Red Bull 400 2015 Austria - Bischofshofen CrĂŠdito: Mirja Geh / Red Bull Content Pool
Tepuy Kukenan Foto por Alessandra Maccagnan @alessandramaccagnan alemaccagnan2@hotmail.com
Instagram @ultra_trail director editorial Andrés E. Beltrán @beltrandres88
“Hola 2016, te estabamos esperando”
L
lega un nuevo año, nuevas carreras, nuevas metas y nuevos desafíos para estos nuevos 12 meses que la vida nos da la oportunidad de vivir.
Tengo la plena seguridad de que el 2016 será un año increíble, para nosotros como publicación significa el renacer de nuestra filosofía y la consagración de algunos de nuestros eventos.
El año pasado fue un año lleno de crecimiento en nuestra cultura, me alegra mucho ver como los corredores cada vez tienen mas experiencia y por esto, se sienten mas responsables de formar parte activa de la evolución del trail running en Colombia.
Me parece tremendo que ese lindo proyecto llamado “Sunset Race”, que alguna vez fue un simple comentario en algún sendero, este año llegue a su cuarta edición y cruce una parte de Colombia para llegar a Medellín, tengan la seguridad de que con el pasar de los años, lo llevarmos a muchos mas rincones de Colombia. Porque así somos los corredores de montaña, nos encanta compartir las buenas experiencias con todo el mundo.
Han nacido muchos clubes de corredores, muchos entrenadores demuestran la importancia que tiene el entrenamiento bien guiado para conseguir las metas que nos proponemos como corredores de montaña. Son muchos los corredores de calle que han volteado hacia los senderos, no olvidemos que todos somos responsabels por el cuidado de las montañas y que debemos ser nosotros quienes guiemos a los nuevos atletas desde el conociemiento que podamos tener previamente. Es importante que nuestra bandera sea siempre la conservación de los espacios naturales que tiene un país tan lindo como Colombia.
6
Como siempre, nos vemos en la meta. Andres E. Beltran director editorial @beltrandres88
fotografía Camila Navarro @camilune Laura Duarte @lauravidu2 Daniela Navarro @danielamon Sthefanni Beltrán Gomez @sthefannibg Diástole y Sístole @diastoleysistole Camilo Díaz @aberrado_visual Mario Mesa @mariomesarun Laura Cardenas @laurenncardenas Nathalia Sarmiento asesoría legal Carlos Navarro diseño gráfico Andrés E. Beltrán @beltrandres88 Natalia Garavito @natz1116 corresponsales Andrés Monsalve @amonsalveg José Damas @bydamas eventos Gustavo Beltrán Carlos Beltrán @negrobeltran8 Melba Navarro Guillermo Mondelli @memondelli Carlos Castro León @charkycastro colaboradores German Briceño, Southern Network @yermrbc Runnerslab @runners_lab Red Bull Content Pool @redbull aliados Southern Network @yermrbc Sportlab Colombia @sportlabcolombia We Love Running Cali @weloverunningcali Runnerslab @runners_lab 92.9 FM Caracas @929tufm Diástole y Sístole @diastoleysistole Revista Ultra Trail es una revista bimestral de circulación internacional. Se reservan todos los derechos sobre el uso de la misma y del contenido que se presenta a través de sus páginas. El mismo no representa necesariamente la posición de la Dirección Editorial. El responsable de los conceptos expuestos en cada artículo es la persona que los emite.
Revista Ultra Trail forma parte de Southern Network Communications & Media.
Competidores durante el Red Bull Lion Heart en Cape Town, Suráfrica. El 6 de Diciembre de 2015 Crédito: Nick Muzik/Red Bull Content Pool
12
THE NORTH FACE ENDURANCE CHALLENGE 2015
13
14
THE NORTH FACE ENDURANCE CHALLENGE 2015
M
ás de 1.000 atletas de distintas zonas de Colombia se dieron cita en el municipio de Sibaté, Cundinamarca, para correr la 3ª versión del The North Face Endurance Challenge Colombia, una de las competencias de atletismo de montaña más exigente que se realiza en el país. The North Face Endurance Challenge Colombia 2015 es una carrera de montaña, tipo circuito, a una sola vuelta, con salida y llegada en el municipio de Sibaté y que se desarrolló entre los 2.570 y los 4.310 metros de altitud sobre el nivel del mar. Debido a su estándar internacional, todos aquellos ateltas que finalizaron los recorridos de 50 y 80 kilómetros acumularon puntos para la carrera de montaña más importante del mundo: Ultra Trail du Mont Blanc que se realiza todos los años alrededor del
macizo del Mont Blanc. De igual forma, se realizaron recorridos de 10 y 21 kilómetros para los menos experimentados. Las competencias Endurance Challenge se realizan desde 2006 en diferentes países del mundo a lo largo de todo el año. En Latinoamérica se llevan a cabo en Colombia, Brasil, Chile, Argentina, Perú, Ecuador y Costa Rica. Premios: The North Face Endurance Challenge Colombia 2015 entregó una bolsa total de premios que asciende a $40.000.000, distribuidos entre los ganadores de cada una de las categorías, premios que incluyen los que entregan los patrocinadores de la competencia: Go Pro, Garmin, Subaru, Gatorade y GelGoing.
15
RESULTADOS POR DISTANCIA
80 kilometros
50 kilometros
21 kilometros
10 kilometros
CATEGORIA
CAballeros
damas
Saul Antonio Padua Miguel Angel Garzon Juan Camilo Mendoza
Valentina Danna Kelly Prieto Amaranta Ruiz
Carlos Andrés Parra Anthony James Amilto de Jesus Salgado
Jacqueline Urrea Patricia Rozo Blanca Martinez
18 a 40 años
Carlos Eduardo Lozano Daniel Haddow Ewen Sabatier
Monica Beltrán Ana María Muñoz Fernanda Daiber
40 años o mas
Oscar Tupaz Marlon Mora Roger Rojas
Alexandra Forero Ruth Salazar Doris Bernal
18 a 40 años
Sebastian Peralta Jaime Lopez Jorge Feliz Vargas
Diana Paola Melo Maria Angelica Cardenas Vivian Alvarez
Fernando Vargas Enrique Sanchez Diego Montón
Astrid Medina Ines Bayona
18 a 40 años
Emerson Trujillo Julian Castaño Juvenal Vasquez
Paola Fierro Jenny Sanin Sandra Jaramillo
40 años o mas
Hildebrando Machado Oscar Alonso Angel Perez
Regula Mellemberg
18 a 40 años
40 años o mas
40 años o mas
Para revisar todos los resultados, ingresa a www.endurancechallenge.com.co
18
19
Ryan Sandes corriendo durante un viaje al Cederberg, montaĂąas ubicadas a las afueras de Cape Town, South Africa el 23 de Octubre, 2015 CrĂŠdito: Craig Kolesky/Red Bull Content Pool
Trail La Calera / Under Armour Colombia Foto por Laura Duarte
NUTRICION EN CARRERAS DE ULTRA-DISTANCIA E
que puede llegar a dañar tu carrera. Lo ideal es utilizar los entrenamientos largos de los fines de semana para probar los distintos productos.
