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Y sin embargo, se mueve… los efectos del COVID-19 en el autotransporte

Y SIN EMBARGO, OLIVERIO PÉREZ VILLEGAS

SE MUEVE… LOS EFECTOS DEL COVID-19 EN EL

AUTOTRANSPORTE

Si bien la crisis sanitaria por este virus es un evento sin precedentes y su impacto en el sector aún no es medible, empresarios transportistas ya empezaron a sentir algunas de sus principales consecuencias. Esto fue lo que nos dijeron.

Martín regresó ayer de Puebla y se quedó en Vallejo, en la Ciudad de México, esperando el siguiente viaje. Su contrato establece que debe permanecer en las instalaciones de la empresa a la que le provee el servicio de transporte hasta que reciba otro flete o la indicación de que puede regresar a casa. En el tiempo que lleva trasladando harinas para esta compañía, no ha estado detenido un día entero.

Si bien sus viajes son regionales: entre Toluca, Puebla y Querétaro, el flujo del insumo es constante. Sin embargo, ahora la empresa harinera ha detenido parte de sus procesos para atender la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19. Para esta emergencia prescindirán de los servicios de algunos colaboradores de manera provisional, pues no hay manera de realizar el trabajo de forma remota y, para acatar las sugerencias del periodo de cuarentena, disminuirán el flujo operativo.

No habrá desabasto de harina en los almacenes de sus clientes —que cuentan con suficiente stock—, pero el suministro disminuirá considerablemente, de tal manera que toda la cadena logística que se desprende de las industrias que utilizan la harina de esta empresa para las distintas elaboraciones, también se verá afectada, reducida. Es importante aclarar que no se trata de una medida unilateral, sino de un acuerdo entre el proveedor y sus clientes.

La compañía también aclara que no se trata de un tema de desabasto ni baja en la demanda, sino de fomentar que las personas no acudan a trabajar y respeten la cuarentena. La medida implicó, incluso, el cierre paulatino de su molino, contemplando el periodo de 40 días establecido por el Gobierno federal. Si bien contratan autotransporte dedicado a sus insumos, los viajes serán menos.

Por otro lado, las compras de pánico en centros comerciales igualmente generaron un pico importante en la demanda de transporte. La ausencia, por ejemplo, de gel antibacterial, cubrebocas o papel higiénico, se debe a la propia contingencia que ha tomado por sorpresa prácticamente a todo el mundo.

Si extremamos medidas y precauciones de higiene, podremos seguir operando sin comprometer la salud e integridad de los colaboradores , Raúl Díaz, delegado de la CANACAR Querétaro. transporte la ola provocada por la pandemia del COVID-19?, ¿hasta dónde llegarán las consecuencias?, ¿cuándo empezarán a notar su impacto? Si bien el tipo de cambio y los mercados bursátiles son más inmediatos y sus repercusiones tienen el perfecto efecto mariposa, este sector aún sigue moviendo a México. Platicamos con empresarios transportistas para conocer las implicaciones de la crisis sanitaria en sus operaciones. A pesar de que ya tomaron cartas en el asunto para atender las recomendaciones de salud y promover una cultura de prevención en el seno de sus compañías, no bajan la guardia, pues después de un 2019 complicado para la economía nacional, saben que el Coronavirus COVID-19 está sentando un precedente sin paralelo y que, en el recuento de los daños, su huella será imborrable. El primer golpe, al interior Este transportista, con sede en el occidente del país, relata que la primera afectación por la crisis global de salud, se dio en la parte administrativa de la organización. En posiciones clave y cuya función así lo ha permitido, decidió migrar al trabajo desde casa, además de que también dio descanso al personal mayor de 60 años y a mujeres embarazadas. “Ésta fue una primera medida preventiva para atender el llamado del Gobierno. Y aunque dificulta parte de los procesos, consideramos que esta crisis así lo requiere. Nuestra empresa funciona gracias a sus colaboradores, y por eso creemos que esto es lo más responsable y congruente para salir adelante. Se trata de un sacrificio importante, pero necesario y, afortunadamente, tenemos la capacidad logística para solventar esta decisión”, explica. En este sentido, los protocolos de higiene también fueron activados mediante campañas de concientización, limpieza y desinfección extraordinarias en las instalaciones y una importante restricción en los viajes que, si bien afecta la parte operativa, aún no compromete la entrega de los bienes en tiempo y forma. “Asimismo, hemos hecho algunos ajustes en los fletes. No dejamos de hacerlos, pero tanto nuestra capacidad como las propias necesidades de los clientes han provocado estas modificaciones. Todavía no tenemos una disminución ni aumento en la demanda del servicio por esta razón, pero eventualmente esto sucederá y también estaremos listos”, agrega. En tanto, Carlos Becerril, Director General de BLN Transportadora Nacional, explica que a pesar de que no han registrado una disminución de trabajo operativo, en la medida en que la crisis sea más grande por la cuarentena, los picos de consumo y la potencial baja en exportaciones e importaciones, así como el cierre paulatino en centros de producción, la demanda de transporte inevitablemente se verá afectada. Ante una situación como ésta, detalla, hay que tomar cartas en el asunto desde el seno de la empresa. A través de una campaña llamada “Higiene en el Camino”, BLN ha estado promoviendo la cultura de la prevención vía el fomento de buenos hábitos personales desde casa, en el lugar de trabajo y, en el caso de los operadores, durante sus viajes.

