ENZO ANTONIO LUNA
Esta es una obra de teatro sobre corsarios… ¡argentinos! A sus quince años, Tomás Espora decide embarcarse en un barco corsario para ir a luchar contra los realistas, prometiéndole a su novia que volverán a encontrarse solo cuando él llegue a ser capitán. La travesía a bordo del velero corsario La Argentina le hará vivir a Tomás y sus compañeros un sinfín de aventuras emocionantes y, a veces, divertidas, durante los dos años en que darán la vuelta al mundo. La obra está basada en hechos reales.
Sugerida para el segundo ciclo de la escuela primaria y para la secundaria
se abre el telón
LA VUELTA AL MUNDO DE LA ARGENTINA
LA VUELTA AL MUNDO DE LA ARGENTINA
Luna, Enzo Antonio La vuelta al mundo de La Argentina. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Asociación Educacionista Argentina Editorial Stella, 2013. 48 p. ; 21x14 cm. - (Se abre el telón) ISBN 978-950-525-413-2 1. Teatro Argentino. CDD A862
©Enzo Antonio Luna, 2013 ©Editorial Stella Viamonte 1984. C1056ABD Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Argentina Tel: (011) 4374-0346
©Ediciones La Crujía Tel/Fax (54 11) 4375-0664 www.lacrujiaediciones.com.ar editorial@lacrujiaediciones.com.ar ISBN: 978-950-525-413-2 Diseño de cubierta e interior: Cecilia Ricci Ilustraciones: Carolina Tapia
Queda hecho el déposito que previene la Ley 11.723. Impreso en Argentina. Printed in Argentina. Impreso en Color efe. Paso 192. Avellaneda. Pcia. de Bs. As. Noviembre de 2013. Tirada 1500 ejemplares Queda expresamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático.
LA VUELTA AL MUNDO DE LA ARGENTINA
Enzo Antonio Luna
Esta historia estรก basada en un hecho real
ÍNDICE
EL AUTOR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 SÍNTESIS Y EXPLICACIÓN DE LA OBRA DE TEATRO LA VUELTA AL MUNDO DE LA ARGENTINA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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PERSONAJES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 ELEMENTOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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APUNTES A LOS PERSONAJES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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DESARROLLO DE LA OBRA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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El autor Enzo Antonio Luna Nació en Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina, en 1948. A su formación profesional (Lic. en Administración de empresas) unió desde temprano su pasión por el estudio de la historia argentina y en particular, de la historia naval. Es miembro de número del Instituto Nacional Browniano. Se formó como actor de teatro (Teatro Universitario, María Visconti y otros directores). Es Director de la obra teatral La Vuelta al mundo de la Argentina. Da charlas y conferencias sobre sus libros y sobre personajes históricos. Es autor de muchos libros, entre otros: El capitán Espora (Novela histórica); Cuentos de mar, amor y guerra (Cuentos históricos); Historias de corsarios y piratas. Ganador de distintos premios literarios. Es autor de la obra de teatro para niños Armonisueño, presentada en Villa Gesell, Mar del Plata, y diferentes escuelas primarias y secundarias durante dos años en carácter de co-autor y actor.
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SÍNTESIS Y EXPLICACIÓN DE LA OBRA DE TEATRO LA VUELTA AL MUNDO DE “LA ARGENTINA”
Esta obra fue escrita con el espíritu del BICENTENARIO ARGENTINO. Está basada en un hecho real de nuestra historia y apunta a poner en conocimiento de todos que la Revolución de Mayo también se hizo por mar y que nuestra bandera se paseó, como símbolo de libertad y justicia, por otros pueblos del mundo. El segundo objetivo, no menos importante, es recordar a niños y adolescentes sobre lo maravilloso que resulta leer libros, por ejemplo libros de aventuras basados en nuestros héroes menos conocidos, ya que nuestra historia no es tan aburrida como parece. En 1817, durante la guerra de independencia partió de Buenos Aires el corsario Bouchard en la fragata La Argentina para luchar contra los realistas que combatían la Revolución de Mayo. Durante dos años dio la vuelta al mundo, realizando muchas hazañas: liberó esclavos en Madagascar, luchó contra piratas en Malasia, bloqueó Manila en las Filipinas, firmó un tratado de paz con Hawai, capturó Monterrey en California, atacó la costa centroamericana y llegó a Chile después de numerosas peripecias, justo a tiempo para participar, junto a San Martín, en la expedición al Perú, culminando así la primera vuelta al mundo de un buque argentino. 7
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Los hechos reales son los siguientes:
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Lo notable es que además de Bouchard, a bordo iba también un grumete argentino de quince años, Tomás Espora, quien más tarde fue uno de los héroes de la escuadra de Brown y que, como dato adicional, pues figura en la obra, se casó luego con Carmen Chiclana. La obra de teatro Tomás Espora es un muchachito de 15 años, de familia humilde, que decide embarcarse en un barco corsario para ir a luchar contra los realistas. Antes de partir se encuentra con Carmen, una chica de familia patricia, que está enamorada de él. Ambos prometen volver a encontrarse, pero él le dice que solo lo hará cuando sea capitán. A bordo del velero corsario Tomás conoce al contramaestre, un personaje simpático y extravagante, inseparable de su loro; al capitán Bouchard, un héroe recio y valiente; a Fray Copacabana, otro personaje gracioso y sabio, y todos juntos se van a dar la vuelta al mundo en una fragata que se llama La Argentina, combatiendo contra los realistas pero también contra piratas y negreros, en una travesía que los lleva por todos los mares, sufriendo enfermedades, tempestades y viviendo peripecias en sitios como África, Malasia, Hawai y California. La geografía del mundo, la música de otros países, las danzas, el humor, y siempre el espíritu de lucha por la libertad de los jóvenes de 1810 más el amor por los libros y la lectura, son los propósitos que animan esta obra basada estrictamente en hechos reales que nos enorgullecen y que por esas razones quiero compartir con ustedes. Enzo A. Luna
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LA VUELTA AL MUNDO DE LA ARGENTINA de Enzo Antonio Luna Obra de teatro en un acto. Duración aproximada 1 h 05’
PERSONAJES Carmen - Chica actual y chica de 1810 Tomás - Chico actual y chico de 1810 Contramaestre Fray Copacabana Capitán Bouchard Lorito OTROS PERSONAJES: Esclavos Piratas Hawaiana – hawaianos Bailarines mexicanos, peruanos Un enorme Globo terráqueo donde iremos siguiendo el viaje
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Soldados españoles
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ELEMENTOS Mapamundi y Pantalla todo en uno. Filmaciones de barco navegando, barco incendiándose, combates navales, esclavos, malayos, hawaianos. Juegos de luces, sonido de cañones, tormentas. Música de África (tambores y cantos), cantos malayos, hawaianos (tambores y cantos), México, una de Guatemala o Perú. Una canción argentina de fondo cada tanto, sajuriana o minué, una zamba o un aire criollo más actual. Una canción moderna de inicio
Apuntes a los personajes El contramaestre hace hablar al lorito mientras sostiene un muñeco y puede representar también a fray Copacabana. Personajes secundarios: Carmen puede hacer de pirata y luego de bailarina hawaiana. Esclavos negros bailan, soldados españoles pueden aparecer al final. Dragón de las Galápagos o tortuga gigante (está en la obra pero puede aparecer solo si se trata de función para niños de corta edad. Igualmente es recomendable pues contribuye con color y alegría).
