Revista Ultra Trail, Noveno Número. by Revista Ultra Trail

RUN RABBIT RUN

ULTRA TRAIL DU MONT BLANC

49 ALIMENTACIÓN PARA CARRERAS DE MONTAÑA

56 ENDURANCE CHALLENGE FUSAGUSAGÁ 59 FUERA DEL TEMA EN PORTADA: Mirtha Realpe, Alexandra Forero y Jenny Sanin, foto por Oswaldo Mejias Rodriguez. PUBLICA CON NOSOTROS: Colombia: +57 321.213.0353 - +57 311.444.8382 Venezuela: +58 414.131.2288 o puedes escribirnos a ultratrailmagazine@gmail.com

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Trail Running UsaquĂŠn 2013 Foto por Sthefanni BeltrĂĄn Gomez

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FotografĂa y texto por Alexander Urdaneta @alexuv en Instagram

RUN RABBIT RUN 100 miles

â&#x20AC;&#x153;Steamboat Springs, Co 100 millas (160Km) en m

olorado sería el lugar donde me estrenaría en la distancia de montaña con una ganancia positiva acumulada de 6.400 metros.”

l reto no era menor, razón por la cual toda la preparación de carrera se midió hasta el último detalle, desde el ciclo de entrenamiento macro que comprendió los meses de Abril, Mayo, Junio, Julio y Agosto hasta detalles mas específicos como cantidad de Ml a consumir por hora, distribución de comidas, puntos de hidratación en carrera, cambio de ropa durante la misma, pronóstico de clima, etc. Todos ellos jugaban un papel crucial en el desempeño de la competencia. Miércoles 11 de Septiembre:

Arribamos un grupo de 7 corredores a Steamboat Springs, Colorado el 11 de Septiembre, dos días antes de la carrera, este lugar acoge a una pequeña comunidad de no más de 12.000 habitantes que se caracteriza por su devoción al ski alpino y cross country, al igual que el MountainBike, el centro de operación de la carrera, en la cual participaría, se ubicaba justo en la plaza principal desde la cual salían las góndolas que trasladaban a los esquiadores a la cima de la montaña.

Jueves 12 de septiembre: En horas de la mañana realicé mi última corrida pre-carrera, 9km progresivos arrancando a un paso muy suave (6:15min/ km) y terminando a un paso fuerte (3:55 min/km). Luego de esta corrida un estiramiento suave, automasaje, batido de proteína y directo a la expo de carrera a hacer el registro y retirada de kit. El ambiente en el registro de carrera fue todo lo que se puede esperar de una carrera de ultra en Colorado, caras conocidas, atletas de primer orden, indios Tarahumara provenientes de Cooper Cayoon en México y todos los familiares que siempre nos acompañan y apoyan en estos retos. El line up de la distancia de 100 millas tuvo corredores de primer orden como Timothy Olson, Karl Metzer (Ganador edición anterior), Jason Schlarb, Michele Yates, Arnulfo Quimare, Nikki Kimball (Quien competirá en elEndurance Challenge Colombia) entre otros. La llegada a la góndola tuvo su romanticismo particular mostrando un arcoíris doble justo por la ruta donde al día siguiente iniciaríamos la aventura de nuestras vidas. Luego

del registro de carrera y retirada de kit se dió espacio a la charla técnica donde se daban las últimas indicaciones de seguridad, se confirmaba el pronóstico de clima y el organizador daba palabras de aliento a todos los corredores, entre las frases de aliento que mencionó una se me quedó grabada y me ayudo a lo largo de toda la carrera el día siguiente: ¨Lo que están a punto de realizar es un reto ÉPICO, tan épico como escalar montañas en el Himalaya, así que busquen en su interior la razón por la que están haciéndolo y aférrense a ella, luego de 20 horas sobre los pies corriendo necesitarán esa razón para llevarlos adelante¨. Con estas líneas nos deseó suerte y de regreso a casa a comer (mucho) y alistar los últimos detalles del día de carrera. Viernes 13 de Septiembre: La despertada fue a las 6:00AM, una larga ducha, un desayuno sustancioso y tiempo suficiente para poder chequear y re-chequear nuevamente el plan de carrera y equipación, la llegada al sitio de partida fue a las 7:30AM para largar a las 8:00AM. Al llegar al punto de inicio el nerviosismo se respiraba en el ambiente, nos sentíamos como una brigada que parte para una larga batalla, esta batalla no era contra nadie, únicamentecontra nuestro cuerpo y mente que lucharían por no detenerse hasta llegar a la meta; Es muy interesante la largada en este tipo de distancia, en trayectos máscortos (21k, 42k, 50k y 50 millas) los corredores siempre están buscando esas 2o 3 personas a las que quieren vencer, en carreras tan bastas como esta el ambiente era mas bien de solidaridad, esta carrera en particular tiene una tasa de éxito del 50%, por lo cual era difícil visualizar como de cada dos personas que veías una no terminaría, ¿sería yo una de ellas? pensaba en mi interior y trataba de poner mis pensamientos en cosas mas mundanas como el clima o lo lindo del lugar donde nos encontrábamos, a las 7:55 un abrazo a mi familia y amigos para finalmente a las 8:00AM partir con un grupo cercano a 100 corredores. El recorrido comprendía 5 fuertes ascensos, 5 fuertes descensos y algunos columpios, de las 100 millas 70 eran de singletrack (sendero), 25 de carretera destapada y 5 de asfalto. El primer ascenso tenía un desnivel brutal y en los primeros 9km ya habíamos ganado 1.200 metros, luego de coronar el primer ascenso el single track cruzaba un bosque espectacular con muchas curvas cerradas, ascensos y descensos amables que permitían llevar buen ritmo, mis piernas se sentían bien y querían divertirse por lo cual me deje ir por unos kilómetros, mi objetivo en esta carrera era simplemente terminar, sin ninguna meta o posición en particular por lo cual en los primeros kilómetros de la carrera no preste atención a la posición que ocupaba, las primeras dos estaciones llegaron en un abrir y cerrar de ojos y sin darme cuenta me encontraba en el primer descenso hasta el punto donde vería a mi crew (35km) compuesto por mi

padre y mi tío, este descenso comprendía un single track que seguía a lo largo de un rio llamado Fish Creck, las cascadas dentro del bosque fueron un lindo paisaje en descenso, el camino era muy técnico y rocoso por lo cual mi atención tuvo que estar a un 110% sobre el terreno que corría. Al finalizar el descenso se cruzaba el pueblo de Steamboat por primera vez y el animo de la gente sirvió de aliciente para apretar un poco el paso, al llegar al punto de provisión donde se encontraba mi familia me sentía muy fuerte y me indican que me encontraba en tercera posición en la general en el momento, dos ideas me llegaron a la cabeza, la primera una alegría y ganas de seguir fuerte y la segunda una gran

preocupación por haber partido quizás muy rápido, nada que hacer mas que seguir, el siguiente tramo de carrera fue el más duro mentalmente, eran cerca de las 12 del medio día y el calor y sol comenzaron a hacer estragos en micuerpo, este trayecto comprendía dos ascensos fuertes y continuos de 600 metros de desnivel positivo con dos descensos placidos a cañones muy calientes, luego del primer ascenso y descenso mi cuerpo se sintió muy agotado y afectado por elcalor, lo que hizo que perdiera el ritmo, en el segundo ascenso por un bosque interminable una corta lluvia me refresco y ayudo un poco a mantener el paso, en este tramo fuí rebasado por muchos corredores lo cual me desmoralizó aún mas, solo quería dar por terminado esta etapa de la carrera y seguir con la