Al parecer, cada vez son más los corredores a los que los 42.195 m se les quedan cortos y dan el salto a las carreras de ultradistancia, con desniveles acumulados de varios miles de metros.
Otro punto fundamental en este tipo de pruebas es enterarse bien de cómo está organizada la carrera: cada cuántos kilómetros hay puntos de abastecimiento y de qué tipo de comida y de bebida vas a encontrar en ellos. Normalmente en la página web del evento suelen detallar toda esta información. En función de esto, planifica meticulosamente lo que vas a llevar encima y lo que vas a tomar allí. No improvises. Ten en cuenta que si eres de los que llega a la cola es probable que ya no encuentres casi nada. Si no lo tienes claro, cuenta con personal de apoyo (amigos, familiares, entrenadores) que estén en determinados puntos del recorrido para proporcionarte lo que necesitas (siempre que el reglamento de la carrera lo permita).
n los últimos hemos evidenciado un crecimiento enorme de las carreras de montaña. Las carreras populares proliferan por todos los puntos del mundo, y gente que no ha corrido en la vida empieza a entrenar y a prepararse para carreras con cierta asiduidad. Pero lo que es absolutamente sorprendente es la aceptación y la proliferación que están teniendo las carreras y las pruebas de ultra distancia.
Y como no podía ser de otra manera, la hidratación y la nutrición durante este tipo pruebas tienen un papel fundamental en la consecución de los objetivos. Vamos a ver algunos puntos claves: Como siempre, ante cualquier evento deportivo hay que tener presente una máxima de no probar nada el día de la carrera. Debes haber probado antes cualquier cosa que vayas a consumir las horas previas o durante la competición (bebidas, geles, barritas, batidos, frutas, frutos secos). Tienes que tener muy claro que lo que vas a tomar te sienta bien y que no te produce ninguna molestia digestiva
26
Unas horas antes Unas 2-4 horas antes de la largada debes empezar a hidratarte bebiendo abundantes líquidos y hacer una comida que incluya hidratos de carbono de moderado-bajo índice glucémico y proteínas (que sean fáciles de digerir). Las
opciones dependerán un poco de la hora de salida. Si es por la mañana puedes desayunar cereal con yogurt, plátano y frutos secos, o unas tostadas con aceite, queso fresco y algo de fruta. Cualquier cosa que sabes de antemano que te sienta bien. Si la salida es por la tarde-noche, lo más fácil es el típico plato de pasta o arroz con pollo o atún. Deja las verduras y los integrales para otro momento, ya que un exceso de fibra puede demorar tu digestión y provocarte algún problema digestivo de última hora.
Durante la carrera Hay que insistir: las carreras de montaña de larga duración suponen un desgaste enorme para el corredor. El estado de deshidratación con el que llegan muchos corredores a meta no sólo compromete su rendimiento, sino que puede llegar incluso a poner en serio peligro su salud. Además, las demandas de energía de este tipo de pruebas son enormes: entre 500-1500 kcal a la hora, dependiendo de la dureza del terreno, por lo que aportar nutrientes (hidratos de carbono y proteínas) será determinante para mantener el rendimiento.
bebe lo suficiente Durante una carrera puedes llegar a perder entre 500ml y 2 litros de agua a través del sudor -dependiendo la intensidad del esfuerzo, la temperatura y la humedad del ambiente- y gran cantidad de sales minerales, sobre todo sodio y potasio. Una deshidratación superior al 2% (1,5 litros de líquido en un corredor de
28
70 kilos) empieza a comprometer tu rendimiento y cuando esta deshidratación supera el 4% (3 litros en un corredor de 70 kilos) aparte de una disminución de la fuerza y el rendimiento, pueden empezar a aparecer síntomas como mareos y alteraciones psíquicas y motrices.
a bebidas isotónicas, o que alternes agua con geles y pastillas de sales. Cuando las carreras discurren por la noche y bajan las temperaturas los caldos calientes sientan de maravilla: te dan calor al tiempo que te hidratan y te aportan sales minerales. Sería recomendable que bebieras alrededor de 800 ml a la hora.