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ACTO ÚNICO
Carmen y Tomás entran al estudio, un lugar con un gran globo terráqueo en medio de la escena, detrás hay libros, objetos raros, (escudo y lanza hawaiana, tambor, sables, pistolas, flores grandes artificiales, etc., hay un barril, un candelabro, una botella de ron, whisky, etc., un arcón con ropas, sombreros). Se escucha alguna canción de moda entre adolescentes; entran bailando, luego baja la música para hablar. Ven el gran globo terráqueo. Carmen ¡Qué globo terráqueo tan grande! ¿No es increíble pensar que de verdad la tierra es así de redonda? Tomás Lo increíble es que nosotros estamos acá ¡patas arriba! ¡O patas abajo y no nos caemos! Lo tocan y lo van mirando asombrados. Tomás Mmm, cuántas cosas raras hay acá ¡cuántos libros! Carmen Te dije que tenía un lugar para estudiar, es ¡la biblioteca del abuelo! Mmm…mi mamá dice que leer es lo mejor. Tomás ¡Mi viejo, también! dice que no hay nada como tener un libro entre las manos, pasar las hojas, tocar el papel. Es un fanático ¡hasta le gusta olerlo!
Tomás ¿La imaginación? (Mirando a un rincón.) Cierto; y en este mismo momento necesito un libro ¿me 11
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Carmen Ja, ja, y que podés llevarlo a todos lados, y que leer una novela despierta la imaginación.
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lo alcanzás? Un buen libro de tapas duras, bien duras… Carmen Acá ¿puede ser este? ¿y para qué de tapas duras?
Tomás ¡Para darle a ese…a esa rata! (Y se abalanza dando librazos a diestra y siniestra persiguiendo una supuesta rata solo para molestarla.)
Carmen ¡Ehhh! ¡Nooo! (Asustada.) ¿Una rata acá? No puede ser ¡acá no hay ratas! Se tapa los ojos.
Tomás Sí mirá, acá la tengo.
Se acerca sosteniendo algo, pero se trata de un loro embalsamado con el pico atado, una burla a Carmen que retrocede espantada. Tomás Jajaja. Carmen Ah, qué tonto sos. Ajá, un loro embalsamado y amordazado, es cosa de mi abuelo. Tomás (Juega con el loro frente al público.) La papa Pedrito, la papa Pedrito… prrr. Carmen ¡Basta, basta, cortala, vamos a estudiar! Pero hay que ponerle onda. Tomás Cierto ¡Señoras y señores! ¿algo divertido? ¿algo emocionante? Noooo ¡monografía sobre! ¡Literatura! ¡Geografía! Carmen ¿Quieren próceres severos y viejos? Aquí tienen… ¿y por qué no historia argentina? que es tan aburrida. Mirá este libro ¡Es viejísimo! (Muestra un gran libro) ¡El capitán Bouchard y Tomás Espora! Tomás ¡Auch! ¿Un capitán? ¿de qué es? 12
Carmen “Parece una novela de aventuras (Hojeándolo.)… mmm, a ver … Entonces, entre 1817 y 1819 una fragata llamada La Argentina dio la vuelta al mundo luchando por la independencia; a bordo iba un muchacho de 16 años destinado a ser un héroe: Tomás Espora”.
Tomás ¿16 años y dió la vuelta al mundo?
Carmen El capitán se llamaba Hipólito Bouchard, un corsario.
Tomás ¿Un corsario? Pero ¡si en Argentina no tuvimos corsarios! Debe ser un pirata.
Carmen Vamos a ver de qué se trata. Sigamos leyendo (se sientan). Luces, humo. La acción y la luz se centran en un nuevo personaje que sale como si fuera del libro, el contramaestre hace su aparición vestido de marinero antiguo. Es un hombre gordo con camiseta rayada y gorra marinera; entra cantando, tarareando y medio bailando; ve el loro y baila con él. Los chicos lo miran asombrados. Contramaestre Lará, leré, loró….A todos nos gusta el ron. Lará, leré, loró…A todos nos gusta el ron. ¡Ajá, con que acá estabas y con el pico cerrado como te dejé, así me gusta! Los chicos asombrados.
El contramaestre le habla al loro, luego se dirige a ellos y al público. Contramaestre ¡Claro que salí del libro! ¿De donde si no? ¡Porque un libro es como la lámpara de Aladino… y ustedes al abrirlo me convocaron! 13
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Carmen ¿ Y ese? Salió del libro.
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(Ademán ceremonioso.) Allez vous. Je suis un des mariniers de la frégate La Argentina. Je suis partie d’une histoire (Pausa, pues seguramente el público está desconcertado). Allons, allons, pardon. Digo que soy el contramaestre y que voy a contarles una historia. ¡A quién no le gustan las Historias! Y ésta es una de las buenas. ¡El relato de un barco que dio la vuelta al mundo, un capitán, un muchacho y una chica que se amaban! (Al público y a los chicos.) ¿Están dispuestos a escuchar? (Le saca la mordaza al loro.) loro Prr… ¡qué lindo! ¡pero el chico nunca más volvió! Contramaestre ¡Callate pájaro de mal agüero! Cerrá el pico o te pongo en el horno a dar vueltas como un pollo. Loro Prr prr…pero si ese barco nunca volvió… prr prr. Contramaestre ¡Qué loro mentiroso, te voy a poner un corcho en la bocota! Loro Prr prr…bocota, bocota. Contramaestre ¡Sí, bocota! ¡Paf! (le da un puntapié que lo hace volar a un rincón.) Loro ¡Uyyy, dolió! Contramaestre Ja, ja (al público y a los chicos.) ¿Conocen ustedes qué diferencia hay entre un corsario y un pirata? ¿Lo saben? (Visual: se pone un parche en el ojo y un sombrero pirata, muestra una bandera de calavera y dos tibias.) Un pirata es un ladrón de mar (el marinero hace una seña de cortar la garganta con la mano) que 14
asalta buques de cualquier bandera para robarles; en cambio un corsario... (Se pone una casaca de oficial y un bicornio como el de San Martín.) Es un capitán privado que firma un contrato de corso para atacar únicamente a los barcos del enemigo ¡y desde 1810 nosotros tuvimos muchos corsarios! (Se quita el parche, muestra un contrato y va a buscar al loro y un gorro de cocinero.) Tomás ¡Qué genio este contramaestre! ¡y cómo habla! Carmen Sería super emocionante si nos metiéramos en el libro. Me encantaría saber cómo pensaba una chica de 1810; (Al público.) ¿y a ustedes? Tomás Genial, acá hay ropa ¡vamos a disfrazarnos! (Se llevan la ropa para cambiarse y vuelve el contramaestre.) Contramaestre ¿Quieren saber cómo apareció este lorito? Resulta que un día fui con el capitán Bouchard y con Tomás a las islas Galápagos siguiendo a los realistas ¡y cuando bajamos vimos lagartos gigantes y tortugas enormes! Luces, música: aparecen esos animales y juegan en el escenario hacia los chicos, el contramaestre y el público.
Va a buscar una sartén y vuelve con el loro y una gorra de cocinero. Aparece Bouchard de uniforme y se para mirando el globo o planisferio, con un compás va trazando rumbos y cálculos. El contramaestre lo señala cubriéndose la boca para que no lo oiga. 15
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Contramaestre ¿Vieron? Ahí estaba el lorito. Se lo había olvidado un pirata o un español, estaba enfermo y desplumado y yo lo cuidé ¡Pero es tan bocón! Bueno ¿en qué estábamos? ¡ah! ¡en que te voy a cocinar por bocón!
