RepĂşblica Dominicana
Somos isla, dos 2
una países. Repúblicade haití 3
República Dominicana y Haití:
Por una convivencia en armonía y respeto Primero, es nuestro propósito felicitar y agradecer a todas las personas de numerosas profesiones y nacionalidades, que han contribuido de manera puramente solidaria, con compromiso, inteligencia y talento, a esta publicación fuera de serie. Son muchos y diversos. Gracias. Merci. Este número especial de la revista Ritmo Económico se dedica a la reflexión sobre las relaciones bilaterales entre el pueblo haitiano y el pueblo dominicano. El proyecto es parte de un trabajo más amplio que consiste en dar a conocer las iniciativas del Programa de Cooperación Binacional del gobierno de Haití y del gobierno de República Dominicana, financiado por la Unión Europea (UE). Deseamos hacer notar el nivel de involucramiento y generosidad de la Unión Europea en este programa, lo cual se refleja en las numerosas menciones a la UE en estos textos. Sin embargo, el propósito de la difusión de los trabajos que abarca el Programa de Cooperación y de esta edición especial de la revista RITMO ECONÓMICO, va más allá de un reconocimiento al trabajo del Programa de Cooperación y debe servir como una celebración de las relaciones binacionales en su conjunto, las cuales explora y analiza esta publicación. Los autores de estos reportajes y artículos son diversos. Conforman un equipo formidable de comentaristas – funcionarios, embajadores, economistas, antropólogos, sociólogos, periodistas, politólogos, científicos, académicos e intelectuales. Todos ciudadanos responsables y solidarios. A pesar de esta diversidad de experiencia y enfoque, curiosamente, hay unos hilos comunes que emergen de los textos. No es que todos dicen la misma cosa, ni de la misma manera, pero se perciben líneas comunes en muchas de las contribuciones. Sin querer sustraernos a la riqueza de este trabajo y conscientes del riesgo de la sobre simplificación de temas complejos, nos llama especialmente la atención una serie de planteamientos, como los que se desglosan a continuación.
Haití y República Dominicana tienen sin duda, una historia complicada, poco común y con sombras y luces. No obstante, es posible que haya habido, probablemente propiciado por los regímenes autoritarios en ambos países, una tendencia a enfatizar las sombras y subestimar las luces. Es tiempo de rectificar ésto. República Dominicana y Haití gozan de culturas caribeñas que son relacionadas, pero diferentes. Haití y República Dominicana están en un matrimonio sin posibilidad de divorcio, por lo cual deben aprender a vivir en armonía. Hay temas cruciales para el desarrollo sostenible de ambos países que solo se pueden manejar con un enfoque binacional. Los actores más formados de ambos países, representantes de los estados /gobiernos, o la sociedad civil – pueblo, sector privado - saben que es así. Estos temas incluyen: el comercio con sus flujos importantes pero desiguales e informales, el nudo de la migración, la amenaza común del cambio climático, la degradación medioambiental y el desafío de la educación. En los últimos años ha habido esfuerzos serios, diversos y a veces exitosos, para trabajar juntos en la investigación, propuestas de políticas públicas y el diálogo político. Sin embargo, estos esfuerzos no son suficientes, no son sostenidos y suele faltarles el apoyo de una voluntad política comprometida, ágil y eficaz. Hay conclusiones, recomendaciones y proyecciones hacia el futuro en un tono de optimismo cauteloso. El mensaje central es que el camino al desarrollo sostenible y el bienestar de los pueblos de la isla atraviesa por un momento en que surge la posibilidad de crear y mantener una relación binacional solidaria, justa y eficaz. A la vez se enfatiza la necesidad de trabajar de manera sistemática y sostenida, para obtener un alto nivel de voluntad política que asegure el logro y sostenibilidad de los objetivos. Bienvenidos a este collage de ideas y posibilidades de una relación binacional en armonía y respeto.
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Editorial El desafío de un justo equilibrio entre dos países. Lograr el justo equilibrio entre dos países vecinos que comparten una isla, es tarea ardua. Lo es para quienes aspiran a que ambos pueblos en sus respectivos espacios alcancen los niveles de desarrollo humano que merece cada hombre y mujer que nace en esta tierra. En el caso de República Dominicana y la República de Haití, este gran reto requiere del esfuerzo y la buena voluntad de todos los sectores públicos, privados, sociales, económicos y culturales de cada nación, que deben comprometerse y actuar de manera positiva para hacer realidad el bienestar de todos sus ciudadanos. La buena comunicación juega un papel trascendental en estos procesos de construcción de buena ciudadanía en las relaciones bilaterales entre dos naciones vecinas, pues somos responsables de transmitir los hechos al público , con veracidad y de manera constructiva . Este producto que tienen en sus manos es un reto para nosotros, pero lo asumimos con la mejor intención de poner nuestro grano de arena en el establecimiento de una buena comunicación, que permita transitar el camino del entendimiento y el crecimiento de los dos países, de manera más fluida y positiva, para lograr el resultado buscado: dos naciones con un gran desarrollo humano. Muchas gracias.
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Desde 2012, la Unión Europea financia a través del 10mo Fondo Europeo de Desarrollo, un ambicioso programa de cooperación binacional entre la República Dominicana y la República de Haití. Una iniciativa a la vez apasionante y compleja, con un objetivo contundente: reforzar la cooperación política, económica, comercial y medioambiental entre los dos países. Apoyar esta dinámica de cooperación multisectorial no está exento de riesgos cuando se esperan eficacia e impacto. En efecto, hace falta actores, lo mismo que herramientas, fuertes, políticamente responsables y capaces de llevar un diálogo a la vez constructivo y productivo; un diálogo franco que permita negociar con decisión cuestiones que impacten positivamente la relación, aportando siempre visión y soluciones tangibles. Pero sobre todo un diálogo fecundo, que resulte en realizaciones conjuntas o concertadas, que se materialice en proyectos de infraestructura; gestión de cuencas; cooperación e interconexión de las aduanas; o el establecimiento de reglas transparentes de facilitación del comercio, por citar ejemplos de impacto. Estos componentes técnicos e institucionales del programa traducen la convicción de la Unión Europea del papel fundamental que pueden y deben jugar tanto el diálogo y la cooperación, como la integración económica y comercial, creando convergencias y solidaridades factuales, para un acercamiento sostenible de los pueblos y un desarrollo equilibrado, única garantía de estabilidad a largo plazo. En efecto, Haití y la República Dominicana son dos naciones que comparten una misma isla y que confrontan desafíos comunes de carácter económico, medioambiental y social. Estos desafíos comunes implican la búsqueda de soluciones estructurales también comunes, que permitan un “ vivir juntos “ armonioso y en beneficio de ambos países y de su población. La binacionalidad entonces, se construye desde intereses comunes, gracias a una búsqueda continua de soluciones conjuntas a esos desafíos comunes.
En este contexto, el diálogo binacional reviste una importancia estratégica de alto nivel. Hemos apostado por un diálogo que ha alimentado la reflexión conjunta, una reflexión que ha fortalecido las bases para el diálogo. Se trata de una inversión costosa pero segura, con miras a promover una mayor comprensión mutua y la búsqueda de soluciones en torno a desafíos mayores para los dos países: la migración, el comercio, el desarrollo sostenible del medioambiente, la educación…..temas fundamentales para el futuro de la isla de la Hispaniola. La Unión Europea, por su parte, está convencida, y su historia lo confirma en esta visión, que el desarrollo armonioso y equilibrado de dos países limítrofes como Haití y la República Dominicana pasa por el establecimiento de canales permanentes de diálogo y de una cooperación reforzada en los ámbitos de la integración política y económica. Ningún tema, por difícil que sea, debe ser tabú en este diálogo, el cual debe permitir a cada país encontrar un compromiso que favorezca el mejor equilibrio para el interés bilateral. Pero este compromiso no solo concierne a los gobiernos. Es necesario también poner la mirada en la sociedad civil como actor clave que imprime dinamismo, agilidad y novedad a ese diálogo. La Unión Europea otorga una importancia particular a la sociedad civil, porque ésta constituye un elemento esencial de todo sistema democrático, que encarna y favorece el pluralismo de las ideas, la promoción de la paz, la resolución de conflictos y el desarrollo socioeconómico. La Unión Europea continuará comprometida con la cooperación binacional en los años venideros, apoyando el diálogo entre actores públicos, la sociedad civil, el sector privado y los actores fronterizos, concentrando sus esfuerzos en acciones que impacten la vida de los habitantes de esta isla.
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Ritmo Econรณmico
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CONTENIDO
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Desafíos ambientales transfronterizos RD - Haití
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Nuevos Retos para la gobernanza de la migración hacia República Dominicana
OBMEC: Una mirada científica a las relaciones entre República Dominicana y Haití
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Comisión Mixta Bilateral Dominico-haitiana: Un espacio de construcción entre ambos países
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EL COMERCIO ENTRE REPÚBLICA DOMINICANA Y HAITÍ EN UNA AGENDA MULTIDIMENSIONAL
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Una isla, dos historias y la cooperación europea
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CONVERSANDO CON EL VECINO PARA CONSTRUIR EL FUTURO
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Ritmo Económico
Relaciones bilaterales RD- Haití Desde nuestro punto de vista, y en sintonía con la visión del Excelentísimo Señor Presidente Constitucional de la República, Licenciado Danilo Medina Sánchez, las buenas relaciones bilaterales entre Haití y la República Dominicana, deben ser siempre una realidad y una necesidad, conviviendo en un ambiente de armonía y respeto recíproco, para la construcción definitiva de una atmosfera de paz en ambos pueblos.
Embajador Antonio Vargas Hernández Director General de Cooperación Multilateral (DIGECOM). Ordenador Nacional de los Fondos Europeos para el Desarrollo de la República Dominicana.
El Presidente de la República, en el marco de la inauguración de la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en Cádiz, España, en noviembre del 2012, dijo que “Haití y República Dominicana, no solo son países hermanos sino siameses”. Y es que, aunque las dos naciones poseen culturas diferentes, están ceñidos a un lazo de hermandad eterna por compartir una misma isla. Es por ello, que desde la Dirección General de Cooperación Multilateral (DIGECOOM), abogamos por la dinamización del diálogo político, en la búsqueda de soluciones en áreas estratégicas como son: comercio, educación, medioambiente y la promoción de la cooperación, siempre sobre la base del establecimiento de reglas claras, y una comunicación efectiva entre ambos países. El vínculo comercial entre ambos paises, es tan viejo como sus respectivas historias. Desde la división de La Española por el Tratado de Ryswick entre España y Francia, en 1697, la parte hispana y la parte francesa de la isla continuamente han compartido un intenso tráfico de productos a través de la frontera, dada la naturaleza simbiótica de dos grupos humanos distintos ocupando un mismo espacio geográfico de tamaño reducido. Destacamos el hecho de que este intercambio comercial, supera los 1.000 millones de dólares al año, lo que representa para nuestro país el segundo socio comercial de la región, solo superado por Estados Unidos. Convencidos de la importancia que revisten dichas relaciones para los dos países, desde la República Dominicana, y de manera específica, desde la DIGECOOM, continuaremos apoyando e impulsando todas las iniciativas que contribuyan a un mejor entendimiento y a mayores estadios de desarrollo y bienestar para los habitantes de nuestras respectivas naciones.
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Los temas de la cooperación entre Haití y la Unión Europea La cooperación entre Haití y la Unión Europea cubre, a partir de los convenios de asociación , temas del dialogo político, de la economía en general y el comercio en particular, del medioambiente y de la educación , así como también la ayuda humanitaria. Charles Jean Jacques Ordenador Nacional de los Fondos Europeos para el Desarrollo de Haití.
El impacto de la cooperación de la UE en los diferentes sectores de la sociedad haitiana.
La renovación y reconstrucción de muchas infraestructuras escolares en varios departamentos de Haití, especialmente las escuelas fundamentales de aplicación pedagógica en el centro, el norte, el oeste y el sur. En el ámbito de la seguridad alimentaria y nutricional, las intervenciones han permitido mejorar de manera significativa, el acceso y la disponibilidad de las informaciones necesarias para tomar decisiones, gracias entre otros al fortalecimiento del Centro Nacional de las Informaciones Geoespaciales. Un aumento significativo de obras de irrigación, de la disponibilidad de insumos agrícolas, la importancia de rubros como el mango y el aguacate ha permitido mejorar la situación nutricional de la población, lo que se confirma, además, por los últimos datos del Centro Nacional de Seguridad Alimentaria. La rehabilitación de varias carreteras, especialmente las nacionales, ha estimulado las actividades económicas y los intercambios en la región por la facilitación del acceso a los servicios sociales de base.
El apoyo recibido por las autoridades locales ha causado la re-dinamización de los mecanismos de decisión a nivel de las colectividades, a través de la elaboración de planes de desarrollo y de inversión local y el mejoramiento de los sistemas de gestión fiscal. La creación del Observatorio Binacional sobre la Migración, el Medioambiente, la Educación y el Comercio, ha permitido a los investigadores de ambos países realizar juntos y de manera armoniosa, cuatro diagnósticos de estos mismos temas.
El programa binacional ha fortalecido los mecanismos de diálogo entre ambos países y las capacidades de las instituciones vinculadas al comercio. Se puede también observar un acercamiento cada vez más claro, entre los sectores privados haitiano y dominicano. La definición del trabajo conjunto Haití República Dominicana a partir de la cooperación de la Unión Europea.
La cooperación de la UE ha permitido avanzar mucho en el dialogo político entre Haití y República Dominicana. La ejecución del Programa de Cooperación Binacional, Haití-República Dominicana, financiado a través del décimo Fondo Europeo de Desarrollo por un monto de 50 millones de euros, cuyo objetivo consiste en estimular el desarrollo de Haití y República Dominicana a través de acciones que sirven de apoyo a un proceso de integración regional. Este proceso toma en cuenta las exigencias del desarrollo sostenible y los imperativos de la reducción de la pobreza. En la búsqueda de mejores resultados del trabajo conjunto entre ambos países.
Para lograr unos resultados mejores de este trabajo conjunto entre los dos países, sería importante que los tomadores de decisión de Haití y de República Dominicana tomen en cuenta a través de sus políticas públicas, las recomendaciones hechas por los universitarios y miembros de la sociedad civil en ambos países. Esto se podría hacer mediante la organización en Haití y República Dominicana sobre los diagnósticos hechos por el OBMEC: Migración, Educación, Medioambiente y Comercio.
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Ritmo Económico
DE LA SUPERVIVENCIA DEL HABITAT A LA RESPONSABILIDAD POLíTICA DE AMBAS NACIONES introducción
La gestión de los bienes naturales, sus efectos sobre el medio ambiente y las consecuencias impactan a nivel planetario. Esos efectos van siendo reconocidos por los gobiernos. En este mundo, cada vez más global, la noción de la frontera sigue estando aún muy presente. En consecuencia, la noción de Estado, en el sentido definido por Weber, sigue siendo aún muy palpable, así como la supremacía nacional en un territorio. Considerando que la naturaleza y los ecosistemas no siguen los límites geopolíticos de los Estados, las riquezas biológicas transfronterizas definidas para República Dominicana y Haití, siendo el contexto que nos ocupa podrían estar definidas como reservas naturales transfronterizas (transfrontière). Sin embargo, su gestión está garantizada por el. término Reserva Natural Transfronteriza da valor al territorio nacional y subraya la idea de que afecta a los dos lados de una frontera.
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La República de Haití y la República Dominicana tienen mucho que ofrecerse mutuamente para garantizar la conservación del medio ambiente y el desarrollo económico, e influir positivamente en la erradicación de la pobreza en la zona fronteriza. Si consideramos que el capital ecológico es la base de nuestra sociedad, es nuestro gran desafío un nuevo modelo de gestión entre la Republica de Haití y la Republica Dominicana. Este nuevo modelo podrá a su vez contribuir en las escalas locales, regionales y mundiales, en una sociedad cada vez más globalizada. El territorio insular compartido entre estas dos naciones se distingue por una heterogeneidad orográfica y climática, una variedad de zonas de vida y la existencia de una diversidad de especies y ecosistemas. Este medio ambiente común, como marco transversal de vida y de evolución de los dos pueblos de la isla, es entonces una sumatoria histórica de factores del pasado y del presente. Al mismo tiempo permite medir los posibles riesgos y las expectativas de un desarrollo sostenible mirando hacia el porvenir.
MEDIOAMBIENTE
Desafíos ambientales transfronterizos RD - Haití Por Andrea Peña Cornielle, Ph.D; Stervins Alexis, Ph.D. Centro de Estudios para Ciudades y Pueblos Sostenibles, Pedernales (cipus), República Dominicana.acornielle@gmail.com; alexis_faeton@yahoo.es
La región fronteriza sufre una pérdida de biodiversidad, debido al impacto de las presiones humanas. El factor determinante principal ha sido el uso de las tierras, mientras que la fragmentación de los espacios naturales, especialmente por las infraestructuras turísticas, genera pérdidas en abundancia de especies, así como el cambio climático que es un factor que hay considerar para el estudio del caso de desbordamiento del lago Enriquillo. Esos factores de presión y las principales amenazas a la biodiversidad están asociados con la expansión de la agricultura y ganadería, la expansión del desarrollo turístico y las actividades mineras que generan una conversión y/o destrucción del hábitat. Una de las mejores formas de afrontar las consecuencias para ambas naciones y en definitiva el cambio global de los patrones ambientales en la isla, consiste en dejar de obviar lo obvio y empezar a dar valor (importancia) y significado a los ecosistemas globales y locales. Se recomienda especialmente dirigir las acciones a los ecosistemas forestales, dado su relevante papel como reservorios de carbono y su vital aporte al ciclo del agua. En este contexto, es evidente el importante papel que ejercen los espacios naturales transfronterizos a escala insular y, por ende, es fundamental preservar estos y otros ecosistemas de alto valor para la población a ambos lados.
La isla Hispaniola o Quisqueya se encuentra en uno de los “hotspots” de la biodiversidad que constituyen las islas del Caribe. Las investigaciones sobre la biodiversidad de la isla están lejos de ser completas. A nivel de ecosistemas, Haití comparte con República Dominicana bosques de pinos, bosques tropicales latifoliados, bosques secos y grandes extensiones de zonas húmedas como la región de los Lagos Enriquillo y Azuey. La zona fronteriza ofrece la representación más importante de riqueza biológica. Es la región de la isla con los hábitats naturales más singulares y están representados bajo el estatus jurídico de la Reserva de la Biosfera transfronteriza de la Selle – Jaragua – Bahoruco -Enriquillo que la UNESCO acaba de declarar entre las 23 nuevas reservas en su reunión en París entre el 12 y 15 de junio de 2017 en la región binacional. Esta parte recién declarada de tan alto valor por la UNESCO está conformada por la reserva de la Selle decretada por la Unesco en 2012 et la reserva Jaragua-Bahoruco –Enriquillo decretado en 2002. Sin embargo, la gestión de la biodiversidad de la isla es administrada por los gobiernos de los dos países, con políticas divergentes y marcos normativos distintos, que implican grados de conservación de los ecosistemas difíciles de comparar (la cubierta forestal en Haití se estima en un 4% del territorio, mientras que en República Dominicana es de aproximadamente 39,7%). Los factores físicos vinculados con la riqueza de la biodiversidad de la isla se relacionan con la entidad insular favorece el desarrollo de especies aisladas, su superficie, su posición en el planeta (Trópico + medio del Caribe), su historia geológica (terremotos, volcanismo, variación del nivel del mar.…), su relieve variado (de -262 m hasta 3098 m), sus diversos microclimas, sus diferentes tipos de suelo. Así la isla cuenta con 5 ecoregiones y 17 ecosistemas de interés para la conservación en Haití, 7 tipos y 45 subtipos de formaciones vegetales en República Dominicana; 6 tipos de bosques en Haití y 7 tipos en República Dominicana, 76,000 especies de plantas con un (37% de endemismo, 7,000 especies de plantas vasculares con un 36% de endemismo. Más de 2.000 especies de animales terrestres, cavernícolas, acuáticos y marinos con un 75% de endemismo. Una red de 35 áreas protegidas en construcción, incluyendo 1 marina y 6 otras declaradas oficialmente en Haití y 123 unidades de conservación repartidas en las 6 categorías de gestión de la UICN, que cubren aproximadamente el 25 por ciento del territorio de República Dominicana. A raíz de los resultados del Informe OBMEC 2017, que se refiere al Diagnóstico medioambiental de la isla, el mismo revela que Haití está actualmente inmersa en una crisis ambiental crónica, que se ha intensificado durante los últimos 50 años. Se ha degradado sistemáticamente, hasta el punto de ser considerada como un factor de inseguridad alimentaria... 13
Ritmo Económico de pobreza rural, de riesgos de propagación de enfermedades, de inundaciones, etc. (GEO, 2010; OBMCE, 2017). Por el contrario, la situación medioambiental es menos alarmante en República Dominicana, porque República Dominicana ha podido establecer desde hace años un programa nacional a favor de la protección de su medio ambiente, incluyendo la reforestación, la substitución del carbón y la madera por el gas para cocinar y se ha visto un aumento en la aplicación eficaz de leyes y reglamentaciones, lo que ha permitido que su territorio recobrara una cobertura forestal bastante alta. Esta panorámica ambiental está reflejada desde el punto de vista territorial, a un nivel macro en los municipios limítrofes de la frontera como: Dajabón-Ounaminthe; Elías Piña-Belladere; Jimaní-Malpasse; Pedernales -Anse à Pitre. Esta panorámica ambiental está reflejada desde el punto de vista territorial, a un nivel macro, en los municipios anexos a la frontera como: Dajabón-Ounaminthe Elías Piña-Belladere Jimaní-Malpasse Pedernales -Anse à Pitre. Las fuerzas motrices de presión sobre la Biodiversidad y ecosistemas frágiles
Son múltiples y acuciantes los desafíos para ambos estados en la búsqueda de soluciones conjuntas. Las causas de la degradación del medio ambiente sobre la isla son múltiples. Entre otras, hay que señalar: (i) las prácticas y técnicas de explotación agrícola utilizadas por los campesinos, que han tenido a menudo efectos devastadores sobre las cuencas hidrográficas; (ii) la selección de una agricultura de subsistencia que acentúa la pauperización, la dependencia de los agricultores de los recursos naturales y el exceso de explotación de éstos; (iii) el exceso de consumo de la madera para calentar y para hacer carbón como principales fuentes de energía primaria; (iv) el éxodo rural y la explosión demográfica contribuyen a la degradación del marco urbano; (v) el déficit de infraestructuras y de servicios de base (agua, saneamiento, desechos, etc.), sobre todo en las zonas de hábitat no planificado; (vi) la falta de acceso a una educación relativa al medio ambiente en beneficio de la población; (vii) la ineficacia de los medios movilizados a favor de las acciones en materia de gestión del medio ambiente; (viii) la debilidad del marco reglamentario e intencional de establecimiento de una política medioambiental a nivel nacional. La combinación del conjunto de estos numerosos factores limitantes implica una vulnerabilidad a los riesgos múltiples para las comunidades haitianas, varias veces superior a la de República Dominicana.
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La región fronteriza sufre una pérdida de biodiversidad debido al impacto de las presiones humanas. El factor determinante principal ha sido el uso de las tierras, mientras que la fragmentación de los espacios naturales, especialmente por las infraestructuras turísticas, genera abundantes pérdidas de especies, así como el cambio climático que es un factor por considerar en todo estudio del caso de desbordamiento del lago Enriquillo. Esos factores de presión y las principales amenazas a la biodiversidad están asociados con la expansión de la agricultura y la ganadería, la expansión del desarrollo turístico y las actividades mineras que generan una conversión y/o destrucción del hábitat. Los procesos de factores antrópicos definidos en este artículo toman cuatro conflictos ecológicos que afectan al medio ambiente transfronterizo desde una dimensión antropológica en el devenir histórico pasado y reciente, con consecuencias a veces irreversibles como son las siguientes:
o Las inundaciones ocasionadas por la expansión de los lagos fronterizos.
o La quema y extracción de carbón vegetal en la frontera dominicana para comercialización en Haití. o El cambio climático y la sequía crónica cada vez más crítica que amenaza la viabilidad de la agricultura en los dos países. o Las experiencias concretas de implementación de distintas estrategias para la restauración de la cobertura arbórea. Desde el enfoque social y ambiental, de este artículo se plantean las cuestiones siguientes:
La expansión de los dos lagos Los impactos humanos de la expansión de los dos lagos han sido bastante parecidos. Los moradores de los dos lados de la frontera perdieron casas, parcelas agrícolas y potreros para el ganado. También el comercio y el movimiento humano sufrieron por la inundación de las carreteras. La frontera de Jimaní constituía el eje principal del comercio fronterizo entre la República Dominicana y Haití. -
MEDIOAMBIENTE Este movimiento se interrumpió momentáneamente. Es decir, hay cierta homogeneidad entre los dos países con respecto a los resultados negativos de la expansión de las aguas. Pero hay una asimetría en la conducta de los dos estados en cuanto al suministro de servicios humanitarios e infraestructurales.
La extracción ilegal de carbón La gran mayoría de los hogares dominicanos en zonas urbanas ya cocinan con gas importado. Muchos dominicanos de zonas rurales en cambio siguen cocinando con leña extraída de bosques o de lotes de madera cercanos. La producción de carbón ya se ha convertido en una actividad mayormente ilegal en la República Dominicana. En cambio, el carbón sigue siendo el combustible de preferencia en las cocinas urbanas de los sectores de clase media y pobres de Haití. Los moradores de zonas rurales siguen utilizando la leña, mayormente extraída gratuitamente de bosques o rak bwa (lotes de madera) locales. Los intermediarios lo prefieren porque una camionada de carbón transporta más energía y por lo tanto genera mayores ingresos comerciales que una camionada de leña.
La sequía amenaza la agricultura en los dos países El cambio climático en las décadas recientes ha producido una merma pluviométrica y una sequía crónica que amenaza la viabilidad de la producción agrícola en gran parte del territorio de los dos países. Hay regiones de Haití donde los agricultores sufren de una probabilidad alta – de hasta 50% de perder sus cosechas por falta de lluvia suficiente. Ese dilema ambiental representa una amenaza más seria porque afecta todo el territorio de los dos países y amenaza con hacer no-viable la producción agrícola. Se da una asimetría en cuanto a la respuesta institucional al dilema ambiental del cambio climático. Por la falta de intervenciones parecidas en el lado haitiano, la agricultura ha dejado de ser una actividad viable en la zona de Etang Saumatre y Thomazeau. Por lo tanto, se ha desencadenado un éxodo del sector agrícola. El cambio climatológico ha amenazado de manera parecida la viabilidad de la agricultura de los dos lados de la frontera. La respuesta institucional, sin embargo, ha sido distinta. La intervención de las ONG en Haití no basta, a largo plazo, para llenar la brecha de una respuesta gubernamental a los dilemas ecológicos y agrícolas.
Disminución de la cobertura arbórea República Dominicana goza de ventajas institucionales sobre Haití con respecto a la solución de urgencias ambientales como el suministro de agua para fines agrícolas. Sin embargo, en el aspecto agroforestal comercial, la República Dominicana sufre desventajas institucionales que dificultarían la implementación de la producción de madera que se pudo y que se podrá emprender en Haití. Los programas que conceptualizan el árbol forestal como un recurso natural a ser protegido han logrado más éxito en RD que en Haití por razones institucionales. Quedan más bosques naturales en el lado dominicano de la isla. Pero una estrategia alternativa que promueve la siembra de árboles forestales como cosecha que genera ingreso ha tenido, y probablemente siga teniendo, más éxito en Haití. Las políticas ambientales de República Dominicana se caracterizan por rasgos proteccionistas y prohibitivos que desaniman la siembra de árboles forestales.
Conclusiones Desde Hace menos de dos siglos, la presión sobre el medio ambiente en la Isla no es fruto solamente de la presión demográfica, sino también de la presión de la producción a causa de demandas externas o de desigualdades internas. Asimismo, el carboneo practicado y el avance de la frontera agrícola son las principales causas de la degradación de los ecosistemas.
Consideraciones finales y propuestas A raíz de estas reflexiones podemos exhortar a que sean cuales fuere el rol de los dos estados en afrontar los retos ambientales existentes será importante considerar que a partir de los resultados del Informe OBMEC 2017, específicamente en lo referente al Diagnostico medioambiental de la isla y sus recomendaciones, es imperante definir una jerarquía de tareas y estrategias para proteger y restaurar el medio ambiente y los recursos naturales de la isla. Proponer planes, alternativas e inversiones de las instituciones pertinentes para acelerar el desarrollo del capital humano. Se requieren incentivos que permitan crear las condiciones para que la agricultura sea más competitiva, mediante el cambio y la acumulación del capital natural y físico, que sirvan de base a un desarrollo sostenible. En toda propuesta de fondo para lograr que aquellas prioridades se cumplan, deben crearse las condiciones de democracia, gobernabilidad y ciudadanía que permitan desarrollar el capital institucional, para que los agricultores y los campesinos mejoren sus tecnologías, propiciar mercados favorables y mejorar las estrategias de conservación de los componentes de los ecosistemas. 15
Ritmo Económico Por Bridget Wooding - Directora Ejecutiva OBMICA
Nuevos Retos para la gobernanza de la migración hacia República Dominicana La inmigración a la República Dominicana durante el Siglo XX se debió mayormente al crecimiento económico del país, inicialmente en la industria azucarera y más tarde en otros sectores productivos, que no resultaban atractivos a la mano de obra nativa. Históricamente la inmigración laboral desde Haití ha sido la de mayor peso, estimulada también por la falta de oportunidades económicas y la inestabilidad política en su país. Esta migración se vio favorecida por la facilidad de traspasar solamente una frontera terrestre ya que RD y Haití comparten la isla de Santo Domingo, conocida históricamente como Hispaniola. 16
Hacia fines del Siglo XIX, la caída del precio del azúcar y la consecuente baja de los salarios, desalentaron a los campesinos dominicanos y se alejaron del corte de caña, dando cabida a la importación de trabajadores procedentes del Caribe anglófono, conocidos como cocolos. Estos llegaban principalmente de los territorios de San Cristóbal, Nieves y Anguilla. La ocupación de los EEUU a Haití (1915-1934) y a la República Dominicana (1916-1924) facilitó una mano de obra trans – fronteriza y el auge de la industria azucarera aumentó considerablemente la llegada de mano de obra haitiana, estableciendo un sistema de trabajadores...
migrantes temporeros. Con algunas interrupciones y variaciones, dicho sistema se extendería hasta mediados del decenio de 1980. Un precedente de tipo político afectó en su momento el flujo de migrantes desde el vecino país, La masacre de haitianos y dominicanos de ascendencia haitiana en la frontera en 1937, perpetrada por el dictador Rafael Trujillo, fue un hito en las relaciones dominico - haitianas. Marcó además una década que se caracterizó también por la imposición de más controles militares en la frontera y tensiones diplomáticas, obstaculizando el sistema contractual de contingentes de trabajadores migrantes, estipulado en la Ley de Extranjería de 1939 y su Reglamento.
