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FUNDACIÓN CHILE Y EL PACTO CHILENOS POR LOS PLÁSTICOS:
Un largo camino por recorrer
Revista VAS 4.0 conversó sobre el Pacto Chileno de los Plásticos con la Gerencia de Sustentabilidad de Fundación Chile, específicamente en el área de consumo y producción sustentable. Desde allí, nos ofrecieron una retrospectiva del trabajo realizado en función de la industria e + e. POR EVA DÉBIA
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El plástico tiene propiedades físicas y químicas que son difíciles de replicar con otros materiales de manera costo efectiva, haciendo de este un material ampliamente utilizado en casi todos los productos alimenticios envasados. “Es solo cosa de revisar los refrigeradores y despensas de los hogares”, acota Beltrán Orrego, profesional de proyectos de Fundación Chile: “dentro de las muchas funciones que tienen los envases plásticos, una de las más importantes es la de conservar la integridad de los productos envasados, extendiendo su vida útil y permitiendo que estos lleguen en condiciones óptimas a las distintas tiendas y puntos de compra donde uno como consumidor adquiere productos. Por este motivo, y muchos otros, el plástico es sumamente importante en la seguridad de la cadena alimentaria”.
El Pacto Chileno de los Plásticos cuenta con un variado portafolio de empresas fabricantes y usuarias de Envases y Embalajes, y el 93% está compuesto por envases de alimentos y bebestibles. Francis Mujica, jefe de proyectos del Pacto Chileno de los Plásticos desde la gerencia de sustentabilidad de Fundación Chile, aborda el sentido de la relevancia estratégica de este material explicando que “generalmente las alternativas más sustentables para el consumidor suelen ser más costosas; sin embargo, se está transitando al cumplimiento de las metas de la Ley REP y Ley de plásticos de un solo uso (PUSU) sin que afecte de manera directa el bolsillo de los consumidores y que estos puedan seguir disfrutando de sus productos de forma cotidiana, pero ahora de una manera circular. Este cambio es lento, pero ya existen iniciativas que comienzan a verse con fuerza al momento de adquirir los productos que se consumen en los hogares”.
LA NUEVA ECONOMÍA DE LOS PLÁSTICOS
Desde la Fundación Ellen MacArthur, detalla Mujica, “se define la nueva economía de los plásticos con seis puntos clave;
1.-
En primer lugar buscamos eliminar los envases de plástico problemáticos o innecesarios a través del rediseño, innovación y los nuevos modelos de entrega; esto es una prioridad y en Chile podremos avanzar en este punto gracias a la promulgación de la Ley 21.368; (ley PUSU) desde el pacto lo abordamos generando un listado de productos plásticos problemáticos presente en el portafolio de envases de nuestros miembros y tomando acciones de reducción de este. De hecho, entre el 2019 y 2020 hubo una reducción de 1.123 toneladas de estos ítems”.
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El segundo punto clave es que los modelos de reutilización se aplican donde sea factible, reduciendo la necesidad de empaques de un solo uso; al respecto, Mujica indica que “el 9% del portafolio total de envases de los miembros del Pacto está destinado a modelos de reúso, enfocados en modelos de recarga y envases retornables, por ahora con productos de limpieza, cuidado para el hogar, bebestibles y alimento para mascotas”.
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El tercer punto consiste en que todos los envases de plástico son diseñados para ser 100% reutilizables, reciclables o compostables; el Jefe de Proyectos de Fundación Chile explica que “el 58% del portafolio de envases de los miembros del Pacto está diseñado para ser circular; adicionalmente, en el 2022 se desarrollará la guía/plataforma de diseño para la reciclabilidad liderado por el Centro de Innovación en Envases y Embalajes de la Universidad de Santiago de Chile (LABEN Chile) y Co-Inventa, y en colaboración con el Pacto Chileno de los Plásticos, la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje A.G. (ANIR) y Vínculo Verde. CENEM a través de su membresía con la WPO ha compartido una guía internacional de reciclaje de e + e como ejemplo para este objetivo. Se espera que esta herramienta sea un punto de inicio para que cualquier productor pueda tomar las mejores decisiones para su producto, en función de si el material o envase que está utilizando, podrá ser o no reciclado en Chile”.
4.-
Como cuarto punto, continúa Orrego, está el “aumentar la reutilización, reciclaje o compostaje de todos los envases de plástico en la práctica: La Ley REP apunta a metas específicas para aumentar el reciclaje en Chile y estas podrían cumplirse a través de los sistemas de Gestión que se encargarán de cumplir con las metas de recolección y valorización”. También se diseñó una Guía para entender cuándo los envases compostables son la mejor solución, material disponible en la página web de FCH.