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Contramaestre ¡Uy, ese es el capitán Bouchard! Nació en Francia ¡igual que yo! No le gustan los reyes y nobles que dominan pueblos, así que se unió a los patriotas de mayo y ¡ahora firmó un contrato de corso! ¡Igual que yo!…ah, no, si yo no sé escribir; él firmó, je, je. Canción de Bouchard Yo soy Bouchard, el dueño del mar, a Napoleón yo conocí, con San Martín yo combatí, yo soy Bouchard, el mejor capitán… Coro: él es Bouchard, el dueño del mar, etc. Contramaestre Es cierto: en San Lorenzo montó a caballo y le quitó la bandera a los realistas. ¡Igual que yo! ah no, cierto que yo no sé montar, je, je. Bouchard Ja, ja ¡Pero que charlatán! Por supuesto que soy corsario, caballero ¡y también granadero! ¡y tú, cara de zapallo! ¿Qué haces con ese gorro de cocinero? Deja ya de parlotear y anda a revisar los cañones. Mira si la tripulación está en sus puestos, ale, ale, muévete… Ejem, porque yo debo ir a la tertulia de los Chiclana (sale). Contramaestre Ufa, siempre dando órdenes, ufa. ¡Ah! En esta parte de mi historia aparece el chico que dio la vuelta al mundo, se llama… ¿cómo se llamaba? ¡muchacho, muchacho! (sale). Pero en vez de un muchacho aparece una chica de la época, que dice al público:
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Carmen ¡Ese muchacho se llama Tomás, Tomás Espora! (suspira) el chico que me gusta ¡Ah! Ustedes se preguntarán quien soy yo. Canción Yo soy María del Carmen Chiclana Porteña y americana Nací en la Plaza Mayor… Mi padre, es una persona importante Caballero como los de antes De galera y de bastón… Ellos quieren que un día me case con un caballero que sea de clase Un hombre que charle en tertulia, que tenga fortuna y que a todos agrade ¡Pero yo!... ¡mejor dicho! ¡Mi corazón… ya eligió…! La, la lala larala lalala, larala lalala, laralalalaaaa
Música 1 y baile Música suave de minuet, sajuriana, etc. Carmen ¡Esta noche hay tertulia! dejamos la puerta abierta, encendemos todos los candiles y vienen muchas personas importantes para conversar, escuchar música y… conversar, conversar, conversar. En cambio a mí ¡me fascina bailar! 17
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Aparece Bouchard mirando distraídamente el salón.
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Bouchard se acerca, se hacen una reverencia y bailan. Baile. Luego conversan.
Carmen ¿Vio capitán? Nuestro pueblo lucha por la libertad pero también nos gusta bailar y cantar.
Bouchard Ja, ja. Por eso hicieron bailar a los ingleses en 1806 y 1807. Ellos dijeron: «es imposible conquistar un pueblo donde las mujeres luchan con cacerolas y los niños con piedras». Tres bian, Au revoir mademoiselle.
Carmen Au revoir, capitán.
Aparece un muchacho vestido decente pero humildemente, pantalón y camisa amplia, medias de seda o sin medias, alpargatas, una bolsa al hombro y un sombrero gastado entre los dedos, busca el camino al muelle, juega con algo para entretenerse, p. ej. una espada de madera o una honda.
Carmen ¡Ese es Tomás! Ay, cómo me gustaría que me invite a salir pero ¡hasta ahora nada! ¡Cuando me ve comienza a preguntar por mi madre, mi padre, mis hermanas! Al final casi siempre se va sin decirme nada importante. ¡Todos los chicos son iguales, en grupo alardean y fingen que no les interesamos, pero si están solos arrugan como gallinas! Vean… (seductora) Hola Tomás ¿adónde vas tan distraído?
Tomás Ah, Carmen ¡Buenas tardes! (distraído) ¿cómo está tu madre, y cómo está tu padre y tu hermana Francisca y cómo está tu hermana Rosalía y…? (Ella le hace burla imitándolo.)
Carmen Y la pancha y los perros, las gallinas y las macetas, ufa. (se señala) ¿Y si preguntás por… Carmen?
Tomás Ah, sí, buenas tardes (él toma su mano y la besa demorándose) ¿cómo estás Carmen? Mmmm. 18
Carmen lo deja que se demore y luego retira su mano con viveza. Carmen (Ríe.) Tampoco es para que te quedes con mi mano.
Tomás Uh, Carmen, es que ¡si te saludo porque te saludo y si no te saludo porque no te saludo!
Carmen Ah, que muchacho tan… tan, tan poco sociable ¡se nota que nunca has ido a una tertulia! ¿Sabes bailar?
Tomás Nooo, qué va, me aburriría.
Carmen ¿Y qué es lo que te gusta hacer? Canción de Tomás “A mí me gusta correeer, a mí me gusta nadaar, Saltar por las barrancas y como indios a luchaar A mí me gusta reiiiir, con mis amigos andar, Libre como un pájaro, un cometa cabalgar Y en las fiestaaas para mayooo todos juntos festejamooos (La hace bailar y ella se ríe, luego recupera su compostura.) Carmen Bah, esas son tonterías de varones, de chiquillo. Decime Tomás ¿te gusta leer? Tomás Sí, aunque me fastidia la gramática, pero quiero saber cómo va la revolución americana, así que periódico que encuentro periódico que leo.
Carmen A mí me encanta leer esas historias de amor que llegan de Inglaterra y de Francia, ah, y hacer co19
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sas de mujeres como arreglar ropa para que parezca hecha en Londres o pintarse y bailar… ¿lo dije? Me fascina bailar. En cambio vos con esos juegos… de chiquilín ¡claro! todavía sos un niño.
Tomás ¡Yo no soy ningún niño! Para que sepas tengo que trabajar y ganarme unos pesos para mantener a mi madre y mis hermanos.
Carmen Oh, no lo sabía ¡Entonces yo también voy a ayudar! Voy a colaborar cosiendo y fabricando uniformes para los soldados, como mi madre. ¿Sabes guardar un secreto? También me gustaría conocer de política, pero no me dejan opinar. En cambio ¡Mariquita Sánchez de Thompson! A ella sí la escuchan para tomar decisiones, y ¡Juana Azurduy! ¡Una guerrera a caballo! ¡Ah, qué mujeres tenemos! Tomás Ah, bueno, yo lo que sé es que me voy a pelear contra los realistas porque ellos pretenden que volvamos a obedecerlos y que seamos vasallos del Rey de España como antes ¡y eso jamás! ¡Ya mismo me marcho! Carmen ¿Adónde?
Tomás ¡Al puerto, voy a ser un marinero de Brown!
Carmen ¿Estás loco? En este país nadie lucha en los barcos. Eso es para extranjeros, ingleses o irlandeses, como Brown. Tomás Pero él nos convocó a todos para unirse a su escuadra. (Pensativo.) Además ¿hay algo que un argentino no pueda hacer? Conozco todas las maniobras de una goleta o una barca de pesca... Y estar en tierra me aburre. Carmen ¿Hablar conmigo te aburre? 20
Tomás Nooo, eso no (enrojece y la mira intensamente). En realidad sos la única persona que me escucha en serio, mis amigos se ríen de mis planes, por eso me gusta hablar con vos, además…
Carmen ¿Además qué?
Tomás Además vos me… me... Carmen Me, me, me ¿qué? Tomás Me, me, mejor me voy…chau Carmen, adiós, hasta pronto, voy a embarcarme y cuanto antes mejor. (Se aleja refunfuñando.) Esta chica me pone nervioso.
Carmen ¡Espera…no te vayas! (Seductora.) Dale ¿qué me ibas a decir? Se miran intensamente, él se acerca. Tomás Que…desde que te vi no hago otra cosa que, uy, otra cosa que… pensar en vos. ¡Lo dije! Carmen ¡Lo dijo!...qué lindo, Tomás, a mí me ocurre lo mismo… siempre pienso en vos. (Música, bailan un vals mirándose enamorados.) Carmen Pero te irás muy lejos, y yo te voy a extrañar mucho. Tomás Yo también. Prométeme que me esperarás aunque sé que tus padres piensan que soy poca cosa para vos. Carmen Te lo prometo. ¿Volverás a buscarme? ¿Cuándo?