MIGRACIÓN Los trabajadores haitianos documentados o indocumentados que vivían y trabajaban fuera del alcance de los ingenios enfrentaron la amenaza de posible reubicación forzada. Al implementar estas políticas, oficiales gubernamentales experimentaron resistencia de comunidades locales. Asimismo, bajo la administración de Balaguer, se comenzó el debate, documentado en correspondencia oficial, sobre cómo rescindir los derechos de migrantes y sus descendientes nacidos en República Dominicana, cuyos resultados fueron materializados apenas al comienzo del nuevo siglo, o sea cuarenta años más tarde.
Aunque la masacre no surtió mayores efectos sobre la población haitiana que ya trabajaba en los bateyes, el genocidio provocó escasez de mano de obra haitiana, de manera que las llegadas informales y la presencia de nuevos trabajadores desde Haití fueron recibidas calladamente en las zonas de cultivo de la caña de azúcar. Una reciente investigación realizada en archivos en Santo Domingo, ha demostrado que funcionarios gubernamentales utilizaron coerción extralegal, por ejemplo, retención de documentos, prácticas que comenzaron bajo el Trujillato que persistió hasta 1961 y que fueron ampliadas bajo el régimen subsecuente de Joaquín Balaguer en 1966.
La inmigración creció progresivamente, especialmente en los años 1970 debido a un alza en el precio del azúcar y la consecuente demanda de más trabajadores. El tráfico ilícito de migrantes desde Haití aumentó y la composición demográfica de los bateyes cambió. Por ende, aunque muchas personas regresaban a Haití cuando terminaba la zafra, un número significativo de personas se asentaron permanentemente en República Dominicana. Ya entrado el Siglo XXI, las asimetrías económicas entre los dos países se agravaron como resultado del terremoto de enero de 2010 que golpeó el área metropolitana de Puerto Príncipe y otras partes de Haití, estimulando una migración trans-fronteriza hacia Republica Dominicana e internacionalmente a otros países. En este ciclo destaca la participación más elevada de mujeres y niños en estas llegadas entre 20102012. Esta feminización incipiente de la inmigración haitiana post-terremoto se ha vinculado a las desigualdades y la violencia sobre la base de género en Haití que a su vez de traduce en dificultades para tener acceso a empleo y con la falta de servicios públicos, agravada por la crisis.
La modernización continua del estado dominicano se ha basado en industrias de servicio y de turismo, de tal manera que la demanda para la mano de obra haitiana se ha diversificado, estabilizándose en construcciones urbanas y rubros agrícolas más allá de la caña de azúcar, pero donde la demanda siempre descansa en mano de obra de baja cualificación y mal pagada. Brilla por su ausencia esta categoría de migrante en el sector terciario. Por lo tanto, el aumento ligero y su diversificación en el mercado laboral produce más visibilidad social, incluyendo en el sector informal, generando un debate sobre las posibles consecuencias negativas de esta llamada “invasión pacífica”, en el cual el rechazo de parte de algunos sectores ha sido instrumentalizado por los sectores de extrema derecha para invocar la necesidad de más deportaciones. Durante más de una década, al umbral de un nuevo siglo, los sectores progresistas y conservadores discutieron acerca de la necesidad de tener una nueva ley de migración, cuyo contenido reemplazara el marco obsoleto regulador de 1939 con su enfoque en los contingentes de haitianos de antaño, soslayando la emigración dominicana. Este último flujo aumentó de manera muy significativa en los años 1960 conduciendo a que hoy la emigración duplica la inmigración. No fue fácil conciliar propuestas polarizadas, en un contexto descrito recientemente por la Dirección General de Migración como “la culminación de una dinámica dilatada y sinuosa”. La normativa emanada de este complejo proceso, la Ley General de Migración No. 285-04 adoptada en agosto de 2004 y su Reglamento adoptada bajo decreto No. 631-11 de octubre de 2011, no han permitido todavía una regulación adecuada de la inmigración mayoritaria de nacionales haitianos. 17
Ritmo Económico Su puesta en marcha inicial a mediados de 2012 ha evidenciado las dificultades en cumplir son los requerimientos que dicta la ley sobre todo debido a los costos elevados y el hecho de que el procedimiento de admisión debe de comenzar en origen cuando la mano de obra haitiana ya estaba viviendo y trabajando en República Dominicana. Finalmente, con diez años de atraso dado que debe de haber precedido la adopción de la ley de Migración, el Presidente Medina decretó en diciembre 2013 el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros/as (PNRE), una iniciativa ambiciosa para regularizar el estatus migratorio de cientos de miles de migrantes irregulares en el país, un grupo nutrido identificado en la primera y única encuesta nacional de todos los inmigrantes efectuada por la Oficina Nacional de Estadística (ONE 2012). La nueva ley de migración también desveló un esfuerzo normativo para frenar el derecho constitucional a la nacionalidad dominicana de descendientes de inmigrantes irregulares nacidos en la Republica Dominicana (jus soli). A mediados de 2017 hay luces y sombras alrededor del PNRE. Salta a la vista que fue una iniciativa apreciable por el número de personas alcanzadas. A la vez destaca que los criterios fueron poco realistas y los plazos muy apretados para la categoría de migrante. Debía poder cumplir a cabalidad con lo necesario para acceder al estatus de residente. El estatus de aproximadamente 250,000 migrantes estará en vilo desde mediados de julio cuando vence su documentación temporal de dos años como no – residentes. Este estatus no les ha dado acceso automático a derechos laborales, aunque las autoridades dominicanas hicieron grandes esfuerzos para flexibilizar los requisitos para entrar en la seguridad social, concesión a la que solo un modesto número de trabajadores regularizados han podido acceder. La mayor dificultad estriba en que el estatus actual de estos trabajadores no encaja con ninguna categoría migratoria de la ley actual de migración. Urge sopesar una posible modificación de esta legislación o, en su defecto, de su Reglamento para poder dirigirse esta situación sui generis. De no encontrar una solución adecuada y sostenible, una gran cantidad de migrantes podrían encontrarse bajo la amenaza de la detención arbitraria y expuesta a posibles deportaciones. De su lado, las nuevas autoridades haitianas, presididas por el Presidente Moïse desde febrero de 2017, han dado una respuesta más robusta a la necesidad de documentar sus nacionales para que puedan progresar más fácilmente a un estatus migratorio apropiado en la República Dominicana u otros países de destino, permitiéndoles ejercer derechos laborales en el exterior.
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En otro tenor y como se sabe, para enfrentar la crisis desencadenada por la Sentencia 168-13 de septiembre de 2013, emanada del Tribunal Constitucional dominicano en que el ACNUR calculó que más de 133,000 personas de ascendencia haitiana fueron despojadas de su nacionalidad dominicana y dejadas en una situación de apatridia, las autoridades dominicanas aprobaron la Ley 169-14 de Naturalización hace tres años. Según las últimas estadísticas oficiales de la Junta Central Electoral apenas 13,000 personas (cuyos documentos dominicanos habían sido suspendidos) han podido re-posesionar algunos documentos. Este resultado decepcionante de la implementación de la Ley 169 de Naturalización insinúa que se ha estado aplicando con demasiada timidez la normativa para las personas cuyos documentos habían sido suspendidos pero validados luego en una auditoria de 55,000 personas, dada a conocer por la Junta Central Electoral a mediados de 2015. Infelizmente, queda aún menos clara la aplicación de la ley para estas personas nunca registradas pero nacidos en el país, de padres migrantes, que se calcula como un grupo más numeroso que las personas registradas antes de 2010. De una parte, no se sabe cómo las personas registradas hace dos años en el marco de la ley (como si fueran extranjeros, aunque nacidos en el país) pueden acceder a la naturalización como manda la ley, puesto que no califican para un proceso de naturalización ordinaria. Por otra parte, urge buscar una solución para el grupo mayoritario de personas que no pudieron registrarse durante los seis meses hábiles para este propósito en 2014 - 2015. Sin embargo, el Presidente Medina tanto al comienzo de su segunda administración en agosto de 2016 como en su primera rendición de cuentas de febrero de 2017, ha proclamado la necesidad de reducir a cero el sub-registro en el registro civil dominicano. Es de esperar que las autoridades puedan tomar en serio esta exhortación con miras a aplicar la Ley 169 con más ahínco y sopesar la necesidad de una legislación complementaria para resolver esta apremiante situación. Como se observa, los últimos años han sido de mucho dinamismo en materia migratoria y de nacionalidad en la República Dominicana. Falta encausar estos procesos prometedores puestos en marcha para garantizar la plena integración de las personas migrantes haitianas al país y la debida inclusión de dominicanos de ascendencia haitiana como ciudadanos del país que los vio nacer.
MIGRACIÓN
República Dominicana de cara a las migraciones Las migraciones aportan complejidad al escenario mundial contemporáneo y la República Dominicana no es una excepción. Por la Doctora Florinda Rojas Directora Ejecutiva del Instituto Nacional de Migración (INM RD)
Aquí se manifiestan las cuatro categorías más características de los movimientos migratorios: inmigración, emigración, tránsito y retorno. Nuestra ubicación geográfica, historia y condiciones socioeconómicas así lo determinan. Pero, además, la migración en República Dominicana seguirá teniendo un papel destacado en nuestra evolución social, económica, cultural y política. El desafío que significa el alcance transterritorial de la nación dominicana, demanda políticas migratorias con capacidades y horizontes integrales en más de un sentido: internacional, nacional, intersectorial, intergubernamental y entre poderes.
Ha de tenerse en cuenta el conjunto de los derechos de las personas migrantes, la inclusión activa de los organismos de la sociedad civil, las consecuencias multidimensionales en el desarrollo. Debe atender las políticas para potenciar sus beneficios y corregir sus distorsiones. Igualmente debe observar los impactos territoriales, que abarcan todos los espacios del país, los flujos y poblaciones que componen al conjunto de nuestra dinámica migratoria, así como la perspectiva histórica y visión de largo plazo. En otras palabras, nos referimos a todos los elementos de importancia que dan forma a la modernización del Estado en materia migratoria.
Una política migratoria de Estado tiene por objeto superior beneficiar al migrante, a través del ejercicio efectivo de su identidad, del disfrute de sus derechos sociales, económicos y culturales y, en definitiva, tiende a buscar y hacer efectivo su bienestar para consolidar su papel como agente para el desarrollo donde quiera que se encuentre. El enfoque de la política migratoria dominicana intenta estar -en efecto- centrado en el bienestar de las personas y lo asume con la obligación del Estado plasmado a través su Constitución, de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, así como en su legislación y su proyección de largo alcance para la...
atención del proceso, como también de la evaluación permanente de los elementos, que evalúen los impactos que la política pública imprime a la vida de los migrantes. República Dominicana en los asuntos regionales y mundiales. Estamos apostando a una política migratoria que asuma la gobernanza de las migraciones, hacia un esquema de tipo integral basado en un diálogo permanente donde participen interlocutores que representen a los diversos actores involucrados (públicos, privados, organizados, no organizados, individuales o colectivos). Esto no sólo con el propósito de fortalecer la atención al proceso migratorio en un ambiente de responsabilidad nacional ... 19
Ritmo Económico e internacional, sino también con el fin de garantizar el debido respeto a los derechos fundamentales de las personas que se ven en la situación de emigrar. En el caso República Dominicana – Haití, la atención al proceso migratorio con una perspectiva humana, eficaz, ordenada y moderna, es un desafío que a su vez requiere ser atendido con un enfoque de co-responsabilidad con la participación del país vecino, la República de Haití. El elemento de co – responsabilidad, juega un papel clave o más bien fundamental, debido a que más del 85 por ciento de los inmigrantes que llegan a R.D. proceden de Haití. Esto explica la necesidad de que en un marco de coordinación bilateral entre ambos países se aborden todos aquellos aspectos de interés común, incluyendo el aspecto migratorio. Al respecto es bien sabido que el Ministerio de Relaciones Exteriores desde hace algún tiempo ha venido concertando mesas de trabajo con este fin e incluso, más aún el reciente informe de los 4 diagnósticos efectuados por el Observatorio Inter Universitario Binacional de Migración, Educación, Medio Ambiente y Comercio (OBMEC) ha profundizado con sus recomendaciones en la necesidad de fortalecer la cooperación para alinear sus existentes estrategias de desarrollo. En la parte que corresponde al componente temático migratorio, se advierte la necesidad de dicha coordinación y es de esperar que en efecto, se convierta en un dialogo permanente e impostergable, que nos acerque cada vez más a la formulación de mecanismos que viabilicen soluciones concretas a las necesidades de la mano de
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obra regular en el caso dominicano y en los debidos controles de la inmigración; como en el lado haitiano es de esperar que se garanticen los controles emigratorios conforme a los rigores de una legislación y una práctica de controles rigurosa, para así evitar la desprotección de sus ciudadanos en el exterior y la discordancia en el manejo de la gestión migratoria bilateral. Estamos avanzando -por la primera vez- en la adopción de una postura de cooperación interinstitucional y compartida, que incluye la participación de la sociedad civil, el sector privado, la academia, los expertos y los tres poderes del Estado dominicano. A la vez, el estado debe asegurar que la política migratoria se gestione con una eficacia tal, que contribuya a garantizar la movilidad de las personas y enfatice el respeto a los derechos humanos. El plan nacional de regularización de extranjeros que entró en vigor en junio del 2014, la puesta en funcionamiento del Consejo Nacional de Migración y la instalación del Instituto Nacional de Migración (INM RD), son ejemplo de los avances hacia una política migratoria coherente y eficaz. La movilidad humana nacional e internacional forma parte de los derechos humanos fundamentales. En este contexto se reconoce la obligación gubernamental de procurar que las migraciones sucedan en forma ordenada, documentada y segura. República Dominicana aspira al reconocimiento pleno de los derechos de sus nacionales radicados en el exterior y que de igual seguridad disfruten los extranjeros en suelo dominicano.
La Unión Europea y su contribución al desarrollo binacional
Una isla, dos historias y la cooperación europea Por Sachenka Encarnación Oficial de Programas de Cooperación Delegación de la Unión Europea en República Dominicana
Desafiando criterios geográficos y políticos, República Dominicana y Haití comparten una misma isla caribeña, una historia con matices propios y un devenir marcado por tensiones cíclicas, pero también por emotivos momentos de cooperación, muchos de ellos imperceptibles en la cotidianidad de la vida
común, realidad palpable diariamente en los 380 kilómetros de frontera entre ambos países. Desde el decenio de 1990 la Unión Europea promueve la construcción de un enfoque que facilite a los actores económicos y sociales de ambos países constatar la interdependencia de sus comunidades fronterizas
y la necesidad de encontrar espacios de concertación para su desarrollo a mayor escala. El reto no es despreciable. La existencia de dos estados soberanos en un territorio relativamente pequeño ha configurado una serie de características que plantean desafíos importantes.
Los conflictos derivados de la limitada previsibilidad, formalización y regulación transparente en materia de comercio, gestión de fronteras y migración, han afectado históricamente las relaciones binacionales, limitando el potencial de ambos países para insertarse en mejores condiciones en un mercado global cada vez más competitivo. La Unión Europea, fruto mismo del derribo de barreras políticas, sociales y culturales, ha venido impulsando durante años la reflexión insular para facilitar el complejo ejercicio de consenso necesario para transformar la realidad de ambos pueblos, desde el no menos complejo paso inicial: el conocimiento mutuo del vecino para una mejor comprensión de las relaciones binacionales.
Ambos países presentan niveles de crecimiento socioeconómico profundamente desiguales, poniendo una presión importante sobre el uso eficiente de los recursos naturales y la conservación de la biodiversidad de la isla, los flujos migratorios y los indicadores de desarrollo humano.
La cooperación como vehículo del desarrollo binacional
Promover la cooperación binacional entre República Dominicana y Haití responde a un imperativo doble: por un lado, la necesidad de que ambos países puedan sacar provecho recíproco de sus ventajas competitivas al tiempo que se posicionan juntos en el contexto regional e internacional. Por otro lado, reconoce la necesidad de armonizar sus relaciones económicas de tal manera que apunten al desarrollo sostenible de ambas naciones. La ayuda al desarrollo binacional se enmarca en los programas destinados a los países de la región Caribe que forman parte del Foro de Estados África, Caribe, Pacífico (ACP). 21
Ritmo Económico Desde la entrada de ambos países al convenio de Lomé IV, a finales de 1989, esta plataforma subregional ha creado un escenario propicio para la negociación conjunta y el fortalecimiento del diálogo binacional. Con el uso de herramientas financieras de cooperación, fundamentalmente a través del Fondo Europeo de Desarrollo (FED) y en menor medida instrumentos temáticos como estabilidad, democracia y derechos humanos, la UE se ha posicionado de forma responsable y comprometida como un actor de primer orden en el diseño y ejecución de programas de desarrollo binacional en las áreas de comercio, medioambiente, gestión sostenible de recursos naturales, desarrollo local fronterizo, infraestructura vial y apoyo a comunidades vulnerables. A lo largo de casi veinte años de cooperación, la Unión Europea ha desembolsado más de 60 millones de euros que han impactado la franja fronteriza de ambos países y han contribuido a fortalecer estructuras nacionales de apoyo a las relaciones binacionales, en los sectores antes mencionados. Los primeros conatos de cooperación binacional se pueden encontrar en iniciativas desarrolladas en la zona fronteriza, con el apoyo a comunidades marginales de la línea noroeste o las micro-realizaciones fronterizas bajo el 8vo FED e inicios del 9no, entre mediados de los años 90`s y el primer decenio del Siglo XXI. Con este tipo de intervenciones, la UE contribuye significativamente a reducir la vulnerabilidad de estas comunidades ante el riesgo de desastres naturales, así como a fortalecer su infraestructura social vía el desarrollo comunitario. Un ejemplo visible de este apoyo lo constituye el Programa Binacional de Crédito Rural (Procrebi), el cual contribuyó a mejorar el ingreso y el empleo de la población de la región de los lagos Enriquillo (República Dominicana) y Saumatre (Haití), que no tenía acceso al crédito de la banca formal. Un hábitat común y el cuidado de los recursos compartidos La gestión responsable de los recursos naturales y la preservación de la biodiversidad en un territorio insular como el que comparten República Dominicana y Haití es clave para su crecimiento económico y su supervivencia a largo plazo. La UE ha enfatizado estas temáticas en la cooperación binacional, para la definición de una visión común sobre la tendencia a la degradación y las acciones a ser emprendidas para revertir esa tendencia, sobre todo de las cuencas vertientes, pero también para la incorporación de los actores locales al manejo sostenible de los recursos naturales, generando un crecimiento respetuoso del medioambiente. Más allá de las acciones concretas en las temáticas de reforestación, manejo de residuos, agro-negocios y gestión de suelos, llevadas a cabo desde el 8vo FED, se destaca dos logros importantes atribuibles a... 22
la cooperación de la Unión Europea: uno, la cohesión social para el cuidado del medioambiente, a través de iniciativas como el Programa Medioambiental Transfronterizo (PMT), el cual incluyó el apoyo a la Red de Ayuntamientos de la Región Suroeste dominicana, así como también de la región del lago Azuei, en Haití, dando como resultado la creación de la Association des Maires de l’Aire du Lac Azuei (Amala, y el fortalecimiento de la Asociación de Municipios de la Región Enriquillo (Asomure). El otro avance importante se vincula a la definición de una agenda de trabajo conjunta entre los ministerios de medioambiente de ambos países. La Unión Europea ha sido testigo de excepción de estos esfuerzos, que van desde la capacitación conjunta, el intercambio de experiencias y buenas prácticas (como la iniciativa del Corredor Biológico del Caribe, que incluye a Cuba en un esfuerzo interesante de cooperación trilateral) , hasta la definición de lineamientos estratégicos binacionales en materia de políticas medioambientales, paso natural al cual están dirigidos los dos países en el futuro programa binacional del 11mo FED (2014-2020). Construyendo las vías del desarrollo económico binacional Sin lugar a dudas el sector en el cual el impacto de la cooperación binacional de la UE ha sido más visible a la fecha es el ámbito de las infraestructuras viales y de mercados asociadas al comercio, al transporte y al desarrollo productivo. Con el programa de carreteras iniciado bajo el 9no FED, que ha facilitado el desarrollo del llamado Corredor Norte de la isla, la Unión Europea ha contribuido a generar un dinamismo inusitado del comercio transfronterizo. Estos programas han permitido un progreso real de los municipios de Dajabón, Ouanaminthe y zonas aledañas, configurando cambios sociodemográficos y económicos importantes. Esto ha permitido llevar a los agentes económicos a entender mejor la interdependencia de dichos municipios para el desarrollo de la región fronteriza y su repercusión en la balanza comercial de ambos países. También, han visibilizado la necesidad de contar con un sistema de transporte transfronterizo eficiente y regulado, propiciando discusiones binacionales sobre la base de estudios y análisis de esta problemática. Con la firma del 10mo FED en 2012, la UE destinó 49,3 millones de euros para asegurar la sostenibilidad de las infraestructuras iniciadas en el año 2000 y ampliar la cobertura de los programas. Así, se han emprendido proyectos claves como la ampliación del mercado de Dajabón (construido bajo el 9no FED), la construcción del mercado de Ouanaminthe, la adecuación de las infraestructuras aduaneras fronterizas, así como la rehabilitación de caminos vecinales de vocación agrícola. Algunas medidas de acompañamiento...
COOPERACIÓN A nivel macro, el programa está contribuyendo a crear un clima propicio para el comercio y la inversión, aportando la primera estrategia binacional de promoción de inversiones y estimulando el acercamiento entre las cámaras de comercio y otras organizaciones del sector privado. También, apoyando la difusión de normas y el aumento de la competitividad empresarial vía la mejora de la calidad de la producción en ambos países. La Unión Europea continuará cooperando con ambos países para facilitar un intercambio comercial menos asimétrico, mejor organizado y regulado, con mayor transparencia, calidad y previsibilidad, que contribuya a un mayor equilibrio en la balanza comercial bilateral y a un mejor posicionamiento de la producción binacional en el mercado internacional. Porque hablando nos entendemos: la UE y la promoción del diálogo binacional
migración, educación y comercio). Estos esfuerzos continuarán en el programa de cooperación a venir, fomentando mayores intercambios entre los pueblos en los ámbitos de la cultura, la educación y los deportes. La Unión Europea mantiene fuertes lazos históricos de cooperación con las dos naciones que comparten esta isla del caribe. Esta alianza se configura sobre bases de un diálogo flexible, respetuoso y comprometido con el crecimiento, la estabilidad y el desarrollo de dos países que buscan su espacio en el escenario internacional. Las áreas de intervención de la UE están alineadas con las prioridades políticas de los dos países, en lo concerniente a los temas de comercio, diálogo político, medioambiente y desarrollo de la frontera. La UE seguirá apostando a ello, contribuyendo a construir una cultura de cooperación insular adaptada a las exigencias que impone el imperativo máximo de ambos países: alcanzar su respectivo desarrollo pleno y sostenible.
Si bien el comercio y las infraestructuras han sido motores de impulso de su cooperación en la isla, la Unión Europea ha marcado su impronta propiciando confianza entre los dos pueblos a través del diálogo-Esto ha sucedido tanto a nivel estructural entre instituciones homólogas (comercio, direcciones de aduanas), como a nivel de la academia, la clase periodística y otros actores de la sociedad civil organizada, claves para el éxito de cualquier esfuerzo de cooperación que apunte al desarrollo insular. La cooperación de la UE ha dado un renovado impulso a la Comisión Mixta Bilateral Domínico - Haitiana (CMB), fortaleciendo sus capacidades como instancia clave para la articulación de políticas públicas a nivel binacional. A la vez reconoce que se trata de un contexto de desafíos políticos recurrentes y latentes en el complejo entramado de las relaciones entre ambos estados. El empuje de la cooperación está contribuyendo a derribar prejuicios, cerrar la brecha de desconocimiento mutuo y promoción de la interculturalidad, a través de herramientas de información (como la primera encuesta nacional de inmigrantes 2012, que ha servido de referente para la obtención de datos científicos sobre las características de la migración haitiana a República Dominicana); herramientas de formación (como la cátedra Nuevas Miradas de Periodismo, que contribuyó a un ejercicio periodístico más sensible ante la realidad de la frontera; herramientas de visibilidad y comunicación (como el concierto “Voces de una Isla” o el concurso binacional sobre videoclips dirigido a jóvenes universitarios, en el marco del proyecto de comunicación “Destellos de Esperanza” del programa binacional del 10mo FED); así como herramientas de investigación (como el Observatorio Binacional, liderado por un consorcio de universidades de los dos países, que ha aportado interesantes investigaciones conjuntas en materia demedioambiente, 23
Ritmo Económico
Jovenel Moïse Presidente de la República de Haití
Danilo Medina Presidente de la República Dominicana
Comisión Mixta Bilateral
Dominico-haitiana: Un espacio de construcción entre ambos países El relanzamiento del dialogo binacional Desde marzo del 2011 fue instalada la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Mixta Bilateral Dominico Haitiana (CMBDH), presidida por el Ministro de Relaciones Exteriores en la Republica Dominicana. En la Declaración Conjunta del 29 de febrero del 2012, firmada por los Cancilleres de ambos países en Puerto Príncipe, fue concertada la agenda prioritaria de trabajo, siendo los principales: comercio, inversión y turismo; asuntos migratorios y fronterizos, seguridad y justicia; transporte y comunicaciones y medio ambiente.
Por Roberto Martínez Villanueva Embajador, Secretario Ejecutivo Comisión Mixta Bilateral Dominico-haitiana 24
COOPERACIÓN Desde el relanzamiento y definición de temas prioritarios de la CMBDH se han efectuado dos grandes reuniones que reúne al conjunto de las instituciones que conforman la CMBDH, tanto en la Republica Dominicana como Haití: La Quinta Sesión de la Comisión Mixta Bilateral, realizada a mediados de septiembre del 2012, en República Dominicana, con el propósito de dar cumplimiento a lo convenido en la reunión de reinicio de los trabajos de dicha Comisión el 31 de julio de 2010 en Juana Méndez República de Haití. En esa ocasión fueron reunidas las subcomisiones de Agricultura, Medioambiente, Comercio e Inversión y Turismo, Salud, Servicios Financieros, Aduanas, Turismo, Comercio e Inversión y Transporte e Infraestructura.
Entre los compromisos alcanzados desde el relanzamiento del diálogo en el 2012 hasta la fecha, están los siguientes: o
Memorándum de Entendimiento sobre Comercio, Inversión y Turismo, del 26 de marzo del 2012.
o
Memorándum de Entendimiento sobre Transporte Terrestre Transfronterizo, del 26 de marzo 2012
o
Acuerdo de Cooperación técnica en materia de Educación Superior, 26 de marzo 2012
o
Memorándum de Entendimiento de los Ministerios de Planificación, 26 marzo 2012
La Sexta Sesión de la Comisión Mixta Bilateral, celebrada dos años después, en noviembre del 2014, en Petion-Ville, Puerto Príncipe, Haití, en la cual se abordan una lista de 22 temas de interés común para ambos países, permitiendo por igual reunir unos 50 funcionarios técnicos que representan las instituciones dominicanas y haitianas en las Subcomisiones de Comercio, Transporte, Migración, Seguridad y Frontera, Educación, Deporte, Mujer. Así como, por primera vez, se reúnen los Ministerios de Planificación y Desarrollo.
o
Acuerdo de Cooperación Técnica en Programas Sociales y transferencia Condicionada, 26 de marzo 2012.
Durante el diálogo de Alto Nivel fueron firmados los siguientes compromisos: o
Resolución para la Regulación del Comercio Avícola, Jimaní, 3 de febrero 2014.
o
Acuerdo de Cooperación Aduanera, 03, febrero 2014.
En este encuentro fue posible consensuar un Protocolo de Seguridad entre los Altos mandos militares de las Fuerzas Armadas de la Republica Dominicana y la Policía Nacional de Haití (PNH), así como, un Protocolo Revisado en materia de Educación Superior y Técnica. Además de acordarse diversos mecanismos de trabajo en materia migratoria y de planificación. También, iniciaron discusiones en materia de cooperación agrícola y facilitación comercial fronteriza.
o
Memorándum de Entendimiento Seguridad y Frontera, 26 marzo 2014.
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Memorándum de Entendimiento Turismo, 8, mayo 2014.
o
Acuerdo de Protección Ambiental de la isla, Jimaní, 03 de febrero 2014.
Por otro lado, para hacer progresar las relaciones dominico-haitianas, se han identificado una serie de pasos fundamentales como serían: la consolidación del diálogo empresarial, la definición de los mecanismos institucionales de regulación del comercio, el ordenamiento de los mercados fronterizos, la regularización del transporte terrestre y la documentación de los trabajadores e inmigrantes haitianos ilegales. Para ello, el rol de la Comisión Mixta, como instrumento del dialogo binacional, a través de sus dos secretarias, que es a la vez técnico y político está abierto a la facilitación y concertación del diálogo con la contraparte haitiana, bajo los principios de concertación interinstitucional y el consenso, tanto a nivel nacional como binacional.
o
Acuerdo para contrarrestar el tráfico de Drogas, Jimaní, 03 febrero 2014.
o
Memorándum de Entendimiento para el tratamiento de trabajadores y estudiantes haitianos, 03 febrero 2014.
o
Acuerdo Binacional de Salud, mayo 2014.
o
Memorándum de Entendimiento de Comercio, junio 2014.