Es fundamental, por tanto, que bebas a intervalos regulares durante toda la carrera para reponer los líquidos y las sales eliminadas. Si bebes únicamente agua puedes sufrir una bajada de electrolitos en sangre. La hiponatremia (bajada de los niveles de sodio en sangre) es muy frecuente en las carreras de ultradistancia y puede tener consecuencias tan graves como la deshidratación; por eso es importante que la bebida que tomes incluya sodio. La pérdida de potasio y de magnesio te puede producir calambres y dificultarte mucho la carrera. Lo ideal es que recurras
Alimenta tus piernas El corredor de montaña realiza gran parte del recorrido utilizando la energía almacenada en sus depósitos de
grasa. Es lo que llamamos “capacidad aeróbica”, y se mejora con un buen plan de entrenamiento. Pero cuando se enfrenta a grandes desniveles y el esfuerzo supera el umbral anaeróbico, el músculo ya no puede utilizar la vía de las grasas para obtener energía y tiene que recurrir a sus reservas de glucógeno. Estas reservas son limitadas y duran como máximo (y siempre que hayamos hecho una sobrecarga de glucógeno) unas 3 horas. Esta es la principal diferencia entre una carrera larga (2-3 horas) y una de ultrarresistencia: una vez que
se agotan las reservas de glucógeno el cuerpo tiene que consumir sus propias proteínas para poder aportar al músculo la energía que necesita para realizar un esfuerzo de alta intensidad. El corredor de montaña siempre va a terminar la carrera con un déficit energético, ya que nunca va a poder comer suficiente como para compensar un gasto energético de entre 500-1500 kcal a la hora. Para poder mantener la intensidad del esfuerzo y prevenir un desgaste muscular excesivo, es necesario
ingerir alimentos con hidratos de carbono y proteínas de forma regular. ¿Cuáles son las mejores opciones para comer y beber? En ningún caso debes beber sólo agua. Puedes llevar encima pastillas o polvos de alguna bebida comercial que puedes añadir al agua que vayas encontrando en fuentes o en los puntos de avituallamiento. En los últimos años las casas comerciales están lanzando bebidas especialmente diseñadas para los deportes de ultraresistencia. Estas bebidas contienen cantidades mayores de sales minerales (sodio, potasio, magnesio, calcio, fósforo) que permiten mejorar las funciones musculares y disminuir el riesgo de hiponatremia y calambres. Estas bebidas, además, suelen llevar una mezcla de hidratos de carbono (hidratos de absorción rápida mezclados con otros de liberación más lenta) que optimiza la utilización de la energía. Algunas llevan también aminoácidos ramificados que disminuyen el daño muscular producido por el ejercicio, estimulan la síntesis de proteínas, ayudan a que el sistema inmunológico se recupere antes del esfuerzo (que baja su actividad durante esfuerzos largos y prolongados) y previenen la aparición de la fatiga central. En cuanto a los alimentos que debes llevar encima o tomar en los puntos de avituallamiento, depende sobre todo de tus gustos y de tu tolerancia. Lo que sí es muy importante es
29
que, además de los hidratos de carbono, tomes fuentes de proteínas. Aquí cada corredor tiene sus preferencias; algunos prefieren los geles y barritas de hidratos con proteínas, pero lo normal es que al cabo de las primeras cuatro horas aborrezcas los geles. Lo más recomendable es que cambies el tipo de alimento que tomas cada vez. Una buena opción es prepararse pequeños sándwiches (con pavo, queso, jamón, atún…) que puedes ir tomando muy poco a poco (ten en cuenta que tu capacidad de digerir está muy disminuida y puedes ni debes comer mucho de golpe).
30
Otros añaden variedad llevando trozos de pan. Algunos corredores no toleran bien los sólidos y optan por llevar batidos comerciales que contienen mezclas de hidratos y proteínas. Pero lo más importante es que sepas de antemano qué alimentos te sientan bien y que planifiques meticulosamente lo que vas a comer y beber teniendo en cuenta la duración de la carrera y lo que podrás encontrar en los puntos de avituallamiento.
32
“LO VIVIDO NO LO PUEDO DESCRIBIR, UN SUEÑO LLENO DE IMÁGENES Y SENTIMIENTOS, PERO SOBRETODO CARGADO DE AMOR Y PASIÓN”
Juan Manuel Velasco 34
“UNA AVENTURA IMPERDIBLE PARA CORREDORES MASOQUISTAS. 8 PRUEBAS EN UNA, A TRAVÉS DE PARAJES ESPECTACULARES. COMO CORRER EN UNA POSTAL. FUERON 280 KILÓMETROS DE SUDOR, RISAS Y LÁGRIMAS COMPARTIDAS. INOLVIDABLES LAS LARGADAS EN LAS MAÑANAS FRÍAS, SUFRIENDO Y SABOREANDO CADA PASO, CON EL CUERPO ENTUMECIDO Y ADOLORIDO”
Andres Velez
“UNA EXPERIENCIA DE CRECIMIENTO INTEGRAL. LA EXIGENCIA TAN ALTA TE PONE EN SITUACIONES QUE PERMITEN APRENDIZAJES ÚNICOS”
Juan Felipe Mondragon 38
“TRANSALPINE RUN ES UNA EXPERIENCIA QUE DEJA UNA HUELLA INDELEBLE EN EL ALMA, QUE TE LLEVA AL LÍMITE DE TU CAPACIDAD FÍSICA Y MENTAL, DEJANDO LAZOS DE HERMANDAD PARA TODA LA VIDA”
Mario Tabares 39
“CON DETERMINACIÓN, DISCIPLINA Y UNA GUÍA PRECISA, SE PUEDEN LOGRAR RETOS COMO ESTE. ES CUESTIÓN DE QUERER Y APRENDER CON HUMILDAD NO SOLO DE LA VIVENCIA PROPIA SINO DE LOS DEMÁS. ES COMO EL CAMINO DE LA VIDA MISMA”
Adriana Climent
40
41
“FUE UNA DE LAS MEJORES EXPERIENCIAS DE MI VIDA, LA MATERIALIZACIÓN DE UN SUEÑO. APRENDÍ MUCHO, DE MÍ Y DE LOS DEMÁS, CRECÍ PERSONALMENTE Y COMO DEPORTISTA. PERO SOBRE TODO FUÍ FELIZ Y DISFRUTÉ LA CARRERA MINUTO A MINUTO”
Alejandro Gonzalez
42
Ryan Sandes corriendo durante un viaje al Cederberg, montaĂąas ubicadas a las afueras de Cape Town, South Africa el 23 de Octubre, 2015 CrĂŠdito: Craig Kolesky/Red Bull Content Pool
Texto por Andrés Beltrán / Director del Evento
Q
uisiera comenzar este relato diciendo que organizar una carrera de montaña es una de las cosas mas bonitas que le puede pasar a una persona que ama la montaña y sus paisajes. A finales de Julio, luego de haber concluido exitosamente el proceso del Sunset Race 2015 nos sentamos a conversar y dijimos: ¿Que podemos hacer ahora que marque una diferencia en la cultura del trail running en Colombia? Nos tomamos unos días para hacer una investigación profunda y ver lo que podía estar sobrando y lo que podía estar haciendo falta en las carreras de montaña en Colombia. Llegamos a la conclusión de que la verdadera pasión de las montañas, su conservación y el cuidado
48
