CONCLUSIONES Se presentan aquí las principales características que surgen del análisis realizado, consideradas como de mayor relevancia al momento de planificar la capacitación brindada en los CFP, teniendo en cuenta el tipo de escuela secundaria técnica no técnica- al que asistieron los participantes. La pregunta que orientó el trabajo fue la de indagar si existían diferencias entre quienes se capacitaron, durante el 2017, en los CFP según ellos hubieran concurrido o no, a escuelas técnicas en el nivel secundario, prescindiendo de la finalización del mismo. La hipótesis de trabajo subyacente, fue que existían diferencias entre esos alumnos y al constatarlas, en cuáles de todos los aspectos considerados se manifestaban. Para conocer el universo de la presente caracterización se debe considerar que del total de alumnos que participaron de la Encuesta (292.013), 236.305 (81%) pudieron ser considerados en este estudio por haber alcanzado al menos el nivel de instrucción de secundario incompleto o más y haber dado una respuesta efectiva en la pregunta sobre la asistencia a una escuela técnica en el nivel medio. Dentro de este nuevo universo, se pudo observar que una cuarta parte asistió a una escuela técnica y se verificó una importante diferenciación genérica: entre las mujeres se reduce en tanto que entre los hombres aumenta. Al mirar la composición por género de aquellos que asistieron a una escuela técnica, se constató que más de tres cuartos son hombres, en tanto que entre quienes asistieron a un secundario no técnico, los estudiantes se distribuyen en igual proporción. Pudo verse respecto de la edad, que el grupo de 30 a 39 años marca un “quiebre” en la proporción de quienes en el secundario asistieron a una escuela técnica. En ese grupo la proporción casi duplica (para el total y para varones) a la del grupo de 25 a 29 años; entre los hombres la proporción es mayor en los grupos de más edad. Entre las mujeres no se observa dicho “quiebre” y en todas las edades, excepto entre las de 40 a 49 y de 66 y más años, la proporción de asistentes a escuelas técnicas se mantiene relativamente estable. En lo relativo al principal sostén del hogar, entre los varones que asistieron al secundario técnico la proporción de encuestados que desempeñan ese rol es más elevado en relación a los que no asistieron a una escuela técnica. La proporción entre estos últimos resulta siempre mayor –respecto de aquéllos- en los casos del padre, madre, e incluso pareja/cónyuge. Un comportamiento opuesto se da entre las mujeres: en el caso de la entrevistada, es mayor la proporción entre las que no asistieron a escuelas técnicas y menor –vis a vis las técnicas- en los casos de pareja/cónyuge y de madre. Con independencia del tipo de escuela secundaria a la que las mujeres asistieron, es la pareja/cónyuge, en alrededor de un tercio de los casos, la persona que más aporta en el hogar. Es muy clara la incidencia de la edad de los asistentes a un CFP respecto del principal aportante. Entre los que asistieron a un secundario técnico, al tratarse de grupos de mayor edad aumenta la presencia del propio entrevistado en ese rol, en particular a partir de los 25 años momento en que adquiere primacía; Quienes no asistieron a una escuela técnica no muestran diferencias con quienes sí lo hicieron respecto de: el aumento de la presencia del entrevistado como mayor aportante a la par que se avanza en la edad; la primacía en el grupo de 25 a 29 años, la que
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