siguiente, la monotonía del bosque sólo se veía interrumpida por la ocasional ardilla que cruzaba el camino y me alegraba los siguientes minutos inmediatos.Al coronar ese ascenso reforcé mi hidratación en un pequeño punto de avituallamiento que solo tenía agua y me dispuse a recuperar el tiempo perdido hasta el siguiente punto donde nuevamente vería a mi familia, el descenso fue a un paso constante sin forzar el cuerpo, simplemente tratando de meterlo en ritmo nuevamente, en la llegada a Olympian Hall donde se encontraba mi crew ya eran cerca de las 4:30PM, había transcurrido 8 horas y 30 minutos de carrera, el sol ya había bajado su incidencia por lo cual decidí perder peso en mimorral y me cambie a la ropa de frio, me removí toda prenda de compresión en mi cuerpo y deje todo lo que no era estrictamente necesario durante la noche. Desde este momento (68Km) cambie mi alimentación de comida deportiva a comidareal, pretzels, M&M, Wraps, todo se sentía mucho mas amable en el estomago que la comida deportiva. De Olympian Hall salí con nuevas energías en búsqueda del 4to gran ascenso de la carrera, iniciando con unos pocos kilómetros de carretera asfaltada donde logré recuperar posiciones para luego seguir ascendiendo por el camino junto al río que hace algunas horas baje, este ascenso fue acompañado por el mas espectacular atardecer que besaba los pinos y vegetación que ya se tornaba amarilla y naranja por el otoño, al cubrir el kilómetro80 (mitad de carrera) experimente una de las sensaciones de paz más grandes que he tenido, ya sólo faltaba la mitad y cada paso que daba era un paso más cerca de la meta, 10 horas y 50 minutos era el tiempo para la primera mitad decarrera y asumía que estaba entre la 4ta y 6ª posición. En este tramo extraña y sorpresivamente me picó una abeja en el muslo izquierdo, inicialmente pensé era un calambre y para mi alivio solo era una abeja, traté de no pensar si era o no alérgico a ellas y simplemente seguí adelante, alrededor de las 7:30

PM arribé a la estación de Long Lake a 3.050 msnm, la noche ya caía y era hora de sacar frontal, guantes, comer fuerte y seguir adelante. La noche en una carrera de este tipo es un momento mágico, frías temperaturas, un cielo completamente despejado adornado por las estrellas, buena música para distraerme y me sentía aún fuerte, al sólo ver lo que tu frontal ilumina por tantas horas hace que la mente se hipnoticé y se sienta como una especie de trance, honestamente la noche es de los recuerdos mas plácidos que recuerdo de la carrera. Cerca de las 11:00PM arribé a la estación Dry Lake donde me encontré nuevamente con mi padrey mi tío, en esta parada comí un poco de papa con sal y sopa con fideos, la temperatura había bajado cerca de los 6 grados Celsius sin embargo el clima engeneral para mí era favorable. El siguiente trayecto de unos 10km fue uno de los mejores de la carrera, un descenso fuerte en singletrack con vegetación muy densa, a pesar de ya haber acumulado 100km dentro de la carrera pude imprimir velocidad y recorté distancias pasando al 4to y 5to lugar para colocarme en la 3ra posición, al llegar al final del descenso comí fuerte nuevamente y de regreso en ascenso, me esperaba el último ascenso de 1.200metros coronando el punto más alto de la carrera a 3.150 msnm, el ascenso transcurrió favorablemente hasta la mitad del camino donde el clima nos jugo una mala pasaday cayo una fuerte lluvia, la temperatura ya rondaba los dos grados y mi cuerpo se encontraba completamente mojado, luche por seguir avanzando hasta llegar nuevamente a DryLake y ver por última vez a mi crew, nuevamente comida, un gran abrazo y buenas noches para ellos, la próxima vez que nos veríamos sería en la meta, 120 kilómetros habían transcurrido, sólo faltaban 46km, y pensaba que después de tan largo recorrido ¿qué es correr un poco más que una maratón?

Desde Dry Lake hasta Summit Lake (Punto de aprovisionamiento más alto del recorrido) luché contra el frio y constante temblor muscular, la temperatura había bajado a -2 Celsius y mi cuerpo lentamente se secaba, en esta zona me cruce con mucha gente que apenas bajaba a Dry Lake por primera vez y solo tuve palabras de aliento para cada uno de los corredores, al llegar a Summit Lake alrededor de las 4:30AM el panorama era lúgubre, 3ra posición y las personas que encontré en la estación estaban todos rotos, muertos de fríos y pegados a la fogata en la estación, la temperatura en este punto estaba cerca de los -4 grados por lo cual era de valientes salir nuevamente a seguir andando. Luego de 15 minutos en la estación comiendo y absorbiendo calor me armé de valor y seguí por el último tramo de unos 30 kilómetros hasta la meta, mi objetivo era mantener el 3er puesto hasta el final del ascenso para poder acelerar en el descenso y quizás quedarme con ese 3er puesto. En este tramo la mente comenzó a jugarme tretas e imaginaba luces de frontal de corredores que me seguían o escuchaba pasos cerca de mí, nada de esto ocurría realmente pero me mantuvo alerta por estas horas. Al llegar a la estación Long Lake por última vez comí y fue en este momento donde el objetivo de terminar fue real, ya solo quedaban 20km hasta la meta; El cielo comenzaba a tornarse rosado por el amanecer y poco apoco el sol fue arrullando los pinos y dando paso a un nuevo día, a las 6:00am tuve una gran alegría porque sabia que la carrera de 50 millas apenas iba largando, lo que quería decir que pronto vería pasar a todos mis amigos

corredores que me acompañaron en este viaje entre ellos mi hermano, todos compitiendo las 50 millas. A las 6:50 me comencé a cruzar con ellosy entre cortos abrazos seguíamos cada quien en su carrera y nos deseábamos suerte, alrededor de las 7:30 AM coroné la última subida, 23 horas y 30 minutos habían transcurrido en el reloj desde mi partida y sólo me quedaba un descenso de poco menos que 10km, lamentablemente al dar el primer paso en descenso me di cuenta que no tenia mas piernas y no podía bajar corriendo, la tristeza invadió mi mente porque la bajada era lo mío, allí es donde soy fuerte y pensé que podría llegar en 3er lugar, sin embargo poniendo todo en perspectiva me alegré de estar a pasos de la meta y caminé con lo que tenia en bajada esperando no ser pasado por mas gente, aproximadamente 30 minutos en el descenso me pasó el primero, mi buen amigo Josh Spector con quien compartí muchos kilómetros atrás, iba corriendo con un pacer que llevaba toda su carga y le ayudaba en el final del recorrido, luego otro corredor me sobrepaso, también acompañado de un pacer, la frustración de no poder me inundaba pero seguí constante, 2 horas y 30 minutos de descenso habían transcurrido, me encontraba a pocos metros de la meta y allí me encontré con mi padre, fue mi único pacer de carrera y por los últimos 150 metros, solo verlo subió mi estado de ánimo y pude al menos recuperar un poco la forma en los últimos metros y la GLORIA, cruzar la meta, 26 horas después de haber partido, 166km y 6.400 metros de ascenso, mi cuerpo estaba roto, mi mente poco a poco se moría pero