5.-
En quinto lugar, está el hecho de que el uso de plástico debe transitar hacia el desacople del consumo de recursos no renovables; el profesional complementa que “en junio del 2021 se publicó el Diagnóstico del APL “Potenciando la demanda de resinas plásticas recicladas”; este APL busca identificar las industrias donde se podría generar la demanda por resinas plásticas recicladas para envases distintos a los que se presentan en el Pacto Chileno de los plásticos”.
6.-
Finalmente, el sexto punto establece que todos los envases de plástico deben estar libres de productos químicos peligrosos y se respete la salud, la seguridad y los derechos de todas las personas involucradas; “el portafolio de envases de nuestros miembros cumple con este punto clave”, remarca Orrego.
CON MIRAS AL 2025
Los cuatro compromisos del Pacto nacen de la combinación de la urgencia de cambio y de la ambición a transitar a una economía circular; de este modo, el primer compromiso habla de tomar acciones para reducir los envases y productos plásticos innecesarios; el segundo propone que el 100% de los envases y embalajes plásticos deban ser diseñados para ser reutilizables, reciclables o compostables; el tercer compromiso define que un tercio de los e + e plásticos domiciliarios y no domiciliarios deben ser efectivamente reusados, reciclados y compostados; y finalmente, el cuarto compromiso establece que en sus diversos formatos los envases y embalajes plásticos deben tener en promedio un 25% de material reciclado.
El sexto punto establece que todos los envases de plástico deben estar libres de productos químicos peligrosos y se respete la salud, la seguridad y los derechos de todas las personas involucradas; “el portafolio de envases de nuestros miembros cumple con este punto clave”, remarca Orrego.
Al ser consultados por qué tan cerca estamos de cumplir los cuatro compromisos pactados hacia 2025, Mujica comenta que “a inicios del 2020 se realizó el lanzamiento oficial de la Hoja de Ruta del Pacto Chileno de los Plásticos, con la llegada de la pandemia en marzo de ese mismo año no se ha logrado avanzar a la velocidad que querríamos. Adicionalmente, los primeros dos años de implementación (2019 y 2020) estaban enfocados en iniciativas que nos permitieron conocer el estado actual del plástico en Chile; ahora bien, en cuanto a números se tiene que el Compromiso 2 es el más cercano a su cumplimiento y el Compromiso 4 el más lejano. Debido a estos resultados, parte de los proyectos en los que el Pacto trabajará en el 2022 están enfocados en pilotos de productos plásticos en materialidad y/o formato que en la práctica no son reciclados, y un equipo trabajará en las brechas regulatorias identificadas que a la fecha nos alejan de la meta: aún nos queda un largo camino por recorrer”.
Para avanzar en el cumplimiento del Compromiso 4 del Pacto y en línea con las legislaciones vigentes, a inicios del 2021 se realizó el Estudio normativo de uso de material reciclado en Envases y Embalajes; al respecto, Mujica afirma que “los resultados y conclusiones permitieron conocer la situación actual nacional e internacional en cuanto a normas y propuestas normativas del uso de material reciclado en envases y embalajes, teniendo especial énfasis en los requisitos y exigencias de inocuidad. A finales del 2021 se conformó un equipo de trabajo integrado por el Ministerio de Salud, el departamento de Nutrición y Alimentos del Ministerio del Medio Ambiente, la oficina de Economía Circular de la Fundación Chile y Pacto Chileno de los Plásticos, el Centro de Innovación en Envases y Embalajes de la Universidad de Santiago de Chile (LABEN Chile), el Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Tecnología Química de la Universidad de Chile, el Centro de Información Toxicológica (CITUC) de la Pontificia Universidad Católica, y el acompañamiento de abogados consultores; este equipo trabajará en la Propuesta de Reglamento de Plástico Reciclado en Contacto con Alimentos que será entregada al Ministerio de Salud”.
Orrego acota que algunos miembros del Pacto y parte de su equipo participaron en la elaboración de la Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040, empoderando al Pacto y desarrollando algunas iniciativas en esta Hoja de Ruta con las que hay sinergia: “para finalizar, junto con la oficina de Economía Circular del Ministerio de Medio Ambiente se desarrollaron dos estudios que serán considerados al momento de la elaboración del reglamento de la Ley 21.368”, remarca.
Revista VAS 4.0 / nº100+12