de los senderos podrían estar sucumbiendo frente al mercadeo, el daño indiscriminado de los caminos reales y la vegetación que servía como escenario para los eventos. Tal vez era el momento adecuado para arriesgarnos a organizar una carrera que intentara llevar todo esto a su sentido mas básico: A todos nos gusta correr en la montaña, los corredores de montañas son en mayoría personas sencillas, con un sentido de responsabilidad con el planeta bastante alto. Tomamos la decisión de arriesgarnos, de tomar la batuta en varios aspectos que no se habían manejado en otras carreras. Al fin y al cabo, con el Sunset Race tomamos la iniciativa de no entregar vasos plásticos en los puntos de abastecimiento y tuvimos una buena respuesta por
parte de los corredores. ¿Por que no seguir implementando nuevas tendencias para marcar una diferencia? Lo ibamos a hacer, organizaríamos una carrera que se limitara a atender a los corredores en las necesidades básicas para una carrera: Señalización de ruta, bebida, comida y sistema de juzgamiento. Evidentemente debíamos encontrar un punto de equilibrio en el que el evento pudiese sostenerse por si mismo, y tomamos la decisión de cobrar una tarifa justa, adecuada a lo que recibiría cada corredor en el evento. Debo confesar que le hice el planteamiento a muchos amigos corredores ( Algunos muy experimentados y con varias carreras internacionales en las
49
piernas ) y la respuesta fue muy satisfactoria, hacía falta algo así en Colombia. Ahora, solo debíamos convencer a las personas menos experimentadas de que una carrera sin tanto montaje era posible y mas aún, que podía ser una muy buena carrera. Comenzamos con la campaña de expectativa, habíamos elegido el escenario y habíamos desarrollado las rutas como nos gustaría disfrutar de una ruta en alguna carrera. La respuesta de la gente fue tremenda y en el primer día, por poco alcanzamos los 100 inscritos, guao. A partir de este momento, comenzaron a llegar los comentarios: “Me parece una falta de respeto que no den camiseta, si así es el desayuno como será el almuerzo”. Boom, el ánimo por el piso, pero a seguir remando. Recuerdo perfectamente que un amigo corredor me dijo: “Hagale chamo, que lo que estan haciendo ustedes lo estan haciendo porque nunca antes nadie se había atrevido a hacerlo” Era cierto, alguien tenía que tomar la iniciativa y por alguna razón eramos nosotros. Había que seguir, un lindo grupo de personas había decidido seguir nuestra idea y se había ofrecido como voluntarios para nuestra carrera, una figura que poco se había manejado antes en las carreras, una pequeña victoria mas. Pasaron las semanas de inscripciones, el ambiente de la carrera se sentía, y lo mas importante para mi: Se sentía un cambio en la actitud de las personas y en la forma de ver las carreras de montaña. Y con este correr de los días, llegamos a tener 350 personas inscritas, y tengo que decir en este momento que realmente no esperabamos mas de 200 corredores. Esto, debido a todos los “cambios” que estabamos implementando, llegamos a pensar que tal vez nos habíamos apresurado. Pero los corredores habían visto en el Eco Trail una linda alternativa, nos iban a acompañar. El 6 de diciembre fue un día practicamente perfecto para mí. La gente salió contenta, sus sonrisas eran difícil de esconder y la mía mucho menos. Contamos con una cantidad de voluntarios con una calidad humana de primera y ni hablar del staff que siempre nos acompaña en los eventos de la revista. De ese día me llevo muchos aprendizajes, pero sobre todas las cosas, ahora sabemos que hemos crecido como cultura y estamos listos para dar mas. Este es un hermoso deporte con mucho futuro en Colombia, y somos nosotros - corredores y organizadores - los encargados de llevarlo a lo mas alto de las montañas.
51
RESULTADOS eco trail 2015
21 kilometros
10 kilometros
CATEGORIA
CAballeros
damas
Santiago Danna Cristian Gomez John Hernandez
Laura Ordoñez Gomez Paola Aldana Angie Paez
Saul Isaza Jim Soto Yesid Aldana
Elena Rodriguez Sandrine Falgon Doris Bustamante
25 años o menos 35 años o menos
Diego Guevara Miguel Garavito Pedro Sanchez
Valentina Danna Diana Paola Melo Vivian Alvarez
26 a 35 años 36 años o mas
Jaime Lopez Juan Carlos Ceballos Carlos Eduardo Lozano
Ana Builles Domitila Trujillo Johanna Penagos
36 a 45 años
Orlando Horta Juvenal Vasquez Cesar Matta
35 años o menos
36 años o mas
46 años o mas
Jorge Gonzalez Enrique Sanchez Pedro Patiño Para revisar todos los resultados, ingresa a www.ecotrailcucunuba.com
52
Red Bull 400 2015 Czech Republic - Harrachov CrĂŠditos: Lukas Wagneter / Red Bull Content Pool
56
leadville 100 run E
s difícil tratar de recordar todas las sensaciones que viví en 100 millas (160 kilómetros) y en 29 horas y 11 minutos pero qué mejor manera que rebuscar en mi memoria mientras escribo esta crónica. El afán de la carrera empezó incluso antes, cuando viajaba hacia Denver vía Houston y en esta escala me vi obligado a tomar un vuelo diferente al mío que salía seis horas después de lo presupuestado. Para no quedarme en detalles irrelevantes, todo se resume en que mi idea era estar en Denver el jueves 20 de agosto a las 5 de la tarde. Sin embargo, llegué allí a la medianoche, cansado y aún con un trayecto de casi tres horas en carro por delante. Finalmente, casi a las 3 AM, llegué a Leadville, un pequeño pueblo minero de 2.700 habitantes y ubicado a unos 3.100 msnm en el corazón de Colorado. Después de dormir varias horas y desayunar, fui al punto de registro en un local del pueblo. El clima era agradable, con algo de viento y con un sol brillante que me llenó de energía después de haber pasado horas y horas entre aeropuertos. Cuando pude recoger mi equipo de
texto y fotografia por francis pardo
carrera y registrarme, sentí que por fin podía relajarme un poco, comer algo y charlar con algunos corredores. Allí tuve la oportunidad de conversar unos minutos con Gustavo Reyes, corredor argentino y uno de los mas destacados para quedar bien posicionado en esta carrera. En la reunión de corredores ya se sentía el ambiente y los nervios previos a la carrera empezaron a asomarse. El coliseo del colegio de Leadville se llenó de atletas y equipos acompañantes y la charla estuvo amenizada por patrocinadores, el director de carrera y el jefe del equipo médico. Todos nos dieron sus recomendaciones de lo que podíamos esperar al otro día, lo que debíamos y no debíamos hacer y nos dieron la bienvenida a corredores nuevos y a los internacionales. Si hay algo por destacar de la gente de Colorado, es su hospitalidad hacia quienes vamos a disfrutar de las montañas de este estado. Pero indudablemente la mejor parte de la charla fue el discurso de Ken Chlouber, el creador de las 100 millas de Leadville. Su consejo: cuando las cosas se pongan difíciles, busca en lo más profundo.