mi corazón se encontraba mas lleno que nunca, lo había logrado, 5ta posición en la general en mi primera carrera de 100 millas. Luego de la llegada mi cuerpo se fue apagando poco a poco y apenas podía caminar o controlar mis movimientos pero la gloria era mía, el premio a la llegada fue un gran buckle (Hebilla de cinturón)conmemorativo de la carrera, un abrazo de los organizadores, fotos y de allí en adelante todo es borroso hasta que desperté nuevamente luego de una larga siesta. Mi llegada fue alrededor de las 10:00AM. Mis compañeros todos estaban en carrera por lo cual decidí tomar una siesta y estar para su llegada. Las cosas que hacemos corriendo para muchas personas podrán resultar locas o dementes, para nosotros no es mas sino la búsqueda de vivir una aventura real, explorar los límites de nuestro cuerpo y mente y verdaderamente hacer cosas ÉPICAS en nuestra vida, la vida es nuestra para vivirla y yo espero vivirla al máximo durante el tiempo que tenga. Explorar lo mas oscuro de nuestro ser durante la noche para luego emerger triunfante al salir el sol al día siguiente le da romanticismo y razón de ser a nuestra existencia, no le recomiendo a todas las personas participar en eventos como este, pero si les pido que se exijan, exploren y venzan sus límites y emerjan como la mejor versión posible de ustedes, esta sensación no se puede comprar, no te la pueden regalar ni contar, tienes que explorarla y descubrirla tu mismo. Se lo mejor que tu puedes ser.

FotografĂas por Mirtha Realpe, Alexandra Forero, Jenny Sanin y Oswaldo Mejias Rodriguez Textos por Mirtha Realpe, Alexandra Forero y Jenny Sanin

ULTRATRAILDUM

MONTBLANC

Mirtha Realpe

MirthaRealpe

lgunos expertos dicen que para competir en óptimas condiciones, se necesita un día para compensar cada hora de JetLag y ocho días antes de la carrera, mientras muchos estaban ya aclimatándose en Chamonix, yo estaba haciendo cronos en bici en la autopista. Pensaba: “¿Para que quiero irme antes y adaptarme al horario de allá? si de todas formas no voy a dormir.” Mientras muchos competidores disfrutaban el paisaje de Chamonix y las carreras de menor distancia organizadas días previos al gran evento, yo estaba preocupada porque para variar me había lastimado un tobillo bajando como una loca el páramo de La Vieja. Cuando llegué, lo primero que me impactó fue la cantidad de participantes, no podía creer que tanta gente estuviera mal de la cabeza, “Hay 2400 personas queriendo hacer 168 km de atletismo, ¿qué le pasa a la gente? La carrera comenzó y salí con calma, seguro entre los últimos, pero por lo general son así mis carreras, progresivas. Me sentía muy felíz, la última vez que corrí esta distancia, yo veía a la gente con maletas muy pequeñas que me hacían pensar: ¿Cómo les cabe allí todo el equipo obligatorio? Yo, llevaba maleta tipo camping. En cambio, esta vez sí me sentía como toda una pro con el equipo de última tecnología Salomon; con mi collar y mis aretes, porque estos, son los eventos de gala para mí. Me llamaba la atención que cuando corrí en Argentina la misma distancia, uno habla con mucha gente, el que pasas te anima y al que pasas lo animas, en cambio acá, no sé si era porque todos están muy concentrados en el objetivo, es la prueba máxima y quieren acabar ya, o porque es difícil

encontrarse con alguien que hable tu idioma, pero nadie habla. De todas formas, así no te hablen, motiva ver esa hilera de luces infinitas, unos tras otros queriendo coronar la distancia. También motiva tanta gente viendo la carrera, todos los niños se hacen en hileras para chocarte las manos y la gente mueve sus cencerros, entonces, escuchas el sonido y te inspiras porque está cerca un puesto de comida (bufett completo). Aunque a veces, no faltaba que al cruzar la esquina te encontraras con un corral de vacas.

Esta vez, iba a un ritmo más fuerte que en La Misión y entre más adelante estés, el mismo ritmo de la gente te va a jalar “pa’ lante”. Estás en el carril rápido, le das o te pasan por encima. Para mí, es clave encontrar a alguien que lleve buen paso, me concentro en sus pies y así no tengo que esforzarme buscando dónde debo pisar y dónde están las señales del camino, sólo lo sigo; llegamos a un punto de comida y ahí pierdo mi guía, cojo una nueva y así sucesivamente. En una de esas, sigo los pasos de un francés y parece que a él le motiva que yo esté ahí, hasta me espera cuando voy a orinar y cuando llegamos

a comer, aunque no podemos hablar, el me hace señales de que “¡vamos!”, entonces se convierte en una motivación mutua, él no le puede bajar el ritmo porque yo estoy ahí y yo no me puedo despegar de él porque me lleva a un buen paso. Más de una vez me imaginaba las cosas que quisiera hablarle a él: ¿Dónde había clasificado o cuánto faltaba? o simplemente saber de qué parte de Francia era y a veces, a él se le olvidaba que yo no hablaba francés y me empezaba a hablar, obviamente yo no entendía nada.

Ya cuando nos quedaba poco, él le dijo a mi equipo de apoyo que lo dejara porque la mujer que nos acababa de pasar era la 10ma, ya para mí, él era mi equipo y lo que quedaban era un par de bajadas duras en las cuales no iba a exponer una lesión de tobillo, tenía que cuidarme bajando para poder hacer Las Vegas a los 8 días. Acabamos juntos y fue muy gratificante compartir tantas horas con alguien a quién no le puedes hablar pero, que con seguridad sentía los mismos dolores, las mismas alegrías y la misma felicidad al llegar a la meta a las 33 horas de haber arrancado.

Algo indispensable para acabar con éxito fue mi equipo logístico, mi prima, mi cuñada, su esposo y su hija, no sólo se portaron a la altura en la carrera sino, antes y después de ella, yo llegaba a cada puesto de control y me tenían listo un suerito porque estaba mal de la panza, la aguja para reventarme las ampollas, la nutrición de Actimax, la información completa de a cuántos kilómetros los volvería a ver, etc. Y lo más importante, sonrisas y abrazos llenos de cariño, tanto así, que en ocasiones, no me importaba si no me tenían nada, sólo quería verlos para seguir motivada. Para que entiendan un poco el nivel de cansancio, les cuento que vi duendes, una olla con maíz, una bandera y carpas donde no había. La tortura máxima era orinar, no me podia agachar del dolor de piernas entonces, me ubico en cuatro apoyos boca abajo y luego para no mojarme intento pasar una mano para atrás para poder quedar en cuatro apoyos boca arriba. Durante las últimas horas, solo quería subir, no más bajadas, como hace un mes había tenido los juegos mundiales de duatlón (10km de atletismo, 40km ciclismo y 5km de atletismo), había entrenado con mucho juicio pero más explosivo, hice montaña todo el año, pero, los tres mundiales eran muy diferentes. Sentía el cansancio y la falta de preparación específica en las bajadas, faltando 20 kilómetros, quería que todo fuera subida. Quisiera volver, no a correr el Ultra Trail porque hay muchas carreras hermosas alrededor del mundo, pero, si al Mont Blanc. Este se veía súper imponente pero, quedas un poco iniciado dándole la vuelta y no coronándolo. Al día siguiente no me podía mover, ni al siguiente, ni al siguiente, ni al siguiente, pero cuando vi la cantidad de mensajes de apoyo de la familia, los patrocinadores, los amigos, el entrenador, mis pupilos y de gente con la que nunca he hablado en la vida, se desaparece el cansancio y uno vuelve y saca fuerzas para el siguiente reto: Ironman 70.3 World.

