Lucas Scott

Lucas Scott, fotógrafo ecuatoriano radicado a 30 minutos del volcán Cotopaxi, nació en El Ángel, perteneciente a la provincia del Carchi en el año 92.

Desde sus 21 años se dedicó explorar montañas, ríos, bosques, senderos y valles, años después buscó la manera de hacer de la fotografía su trabajo, mismo que ha venido desempeñando los últmos años.

Sus imágenes siempre han sido enfocadas en la naturaleza y el ser humano como un pequeño habi tante en ella. Actualmente trabaja con varias empresas dedicadas a la organización de eventos de trail run ning, escalada, aventura y ciclismo.

Entre sus proyectos se encuentra potenciar su canal de YouTube y dedicarse tiemplo completo a la fotografía de paisaje, viajes y astrofotografía.

Mi camino hacia la fotografía fue una oportunidad de demostrar cómo algo que amas se puede convertir eventualmente en tu trabajo. Siempre tuve una extraña necesidad de capturar lo que sentía, miraba y quizás ese fue el primer impulso para convertirme en fotógrafo.

Considero que alguien que tiene mucha pasión por lo que está haciendo, tiene que tener la habilidad de aceptar la idea de que será muy sacrifi cado la mayor parte del camino, y por sobre todo tener siempre el espíritu de un niño que se encuentra constantemente en la búsqueda de nuevas aventuras.

No soy Michael Jordan, ni tampoco soy Maradona, ellos fueron excelentes atletas pero además de eso tenían algo que les hacia querer ir más allá, algo que les impulsaba. Debemos enfocar nuestra vida como un at leta: entrena fuerte, practica mucho, no dejes que nadie te diga que no puedes hacerlo o que no puedes ganar, solo presiona un poquito más y ganarás.

En mi caso personal todo está basado en la magia: la luz es perfecta, las nubes y el cielo es el ideal, las cosas que están sucediendo a mi alrededor sucederían solo una vez en un millón de años, y ahí es cuando me doy cuenta que ese es el momento de crear algo que recordaré el resto de mi vida.

Ésto es para lo que vivo, simplemente desaparezco del mundo humano y nada más importa, nada importa, solo estar ahí.