Grimm, Jakob Ludwig
Los tres chanchitos / Jakob Ludwig Grimm y Wilhelm Karl Grimm ; edición literaria a cargo de Elena Luchetti ; ilustrado por María Laura Dedé. - 1a ed. - Buenos Aires : SB, 2008.
8 p. : il. ; 23x21 cm. - (Clásicos para leer y pintar en familia. Cuentos de los Hermanos Grimm; 3)
ISBN 978-987-1256-34-1
1. Cuentos Clásicos Infantiles. I. Grimm, Wilhelm Karl II. Luchetti, Elena, ed. lit. III. Dedé, María Laura, ilus. IV. Título CDD 863.928 2
Título de la obra: Los tres chanchitos
Autores: Guillermo y Santiago Grimm
© 2008, SB
ISBN: 978-987-1256-34-1
1O edición, Buenos Aires, julio de 2008
Dirección editorial: Andrés C. Telesca
Edición: Elena Luchetti
Asistente de edición: Laura Ferreyra
Dirección de arte: Cecilia Ricci
Ilustraciones: María Laura Dedé
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ABÍA UNA VEZ TRES CHANCHITOS QUE HABÍAN CONSTRUIDO SUS CASAS EN MEDIO DEL BOSQUE. UNO LA HIZO DE CAÑAS: ASÍ LA TERMINABA RÁPIDO.
TRO LA HIZO DE RAMAS SECAS: ASÍ LE DABA POCO TRABAJO. EL TERCERO, EL MÁS LABORIOSO, LA HIZO DE PIEDRAS Y BARRO.
n día, cuando los tres cerditos estaban jugando por ahí, oyeron el más terrible aullido de lobo jamás escuchado y corrieron a sus casas.
El lobo los persiguió.
Delante de la casa de cañas dijo:
—Abran, puerquitos, porque si no, soplaré y soplaré y la casa derribaré.
El cochinito contestó: —No te abriré.
—Entonces soplaré y soplaré y la casa derribaré.
Y en un soplido la derribó.
El chanchito corrió a todo lo que le daban sus patas a la casa de ramas y hojas secas de su hermano.
Pero el lobo corrió atrás y llegó justito cuando se cerraba la puerta.
Delante de la segunda casa dijo:
—Abran, puerquitos, porque si no, soplaré y soplaré y la casa derribaré.
Los dos cochinitos contestaron a coro: —No te abriremos.
—Entonces soplaré y soplaré y la casa derribaré.
Y en un soplido derribó también esa casa.
Los dos cerditos corrieron a todo lo que les daban sus patas a la casa de piedras y barro de su hermano.
Pero el lobo corrió atrás pensando: Ahora me comeré a los tres.
Ante la tercera casa dijo:
—Abran, puerquitos, porque si no, soplaré y soplaré y la casa derribaré.
Los tres cochinitos contestaron a coro: —No te abriremos.
—Entonces soplaré y soplaré y la casa derribaré.
Pero por más que sopló y sopló, no la pudo derribar.
RATÓ DE ENTRAR POR LA CHIMENEA, PERO HABÍA UNA OLLA HIRVIENDO ABAJO.
ALIÓ COMO UN COHETE Y NO SE SUPO NUNCA NADA MÁS DE ÉL HASTA HOY.
Y COLORÍN, COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO.
Y ME VOY POR UN CAMINITO Y VUELVO POR OTRO, PARA QUE MAÑANA ME CUENTEN OTRO.
¿De qué distintas maneras son nombrados los chanchitos? ¿Conocen otra más?
¿A dónde habrá ido a parar el lobo cuando salíó como un cohete?
¿Cuál fue el chanchito más astuto? ¿Por qué?
¿Qué piensan en su familia? ¿Y sus amigos?
¿Alguna vez construyeron una casita? ¿Los ayudó algún grande o la hicieron sólo entre los chicos? ¿De qué la construyeron? ¿Duró lo que necesitaban para jugar? ¿Dónde estaba?
¿Alguna vez vieron un lobo de veras, en el zoológico? ¿Y en foto? Si quieren verlo, vayan a la página web del Ministerio de Educación de España: http://recursos.cnice.mec.es/bancoimagenes4/ y donde dice Buscar, pongan lobo; las cuatro primeras fotos que aparecen son de lobos de tierra y pueden descargarlas gratuitamente a su computadora, si desean.
¿Y si cuentan el cuento desde la mirada del lobo? Por ejemplo: Había una vez tres chanchitos que habían construido sus casas en medio del bosque. Uno la hizo de cañas, otro la hizo de ramas secas y el tercero la hizo de piedras y barro.
Un día, cuando los tres cerditos estaban jugando por ahí, aullé terriblemente y corrieron a sus casas. Los perseguí.
Delante de la casa de cañas dije que abrieran porque si no, la derribaría.
El cochinito me contestó que no abriría. Entonces soplé y la derribé. El chanchito corrió a la casa de ramas y hojas secas.
Pero yo corrí atrás: llegué justito cuando se cerraba la puerta.
Delante de la casa dije que abrieran porque si no, la derribaría.
Los dos cochinitos contestaron a coro que no abrirían.
Entonces soplé y la derribé. Los dos cerditos corrieron a la casa de piedras y barro.
Pero yo corrí atrás pensando: Ahora me comeré a los tres.
Ante la casa dije que abrieran porque si no, la derribaría.
Los tres cochinitos contestaron a coro que no abrirían...
¿Y si cuentan el cuento al revés?: Los tres lobitos y el chanchito feroz.
¿Se acuerdan de otros cuentos de lobos, como Caperucita roja y Los siete cabritos? ¿Tienen los libros? ¿Quieren volverlos a leer o a escuchar?
¿Alguien de la familia conoce uno nuevo?
¿Y si inventan uno? Habría que pensar por dónde anda el lobo, cuál sera su presa, qué engaño usa para atraparla.