Tomás ¡Volveré cuando sea capitán!
Tomás Pero yo voy a lograrlo, ya vas a ver. ¿Sabes Carmen? Volveré cuando sea capitán. 21
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Carmen ¿Cuándo seas capitán? Oh, Dios, eso es muy difícil.
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Se abrazan y se besan tímidamente. Ella se queda rogando en voz baja. Carmen Qué extraño. Estoy feliz y al mismo tiempo triste. Feliz porque por fin ¡estoy enamorada! y triste porque se va ¿por qué todos se van en estos días? Unos a Mendoza con San Martin, otros al norte con Belgrano, Tomás se va en ese barco que se ve allá chiquito en el horizonte, quien sabe dónde. Es triste enamorarse en tiempos de revolución. Oh, Virgencita, te pido que lo protejas y que no le ocurra nada malo… ¿Por qué tiene que haber guerra? ¿Por qué no nos dejan vivir libres en América del Sur? Sale. Escena en el puerto. Entran Bouchard y el contramaestre hablando, Tomás se dirige desde lejos al contramaestre. Tomás Señor ¿haría el favor de decirme si me aceptarán como grumete en alguno de esos barcos? Tengo diecisiete años y quiero luchar contra los realistas. (Pregunta ceremoniosamente estrujando con sus manos el sombrero.) El contramaestre ríe estruendosamente, se escuchan risas de otros marineros. Contramaestre ¿El favor de aceptarte? Ja, ja ja ja ¡a ver, qué dice el capitán! ¡Señor! (dirigiéndose a Bouchard) ¡Tenemos aquí un aspirante a grumete de diecisiete años! Bouchard lo mira estudiándolo en silencio. Bouchard ¿Un grumete? Mmm… podría ser. Debes traer una autorización firmada por tu padre. 22
Tomás Señor no va a poder ser.
Bouchard ¿Por qué no?
Tomás Porque soy huérfano, mi padre murió, mi madre también y mi segunda madre no sabe leer ni escribir.
Bouchard ¡Ah, qué pena! (Se da vuelta.)
Tomás ¡Pero yo sí sé leer y escribir, y tengo experiencia en los botes y lanchones del río!
Bouchard ¿Sabes leer y escribir? Tres bian, tres bian, puede ser, trae la autorización firmada por alguien mayor. Y dirigiéndose al contramaestre guiña un ojo y dice que sí con la cabeza. ¡Señor contramaestre, puede ser que necesitemos un grumete que quiera embarcarse por su propia voluntad! ¿Verdad? Contramaestre Ah, sí, sí. Verdad que podría ser, es decir no es tan fácil pero claro que podría ser, digamos que si pudiera ser sería pero no siempre se puede cuando se quiere, porque poder no es necesariamente poder poder (al público) ja, ja ¿verdad que me entienden?
Contramaestre Descuide capitán, solo beberé un traguito de ron para festejar la partida; bueno, uno o dos de cerveza no vendrían mal, y unos traguitos de vino para olvidar, para olvidar que a bordo el ca23
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Bouchard Alé, alé, basta de cháchara ¡Vamos, muévete contramaestre! ¡mueve a los marineros de una vez! ¡y no te emborraches esta noche porque zarparemos mañana y si no estás a horario como la última vez, partiré sin ti! ¿comprendes? ¡Alé, alé! (Sale.)
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pitán raciona la bebida y solo nos sirven jarros chiquitos, chiquititos, je, je. (A Tomás.) ¡De prisa, de prisa! ¿no has escuchado al capitán? ¡Alé, alé, mueve tus posaderas y trae algún papel firmado! (Le da un fuerte palmazo en la espalda que lo hace saltar.) ¡Vamos, vamos! (y dirigiéndose a otros marineros) ¡ustedes dejen de reír y carguen esos barriles, pedazo de bestias brutas y buenas para nada, manga de escorias, pelmazos peludos… manga de holgazanes! El muchacho se va algo aturdido por los gritos, mientras suena el redoble de un tambor y un silbato urgiendo las maniobras. Baile de Marineros: Bouchard, Tomás, contramaestre con el loro, canto. Baile “Marineros a la mar Leven anclas, icen velas A subir a las alturas A zarpar que el viento vuela Arreglate bien la facha, Dale un beso a tu muchacha Marineros, marineros a la mar… El que manda es capitán El que ayuda es marinero El que limpia es el grumete somos todos compañeros Arreglate bien la facha dale un beso a tu muchacha… Marineros, marineros a la mar… (se van cantando.)
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Loro Prr prr, arreglate bien la facha…arreglate bien la facha… Siguen marchando al sonido del tambor, sale Tomás y vuelve con un balde y un trapo, luego queda solo limpiando la cubierta, arrodillado.
Tomás Tuve que firmar yo para poder embarcarme ¡Puse que tenía 17 pero la verdad es que tengo 15 años! (Tapándose la boca.)
El contramaestre aparece y lo sigue de cerca controlando la tarea con cara de pocos amigos. Contramaestre Vamos, vamos grumete, limpia todo de proa a popa, deja todo reluciente, vamos, vamos, ale, ale, termina de una vez, vamos, vamos. (Se va.) ¿Dónde está ese loro? Tomás ¡Ufa! Esto de ser marinero no es como pensaba. Yo creí que vería el mundo, me imaginaba los delfines jugando en la estela del barco y las gaviotas volando sobre nuestras cabezas, me imaginaba parado en el puente de mando o maniobrando la rueda del timón al lado del capitán. ¡Nada de eso! Desde ese momento lo único que hago es fregar la cubierta, limpiar las escupideras, subirme a los mástiles con frío y viento, dormir en el rincón más incómodo, comer pan viejo y carne agusanada, los peores trabajos que a cualquiera se le ocurran, soy el último orejón del tarro. ¡Y el contramaestre es… es un… hincha p… un pesado! (Vuelve el contramaestre.)
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Contramaestre ¿Dónde está ese loro? ¡Vamos, vamos! ¿Qué estás murmurando? ¡Alé holgazán! ¡Mueve el balde, arroja el agua como es debido!
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Tomás ¿A sí? ¡A la una, a las dos… y! (amaga arrojarle el balde con agua dos veces, a la tercera lo arroja al público, está lleno de papelitos y él se ríe.) Bouchard Partimos al Mar del Sur con dos barcos. Teníamos que pasar del océano Atlántico al Pacífico. Pero en el Cabo de Hornos las tormentas son terribles, los vientos levantan olas de más de diez metros. Entonces sucedió lo peor: el otro barco naufragó y solamente el nuestro logró pasar. Tengo una tripulación de valientes. Se ve a los tres marinos enfrentando el viento en la tormenta, con relámpagos y truenos. Tomás ¡La tempestad casi nos hunde! Pero por haber atravesado el Cabo de Hornos ahora puedo escupir a barlovento. ¿Qué es escupir a barlovento? Significa que te permiten hacerlo en contra del viento sin que nadie te llame la atención, que ya sos un veterano, que no tienes miedo de nada porque superaste lo peor (intenta escupir para mostrar como se hace, varias veces.) Tomás ¿Ven? Así… ¡stup! uh, no me sale ¿ven? (y escupe justo hacia el contramaestre que pasaba cerca) fuaaaaa… Contramaestre ¡Eh, qué haces granuja! (Limpiándose con asco.)
Tomás Pe… perdón…no quise.