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Ritmo Económico Mas recientemente, después de sobrepasar la crisis político-electoral en Haití con el nuevo gobierno del presidente haitiano Jouvenel Moïse y el nuevo gobierno del presidente dominicano, Danilo Medina, la agenda política de la relación bilateral retoma su curso, siendo la primera visita oficial del Canciller dominicano Miguel Vargas Maldonado al hermano país, incentivando la continuidad del diálogo. Esta iniciativa motivó el encuentro de los Directores de Aduanas de la Rep. Dominicana, Enrique A. Paniagua y de Haití, Sr. Víctor Hugo Saint Louis, en octubre del 2016, para dar seguimiento y continuidad al Acuerdo de Cooperación Aduanera, firmado por los Directores de Aduanas en el 2014. Por otro lado, el Ministro de Agricultura de República Dominicana, Ángel Estévez y su colega de Haití, Carmel Beliard, se reunieron el recién pasado 15 de junio 2017, para analizar la cooperación bilateral en materia agrícola y el desarrollo del sector ganadero, así como por la preocupación de mejorar la calidad sanitaria de los productos que se exportan a la Republica de Haití. Considerando el Gobierno Dominicano que su tarea prioritaria es dar seguimiento a la implementación de estos instrumentos firmados desde el relanzamiento del diálogo, así como definir agenda prioritaria para el desarrollo de ambos pueblos y en favor de las poblaciones vulnerables de la frontera dominico-haitiana. No obstante, la tarea implica un nivel de concertación respecto a los compromisos contenidos en los mismos entre las diferentes sectoriales. No debemos olvidar, que eventos coyunturales pusieron de relieve la necesidad para el Gobierno Dominicano de obtener resultados tangibles en la discusión con Haití en temas de Comercio y Migración, en el marco de la Comisión Mixta, por lo cual el gobierno dominicano expresó el interés de formalizar y regularizar la relación comercial de RD con Haití. Aunque, la Sentencia del Tribunal Constitucional (TC-16813) sobre la condición de transito de una persona en República. Dominicana, puso en juego la continuación del diálogo bilateral en otros aspectos que son de igual o mayor relevancia para la suerte de los dos países. Ese momento trajo como consecuencia la intermediación del Presidente Venezolano, Nicolás Maduro, en el escenario de la Cumbre de Petrocaribe, el 7 de Diciembre del 2013, quien hizo un llamado a la concertación y el buen entendimiento entre la República Dominicana y la República de Haití, aceptada por el Presidente Danilo Medina, quien declaró que el único enfrentamiento entre la Republica Dominicana y Haití es la pobreza de ambos pueblos, por lo cual se dispuso la conformación de una Comisión de Alto Nivel, formada por cinco miembros del sector privado del lado dominicano y cinco del lado haitiano, para reunirse a revisar la agenda binacional y pautó con... 26
el Presidente Martely la realización de encuentros binacionales mensuales para revisar la agenda común. El primer encuentro fue realizado el 7 de enero en Dajabón / Juana Méndez y un segundo, el 3 de febrero del 2014, en Jimaní / Malpase. Ambos encuentros fueron celebrados bajo un clima de cordialidad y respeto mutuo entre las autoridades de ambos gobiernos y fueron abordados temas de comercio y migración. En el primer encuentro Haití reconoció el derecho soberano del Estado dominicano de aplicar su política migratoria. En el segundo encuentro se decidió impulsar medidas de reciprocidad comercial para permitir el ingreso sin demora de productos a los mercados de ambos países; incluyendo mecanismos aduanales que faciliten el intercambio comercial, con la intención de que el comercio binacional que se realiza a lo largo de la frontera, a través de los mercados binacionales, sea organizado y regulado. Además, se identificó la necesidad de añadir otros temas a la agenda, tales como: seguridad y medioambiente, salud, energía, minería y cultura. No obstante, el tema migratorio seguía tensando el dialogo, por lo que el Poder Ejecutivo, decide lanzar el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros aprobado por el Decreto Presidencial 327 del año 2013, que entró en vigor el 1 de junio de 2014 y culminó el 17 de junio de 2015, en el cual el Ministerio de Interior y Policía lideró el mismo. En el primer año de ejecución el éxito fue inmediato con la aprobación de 249,950 solicitudes, lo que representa un 87 por ciento del total de solicitudes, de las cuales se han beneficiado ya 229,934 ciudadanos de alrededor de 105 nacionalidades que estaban en condición irregular en República Dominicana. La mayoría - 244,366- de estos son ciudadanos haitianos y representan un 98 por ciento del total de extranjeros registrados. Por igual emitió la ley especial de Naturalización No. 169-14, que permitió a los hijos de ciudadanos haitianos nacidos en la Republica Dominicana acogerse a esta nueva ley. A esto se agrega la inclusión en la seguridad social con sólo presentar su carnet del plan y de los otros beneficios colaterales que se derivan de su status regular, además a 2,724 trabajadores cañeros pensionados se les otorgó una residencia permanente.
COOPERACIÓN
Ordenar los mercados fronterizos La parte dominicana de la CMB tiene lista la propuesta de reorganización del mercado de Ouanaminthe-Dajabón, que incluye una gestión separada, pero coordinada del mercado. Regularizar el Transporte Terrestre La parte dominicana de la CMB está construyendo junto a la parte haitiana de la Subcomisión de Transporte y Comunicaciones una propuesta de ordenamiento de transporte transfronterizo, que incluye medidas para facilitar el paso de los vehículos y camiones de ambos países, y propone medidas de resolución de conflictos de transporte. Apoyar la agenda migratoria
TEMAS FUNDAMENTALES PARA AVANZAR EN EL DIALOGO BINACIONAL La consolidación del dialogo empresarial Procurando generar mayor cooperación entre las cúpulas empresariales de los dos países para atender las preocupaciones expresadas por el sector privado haitiano, como fuera acordado por los empresarios de ambos países durante el Foro Económico del Sector Privado del 18 de julio 2013 y reiterado en los más de ocho encuentros que hasta la fecha se han realizad. No obstante, que fuera apoyado por los empresarios haitianos la veda de los productos dominicanos de origen aviar y la veda a 23 productos por vía terrestre. Hay importantes barreras y obstáculos técnicos al comercio bilateral, por lo que los empresarios haitianos y dominicanos están conscientes de la importancia de regular el comercio bilateral en favor de la económica de ambos pueblos, incluyendo la lucha contra el contrabando, debe mejorarse el control sanitario y fitosanitario en las mercancías dominicanas a través de la frontera; establecer estructuras de gestión del comercio bilateral para contrarrestar prácticas comerciales desleales en los mercados fronterizos; asegurar un estricto cumplimiento de la ley en el cruce fronterizo, entre otros grandes retos para los gobiernos de ambos países, que conduzca a negociar un acuerdo comercial con Haití.
La concertación del dialogo en materia migratoria ha sido un papel importante para el Secretariado de la Comisión Mixta en coordinación con las autoridades responsables de las políticas migratorias, por lo cual apoyar el avance logrado en el PNRE será una tarea a seguir e impulsar junto a la secretaria de la parte haitiana. Como acciones básicas nos hemos propuesto mantener una agenda de temas soft o blandos que mantenga la correa de transmisión del dialogo garantiza que en los momentos de tensión el canal oficial de dialogo que pueda seguir funcionando. Por lo que acciones en temas de la competencia directa del Ministerio de Relaciones Exteriores y otras instituciones que forman parte de la agenda transversal del dialogo dominico-haitiano, están siendo monitoreas e impulsados de manera permanente, como son los temas medioambientales, comerciales, migratorios, que a través de los servicios consulares que la Republica Dominicana brinda para los haitianos residentes en la Republica Dominicana, en especial los casos de los estudiantes haitianos, que han tenido un trato especial por las amplias facilidades para su regularización y permanencia durante su tiempo de estudios, por igual, los trabajadores temporales. Así como, el fortalecimiento de los vínculos con la Dirección General de Migración y el Ministerio de Interior y Policía para el desarrollo del PNRE.
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Ritmo Económico EL PAPEL DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL EN EL DIALOGO La Comunidad Internacional podría útilmente apoyar la definición y el consenso de una visión de desarrollo de la isla, compartiendo las experiencias exitosas de integración regional. Un socio estratégico en la concertación de una agenda de Desarrollo entre la Republica Dominicana y Haití, así como el impulso al dialogo político-técnico ha sido la Unión Europea, que en el pasado Programa Binacional en el marco del 10. FED, apoyo la Secretaria de la Comisión Mixta con unos 2.5 millones de euros, en apoyo al dialogo, con el objetivo de que ambos países compartan una visión integral común de desarrollo de la isla, bajo los principios de una vida dignad para sus habitantes, la seguridad y paz, la igualdad de oportunidades para dominicanos y haitianos, en un marco de la democracia participativa, la participación ciudadana responsable y la inserción competitiva en la economía global y el aprovechamiento de sus recursos para desarrollarse de forma innovadora y sostenible. Para que a futuro la concretización de acuerdos en cada uno de los temas de interés común para dominicana y Haití, apunten a la coordinación de las políticas sectoriales en beneficio de las poblaciones de ambos países, siempre respetando la soberanía de ambos Estados. En ese acompañamiento estratégico el Programa Binacional de la Unión Europea promovió un Observatorio Binacional Dominico-Haitiano, conformado por un consorcio de universidades dominicanas y haitianas, que bajo un sistema de concurso quedo liderado por la Universidad APEC en Rep. Dominicana y la Universidad Quisqueya (Uniq) en Haití, con la finalidad de consolidar una estructura de investigación que acompañe y sustente con data científica las políticas públicas a ser desarrolladas a nivel de las problemática que conforman el dialogo dominico-haitiano. Este observatorio denominado Observatorio Binacional sobre Medio Ambiente, Migración, Educación y Comercio (OBMEC), inicio sus trabajos de investigación en estos cuatros ejes en el 2015, siendo alcanzado diagnósticos en estas materias claves para el desarrollo económico y social de la isla. Los investigadores se organizaron en Comités de trabajo para coordinar las investigaciones, siendo vital el trabajo de campo para completar información actualizada en algunas de las áreas como es el caso del comercio transfronterizo. Respecto al comercio que se desarrolla entre la...
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Republica Dominicana y Haití este pulula entre la formalidad y la informalidad, siendo esta última modalidad desarrollada mayormente en la actividad de los mercados transfronterizos. Por lo que la investigación contempla la situación por los mercados binacionales y la necesidad de regulación de estos intercambios, así como las cifras que mueve el comercio formal y los productos que envuelve el intercambio. Por otro lado, el diagnostico de las intervenciones del Estado dominicano y haitiano, respecto a los proyectos y programas medio ambientales que constituyen parte de la agenda medio ambiental, tema de alta preocupación tanto para la Republica Dominicana, que cuenta con un 29% de capa boscosa, como para Haití, que apenas tiene un 3% de su capa boscosa. Además, de los grandes recursos de agua en ríos como el Artibonito. Así como, de especies protegidas únicas en la isla. Finalmente, dentro de los temas migratorios se diagnosticó la necesidad de continuidad de la política migratoria iniciada en el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros para procurar que las migraciones haitianas puedan elevar el nivel de seguridad social y educativa, así como la inserción a la cultura dominicana. De igual forma Haití debe construir una política migratoria donde se reinserte a su economía el migrante, articulando con la Republica Dominicana los procesos llevados por el gobierno dominicano en el PNRE. Finalmente, el tema educativo, como era de esperararse mantuvo un alto grado de relevancia dentro de los aspectos necesarios para el desarrollo de los pueblos. En un diagnóstico de la situación de los niños que atraviesan la frontera a diario para estudiar del lado dominicano se identificó como el mayor impedimento la falta de conocimiento del idioma, tanto por los profesores como por los estudiantes. También, los investigadores encontraron niños dominicanos que asisten a escuelas haitianas por la tarde y escuelas dominicanas en la mañana. En conclusión, las investigaciones evidenciaron la complementariedad económica que se da mayormente en la informalidad y en pocos sectores de formales, este último en textiles, por la zona franca en la frontera. Así como, que en la vida de la frontera existe y ha existido de manera histórica una especie de confabulación por la necesidad de supervivencia de sus habitantes, por lo cual hay que tomar en cuenta el carácter social que tienen los mercados fronterizos. Siendo normal que en las relaciones transfronterizas entre las poblaciones cercanas se dé una especie de neofuncionalismo, que sobrepasa las relaciones formales que se suscitan en las capitales. Como bien dijo Barack Obama, respecto a México: México está ahí para quedarse y es mejor que sea nuestro aliado y no nuestro enemigo.
El Programa de Cooperación Binacional
promueve soluciones para construir el desarrollo sostenible de los países de la isla
Por Rianmy Méndez
Con un presupuesto de 49.3 millones de euros, este programa impulsa proyectos para incentivar el diálogo binacional, el comercio, el desarrollo local, la gestión sostenible de los recursos naturales y la infraestructura fronteriza.
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Ritmo Económico Desde 2012 el Programa de Cooperación Binacional Haití-República Dominicana promueve el diálogo con las autoridades nacionales, el sector privado y la sociedad civil de los dos países, con el fin de sentar las bases para unas relaciones más armoniosas a largo plazo. Con la iniciativa, actores de los sectores público, privado y de la sociedad civil abordan temas como el comercio, la gestión sostenible de los recursos naturales, el desarrollo local y las infraestructuras fronterizas.
Inversión económica en ejes de trabajo del FED
El Programa que se desarrollada con recursos de los Fondos Europeos de Desarrollo (FED) para Haití y República Dominicana, ha permitido ejecutar proyectos que pueden servir de referencia para mejorar la calidad de vida de los habitantes del territorio haitiano y del territorio dominicano, especialmente de las zonas fronterizas. Para la ejecución de estos proyectos, se consignó un presupuesto de 49.3 millones de euros con base en cinco ejes: diálogo binacional, cooperación económica y comercial, apoyo al desarrollo local fronterizo, promoción de la gestión sostenible de los recursos naturales en la frontera e infraestructuras fronterizas.
Eje de acción
Presupuesto
Diálogo binacional
3.5 millones de euros
Cooperación económica y comercial binacional
7.2 millones de euros 3.13 millones de euros
Apoyo al desarrollo local fronterizo Gestión sostenible de los recursos naturales en la frontera
5.6 millones de euros
Infraestructuras fronterizas
26 millones de euros
Diálogo binacional
Resultados
Para la construcción del diálogo político, los diferentes actores acordaron impulsar un sistema de apoyo para profesionalizar los secretariados de la Comisión Mixta Binacional con el fin de favorecer, en un marco institucional, las negociaciones entre los dos países, sobre todo de los temas de interés común.
Entre 2013 y 2015 aumentó la cantidad de actividades binacionales, lo cual es una muestra de que el programa contribuye con un acercamiento binacional que involucra, cada vez más, a las instituciones y a las personas. Durante todo el periodo hubo 185 encuentros. En 2013 hubo 12 encuentros, en 2014, 45 y en 2015, 89.
En ese contexto, universidades haitianas y dominicanas crearon el Observatorio Binacional sobre la Migración, la Educación, el Medioambiente y el Comercio (OBMEC) para desarrollar una visión común de los desafíos compartidos y entregar informaciones de calidad los actores políticos, de la sociedad civil y del sector privado sobre estos cuatro temas.
100 80
81% Eventos planificados Eventos realizados
64%
60 45%
39%
40 20 0
30
89%
12%
2013
2014
2015
2016
COOPERACIÓN Mientras que entre 2013 y 2016 hubo un aumento en la cantidad de participantes en espacios de intercambio binacional, gracias a la organización de encuentros deportivos y culturales en los ayuntamientos fronterizos. Durante ese periodo se celebraron 7 mil 349 encuentros. El 42.8 % de los participantes fueron dominicanos y el 57.2 % haitianos.
3000
2922
Haitianos Dominicanos
2500
2234
2000 1500
1697
1000 500
2006
613
524 146
0 2013
568 170 2014
400 2015
2016
Meta 2016
Fortalecimiento institucional Apoyo a los secretariados de la Comisión Mixta Bilateral (CMB)
Cooperación económica y comercial. Este componente incentivó el fortalecimiento de las capacidades administrativas de ambos países y la puesta en marcha de políticas comerciales y promoción de las inversiones. Con el Programa también se impulsa el mejoramiento de las capacidades administrativas aduaneras y la facilitación del comercio, y se ofrece apoyo a las iniciativas del sector privado de ambos países para fortalecer los diálogos público-privado y privado-privado. Resultados Con los proyectos apoyados desde este eje, la República de Haití y la República Dominicana firmaron dos acuerdos bilaterales, un memorándum sobre comercio y un protocolo de cooperación aduanera. También se realizó y se validó en los dos países un estudio sobre las barreras no arancelarias al comercio bilateral y se financiaron acciones basadas en algunas de las recomendaciones de este diagnóstico. Cinco empresas haitianas recibieron asistencia técnica para conseguir el permiso de exportación hacia la República Dominicana, proceso que todavía está en curso, y se trabaja para crear una plataforma de comunicación entre las direcciones encargadas del comercio exterior de cada país.
Fortalecimiento de la contribución técnica de los secretariados al diálogo de alto nivel, que tuvo como resultado la firma de doce acuerdos, protocolos y memorandos.
Además, se hicieron acuerdos para consensuar normas de calidad y se apoyó una estrategia conjunta de promoción de inversiones. Gracias a estos acuerdos se impulsó la puesta en marcha esta estrategia y el desarrollo de una cooperación activa entre el Centro para la Facilitación de la Inversión (CFI, por sus siglas en francés) y el Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD). Con el apoyo del Programa, la Federación Dominicana de Cámaras de Comercio y Producción (FEDOCAMARA) y la Cámara de Comercio e Industria de Haití (CCIH) firmaron un protocolo de cooperación y participaron del primer encuentro de la red de las cámaras de comercio de ambos países.
Organización de formaciones diplomáticas en República Dominicana y de seminarios para diplomáticos y técnicos de los ministerios sobre las relaciones haitiano-dominicanas en ambos países.
También recibieron apoyo más de 40 empresas en los dos países a través de un ‘matching grant’ y 254 empresas haitianas y dominicanas han sido beneficiadas con formaciones y misiones comerciales.
Como parte del trabajo para fortalecer a los secretariados haitiano y dominicano se ejecutaron las siguientes acciones: Apoyo al fortalecimiento de los secretariados de la CMB. Se han organizado más de 20 encuentros binacionales y una quincena de encuentros conjuntos de ambos secretariados y la organización técnica de la sexta CMB (noviembre 2014).
Creación de base de datos sobre las relaciones y acuerdos binacionales físicos (acuerdos firmados por ambos países entre 1874 y 2014.) y digitales (bases de datos de la Secretaria Técnica de la Comisión Mixta Bilateral).
Observatorio Binacional sobre la Migración, el Medio ambiente, la Educación y el Comercio (OBMEC) El observatorio cuenta con cuatro comités de investigadores binacionales sobre migración, educación, medio ambiente y comercio. 31
Ritmo Económico Los investigadores elaboraron diagnósticos de educación, comercio, medio ambiente y migración. Estos diagnósticos sirven para fomentar la construcción de políticas públicas basadas en la investigación y la discusión. El OBMEC también ha organizado conferencias, debates y un foro animado por los investigadores de los grupos universitarios en ambos países. Apoyo al desarrollo local fronterizo. El componente de desarrollo local fortalece las capacidades de los ayuntamientos, las administraciones nacionales, las asociaciones de comerciantes y la sociedad civil en la gestión integrada de los mercados fronterizos. También desarrolla mecanismos y servicios locales para dinamizar el desarrollo empresarial y comercial y contribuye con una gestión efectiva del medio ambiente, con la planificación del territorio y la concertación en las zonas fronterizas. En ese sentido, se crearon espacios de diálogo transfronterizo para mejorar la cooperación entre los actores haitianos y dominicanos en los ámbitos del comercio fronterizo y los derechos humanos. Resultados del Apoyo al Desarrollo local Fortalecimiento de la capacidad del ayuntamiento de Ouanaminthe Después de un diagnóstico de las capacidades técnicas, administrativas y financieras del ayuntamiento, se adoptó un plan para fortalecerlo. Esto incluyó la formación de 15 empleados del ayuntamiento en contabilidad, gestión financiera, gestión y mantenimiento de los equipos, técnicas de negociación y de resolución de conflictos, así como en gestión de mercados. Además, se hizo un nuevo organigrama y un plan estratégico que tiene en cuenta la gestión de los mercados. Fortalecimiento de las capacidades locales y nacionales sobre la gestión de los mercados. Se realizaron acciones con el ayuntamiento y otros actores involucrados, tales como comerciantes y compradores, para involucrarlos en la gestión del mercado fronterizo de Dajabón, que moviliza a 20 mil compradores y vendedores dos veces a la semana. En este proceso se involucró también a organismos del nivel nacional, como los ministerios de Industria y Comercio, Agricultura, Relaciones Exteriores y Defensa.
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Mientras que en el mercado municipal de Ouanaminthe fueron institucionalizadas la Comisión de Gestión de los Mercados (CGM) y la Unidad de Gestión de los Mercados (UGM), y se capacitó a los responsables del ayuntamiento. Con el fin de organizar mejor el mercado, Unos 3,230 comerciantes fueron registrados en una base de datos y se desarrolló un sistema de entrega de carnets de identificación de vendedores. Los empleados del ayuntamiento han sido formados en su uso. El ayuntamiento también mejoró el sistema de limpieza del mercado municipal y se instaló un sistema provisional para recoger la basura. Además, se hizo un análisis con varias opciones para la gestión y regulación de un futuro mercado transfronterizo en Ounaminthe. La administración del mercado se haría de forma conjunta. Fortalecimiento de las capacidades locales para la promoción del desarrollo económico Se realizaron estudios sobre el comercio formal e informal en la frontera y sobre los actores implicados para guiar mejor los procesos de toma de decisión sobre el comercio transfronterizo, y se creó una Agencia de Desarrollo Económico Local (ADEL). Esta incluye 30 instituciones de los sectores público, privado y social del departamento del Noreste en Haití. También se han identificado, señalizado y entregado equipos a los moto conchos. Apoyo a la gestión medioambiental del territorio. En Ounaminthe se adoptó un plan de gestión medioambiental, que toma en cuenta los impactos del mercado de Dajabón y el futuro mercado de Ounaminthe. También se prevé un plan de gestión de la basura con el ayuntamiento de esta ciudad. Se realizaron jornadas de reforestación, concursos medioambientales y se organizó la celebración del Día Mundial sobre el Medioambiente con la participación de 300 personas. Protección de los derechos humanos y la cooperación transfronteriza. Unos 600 niños haitianos recibieron actas de nacimiento de su país, al igual que 60 niños en situación de calle en Dajabón. El Programa realizó un acuerdo con Solidaridad Fronteriza para promover los derechos humanos en el interior del mercado, y se hicieron actividades de sensibilización con eventos culturales y deportivos binacionales, al tiempo que se ha ofrecido ayuda a los comerciantes y mujeres migrantes. Unos 15 agentes de la policía recibieron formación en derechos humanos y junto a Naciones unidas se formó a las autoridades locales para fortalecer sus capacidades de respuesta a las repatriaciones de haitianos por la República Dominicana.
COOPERACIÓN Gestión sostenible de los recursos naturales en la frontera. En este eje se apoya la gestión de los ministerios de Medio Ambiente de ambos países y la cooperación binacional. Resultados El Programa apoya 13 acciones que buscan enriquecer la biomasa de 3,265 hectáreas, y a 4,800 familias de productores, lo que representa una superficie de 0.67 hectáreas por familia. El mayor impacto se ha producido en el territorio haitiano. En República Dominicana, los ayuntamientos de Comendador y La Descubierta centraron los esfuerzos principalmente en fortalecer los cambios institucionales municipales. Se facilitó la firma de siete acuerdos locales sobre gestión medioambiental y los ministerios del medioambiente de ambos países han definido y adoptado nuevos ejes prioritarios de cooperación binacional.
Construcción de un mercado fronterizo a Ounaminthe (en curso) de 7, 200 m2 cubiertos con 236 puestos de venta interior, 500 puestos exteriores, 30 tiendas individuales y 1,450 m2 de tiendas colectivas y 12,000 m2 para un mercado al por mayor. Construcción de un puente para conectar ambos mercados por encima del río de 80 metros de largo y 6.4 de ancho. Rehabilitación del mercado municipal de Ounaminthe: drenaje, concretización, reorganización espacial. Mejoramiento de las aduanas de Dajabón: instalación de una báscula para pesar camiones, rehabilitación de tierra y renovación del edificio existente. Instalación de gaviones sobre las ribas del rio Masacre Continuidad del compromiso de la Unión Europea
En la frontera se entregaron 13 subvenciones para llevar a cabo distintas iniciativas orientadas principalmente a proteger cuencas. Producto de estas intervenciones, se ha rehabilitado 894 hectáreas de café, se ha reforestado 307 hectáreas y se ha aumentado en 15 hectáreas la protección de las reservas de santuarios o parques nacionales. En total, 3.654 productores han recibido apoyo para incrementar la biomasa de sus parcelas.
A través del onceavo FED, la Unión Europea mantendrá su compromiso a favor de la cooperación binacional para reducir las tensiones y los desequilibrios existentes, pero también y sobre todo para apoyar dinámicas ganar-ganar en beneficio de ambos países: un nuevo programa binacional está siendo preparado por el 11vo. FED y será de entre 16 y 21 millones de euros.
Infraestructuras fronterizas
En este sentido, se prevé continuar:
Este eje se centra en la construcción de un mercado transfronterizo y en la mejora de los mercados ya existentes, así como de obras viales que faciliten el tránsito y el comercio.
1- El apoyo al diálogo binacional y a los intercambios y la cooperación entre las sociedades civiles de ambos países.
resultados Rehabilitación de dos pistas rurales en la región de Ounaminthe. Son estratégicas para comunicar las zonas de producción: Capotille-Ounaminthe (12 km) y Lamatry-Dilaire (7.3 km). Rehabilitación de dos vías rurales en la región de Dajabón: Aviación-Palo Blanco Santa María (17.62 km) y Palo Blanco-Candelón (11.58 km).
2- El apoyo al desarrollo del comercio y del sector privado (centrado sobre cadenas de valor con potencial binacional), incluyendo el comercio informal transfronterizo y la necesidad de regular los mercados binacionales y formalizarlos. 3- La cooperación en la gestión medioambiental, el cambio climático y la gestión de riesgos y desastres con una concentración de acciones en la cuenca de Pedernales-Anse à Pitre.
Extensión del mercado fronterizo de Dajabón, incluyendo 10 000 m2 de superficie para el mercado al por mayor y 1,450 m2 para tiendas colectivas.
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LOS ACUERDOS AFRICA A CARIBE Y PACIFICO (ACP)
UNIÓN EUROPEA (UE) Y SU CONTRIBUCCIóN EN LAS RELACIONES ENTRE HAITí Y REPÚBLICA DOMINICANA Por Renso Herrera Franco
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La adhesión de la República Dominicana y Haití a La Convención de Lomé IV y a los sucesivos acuerdos de ACPUE ha permitido impactar a ambos países en forma de cooperación para el desarrollo, comercio internacional y de relaciones exteriores. De esa manera pasamos de una cooperación europea al desarrollo casi insistente a entrar al esquema de cooperación considerado modelo en las relaciones norte - sur. El acuerdo asigna recursos de cooperación a nivel bilateral y de igual manera apoya nuestra participación en el programa regional para el Caribe, que incluye la posibilidad de proyectos conjuntos entre República Dominicana y Haití. Por otro lado, pasamos de tener una participación limitada en el mercado de los países de la Unión Europea, a un acceso libre de impuestos y cuotas para casi el 99 por ciento de nuestros productos. En este artículo se concentra más la atención en el proceso de adhesión al acuerdo y su impacto desde la perspectiva de las relaciones internacionales. Es importante en este momento presentar el contexto histórico de las negociaciones de adhesión a estos acuerdos. Si tomáramos una fotografía de finales del decenio 1980, que es cuando logramos firmar nuestra adhesión a Lomé IV, en Togo, vemos un mundo en plena ebullición, con la caída del muro de Berlín y una presión internacional acentuada hacia la democratización de los países del bloque del este y de los países ACP, sobre todo de los países africanos, en su mayoría con gobiernos autoritarios y dictatoriales. La República Dominicana y el Haití de la época, eran dos países aislados el uno del otro, y de los esquemas de integración regional, del CARICOM en el Caribe y en el de Centro América. En ese contexto, para la República Dominicana y Haití realizar una negociación que implicaba lograr el apoyo de 67 países ACP y 12 países de la UE, no se veía nada fácil. Para que República Dominicana pudiese entrar a Lomé, era evidente que tenía que desarrollar una estrategia conjunta con Haití, de la misma manera para Haití. Además, los dos países tenían que lograr en primera instancia el apoyo en su proceso de su región, el Caribe, pues de acuerdo a la tradición en los ACP para que un país fuera aceptado tenía que tener primero el apoyo de su región. Del lado europeo era fundamental tener el apoyo y acompañamiento de las antiguas potencias coloniales, en este caso de España y Francia. Todo lo anterior, visto desde la realidad internacional de la República Dominicana de hoy, parecería relativamente fácil. En aquellos momentos teníamos una relación de tensión permanente con Haití. Nuestras relaciones con CARICOM eran inexistentes y más bien se veía como que RD vivía de espaldas al Caribe. Inclusive, nuestra relación con Europa se limitaba a muy pocos países de ese continente, en particular, relaciones estrechas con España y casi nada con el resto de la Unión Europea. ¿Cómo pudimos superar todos estos problemas para lograr nuestra adhesión al Convenio? A través de la “Convergencia” de personas y circunstancias en cada etapa del proceso.