ALEXANDRA FORERO

“La Misión” Argentina el 6 de diciembre de 2011, San Martín de los Andes 160 kilómetros por la Patagonia Argentina. Fue realmente una experiencia enriquecedora por lugares maravillosos, con una geografía imponente y hermosas montañas. Una lesión sobre el kilómetro 100 por la ruptura de los zapatos me hizo lento el recorrido pero con decisión se terminó la carrera. Tomé mucho tiempo en llegar bajo estas condiciones, sin embargo disfruté de la ruta de otra manera con cámara en mano. Una experiencia más a la vida. Me enteré que quién hubiese terminado esta carrera había sumado 4 puntos para poder participar en el mundial de carreras de montaña en Francia el cual requería 7 puntos acumulados en no más de 3 carreras y entonces pensé: ¿Por qué no?

Y manos a la obra, me dediqué a hacer toda la gestión n día me interesó mucho participar en una carrera necesaria iniciando por buscar en qué otras carreras de la cual un amigo Ecuatoriano Gabriel Montero obtendría los puntos que me hacían falta y México fue el me había mencionado, esta carrera consistía en lugar. Una carrera muy bonita con un recorrido espectacurecorrer una distancia de 160 km por la Patagolar y su gente amable. Allí estaba yo de nuevo corriendo nia Argentina. Pensé que era un nuevo desafío y en lugares nuevos y viviendo otra aventura. Fui la segunda que la experiencia adquirida en carreras de aventura podría mujer en terminar los 80 km de recorrido y la primera darme la capacidad de recorrer esta distancia y terminar extranjera en hacerlo. ¡Listo! Obtuve los 3 puntos para ir al satisfactoriamente. UTMB Ultra Trail du Mont Blanc, la aventura máxima.

El siguiente paso fue preinscribirme y entrar en el sorteo dentro de un grupo de más de 5.000 atletas de todo el mundo donde sólo la mitad 2.500 serían los elegidos para asumir este gran reto. Pre-inscripción el 16 de diciembre de 2012, sorteo enero 16 de 2013. Y aquí aparecí yo en ese gran listado de atletas locos por la pasión de correr en la montaña, confieso que salté de alegría pero me invadió una sensación de ansiedad y algo de miedo, ¡Me iba al Mont Blanc! La máxima prueba en carreras de montaña y la más dura. Enero, febrero, abril y marzo transcurrieron en aparente calma, estuve entrenando en bici y participé en varios eventos deportivos de ciclomontañismo, duatlón Puerto Gaitan (Primera Dama), Maratón El Calvario Meta (Primer dúo Femenino), Circuito La Calera (Segunda Dama) y otras participaciones en varios eventos en esta modalidad. En el mes de mayo mi entrenamiento enfocado hacia el Mont Blanc, comenzó. Andrea Bianco mi preparador físico elaboró un plan de entrenamiento para este evento principalmente, y otros a nivel nacional que me sirvieron como preparatorios: Trail Suesca 21kms, Guatavita 40kms, Machetá 30, Chicamocha 109kms, Sunset Race Ubaté 21kms.

Recorté una imagen del Mont Blanc que ubique frente a mi cama, esta fue mi inspiración diaria para ir a entrenar con disciplina y constancia. Y como si estuviera en el patio de mi casa recorrí los cerros orientales, que afortunadamente los tengo frente a donde vivo, acompañada de amigos en especial Marina Lopez y Lorena lopez y mi hija Vivian Alvarez, en otras ocasiones sola. Hice mi trabajo, con frío, lluvia, sol, viento, sin importar las condiciones que se presentaran mi objetivo estaba claro y hacia allá apuntaba, y con entrega estuve estos meses entrenando hasta la fecha de partida. Tuve también la oportunidad de compartir con miembros del club SkyRunners Colombia, One More Runners, el grupo de la Javeriana con quién llevo 7 años entrenando y por supuesto con las chicas y chicos de Aventura, modalidad en la que me inicié como deportista y en la que por supuesto seguiré participando. Aprovecho para agradecer a todos los que mencioné y a los que tal vez he olvidado, por su valiosa compañía y apoyo. Le fecha se acercaba, ahora visa, pasajes, conseguir recursos y patrocinadores que quisieran apoyar mi participación, esta fue la tarea más dura. Desafortunadamente la mirada deportiva en nuestro país como en casi todos, la ponen sobre muy pocas modalidades y si queremos representar un país lo hacemos bajo nuestros propios recursos. Pero eso no me detuvo, toqué puertas, fuí, vine y

logré con la ayuda de muchos amigos y entre estos incluyo las empresas que me ayudaron, pues la verdad más que ser “Las Empresas” son familia para mí, amistades invaluables me ha dejado este camino que decidí tomar hace unos años y con el que realmente he tenido momentos inolvidables de gran alegría y felicidad absoluta, pero bueno este es otro episodio que seguramente algún día en algún libro encontrarán. Cada grano de arena fue un aporte valioso, y todo se fue dando de una manera que ni siquiera planeada hubiese salido tan bien…. LISTA Y EN CONCIDICIONES PARA ESTA NUEVO Y GRAN RETO!!! Correr 168 km por los Alpes Suizos, Franceses e Italianos, dando la vuelta al Mont Blanc…

“ A l e x a n d r a

F o d N a c i o n a l i d a d C a t e g o r í a V e t Este fue mi registro dentro del gran número de corredores que estaríamos dando la vuelta al Mont Blanc. Aquí estaba, después de hacer escala en Madrid y visitar a Antonio de la Rosa un excelente anfitrión y gran amigo, tomar vuelo a Ginebra para encontrarme con Carito Ahumada una amiga dulce, amable y muy solidaria quién me ayudo mucho en mi transición para llegar a Chamonix. Vaya que lugar tan lindo que montañas tan hermosas, ¡Wow! de verás hermoso.