57
Así pues, preparé mi morral de carrera y las dos bolsas que dejaría en diferentes puestos de avituallamiento. Una bolsa estaría en el kilómetro 40, en la estación llamada Outward Bound. Por ser una carrera de ida y vuelta, la misma estación la pasaría en el kilómetro 120, por lo que esta bolsa quedó con el |doble de provisiones, un cambio de medias y algunas otras cosas que me servirían a esa altura de la carrera. La otra bolsa le envié al kilómetro 80, mitad de carrera en la estación Winfield. Dejé las bolsas en el lugar designado por la organización, comí en un restaurante local y me fui al hotel a buscar unas horas de descanso y sueño previas a la carrera.
Un escopetazo dio la salida muy puntual a las 4 AM. Los saludos y gritos de la gente, para un pueblo tan pequeño y a esas horas de la mañana me sorprendieron. El inicio fue una bajada suave de varios kilómetros en una carretera destapada con algunos tramos de asfalto. A medida que nos alejábamos de Leadville, varias personas salieron de sus casas en piyama para animarnos con campanas y desearnos suerte. En poco tiempo cada grupo encontró su ritmo; los líderes salieron como liebres adelante, los mas conservadores nos quedamos en el medio y algunos otros se quedaron en el fondo, guardando energía para la jornada que se avecinaba.
A las 3:00am estuve en el punto de salida, en una de las calles de Leadville. El clima era frío, unos 4 o 5 grados centígrados de temperatura pero a medida que llegaban los corredores el ambiente se volvió festivo, lleno de personajes curiosos que buscaban la manera de animarse para la carrera: un corredor con camisa hawaiana, y varios con varitas luminosas en la cabeza.
En el kilómetro 5 aproximadamente, dejamos la carretera destapada y entramos a un sendero de bosque muy agradable para correr. La noche no fue obstáculo, la luz de los frontales de quienes iban alrededor era suficiente para todos. Poco a poco dimos la vuelta a parte del lago Turquoise, aunque la oscuridad no permitía disfrutar el paisaje mas allá de algunos metros. En ese punto los grupos se habían separado un poco más y el mío andaba a un paso ligero y agradable. Así transcurrió todo hasta llegar al kilómetro 23, la estación May Queen.
Tuve tiempo para conversar con varias personas, corredores y aficionados que se sorprendían de saber que un colombiano había viajado hasta allí para correr 100 millas. A mi me sorprendía ver esa cantidad de gente que arreglaba su pinta y se reía y charlaba como si fuera a una fiesta, no a pasar horas y horas entre montañas y bosques. El espíritu de todos estaba por lo alto y era difícil no contagiarse de esa energía.
58
Las carpas de la estación estaban llenas de comida y a mi izquierda dos personas tomaban los números de los corredores para registrar su paso. Sandwiches de mantequilla de maní, pretzels, gaseosas, geles, M&Ms y muchas otras cosas que no alcancé a ver porque decidí no pasar demasiado tiempo en esa estación. Comí algo
rápidamente y seguí el camino. A la salida de la estación, el camino de gente a lado y lado de la carretera me recordó de las imágenes del Tour de Francia en las que los espectadores dejan apenas el espacio justo para que pasen los competidores. Espectadores desconocidos que me felicitaban como si fuera amigo me daban un empujón para afrontar el primer ascenso importante llamado Power Line (Línea de Energía). El ascenso fue relativamente sencillo y poco técnico. A medida que subíamos por una carretera destapada el sol empezó a asomarse y a mostrar lo mejor de la geografía de Colorado, imponentes montañas con bosques de pinos llenaban la escena. Algunos corredores intercambiamos lugares varias veces a medida que terminábamos la subida. Llegamos a esa primera cima y empezó un descenso divertido casi tan largo como el ascenso. Al final de este descenso nos encontramos con un tramo de asfalto que terminó en la segunda estación de avituallamiento, Outward Bound. En esta estación encontré la primera bolsa que había entregado a la organización el día anterior. La cantidad de gente animándonos y pendiente de los corredores era impresionante. Igual de impresionante era la cantidad de comida sobre las mesas. Comí un sandwich de mantequilla de maní, uno de mis favoritos, y mientras un voluntario llenaba mis botellas de agua pude cambiar mis medias y guardar en mi morral suficientes geles e hidratante para llegar a la estación de Winfield en el kilómetro 80.