Menciono aquí a Maryse Pénette, una persona extraordinariamente importante en todo este proceso. Era Jefe de Misión de la Embajada de Haití en Bruselas y responsable de las negociaciones por su país. Maryse y yo nos convertimos en los mejores amigos y aliados durante todo el proceso de negociación. Intercambiamos información, estrategias, trabajamos muy unidos pues comprendimos desde el primer momento que, para tener éxito, nos tocaba trabajar completamente integrados. Atando nuestras candidaturas se obligaba que quien quería dar su apoyo a Haití lo tuviera que hacer también a República Dominicana y viceversa. El Proceso y su contexto: Haití tenía el apoyo histórico y solidario de los países africanos, del Pacifico y del Caribe. Nosotros teníamos el apoyo decidido de España, que planeaba que la República Dominicana se convirtiera en su caballo de Troya para lograr el ingreso a la cooperación europea de sus ex colonias de América Latina. Francia e Inglaterra eran las ex-potencias coloniales más influyentes en los asuntos ACP, pues la mayoría de sus miembros habían sido colonias de una o de la otra. El contexto histórico de la época con la caída del muro de Berlín y la presión internacional para la democratización de los países del bloque comunista y de la región africana dentro de los países ACP, favoreció a la República Dominicana que representaba un país modelo por su estabilidad democrática. Haití por su lado representaba la solidaridad internacional y también un país en vías de comenzar su proceso democrático, ya se veía acercarse la elección de su primer presidente democráticamente seleccionado, Jean Bertrand Aristide. Hay que reconocer que, a pesar de las difíciles relaciones históricas entre República Dominicana y Haití, la mayoría de los participantes en el proceso de negociación de ambos lados de la isla comprendieron la necesidad de trabajar juntos para lograr la adhesión al acuerdo. Las expectativas de obtener las ventajas económicas y de cooperación que implicaba el acuerdo facilitaron el intercambio inicial que se profundizó cuando RD logra entrar al ac uerdo y se comienza a planificar el desarrollo de los proyectos conjuntos. Esto implicaba una multiplicidad de reuniones técnicas en sectores tales como: comercio, turismo, medio ambiente, agricultura, transporte e intercambios frecuentes entre autoridades gubernamentales, municipales, las iglesias y las ONG. 35
Ritmo Económico Conclusión: Logramos con el tiempo transformar una relación de confrontación en una de cooperación. En ese sentido, recuerdo un momento culminante de esta transformación cuando estábamos negociando el diseño del programa transfronterizo de medio ambiente. Llegamos a la mesa de negociación con la idea de que el proyecto reproduciría las diferentes actividades de manera que a cada país le tocara la mitad, para que la distribución de los recursos fuera equitativa, pero resultó que el representante de la Unión Europea en la reunión nos informó que ese no era el diseño que tenía en mente la UE, Habría un centro de interpretación en la frontera y que los dos países debían decidir donde estaría ubicado. De inmediato pedimos un receso para coordinar nuestras posiciones y presentar una propuesta. Después de discutir entre nosotros decidimos que tenía más importancia en ese momento el desarrollo de una relación armoniosa con Haití y nuestro voto unánime fue que el Centro estuviera del lado haitiano de la frontera. Regresamos a la mesa y la delegación de Haití habló primero. Para nuestra sorpresa su propuesta fue que se hiciera en República Dominicana. Esto tuvo un impacto extraordinario entre los participantes, le dimos una lección a la Unión Europea de que estábamos seriamente interesados en trabajar juntos. Esta anécdota circuló entre otros negociadores de otros proyectos transfronterizos e influyó muy positivamente en esas otras negociaciones. También nos ayudó en las difíciles relaciones con los países del CARICOM por la distribución de los fondos regionales, pues la unidad entre Haití y la República Dominicana permitió lograr que se asignara mayores recursos a las relaciones bilaterales. La cooperación Europea es segura y generosa, pero lenta y burocrática en la ejecución de los proyectos. Para el caso de las relaciones entre República Dominicana y Haití hasta eso fue favorable, pues hizo multiplicar las reuniones y esfuerzos de cooperación, creando muchas oportunidades para trabajar juntos en sectores fundamentales para nuestro desarrollo y fue ayudando a desarrollar confianza entre los diferentes actores, cimentando así mejores relaciones bilaterales. Durante este proceso se realizaron reuniones además de nivel técnico a nivel político. En ese contexto, se organizó la visita al país del Presidente René Préval y la creación junto al Presidente Joaquín Balaguer de la comisión mixta bilateral y mucho más adelante la visita histórica del Presidente Leonel Fernández a Puerto Príncipe, marcando la primera visita de un Presidente de la República Dominicana a Puerto Príncipe en más de sesenta años. 36
Desde mi punto de vista, la adhesión a los acuerdos ACP-UE marcan un antes y un después en las relaciones internacionales de República Dominicana. Gracias a nuestras ahora extraordinarias relaciones con el grupo de África, el Caribe y el Pacífico y la Unión Europea ampliada nos demarcamos de los demás países latinoamericanos , pues contamos de manera exclusiva con relaciones institucionales de coordinación, como las reuniones regulares a nivel de Embajadores, de Ministros y de Jefes de Estado ACP-UE y de la Asamblea Paritaria ACP-UE, que reúne a representantes del parlamento Europeo con un número igual de representantes parlamentarios ACP. Tenemos además una relación estrecha e institucional con el Grupo ACP en Bruselas, con capacidad de promover iniciativas de largo alcance que requieran el apoyo de las regiones representadas en el grupo ACP que se pueden reflejar positivamente en negociaciones en Naciones Unidas o en la Organización Mundial del Comercio. Los esfuerzos de cooperación con Haití no deben parar, debemos asumir esta experiencia positiva para seguir fortaleciendo las relaciones bilaterales con apoyo de la Unión y también invitando a otros actores, en este momento por ejemplo estamos promoviendo en la Embajada de República Dominicana en Canadá la importancia de crear un programa tripartito ( Haití-RD-Canadá) bajo el argumento de hacer más efectiva la cooperación de Canadá con Haití con la asignación de recursos adicionales para la cooperación transfronteriza, tomando en cuenta que tenemos problemas comunes y que en algunas áreas nosotros hemos logrado avances importantes, que con el apoyo de Canadá se puede ayudar a RD a cooperar con nuestro vecino. Hay potencial de cooperación y desarrollo económico en áreas tales como medio ambiente, agricultura, control de plagas, industria de zonas francas, turismo, educación, energía y minas para solo mencionar algunas. La República Dominicana es quien está más interesada en el desarrollo económico, social y democrático de Haití por sus efectos positivos en la migración, el medio ambiente, comercio, y en la estabilidad de la isla en general. Vale la pena recordar al finalizar este artículo que, aunque República Dominicana esta mejor que Haití en varios aspectos en el Índice de Riesgo Climático 1994-2013, Haití ocupa el tercer lugar entre los Estados más vulnerables, y la República Dominicana ocupa el lugar número 8, razón para preocuparse y para parafrasear al presidente Emmanuel Macron de Francia, “No existe un planeta B “o lo que es lo mismo una Hispaniola B. aspectos, seguimos siendo un país muy vulnerable. Ambos países figuran entre los más frágiles del mundo
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Por Miguel Ceara-Hatton
EL COMERCIO ENTRE REPÚBLICA DOMINICANA Y HAITÍ EN en UNA AGENDA MULTIDIMENSIONAL
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Las relaciones entre República Dominicana y Haití, desde la fundación de la República, han seguido un camino sinuoso que ha atravesado momentos de acercamiento, cooperación, distanciamientos, confrontaciones e indiferencias recíprocas. El desconocimiento y la indiferencia hace que en República Dominicana no exista el Oeste sino el “Sur profundo” para referirse a las provincias fronterizas del suroeste como Pedernales e Independencia y al referirse al oeste franco se habla de Elías Piña. A pesar de compartir una isla con un país contiguo y común en lo geográfico y ambiental, ni siquiera se enseña geografía de la isla en ningún nivel del sistema educativo dominicano, aunque sí de América. Por supuesto, el desconocimiento histórico es abismal. Pero existe una realidad haitiana que de un modo u otro influye en el devenir de la parte este de la isla, básicamente por la inmigración y una realidad dominicana que influye en Haití. El desencuentro entre ambos países ha llegado a un punto, en que República Dominicana tiene tres definiciones de nacionalidad: los nacidos en el territorio de padres dominicanos, los que se han naturalizados y los que son dominicanos por equivocación, es decir, los dominicanos de origen haitiano nacidos en el territorio dominicano, pero “inscritos irregularmente en el registro civil” (Ley 169-14 que instaura un régimen especial para personas inscritas irregularmente). Creo que no hay en el mundo dos países fronterizos compartiendo una isla de 76 mil kilómetros cuadrados, con 20 millones de habitantes que registren tantas diferencias sociales, económicas y ambientales. En efecto, en otra parte he calculado la distancia de desarrollo económico y social medido por el esfuerzo de crecimiento para que Haití alcance el nivel de desarrollo humano de la República Dominicana de hoy, observando que ese esfuerzo es mayor que el que debería hacer la República Dominicana para alcanzar el nivel de desarrollo humano en los Estados Unidos de hoy. Estas diferencias sociales, económicas y ambientales determinan las formas de las influencias reciprocas entre los dos países. República Dominicana representa para miles de haitianos la oportunidad de conseguir una vida mejor como inmigrantes ( la mayoría de las veces de manera irregular ) el tener acceso a mejores servicios de salud, de educación entre otros, mientras que para República Dominicana representa la oportunidad de vender a un mercado desabastecido y de contratar una mano de obra abundante (muchas veces más barata que la fuerza laboral dominicana) que permite mantener elevados ritmos de acumulación de capital.
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Ritmo Económico Estos dos países están obligados a concertar algún tipo de acuerdo de cooperación y desarrollo, así como una agenda bilateral multidimensional e integral que permita:
Crear las condiciones para una convivencia pacífica. Respetar las individualidades nacionales. Analizar los problemas comunes derivados de la condición de isla. Tomar en cuenta las marcadas diferencias en los niveles de desarrollo. Discutir de forma simultánea todos los temas para garantizar el ganar - ganar. Solamente sobre estas bases se podría lograr relaciones armónicas y estables. Esa agenda deberá incluir aspectos tales como: el comercio de bienes y servicios (formal e informal), inmigración, medio ambiente, seguridad (droga y crimen), frontera, agricultura, industria, educación, cultura, entre otras muchas dimensiones. La importancia del comercio con Haití. El mercado dominicano es una oportunidad para los productos haitianos y viceversa, sin embargo, reglas no escritas, debilidades institucionales en ambos países, las estructuras oligopólicas y monopólicas de los mercados nacionales, la debilidad relativa del aparato productivo haitiano, entre otros factores, han creado barreras no arancelarias que dificultan el comercio entre ambos países. El comercio con Haití se mueve en tres lógicas de mercado que son paralelas: el comercio informal, formal y de servicios. Sobre este último no hay ningún tipo de registro, más allá de lo anecdótico. El comercio fronterizo Se realiza en una franja de menos de 20 km a ambos lados de la frontera, según sea la infraestructura de comunicación, la topografía, el nivel de interacciones entre comunidades, el tamaño de las poblaciones y la distancia en kilómetros. Este comercio se realiza en mercados ubicados en territorio dominicano, caracterizados por su carácter informal, de valor total indeterminado, donde se transan de manera individual magnitudes pequeñas definidas por las condiciones socioeconómicas de los compradores (rural y de elevados niveles de pobreza). Ello implica mercados poco exigentes y productos de baja calidad, los cuales responden a estrategias de sobrevivencia de las poblaciones... 40
en ambos lados de la frontera o forma parte de la cadena de comercialización para algunos rubros agropecuarios dominicanos de gran impacto regional, como son el pollo y los huevos. Este mercado es para República Dominicana un mercado de vendedores mientras que para Haití es básicamente un mercado de compradores. En “teoría” los mercados binacionales están ordenados por la Ley No. 216-11 que instituye su regulación en la frontera dominicana - haitiana. Esta ley define los mercados fronterizos, localizados en las cabeceras de municipios, así como los requisitos mediante el “Reglamento de Operatividad del Mercado Fronterizo”. En la práctica la regulación derivada de esta ley como muchas otras leyes de la República Dominicana, no se aplica. Todas las evidencias empíricas recogidas muestran que en estos mercados predomina el desorden, la arbitrariedad, la ausencia de los derechos sobre todo para los comerciantes haitianos. Operan con poca regulación estatal, sin higiene, además de no tener infraestructura y ser una fuente de contaminación para el medio ambiente. El comercio formal. El comercio formal de República Dominicana con Haití ha venido tomando importancia en el decenio del 2000, de forma que en promedio durante 2014 - 2015, las exportaciones dominicanas a Haití representan el 13% de las exportaciones totales dominicanas y el 31% de las importaciones totales de Haití, para alcanzar un monto que se sitúa por encima de los US$1,200 millones. Desafortunadamente, este comercio registra un saldo deficitario en perjuicio de Haití del orden de US$1.2 mil millones, explicando el 42% del déficit comercial total de ese país con el mundo para el período 2014-2015 (Haití exporta 1 o 2 millones a RD). Obviamente en esas condiciones es muy difícil, sino que imposible que se pueda mantener un trato comercial estable en el tiempo. Es previsible que Haití tomará medidas regulares e irregulares de legítima defensa para proteger su economía, creando sobresaltos permanentes para la economía dominicana ¿Qué significa el comercio con Haití según el tipo de producto? Si se define el mercado principal de un producto, cuando un destino representa más del 50% de las exportaciones dominicanas de ese tipo producto y si además se define único mercado, cuando un destino representa más del 90% de las exportaciones totales, tomando como referencia las estadísticas de TradeMap y la clasificación de productos según el sistema armonizado arancelarios a nivel de 2 dígitos, se puede concluir que:
COMERCIO Primero, el 56 por ciento de las exportaciones dominicanas hacia Haití, tiene a ese mercado como el principal destino, alcanzando un valor de US$683 millones, es decir, el 7.5 por ciento de todas las exportaciones dominicanas hacia el mundo (Cuadro 1). Destino de las exportaciones por tipo de producto a nivel de 2 dígitos del Sistema Armonizado de Arancel Único mercado: más del 90%
Millones US$
En % del total Estructura en % exportado a Haití
En % del total exportado
359
53%
29%
3.9%
3 provienen de Repúbli47% ca Dominicana
27%
3.6%
56%
7.5%
Mercado principal pero no único (50%<mercado<89%
24
Mercado principal
683
Fuente: TradeMap Único mercado: las exportaciones totales dominicana se concentran en más del 90% en el mercado haitiano. Mercado principal: las exportaciones totales dominicanas se concentran en más de 50% en el mercado haitiano.
100%
Segundo, hay por lo menos siete productos (Cuadro 2) cuyo único mercado de exportación es Haití, los cuales representan el 29 por ciento de las exportaciones dominicanas hacia ese país y el 3.9 por ciento de las exportaciones dominicanas totales (US$359 millones). Entre estos productos se encuentran cereales, animales vivos, algodón, tejido de punto, filamentos sintéticos, grasas y aceites vegetales y productos de carne y pescado.
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Ritmo Económico
Cuadro 2. Exportaciones dominicanas cuyo mercado principal es Haití (más del 50% de las exportaciones totales de ese producto (2014-2015) Código
TOTAL
Productos
Todos los productos
Exportaciones que tienen como mercado principal Haití (más de 50%) Mercado Haití en % exportaciones totales de RD
Peso en exportaciones hacia Haití
13%
56%
10
Cereales
98%
1.1%
01
Animales vivos
98%
0.9%
52
Algodón
97%
21.7%
60
Tejidos de punto
95%
1.3%
54
Filamentos sintéticos o artificiales
91%
0.7%
15
Grasas y aceites animales o vegetales
91%
1.5%
16
Preparaciones de carne, pescado o crustáceos
90%
1.2%
11
Productos de la molinería
85%
6.3%
02
Carne y despojos comestibles
82%
0.7%
37
Productos fotográficos o cinematográficos
80%
0.0%
66
Paraguas, sombrillas, quitasoles y bastones
79%
0.0%
36
Pólvora y explosivos; pirotecnia; fósforos
71%
0.0%
25
Sal; azufre; tierras y piedras; yesos, cales y cementos
63%
5.6%
04
Leche y productos lácteos; huevos de ave; miel natural y comestibles de origen animal
60%
0.9%
21
Preparaciones alimenticias diversas
58%
7.2%
03
Pescados y crustáceos, moluscos y demás invertebrados acuáticos
57%
0.6%
31
Abonos
56%
1.6%
96
Manufacturas diversas
51%
0.6%
48
Papel y cartón
51%
2.9%
35
Materias albuminoideas; productos a base de almidón o de fécula modificados
50%
0.1%
Acumulado
56%
29%
7%
0%
7%
13%
Tercero, hay 15 tipos de productos que concentran en Haití que tienen a Haití como mercado principal pero no alcanzan a ser único destino. Estos 15 productos representan el 3.6% de las exportaciones totales y alcanzan un valor de US$324 millones. Entre estos están: los de molinería, carnes y despojo de comestibles y productos fotográficos, paraguas y sombrillas, pólvora y fósforos, yeso y cemento, leche y productos lácteos, preparaciones alimenticias diversas, pescado y crustáceo, abonos, manufacturas diversas y papel y cartón. En resumen, el mercado haitiano de hoy para la República Dominicana no es marginal para las exportaciones formales, es más de la décima parte (13%) de las exportaciones totales, es el principal mercado para más de la mitad de las exportaciones hacia ese país (56 por ciento) y un poco más de 7 dólares por cada 100 exportado tiene como mercado principal Haití. Así como casi 4 dólares de cada 100 exportado solamente se exporta a Haití, no se exporta a ningún otro país. Estas cifras denotan una situación de mucha vulnerabilidad de las exportaciones dominicanas hacia el mercado haitiano y dependen en gran medida de las decisiones que se tomen en ese país. 42
COMERCIO Para Haití, el 69% de las importaciones que provienen de la República Dominicana tienen como proveedor principal (más del 50%) a la República Dominicana, lo cual representa el 21% de las importaciones totales de Haití.
Este porcentaje a su vez se descompone en 13% de las importaciones totales que tienen como mercado principal abastecedor a la República Dominicana y 8% tienen al país como abastecedor único. A manera de conclusión Haití y República Dominicana tienen intereses comunes y se debe abrir una agenda permanente de cooperación diversa que incluya todos los temas, es decir integral, para que pueda ser estable, predecible y que garantice a ambas partes el “ganar - ganar”. Un acuerdo de suma cero perjudica a ambos países.
Debe ponerse orden en los mercados informales y garantizar los derechos a los ciudadanos haitianos (vendedores o compradores) en territorio dominicano. La estabilidad del comercio formal hace inaceptable el alto déficit comercial que registra Haití con la República Dominicana. Se requiere el diseño de políticas que creen espacios para acuerdos entre empresarios haitianos y dominicanos, para que ese comercio tenga también dolientes haitianos, además de que el comercio como parte de esa agenda integral genere algún tipo de beneficio a la sociedad haitiana. De lo contrario, el país seguirá sometido a constantes sobresaltos como consecuencia de legítimas políticas proteccionistas haitianas.
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“Hay una presencia dominicana cada vez más diversificada en Haití”
Por Jonathan Pitts
Edwin Paraison, ex cónsul haitiano en la República Dominicana y actual director de la fundación Zile, piensa que, para entender las relaciones económicas en la isla, hay que analizar mejor los cambios que se producen en las poblaciones inmigrantes en ambos países. Los dominicanos en Haití tienen una presencia importante en distintas áreas de la economía, más allá de las grandes inversiones en zonas francas y construcción. “Hay una presencia dominicana cada vez más diversificada en Haití. Hay muchas dominicanas que son dueñas de salones de belleza y hay ingenieros, arquitectos, técnicos en refrigeración y mecánicos dominicanos que viven en Haití, pero también hay pequeños empresarios… Por ejemplo, conozco uno que tiene una empresa de tratamiento de agua, hay otros que tienen restaurantes, bares también”, cuenta el director de la Fundación Zile. 44
COMERCIO También destaca cómo la República Dominicana se ha convertido en el principal destino para que bachilleres haitianos cursen estudios universitarios, lo que implica un gran movimiento económico para el país. “Los estudiantes representan unos ingresos de más de 120 millones de dólares al año, según datos del Banco Central. Y esa cifra va a seguir creciendo, porque las universidades dominicanas, sin tener que hacer promoción ni publicidad en Haití, tal como lo hacen algunas grandes universidades internacionales, reciben de manera casi natural a los estudiantes haitianos, debido al déficit de Haití, en términos de capacidad, de recepción y de acogida de los bachilleres. Haití está produciendo unos 60 mil o 70 mil nuevos bachilleres cada año y no tenemos capacidad de recibirlos en las aulas universitarias”, dice el ex cónsul, quien explica, además, que posiblemente las universidades haitianas no pueden matricular más de 30 mil estudiantes al año. Para entender las relaciones económicas bilaterales también hay que hablar sobre los negocios que se originan debido a la presencia de trabajadores haitianos de distintas áreas como la agricultura, la construcción o las profesiones liberales en la República Dominicana. Estos trabajadores, además de ser parte importante del funcionamiento de la economía, son consumidores que incentivan la aparición de nuevos productos y servicios. “Las empresas telefónicas han lanzado un nuevo producto de recarga telefónica desde la República Dominicana. A través de ese sistema, un obrero haitiano puede recargar el número telefónico de su esposa en Haití, entonces hay operaciones transnacionales a través de plataformas digitales que se hacen y que tienen su origen en la comunidad haitiana de la República Dominicana. Y eso es muy importante porque forma parte de los intercambios económicos binacionales”, enfatiza. La banca dominicana también se ha beneficiado de capital haitiano y no solo de inmigrantes, también de residentes en Haití. Según Paraison, “hace quizás 15 años no había tantas sucursales de bancos dominicanos en la zona fronteriza”. De acuerdo con el ex diplomático, en la actualidad “las operaciones desde Haití, de haitianos que viven en zonas no cubiertas por el sistema bancario de su país, se han multiplicado”. Pone de ejemplo lo que sucede en algunas zonas fronterizas: “No hay un banco en Anse a Pitre, pero en Pedernales está el Banco de Reservas. Entonces los compatriotas de Anse a Pitre que buscan un lugar seguro para poner su dinero, entran en la República Dominicana y lo depositan en el Banco de Reservas. En la sucursal del Banco de Reservas en Jimaní, posiblemente el 40% o el 45% de sus operaciones depende de la clientela haitiana, de personas que tiene vínculos con Haití”, dice el ex cónsul. Y agrega que el comercio en Dajabón también mueve grandes cantidades de dinero, parte del cual se deposita en bancos, tanto públicos como privados.
Diferencias en el comercio minorista Paraison, explica que muchos productos dominicanos se venden en los supermercados haitianos, pero la situación no se da a la inversa, aunque Haití produce bienes de fama internacional. “En los supermercados en Haití uno encuentra todo tipo de producto dominicano, desde la leche hasta los jugos y la cerveza. Pero no sucede lo mismo con los productos haitianos en los supermercados de la República Dominicana. El ron Barbancourt se conoce a nivel internacional, pero difícilmente se encuentra en la República Dominicana. Entiendo que autoridades de los dos países, en el marco de los trabajos de la Comisión Mixta, tienen que trabajar para lograr cierto equilibrio y tumbar las barreras que existen para los productos que deben de circular en ambos lados”, enfatiza Paraison. El ex diplomático también aborda la importancia de crear una relación sostenible y que en el largo plazo sea beneficiosa para las dos naciones: “Puede ser que a corto plazo los empresarios dominicanos quieran mantener este desequilibrio, pero a largo plazo, el desarrollo de Haití y una relación comercial y económica más equilibrada están en el interés de ambos países. Si miramos hacia el futuro, hay que entender la importancia de los intercambios. Tenemos que tener una nueva visión, una visión de interdependencia de nuestros dos pueblos. Es una verdadera interdependencia, y sobre esa base hay que construir unas relaciones más transparentes, sostenibles y productivas”. La frontera como lugar de encuentro “La frontera es un vínculo, la frontera no es una separación. Es un espacio de crecimiento para los intercambios, que deben ser regularizados, naturalmente. Pero la frontera es un punto de encuentro histórico tradicional para nuestros dos pueblos, así que entiendo que esas relaciones económicas ya han sobrepasado el simple nivel comercial, que no es tan simple cuando se calcula la cifra, la cifra de los intercambios; un intercambio que hasta ahora es más favorable a la República Dominicana que a Haití, obviamente. Hay un abismo de diferencia entre las exportaciones dominicanas y las exportaciones haitianas hacia la República Dominicana, y en esto hay que también ver cómo hacer el equilibrio, aunque ese equilibrio depende de la capacidad del sector privado en Haití, que debe poder aumentar su producción”.
45
Por Rianmy Méndez
Ritmo Económico
Claudio Fernández presidente de FEDOCAMARAS:
“En este momento, los comerciantes de los dos países deben acercarse más” La Federación Dominicana de Cámaras de Comercio (FEDOCAMARAS) y la Cámara de Comercio e Industria de Haití (CCIH) han empezado a discutir cómo mejorar las reglas del comercio binacional. Los dirigentes de estas instituciones ya han conversado temas como la resolución de disputas comerciales entre empresas privadas y se han planteado establecer mecanismos para detectar problemas de comercio binacional y presentar, en conjunto, posibles soluciones a los gobiernos de Haití y de República Dominicana. El acercamiento entre ambas instituciones se da en el marco del Programa Binacional de Comercio República Dominicana - Haití, impulsado por Caribbean Export Development Agency. Para el presidente de FEDOCAMARAS, Claudio Fernández, este es un momento propicio para impulsar mayores...
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acercamientos y sentar las bases de unas relaciones comerciales más sólidas y estables entre los dos países. También entiende que es el momento de crear nuevas oportunidades de las que se beneficien empresarios haitianos y dominicanos en temas de exportación e inversión. Una de esas opciones es la creación de una marca conjunta en la isla, que facilite la exportación. Esta marca puede impulsar el ahorro de las empresas y los gobiernos en temas como transporte aéreo y marítimo y al mismo tiempo ayudar a acceder a mercados que requieran una mayor disponibilidad y variedad de mercancía. Otros temas clave que plantea el empresario: la necesidad de fortalecer los sistemas de inocuidad de ambos países, así como las inversiones dominicanas en Haití.
COMERCIO ¿Qué significa para la República Dominicana su relación comercial Haití?
con
Una de las quejas de algunos empresarios haitianos, es el desbalance comercial, ¿A su juicio, a qué se debe este desbalance?
Es una relación comercial de mucha importancia, ya que estamos en una misma isla y Haití es nuestro segundo destino comercial. Es una gran oportunidad para nuestras cadenas de valor, con un dinámico comercio.
Se debe al que el mercado dominicano es más competitivo que el de Haití y además se ve afectado por el hecho de que comercialmente hablando, existe una gran diferencia en el desarrollo de los dos países.
¿Cuáles productos dominicanos se destacan en el comercio con Haití?
¿Qué podrían hacer el Gobierno dominicano y el sector privado para mejorar la relación comercial con Haití?
Los productos dominicanos que tienen mayor demanda en Haití son muchos y de gran calidad. Entre ellos se pueden mencionar la harina, embutidos, pastas alimenticias, huevos, pollo, detergente, utensilios plásticos, tejido de algodón, abono, cemento gris, jugos, jabón de lavar, varilla, tubos PVC, medicamentos, cosméticos, maíz molido, galletas, picaderas, entre otros.
Pienso que en este momento los comerciantes de los dos países deben acercarse más, como lo está haciendo FEDOCAMARAS, junto a la Cámara de Comercio e Industria de Haití (CCIH), para facilitar un mejor comercio, sin inestabilidad, con reglas claras y pensando en el bien común de ambos pueblos.
¿Además del comercio, qué tipo de relaciones económicas mantienen los empresarios dominicanos con Haití?
En el tema de las cadenas de valor, la empresa Compagnie de Development Industriel (CODEVI), es un buen ejemplo, una zona franca dominicana en Haití. Hay que felicitar al grupo M, propietario de esta compañía y también a las empresas constructoras, como Grupo Estrella (que han brindado servicios en Haití). Igualmente, hay que felicitar al grupo Vicini, que impulsa una iniciativa de gran alcance como es el Proyecto Binacional Quisqueya.
¿Cuáles oportunidades existen para que Haití y República Dominicana realicen actividades empresariales en común (como exportaciones) de cara al mercado internacional?
Lo primero es hacer una marca fuerte relacionada con la isla Española, aprovechar los deseos que tienen empresarios de ambos países de invertir y fortalecer los sistemas de sanidad, salubridad e inocuidad. La creación de la marca debe garantizar que los empresarios de la isla sean favorecidos con una mejor coyuntura para exportar. Además, FEDOCAMARAS y el CCIH, de Haití, están llegando a acuerdos para desarrollar centros de resolución de controversias en los dos países, de modo que esto facilite el entendimiento entre empresarios. ¿Cómo evalúa las relaciones económicas entre RD y Haití en el contexto del Caribe? ¿Existen transacciones comerciales que involucren a la República Dominicana, Haití y otras naciones del Caribe? ¿Se están empezando a desarrollar?
Creo que hay una perspectiva muy positiva. Sobre la República Dominicana y el Caribe, nuestra Cervecería Nacional compra las botellas de Trinidad Tobago y el mejor ejemplo es nuestro ron (el ron dominicano se vende en algunas islas caribeñas).