r o C e

e r o r

r s l a

o a l 4 1 2 0 o m b i a n a n o s 1 ”

o había hecho reserva en ningún hostal y me advirtieron que iba a ser complicado conseguir un lugar para hospedarme, pero yo sabía que algo bueno pasaría y por supuesto así fue. De repente me encontré con mi amiga brasilera muy querida ella Manuela Villaseca, un gran atleta y fuerte corredora. Se estaba hospedando muy cerca y por casualidad tenía un espacio para mi, que bien. Todo se daba mejor de lo planeado. Compartí con Manu los días previos a la carrera, salimos a entrenar un poco, estuve acompañada y aprendiendo mucho de la gran experiencia que esta atleta brasilera de talla mundial. Llego el día, la partida era a las 4.30 pm, viernes, 30 de agosto. La noche anterior no pude descansar bien, tal vez por ansiedad o lo que fuera, dormí 2 horas y al fin amaneció. Me dispuse a verificar que todo mi equipo estuviese bien organizado, desayuné en el apartamento, hacia el medio día salimos almorzar y luego fuimos a descansar. 4.00 pm hora de salir a contagiarnos de la energía de más de 2.400 corredores. Que buen ambiente, que buena tarde, cientos de nacionalidades reunidas para cumplir con un nuevo reto. La salida muy tranquila y en aparente calma, con la gran expectativa de lo que sería esta prueba y con una gran emoción de vivir este nuevo reto. Todo iniciaba bien hasta llegar al kilómetro 31 Les Contamines, allí tuve una desagradable sensación de nauseas y diarrea. Sufrí por el camino buscando un lugar donde poder parar y hacer lo que tenía que hacer, hasta que de repente ví un hueco en medio del bosque y allí paré por un buen rato esperando a que no se repitiera la sensación, de repente no puede contener las nauseas y vomité como nunca antes lo había hecho. Hoy llego a pensar que la ansiedad y el estrés pre-carrera me producen este tipo de sensaciones y que debo controlarlo con ayuda de especialistas, nutricionistas, gastroenterólogos y hasta psicólogos. En fin, no podía creer que esto me estuviera pasando de nuevo (en Chicamocha sucedió lo mismo), caminé un buen rato, me hablaba a mi misma diciéndome que controlara todos los sistemas y que esto pasaría. Marché así con esta sensación de pesadez hasta el km 77 a Courmayeur, allí llegué sintiéndome muy sola y agotada, me quite los zapatos, comí, siempre tomaba sopa de pasta y pan, me tiré al piso por unos minutos y luego mi voz interior me hablo fuertemente: “.. entrené, sacrifique tiempo, familia, amigos, dinero, etc… me dediqué en cuerpo y alma para estar aquí, ahora que estaba en medio de lo que había soñado, ¿que? ¿Iba a renunciar? ¡Pues no!” me levanté del piso, me cambié de medias, llené

“3… 2… 1… y sonó el disparo que daría inicio a la carrera top de las carreras de montaña, ULTRA TRAIL DO MONT BLANC, “Prueba de montaña, que contiene numerosos tramos en altitud (> 2500m), en condiciones climáticas que pueden ser muy difíciles (por la noche, viento, frío, lluvia o nieve), y que requiere un perfecto entrenamiento, así como un material adaptado y una capacidad de autonomía personal.” 168 km, 9.600 m de desnivel positivo en semiautónoma y con un tiempo límite de 46 horas.”

mi sistema de hidratación, y decidida y con rabia, emprendí mi camino. En los siguientes 111 km que recorrí disfrute de hermosas rutas, paisajes que aún están vivos en mi memoria, las montañas que nunca antes he visto y la gente maravillosa en cada pueblo animando y ofreciendo toda su colaboración y amabilidad.

Km 160 La Flegere: Era el último avituallamiento y sólo 2 corredores estábamos allí, entonces decidimos terminar ese descenso rápidamente.

Fue muy largo, no terminaba, faltando 3 kilómetros los dos corredores que estaban junto a mí se quedaron, ví a lo lejos las luces de Chamonix y me entro una gran emoción, ¡Lo había Con paso firme y con toda la intenlogrado! no pude contener las lágrición de terminar, no me deje abatir en mas y la rabia, dos emociones enconningún otro momento, me hidrataba tradas locamente, eso sentía. Pensé muy bien y comía cada 20 minutos, en todos los que seguramente estaban sabía que en esto estaba la clave para haciendo el seguimiento y en todos poder terminar el recorrido. Estuve los que depositaron su confianza en los últimos 30 km compartiendo con mí, y les hablé desde la distancia, personas de muchas nacionalidades, les agradecí por su gran apoyo y por Tid de Escocia, Mike de Canada, Piere sobretodo, toda la buena energía de Francia, Ruka de Rumania y Keiko, que me habían aportado durante mi una japonesa muy querida. preparación y en mi despedida. Sabía que mi hija estaba siguiéndome y le Los dos últimos ascensos estuvieron grite: “¡Muñeca llegué!” fue imposible muy fuertes y sus respectivos descen- dejar de llorar hasta llegar a la meta, sos igual Catogne en el km 144 y Tete me sentí muy emocionada y muy feliz aux Vents km 157. A estas alturas los de lograrlo. Respiré profundamente, cuadricep están muy resentidos y las recibí un aplauso de los que estaban bajadas cuestan un poco más pero en la meta esperando a los suyos y el hecho de saber que cada paso me reafirme aún más que los sueños si se acercaba más a la meta me llenaba de pueden lograr, que las oportunidades energía y me animaba a continuar. no son sólo para quienes están frente a nosotros contándonos sus historias, que hay que atreverse a cambiar

el rumbo de nuestros caminos, que el dolor corporal desaparece en un tiempo corto, pero el dolor del alma por no luchar por los sueños queda para siempre en quienes cobardemente los abandonan. Esta ha sido sin lugar a dudas una extraordinaria experiencia, y seguiré cosechando más, hasta que la vida me lo permita y desde allá y más allá seguiré soñando. MIL GRACIAS a todos los que hicieron posible esta aventura: TUGO, 14 OCHOMILES, LA SPORTIVA, BIANCO COACH, CYCLING SHOP COLOMBIA, PATRICIA VILLA, REPOSTERIA LAS HADAS, STRONG NUTRITION, CAMISETAS ELA COLOR, y todos los amigos que estuvieron en todo este proceso.

Jenny Sa

anin

Ultra Trail du Mont Blanc

n menos de un mes se cruzaban dos de las competencias deportivas más importantes en las que haya participado. Importantes no sólo por su transcendencia, sino por lo que había pasado para lograr participar en ellas y lo significaba para mí. La más cercana: El desafío Aysen invernal, “la carrera más hermosa de Chile”, en la inhóspita y exuberante Patagonia, una región conocida pero que esta vez estaría vestida de blanco, nieve que hace doler los huesos pero que ilumina los ojos. Con Félix teníamos el empeño de ganarla, luego de la confianza de su director PANCHO VIO, quien por segunda vez nos invitaba a participar. Objetivo cumplido, con más de 26 equipos de todo el mundo y el calor humano de los chilenos, logramos el primer puesto. (Agradezo inmensamente a la familia Soto, por tomarnos como alguien más de su familia, los queremos mucho). Ya en Bogotá, ahora con la mirada en Francia, el UTMB me esperaba. El anhelo de participar en la carrera de Ultra Trail más representativa del mundo me embargaba. Las molestias en la rodilla, y el cansancio físico de tantas carreras acumuladas se sopesaban con las ganas de estar en esta fiesta mundial del trail de montaña. Todo listo, una sumatoria de auspicios me permitían hacer realidad este viaje, por lo que en cualquier relato es imperdonable no nombrarlos y agradecerles por que no solo están en la camiseta sino en mi misma, en mi piel. THE NORTH FACE, HEWLETT PACKARD, LE CLUB GYM+ENERGY, INGENIERÍA DICKVAN VELASQUEZ, ADVENTURE 360, EL PROGRAMA TRAVESIA DE CARACOL INTERNACIONAL, OAKLEY, y detrás de estos nombres unas personas maravillosas que confían en mí. Y por supuesto el apoyo de toda mi familia. Un largo viaje de muchas horas, una arquitectura compleja, comida elaborada, gente callada, alta y que no me entendía fue lo que me recibió. Y de repente estaba ahí. En medio. furtiva, en medio de centenares de extraños todos