Los picos en el consumo serán notorios con el avance de la cuarentena, y nosotros estamos preparados para seguir llevando los insumos y las mercancías , BLN Transportadora Nacional. “Sabemos que eventualmente se podría registrar una baja en la demanda de transporte por los mismos cambios en la cadena de consumo. Y nosotros estamos y estaremos listos, ya que, si bien el traslado de mercancías es la esencia de la empresa, esto no se podría dar si pusiéramos en riesgo la salud e integridad de las personas”, agrega. No el abasto, pero el consumo sí se verá comprometido El entrevistado de occidente explica que una de las principales afectaciones para el autotransporte, será mucho más notoria pasada la mitad de la cuarentena o en caso de que este periodo se alargue o se agudice, pues hoy, cuando todavía se ve buen movimiento en los centros comerciales debido a quienes adelantan compras, principalmente de la canasta básica, este pico estrará al revés y los inventarios serán mayores. “Históricamente, el autotransporte ha estado ahí para llevar y traer mercancías sin importar las condiciones de la sociedad. Todo requiere ser trasladado. Y ésta no será la excepción, ya que el abasto no será un tema para el país, sino el consumo, pues con el paso de los días las personas saldrán menos a comprar e, incluso, irán menos a restaurantes, comercios y éstos son los que se verán más afectados”. Autocarga Pelusqui, una empresa con sede en el valle de Toluca, también tomó sus medidas sanitarias al interior, con miras hacia una eventual crisis mayor que, de igual modo, afecta a la demanda de transporte. David Aceves, su Director General, explica que si bien hay sectores que pueden ajustar o, de ser necesario, detener su operación, el autotransporte no. De tal manera que todas las medidas que hoy lleven a cabo, les permitirán estar mejor preparados ante cualquier y potencial peor escenario. Raúl Díaz, Delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) en Querétaro, explica que conforme las empresas extremen medidas de cuidado y prevención, podrán solventar la actual crisis sanitaria prácticamente desde cualquier trinchera. En este sentido, los empresarios consultados coinciden en que, aun cuando las autoridades son las responsables de garantizar la salud y seguridad de los ciudadanos, mucho se puede hacer desde la iniciativa privada y, por supuesto, a nivel personal. Aparte de que lo más importante en esta etapa, es disminuir todos los riesgos posibles de contagio ante la potencial propagación del virus que, al cierre de esta edición, ya cobró la vida de una persona en el país. También coinciden en que el panorama, en términos de salud, es incierto y aún se desconoce de qué tamaño terminará siendo el golpe para la sociedad, la economía y, específicamente, para la cadena logística. Eso sí, no pueden darse el lujo de quedarse cruzados de brazos en la tormenta, esperando la calma. Hay que tomar todas las medidas necesarias para solventar su operación, sin comprometer la salud de sus colaboradores ni el abasto de insumos y mercancías en cualquier rincón del país.

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