A la salida de esta estación me encontré con un valle amplio, con un sendero para correr entre el pasto y luego otro tramo corto de asfalto. Nos acercamos a un bosque en donde fue muy agradable correr por el sendero y disfrutar de los pinos a lado y lado. El clima era perfecto: soleado pero sin calor, ideal para correr. El sendero subía lentamente por el bosque y luego nos llevaba a un descenso, con una inclinación que permitía mantener un paso agradable. En esta etapa de la carrera ya se habían dispersado los corredores y ocasionalmente pasaba a alguien o alguien me sobrepasaba. Era el juego de la estrategia. Ya en el kilómetro 62 aproximadamente, llegué a la estación Twin Lakes. Toda la comida estaba en una vieja estación de bomberos y el sitio se veía lleno de gente que gritaba y animaba a todos los corredores como si se tratara de sus propios familiares o amigos. De nuevo traté de no tomarme mucho tiempo y después de comer rápidamente y organizar los geles que usaría hasta la siguiente estación, salí a enfrentar la parte más difícil de la carrera, Hope Pass, un ascenso de más de 900 metros en casi seis kilómetros. Al salir de Twin Lakes me encontré con un pequeño valle y el cruce de varios charcos que llegaban a la rodilla y una quebrada que me refrescó los pies que ya llevaban mas de ocho horas trabajando. Poco a poco nos adentramos en la montaña, un bosque lleno de pinos, pequeñas flores silvestres y una quebrada al costado derecho. El cansancio ya empezaba a asomarse en las caras de varios corredores, la mía incluida. Pero el paisaje compensaba y es de esos que te hace pensar que todas las horas, toda la distancia
59
recorrida valen la pena por estar allí. No dudé en usar los bastones durante este ascenso y se hizo agradable con las charlas que tuve connvarios corredores con quienes me crucé. Las preguntas típicas ¿de dónde eres?, ¿son tus primeras 100 millas? y ¿alguien te espera en Winfield? hicieron del ascenso una experiencia mas agradable. Antes de llegar a la estación de Hope Pass, que no estaba en la parte mas alta del ascenso sino algo así como un kilómetro antes, ví como bajaba volando Ian Sharman, el favorito para ganar la carrera. ¡Yo no había llegado a la mitad de la carrera y Sharman ya estaba de regreso hacia la meta! Hice mi paso por la estación de Hope Pass y continué mi ascenso, hasta llegar a los 3.756 msnm según mi GPS. La altura me golpeó mas de lo que esperaba, así que llegar a esa cima se sintió como una pequeña victoria aunque sabía que aún faltaba mucho. Mis piernas agradecieron la bajada hacia la estación de Winfield, primero por un sendero descubierto con una vista espectacular hacia las montañas en donde pude pasar varios corredores. A pesar de la dificultad de la altura, mi cuerpo todavía tiene con que responder, pensé. El sendero descubierto entró en un bosque donde la bajada se volvía mas empinada y de mayor cuidado. En ese tramo ya los otros corredores de la punta iban en el trayecto de regreso y aunque el sendero era delgado, nos entendimos para no chocarnos y darles prioridad en el paso. Finalmente llegué a Winfield, punto medio de la carrera y donde tenía mi segunda bolsa. Decidí que ahí tomaría un poco mas de tiempo para recuperarme, comer bien, cambiar mis medias y afrontar todo lo que había hecho en las 11 horas anteriores, en sentido contrario. En la estación pedí café, que obviamente era instantáneo y no era colombiano; poco agradable para los que somos cafeteros. Pero la cafeína me cayó bien en ese momento y complementó muy bien la barra de energía que había guardado en mi bolsa. Estiré mis piernas unos minutos y cuando uno de los voluntarios preguntó si alguien necesitaba un
60
pacer, no dudé en decirle que yo buscaba uno. Dave Hostetter, un ingeniero de sistemas de 59 años se ofreció a acompañarme hasta Twin Lakes, casi en el kilómetro 100. Empezamos el ascenso desde la estación hacia Hope Pass con calma y a sabiendas de que iba a ser un tramo largo y que por la ganancia vertical y volver a estar por encima de 3.000 metros podía desgastarme mucho. De nuevo los bastones se convirtieron en un apoyo inmenso para facilitar la tarea sobre mis piernas. El ascenso fue la oportunidad para charlar un buen rato con Dave y conocer su afición a la montaña y a esta carrera, en donde se presentaba como voluntario en cao de que alguien necesitara un pacer. El trayecto de regreso fue sin duda mucho mas exigente que el trayecto de ida. A poco menos de un kilómetro de coronar la montaña, ya sentía de nuevo la carga sobre mi cuerpo y empezaba a preguntarme cómo estaría para el resto de la carrera.
El paso de regreso por Hope Pass de nuevo se sintió como una pequeña victoria y me animó a ir a buscar la siguiente estación de avituallamiento para comer algo sólido y recuperarme. La parada en la pequeña estación me dio un nuevo impulso y me llenó de energía para el descenso. A pesar del cansancio, la bajada despertó mis piernas del caminar lento de la subida y mi mente de nuevo se metió en el ritmo de carrera. Todo el trayecto por el bosque, ya en horas de la tarde y con el sol a punto de ponerse fue perfecto para sentirme en competencia de nuevo. Antes de llegar a la estación de Twin Lakes, Dave y yo cruzamos de nuevo la quebrada y los charcos y la quebrada que había cruzado en la ida. Paramos en la estación y me tomé un buen tiempo para reorganizar mi morral, reabastecerme de agua y de hidratante y estirar mis piernas. El sol estaba a punto de caer y venía un ascenso que me imaginé requeriría caminar, así que me puse la chaqueta y salí de nuevo. Obviamente, le dije a Dave
continuar. Ed hizo la tarea de pacer de la mejor manera posible. Charlaba, hacía chistes, nos animaba a correr mientras nos fijaba pequeñas metas: hasta la señal, hasta la curva, hasta el final de la subida. También se preocupaba por que Don y yo tomáramos nuestras bebidas hidratantes y usáramos los geles. Ya en camino hacia subir el trayecto de Power Line, Ed nos advertía “cuando crean que la subida terminó, no ha terminado. Es sólo un falso plano. La subida termina cuando veamos a los hippies”. No tenía ni idea de qué hablaba Ed, no recordaba haber visto hippies en ninguna parte del recorrido. Me quedé con la duda y poco a poco fuimos ganando terreno en la subida; lentamente íbamos tachando kilómetros y recibíamos con agrado esos falsos planos donde era posible acelerar un poco el paso.