prolijos con equipamientos de punta, explotando en sensaciones. En una región de poster. En fin, ya estaba ahí a un minuto de la salida con miles de sensaciones, sólo pensaba que fuera como fuera la terminaba y aunque mi cuerpo estaba cansado me repetía: “Va a ser un trabajo mental muy duro.” Y arrancó, ya estaba corriendo y arranqué como loca. A menos de 10 km ya me había alcanzado Alexandra y Mirtha, apenas me vieron, Alexa me regañó: “Me imagino que arrancó como loca” y Mirtha me dijo: “péguese”. Realmente no lo pude hacer, veía como se iban alejando de mí, creo que si Mirtha hubiera tenido una cuerda me halaba, no me quería dejar, siempre deseando que esté al lado de ella. Pero se fue, todas teníamos metas diferentes y la entiendo. En la primera subida decidí tomarme un gel pero creo fue mi peor decisión, me sentí adormecida por cuatro horas, caminaba muy lento y cada vez que veía agua me la echaba en la cara repitiéndome: “despierta, despierta, que estas en carrera”.

Pasó el tiempo y ya estaba en mis cinco sentidos nuevamente, seguía una bajada de más 10 km, lo que más me gusta, lo disfruté mucho y recuperé algunas posiciones que había perdido al comienzo. Alrededor de las 2:00 am decidí buscar un lugar para hacer mis necesidades, me quité la luz para peinarme, la apagué y cuando iba a iniciar mi recorrido nuevamente nunca encontré mi luz y no llevaba la de repuesto.

pies, no dejaron que me quedara en algún puesto de control, quería terminar rápido, miré mi polar y aunque no era el mejor tiempo llevaba 110 km en 20 horas y pensaba: “Lo voy a lograr” porque mi meta era hacer la carrera de 36 a 40 horas. Pero no fue así, justo del km 114 al 122, todo se vino abajo, 8 kilómetros muy largos que mataron mi cabeza, y comencé a pelear sola, todo me daba fastidio, hasta la gente que nos animaba, pensaba “Uno sufriendo y ellos felices” es muy cómico, pasan muchos pensamientos por minuto, pero ninguno de abandonar por el momento.

Cuando llegue al kilómetro 122 y vi a mi cuñado “Dick van” mi asistente de carrera, mi amigo. Quería llorar, lo hice pero internamente, no estaba bien, no quería caminar mas, mis pies me dolían mucho, mi problema en las carreras es que no me alimento y fue ahí donde quería desistir y pensaba: “Carajo, me Quería llorar, que desespero, casi quedan más de 40 kms. ya no voy a seguir”, pero mi asistente me dio comida, cuatro horas sin luz. Veía muchos me consintió los pies, me animó... Por un momento le pregunté ¿Y si me corredores y me fuí al ritmo de uno de retiro? ellos mientras amaneció. “No vinimos aquí tan lejos para retirarnos”. Me puso las medias los tennis Un caos porque nadie habla espay me saco del puesto de control, me acompañó como 1 km. Y nuevamente ñol, montañas interminables, sueño, estaba ahí sola, caminando con mis bastones y sabía que aunque quedaba lo hambre, dolor en la planta de los último aún faltaban más de 2 cimas. Amaneció otra vez, eran como las 6:00

de la mañana y encloquecí, aluciné, llore, tenía quemada la cola y el entrepierna, mis pies no resistían. Creo que en ese momento caminaba a 3 kilómetros por hora y me sentaba, me quitaba los tennis, las medias y me sobaba los pies, me los mojaba y seguía mi camino. Tuve varias alucinaciones, una con mi jefe, una con mi pareja y mi hermana y una que recuerdo con nostalgia: por horas soñé que era la organizadora de la carrera, que era un entrenamiento y por ende tenía que estar pendiente de todos los corredores.Tanto que me quedé de última, dejé pasar a muchas personas, toda la montaña fue así, en la misma alucinación. Mire mi reloj, y eran las 10:30 am. Mire hacia atrás y no venía nadie más, en realidad con mi alucinación si me encargué de quedar de últimas. A las 11:00 am llegue al último puesto de control y me dijeron que ya no llegaba a la meta con el ritmo que llevaba. Lo primero que se me vino a la mente fue “He sufrido mucho y no voy a llegar al arco de la meta, ¿y Félix, mi

mama, mis patrocinadores, mi asistente? Tenía 1 hora y media para llegar, no recuerdo cuántos kilómetros faltaban pero sí me decían que no iba a llegar porque me faltaban muchos. No sé qué me paso, se me quitaron todos los dolores del cuerpo, y corrí lo último como si estuviera comenzando la carrera, pase a más de 100 personas bajando y ya sonaba la gente de la tarima y mi cuerpo se estremeció, me emocioné, y ví el arco 4 minutos antes de que se acabara el tiempo: crucé la meta. La primera persona a la que ví fue a Mirtha no sé si me estaba esperando pero un fuerte abrazo si me dió. Me subieron al pódium por ser la última mujer en llegar a la que no le cortaran la carrera, y se terminó dicha locura, que experiencia tan grande, y que trabajo mental tan pesado. Esa en mi corta historia, agradezco a mi familia, a mi segunda casa Le Club Gym y a todos aquellos que pusieron su granito de arena para que este sueño se hiciera realidad.

Saul Antonio Padua domina las subidas del Salomon X-Trail Sutatausa Foto por DiĂĄstole y SĂstole

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AJ Calitz marca el paso delante de Andrew Hagen y Alistair Dreamwilder en los primeros 10 kil贸metros del Lesotho Ultra Trail

Foto por Anthony Grote www.anthonygrote.com

ALIMENTACIÓN EN CARRERAS DE MONTAÑA

POR: DIANA LOZANO GARZÓN PROFESIONAL DE CULTURA FÍSICA Y DEPORTE BeneFIT - PROFESIONALES EN DEPORTE

orrer en condiciones extremas, en variados terrenos, en diferentes superficies, con desniveles, todos los climas y soportar un alto volumen de kilómetros, son algunas características básicas del Mountain/Trail/Ultra tal como lo define la USATF (USA Track & Field), es sin duda, una actividad aeróbica que pone a prueba los límites de la resistencia de quienes la practican. El poner a prueba los límites de resistencia no sólo compromete el componente físico y los niveles de entrenamiento que tenga un individuo. La participación en pruebas de larga duración pone a prueba la estrategia que se planee para el cubrimiento de la distancia de una manera eficiente y eficaz definiendo detalles que van más allá del entrenamiento de las capacidades físicas y de los componentes técnicos de las pruebas. Si bien es cierto, uno de los temas fundamentales para la consecución de los logros deportivos es la planificación del entrenamiento, es evidente que en este deporte que constantemente está creando un déficit calórico, una carga inadecuada de reservas