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OBMEC: Una mirada científica a las relaciones entre República Dominicana y Haití
Por Zonia Tejada
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DISCURSO DEL LIC. FRANCISCO D’OLEO VICERRECTOR ACADEMICO DE LA UNIVERSIDAD APEC PARA EL ACTO CLAUSURA DEL OBSERVATORIO BINACIONAL RD-HAITI, 30 DE MAYO DE 2017
Al arribar al acto de clausura de las actividades del Observatorio Binacional sobre Migración, Educación, Medio Ambiente y Comercio, desarrolladas con excelente calidad profesional, por los equipos de las Universidades que integran el Consorcio Binacional, debo expresar la profunda satisfacción que nos embarga, por haber cumplido de forma exitosa con los principales objetivos y metas propuestas. El proceso de implementación y realización de los diagnósticos binacionales puso de manifiesto la capacidad de diálogo, análisis y crítica entre los estudiosos de las realidades estudiadas, quienes sortearon dificultades metodológicas, teóricas que los condujo a conocer de manera objetiva los principales factores que afectan el desarrollo de ambas naciones. Es de conocimiento de todos los sectores sociales y políticos de ambos países, que estos temas son críticos en las relaciones entre ambos países, pero con la capacidad de análisis y dialogo respetuoso y reciproco los investigadores identificaron variables relevantes y diferenciadoras que conducen al establecimiento de una agenda común de temas, los cuales arrojan luz para adoptar políticas binacionales que favorezcan el desarrollo del comercio, la educación, manejo del medio ambiente y la aplicación de medidas migratorias encaminadas a mejorar las relaciones entre ambas naciones. En la Estrategia Nacional de Desarrollo 2010-2030, refiriéndose al tema relacionado con las migraciones, se indica lo siguiente, cito: “Si las migraciones internas no son ordenadas, las mismas implican un alto costo social, en términos de desarraigo, perdida de capital social y sentido de no pertenencia en grandes grupos poblacionales. En particular las migraciones desorganizadas, sin acompañamiento del desarrollo de las infraestructuras adecuadas y de la provisión de servicios, pueden generar graves problemas en aspectos de seguridad (como violencia y delincuencia), salubridad (como epidemias y morbilidad) y medio ambiente (hacinamiento y mal manejo de desechos), entre otros. (pág. 68). Por otro lado, indica que, el flujo migratorio del país tiene un claro sesgo educativo, en la medida en que la población de emigrantes tiene mayor escolaridad que la población de inmigrantes. En gran medida, los estudios realizados por los sólidos y prestigiosos investigadores de las universidades identificaron líneas importantes de acción que permiten ser consideradas para la búsqueda de soluciones estructurales encaminadas a superar los principales males, que como indica nuestra Estrategia Nacional de Desarrollo, resultan retos y desafíos del presente. Al presentar en el día de hoy, las principales conclusiones y recomendaciones derivadas de los estudios realizados, nos permitimos sugerir a las autoridades de ambos países, una ponderación exhaustiva, a los fines de direccionar políticas públicas que contribuyan a mejorar los problemas estructurales y sectoriales que frenan el desarrollo de ambos países. A nombre de la Universidad APEC, de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, UNPHU, y la Universidad ISA, expreso nuestro profundo agradecimiento a todas las instituciones nacionales e internacionales, que hicieron posible la puesta en marcha del Observatorio Binacional. De igual forma, a los investigadores de las siete (7) universidades que llevaron a cabo estos exhaustivos diagnósticos, realizados con la más profunda objetividad, quienes visitaron en diferentes momentos ambos países, recorrieron la frontera y pudieron constatar la realidad en cada una de las temáticas estudiadas: migración, medio ambiente, educación y comercio. Es apropiado reconocer también la labor de todos los equipos de apoyo que fueron constituidos para hacer posible alcanzar los resultados que hoy presentamos. Merece destacar que esta iniciativa puso de manifiesto todo un esfuerzo de cooperación académica, cuyos resultados debemos hacer el esfuerzo que conduzca a la consolidación de la misma para beneficio de ambas naciones. A las instituciones gubernamentales, a la Unión Europea, que depositaron la confianza en este consorcio de Universidades, nuestro más profundo agradecimiento y les presentamos los resultados de los diagnósticos con la profunda convicción de que los mismos constituyen un sustancial aporte en el proceso de adopción de políticas públicas transformadoras de las realidades estudiadas. 50
Muchas gracias.
Discurso de Jacky LUMARQUE
Rector de la Universidad Quisqueya Presidente del consorcio interuniversitario del OBMEC Después de más de dos años de investigaciones, intercambios y actividades de divulgación, ha llegado el momento esperado de la puesta es común, de la síntesis. Primero que todo, felicito a las universidades miembros del Consorcio: la UNDH, la UNEPH, la UNAPEC, la PUCMM, la ISA, la UNPHU, sin olvidar el equipo de la uniQ, así como a las universidades asociadas: la UPSAC, la UPSAG, la UPEC (Francia), la INSA de Lyon/CEFREPADE (Francia) y la Asociación de Redes Educación, Formación, Desarrollo International (REDFORD International) que – cada una – condujo el trabajo de investigación hecho por expertos. Todas las actividades: investigaciones, encuentros y publicaciones fueron dirigidas, coordinadas y organizadas por la secretaría técnica del consorcio de las universidades que tomaron parte, bajo la dirección general del Profesor Jacques Edouard ALEXIS. ¡Que reciba nuestros sinceros agradecimientos! Nada hubiera sido posible, tampoco sin la ayuda resuelta de la Unión Europea (UE). En nombre de todos y todas, expreso mis profundos agradecimientos al Embajador Vincent DEGERT, Jefe de la Delegación de la UE en Haití. Las cuatro temáticas escogidas siguen demostrando cada día su pertinencia y, por desgracia, su virulencia preocupante, ya sea aquí en Haití o en la República Dominicana. Para nuestros intercambios bilaterales de este día, hemos escogido la fórmula del taller, un término que indica bien que estamos en una obra a cielo abierto. Sin embargo, es importante que el proceso comenzado en el 2015 pueda desembocar ahora en una realización común, en un conjunto de recomendaciones operacionales. No estamos en un ejercicio de declamación y todavía menos de proclamación. Estamos ya en las puertas de la acción. En efecto, como se previó desde su creación, el OBMEC se dirige a través de la Comisión Mixta Bilateral, en primer lugar, al gobierno haitiano y al dominicano, entregándoles, en base a conocimientos científicos objetivos, sin sospecha de parcialidad, recomendaciones útiles para la elaboración de políticas equilibradas. Sólo podemos esperar que estas recomendaciones se oigan y se ejecuten lo antes posible. El tiempo universitario llega a su fin, se superó una etapa importante; ahora comienza el tiempo político; pasamos el relevo a los tomadores de decisiones. Nuestra responsabilidad de todos y todas es grande. De esto depende el porvenir de nuestros dos países, unidos por una comunidad de destino. ¡Sepamos ser dignos!
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Ritmo Económico MEDIO AMBIENTE Históricamente las relaciones entre República Dominicana y Haití han estado sujetas a los cambios políticos en los gobiernos de ambas naciones. Sin embargo, a partir de 2007 surge un espacio académico que enfoca los temas comunes de ambas naciones desde una óptica científica. Este espacio de concertación y fortalecimiento nace con el objetivo de abordar temas trascendentales con un enfoque profesional, por eso es un consorcio interuniversitario que integran academias de ambos países. De esta manera se consolida en 2013 esta iniciativa denominada Observatorio Binacional sobre Migración, Medioambiente, Educación y Comercio (OBMEC). Las universidades miembros del consorcio por la República Dominicana, UNAPEC, PUCMM, ISA, UNPHU y por Haití la Universidad Quisqueya, UNDH, la UNEPH, así como a las universidades asociadas: UPSAC, UPSAG, UPEC (Francia), la INSA de Lyon/ CEFREPADE (Francia) y la Asociación de Redes Educación, Formación, Desarrollo International (REDFORD International). Cada una condujo el trabajo de investigación realizado por expertos de los dos países. Lideradas por las universidades Quisqueya en Haití. y UNAPEC en República Dominicana, los estudios de OBMEC se enfocaron en diagnosticar las mejores prácticas para lograr que el desarrollo económico y social sea sostenible para las dos naciones. Como expresan las memorias del consorcio, su tarea central es “trabajar a través de la investigación universitaria, para aumentar el campo de los conocimientos científicos sobre la realidad de las dos repúblicas y sus interacciones, publicando y difundiendo los resultados de sus investigaciones”. Concluidas las investigaciones de OBMEC, a través de la comisión Mixta bilateral (CMB), presentó a los gobiernos dominicano y haitiano, las recomendaciones desprendidas de los estudios realizados en los cuatro ejes escogidos, para que sean puestos en prácticas y contribuyan a elevar la calidad de la interacción entre ambos países. La participación, tanto en lo intelectual como en lo económico, de la Unión Europea a través de su embajador en Haití Vincent Degert, es piedra angular en el éxito de este excelente proyecto que, sin duda alguna, marca un antes y un después en las formas de relacionarse, negociar y participar de dos naciones que tienen la particularidad de compartir territorio en una sola isla. Un vistazo a una síntesis de estas recomendaciones, nos dan una idea de los avances alcanzados y su utilidad en el futuro para definir y ejecutar las mejores prácticas de convivencia entre las Repúblicas Dominicana y de Haití. 52
Pilotaje de política medioambiental en común a escala insular. Proyectos pilotos en materia de reducción de vulnerabilidades y de adaptación al cambio climático al nivel de las municipalidades fronterizas. Identificación e implementación de indicadores de seguimiento ambiental (ISE por sus siglas en francés) en el marco de una política ambiental en común. MIGRACIÓN Finalizar la política de migración colocada en agenda desde 2015 en la República de Haití. Desarrollar y rectificar eventualmente, de acuerdo a las normativas internacionales y los convenios ratificados, el dispositivo de regulación de migrantes, así como sus condiciones de estadía y de trabajo en República Dominicana. Identificar y documentar a trabajadores/as haitianos que cruzan al lado dominicano de manera rutinaria, en base a la operacionalización y posible ampliación de la figura de habitante trans-fronterizo, de acuerdo con la Ley de Migración 2004 y su posterior reglamentación en 2011 en República Dominicana. Garantizar que las repatriaciones se realicen en condiciones dignas y que la seguridad de las personas sea garantizada, tanto en la frontera como en las zonas de partida y retorno.
COMERCIO Establecer una política comercial tomando en cuenta las especificidades del otro país. El gobierno haitiano deberá adoptar una regulación para el funcionamiento del mercado fronterizo y/o Binacional. Establecer un Sistema Armonizado y flexible de tareas aduanales para los mercados fronterizos. Apoyar la continuación de la construcción de espacios de diálogo de los sectores de los dos países. EDUCACIÓN Los gobiernos de Haití y República Dominicana deben reforzar su coordinación de políticas públicas en materia de educación desde una perspectiva inter-cultural. Establecer un eje de trabajo coordinado que procure la mejora en la cobertura y calidad de los aprendizajes en las escuelas de la zona fronteriza. Una política que favorezca y fomente la realización de intercambios interculturales entre Haití y República Dominicana, desde el sector educativo.
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Por Rianmy MĂŠndez
CONVERSANDO CON EL VECINO PARA CONSTRUIR EL FUTURO En el programa Convite Cultural, intelectuales y artistas haitianos y dominicanos abordan temas como la identidad, la historia, la cultura, el arte y los retos de haitianos y dominicanos para construir una vida mejor en sus paĂses y en toda la isla. 54
Dos escritores del Siglo XX, uno dominicano y otro haitiano, se acercaron con pequeños puentes de palabras a su país vecino y a la realidad socio cultural de la isla. Yelidá, del dominicano Tomás Hernández Franco, cuenta la historia de una mujer mulata nacida del romance entre un noruego y una haitiana. El poema simboliza la historia del mestizaje y sus complejidades, tan presente en los pueblos caribeños, como se refleja en estos versos: “(…) pero empezó a crecer con lentitud de espiga/negra un día sí y un día no/ blanca los otros/nombre de vodú y apellido de kaes/ lengua de zetas”. El escritor haitiano Jacques Roumain hace referencia a la cercanía y parecido entre ambos países en su novela Gobernadores, que narra la historia de un pueblo devastado por la sequía, al que regresa un haitiano que había sido inmigrante en Cuba y que lucha por el agua y la unidad de su gente: “Y yo también, gritó el Simidor. Acababa de tragar, uno tras otro, dos vasos de clerén. Pasé la frontera varias veces: esos dominicanos son gente como nosotros, pero tienen un color más rojo que los negros de Haití y...
sus mujeres son unas mulatas de larga crin”, dice uno de los personajes de la obra. La obra de estos autores refleja algunas de las ideas que intelectuales y artistas haitianos y dominicanos compartieron en el Programa Convite Cultural patrocinado por la Unión Europea, como la historia compartida de ambos pueblos y la identidad nacional de haitianos y dominicanos en el contexto caribeño. La historia de la isla incluye también una tradición de encuentros y acercamientos que se refleja en las siguientes conversaciones. Cultura e identidad El sociólogo e historiador dominicano Rubén Silié y el sociólogo y teólogo haitiano Laënnec Hurbon, abordan la importancia del conocimiento de la historia para fortalecer las identidades nacionales desde el reconocimiento y respeto del otro. Durante la conversación también se aborda la importancia de construir, desde cada nación de la isla, una visión nacional que permita a haitianos y dominicanos identificarse como parte de la comunidad caribeña.
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Ritmo Econรณmico
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“Tenemos que separar la historia de solidaridad tradicional entre los dos pueblos de las acciones de nuestros dirigentes” Edwin Paraison. -
Por Rianmy Méndez y Jonathan Pitts 57
Ritmo Económico Dialogar en la isla no siempre es fácil. Mucho ruido inunda las conversaciones binacionales: intereses económicos de corto plazo, coyunturas político electorales, prejuicios, malentendidos y fantasmas históricos, interfieren entre los que quieren entenderse. Edwin Paraison, ex cónsul de la República de Haití en la República Dominicana, aborda las relaciones binacionales desde una perspectiva política e histórica, que permita sentar las bases para un entendimiento alejado de los miedos infundados que se han extendido entre los dos países. ¿Podría hablarnos de los orígenes y la evolución de la relación binacional?
Los dos pueblos que compartimos la isla hemos tenido tradicionalmente una relación muy difícil, sobre todo porque los países que nos colonizaron (Francia y España), ya tenían sus propias diferencias. Luego, los haitianos logramos nuestra independencia en 1804, mientras en la parte este había cierta resistencia a la presencia del general Ferrand (Louis Marie Ferrand) y a otros que todavía mantenían el sistema de esclavitud. Posteriormente, la República Dominicana, de manera justa, también buscó transformarse en un Estado soberano. Pero algo interesante pasó, y lo digo siempre, Duarte, como padre fundador de la patria dominicana, quien tuvo el liderazgo del movimiento Los Trinitarios, entendió que para lograr sus objetivos políticos era necesario hacer una alianza con los opositores a Boyer ( Jean-Pierre Boyer). Para para mí, este hecho da lugar a la primera alianza estratégica entre los dos países. Vale decir que nos brinda un modelo de cooperación que tenemos que mantener. Esto, teniendo en cuenta que, en la República Dominicana, tal como existen en Haití grupos antidominicanos; tienen cierta vigencia los antihaitianos o voces desfavorables a la presencia haitiana. Y a veces utilizan la figura de Juan Pablo Duarte, quien llevó a cabo todo el movimiento de independencia frente a Haití. Sin embargo, en sus posiciones con relación a Haití, fuera del hecho de luchar por la soberanía, por la autodeterminación de su pueblo; Duarte nunca expresó odio hacia nosotros. Hay unas famosas palabras de Duarte que rezan así: “Yo admiro al pueblo haitiano desde el momento en que, recorriendo las páginas de su historia, lo encuentro luchando desesperadamente contra poderes excesivamente superiores, y veo como los vence y como sale de la triste condición de esclavo para constituirse en nación libre e independiente. Le reconozco poseedor de dos virtudes eminentes, el amor a la libertad y el valor”.
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Tenemos que separar la historia de solidaridad tradicional entre los dos pueblos de las acciones de nuestros dirigentes. En cuanto a la solidaridad, históricamente hemos tenido un espacio de ayuda mutua, a partir de esa primera alianza estratégica entre Duarte y los opositores a Boyer. Pero tenemos que hablar también de toda la ayuda aportada por Geffrard (Guillaume Fabre Nocolas Geffrard) en el marco de la Guerra de la Restauración frente a España (1863-1865). Igualmente, la República Dominicana, más adelante, sería una tierra hospitalaria, una tierra de asilo para los opositores a Duvalier (François Duvalier). Hubo una presencia importante de exiliados de Duvalier aquí. De ese grupo salió, por ejemplo, un miembro de la familia Viau, Jacques Viau: poeta y profesor, que se integraría a la lucha del pueblo dominicano en el marco de la Guerra de abril de 1965. Solidaridad histórica tras el terremoto de 2010 en Haití
“El pueblo dominicano, en el momento del terremoto (2010), dio el ejemplo, la señal a las autoridades. Lo digo sin dejar de reconocer todo el valor y expresar toda la gratitud frente a la acción de las autoridades. Pero hay que decir que los primeros en auxiliar a Haití fueron los dominicanos más cercanos. Siempre doy el ejemplo de unos pescadores que estaban en alta mar, cerca de la ciudad de Jacmel cuando se escucharon por radio las solicitudes de auxilio, dejaron de entrar a Pedernales para seguir hasta la costa y ayudar. No mucha gente conoce esa parte de la historia, pero es muy ilustrativa de la solidaridad binacional. Y los primeros, desde el Sur, desde Jimaní, que llegaron hasta Fonds Parisien, que llegaron hasta Croix des Bouquets, fueron dominicanos. Y a partir de esas acciones, las autoridades comenzaron a montar la logística de la ayuda. Tal como hemos dicho siempre, la ayuda fue sumamente generosa, sumamente valiosa, un ejemplo de solidaridad histórica”.
Ha mencionado la falta de voluntad política sostenida, pero también la falta de buenos acuerdos y políticas. ¿Es así?
Zile promueve que los dos gobiernos apliquen los acuerdos que han firmado, y entre esos acuerdos, los relacionados a la cooperación cultural. Asimismo, se ha hablado de acuerdos en el campo turístico, de intentar promover la isla en vez de promover los dos países por separado. Hemos tenido varias reuniones en ambos lados, pero todavía, después de unos 20 años, siendo un proyecto tan viejo como la Comisión Mixta Bilateral, aun no se ha aterrizado. ¿Queda trabajo por hacer para apoyar programas concretos?
Efectivamente. Por ejemplo, la Comisión Mixta fue creada en 1996, sin embargo, tuvo un largo tiempo, casi 10 años, de letargo. Sin lugar a dudas, esto se debió mucho más a la inestabilidad política que hemos tenido en Haití. La Comisión se ha relanzado varias veces. Sin embargo, el gran problema es que no ha habido una real aplicación de los acuerdos a los que arribó la Comisión Mixta. Es una instancia muy importante de diálogo entre los dos países que se debe mantener, pero muchos creen que debe restructurarse. Mientras tanto, hay que transformar los acuerdos en acciones. Hay mucho trabajo que hacer en los ámbitos de la cultura y la educación. Hay un tema de envergadura, que merece una conversación aparte, que es el de la educación en ambos países y la manera en que se presenta el pasado y el presente del vecino.
¿La comunidad internacional desempeña un papel relevante en esta relación binacional?
Desde la cooperación internacional, y especialmente a través de la Unión Europea, se ha hecho bastante. Se han tomado buenas iniciativas para apoyar a los dos gobiernos en ese sentido. La Unión Europea ha financiado, y sigue apoyando, programas grandes de cooperación binacional. También, quizás a causa de su propia historia, siempre apoya políticamente el diálogo entre los vecinos. Una palabra final sobre el futuro de la relación binacional… Todo eso descansa sobre la voluntad política. La expresión de la voluntad política al más alto nivel para reordenar, o realizar una reingeniería de las relaciones que acerque todavía más a nuestros dos pueblos.
“Somos dos pueblos hermanos, dos pueblos fronterizos, dos pueblos independientes y soberanos, nadie quiere fusionarse con el otro, ni dominar al otro”
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République dominicaine
Nous île, deux
sommes une pays. République de Haïti
République Dominicaine et Haïti :
Pour une coexistence en harmonie et respect Tout d’abord, c’est un immense plaisir de féliciter et de remercier toutes les personnes, de nombreuses professions et nationalités, qui ont contribué, de manière purement solidaire, avec l’engagement, l’intelligence et le talent, à cette publication hors pair. Ils sont nombreux et divers. Merci. Ce numéro spécial du magazine Rythme Économique est consacré à la réflexion sur les relations bilatérales entre le peuple haïtien et le peuple dominicain. Le projet fait partie d’un effort plus large qui permettrait de connaître les initiatives du Programme de Coopération Binationale du gouvernement de la République d’Haïti et du gouvernement de la République Dominicaine, financé par l’Union Européenne (UE). Nous voulons montrer le niveau de participation et de générosité de l’UE dans ce programme, qui se reflète aussi dans les nombreuses références dans ces textes. Cependant, le but de la diffusion des travaux qu’englobe le Programme de Coopération et de cette édition spéciale du Magazine RYTHME ÉCONOMIQUE, va au-delà d’une reconnaissance du travail du Programme de Coopération et devrait servir comme une célébration des relations binationales dans son ensemble, lesquelles explore et analyse cette publication. Les auteurs de ces reportages et ces articles sont divers. Ils forment une formidable équipe de commentateurs : fonctionnaires, ambassadeurs, économistes, anthropologues, sociologues, journalistes, politologues, scientifiques, universitaires et intellectuels. Tous citoyens responsables et solidaires. Malgré cette diversité d’expérience et d’approche, curieusement, il existe des fils communs qui sortent dans les textes. Non pas qu’ils disent tous la même chose, ou de la même manière, mais des lignes communes sont perçues dans plusieurs contributions. Sans vouloir nous soustraire à la richesse de ce travail et nous sommes conscients du risque de simplification excessive de thèmes complexes, certaines approches nous attirent spécialement l’attention, telles que celles qui sont décrites ci-dessous.
Haïti et la République Dominicaine ont sans doute une histoire compliquée et peu commune et avec des ombres et des lumières. Cependant, il est possible qu’il y ait, probablement propulsée par des régimes autoritaires dans les deux pays, une tendance à accentuer sur les ombres et à sous-estimer les lumières. Il est temps de rectifier cela. La République Dominicaine et Haïti jouissent de cultures des Caraïbes qui sont liées mais différentes. Haïti et la République Dominicaine sont en mariage sans possibilités de divorce, alors ils doivent apprendre à vivre en harmonie. Il existe des thèmes cruciaux pour le développement durable des deux pays qui ne peuvent être gérés que par une vision binationale. Les acteurs les plus éduqués des deux pays, les représentants des États / gouvernements ou de la société civile, la population et le secteur privé savent que c’est le cas. Ces thèmes comprennent : le commerce avec ses flux importants mais inégaux et informels, le nœud des migrations, la menace commune du changement climatique, la dégradation de l’environnement et le défi de l’éducation. Au cours des dernières années, des efforts sérieux, diversifiés et parfois fructueux ont été entrepris pour travailler ensemble sur la recherche, les propositions de politiques publiques et le dialogue politique. Cependant, ces efforts ne sont pas suffisants, ils ne sont pas soutenus et ils n’ont pas souvent le soutien d’une volonté politique engagée, agile et efficace. Il y a des conclusions, des recommandations et des projections vers l’avenir dans un ton d’optimisme prudent. Le message central est que le chemin vers le développement durable et le bien-être des peuples de l’île passe par un moment où surgit la possibilité de créer et de maintenir une relation binationale solidaire, juste et efficace. En même temps, il faut souligner la nécessité de travailler de manière systématique et soutenue afin d’obtenir un haut niveau de volonté politique pour assurer la réalisation et la durabilité des objectifs. Bienvenue à ce collage d’idées et de possibilités d’une relation binationale en harmonie et respect.
Éditorial Le défi d’ un meilleur équilibre entre les deux pays. Réussir un meilleur équilibre entre deux pays voisins qui partagent une île, c´est un travail tendu. Il l´est, pour les acteurs qui aspirent voir les deux peuples ont leurs propres espaces respectives tout en atteignant les niveaux de développement humain que mérite chaque homme et femme qui nait à cette terre. Le cas de la République Dominicaine et la République d´Haïti, cette grande contribution requiert de l´effort et la bonne volonté de tous les secteurs publics, privés, sociaux, économiques et culturels de chaque nation qui doivent s’engager et intervenir de manière positive pour faire une réalité le bien-être de tous ses citoyens. La bonne communication joue un rôle majeur dans ces processus de construction de bonne citoyenne dans les relations bilatérales entre les nations voisines, donc il est de notre responsabilité de présenter les faits au public, avec authenticité et de manière positive. Ce produit que vous avez à votre portée est une contribution pour nous, mais les nous l’assumons avec l´intention de mettre notre pierre à l´édifice et à établir une meilleure communication, qui permet de transiter le chemin de la compréhension et la croissance des deux pays, de manière plus fluide et favorable pour parvenir au résultat recherché : deux nations avec un grand développement humain.
Merci beaucoup!
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Depuis 2012, l’Union européenne finance au travers du 10ème Fonds Européen de Développement, un ambitieux programme binational de coopération entre la République Dominicaine et la République d’Haïti d’une valeur de 50 millions d’euros. Une initiative à la fois passionnante et complexe, avec un objectif majeur : renforcer la coopération entre les deux pays dans le domaine politique, économique, commercial et l’environnement. Soutenir cette dynamique de coopérations multiples n’est pas sans risque quand on vise l’efficacité et l’impact. En effet, il faut des acteurs et outils forts, politiquement responsables et capables de mener un dialogue à la fois constructif et productif; un dialogue qui a le courage de traiter des questions qui améliorent la relation, en apportant toujours une vision et des solutions tangibles. En effet, l’enjeu est celui de réalisations concrètes conjointes ou concertées qui se matérialisent par exemple par des projets d’infrastructures, des aménagements de bassins versants, la coopération et l’interconnexion douanière ou encore la mise en place de règles de facilitation du commerce transparentes. Ces composantes techniques et institutionnelles du programme traduisent la conviction que l’Union européenne a du rôle fondamental que peuvent et doivent jouer le dialogue, la coopération comme l’intégration économique et commerciale en créant des convergences et des solidarités de fait pour un rapprochement durable des peuples et un développement équilibré, seul garant de la stabilité à long terme. En effet, Haïti et la République dominicaine sont deux nations qui partagent une même îIe et qui se trouvent confrontées à des défis économiques, environnementaux et sociaux communs. Ces défis communs appellent dès lors la recherche de solutions structurelles communes pour permettre un “vivre ensemble” harmonieux et au bénéfice des deux pays et de leur population. La binationalité en fait, se construit sur la base d’intérêts communs, par une recherche continuelle de solutions communes à des défis communs.
Dans ce contexte, le dialogue binational revêt une importance stratégique de haut niveau. Nous avons donc misé pour un dialogue qui alimente la réflexion conjointe, réflexion qui renforce les bases de ce dialogue. Il s’agit d’un investissement coûteux mais sûr, avec la vision de promouvoir une meilleure compréhension mutuelle et des réponses partagées aux défis majeurs auxquels sont confrontés les deux pays : la migration, le développement du commerce, le développement durable en matière environnementale, l’éducation,… thèmes fondamentaux pour le futur de l’île d’Hispaniola. L’Union européenne, pour sa part, est convaincue, et son histoire la conforte dans cette vision, que le développement harmonieux et équilibré de deux pays limitrophes tels qu’Haïti et la République Dominicaine passe par la mise en place de canaux de dialogue permanents et d’une coopération renforcée dans l’ensemble des domaines qui concernent l’intégration politique et économique. Aucun sujet, même difficile, ne doit être tabou dans ce dialogue, qui doit permettre à chaque pays de trouver un compromis permettant le meilleur équilibre pour l’intérêt bilatéral. Mais ces engagements ne doivent pas simplement être du ressort des gouvernements. Il est aussi indispensable de tenir compte des points de vues de la société civile en tant qu’acteur clé qui imprime un dynamisme, une souplesse et de l’innovation dans ce dialogue. L’Union européenne a toujours attaché une importance particulière à la société civile, car la société civile constitue un élément essentiel de tout système démocratique, incarnant et favorisant le pluralisme des idées et s’affirmant comme un acteur qui promeut la paix, la résolution de conflits et le développement socio-économique. L’Union européenne continuera à s’engager pour renforcer la coopération binationale dans les années à venir, en appuyant le dialogue entre les acteurs publics, la société civile, le secteur privé et les acteurs frontaliers et en concentrant ses efforts sur des actions qui ont un impact direct ou indirect sur les conditions de vie des habitants de l’île.
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CONTENIDO
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Défis environnementaux transfrontaliers RD - Haïti
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Nouveaux défis pour la gouvernance de la migration de la République Dominicaine
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Une île, deux histoires et une coopération Européenne
OBMEC : Un regard scientifique sur les relations entre République Dominicaine et Haïti.
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Commission Mixte Bilatérale Haïtiano-dominicaine : Un espace de construction entre les deux pays
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LE COMMERCE ENTRE LA REPUBLIQUE DOMINICAINE ET HAÏTI DANS UN AGENDA MULTIDIMENSIONNEL
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Dialoguer avec le voisin pour construire l’avenir
Ritmo Económico
Relations Bilatérales RD-Haïti De notre point de vue, et en accord avec la vision de son Excellence le Président constitutionnel de la République, licencié Danilo Medina Sánchez, les bonnes relations bilatérales entre Haïti et la République Dominicaine doivent toujours être une réalité et une nécessité, cohabitant dans une ambiance d’harmonie et de respect mutuel, pour la construction définitive d’une atmosphère de paix entre deux peuples. Le Président de la République, dans le cadre de l’inauguration du 22e Sommet Ibéro-américain des Chefs d’État et de Gouvernement à Cadix, en Espagne, en novembre 2012, a déclaré qu’ « Haïti et la République Dominicaine ne sont pas seulement des pays-frères mais aussi des pays siamois ». Et bien que, les deux nations aient des cultures différentes, elles sont condamnées à partager un lien de fraternité éternelle pour partager la même île.
Embajador Antonio Vargas Hernández L’ambassadeur Antonio Vargas Hernández Directeur Général de la Coopération Multilatérale (DIGECOM). Ordonnateur National du Fonds Européen de Développement la République Dominicaine.
