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“Los alimentos son los mayores usuarios de packaging”
HÉCTOR FUENTEALBA:
El especialista en packaging afirma que la pandemia ha empujado a la industria en la dirección correcta, pero está pendiente un avance en los procesos de optimización que fuera de Chile ya ha comenzado y que puede golpear a la industria nacional por menor competitividad.
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POR EVA DÉBIA
La relevancia estratégica del sector del packaging para la industria alimentaria mundial ha ido en aumento; tomamos contacto con Héctor Fuentealba, especialista con más de 30 años de experiencia en Chile, Sudamérica y Europa en una de las compañías de alimentos más grande del mundo, quien con su óptica aguda supo responder algunas de las inquietudes en torno a este rol en el contexto actual; frente a cómo considera el trabajo que ha realizado la industria para la entrega alimentaria y los bienes esenciales a pesar de la pandemia, Fuentealba explica que esto “aceleró dramáticamente el proceso de digitalización del comercio que ya veíamos desde antes de la pandemia, donde observábamos un importante incremento de las cifras del retail, sin que ello significara necesariamente un aumento equivalente del empleo en el sector. La pandemia por su parte demandó un aumento extraordinario del delivery y de una migración desde la venta asistida a la autoventa, fenómeno especialmente notable en carnes de pollo, pavo, cerdo y vacuno”. Por ejemplo, estima el experto, “un supermercado en Santiago vende bistecs frescos perfectamente envasados etiquetados y sin derrame de líquidos preparados en un frigorífico de Concepción (con ventajas de escala y especialización), viabilizando la autoventa y el delivery ¡Vimos delivery incluso desde ferias libres, que son el paradigma del mercado tradicional!”.
Es por lo anterior que, aparte del packaging habitual, se necesitó de packaging específico “que la industria local fue capaz de desarrollar y suministrar eficientemente, pese a la grave afectación de las cadenas de suministro locales y globales por las restricciones sanitarias y desplazamiento de personal: la eficiencia de la respuesta de la industria del packaging queda demostrada porque los productores de alimentos y bebidas, lejos de reducir su producción, en general pudieron satisfacer una demanda aumentada”.
COSTOS, COMPLEJIDAD, MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS HUMANOS
A juicio de Fuentealba, los principales desafíos que el packaging a nivel nacional ha debido enfrentar durante los últimos años son costos, complejidad, medio ambiente y recursos humanos: “Los costos se han visto afectados por una inflación a nivel mundial, efecto acentuado en Chile por un incremento del valor del dólar que afecta a los costos de los insumos de la industria del Packaging como tintas, resinas, papeles, máquinas, etc.; la complejidad es el resultado de la evolución de la industria desde una producción masiva a una personalización masiva, que ha complejizado la supply-chain en forma astronómica. El portafolio de Coca-Cola hace 70 años, por ejemplo, eran 3 skus, en cambio hoy son más de 200 productos incluyendo agua mineral, agua saborizada, diferentes formatos, etc.”
Respecto del medio ambiente, Fuentealba indica que “la mayor conciencia ambiental de los consumidores obliga a la industria a innovar en diseño y materiales, pero el mayor desafío en este aspecto es contar con información objetiva para educar a los consumidores a tomar decisiones basadas en hechos reales y no en emociones”, ya que hay muchos actores que se encargan de difundir consignas sin conocimiento técnico y en base a información parcial y/o sesgada, cuyos efectos van precisamente en contra del medio ambiente. En este aspecto, por ejemplo, por el tema de la mega-sequía y embalses semi-vacíos, ”me preocupa la campaña en favor de las botellas de bebidas retornables que a primera vista es muy correcta, pero esas botellas deberán ser profusamente lavadas en cada retorno, con agua que escasea para el consumo humano”.
En materia de recursos humanos, el experto estima que “las empresas usuarias de packaging adolecen de comprensión sobre la integralidad de las operaciones de packaging (materiales, máquinas, métodos y personas), lo que afecta en forma muy importante los costos y su rol como agente de marketing, por falta de RRHH con formación técnica de pregrado capaces de manejar integralmente dicha complejidad. Las industrias usuarias responden con especialistas en materiales, control de calidad, impresión, etc., que son parcialidades de la operación de packaging; sin embargo, la industria no puede determinar el incremento de complejidad, costos y cambios sociales, por lo que queda solo la eficiencia operacional para superar estos desafíos, reduciendo costos y pérdidas: la complejidad tiene un impacto que no se ve a simple vista, pero su efecto es descomunal. Para medir esto hay que usar herramientas del siglo XXI, como algoritmos e inteligencia artificial, pero en Chile aún no lo ven con claridad”.
EVOLUCIÓN GLOBAL
Respecto de cómo proyecta la evolución de la industria post pandemia global, Fuentealba es categórico: “la población mundial crece, necesita alimentos, y por la urbanización de la sociedad no es posible producir dichos alimentos en los lugares de mayor consumo (megaciudades); por lo tanto, necesitan conservación y transporte nacional e internacional. Considerando que los alimentos son los mayores usuarios de packaging, sumado al explosivo aumento de formatos diferentes, la necesidad de packaging crece y seguirá creciendo, lo que asegura la necesidad de packaging, ahora y en el futuro, acentuando los desafíos señalados en la pregunta anterior”. Por otra parte, remarca, “la normalización de las cadenas logísticas permitirá restaurar la competencia internacional de materiales de envase, principalmente flexibles y papel y cartulina, por lo tanto, el avance hacia la eficiencia operacional es fundamental”.
Si llevamos esta mirada a la situación país, Fuentealba asevera que “gracias a la enorme capacidad de los productores de packaging locales, la cadena de suministro se logró mantener abasteciendo a los clientes productores de alimentos y bebidas, a pesar de que la industria tiene muchísimos insumos importados cuyo abastecimiento se vio severamente afectado, por lo que podríamos decir que la industria chilena operó a un gran nivel. Sin duda el esfuerzo no fue gratis, y hubo sobrecostos por sustitución de materias primas y restricciones de personal por confinamientos y protocolos sanitarios. En Chile y a nivel mundial hubo una fuerte migración de reuniones e incluso ferias en formato digital, modalidad que en gran porcentaje se mantendrá una vez superada la pandemia, apoyando la eficiencia operacional”.
Si bien la pandemia aceleró los cambios sociales, la industria respondió con adaptaciones de procesos migrando hacia la digitalización; esto, para Fuentealba, derivó en que hoy nos resulten cada vez más familiares conceptos como industria 4.0 y digitalización, “sin entender a cabalidad lo que aquello significa. En resumen, la pandemia ha empujado a la industria en la dirección correcta, pero está pendiente un avance en los procesos de optimización que fuera de Chile ya ha comenzado y que puede golpear a la industria nacional por menor competitividad”.
Especial Packaging de alimentos y bebidas
Revista VAS 4.0 / nº100+12