energéticas, conduce a la fatiga y a un entrenamiento ineficaz. Varias investigaciones se han dedicado al análisis de la nutrición y del rendimiento óptimo para estas distancias, en particular, se han enfocado en la demora de la aparición de la fatiga muscular. Es importante conocer que los principales factorescausantes de la fatiga durante la competencia son la disminución del glucógeno muscular y la deshidratación y aunque el músculo esquelético utiliza durante sus actividades aeróbicas una mezcla de carbohidratos y grasas como combustibles, está demostrado que las reservas musculares de glucógeno son esenciales para poder realizar adecuadamente un

trabajo físico y demorar la aparición de la fatiga muscular. Por lo tanto, las estrategias para comer antes, durante y después de las pruebas de larga duración son importantes a la hora de reducir estos efectos. El consumo de carbohidratos antes de la carrera ayudará a promover el almacenamiento del glucógeno muscular, teniendo en cuenta que la reducción del glucógeno se puede producir en sólo dos horas de ejercicio intenso, como es el caso de las pruebas de Mountain/Trail/Ultra y su reposición puede tomar de 36 a 48 horas dependiendo del estado de entrenamiento del individuo. Alimentos como el pan, el arroz,

las pastas, la papa y otros alimentos procedentes de granos son los ideales para hacer recarga de carbohidratos. Varios estudios coinciden en que la última ingesta de carbohidratos debe realizarse aproximadamente de 2 a 3 horas antes de iniciar la competencia o entrenamiento, buscando así iniciar la actividad completamente alimentado e hidratado y sintiéndose cómodo para correr. Una vez iniciada la competencia y transcurridos aproximadamente 45 minutos se puede ingerir alimentos ricos en carbohidratos, y lo ideal es continuar ingiriéndolos cada 30 minutos. El más común y

necesario de los carbohidratos es la glucosa, por ser de fácil digestión y asimilación por el organismo. Los corredores pueden obtener glucosa a partir de una serie de productos que ha dispuesto la industria de la nutrición deportiva; las gomas y geles deportivos son unos de los alimentos recomendados para la obtención de este carbohidrato, porque son fáciles de ingerir, son rápidamente asimilados por el organismo y proporcionan la energía inmediata necesaria, además tienen otros componentes como la cafeína que pueden aumentar y mejorar el rendimiento durante los esfuerzos de larga duración. Adicional a eso, los geles y gomas deportivos tienen componentes como sodio y potasio que contribuyen en al proceso de hidratación y reposición de sales por sudoración. Durante las competencias de Mountain/Trail/Ultra por lo general se encuentran puntos de abastecimiento que tendrán bebidas y alimentos que deberán ser consumidos en dicha instancia, sin embargo cada corredor deberá asegurarse el día anterior de tener definido su plan y los alimentos que consumirá durante la carrera, en el punto de partida deberá tener la cantidad de líquido y sólido que necesitará para llegar al siguiente punto de abastecimiento. Es importante que cada atleta ponga en práctica su estrategia durante los entrenamientos o en las carreras menos importantes para desarrollar su plan específico de alimentación para la competencia fundamental. Durante los entrenamientos intente cumplir con los requerimientos

de glucosa por medio del consumo de geles y gomas deportivos de diferentes marcas, sabores, unidades de cafeína y logre identificar cual es de su gusto y cual lo hace sentir mejor. El objetivo es tener un régimen de hidratación y abastecimiento de combustible para el día de la carrera que le asegure que va funcionar de acuerdo a las condiciones en las cuales va a correr. Dada la importancia de la reserva de carbohidratos elevada antes de la realización de una actividad de Mountain/Trail/Ultra, las recomendaciones generales para facilitar este hecho son reducir la intensidad y duración del entrenamiento e incrementar el porcentaje de carbohidratos en la dieta para provocar posteriormente un incremento en el rendimiento a partir de la asimilación y adaptación a las cargas luego de una disminución de las mismas. Por último, una adecuada alimentación respaldará directamente el entrenamiento y contribuirá al logro de los objetivos deportivos planteados y lo mejor, les ayudará a gozar de una buena salud.

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salto ANGEL DOCE DÍAS EN LA PARED DEL

UNA AVENTURA FANTÁSTICA EN LAS BRUMAS DEL KEREPACUAY VENÁ

Texto: Igor Martínez / Fotografías: Evrard Wendenbaum

l sur de Venezuela se encuentra la región de la Gran Sabana, emplazada en uno de los lugares terrestres más antiguos del planeta – el Escudo Guayanés - formado y solidificado en tiempos arcaicos: hace más de 3.000 millones de años. Aislados y dispersos como islas, entre llanuras onduladas, colinas, selvas y ríos, se elevan los TEPUYES con sus paredes y acantilados verticales de rocas sedimentarias precámbricas (arenisca, conglomerados y lutitas). Estas islas rocosas, misteriosamente formadas en millones de años, albergan un mundo aislado de especies endémicas vegetales y animales que han hecho soñar a más de un científico y novelista (Sir Arthur Conan Doyle “Mundo Perdido”,1912) y a muchos otros que sueñan con escalar sus paredes en la búsqueda de un universo mágico, acompañado del vacío y de bellezas bien reales. KEREPACUPAY VENA - Salto Ángel - AUYANTEPUY De la cima del Auyantepuy, meseta de 700 km2, nacen las aguas del Kerepacupay Vena (Salto de la Laguna, en kamaracoto). Es la cascada conocida popularmente como el Salto Ángel, nombre relacionado con el aviador-aventurero Jimmy Angel, quien en 1937 aterrizó en tal cima, de la que tuvo que salir a pie. La cascada Kerepacupay Vena se precipita desde sus 976m para pulverizarse en miles de partículas que vuelan con el viento y forman al mediodía dos arco iris que solo pueden ser visto desde el vacío de sus paredes. HISTORIA DE VARIAS ESCALADAS En 1971 un equipo angloamericano supera la pared derecha de la cascada después de nueve días de húmeda, irregular y agotadora escalada entre chimeneas y vegetación; la misma ruta es repetida por primera vez en 1976 por una expedición venezolana entre los cuales estaban Ramón Blanco y Hugo Arnal. Desde entonces, otras tres expediciones escalan por la izquierda: los japoneses, en los ochenta; el tepuyero José Luís Pereira en 1996 (Estrella Fugaz); luego repetida por Sebastián Villafañe, ambos pioneros en esta especialidad, hoy en día lejos de nuestro mundo pero marcando como otros el sentido de escaladas y aventuras.