C’est pour cette raison, à travers la Direction Générale de la Coopération Multilatérale (DIGECOOM), nous défendons la dynamisation du dialogue politique, dans la recherche de solutions dans des domaines stratégiques tels que : le commerce, l’éducation, l’environnement et la promotion de la coopération, toujours sur la base de l’établissement des règles claires et une communication effective entre les deux pays. Le lien commercial entre les deux pays est aussi vieux que leurs histoires respectives. Depuis la division d’Hispaniola par le traité de Ryswick entre l’Espagne et la France, en 1697, la partie espagnole et la partie française de l’île ont continué à partager un trafic intense de produits à travers la frontière, compte tenu de la nature symbiotique de deux groupes les êtres humains occupent le même espace géographique de taille réduite. Nous soulignons le fait que cet échange commercial dépasse un milliard de dollars par an, ce qui représente pour notre pays le deuxième partenaire commercial de la région, seulement dépassé par les États-Unis. Convaincus de l’importance de ces relations pour les deux pays, depuis la République Dominicaine et, en particulier, depuis la DIGECOOM, nous continuerons à soutenir et à promouvoir toutes les initiatives qui contribuent à une meilleure compréhension et à de meilleures étapes de développement et du bien-être pour les habitants de nos nations respectives.
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Les thèmes de la coopération entre Haïti et l’Union Européenne La coopération entre Haïti et l’Union Européenne couvre, à partir des accords d’association, des thèmes de dialogue politique, de l’économie en général et le commerce en particulier, de l’environnement et de l’éducation, ainsi que l’aide humanitaire. Charles Jean Jacques Ordonnateur National du Fonds Européen de Développement la Haiti.
L’impact de la coopération de l’UE dans les différents secteurs de la société haïtienne.
La rénovation et la reconstruction des infrastructures scolaires dans de nombreux départements d’Haïti, spécialement les écoles fondamentales d’application pédagogique dans le Centre, le Nord, l’Ouest et le Sud. Dans le domaine de la sécurité alimentaire et nutritionnelle, les interventions ont permis d’améliorer de manière significative, l’accès et la disponibilité des informations nécessaires pour prendre des décisions, grâce, entre autres, au renforcement du Centre National des Informations Géo-spatiales. Une augmentation significative des travaux d’irrigation, de la disponibilité des intrants agricoles, l’importance des fruits comme la mangue et l’avocat a permis d’améliorer la situation nutritionnelle de la population, ce qui est confirmé, en outre, par les dernières données du Centre National de Sécurité Alimentaire. La réhabilitation de diverses routes, spécialement des routes nationales, a stimulé les activités économiques et les échanges dans la région pour la facilitation de l’accès aux services sociaux de base. Le soutien reçu par les autorités locales a conduit à la redynamisation des mécanismes de décision au niveau des collectivités, à travers de l’élaboration des plans de développement et d’investissements locaux et l’amélioration des systèmes de gestion de finances publiques. La création de l’Observatoire Binationale sur la Migration, l’Environnement, l’Éducation et le Commerce, a permis aux chercheurs des deux pays de réaliser ensemble, de manière harmonieuse, quatre diagnostics de ces mêmes thèmes.
Le programme binational a renforcé les mécanismes de dialogue entre les deux pays et les capacités des institutions liées au commerce. On peut aussi voir un rapprochement de plus en plus évident entre les secteurs privés haïtien et dominicain La définition de travail conjoint entre Haïti et République Dominicaine à partir de la coopération de l’Union Européenne.
La coopération de l’UE a permis beaucoup l’avancement dans le dialogue politique entre Haïti et République Dominicaine. L’exécution du Programme de Coopération Binational entre Haïti et République Dominicaine, financé à travers du dixième Fonds Européen de Développement pour un montant de 50 millions d’euros, dont l’objectif consiste à stimuler le développement d’Haïti et République Dominicaine par des actions qui servent de soutien à un processus d’intégration régionale. Ce processus prend en compte les exigences du développement durable et l’impératif de la réduction de la pauvreté. Dans la recherche de meilleurs résultats du travail conjoint, entre les deux pays.
Pour obtenir des meilleurs résultats de ce travail commun entre les deux pays, il serait important que les preneurs de décision d’Haïti et de République Dominique se rendent compte par leurs politiques publics, les recommandations faites par les universitaires et membres de la société civile des deux pays. Cela pourrait se faire par moyen de l’organisation en Haïti et en République Dominicaine sur les diagnostics faits par OBMEC : Migration, Éducation, Environnement et Commerce.
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Ritmo Económico
DE LA SURVIE DE L’HABITAT À LA RESPONSABILITÉ POLITIQUE DES DEUX NATIONS Introduction
La gestion des biens naturels, leurs effets sur l’environnement et les conséquences influent globalement. Ces effets sont reconnus par les gouvernements. Dans ce monde de plus en plus global, la notion de frontière est encore très présente. Par conséquent, la notion d’État, dans le sens défini par Weber, est encore très palpable, ainsi que la suprématie nationale sur un territoire. Considérant que la nature et les écosystèmes ne respectent pas les limites géopolitiques des États, la richesse biologique transfrontalière définie pour la République Dominicaine et Haïti étant le contexte dans lequel nous sommes concernés pourrait être définie comme des réserves naturelles transfrontalières. Cependant, sa gestion est garantie par la notion Réserve Naturelle Transfrontière donne une valeur au territoire national et souligne l’idée qui affecte les deux côtés d’une frontière.
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La République d’Haïti et la République Dominicaine ont beaucoup à s’offrir mutuellement pour assurer la conservation de l’environnement et le développement économique, et pour influencer positivement à l’éradication de la pauvreté dans la zone frontalière. Si nous considérons que le capital écologique est la base de notre société, notre grand défi devrait être un nouveau modèle de gestion entre la République d’Haïti et la République Dominicaine. Ce nouveau modèle contribuera à son tour aux échelles locales, régionales et mondiales dans une société de plus en plus globalisée. Le territoire insulaire partagé entre ces deux nations se distingue par une hétérogénéité orographique et climatique, une variété de zone de vie et l’existence d’une diversité d’espèces et d’écosystèmes. Cet environnement commun, en tant que cadre transversal de vie et d’évolution des deux peuples de l’île, est alors une synthèse historique des facteurs du passé et du présent. Dans le même temps, il permet de mesurer les risques possibles et les attentes d’un développement durable tourné vers l’avenir.
ENVIRONNEMENT
Défis environnementaux transfrontaliers RD - Haïti Par Andrea Peña Cornielle, Ph.D; Stervins Alexis, PhD. Centre d’études sur les Villes et les Peuples Durables, Pedernales (cipus), République Dominicaine. Acornielle@gmail.com ; alexis_faeton@yahoo.es
La région frontalière souffre d’une perte de biodiversité due à l’impact des pressions humaines. Le principal déterminant a été l’utilisation de la terre, tandis que la fragmentation des espaces naturels, en particulier l’infrastructure touristique, génère des pertes dans l’abondance des espèces, ainsi que le changement climatique, ce qui est un facteur à prendre en compte pour l’étude de cas de débordement du lac Enriquillo. Ces facteurs de pression et les principales menaces pour la biodiversité sont associés à l’expansion de l’agriculture et de l’élevage, à l’expansion du développement du tourisme et aux activités minières qui conduisent à la conversion et / ou à la destruction de l’habitat. L’une des meilleures façons de traiter les conséquences pour les deux nations et, en fin de compte, le changement global des modèles environnementaux sur l’île, consiste à cesser d’éviter l’évidence et de commencer à donner de la valeur (l’importance) aux écosystèmes mondiaux et locaux. Il est particulièrement recommandé de diriger les actions vers les écosystèmes forestiers, compte tenu de leur rôle pertinent en tant que des réservoirs de carbone et leur contribution essentielle au cycle de l’eau. Dans ce contexte, c’est évident le rôle important que jouent les espaces naturels transfrontaliers à l’échelle insulaire et, il est donc essentiel de préserver ces écosystèmes de grande valeur pour la population des deux côtés.
L’île Hispaniola ou Quisqueya se trouve dans l’un des ‘’hotspots’’ de la biodiversité qui constituent les îles des Caraïbes. La recherche sur la biodiversité de l’île est loin d’être complète. Au niveau de l’écosystème, Haïti partage avec la République Dominicaine, les forêts de pins, les forêts tropicales à feuillus, les forêts sèches et de vastes zones humides comme la région d’Enriquillo et des lacs Azueï. La zone frontalière offre la plus importante représentation de la richesse biologique. C’est la région de l’île avec les habitats naturels les plus exclusifs et sont représentés sous le statut juridique de la réserve de biosphère Selle-Jaragua-Bahoruco-Enriquillo que l’UNESCO vient de déclarer parmi les 23 nouvelles réserves lors de sa réunion au Paris du 12 au 15 juin 2017, dans la région binationale. Cette partie récemment déclarée de haute valeur de l’UNESCO est constituée par la réserve de la Selle décrétée par l’Unesco en 2012 et la réserve Jaragua-Bahoruco-Enriquillo décrétée en 2002. Cependant, la gestion de la biodiversité de l’île est administrée par les gouvernements des deux pays, avec des politiques divergents et des cadres réglementaires différents, ce qui implique des degrés de conservation des écosystèmes difficiles à comparer (la couverture forestière en Haïti est estimée à un 4% du territoire, alors qu’en République Dominicaine est d’environ 39,7%). Les facteurs physiques associés à la richesse de la biodiversité de l’île sont liés à l’entité insulaire qui favorise le développement d’espèces isolées, sa surface, sa position sur la planète (tropique + milieu caribéen), son histoire géologique (séismes, volcanisme, variation du niveau de la mer...), son relief varié (de 262 à 3098 m), ses divers microclimats, ses différents types de sol. Ainsi, l’île compte 5 écorégions et 17 écosystèmes d’intérêt pour la conservation en Haïti, 7 types et 45 sous-types de formations végétales en République Dominicaine ; 6 types de forêts en Haïti et 7 types en République Dominicaine, 76 000 espèces de plantes avec un 37% d’endémisme, 7 000 espèces de plantes vasculaires avec 36% d’endémisme. Plus de 2 000 espèces d’animaux terrestres, cavernicoles, aquatiques et marins avec un réseau de 35 zones protégées en construction, dont 1 Marine et 6 autres officiellement déclarés à Haïti et 123 unités de conservation réparties dans 6 catégories de gestion de l’UICN, couvrant environ 25 pour cent du territoire de la République Dominicaine. Suite aux résultats du rapport OBMEC 2017, qui fait référence au diagnostic environnemental de l’île, il révèle qu´Haïti est actuellement immergé dans une crise environnementale chronique qui s’est intensifiée au cours des 50 dernières années. Il s’est détérioré systématiquement au point d’être considéré comme un facteur d’insécurité alimentaire, de pauvreté rurale, de risques de propagation de la maladie, d’inondations, etc. (GEO, 2010, OBMCE, 2017). 13
Ritmo Económico
Au contraire, la situation environnementale est moins alarmante en République Dominicaine, car ce pays a pu établir pendant des années un programme national en faveur de la protection de son environnement, y compris le reboisement, la substitution du charbon et du bois au gaz et a connu une augmentation de l’application effective des lois et des règlements, ce qui a permis à son territoire de retrouver une couverture forestière très élevée. Ce panorama environnemental se reflète en ce que concerne le territorial, à un niveau macro dans les communes limitrophes de la frontière : Dajabón-Ounaminthe ; Elías Piña-Belladère ; Jimaní-Malpasse ; Pedernales – Anse-à-Pitre.
Ce panorama environnemental se reflète du point de vue territorial, à un niveau macro, dans les municipalités annexées à la frontière telles que: Dajabón-Ounaminthe Elías Piña-Belladère Jimaní-Malpasse Pedernales – Anse-à-Pitre.
La région frontalière souffre d’une perte de biodiversité due à l’impact des pressions humaines. Le principal facteur déterminant a été l’utilisation des terres, alors que la fragmentation des espaces naturels, en particulier des infrastructures touristiques, génère des pertes d’espèces abondantes, ainsi que le changement climatique qui est un facteur à prendre en compte dans toute étude de cas de débordement du lac Enriquillo. Ces facteurs de pression et les principales menaces pour la biodiversité sont associés à l’expansion de l’agriculture et de l’élevage, à l’extension du développement du tourisme et aux activités minières qui conduisent à la conversion et / ou à la destruction de l’habitat. Les processus des facteurs anthropiques définis dans cet article prennent quatre conflits écologiques qui affectent l’environnement transfrontalier d’une dimension anthropologique dans le passé historique et récent, avec des conséquences parfois irréversibles telles que les suivantes: o Les inondations causées par l’expansion des lacs frontaliers.
Les forces de pression sur la biodiversité et les écosystèmes fragiles
o Le brûlage et l’extraction du charbon sur la frontière dominicaine pour commercialiser en Haïti.
Il existe des défis multiples et pressants pour les deux États dans la recherche de solutions communes. Les causes de la dégradation de l’environnement sur l’île sont variées. Ceux-ci comprennent: (i) les pratiques et les techniques agricoles utilisées par les paysans, qui ont souvent eu des effets dévastateurs sur les bassins hydrographiques; (ii) la sélection de l’agriculture de subsistance qui met l’accent sur l’appauvrissement, la dépendance des agriculteurs de ressources naturelles et leur surexploitation; (iii) l’excès de consommation de bois pour le chauffage et le charbon comme principale source d’énergie primaire; (iv) l’exode rural et l’explosion démographique contribuent à la dégradation du cadre urbain; (v) le manque d’infrastructures et de services de base (eau, assainissement, déchets, etc.), en particulier dans les zones d’habitat non planifié; (vi) le manque d’accès à l’éducation environnementale au bénéfice de la population; (vii) l’inefficacité des moyens mobilisés en faveur des actions dans le domaine de la gestion de l’environnement; (viii) la faiblesses du cadre réglementaire et intentionnel de mise en marche d´un politique environnemental au niveau national. La combinaison de ces nombreux facteurs limitants implique une vulnérabilité aux risques multiples pour les communautés haïtiennes, plusieurs fois supérieures à celles de la République Dominicaine.
o Le changement climatique et la sécheresse chronique de plus en plus critique qui menacent la viabilité de l’agriculture dans les deux pays.
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o Les expériences concrètes de mise en œuvre de différentes stratégies pour la restauration de la couverture d’arbres. Desde el enfoque social y ambiental, de este artículo se plantean las cuestiones siguientes:
L’expansion des deux lacs Les impacts humains de l’expansion des deux lacs ont été assez similaires. Les résidents des deux côtés de la frontière ont perdu des maisons, des parcelles agricoles et des pâturages pour le bétail. Le commerce et la mobilité humaine ont également souffert de l’inondation des routes. La frontière Jimaní était l’axe principal du commerce frontalier entre la République Dominicaine et Haïti. Ce mouvement a été interrompu momentanément. Autrement dit, il existe une certaine homogénéité entre les deux pays en ce qui concerne les résultats négatifs de l’expansion des eaux. Mais il existe une asymétrie dans la conduite des deux États dans le fournissement de services humanitaires et infrastructurels.
ENVIRONNEMENT
Diminution de la couverture d’arbre Exploitation illégale du charbon La grande majorité des ménages dominicains dans les zones urbaines cuisinent déjà avec du gaz importé. De nombreux Dominicains ruraux, d’autre part, continuent à cuisiner avec du bois de chauffage extrait des forêts ou des morceaux de bois. La production de charbon est déjà devenue une activité largement illégale en République Dominicaine. Le charbon, en revanche, reste le combustible préféré dans les cuisines urbaines des secteurs moyens et pauvres d’Haïti. Les habitants ruraux continuent d’utiliser du bois de chauffage, principalement extrait de forêts locales ou de rak bwa (morceau de bois). Les intermédiaires le préfèrent parce qu’un camion de charbon a plus d’énergie et génère donc plus de revenus commerciaux qu’un camion de bois de chauffage.
La sécheresse menace l’agriculture dans les deux pays Les changements climatiques au cours des dernières décennies ont entraîné un déclin pluviométrique et une sécheresse chronique qui menace la viabilité de la production agricole dans une grande partie du territoire des deux pays. Il existe des régions en Haïti où les agriculteurs souffrent d’une probabilité élevée jusqu’à 50% de la perte de leurs récoltes en raison de précipitations insuffisantes. Ce dilemme environnemental représente une menace plus grave, car il affecte l’ensemble du territoire des deux pays et menace de rendre des produits agricoles non viables. Il y a une asymétrie dans la réponse institutionnelle au dilemme environnemental du changement climatique. En raison du manque d’interventions similaires du côté haïtien, l’agriculture a cessé d’être une activité viable dans la région de l´étang Saumâtre et de Thomazeau. Donc, un exode du secteur agricole a été déclenché. Les changements climatiques ont également menacé la viabilité de l’agriculture des deux côtés de la frontière. Cependant, la réponse institutionnelle a été différente. L’intervention des ONG en Haïti ne suffit pas, à long terme, de combler l’écart d’une réponse gouvernementale aux dilemmes écologiques et agricoles.
La République Dominicaine bénéficie d’avantages institutionnels qu’Haïti en ce qui concerne la solution d’urgences environnementales telles que l’approvisionnement en eau pour l’agriculture. Pourtant, dans l’aspect de l’agroforesterie commerciale, la République Dominicaine souffre de désavantages institutionnels qui entraveraient la mise en œuvre de la production de bois qui pourrait et pourrait être entrepris en Haïti. Les programmes qui conceptualisent l’arbre en tant que ressources naturelles à protéger ont eu plus de succès dans la RD qu’en Haïti pour des raisons institutionnelles. Il y a plus de forêts naturelles sur le côté dominicain de l’île. Mais une stratégie alternative qui favorise la plantation d’arbres forestiers en tant que culture génératrice de revenus a eu, et continue probablement d’avoir, plus de succès en Haïti. Les politiques environnementaux de la République Dominicaine se caractérisent par des traits protectionnistes et prohibitifs qui découragent la plantation d’arbres forestiers.
CONCLUSIONS Depuis moins de deux siècles, la pression sur l’environnement de l’île n’est pas seulement le résultat de la pression démographique, mais aussi la pression de la production due aux exigences extérieures ou aux inégalités internes. De même, l’activité du charbon pratiquée et l’avancée de la frontière agricole sont les principales causes de la dégradation des écosystèmes.
Considérations finales et propositions À la suite de ces réflexions, nous pouvons insister sur le rôle que les deux États pourraient jouer pour relever les défis environnementaux existants, il est important de le considérer, en fonction des résultats du rapport OBMEC 2017, notamment en ce qui concerne le diagnostic environnemental de l’île et ses recommandations, il est un impératif de définir une hiérarchie de tâches et de stratégies pour protéger et restaurer l’environnement et les ressources naturelles de l’île. Proposer des plans, des alternatives et des investissements aux institutions concernées pour accélérer le développement du capital humain. Des incitations sont nécessaires pour créer les conditions pour que l’agriculture soit plus compétitive, grâce au changement et à l’accumulation du capital naturel et physique, qui servent de base au développement durable. Dans toute proposition de fond visant à faire en sorte que ces priorités soient respectées, les conditions de la démocratie, de la gouvernance et de la citoyenneté qui permettent le développement du capital institutionnel doivent être créées, afin que les agriculteurs et les paysans puissent améliorer leurs techniques, favoriser des marchés convenables et améliorer les stratégies de conservation des composants des écosystèmes. 15
Ritmo Económico Par Bridget Wooding - Directeur exécutif OBMICA
Nouveaux défis pour la gouvernance de la migration de la République Dominicaine
Avec certaines interruptions et variations, un tel système s’étendrait jusqu’au milieu des années 1980.
L’immigration vers la République Dominicaine au cours du XXe siècle s’explique en grande partie par la croissance économique du pays, initialement dans l’industrie sucrière et plus tard dans d’autres secteurs productifs, qui n’étaient pas attractifs pour la main-d’œuvre native. Historiquement, l’immigration de travail d’Haïti a été la plus importante, stimulée par le manque d´opportunités économiques et d’instabilité politique dans son pays. Cette migration a été favorisée par la facilité de traverser seulement une frontière terrestre puisque RD et Haïti partagent l’île de Saint-Domingue, connue historiquement comme Hispaniola.
Un précédent politique a affecté l’afflux de migrants du pays voisin dans son temps. Le massacre des Haïtiens et des Dominicains d’origine haïtienne à la frontière en 1937, perpétré par le dictateur Rafael Trujillo, a marqué une étape importante dans les relations haïtiano-dominicaines. Il a également marqué une décennie qui caractérisa par l’imposition de plus de contrôles militaires à la frontière et les tensions diplomatiques, faisant obstacle au système contractuel de quotas de travailleurs migrants, stipulé dans la Ley de Extranjería 1939 (Lois d’Étranger de 1939) et son règlement d’application.
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Vers la fin du XIXe siècle, la chute du prix du sucre et la diminution prix des salaires découragent les paysans dominicains et s’éloignent de la coupe de canne à sucre, ce qui a provoqué l´arrivée des travailleurs provenant des Caraïbes anglophones appelés cocolos. Ceux-ci proviennent principalement des territoires de Saint-Kitts, Nevis et Anguilla. L’occupation américaine d’Haïti (1915-1934) et de la République Dominicaine (1916-1924) ont facilité une main-d’œuvre transfrontalière et la montée de l’industrie sucrière a considérablement accru avec de la main-d´œuvre haïtienne, établissant un système de travailleurs migrants temporaires.
LA MIGRATION sans papiers qui vivaient et travaillaient hors des plantations ou des usines sucrières faisaient face à la menace d’une éventuelle réinstallation forcée. Dans la mise en marche de ces politiques, les responsables gouvernementaux ont connu une résistance des communautés locales. En outre, dans le cadre de l’administration Balaguer, le débat a commencé, documenté dans la correspondance officielle, sur la façon de résilier les droits des migrants et de leurs descendants nés en République Dominicaine, dont les résultats n’ont été réalisés qu’au début du nouveau siècle, soit quarante ans plus tard.
Bien que le massacre n’ait pas eu d’impact majeur sur la population haïtienne qui travaille déjà dans les bateys, le génocide a entraîné une pénurie de main-d’œuvre haïtienne, de sorte que les arrivées informelles et la présence de nouveaux travailleurs d’Haïti ont été reçues en silence dans les zones de cultive de la canne à sucre. Une recherche récente réalisée dans les archives à Santo Domingo a montré que les fonctionnaires gouvernementaux utilisaient la coercition extralégale, par exemple, la rétention des documents, les pratiques qui ont débuté sous la dictature de Trujillo qui a duré jusqu’en 1961 et qui ont été intensifiées sous le régime subséquent de Joaquín Balaguer, en 1966. Les travailleurs haïtiens documentés ou...
L’immigration a graduellement progressé, en particulier dans les années 1970, en raison de la hausse du prix du sucre et de la demande consécutive de plus de travailleurs. Le trafic de migrants en provenance d’Haïti a augmenté et la composition démographique des bateys a changé. Ainsi, bien que beaucoup de personnes soient retournées à Haïti lorsque la récolte s’est terminée, un nombre important de personnes se sont installées définitivement en République Dominicaine. Dès le 21e siècle, les asymétries économiques entre les deux pays se sont aggravées à la suite du tremblement de terre de janvier 2010 qui a frappé la région métropolitaine de Port-au-Prince et d’autres parties d’Haïti, stimulant les migrations transfrontalières vers la République Dominicaine et internationalement vers d’autres pays. Ce cycle souligne la plus forte participation des femmes et des enfants à ces arrivées entre 2010-2012. Cette féminisation de l’immigration haïtienne a pris naissance après le tremblement de terre, a été liée aux inégalités et à la violence sexiste en Haïti, ce qui se traduit par des difficultés d’accès à l’emploi et le manque de services publics, aggravée par la la crise.
La modernisation continue de l’État dominicain a été fondée sur les industries du service et du tourisme, de sorte que la demande pour le travail haïtien s’est diversifiée, se stabilise dans les constructions urbaines et les champs agricoles au-delà de la canne à sucre, mais où la demande repose toujours sur une main-d’œuvre peu qualifiée et mal payée. Cette catégorie de migrants dans le secteur tertiaire est absente. Par conséquent, la légère augmentation et sa diversification sur le marché du travail produisent plus de visibilité sociale, y compris dans le secteur informel, générant un débat sur les conséquences négatives possibles de cette prétendue « invasion pacifique », dans laquelle le rejet de certains secteurs a été instrumenté par les secteurs d’extrême droite pour invoquer le besoin de déportations massives. Depuis plus d’une décennie, au seuil d’un nouveau siècle, les secteurs progressistes et conservateurs ont discuté de la nécessité d’une nouvelle loi sur la migration, dont le contenu remplacera le cadre réglementaire obsolète de 1939 axé sur les contingents haïtiens d’autrefois, faisant évoluer l’émigration dominicaine. Ce dernier flux a considérablement augmenté dans les années 1960, ce qui a amené le fait que l’émigration a doublé l’immigration. Il n’a pas été facile de concilier les propositions polarisées, dans un contexte récemment décrit par la Direction générale des migrations comme « l’aboutissement d’une longue et sinueuse dynamique ». Le règlement émis par ce processus complexe, la Loi Générale sur la Migration n°28504 adoptée en août 2004 et ses règlements adoptés en vertu du décret n°631-11 en octobre 2011 n’ont pas encore autorisé une réglementation adéquate de l’immigration majoritaire des ressortissants haïtiens. 17
Ritmo Económico Sa mise en marche initiale au milieu de 2012 a mis en évidence les difficultés à respecter les exigences dictées par la loi principalement en raison des coûts élevés et du fait que la procédure d’admission doit commencer au début lorsque la main d’œuvre haïtienne dans la construction vivait déjà et travaillait en République Dominicaine. Enfin, avec dix ans de retard puisqu’il doit avoir précédé l’adoption de la loi sur les migrations, le président Medina a décrété en décembre 2013 le Plan National de Régularisation des Étrangers (PNRE), une initiative ambitieuse visant à régulariser le statut migratoire de centaines de milliers de migrants irréguliers dans le pays, un groupe énorme identifié dans la première et l’unique enquête nationale de tous les immigrants menés par l’Office National de Statistique (ONE 2012). La nouvelle loi sur la migration a également dévoilé un effort normatif pour freiner le droit constitutionnel à la nationalité dominicaine des descendants d’immigrants irréguliers nés en République Dominicaine (jus soli). À la mi-2017, il y a des lumières et des ombres autour du PNRE. Il est évident que c’était une initiative importante pour le nombre de personnes atteintes. Dans le même temps, il a souligné que les critères étaient irréalistes et que les délais pour la catégorie des migrants étaient très serrés. Il devait être pleinement conforme à ce qui est nécessaire pour accéder au statut de résident. Le statut d’environ 250 000 migrants sera menacé depuis la mi-juillet, lorsqu’il expirera sa documentation temporaire de deux ans en tant que non-résidents. Ce statut ne leur a pas permis d’accéder automatiquement aux droits du travail, bien que les autorités dominicaines aient fait de grands efforts pour rendre flexibles les conditions requises pour entrer dans la Sécurité sociale, une concession que seul un nombre modeste de travailleurs réguliers ont pu accéder. La plus grande difficulté c´est que le statut actuel de ces travailleurs ne correspond pas à aucune catégorie de l’actuelle loi sur la migration. Il est urgent d’envisager une possible modification de cette législation ou, à défaut, de son règlement, pour pouvoir résoudre cette situation de sui generis. Ne pas trouver une solution adéquate et durable, un grand nombre de migrants pourraient être menacés de détention arbitraire et exposés à d’éventuelles déportations. D’autre part, les nouvelles autorités haïtiennes, présidées par le président Moïse depuis février 2017, ont donné une réponse plus solide à la nécessité de documenter leurs ressortissants afin qu’ils puissent progresser plus facilement vers un statut migratoire approprié en République Dominicaine ou dans d’autres pays, en les permettant la jouissance de leurs droits du travail à l’extérieur.
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Dans un autre ténor et comme on le sait, pour faire face à la crise déclenchée par la Sentence 168-13 de septembre 2013, émane de la Cour constitutionnelle dominicaine dans laquelle ACNUR a calculé que plus de 133 000 personnes de l’ascendance haïtienne ont été dépouillées de leur nationalité dominicaine et ont été laissées dans un état d’apatridie. Les autorités dominicaines ont approuvé la Loi sur la Naturalisation 169-14, il y a trois ans. Selon les dernières statistiques officielles de la Commission électorale centrale, seules 13 000 personnes (dont les documents dominicains ont été suspendus) ont pu réutiliser certains documents. Ce résultat décevant de la mise en œuvre de la Loi 169 sur la Naturalisation implique qu’elle a été appliquée trop timidement les règlements pour ceux dont les documents avaient été suspendus mais validés dans le cadre d’une vérification de 55 000 personnes, révélés par le Conseil central des élections à la mi-2015. Malheureusement, l’application de la loi est encore moins claire pour ceux qui n’ont jamais été enregistrés, mais sont nés dans le pays, de parents migrants, qui sont comptés comme un groupe plus large que ceux qui sont enregistrés avant 2010. D’une part, on ignore comment les personnes enregistrées, il y a deux ans, en vertu de la loi (comme si elles étaient étrangères, même si elles sont nées dans le pays) peuvent accéder à la naturalisation requise par la loi, puisqu’elles ne sont pas admissibles à un processus de naturalisation ordinaire. D’autre part, il est urgent de trouver une solution pour le groupe majoritaire qui n’a pas pu s’inscrire pendant les six mois de travail à cette fin en 2014-2015. Cependant, le président Medina au début de sa deuxième administration en août 2016 et en son premier rendu des comptes en février 2017 a proclamé la nécessité de réduire la sous-inscription dans le registre civil dominicain à zéro. Il faut espérer que les autorités puissent prendre cette exhortation au sérieux en vue d’appliquer plus vigoureusement la loi 169 et d’examiner la nécessité d’une législation complémentaire pour résoudre cette situation pressante. Comme on le voit, les années récentes ont été très dynamiques en matière de migration et de nationalité en République Dominicaine. Il manque la canalisation de ces processus prometteurs mis en marche pour garantir l’intégration complète des migrants haïtiens dans le pays et l’inclusion correcte des Dominicains d’origine haïtienne comme citoyens du pays dans lequel ils sont nés.