Contramaestre ¡Ahora verás cuando te atrape! (Lo corre alrededor pero Tomás se escabulle.) Contramaestre ¡Ah, pequeño granuja! (sonríe mirando al público) ¿saben? Este chico es huérfano como era yo cuando empecé, así que voy a ayudarlo a que aprenda el oficio. 26
¡Pero nadie es capitán de entrada, siempre hay que empezar de abajo, no sea cosa que se la crea!... ¡Eh, granuja, ven aquí y te cortaré las orejas, ya verás…! (Sale corriendo detrás de él.) Bouchard Una vez en el Pacífico nos unimos a Brown y juntos apresamos barcos realistas frente a Chile. Después fuimos a Lima (muestra en el mapa la trayectoria) y atacamos día y noche la fortaleza del Callao, la más poderosa de España. ¡A ver contramaestre, traigan los cañones! ¡Contramaestre! ¡Muchacho! ¡Los cañones! ¡De prisa! (Entran Tomás y el contramaestre acarreando los cañones.) Bouchard ¿Ves muchacho? Esto es un cañón de a 8, se carga así ¿ves? Pones el taco, la bala, se apunta entre varios hombres, pero apunta bien ¿eh? y ¡blum! Todo vuela. (Imagen de fortaleza obscura y relámpagos de fuego y cañones lejanos.) ¡Eso! ¡eso! ¡fuego a discreción! ¡ja, ja, qué linda música para mis oídos! Contramaestre Aprende grumete y nuestro grito de guerra es ¡Viva la patria! Los realistas se asustan al escucharlo ¡se hacen en las patas! Tomás (Al público.) A ver, repitan conmigo el grito de guerra ¡se hacen en las patas! Noooo, digo ¡Viva la patria!
Tomás ¡Al ataque! (Sale detrás con la espada en la mano.) 27
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Bouchard (Mira con el catalejo.) ¡Todo el mundo a sus puestos! ¡Miren esa fragata española! ¡qué hermosa nave, vamos a abordarla! ¡La quiero para mí! ¡Todo el mundo a las armas! ¡Abordaje y al ataque! (Sale en una dirección con la espada en la mano.)
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Contramaestre (Sale comiendo algo y le pregunta al público a tres sectores distintos.) ¿Para donde fueron? ¿Para allá? Ah, no ¿para allá? Público Siii. Contramaestre ¡Entonces yo voy para el otro lado! Ruido de espadas y gritos de pelea. Intenta irse para el otro lado, pero entonces vuelve Bouchard y lo lleva de la oreja o de la solapa. Bouchard Ven acá ¡tú siempre el mismo vago! Contramaestre Sí, sí, pero si ya iba, ya voy, ya voy. Bouchard ¿Para qué? Si la pelea ya terminó. Enterate que capturamos la fragata Consecuencia. ¡Vamos, vamos, ahora ocúpate de guardar los cañones en sus troneras! (Los sacan entre Tomás y el contramaestre.) Contramaestre ¡Vamos, vamos grumete, a guardar los cañones! Bouchard queda solo mirando el globo terráqueo, luego empieza a darle la vuelta mientras habla como soñando. Bouchard ¡Redonda! ¡la tierra es redonda, quiere decir que si un barco va en línea recta por aquí y sigue por acá y luego dobla entre estas islas pero retoma el rumbo y sigue derecho, derecho, vuelve a llegar al punto de partida! ¡eso es lo que haremos, daremos la vuelta al mundo! ¡Sí amigos, esta vez daremos la vuelta al mundo en esa nave que apresamos! Ahora lo primero que haré es cambiarle el nombre. A ver, a ver, mi armador, don Vicente Echeverría, me leyó un poema que me gusta ¡La Argentina! 28
(Mira su reloj.) ¡Qué lindo nombre para un país y para mi nuevo barco! Bueno, es la hora de zarpar y el contramaestre no aparece ¡Otra vez se emborrachó, que se embrome, partiremos sin él! ¡Leven anclas, icen las velas! (Enseguida el contramaestre aparece corriendo, mira al horizonte y se da cuenta que se van sin él.) Contramaestre Ehhh, esperen, no me dejen ¡Me quedé dormido! Ah, maldición se fueron sin mí, esperen, esperen, no volveré a tomar capitán, le prometo que no volveré a tomar una copa más en mi vida… ¿pero cómo me pude quedar dormido si tomé muy poco? Loro Prr prr… je, je, je… se quedó dormido y yo no lo desperté, le puse una poción para dormir… je, je, ¡Ese barco no va a llegar a ninguna parte! ¿Verdad que no? ¡Viva el rey! Prr prr Contramaestre ¡Yo tenía que cuidar a Tomás, ahora verás loro traidor! Loro No va a llegar a ninguna parte y ese muchacho tonto no va a volver nunca… prr prr, Je, je, je, les prometo que ese barco no va a llegar a ninguna parte y que Tomás no vuelve ¡no vuelve! Prr prr prrr. Humo, tambores y pitazos, Aparece la fragata La Argentina. Bouchard Zarpamos el 9 de julio de 1817, un año después de la independencia. Mi misión es llevar la revolución de mayo por el mundo. En mi fragata llevo 180 hombres ¡que comen como leones! el capitán es Sommers, un inglés; el teniente José María Piris, un orien29
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Escena de navegación.
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tal; más algunos oficiales ingleses y franceses como Sheppard, Greyssac, el aspirante argentino Tomás Espora, que ya aprendió bastante, y un personaje muy importante, el médico Fray Copacabana, gran glotón. Copacabana Ejem, Yo soy Bernardo Copacabana, un fraile bethlemita médico y patriota, ¡ja! ¡el gordo del contramaestre no vino, se quedó en tierra, durmiendo la mona, seguramente, y se perdió este viaje! Tendré que reemplazarlo en algunas cosas. (Frotándose la panza, el fraile médico también es gordo y con barba.) ¡Ja, más comida para mí! Bouchard Navegamos por cincuenta días hasta llegar al Cabo de Buena Esperanza pero antes tuvimos que sofocar un motín y un incendio que pudo habernos mandado al fondo del océano. Música 2 Escena con esclavos encadenados, música de África, cantos de negros, tambores. Bouchard Por fin llegamos a la isla de Madagascar, al sureste de África. Arribamos justo en el momento en que estaban embarcando esclavos en barcos negreros. Copacabana Los comerciantes negreros capturaban a los nativos africanos y los encadenaban a bordo de barcos para venderlos en América. Eso es inhumano, gracias a Dios la Asamblea del año 13 ordenó la liberación de los hijos y más tarde de todos los esclavos. Bouchard (Saca el sable.) ¡Eso no puede ser! ¡Marinos de La Argentina, liberen todos los esclavos! ¡Vamos al abordaje contra los negreros! ¡Viva la Patria!
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Acción: Bouchard, Copacabana y Tomás, combaten y liberan esclavos. Cantos alegres de esclavos y danza cuando son liberados.
Tomás Triunfamos en el combate y luego recorrimos la isla, hay selva, pájaros de toda clase, monos y ¡lemures! ¿Qué son los lémures? (imágenes). Parecen monos pero no lo son y de noche sus gritos asustan a los nativos. Pero no se dejan domesticar ¡así que yo me llevé un monito! (Juega con un monito frente al público, Copacabana se lo saca y lo muestra al capitán.)
Copacabana Ja, ja, mire capitán, un nuevo marinero (juega con el monito). Tomás ¡Capitán, acá hay unos africanos que quieren venir con nosotros! Bouchard ¡Que suban! Les enseñaremos a luchar por la independencia. Bouchard Después, cruzando el océano Índico estalló una epidemia de escorbuto a bordo, la enfermedad mortal de los largos viajes. ¡Es terrible ver a casi todos mis marineros y oficiales arrastrándose sobre cubierta porque no pueden caminar y les sangran las encías y las viejas heridas!