PRIMERA VEZ EN LA BÓVEDA - VÍA DIRECTA 1990 En 1990 Jesús Gálvez y Adolfo Madinabeitia, un par de vascos muy determinados a culminar su propósito, escalan por primera vez el anfiteatro cavado por la cascada. Escalada principalmente en artificial (en artificial: utilizando el material como medio de progresión). 26 días de escalada, entre ellos 16 en la pared, les bastaron para tan impresionante hazaña de aventurarse donde nadie nunca se había atrevido, sin la certeza de encontrar alguna salida a la cumbre. Luego de tres tentativas, en mayo 2005 un equipo inglés liderizado por John Arran y con la compañía de los venezolanos Iván Calderón y Alfredo Rangel, liberan en 19 días dicha vía con una variante de salida (liberar una vía: escalar todos sus tramos sin caída, progresando únicamente con sus manos y sus pies, utilizando el equipo como medio de seguridad en caso de caída). MARZO 2006 - 1ª. REPETICION EN LIBRE VIA DIRECTA VARIANTE INGLESA. DIARIO DE UNA AVENTURA VERTICAL EN LAS BRUMAS DEL KEREPACUPAY VENA. Venezuela-FranciaEspaña En 2005, un sueño compartido por Arnaud Petit, Stephanie Bodet e Igor Martínez se empieza a cristalizar desde Francia.

Tres meses de preparación, conformación de equipo, logística, financiamiento… son necesarios para que en marzo 2006 un equipo internacional conformado por los franceses Stephanie Bodet, Arnaud Petit, Nicolas Kalisz, Evrard Bandebaum (Video); el español Toni Arbonés y el venezolano Igor Martínez, se unan en una aventura vertical en el corazón de la Gran Sabana y en las brumas del Salto Angel del Auyantepuy (Montaña de Infierno, en pemón). Después de tres días de preparativos para 30 días en autonomía - de los cuales 16 en la pared - salimos al fin de la selva de concreto de Caracas con nuestros 18 bolsos de 30 kg cada uno, por Expresos Ejecutivos (excelente servicio y atención) en dirección aa Ciudad Bolívar. Con nuestros 540 kg. de equipaje tomamos allí dos avionetas con el Capitán Alfonso (Transmandú) directo a Kamarata, comunidad indígena pemón de 700 habitantes al pie del Auyantepuy. Permanecimos dos días en esta hermosa comunidad donde la Misión y los habitantes han hecho de ella un lugar de tranquilidad y en pleno desarrollo. Creemos que existe la necesidad de establecer un Plan de Manejo Sostenible del Ecoturismo en el Parque Nacional Canaima. Es indispensable para dar respuesta a sus deseos y las potencialidades ecoturísticas de la zona. Luego de realizar un donativo en medicamentos a la comunidad y con luz verde de las autoridades locales (Capitana del Sector 2 de Kamarata, señora María Concepción Betis, y Federación

Indígena del Edo. Bolívar) partimos en dos curiaras por los ríos Akanan, Carruao, Churun, con las dificultades que acarrea el navegar por ellos durante el verano: por varias veces hay que bajar todo el equipaje y empujar por los rápidos o por el lecho del río. Dos días de navegación son necesarios para llegar a Isla Ratón, desde donde se aprecia la magnífica y monumental cascada. Establecemos el Campamento Base (Camp Base) en los espacios prestados por Tiuna Tours (excelente). Será nuestro último y único campamento de lujo. Un trabajo en equipo, planificado y de hormiga, empieza. Dos horas de aproximación y un desnivel de 400 m son nuestra rutina por cuatro días para transportar todo el material hasta al pie de la bóveda, un lugar hermoso, húmedo, sombrío e intimidante. Los primeros largos son muy duros: técnicos, roca muy mala, protecciones precarias y totalmente mojadas por el rocío de miles de partículas de agua.La dinámica es subir por tramos (aprox. 35 m. c/u). Un equipo de dos personas escala, va fijando cuerdas y descienden al final de la jornada, mientras el resto va porteando el material y preparándolo para su subida. Al día siguiente otro equipo sube por las cuerdas fijas y continúa escalando dejando los tramos fijos. Todo esto hasta llegar al Camp 3, a 250 m. de altura: nuestro primer vivac en la pared y el punto de no retorno. Tres días fueron necesarios para llegar al Camp 3 y dos días para subir todo el material hasta allí. Equipos, ropa, comida para 15 días y contrariamente a lo que pareciera, 200 litros agua puesto que la cascada es inalcanzable desde la pared: gran total, 420 kg de lastre en 14 petates de 30 kg c/u. El Camp 3 es una pequeña repisa alargada de 3 m. por 1,5 m. Con la ayuda de dos camas de pared permanecimos cinco días, dos de los cuales bloqueados por una tormenta que cayó y nos hizo estar bajo el agua por esos días. La dinámica es siempre la misma: escalar, fijar cuerdas, bajar, dormir, subir por las cuerdas fijas... para de nuevo escalar hasta más arriba, y llegar a lo que será el próximo campamento, plegar campamento y mudarse, subiendo los petates por tramos con un sistema de poleas. La escalada es muy dura psicológicamente y con alto grado de exposición a accidentes. Requiere de un alto nivel físico y técnico. El 70% de los tramos va por encima del 5.12 obligatorio. La vigilancia y conciencia a todo detalle ha de ser constante: seguridades, amarres, anclajes, calidad de roca, provisiones, etc. Por todo esto se hace muy lenta y delicada la progresión, además delquerer escalar cada tramo sin caída y únicamente con las manos y los pies.

Luego de una noche en el Camp 4, muy pequeño e incómodo, el Camp 5 fue nuestro gran hotel por cuatro noches. Una repisa más cómoda a 700 m, de 10m. de largo por 1 m. El estar en la verticalidad se va haciendo rutinario, nos adaptamos al espacio precario, al vivir en función de la luz del sol, a lo que uno come, a las noches leves donde el cerebro se vuelve una máquina constante de sueños esperando el amanecer para retomar la rutina establecida. La tolerancia, el respeto, la solidaridad, la comunicación, perduran en el equipo: claves indispensable para el éxito de tan grande desafío. Después de doce noches en la pared salimos a la cima del tepuy. Igor tuvo el honor de salir primero, al anochecer, después de 60 m. de “mata-tracción” vertical, bajando los 200 m. que nos separaban con un detalle de la cima (una flor). Al día siguiente nos mudamos todos hasta la cima, terminando con la rutina establecida, una vida en la vertical, en donde la noción del tiempo, de la horizontalidad se pierde y al llegar a la cima cuesta en adaptarse de nuevo y darse cuenta que lo que era un sueño ya es una realidad. Dos días en la cima: tiempo

para descansar, caminar, contemplar, asimilar las experiencias, lavarse, terminar con lo poco de provisiones que nos quedan y organizar la bajada y el regreso. Los 1.000 metros de cuerdas que teníamos fueron empatados y todos los bolsos amarrados en el extremo y descendidos paralelamente a la cascada. Luego 20 rapeles (descenso por cuerda) nos fueron necesarios para descender en seis horas por el lado izquierdo en sentido contrario de “Estrella Fugaz”. Crescenciano llegó con las curiaras a los dos días, como estaba previsto 24 días antes. Día y medio de navegación hasta Campo Carruao, una pequeña comunidad de 20 personas muy sencillas y hospitalarias. Una vez más quedamos conmovidos con el pueblo pemón y sus ganas de ser ayudados para desarrollar el turismo y mejorar su calidad de vida. Después de dos días llega a la pista de tierra el esperado Capitán Alfonso para irnos con nuestra dosis de adrenalina, de vacío y la satisfacción única de haber simplemente estado en lo que representa una de las paredes más altas del mundo. Una aventura, humana, fantástica e inolvidable en la brumas del Kerepacupay Vena.

texto: Igor MartĂnez fotografĂas: Evrard Wendenbaum