todo lo agradecido que estaba por su compañía durante esos duros kilómetros. A medida que el sol caía, la temperatura también, y rápidamente. El sendero por el bosque me permitía moverme a buen ritmo y ya pensaba en mi próximo objetivo, la estación Outward Bound en el kilómetro 120 aproximadamente. Sin embargo, mi temperatura corporal seguía cayendo y ya empezaba a sentir bastante frío, algo que no esperaba. Pasé por una pequeña estación de hidratación en donde los voluntarios tenían música de AC/DC a todo volumen. A pesar del frío, el ambiente y la música me animaron y tras recargar mis botellas y unos pocos segundos de descanso, seguí mi marcha, ya en la oscuridad. Pocas veces me crucé con otros corredores mientras me acercaba a Outward Bound, únicamente tenía mi frontal y las señales de la carrera para marcarme el camino. No sé en que punto empecé a sentir tanto frío que ya empezaba a comprometer mi
marcha. No encontraba un ritmo que pudiera mantener, sentía mucha hambre y aunque mis piernas se sentían con buena energía, no lograba correr bien. Al final, en la oscuridad de la noche, muerto de frío y caminando, llegué a la esperada estación Outward Bound. Lo que encontré allí, no podía ser mejor: los voluntarios me llevaron a una carpa en donde me sentaron frente a un calentador, pusieron sobre mi una cobija y me dieron café y caldo. Poco a poco el calor volvió a mi cuerpo y con él, la fuerza mental para continuar. Mi reloj ya se había quedado sin batería, pero estimo que estuve en la estación unos diez minutos. Allí encontré a un corredor y su pacer, Don y Ed, quienes iban a un ritmo muy parecido al mío y amablemente se ofrecieron a acompañarme a la siguiente estación. Salir de la seguridad que me daba el calor fue difícil, pero había que
Lo de los hippies no era mentira, al terminar el ascenso encontré un camino iluminado con varitas luminosas y varios personajes que me felicitaban por coronar esa subida y estar relativamente cerca de la meta. Estos personajes me invitaban a la carpa en donde tenían papitas, gaseosas y hasta whisky. Comí algunas papas, tomé gaseosa, rechacé el whisky que me ofrecieron y seguí adelante. Los chistes con Don y Ed sobre los hippies no faltaron y empezamos el descenso por el sendero hacia la estación de May Queen, la penúltima en la carrera. El descenso se hizo difícil por dos ampollas que llevaba, una en la parte de adelante de cada pie. Por fortuna, lograba mantener el paso del grupo que se había unido en esa etapa de la carrera. Don y Ed se adelantaron un poco y llegaron a May Queen uno o dos minutos antes y tuvieron la oportunidad de reabastecer y recuperarse. Cuando llegué, me senté junto a Don y sus nuevos pacers quienes tomarían las tarea de Ed desde esa estación y hasta la meta, a unos 23 kilómetros. Ed se despidió, no sin antes encargarse de ayudarme a encontrar una pacer que me acompañaría hasta la meta, Steph Bachman. En la estación de May Queen también me tomé un tiempo
61
relativamente largo, unos 10 minutos para recuperarme, comer un par de sandwiches pequeños y tomar algo caliente. Aunque el episodio del frío ya había pasado, la temperatura aún ambiental era baja y me preocupaba que se repitiera algo como lo que me ocurrió kilómetros atrás. Estaba a 23 kilómetros de la meta, el objetivo de terminar la carrera ya estaba cerca y por la idea de ver un nuevo amanecer me animaba para mantenerme corriendo. Poco a poco nos fuimos acercando y los paisajes que antes había pasado a oscuras en la madrugada del 22 de agosto, se iban revelando con los primeros rayos del sol. El lago Turquoise, que había pasado en los primeros kilómetros a la salida de Leadville, ahora se veía mas claro y cubierto de niebla. Me sorporednió ver tantas cosas que no había podido ver a la salida, en parte por la oscuridad y en parte por estar concentrado en el camino y en la carrera. A medida que me acercaba al pueblo ya se veían familias que llegaban al lago para practicar deportes acuáticos, pescar, o pasar un día de campo con sus mascotas. El escenario totalmente natural lentamente se tornó en la entrada a ese pueblo pequeño que había dejado 29 horas atrás. El paso por un ferrocarril ya anunciaba que dejaba el bosque y la montaña y me acercaba a la civilización. En esos últimos kilómetros me encontré con decenas de personas a lado y lado de la carretera que aún animaban a los corredores que llegaban al límite del corte de la meta: 30 horas. Ver la escuela del pueblo en frente ya me daba el último empujón necesario para dar los últimos pasos y cruzar esa meta, aquella que con un sol brillante me daba la bienvenida. El saludo de los habitantes de Leadville y sus gritos de ánimo a pocos metros son todo lo que un corredor necesita para terminar cualquier carrera. Tomé impulso y con todo el desgaste que arrastraba troté esos últimos metros para cruzar el arco que decía “Leadville Trail 100 Run”. Como si las barras de los espectadores fueran poco, la anunciadora a la llegaba gritaba “¡Francis Pardo, de Colombia! Gracias por venir hasta acá”. Al otro lado del arco estaba Ken Chlouber, el fundador de la carrera y quien me entregó la medalla por haber completado esas 100 millas. Como por arte de magia, todo lo sufrido, todo el cansancio y el dolor de las ampollas desaparecieron por unos minutos y se convirtieron en euforia. A veces la distancia en sí misma es un premio. Sufrir para lograr un objetivo se convierte en una medalla de honor que guardas con mas aprecio que cualquier otra medalla física que recibes en la meta. Si algo quiero destacar de Leadville como pueblo y de la carrera, es su gente y los voluntarios que trabajan en ella. Pocas veces me he sentido tan acogido por extraños; la idea de tantas personas extrañas que soportan frío y hambre pero que tan pronto te ven te atienden como si fueras un amigo. Cuando te ven te tratan como héroe y te felicitan por lo que estás haciendo.
62
Salen a las 4 AM, en el frío, sólo para verte pasar y animarte con sus gritos y sus campanas. Cuando cruzas la meta y caminas por el pueblo, no paran de felicitarte y de mostrar su admiración por lo que acabas de hacer. No puedo dejar de pasar la oportunidad sin darle las gracias a varias personas que aunque no estaban físicamente en Leadville, dieron muchos pasos conmigo y me llevaron a la meta: los amigos de Runnerslab, Productos Going, Titanium y la Revista Ultra Trail. Cada uno de ellos, a su manera, me dio su apoyo y aunque parezca que correr es un deporte individual, yo llevaba todo un equipo. Puedo decir que gracias a ellos, cien millas no parece tanta distancia y después de unos días de descanso, estoy dispuesto a repetir esa experiencia, en este u en otro escenario.
MATERIAL UTILIZADO EN CARRERA
zapatillas brooks puregrit 3 camisa runnerslab exposed chaqueta marmot esence jacket morral ultimate direction ak race vest gafas oakley five 2.0 visera runnerslab guantes the north face ultra runners glove bastones black diamond distance z poles bebida hidratante titanium power y terra geles going
por terminar la corrida Aumenta la duración de los entrenamientos con el paso de las semanas hasta completas tus últimas sesiones dobles un mes antes de la competencia. Permanece en movimiento una cantidad de tiempo similar a la que esperar pasar en la carrera.
practica mucho
CORRE TU PRIMER ULTRA EN 2016 S
i ya has corrido un maratón y estás buscando un reto nuevo para el 2016, las opciones obvias son: Ir mas rápido o más lejos. La opción B es cada vez mas popular: la cantidad de personas que corren ultramaratones se ha triplicado desde el año 2009. Para los mas arriesgados, hay una tercera opción: incrementar la distancia, pero no sólo con la inteición de terminar una carrera mas larga, sino de hacerlo muy rápido. Si quieres lograr esta meta para el 2016, aquí hay algunos consejos para arrancar.