Copacabana ¡Es una epidemia, capitán! Y nadie sabe como curar el escorbuto, (pausa) pero yo oí que hay que enterrar a los enfermos hasta el cuello, dejar que el sol les de en la cabeza y entonces se curarán… o se los llevará Dios, así dicen los libros de viaje de un médico francés cuyo nombre no recuerdo. 31
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Escena del escorbuto, Tomás está enfermo.
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Bouchard Lo que usted diga doctor, hagamos lo que sea para salvar a estos hombres. Bajaremos en esta isla. Escena de enfermos enterrados en la arena hasta el cuello. Bouchard ayuda a levantar a Tomás y luego ambos se paran mirando con el catalejo mientras Copacabana habla. Copacabana (Al público.) No sé cómo Tomás pudo sobrevivir. Ahora por mis investigaciones y estudios más recientes se sabe que esta enfermedad mortal se produce por falta de vitamina C. Y se soluciona con algo muy simple: comiendo limones, naranjas y otras frutas. ¡Hum! Recuerden, hay que comer verduras y frutas todos los días. Tomás va a su puesto de observación. Bouchard ¡Paró el viento! Las velas no se mueven. Sin viento no podemos navegar. Copacabana (Con una sombrilla.) ¡Y hace mucho calor, los enfermos no aguantarán!
Tomás ¡Barco a la vista! ¡son cuatro, cinco velas por babor!
Bouchard (Mirando con el catalejo.) ¡Son «prahos»! Tomás Veleros malayos con un cañón en la proa y remeros a los costados. Bouchard Se nos acercan rápidamente. Ey ¡Son piratas! ¡Todo el mundo a las armas, los enfermos también! ¡prepararse para rechazar abordaje! Copacabana y Tomás ¡A las armas! Bouchard ¡Lucharemos contra los piratas! 32
Música 3 (baile del pirata y lucha) Música malaya, india u oriental, un malayo salta armado con una cimitarra y baila una danza guerrera. Luego pelea contra ellos. Ruido de gritos y combate con Bouchard, también luchan Tomás y Copacabana que usa el paraguas como un garrote. Copacabana (Al público.) En el nombre del Señor, perdón ¡porque yo los curo pero también los achuro! ¡Toma, toma! Lucha Bouchard con el capitán pirata hasta que lo hiere, y el capitán se suicida. Bouchard ¡Victoria! ¡Bien Copacabana, bien Espora, ahora hundiremos el «praho»!
Tomás ¡Señor, aquí hay unos malayos que quieren venir con nosotros!
Bouchard ¡Que vengan los más jóvenes, les enseñaremos a luchar contra los realistas! Explosiones Siguen en sus puestos de vigilancia, la música se suaviza, las luces se esfuman y continúa el viaje, mientras el «praho» se hunde en la puesta de sol del océano Índico.
Bouchard ¡Miren ustedes! Desafiamos a los buques de guerra que están en el puerto a que salgan a combatir, pero ninguno acepta el reto. Si serán gallinas.
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Copacabana Nos fuimos a las Filipinas que eran dominio de España, allí murió nuestro capitán Sommers asesinado cuando abordaba un bergantín. Pero vencimos y lo apresamos, después bloqueamos Manila por ¡sesenta días!
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Tomás Nos tienen miedo, señor, y en Manila se deben estar muriendo de hambre porque todos los barcos que apresamos llevan arroz.
Copacabana Ellos se mueren de hambre pero nosotros vamos a explotar por tanto arroz, arroz a la mañana, arroz a la tarde y arroz a la noche. Bouchard Así y todo no salen. He resuelto que nos vayamos a los mares de China, puede ser que ahí quieran combatir. ¡Da la orden de zarpar, Tomás! ¡Ah, pero antes voy a nombrarte teniente, te lo has ganado!
Tomás ¿Yo, teniente?
Bouchard Sí, por tu comportamiento frente a los piratas y aquí en Manila. Se lo ha ganado ¿verdad Copacabana? Copacabana Claro que sí, felicitaciones Tomás, digo teniente. Bouchard Bueno ¡teniente Espora dé la orden! Pero aguarda, yo pensaba ir a China pero tenemos mucho viento en contra y hay temporal… ¡Mejor damos la vuelta y vamos a las islas de Hawai que están por acá! Tomás (Contento.) ¡Icen las velas, cambien el rumbo, nos vamos a Hawai! Copacabana (A Bouchard que ríe con él) Hawai está dentro de las islas Sandwich. Ja, ja, en vez de Sandwich el teniente Piris les dice «San duche» jajaja, el bravo Piris, gran comedor de ananases ¡San Duche! ¡Ja! ¡Qué burro! Bouchard Mire que yo le dije ¡Piris has inventado un santo nuevo para el santoral! Bueno, san duche o san Hawai aquí hemos llegado y vamos a recorrerlas. Imágenes de Hawai, montañas, volcanes, mar. 34
Música 4 1º Parte: sonidos fuertes de pájaros y tambores apagados. Copacabana y Tomás recogen frutas y miran en derredor, Bouchard come alguna fruta descansando. Copacabana Estas islas tienen de todo, hay melones, cocos, frutas desconocidas, riquísimas y enormes, árboles de pan ¡y ananases! Tomás Perdón padre, pero se dice ananaes. Copacabana Ah, bueno, por supuesto que lo sabía. Vayas donde vayas hay playas y papayas, volcanes y tucanes, ananaes y… ¡jacarandaes!... Bouchard (Lo interrumpe.) Sí, sí, claro. Pero además de comida encontramos un barco amotinado, la Chacabuco, ya castigué a los cabecillas y ahora me llevaré el barco con el resto de la tripulación. Para eso tenemos que firmar un tratado con el rey Kameha Meha. Copacabana ¿Cómo se llama? Bouchard Kameha Meha. Copacabana ¡Me pica la oreja! Bouchard Hum, Kameha Meha Primero. Copacabana Me pica el sombrero. Bouchard ¡Cómo le va a picar el sombrero! ¡Ud. repite todo!
Bouchard Uf, que fraile sabelotodo. Y por favor no me responda nada, siéntese que va a comenzar el agasajo, porque me prometieron danzas y comida ¡Comida Copacabana! 35
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Copacabana ¡De ningún modo, de ningún modo! ¡Ahora me pica el codo!
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Copacabana Mmm… ¿un agasajo? ¡Que no le pongan ajo! Música 5 (Bailan hawaianas) Música de hawaianos, tambores, fuegos, ellos sentados observan: una hawaiana baila, luego le coloca una corona de flores en el cuello a cada uno, cuando se va todos la miran absortos, se miran entre ellos y tratan de seguirla, pero los detiene el fraile. Copacabana Ah, capitán, por lo que parece los enfermos se curan mucho más rápido en esta isla. Tomás (Se levanta y le dice al monito.) Bien monito, aquí te quedas con tus amiguitos. Bouchard (Riendo.) Me temo que algunos no van a querer abandonar este sitio, mejor les digo que se preparen a partir. ¿Sabe padre? Le pedí marineros al rey y me ofreció unos cincuenta para luchar contra los realistas. Copacabana Eh capitán, ya tenemos a bordo a los malayos, los africanos y ahora los hawaianos más todos los argentinos, orientales, ingleses y franceses del principio ¡Esto parece el barco de Babel! Bouchard Ja, ja, cierto padre, desde que salimos venimos aprendiendo todas los idiomas. Ah, vendrá también el teniente Corney, el inglés que nos ayudó en las islas y ahora le voy a dar el mando de la Chacabuco. Copacabana Bien hecho, el inglés estuvo de nuestra parte en la negociación. ¿Y adonde iremos ahora capitán? Bouchard A California, padre y de ese modo cerraremos el círculo del viaje alrededor del globo terráqueo. Ahora saludemos a los nativos, porque nos vamos (saludan con la mano en señal de despedida).