LA MIGRATION
République Dominicaine face à la migration
Les migrations apportent de la complexité sur la scène mondiale contemporaine et la République Dominicaine ne fait pas une exception Par Dr. Flor Rojas Directeur exécutif de l’Institut National des Migrations (INM RD)
Ici, se manifestent les quatre catégories les plus caractéristiques des mouvements migratoires : l’immigration, l’émigration, le transit et le retour. Notre localisation géographique, notre histoire et nos conditions socioéconomiques le déterminent. Mais, en plus, la migration en République Dominicaine continuera à jouer un rôle important dans notre évolution sociale, économique, culturelle et politique. Le défi que signifie la portée trans-territoriale de la nation dominicaine exige des politiques migratoires avec des capacités et des horizons intégraux dans plus d’un sens : international, national, intersectoriel, intergouvernemental et entre les pouvoirs.
Tous les droits des migrants, l’inclusion active des organisations de la société civile et l’impact multidimensionnel sur le développement doivent être pris en compte. Il faut aborder les politiques pour améliorer vos avantages et corriger leurs distorsions. On devrait également observer les impacts territoriaux, qui couvrent toutes les régions du pays, les flux et les populations qui composent l’ensemble de notre dynamique migratoire, ainsi que des perspectives historiques et une vision à long terme. En d’autres termes, nous nous référons à tous les éléments importants qui façonnent la modernisation de l’État en matière migratoire.
Une politique migratoire d’État vise à profiter aux migrants, à travers l’exercice effectif de son identité, la jouissance de leurs droits sociaux, économiques et culturels et, en fin de compte, elle tend à rechercher et à rendre efficace leur bien-être pour consolider leur rôle comme agent de développement où qu’il soit. L’orientation de la politique migratoire dominicaine est en effet centrée sur le bien-être des gens et assumée avec l’obligation de l’État, à travers de sa Constitution, de la Stratégie Nationale de Développement 2030, ainsi que dans sa législation et sa projection de longue portée pour l´attention du processus, aussi de l’évaluation permanente des...
éléments, qui mesurent l’impact de la politique publique sur la vie des migrants. République Dominicaine dans les affaires régionales et mondiales. Nous mettons l’accent sur une politique migratoire qui facilite la gouvernance des migrations vers un système intégral fondé sur un dialogue permanent où sont impliqués les interlocuteurs qui représentent les différents acteurs concernés (publics, privés, organisés, non-organisés, individuels ou collectifs). Cela non seulement dans le dessein de renforcer l’attention au processus migratoire dans un environnement de responsabilité nationale... 19
Ritmo Económico et internationale, mais aussi pour garantir le respect des droits fondamentaux des personnes en situation d’émigrer. Dans le cas de la République Dominicaine - Haïti, l’attention au processus migratoire avec une perspective humaine, efficace, ordonnée et moderne, c’est un défi qui doit être abordé avec une approche de coresponsabilité du pays voisin, la République d’Haïti. L’élément de coresponsabilité joue un rôle-clé ou plutôt fondamental, car plus de 85 pour cent des immigrants qui arrivent en R.D. proviennent d’Haïti. Cela explique la nécessité d’un cadre de coordination bilatérale entre les deux pays pour aborder tous les aspects d’intérêt commun, y compris l’aspect migratoire. À cet égard, il est bien connu que le ministère des Affaires Étrangères a organisé,depuis quelque temps, des groupes de travail à cette fin et encore plus récemment le rapport des quatre (4) diagnostics réalisés par l’Observatoire Interuniversitaire Binational de la Migration, l’Éducation, l’Environnement et le Commerce (OBMEC) qui a approfondi avec ses recommandations la nécessité de renforcer la coopération pour aligner ses stratégies de développement existantes. Dans la partie qui correspond à la composante thématique migratoire, la nécessité d’une telle coordination et il est à espérer en effet, qu’elle deviendra un dialogue permanent et un besoin impératif, qui nous rapproche de plus en plus à la formulation de mécanismes qui permettront de trouver des solutions concrètes aux nécessités de la main d’œuvres régulière dans le cas dominicain et les contrôles migratoires...
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appropriés ; en ce qui concerne le côté haïtien, on s’attend à ce que les contrôles de l’émigration soient garantis conformément aux rigueurs de la législation et des pratiques de contrôle, afin d’éviter la non-protection de ses citoyens à l’étranger et la discordance dans la gestion migratoire bilatérale. Nous avançons, pour la première fois, l’adoption d’une posture de coopération interinstitutionnelle et partagée, qui comprend la participation de la société civile, le secteur privé, l’académie universitaire, les experts et les trois pouvoirs de l’État dominicain. En même temps, l’État doit veiller à ce que la politique migratoire soit gérée avec une telle efficacité qui contribue à assurer la mobilité des personnes et met l’accent sur le respect des droits. Le plan national de régularisation à l’étranger qui est entré en vigueur en juin 2014, la mise en œuvre du Conseil National de Migration et l’installation de l’Institut National de Migration (INM RD) sont des exemples de progrès vers une politique migratoire cohérente et efficace. La mobilité humaine nationale et internationale fait partie des droits humains fondamentaux. Dans ce contexte, l’obligation du gouvernement de s’assurer que les migrations se produisent d’une manière ordonnée, documentée et sécurisée. La République Dominicaine aspire à la pleine reconnaissance des droits de ses ressortissants, résidant à l’étranger et que les étrangers jouissent de la même sécurité sur le sol dominicain.
l’Union européenne et sa contribution au développement binational .
Une île, deux histoires et une coopération Européenne Par Sachenka Encarnación Agent de programmes de coopération Délégation de l’Union européenne en République dominicaine.
En faisant face aux critères géographiques et politiques difficiles, la République dominicaine et Haïti se partagent la même île caribéenne, une histoire avec ses propres nuances et son avenir marqués par des tensions cycliques, mais aussi à cause des moments émotionnels de coopération, beaucoup d’eux sont imperceptibles dans la vie...
quotidienne en commun, réalité palpable quotidiennement dans les 380 kilomètres de la frontière entre les deux pays. Depuis la décennie des années 1990, l’Union Européenne favorise la construction d’une approche qui facilite les acteurs économiques et sociaux des deux pays de constater l’interdépendance de leurs communautés...
frontalières et la nécessité de trouver des espaces de concertation à plus grande échelle. Le défi n’est pas négligeable. L’existence de deux états souverains dans un territoire relativement petit a configuré une série de caractéristiques qui posent des défis importants.
et d’une réglementation transparentes dans le commerce, la gestion des frontières et les migrations ont historiquement affecté les relations binationales, ce qui limite le potentiel des deux pays à mieux se développer dans un marché mondial de plus en plus concurrentiel. L’Union Européenne, fruit de la démolition des barrières politiques, sociales et culturelles, est venue encourager depuis des années la réflexion insulaire pour faciliter l’exercice complexe du consensus nécessaire pour transformer la réalité des deux peuples, de l’étape initiale non moins complexe : la connaissance du voisin pour une meilleure compréhension des relations binationales.
Les deux pays ont des niveaux profondément inégaux de croissance socioéconomique, exerçant une pression importante sur l’utilisation efficace des ressources naturelles et la conservation de la biodiversité de l’île, des flux migratoires et des indicateurs du développement humain. Les conflits découlant d’une prévisibilité limitée, d’une formalisation
La coopération en tant que vecteur de développement binational
La promotion de la coopération binationale entre la République dominicaine et Haïti répond à un double impératif : d’une part, la nécessité pour les deux pays de profiter des avantages concurrentiels de l’autre en se positionnant dans le contexte régional et international. D’autre part, il reconnaît la nécessité d’harmoniser leurs relations économiques de telle sorte qu’ils indiquent le développement durable des deux pays. L’aide au développement binational s’inscrit dans le cadre des programmes pour les pays de la région des Caraïbes qui font partie du Forum des États d’Afrique, des Caraïbes et du Pacifique (ACP).
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Ritmo Económico Depuis l’entrée des deux pays dans la Convention de Lomé IV à la fin de 1989, cette plate-forme sous-région a créé un scénario favorable pour la négociation conjointe et le renforcement du dialogue binational. Avec l’utilisation d’outils financiers de coopération, principalement par le biais du Fonds Européen de Développement (FED) et, dans une moindre mesure, des instruments thématiques tels que la stabilité, la démocratie et les droits humains, l’UE est positionnée de manière responsable et engagée en tant qu’acteur majeur dans la conception et l’exécution de programmes de développement binational dans les domaines du commerce, de l’environnement, de la gestion durable des ressources naturelles, du développement des frontières locales, de l’infrastructure routière et du soutien aux communautés vulnérables. Au cours des près de vingt ans de coopération, l’Union Européenne a décaissé plus de 60 millions d’euros qui ont eu une incidence sur la frontière des deux pays et contribué à renforcer les structures nationales pour soutenir les relations binationales dans les secteurs mentionnés ci-dessus. Les premières tentatives de la coopération binationale se retrouvent dans les initiatives développées dans la zone frontalière, avec le soutien des communautés marginales sur la ligne nord-ouest ou les microréalisations frontalières dans le cadre du 8e FED et le début du 9e, entre le milieu des années 1990 et la première décennie du 21e siècle. Grâce à de telles interventions, l’UE contribue de manière significative à réduire la vulnérabilité de ces communautés au risque de catastrophes naturelles, ainsi qu’au renforcement de leur infrastructure sociale par le développement de la communauté. Un exemple visible de ce soutien est le Programme de crédit rural binational (Procrebi), qui a contribué à l’amélioration du revenu et de l’emploi de la population des lacs Enriquillo (République dominicaine) et Saumâtre (Haïti) qui n’avait pas accès au crédit bancaire formel. Un habitat commun et la protection des ressources partagées La gestion responsable des ressources naturelles et la protection de la biodiversité dans un territoire insulaire telles que celles qui sont partagées par la République dominicaine et Haïti sont essentielles à leur croissance économique et à leur survie à long terme. L’UE a souligné ces questions dans la coopération binationale pour définir une vision commune sur la tendance à la dégradation et les actions à entreprendre pour inverser cette tendance, en particulier dans les bassins hydrographiques, mais aussi pour l’incorporation d’acteurs dans la gestion durable des ressources naturelles, générant une croissance respectueuse de l’environnement. Au-delà des actions concrètes sur le reboisement, la gestion des déchets, des agro entreprises, et des sols, réalisées depuis le 8e FED, deux réalisations importantes sont attribuables à la coopération de l’Union Européenne: 22
l’une, la cohésion grâce à des initiatives telles que le Programme Environnemental Transfrontalier (PMT), qui comprenait le soutien du réseau des conseils municipaux de la région sud-ouest dominicain, ainsi que de la région du lac Azueï à Haïti, par conséquent, la création de l’Association des maires de l’Aire du Lac Azueï (Amala) et le renforcement de l’Association des Municipalités de la Région Enriquillo (Asomure). L’autre progrès important est lié à la définition d’un programme de travail conjoint entre les ministères de l’environnement des deux pays. L’Union européenne a été témoin d’une exception de ces efforts, allant de la formation conjointe, de l’échange d’expériences et de bonnes pratiques (comme l’initiative du Corridor biologique des Caraïbes, qui comprend Cuba dans un effort de coopération trilatéral intéressant) la définition des lignes directrices stratégiques binationales sur les politiques environnementaux, ce qui constitue une étape naturelle pour les deux pays dans le futur programme binational du 11e FED (2014-2020). Construire les chemins du développement économique binationale Sans aucun doute, le secteur dans lequel l’impact de la coopération binational de l’UE a été le plus visible à date est le domaine des infrastructures routières et des marchés associés au commerce, aux transports et au développement productif. Avec le programme routier lancé dans le cadre du 9e FED, qui a facilité le développement du prétendu Corridor nord de l’île, l’Union Européenne a contribué à générer un dynamisme inusité du commerce transfrontalier. Ces programmes ont permis de réaliser des progrès réels dans les municipalités de Dajabón, Ouanaminthe et les régions avoisinantes, façonnant d’importants changements sociodémographiques et économiques. Cela a permis aux agents économiques de mieux comprendre l’interdépendance de ces municipalités pour le développement de la région frontalière et son impact sur la balance commerciale des deux pays. Ils ont également rendu visible la nécessité d’un système de transport transfrontalier efficace et réglementé, menant à des discussions binationales fondées sur des études et des analyses de ce problème. Avec la signature du 10e FED en 2012, l’UE a alloué 49,3 millions d’euros pour assurer la durabilité des infrastructures lancées, en 2000, et étendre la couverture des programmes. Ainsi, des projets clés ont été entrepris, tels que l’expansion du marché de Dajabón (construit dans le cadre du 9e FED), la construction du marché d’Ouanaminthe, l’adaptation des infrastructures douanières frontalières et la réhabilitation des routes agricoles de quartier. Certaines mesures d’accompagnement à ces infrastructures n’ont pas été moins importantes pour une telle durabilité, comme le renforcement des capacités des autorités locales pour la gestion des...
COOPÉRATION marchés ; le développement des capacités de plaidoyer et la coordination des organisations communautaires, ainsi que la formation technique des acteurs économiques locaux pour promouvoir le commerce de proximité et la génération de revenus plus élevés dans la région. Dans le domaine macro, le programme contribue à créer un climat propice au commerce et à l’investissement, en fournissant la première stratégie de promotion des investissements binationaux et en encourageant le rapprochement entre les chambres de commerce et d’autres organisations du secteur privé. Aussi, en soutenant la diffusion des normes et l’augmentation de la compétitivité des entreprises grâce à l’amélioration de la qualité de la production dans les deux pays. L’Union européenne continuera de coopérer avec les deux pays pour faciliter un commerce moins asymétrique, mieux organisé et réglementé, avec une plus grande transparence, qualité et prévisibilité, contribuant à un plus grand équilibre dans la balance commerciale bilatérale et à un meilleur positionnement de la production binationale dans le marché international. Parce que en dialoguant on se comprend : l’UE et la promotion du dialogue binational
(tels que le concert “Voix d’une île” ou le concours binational vidéo-clip des jeunes étudiants universitaires, dans le cadre du projet de communication “Miroir d’espoir” -Destellos de Esperanza- du programme binational du 10e FED), ainsi que des outils de recherche (tels que l’Observatoire binational, dirigé par un consortium d’universités des deux pays, qui a fourni des recherches intéressantes et conjointes sur le plan environnemental, de migration, d’éducation et du commerce). Ces efforts se poursuivront dans le cadre du programme de coopération à venir, favorisant de plus grands échanges entre les peuples dans les domaines de la culture, de l’éducation et des sports. L’Union européenne entretient de solides liens historiques de coopération avec les deux nations qui se partagent cette île des Caraïbes. Cette alliance repose sur un dialogue flexible, respectueux et engagé avec la croissance, la stabilité et le développement de deux pays qui cherchent leur espace sur la scène internationale. Les domaines d’intervention de l’UE sont alignés sur les priorités politiques des deux pays, sur les questions commerciales, le dialogue politique, l’environnement et le développement des frontières. L’UE continuera de parier sur cela, contribuant à la création d’une culture de la coopération insulaire adaptée aux exigences de l’impératif maximal des deux pays : atteindre leur développement complet et durable respectif.
Si bien que le commerce et les infrastructures ont été la force motrice de leur coopération dans l’île, l’Union Européenne a marqué sa position en favorisant la confiance entre les deux peuples par le dialogue. Cela s’est produit à la fois au niveau structurel des institutions homologues (commerce, les directions de douane) et au niveau de l’académie, de la classe de journalisme et d’autres acteurs de la société civile organisée, clés de la réussite de tout effort de coopération visant le développement insulaire. La coopération de l’UE a donné un nouvel élan à la Commission conjointe Dominico-haïtienne, renforçant ses capacités en tant qu’élément-clé pour l’articulation des politiques publics au niveau binational. En même temps, il reconnaît que c’est un contexte de défis politiques récurrents et latents dans le cadre complexe des relations entre les deux États. La pression de la coopération contribue à briser les préjugés, à combler l’écart d’ignorance mutuelle et à promouvoir l’interculturalité, grâce à des outils d’information (comme le premier sondage national sur les immigrants 2012, qui a servi de référence pour l’obtention de données scientifiques sur les caractéristiques de la migration haïtienne vers la République Dominicaine); des outils de formation (tels que la chaise Nuevas Miradas de Periodismo), qui ont contribué à un exercice journalistique plus sensible vis-à-vis de la réalité de la frontière, de la visibilité et des outils de communication
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Ritmo Económico
Jovenel Moïse Président de la République d’Haïti
Danilo Medina Président de la République dominicaine
Commission Mixte Bilatérale
Haïtiano-dominicaine: Un espace de construction entre les deux pays La relance du dialogue binational Depuis mars 2011, a été institué le Secrétariat exécutif de la Commission mixte bilatérale dominico-haïtienne (CMBDH), présidé par le Ministre des affaires étrangères de la République Dominicaine. Dans la Déclaration conjointe du 29 février 2012, signée par les chanceliers des Affaires étrangères des deux pays à Port-au-Prince, a été convenu l’agenda de travail prioritaire, les principaux étant le commerce, l’investissement et le tourisme ; problèmes migratoires et frontaliers, sécurité et justice; les transports et les communications et l’environnement.
Par Roberto Martínez Villanueva Ambassadeur, Secrétaire exécutif Commission Mixte Bilatérale Haïtiano-Dominicaine 24
COOPÉRATION Depuis la relance et la définition des thèmes prioritaires du CMBDH, deux réunions majeures ont eu lieu regroupant toutes les institutions qui composent le CMBDH en République Dominicaine et à Haïti : La Cinquième Session de la Commission Mixte bilatérale, tenue en mi-septembre 2012, en République Dominicaine, pour se conformer à l’accord convenu lors de l’assemblée pour redémarrer les travaux de la Commission le 31 juillet 2010 à Juana Méndez, République d’Haïti. À cette occasion, les sous-comités de l’Agriculture, de l’Environnement, du Commerce et de l’Investissement et du Tourisme, de la Santé, des Services Financiers, des Douanes, du Tourisme, du Commerce et de l’Investissement et des Transports et de l’Infrastructure, ont été réunis. La sixième session de la Commission Mixte Bilatérale, tenue deux ans plus tard, en novembre 2014, à Pétion-Ville, Port-au-Prince, Haïti, qui traite d’une liste de 22 sujets d’intérêt commun pour les deux pays, permettant réunir également à 50 employés techniques qui représentent les institutions dominicaines et haïtiennes dans les sous-comités du Commerce, des Transports, des Migrations, de la Sécurité et de la Frontière, de l’Éducation, du Sport, des Femmes. De même que, pour la première fois, les ministères de la planification et du développement se rencontrent. Lors de cette réunion, il a été possible de convenir d’un protocole de Sécurité entre les hauts commandants des Forces Armées de la République Dominicaine et la Police Nationale d’Haïti (PNH), ainsi qu’un protocole révisé sur l’Éducation supérieur et technique. En plus, ils ont fait un rappel sur les divers mécanismes de travail en matière migratoire et de planification. Ils ont également entamé des discussions sur la coopération agricole et la facilitation du commerce frontalier. D’autre part, afin d’avancer les relations dominico-haïtiennes, une série d’étapes fondamentales ont été identifiées comme : la consolidation du dialogue commercial, la définition des mécanismes institutionnels de régulation du commerce, l´ordre dans les marchés frontaliers, la régularisation du transport terrestre et la documentation des travailleurs et des immigrants haïtiens en situation migratoire irrégulière. À cette fin, le rôle de la Commission Mixte, en tant qu’institution du dialogue binational, à travers ses deux secrétariats, à la fois techniques et politiques, est de faciliter et de concerter le dialogue avec l’homologue haïtien, selon les principes de concertation interinstitutionnelle et de consensus, à l’échelle nationale et binationale.
Parmi les engagements pris depuis la relance du dialogue, en 2012 à ce jour ,sont les suivants: o
Mémorandum d’Accord sur le Commerce, l’Investissement et le Tourisme, du 26 mars 2012.
o
Mémorandum d’Accord sur le Transport Terrestre Transfrontalière, 26 mars 2012.
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Accord sur la Coopération Technique dans le domaine de l’Éducation supérieur, 26 mars 2012.
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Mémorandum d’Accord des Ministères de Planification, 26 mars 2012.
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Accord de Coopération Technique en matière de Programmes Sociaux et de Transferts Conditionnels, 26 mars 2012.
Au cours du dialogue de haut niveau, les engagements suivants ont été signés : o
Résolution pour la Réglementation du Commerce de la Volaille, Jimaní, 3 février 2014.
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Accord de Coopération Douanière, 03 février 2014. Mémorandum d’Accord sur la Sécurité et la Frontière, 26 mars 2014.
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Mémorandum d’Accord sur le Tourisme, 8 mai 2014.
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Accord de Protection de l’Environnement de l’île, Jimaní, 3 février 2014.
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Accord contre le trafic de Drogue, Jimaní, 03 février 2014.
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Mémorandum d’accord pour le traitement des travailleurs et des étudiants haïtiens, 03 février 2014.
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Accord Binational sur la Santé, mai 2014.
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Mémorandum d’Accord sur le Commerce, juin 2014. 25
Ritmo Económico Plus récemment, après avoir surpassé la crise politico-électorale à Haïti avec le nouveau gouvernement du président haïtien Jovenel Moïse et le nouveau gouvernement du président dominicain, Danilo Medina, l’agenda politique de la relation bilatérale a repris son cours, étant la première visite officielle du Chancelier Miguel Vargas Maldonado au pays-frère, encourageant la continuité du dialogue.
organiser avec le président Martelly des réunions binationales mensuelles afin d’analyser l’ordre du jour commun. La première réunion a eu lieu le 7 janvier à Dajabón / Juana Méndez et une seconde, le 3 février 2014, à Jimaní / Malpase.
Cette initiative a motivé la réunion des directeurs des douanes de la République Dominicaine, Enrique A. Paniagua et d’Haïti, M. Victor Hugo Saint-Louis, en octobre 2016, pour faire les suivis et la continuité de l’Accord de Coopération Douanière, signé par les directeurs des douanes en 2014.
Les deux réunions se sont déroulées dans un climat de cordialité et le respect mutuel entre les autorités des deux gouvernements et les questions de commerce et de migration ont été abordés. Lors de la première rencontre, Haïti reconnaissait le droit souverain de l’État dominicain de mettre en œuvre sa politique migratoire.
D’autre part, le Ministre de l’agriculture de la République Dominicaine, Ángel Estévez et son collègue d’Haïti, Carmel Beliard, se sont réunis le 15 juin 2017, pour discuter sur la coopération bilatérale dans l’agriculture et le développement du secteur de l’élevage, ainsi que dans le souci d’améliorer la qualité sanitaire des produits exportés vers la République d’Haïti.
Lors de la deuxième réunion, il a été décidé de promouvoir des mesures de réciprocité commerciale permettant l’entrée de produits sans délai sur les marchés des deux pays ; y compris les mécanismes douaniers qui facilitent le commerce, dans le dessein d’organiser et de réglementer le commerce binational qui se déroule sur la frontière à travers les marchés binationaux.
Considérant que le gouvernement dominicain a sa tâche prioritaire qu’est de suivre la mise en œuvre de ces instruments signés depuis la relance du dialogue, ainsi que de définir un agenda prioritaire pour le développement des deux peuples et en faveur des populations vulnérables de la frontière dominico-haïtienne. Cependant, la tâche implique un niveau d’accord en ce qui concerne les engagements qui y sont contenus entre les différents secteurs. Nous ne devons pas oublier que les événements à court terme ont souligné la nécessité pour le gouvernement dominicain d’obtenir des résultats tangibles dans la discussion avec Haïti sur les questions de commerce et de migration, dans le cadre de la Commission mixte, pour laquelle le gouvernement dominicain a exprimé l’intérêt de formaliser et régulariser la relation commerciale de RD avec Haïti.
En outre, la nécessité d’ajouter d’autres questions à l’ordre du jour a été identifiée, telles quelles : sécurité et environnement, santé, énergie, mines et culture.
Bien que le jugement de la Cour Constitutionnelle (TC-16813) sur le statut du transit d’une personne en République Dominicaine, ait mis en jeu la poursuite du dialogue bilatéral dans d’autres aspects qui sont égaux ou plus importants pour le sort des deux pays. Ce moment a entraîné l’intermédiation du président vénézuélien, Nicolás Maduro, sur la scène du Sommet Petrocaribe, le 7 décembre 2013, qui a appelé à une concertation et une bonne compréhension entre la République Dominicaine et la République d’Haïti, accepté par le président Danilo Medina, qui a déclaré que la seule confrontation entre la République Dominicaine et Haïti est la pauvreté des deux peuples, pour laquelle il a été organisé la formation d’une Commission de haut niveau, formée par cinq membres du secteur privé du côté dominicain et cinq du côté haïtien, pour se réunir afin d´examiner l’agenda binational et... 26
Néanmoins, la question de la migration continuait à resserrer le dialogue, de sorte que le Pouvoir exécutif a décidé de lancer le Plan National de Régularisation des Étrangers, approuvé par le décret Présidentiel 327 de 2013, qui est entré en vigueur le 1er juin 2014 et a culminé le 17 juin 2015, dans lequel le ministère de l’Intérieur et de la Police a fait la gestion. Au cours de la première année d’exécution, le succès a été immédiat avec l’approbation de 249 950 demandes, représentant 87% du nombre total de demandes, dont 229 934 ont déjà bénéficié d’environ 105 nationalités qui étaient en état irrégulier dans la République Dominicaine. La majorité,244 366, sont des citoyens haïtiens et représente 98% du total des étrangers enregistrés. Également la loi spéciale de la naturalisation n° 169-14 a été émise pour permettre aux enfants des citoyens haïtiens nés en République Dominicaine de se prévaloir de cette nouvelle loi. À cela s’ajoute l’inclusion dans la Sécurité sociale en présentant uniquement leur carte du plan et les autres avantages collatéraux qui découlent de leur statut régulier, en plus de 2 724 travailleurs-canneurs bénéficient d’une résidence permanente.
COOPÉRATION
Ordonner les marchés frontaliers Le côté dominicain de la CMB a déjà une proposition de réorganisation du marché Ouanaminthe - Dajabón, qui comprend une gestion de marché séparée mais coordonnée. Réglementer le transport terrestre Le côté dominicain de la CMB a élaboré avec le côté haïtien du Sous-comité des Transports et des Communications une proposition pour un ordre de transport transfrontalier, qui comprend des mesures pour faciliter le passage des véhicules et des camions des deux pays et propose des mesures de résolution des conflits de transport. Soutenir le programme de migration :
THEMES FONDAMENTAUX POUR AVANCER DANS LE DIALOGUE BINATIONAL Le renforcement du dialogue commercial Procurando generar mayor cooperación entre las cúpulas empresariales de los dos países para atender las preocupaciones expresadas por el sector privado haitiano, como fuera acordado por los empresarios de ambos países durante el Foro Económico del Sector Privado del 18 de julio 2013 y reiterado en los más de ocho encuentros que hasta la fecha se han realizad. No obstante, que fuera apoyado por los empresarios haitianos la veda de los productos dominicanos de origen aviar y la veda a 23 productos por vía terrestre. Hay importantes barreras y obstáculos técnicos al comercio bilateral, por lo que los empresarios haitianos y dominicanos están conscientes de la importancia de regular el comercio bilateral en favor de la económica de ambos pueblos, incluyendo la lucha contra el contrabando, debe mejorarse el control sanitario y fitosanitario en las mercancías dominicanas a través de la frontera; establecer estructuras de gestión del comercio bilateral para contrarrestar prácticas comerciales desleales en los mercados fronterizos; asegurar un estricto cumplimiento de la ley en el cruce fronterizo, entre otros grandes retos para los gobiernos de ambos países, que conduzca a negociar un acuerdo comercial con Haití.
La concertation du dialogue sur les migrations a été un rôle important pour le secrétariat de la Commission Mixte en coordination avec les autorités responsables des politiques migratoires, afin d’appuyer les progrès réalisés dans le PNRE, sera une tâche à suivre et à promouvoir, avec le secrétariat du côté haïtien. Nous avons proposé des actions de base qui permettent de maintenir un agenda de sujets souples ou doux qui maintiennent la courroie de transmission du dialogue, qui garantissent qu’en cas de tension du canal officiel du dialogue, qui peut continuer à fonctionner. En conséquence, les actions relevant de la compétence directe du ministère des Affaires étrangères et d’autres institutions qui font partie du programme transversal du dialogue dominico-haïtien sont surveillées et promues en permanence, comme les thèmes environnementaux, commerciaux, migratoires, qu’à travers des services consulaires que la République dominicaine fournit aux Haïtiens résidants en République Dominicaine, en particulier les cas des étudiants haïtiens, qui ont bénéficié d’un traitement particulier pour les larges facilités afin de réaliser leur régularisation et leur permanence pendant leur temps d’études, aussi, les travailleurs temporaires. Outre le renforcement des liens avec la direction générale des Migrations et le ministère de l’Intérieur et de la Police pour le développement du PNRE.
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Ritmo Económico LE RÔLE DE LA COMMUNAUTÉ INTERNATIONALE DANS DIALOGUE La Communauté Internationale pourrait soutenir de manière utile la définition et le consensus d’une vision de développement de l’île, en partageant les expériences réussies d’intégration régionale. Un partenaire stratégique dans la concertation d’un agenda de développement entre la République Dominicaine et Haïti, ainsi que l’impulsion au dialogue politico-technique, a été l’Union Européenne, qui dans le Programme Binationale écoulé dans le cadre du 10.FED a soutenu le secrétariat de la Commission mixte avec environ 2,5 millions d’euros, en appui au dialogue, dans le but que les deux pays partagent une vision commune du développement de l’île, sous les principes d’une vie digne pour ses habitants, la sécurité et la paix, l’égalité des opportunités pour les Dominicains et les Haïtiens, dans un cadre de démocratie participative, une participation citoyenne responsable et une insertion compétitive dans l’économie mondiale et l’utilisation de ses ressources pour se développer de manière innovante et durable. Afin que, à l’avenir, la concrétisation des accords dans chacun des sujets d’intérêt commun pour la République Dominicaine et d´Haïti vise à coordonner les politiques sectoriels au bénéfice des populations des deux pays, en respectant toujours la souveraineté des deux États. Dans cet accompagnement stratégique, le Programme Binational de l’Union Européenne a promu un Observatoire Binational dominico-haïtien composé d’un consortium d’universités dominicaines et haïtiennes qui, sous un système de concurrence dans laquelle l’Université APEC en République Dominicaine et l’Université Quisqueya ( Uniq) à Haïti était sélectionnées pour assumer le leadership, dans le dessein de consolider une structure de recherche qui accompagne et soutient avec les données scientifiques les politiques publics à développer dans les domaines problématiques qui composent le dialogue dominico-haïtien. Cet observatoire appelé Observatoire Binational sur l’Environnement, les Migrations, l´Éducation et le Commerce (OBMEC) a commencé son travail de recherche sur ces quatre axes,en 2015, avec des diagnostics dans ces domaines clés pour le développement économique et social de l’île. Les chercheurs ont été organisés en comités de travail pour coordonner la recherche, et le travail sur le terrain est vital pour compléter l’information actualisée dans certains domaines tels que le commerce transfrontalier.