mas tiempo sobre tus pies Es posible que no tengas que invertir mas tiempo corriendo, según Adam Campbell, corredor de ultramaratones. Debes procurar promediar semanas de al menos 80 kilómetros durante 16 semanas de preparación y base aeróbica, pero en lugar de enfocarte en la distancia, hazlo en la cantidad de horas que utilizas para entrenar. Muchos ultras recorren terrenos complicados y a veces a gran altura, donde un esfuerzo puede alargar tu tiempo promedio por cada kilómetro, por lo que es mejor entrenar en estas condiciones para que el cuerpo responda a la duración e intensidad, no tanto a la distancia. Así puedes hacerlo. Si ya has acumulado los 80 kilómetros semanales, comienza tu entrenamiento para el ultra con 400 minutos de carrera a lo largo de 6 días por
64
semana. Reposa o haz entrenamiento cruzado en el séptimo día. Asegúrate que cada una de tus sesiones sea por lo menos de una hora, a menos que corras dos veces en un día. ( De ser así, puedes hacer de 30 a 40 minutos de carrera en la mañana )
back to back En lugar de una carrera larga de 64 kilómetros, corre de cuatro a cinco horas el sábado y otras tres o cuatro el domingo. Al hacerlo aún serás capaz de preparar al cuerpo para correr con las piernas cansadas, pero la relación riesgo-recompensa será mas favorable. Manten un ritmo de carrera suave y cómodo. Así puedes hacerlo. Programa sesiones consecutivas los fines de semana, en donde en una de tus corridas alcances el ritmo promedio de un maratón cuando estés
Simula la carrera durante las sesiones largas. Si vas a enfrentar cuestas en la carrera, trabaja los músculos utilizados para ello en el entrenaimento. Incluso en las bajadas pueden ser aún mas desgastante si no has entrenado adecuadamente. También deberás probar los alimentos que piensas consumir en la carrera, incluidos geles, gomas, y hasta sandwichs. Procura consumir 200 calorías de carbohidratos cada hora. Así puedes hacerlo. Consigue nuevos lugares para entrenar, aunque tengas que viajar un poco mas para llegar a ellos. Si es necesario, gasta tiempo en una cinta caminadora. Realiza un seguimiento de tu alimentación durante los entrenaimentos largos y como te sientan estos alimentos hasta que consigas los alimentos y bebidas ideales para tu estómago.
no pierdas velocidad El éxito de los grandes corredores de larga distancia es un recordatorio de que la velocidad es importante, incluso en carreras de ultra distancia. Algunas sesiones de velocidad mantendrán tu zancada eficiente y las piernas fuerte, mientras que se adaptan a correr mas largo. Así puedes hacerlo. Incluye en tu planificación semanal intervalos a ritmo de medio maratón o una velocidad más rápida. Por ejemplo, corre series de 5, 10, 5, 10 y 5 minutos, a un ritmo rápido con 2 o 3 minutos de recuperación entre los intervalos. También puedes encontrar una ruta de colinas para relaizar un fartlek donde ataques las subidas, corras a un ritmo constante en los tramos planos y en las bajadas recuperes
calendario de carreras 2016 Estas son las carreras confirmadas hasta la fecha. La modificación o aplazamiento de las mismas es responsabildad de cada uno de los organizadores.
fecha
evento
escenario
organiza
distancias
edicion
14 de Febrero 28 de Febrero
Cordillera Trail Training La Leyenda
San Antonio del Tequendama Chiquinquirá
Airelibre y Aventura Oscar Trail
13 -23 16-24-34-60
2da 1ra
5 de Marzo 20 de Marzo
Run the Night Pacifik Trail
La Calera Lago Calima
Revista Ultra Trail Airelibre y Aventura
15 10-21-42-63
1ra 2da
3 de Abril 17 de Abril
Adaptation Training Merrell Trail Tour
Villeta Guatavita
Oscar Trail Airelibre y Aventura
12-24-35 10-14-21-42
1ra 4ta
6 al 9 de Mayo
The Desert Marahon
Cabo de La Vela
Oscar Trail
16-27-37-70
1ra
8 de Mayo
Guaiquia
Montaña & Aventura
15-38-70
1ra
15 de Mayo
Trail Cañon del Guiatiquía Epic Valley
Ubaté
Revista Ultra Trail
10-21-42
1ra
4 al 6 de Junio
Chicamocha Run
Santander
Airelibre y Aventura
15-22-48-63109-167
4ta
9 de Julio 30 de Julio
Sunset Race Desafío Nocturno
Cucunubá Ráquira
Revista Ultra Trail Oscar Trail
12-24 12-24-42
4ta 1ra
6 al 8 de Agosto 13 al 15 de Agosto
Cundinamarca Manizales
3ra 3ra
Farallones de Cali
Airelibre y Aventura Revista Viajes y Aventura K42 Colombia
N/A 15-21-35-65-90
28 de Agosto
Gran Raid Ultra Trail Parque Los Nevados K42 Colombia
10-21-42
2da
2 de Octubre
Training Entre Páramos
Neusa
Oscar Trail
15-28-42-60
2da
9 de Octubre
Sunset Race
Medellín
Revista Ultra Trail
15
1ra
5 de Noviembre
Endurance Challenge
Sibaté
10-21-50-80
4ta
20 de Noviembre
Km Vertical
Choachí
The North Face Colombia Airelibre y Aventura
5
3ra
4 de Diciembre 4 de Diciembre 11 de Diciembre
Eco Trail Del Mar a la Cima Santa Claus Run
Suesca Santa Marta Embalse del Sisga
Revista Ultra Trail Airelibre y Aventura Oscar Trail
10-21 23-32-60 23
2da 3ra 3ra
Si deseas publicar tu evento en este calendario, escríbenos a ultratrailmagazine@gmail.com
67
PĂĄramo del Pico Piedras Blancas Estado MĂŠrida, Venzuela Foto por Manuela Zanoletti
K42 Colombia / Farallones de Cali. Foto AndrĂŠs BeltrĂĄn
70
Pico el Loro, Farallones de Cali / K42 Colombia Foto por AndrĂŠs BeltrĂĄn