Tomás (Al público.) Los nativos se reunieron en la playa, nos decían adiós arrojando flores al mar y 36
siguiéndonos con sus kanakas mientras se oían sus cantos. Era la despedida a Hawai y yo volví a recordar a Carmen. La música del Aloha se va alejando mientras la hawaiana dice adiós con sus manos y los dos barcos se van hacia el horizonte. Música mexicana suave de fondo. Bouchard, Piris, Copacabana, Espora, de noche en cuclillas en una playa o sentados en la mesa del barco. Bouchard Aquí estamos frente a Monterrey, ahora les diré mis planes. California es dominio español y parte del virreinato de México. Como los patriotas mexicanos han sufrido algunas derrotas vamos a ayudarlos. Veamos, aquí se encuentra el pueblo, acá está el fuerte que domina la bahía. Quiero que asaltemos por tierra el fuerte, si lo tomamos Monterrey será nuestra. Atacaremos esta noche para que no nos vean. Tomás ¿Esta noche señor? Bouchard Sí, en un par de horas. Copacabana En estos momentos no sopla viento, tendremos que remar mucho en los botes y eso cansará a los hombres porque la marea está en contra, estarán demasiado cansados para luchar. Bouchard ¿Vos estás cansado? (A Tomás.) Bouchard ¿Ven? Este nunca está cansado. (A los demás) Se puede. Debemos hacerlo ya, somos pocos y solo podremos ganar si los sorprendemos. Atacaremos con la Chacabuco primero porque es más liviana. 37
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Tomás Sí señor, pero no importa.
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Corney dirá donde conviene anclar y Sheppard dirigirá el desembarco de los soldados. Ahora a preparar las armas ¿De acuerdo? Todos Sí señor. Preparan las armas y más tarde con las luces de la aurora Bouchard mira con un catalejo. Explosiones Repentinamente suenan cañonazos y se ven luces de combate. Bouchard ¿Qué diablos ocurre? no veo que estemos desembarcando, algo debió pasarles. Tomás ¡Señor, los españoles están atacando a la Chacabuco con los cañones desde muy cerca! Bouchard ¡En la obscuridad Corney no se dio cuenta de que ancló justo debajo del fuerte español! Copacabana No van a poder resistir. Tomás Señor arriaron la bandera de la Chacabuco. Copacabana Se rindieron. Bouchard no puede dar crédito a lo que está ocurriendo. Copacabana No puede ser…no puede ser. Después de un silencio. Tomás ¿Vamos a rescatarlos con La Argentina señor? (Saca el sable.) Bouchard (Camina nervioso, piensa un momento y habla fríamente) No, no haremos nada.
Tomás ¿Cómo nada, señor? Tenemos que ir en su ayuda.
Bouchard No, imposible. No hay viento y la fragata es muy pesada para remolcarla. (Pensativo.) Aguardaremos hasta que anochezca, los españoles van a 38
festejar su victoria hasta emborracharse, luego se dormirán, en ese momento atacaremos. Entraremos como los griegos en Troya pero al revés ¡Eso es! Copacabana Esa noche dejamos que festejaran su triunfo y a la madrugada cuando estaban borrachos y dormidos como pensaba el capitán, desembarcamos sin que nos vieran, en una caleta. Escena del desembarco en la obscuridad. Tomás ¡Ellos creían que estábamos a bordo de La Argentina! Bouchard Allá vamos amigos, o triunfamos o nos matan a todos, no podemos volver atrás. Espora, Otto, Piris, Hubbon y usted fray Copacabana también, comandarán una columna de treinta hombres cada uno. A partir de ahora marchemos en absoluto silencio. Los tres marchan en fila india con las espadas en la mano Shhh… Explosiones Enseguida estallan Ruidos de combate, Bouchard lleva la bandera argentina, entran los tres dando giros y mirando en todas direcciones. Bouchard ¡Amigos, este es el ataque final! ¡los realistas que están en el fuerte quieren que seamos esclavos de ellos! ¿Ustedes son esclavos? Bouchard Quieren nuestro mar y nuestra tierra ¿vamos a permitirlo? Todos ¡Nooo! 39
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Todos ¡Nooo!
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Bouchard Algunos dicen que los argentinos tenemos miedo de pelear ¿tenemos miedo? Todos ¡Nooo! Bouchard ¡Viva la patria! Todos ¡Viva! Bouchard Copacabana y Tomás ¡A la cargaaaaa! Espora se lanza desesperadamente, Bouchard trata de frenarlo. Tomás ¡Ahora verán los godos lo que es combatir! Bouchard ¡Cuidado Tomás, no tan de prisa! ¡Diablos, este muchacho es un valiente! (Tomás escala el fuerte y sale fuera de escena, detrás de él Bouchard) ¡Sígame doctor, creo que hirieron a Tomás! Copacabana va tumbando enemigos con su paraguas, candelabro o algo parecido, mientras reza. Copacabana Perdóname otra vez Señor porque la patria se hace rezando pero también dando. Porque yo los curo y también los achuro (sale). (Alguien grita.) ¡Victoria, Monterrey es nuestra! T omás y Bouchard parados frente a frente dentro de un salón en Monterrey, muy firmes pero disfrutando el momento. Bouchard Teniente Espora, por tu valor y patriotismo, a partir de ahora ¡te nombro capitán! Tomás ¡Capitán por fin! Gracias señor. (Al público) Oh, Dios, (cae de rodillas y Bouchard lo señala con su espada, como a un caballero) esperé tanto por este momento, pronto voy a poder regresar y decírselo a Carmen. Bouchard le alcanza una copa y toma otra. 40
Bouchard Brindemos ¡por la victoria! Brindan con las copas y las tiran fuera.
Los dos ¡Viva la patria!
Bouchard Ahora llegó el momento de irnos, pero antes quiero que reventemos sus cañones, sus polvorines y la cárcel para que no encierren más patriotas. Prenderemos fuego a las casas realistas y arrasaremos la costa centroamericana desde Monterrey al Realejo para que nunca se olviden de nuestra bandera ¡Capitán Espora dé la orden! Tomás ¡Sí señor! ¡Marineros de La Argentina, prendan el fuego! ¡Nos vamos al sur! (Incendios, explosiones). Explosiones Escenas de navegación y combates. Copacabana Atacamos a los realistas a lo largo de la costa por eso hoy muchas repúblicas de Centroamérica tienen los colores azul y blanco en sus banderas, como nuestra fragata. Azul y blanco, los colores de la libertad. Ajá, ustedes querrán saber ¿qué pasó después? Después… Canción de Copacabana
Tomamos el Realejo, Nicaragua nos miró, seguimos proa al surrrr… pues Chile era el final pero un viejo escocés a los corsarios apresó.
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Nooos fuimos para Honduras, Guatemala, El Salvador.
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Suuuus cosas quiso robar y sus barcos les quitó pero los granaderos atacaron con valor. Un toque de tambor un toque de clarín nos vamos al Perú con José de San Martín. Lará, lará, lará, leré, leré, loró Puede ser que acá aparezca el dragón de las Galápagos otra vez y Bouchard diga: —¡miren, es el dragón de las galápagos! por estas islas del ecuador ya pasamos, eso quiere decir que estamos terminando de dar la vuelta al mundo. Entran Bouchard y Tomás conversando. Bouchard Dimos la vuelta al mundo, luchamos en México y Perú y ahora me dices que te vas. Tomás Sí señor ya lo decidí ¿por qué no regresa conmigo a Buenos Aires? Bouchard (Lo piensa.) Porque quiero seguir luchando por Perú, y aquí me quedo con La Argentina, nuestra fragata. Tomás A mí también me gustaría seguir en nuestra fragata. Pero ahora oigo rumores de guerra con Brasil…y también extraño a Carmen, temo que sea demasiado tarde para mí. Bouchard Entonces no pierdas tiempo, ve con ella antes de que te olvide. Adiós muchacho, eres muy joven, pero sin duda serás el mejor capitán argentino. Tomás El mejor de todos es usted, señor (lo mira y le da la mano.) Bueno ¿entonces aquí se separan nuestros caminos?
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Bouchard Así parece. Adiós Tomás (se abrazan). Eres como un hijo para mí, lo sabes, pero ya eres capitán y tienes que hacer tu propio camino. Bien, que soplen buenos vientos para ti. (Al público.) Adiós amigos, llegó el momento de ir a mi barco. Yo no sé cuando volveré pues mi misión no ha terminado todavía. Adieu, aur revoir, que soplen buenos vientos para todos ustedes y para “mi Argentina”. Música 8 Argentina, suave Regreso. Tomás vuelve de uniforme y con una bolsa al hombro. Ella lo espera mirando ansiosa, haciendo vista con las manos, lleva el pelo recogido, envuelta en un rebozo, coloreados los labios y muy bonita, aparece cuando él termina de hablar. Tomás (Hablándole al público.) Buenos Aires por fin, poco es lo que llevé y poco es lo que traigo, pero el dinero no es lo más importante en la vida, lo que importa es hacer lo que uno siente y para mí es suficiente con haber luchado por una América libre ¡lástima que nuestras provincias hoy están desunidas! Y aquí nadie me conoce, bueno tampoco es que no tenga nada ¡si todavía me espera Carmen! Carmen sale al encuentro de Tomás. Se miran y se acercan con ansias, ella se le cuelga del cuello, él gira levantándola. Carmen ¡Tomás!
Tomás ¡Carmen!
Tomás ¡Mi Carmen! No puedo creer que estés frente a mí. Mira, soy capitán como te había prometido (tocándose las charreteras). ¿Me has esperado?
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Carmen ¡Tomás! Por fin, por fin.
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Carmen ¡Mi capitán! ¡Claro que te he esperado! (casi se le caen las lágrimas) te extrañé tanto durante estos seis años…casi no te reconozco con ese uniforme, sin embargo sos vos… (Tocándose los rostros con las manos como para reconocerse.)
Tomás ¡Soy yo Carmen! ¿Y vos? ya no sos la chiquilla que dejé, estás hermosa ¡Ey! ¿Te reís de mí?
Carmen No, bueno sí, río y lloro al mismo tiempo, porque esta vez no preguntaste por toda mi familia como hacías antes ¡Preguntaste por mí! Tomás Es que sos la única que me importa ¿sabes? Nunca dejé de pensar en vos, verás, ninguna muchacha es como vos. Carmen Y ningún muchacho es como vos. Quiero que me cuentes, donde estuviste, que hiciste, que gente conociste, todo… Tomás Claro que te lo contaré pero ¿qué dirán tus padres? Carmen Pues, quisieron casarme no menos de tres veces pero yo no podía, tenía la esperanza de que volverías, aunque ¿y si me habías olvidado?…pero Tomás, ahora solo quiero oír de tus labios esas palabras que tanto esperé. (Se miran despaciosamente, se separan). Tomás Te amo, he vuelto para quedarme… ya no te dejaré nunca. Jamás volveré a irme, Carmen, te amo demasiado... (Pausa.) Pero hay algo importante que debes saber… y me da miedo. Carmen (Temerosa.) ¿Qué es? Tomás Que si te quedas a mi lado… nunca serás más que la mujer de un pobre marinero, porque yo seguiré luchando por nuestra patria. 44
Carmen Te amo, te amo, yo lucharé a tu lado y lo demás no importa (casi llorando). Reaparece el contramaestre con el loro amordazado. Contramaestre ¿Y? ¿Volvió o no volvió? Loro bocón. Loro Prr prr… sí, ya sé, soy un bocota… pero es que yo tenía celos porque vos lo querías a Tomás más que a mí. Contramaestre No, lorito, a vos también te quiero…y esta vez vamos a navegar los tres juntos (deja al loro) porque ya no bebo más ¿saben? No bebo más alcohol porque no quiero perderme otro viaje de aventuras. (Al público.) Esa fue la historia amigos. Carmen y Tomás juntos por fin, el capitán Bouchard en Perú, y yo… Yo me casé con una criolla para descansar panza arriba pero no hago más que obedecer órdenes así que ya no aguanto más en tierra. Alé, alé. ¿Qué dicen ustedes? Que hay un nuevo muchacho que quiere embarcarse, apuren, apuren y díganle que suba a bordo, tendrá que aprender muchas cosas y tal vez un día llegue a ser como aquel jovencito, pero primero tendrá que limpiar la cubierta, fregar los pisos, porque nadie es capitán de entrada, alé, alé. ¡Vamos de prisa, apuraos inútiles, Manga de holgazanes! Loro Buenos Vientos, buenos vientos… prr prrr.
Carmen ¿Entonces sí volvió? Este relato me resultó increíble. 45
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Escena donde aparecen de nuevo Carmen y Tomás actuales cerrando el libro. Se miran en silencio.
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Tomás A mí también, jamás habría imaginado que teníamos una Historia con tantas aventuras, que los pibes luchaban de verdad. Carmen Que los chicos y chicas de 1810 se jugaban para tener un país libre y se enamoraban ¡me encantó que él haya vuelto por Carmen! Comienzan a acercarse.
Tomás Y que ella lo haya esperado.
Carmen Se re-amaban. Y eso que eran tiempos difíciles. Tomás ¡Cuántos lugares conoció! Siguiendo el viaje de la fragata aprendí geografía sin darme cuenta Carmen Llego a la conclusión que mi abuelo era un genio. Tomás Mi viejo tiene razón acerca de leer libros, es tan... Carmen Tan increíble como ver una película, pero en la imaginación. Sí, sí, podes aprender con internet y también con los libros. Leer es como volar, como vivir sueños. Tomás Podés conocer a los que vivieron antes que nosotros, porque ellos anduvieron por estas mismas calles. Carmen ¿Sabés qué?…me gustó leer juntos. Tomás A mí también…y eso que pensé que iba a aburrirme pero me gustó. Carmen Me queda una pregunta ¿qué podemos hacer nosotros por la patria? Tomás Cierto, a veces nos olvidamos que tenemos una patria y que hay que cuidarla. Carmen Pensemos, pensemos todos qué podemos hacer para que la Argentina sea siempre libre y cada día más linda. 46
Tomás Eso, podemos demostrar que cuando los argentinos nos unimos somos capaces de lograr cualquier cosa, como antes. Carmen Vamos todos chicos, luchemos por nuestros sueños. FINAL Sale el contramaestre. Contramaestre A ver manga de holgazanes, bestias peludas, buenos para nada ¡Cantemos todos! Lará, leré, loró… A todos nos gusta el ron Salen todos y se van sumando. Lará, leré, loró… cantemos una canción… Entre mares y escolleras, va paseando una sirena Tiene escama y no es pescado Tiene cola y no es ballena. Lará, leré, loró… cantemos una canción Va muy linda una fragata, navegando por los mares Velas blancas siempre lleva Cual gaviota, blanca estela. Lará, leré, loró, cantemos una canción Marineros al timón van cantando los corsarios De Hawai a Monterrey Bajo el sol y luna llena. Lará, leré, loró, etc.
fin 47
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Música 9 Argentina Cierre con música argentina folklórica, bien movida.