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En ce qui concerne le commerce qui se développe entre la République Dominicaine et Haïti, ces essaims se situent entre la formalité et l’informalité, cette dernière modalité développée principalement dans l’activité des marchés transfrontaliers. En conséquence, la recherche examine la situation sur les marchés binationaux et la nécessité de réglementer ces échanges, ainsi que les chiffres qui déplacent le commerce formel et les produits impliqués dans l’échange. D’autre part, le diagnostic des interventions de l’État dominicain et haïtien, concernant les projets environnementaux et les programmes qui font partie de l’agenda environnemental, préoccupe fortement la République Dominicaine, qui a 29% couvertures végétales, comme pour Haïti, qui ne compte que 3% couvertures forestières. En outre, des grandes ressources en eau dans les rivières comme l’Artibonite. De même, des espèces protégées uniques sur l’île. Enfin, dans le cadre des problèmes migratoires, le besoin de continuité de la politique migratoire lancé dans le Plan National de Régularisations des Étrangers a été diagnostiqué pour s’assurer que les migrations haïtiennes peuvent élever le niveau de sécurité sociale et éducative, ainsi que l’insertion dans la culture dominicaine. De même, Haïti doit construire une politique de migration où le migrant est réinséré dans l’économie, en articulant avec la République Dominicaine les processus menés par le gouvernement dominicain dans le PNRE. Finalement, la question de l’éducation, comme prévu, a maintenu un degré élevé de pertinence dans les aspects nécessaires au développement des peuples. Dans un diagnostic de la situation des enfants qui traversent la frontière quotidiennement pour étudier sur le côté dominicain, le manque de connaissances de la langue a été identifié comme le plus grand obstacle des enseignants et des étudiants. En outre, des chercheurs ont découvert des enfants dominicains qui fréquentent les écoles haïtiennes dans l’après-midi et les écoles dominicaines au matin. En conclusion, les enquêtes ont montré que la complémentarité économique qui se manifeste principalement dans l’informalité et dans quelques secteurs formels, ce dernier dans les textiles, dans la zone libre à la frontière. De même que, dans la vie de la frontière, il y a une sorte de collusion en raison du besoin de survie de ses habitants, c’est pour cela que nous devons prendre en compte le caractère social des marchés frontaliers. Il est normal que, dans les relations transfrontalières entre les populations voisines, il existe une sorte de néo fonctionnalisme qui dépasse les relations formelles qui se posent dans les capitaux. Comme le disait bien Barack Obama, concernant le Mexique : le Mexique est là pour rester et il vaut mieux que ce soit notre allié et non notre ennemi.
Le programme de Coopération Binationale
stimule des solutions pour renforcer le développement durable des pays de l’île
Par Rianmy Méndez
Avec un budget de 49,3 millions d’euros, ce programmefavorise des projets visant à encourager le dialogue binational, le commerce, le développement local, la gestion durable des ressources naturelles et les infrastructures frontalières.
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Ritmo Económico Depuis 2012, le Programme de Coopération Binationale Haïti-République Dominicaine encourage le dialogue avec les autorités nationales, le secteur privé et la société civile des deux pays, afin de jeter les bases pour des relations plus harmonieuses à long terme. Avec l’initiative, des acteurs des secteurs public, privé et de la société civile abordent des thèmes tels que le commerce, la gestion durable des ressources naturelles, le développement local et les infrastructures frontalières.
Investissements économiques en axes de travail du FED
Le programme développé avec les ressources des Fonds Européens de Développement (FED) pour Haïti et République Dominicaine a permis d’exécuter des projets qui peuvent servir de référence pour améliorer la qualité de vie des habitants du territoire haïtien et du territoire dominicain, en particulier des zones frontalières. Pour la mise en œuvre de ces projets, un budget de 49,3 millions d’euros fondé sur cinq axes : dialogue binational, coopération économique et commerciale, soutien au développement local et frontalier, promotion de la gestion durable des ressources naturelles dans la frontière et infrastructures frontalières.
Axe d'action
Budget
Dialogue binational
3.5 millions d'euros
Coopération économique et commerciale binationale
7.2 millions d'euros 3.13 millions d'euros
Soutien au développement local frontalier Gestion durable des ressources naturelles dans la frontière
5.6 millions d'euros
Infrastructures frontalières
26 millions d'euros
Dialogue binational
Résultats
Pour la construction du dialogue politique, les différentes parties prenantes sont convenu de promouvoir un système de soutien pour professionnaliser les secrétariats de la Commission Mixte Binationale dans l’objectif de favoriser, dans un cadre institutionnel, les négociations entre les deux pays, en particulier les sujets d’intérêt commun.
Entre 2013 et 2015, le nombre des activités binationales a augmenté, ce qui est un signe que le programme contribue avec un rapprochement binational qui implique de plus en plus, les institutions et les individus. Durant toute la période, il y a eu 185 rencontres. En 2013, il y a eu 12 rencontres, en 2014, 45 et en 2015, 89.
Dans ce contexte, les universités haïtiennes et dominicaines ont créé l’Observatoire Binational sur la Migration, l’Éducation, l’Environnement et le Commerce (OBMEC) pour développer une vision commune, des défis communs et fournir des informations de qualité aux acteurs politiques, de la société civile et du secteur privé sur ces quatre thèmes
100 80
81% Evénements planifiés Evénements réalisés
64%
60 45%
39%
40 20 0
30
89%
12%
2013
2014
2015
2016
COOPÉRATION Alors qu’entre 2013 et 2016, le nombre de participants dans les espaces d’échange binational a augmenté, grâce à l’organisation de rencontres sportives et culturelles dans les mairies frontalières. Pendant cette période, 7,349 rencontres ont eu lieu. 42,8% des participants étaient dominicains et 57,2% étaient haïtiens.
3000
2922
Haitianos Dominicanos
2500
2234
2000 1500
1697
1000 500
2006
613
524 146
0 2013
568 170 2014
400 2015
2016
Meta 2016
Renforcement institutionnel Soutien aux secrétariats de la Commission Mixte Bilatérale (CMB) Dans le cadre du travail visant à renforcer les secrétariats haïtiens et dominicains, les actions suivantes ont été mises en œuvre: Support au renforcement des secrétariats de la CMB. On a organisé plus de 20 rencontres binationales et une quinzaine de rencontres conjointes des deux secrétariats et l’organisation technique de la sixième CMB (novembre 2014). Renforcement de la contribution technique des secrétariats au dialogue de haut niveau, qui a donné lieu à la signature de douze accords, protocoles et mémorandums. Organisation de la formation diplomatique en République Dominicaine et des séminaires pour des diplomates et techniciens des ministères sur les relations haïtiano-dominicaines dans les deux pays. Création de base de données sur les relations et accords binationaux physiques (accords signés par les deux pays entre 1874 et 2014) et numériques (bases de données du secrétariat technique de la Commission Mixte Bilatérale).
Coopération économique et commerciale. Cette composante a encouragé le renforcement des capacités administratives des deux pays et la mise en œuvre des politiques commerciales et des promotions des investissements. Avec le programme également on stimule l’amélioration des capacités administratives et la facilitation douanière et la facilitation du commerce, et on offre le soutien aux initiatives du secteur privé des deux pays pour renforcer les dialogues public-privé et privé-privé. Résultats Avec les projets soutenus dans cet axe, la République d’Haïti et la République Dominicaine ont signé deux accords bilatéraux, un mémorandum sur le commerce et un protocole sur la coopération douanière. Il a également été réalisé et validé dans les deux pays, une étude sur les barrières non tarifaires au commerce bilatéral et on a financé des actions fondées sur certaines des recommandations de ce diagnostic. Cinq entreprises haïtiennes ont reçu une assistance technique pour obtenir l’autorisation d’exportation vers la République Dominicaine, un processus qui est encore en cours, et on travaille pour créer une plate-forme de communication entre les directions responsables du commerce extérieur de chaque pays. En outre, on a fait des accords pour parvenir à un consensus sur les normes de qualité et on a supporté une stratégie conjointe de promotion des investissements. Grâce à ces accords, on a stimulé la mise en marche cette stratégie et le développement d’une coopération active entre le Centre pour la Facilitation de l’Investissement (CFI, pour son sigle en français) et le Centre d’Exportation et d’Investissement de la République Dominicaine (CEI-RD). Avec le soutien du Programme, la Fédération Dominicaines des Chambres de Commerce et Production (FEDOCAMARA) et la Chambre de Commerce et Industrie d’Haïti (CCIH) ont signé un protocole de coopération et de participation de la première rencontre du réseau des chambres de commerce des deux pays. Aussi, on a reçu l’appui plus de 40 entreprises dans les deux pays à travers un “Matching Grant” et 254 entreprises haïtiennes et dominicaines ont bénéficié avec formations et missions commerciales. Observatoire Binational sur la Migration, l’Environnement, l’Éducation et le Commerce (OBMEC) L’observatoire dispose de quatre comités de chercheurs binationaux sur migration, éducation, environnement et commerce. 31
Ritmo Económico Les chercheurs ont développé des diagnostics d’éducation, de commerce, d’environnement et de migration. Ces diagnostics sont utilisés pour favoriser la construction de politiques publiques fondées sur la recherche et la discussion.
Alors que dans le marché municipal d’Ouanaminthe, la Commission de Gestion des Marchés (CGM) et l’Unité de Gestion des Marchés (UGM) ont été institutionnalisées, et on a formé les responsables de la mairie.
L’OBMEC a également organisé des conférences, des débats et un forum dirigé par les chercheurs des groupes universitaires dans les deux pays.
Afin de mieux organiser le marché, environ 3.230 commerçants ont été enregistrés dans une base de données et on a développé un système de remise de cartes d’identité de vendeurs. Les employés de la mairie ont été formés à leur utilisation. La mairie aussi a également amélioré le système de nettoyage du marché municipal et on a installé un système temporaire pour ramasser les ordures.
Support au développement local frontalier. La composante de développement local renforce les capacités des mairies, les administrations nationales, les associations de commerçants et la société civile dans la gestion intégrée des marchés frontaliers. Il développe également des mécanismes et services locaux pour dynamiser le développement des affaires et des commerces, et contribue avec une gestion efficace de l’environnement, avec la planification du territoire et la concertation dans les zones frontalières. En ce sens, on a créé des espaces de dialogue transfrontalier pour améliorer la coopération entre les acteurs haïtiens et dominicains dans les domaines du commerce frontalier et les droits de l’homme. Résultats de support au développement local Renforcement de la capacité de la mairie d’Ouanaminthe. Après un diagnostic des capacités techniques, administratives et financières de la mairie, on a adopté un plan pour le renforcer. Cela a inclus la formation de 15 employés de la mairie en comptabilité, gestion financière, gestion et entretient des équipements, techniques de négociation et de résolution de conflits, ainsi qu’en gestion de marchés. En outre, on a réalisé un nouvel organigramme et plan stratégique qui prend en compte la gestion des marchés. Renforcement des capacités locales et nationales sur la gestion des marchés. On a réalisé des actions avec la mairie et d’autres parties prenantes, comme les commerçants et les acheteurs, pour les impliquer dans la gestion du marché frontalier de Dajabón, qui mobilise 20.000 acheteurs et vendeurs deux fois par semaine. Dans ce processus, on a impliqué également des organismes nationaux, comme les ministères d’Industrie et Commerce, Agriculture, Affaires Étrangères et Défense.
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En outre, on a réalisé une analyse de plusieurs options pour la gestion et la régulation d’un futur marché frontalier à Ouanaminthe. L’administration du marché se ferait ensemble.
Renforcement des capacités locales pour la promotion du développement économique. Des études sur le commerce formel et informel ont été menées à la frontière et sur les parties prenantes pour mieux guider les processus de prise de décision sur le commerce transfrontalier, et une Agence de Développement Économique Local (ADEL) a été créée. Ceci comprend 30 institutions des secteurs public, privé et social du département du Nord’Est d’Haïti. Ils ont également été identifiés, signalisés et livrés, des équipements aux taxi-motos. Appui à la gestion environnementale du territoire. Ouanaminthe, on a adopté un plan de gestion environnementale, qui prend en compte les impacts du marché de Dajabón et le futur marché d’Ouanaminthe. Aussi on prévoit un plan de gestion des déchets avec la mairie de cette ville. On a organisé des journées de reboisement, des concours environnementaux et on a organisé la célébration de la Journée Mondiale sur l’Environnement avec la participation de 300 personnes. Protection des droits humains et la coopération transfrontalière. Quelque 600 enfants haïtiens ont reçu des certificats de naissance de leur pays, ainsi que 60 enfants de la rue à Dajabón. Le programme a réalisé un accord avec Solidarité Frontière pour promouvoir les droits humains au sein du marché et des activités de sensibilisation ont été réalisées avec des événements culturels et sportifs binationaux, en même temps qu’on a offert des aides aux commerçants et femmes migrantes. Environ 15 policiers ont reçu une formation en droits humains et ensemble avec Nations Unies, on a formé aux autorités locales pour renforcer ses capacités d’intervention aux rapatriements des Haïtiens par la République Dominicaine.
COOPÉRATION Gestion durable des ressources naturelles à la frontière Dans cet axe, on soutient la gestion des ministères de l’environnement des deux pays et la coopération binationale.
Construction d’un marché frontalier à Ouanaminthe (en cours) de 7.200 m² couvert de 236 places pour vente à l’intérieur, 500 places extérieurs, 30 magasins individuels et 1.450 m² de magasins collectifs et 12.000 m² pour un marché en gros.
Résultats
Construction d’un pont pour relier les deux marchés sur la rivière de 80 mètres de long et 6,4 de large.
Le programme soutient 13 actions qui cherchent à enrichir la biomasse de 3.265 hectares, et 4.800 familles de producteurs, ce qui représente une superficie de 0,67 hectare par famille.
Réhabilitation du marché municipal Ouanaminthe: drainage, concrétisation, réorganisation spatiale.
Le plus grand impact est survenu sur le territoire haïtien. En République Dominicaine, les mairies de Comendador et la Descubierta ont concentré les efforts principalement à renforcer les changements institutionnels municipaux. La signature de sept accords locaux a été facilitée sur la gestion environnementale et les ministères de l’environnement des deux pays ont défini et adopté de nouveaux axes prioritaires de coopération binationale.
Installation de gabions sur les rives de la rivière massacre.
À la frontière 13 subventions ont été accordées pour mener à bien différentes initiatives orientées principalement à protéger les bassins versants. Produit de ces interventions, on a réhabilité 894 hectares de café, on a reboisé 307 hectares et on a augmenté en 15 hectares la protection des réserves des sanctuaires ou parcs nationaux. Au total 3,654 producteurs ont reçu le support pour augmenter la biomasse de leurs parcelles. IInfrastructures frontalières Cet axe se concentre sur la construction d’un marché transfrontalier et à l’amélioration des marchés existants, ainsi comme des travaux routiers qui facilitent le trafic et le commerce. Résultats Réhabilitation de deux routes rurales dans la région d’Ouanaminthe. Elles sont stratégiques pour communiquer les zones de production : Capotille- Ouanaminthe (12 km) et Lamatry-Dilaire (7,3 km). Réhabilitation de deux routes rurales dans la région de Dajabón : Aviation-Palo Blanco Santa María (17,62 km) et Palo Blanco-Candelon (11,58 km).
Amélioration des douanes de Dajabón: mise en place d’une bascule pour peser les camions, la remise en état de terre et la rénovation du bâtiment existant.
Continuité du compromis de l’Union Européenne Dans le cadre du onzième FED, l’Union Européenne va maintenir son engagement en faveur de la coopération binationale pour réduire les tensions et les déséquilibres existants, mais aussi et surtout pour soutenir des dynamiques gagner-gagner au bénéfice des deux pays : un nouveau programme binational est en train de préparer par le 11ème FED et ce sera entre 16 et 21 millions d’euros. À cet égard, il est prévu de poursuivre: 1- Le support au dialogue binational et aux échanges et la coopération entre les sociétés civiles des deux pays. 2- Le support au développement du commerce et du secteur privé (centré sur les chaînes de valeur avec potentiel binational), y compris le marché informel transfrontalier et la nécessité de régulariser les marchés binationaux et les formaliser. 3- La coopération dans la gestion environnementale, les changements climatiques et la gestion des risques et désastres avec une concentration d’actions au bassin versant Pedernales – Anse-à-Pitre.
Extension du marché frontalier Dajabón, y compris 10 000 m2 de surface pour le marché en gros et 1.450 m2 pour les magasins collectifs.
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LES ACCORDS DES PAYS D’AFRIQUE, DES CARAÏBES ET DU PACIFIQUE (ACP)
UNION EUROPÉENNE (UE) ET SA CONTRIBUTION DANS LES RELATIONS ENTRE HAÏTI ET LA RÉPUBLIQUE DOMINICAINE Par Renso Herrera Franco
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L’adhésion de la République Dominicaine et d’Haïti à la Convention de Lomé IV et aux accords successifs ACP-UE a impacté les deux pays en matière de coopération pour le développement, de commerce international et de relations extérieures. De cette manière, nous passons d’une coopération européenne au développement presque insistante pour entrer dans une coopération considérée le modèle de relations Nord-Sud. L’accord alloue des ressources de coopération au niveau bilatéral et soutient également notre participation au programme régional pour les Caraïbes, qu´inclut la possibilité de réaliser de projets conjoints entre la République Dominicaine et Haïti. D’autre part, nous passons d´une participation limitée au marché des pays de l’Union Européenne, à un accès libre de taxes et des quotas pour près de 99 pour cent de nos produits. Cet article met davantage l’accent sur le processus d’adhésion à l’accord et son impact dans la perspective des relations internationales. Il est important à ce stade de présenter le contexte historique des négociations d’adhésion à ces accords. Si nous prenons une photographie de la fin des années 1980, lorsque nous avons pu signer notre adhésion à Lomé IV, au Togo, nous avons vu un monde en pleine ébullition, avec la chute du mur de Berlin et une pression internationale marquée sur la démocratisation des pays du bloc de l’Est et des pays ACP, en particulier les pays africains, en sa majorité avec des gouvernements autoritaires et dictatoriaux. La République Dominicaine et Haïti, à l’époque, étaient deux pays isolés l´uns de l´autre, et des systèmes d’intégration régionale, de la CARICOM dans les Caraïbes et dans l’Amérique Centrale. Dans ce contexte, il n’a pas été facile pour la République Dominicaine et Haïti de négocier pour réussir l´appui de 67 pays de l´ACP et 12 pays de l’UE. Pour entrer à Lomé, il était clair que la République Dominicaine fallait développer une stratégie commune avec Haïti, de même pour Haïti. En outre, les deux pays ont dû obtenir un soutien de première étape dans leur processus de leur région, les Caraïbes, car selon la tradition dans les pays ACP, pour accepter un pays, il fallait d’abord trouver le soutien de sa région. Du côté européen, il était essentiel d’avoir le support et l´accompagnement des anciennes puissances coloniales, en l’occurrence l’Espagne et la France. Tout ce qui précède, vu de la réalité internationale de la République Dominicaine aujourd’hui, il semblerait relativement facile. Á cette époque, nous avions une relation de tension permanente avec Haïti. Nos relations avec la CARICOM étaient inexistantes et on voyait une République Dominicaine dos à dos avec les Caraïbes. Inclusivement, nos relations avec l’Europe se sont limitées avec très peu de pays de ce continent, notamment les relations étroites avec l’Espagne et presque rien avec le reste de l’Union Européenne.
Comment pouvons-nous surmonter tous ces problèmes afin d’assurer notre adhésion à la Convention ? Par la « Convergence » des personnes et des circonstances à chaque étape du processus. Je mentionne ici Maryse Pénette, une personne extraordinairement importante dans l’ensemble du processus. Il a été Chef de Mission de l’Ambassade d’Haïti à Bruxelles et responsable des négociations pour son pays. Maryse et moi sommes devenus meilleurs amis et alliés tout au long de la négociation. Nous avons échangé des informations, des stratégies, nous avons travaillé très unis parce que nous avons compris dès le premier moment que, pour réussir, nous avons dû travailler complètement intégrés. En attachant nos candidatures, c´était une obligation que ceux qui voulaient apporter son soutien à Haïti devaient le faire aussi à la République Dominicaine et vice versa. Le processus et son contexte : Haïti avait l´appui historique et solidaire des pays d’Afrique, du Pacifique et des Caraïbes. Nous avons eu le soutien déterminé de l’Espagne, qui prévoyait que la République dominicaine deviendrait son cheval de Troie pour entrer dans la coopération européenne de ses anciennes colonies en Amérique Latine. La France et l’Angleterre étaient les puissances coloniales les plus influentes dans les affaires ACP, car la plupart de leurs membres étaient des colonies de l’un ou de l’autre. Le contexte historique du temps avec la chute du mur de Berlin et la pression internationale pour la démocratisation des pays du bloc communiste et de la région africaine dans les pays ACP a favorisé la République Dominicaine qui représentait un pays modèle pour sa stabilité démocratique. Haïti, pour sa part, a représenté la solidarité internationale et aussi un pays en voie de démarrer son processus démocratique, et l’élection de son premier président démocratiquement élu, Jean Bertrand Aristide, était proche.
Il faut reconnaître que, malgré les relations historiques difficiles entre la République Dominicaine et Haïti, la plupart des participants au processus de négociation des deux côtés de l’île ont compris la nécessité de travailler ensemble pour assurer l’adhésion à l’accord. Les attentes en matière d’obtention des avantages économiques et de coopération qu´impliquaient l’accord ont facilité l’échange initial qui a approfondi lorsque R.D. a réussi à entrer dans l’accord et a commencé à planifier le développement de projets communs. Cela résultait une multiplicité de réunions techniques dans des secteurs tels que : le commerce, le tourisme, l’environnement, l’agriculture, les transports et les échanges fréquents entre les autorités gouvernementales, les municipalités, les églises et les ONG. 35
Conclusion: Nous avons finalement transformé une relation de confrontation en celle de coopération. Dans ce sens, je me souviens d’un moment culminant de cette transformation lorsque nous étions sur le point de négocier la conception du programme d’environnement transfrontalier. Nous arrivâmes à la table de négociation avec l’idée que le projet reproduirait les différentes activités afin que chaque pays tienne la moitié, de sorte que la répartition des ressources soit équitable, mais il s’est avéré que le représentant de l’Union Européenne lors de la réunion nous a informé que ce n’était pas le plan que l’UE avait à l’esprit. Il y aurait un centre d’interprétation à la frontière et que les deux pays devraient décider où il serait situé. Nous avons immédiatement demandé une pause pour coordonner nos positions et présenter une proposition. Après avoir discuté entre nous, nous avons décidé qu’il était plus important à cette époque de développer une relation harmonieuse avec Haïti et notre vote à l’unanimité était que le Centre se situait du côté haïtien de la frontière. Nous sommes revenus à la table et la délégation haïtienne a parlé tout d’abord. À notre grande surprise, sa proposition devait être faite en République Dominicaine. Cela a eu un impact extraordinaire parmi les participants, nous avons donné une leçon à l’Union Européenne que nous étions sérieusement intéressés à travailler ensemble. Cette anecdote a circulé parmi d’autres négociateurs d’autres projets transfrontaliers et a eu une influence très positive sur ces autres négociations. Cela nous a également aidé dans les relations difficiles avec les pays de la CARICOM pour la distribution de fonds régionaux, car l’union entre Haïti et la République Dominicaine a permis d’allouer plus de ressources aux relations bilatérales. La coopération européenne est sûre et généreuse, mais lente et bureaucratique dans l’exécution des projets. Dans le cas des relations entre la République Dominicaine et Haïti, cela a été favorable, car il a multiplié les rencontres et les efforts de coopération, créant de nombreuses opportunités de travailler ensemble dans des secteurs fondamentaux pour notre développement et contribuant à développer la confiance entre les différents acteurs, renforçant ainsi les relations bilatérales. Au cours de ce processus, des réunions se sont tenues au niveau technique et politique. Dans ce contexte, la visite au pays du président René Préval et la création conjointe avec le président Joaquín Balaguer de la commission mixte bilatérale et beaucoup plus tard la visite historique du président Leonel Fernández à Port-au-Prince a été la première visite d’un président de la République Dominicaine à Port-au-Prince en plus de soixante ans.
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De mon point de vue, l’adhésion aux accords ACP-UE marque un avant et un après dans les relations internationales de la République Dominicaine. Grâce à nos relations désormais extraordinaires avec le groupe de l´Afrique, des Caraïbes et du Pacifique et de l’Union Européenne nous voyons élargie la démarcation des autres pays d’Amérique lLtine, car nous avons de manière exclusive des relations institutionnelles de coordination, comme des rencontres régulières avec des ambassadeurs, des Ministres et des Chefs d’État de l´ACPUE et de l’Assemblée paritaire de l ACP-UE, qui réunit des représentants du Parlement européen avec un nombre égal de représentants parlementaires ACP. Nous avons également une relation étroite et institutionnelle avec le Groupe ACP à Bruxelles, avec la capacité de promouvoir des initiatives de grande envergure qui nécessitent le soutien des régions représentées dans le groupe ACP qui peuvent être reflétées positivement dans les négociations au sein de l’Organisation des Nations Unies ou de l’Organisation Mondiale du Commerce. Les efforts de coopération avec Haïti ne devraient pas s’arrêter, nous devons prendre cette expérience positive pour continuer à renforcer les relations bilatérales avec le soutien de l’Union Européenne et en invitant d’autres acteurs, par exemple, nous encourageons l’Ambassade de République Dominicaine au Canada à comprendre l’importance de créer un programme tripartite (Haïti-DR-Canada) dans le but de rendre plus efficace la coopération du Canada avec Haïti avec l’allocation de ressources supplémentaires pour la coopération transfrontalière, en tenant compte du fait que nous avons des problèmes communs et que dans certains domaines, nous avons a fait des progrès importants. Avec le soutien du Canada, on peut aider la République Dominicaine à coopérer avec notre voisin. Il existe un potentiel de coopération et de développement économique dans des domaines tels que l’environnement, l’agriculture, la lutte antiparasitaire, l´industrie de zone franche, le tourisme, l’éducation, l’énergie et les mines pour n’en citer que ceux-là. La République Dominicaine est très intéressée par le développement économique, social et démocratique d’Haïti pour ses effets positifs sur la migration, l’environnement, le commerce et la stabilité de l’île en général. Il convient de rappeler, à la fin de cet article, que bien que la République Dominicaine soit meilleure que Haïti dans plusieurs aspects de l’Indice de Risque Climatique 1994-2013, Haïti occupe le troisième rang parmi les États les plus vulnérables, et la République Dominicaine occupe le numéro 8, c´est une raison de s’inquiéter et pour paraphraser le président Emmanuel Macron de France, «Il n’y a pas de planète B» ou c´est la même chose I ‘’Il n’y pas une Hispaniola B’’, nous sommes encore un pays très vulnérable. Les deux pays sont parmi les plus fragiles au monde.
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Par Miguel Ceara-Hatton
LE COMMERCE ENTRE LA REPUBLIQUE DOMINICAINE ET HAÏTI DANS UN AGENDA MULTIDIMENSIONNEL
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Les relations entre la République Dominicaine et Haïti, depuis la fondation de la République, ont suivi un chemin sinueux qui a traversé des moments de rapprochement, de coopération, de distances, de confrontations et d’indifférences réciproques. L’ignorance et l’indifférence signifient qu’en République Dominicaine, il n’existe pas l’Ouest mais le « Sud profond » pour se référer aux provinces frontalières du Sud-ouest comme Pedernales et Independencia et en se référant à l’Ouest Franco, on parle d’Elias Piña. Malgré elle partage une île avec un pays géographiquement et environnemental contigu et commun, on n’a même pas enseigné la géographie de l’île à aucun niveau du système éducatif dominicain, bien que vrai c’est de l’Amérique. Assurément, l’ignorance historique est incommensurable. Mais il existe une réalité haïtienne qui, d’une manière ou d’une autre, influence l’avenir de l’Est de l’île, essentiellement en raison de l’immigration et d’une réalité dominicaine qui influence Haïti. Le désaccord entre les deux pays a atteint un point où la République Dominicaine a trois définitions de la nationalité : ceux qui sont nés sur le territoire de parents dominicains, ceux qui sont naturalisés et ceux qui sont dominicains par erreur, c’est-à-dire Dominicains d’origine haïtienne sur le territoire dominicain, mais « enregistrés de manière irrégulière dans le registre civil » (Loi 169-14 qui établit un régime particulier pour les personnes enregistrées de façon irrégulière). Je crois qu’il n’y a pas deux pays frontaliers dans le monde partageant une île de 76 000 kilomètres carrés, avec 20 millions d’habitants qui prouvent tant de différences sociales, économiques et environnementales. D’autre part, j’ai calculé la distance du développement économique et social mesuré par l’effort de croissance pour qu’Haïti atteigne aujourd’hui le niveau de développement humain de République Dominicaine, notant que cet effort est supérieur à celui qui devrait être fait par la République Dominicaine pour atteindre le niveau de développement humain des États-Unis d’aujourd’hui. Ces différences sociales, économiques et environnementales déterminent les formes d’influences réciproques entre les deux pays. La République Dominicaine représente pour des milliers d’Haïtiens, l’occasion d’améliorer la vie en tant qu’immigrants (la plupart du temps de manière irrégulière), pour avoir accès aux meilleurs services de santé, à l’éducation, entre autres, alors que pour la République Dominicaine, Haïti représente l’opportunité de vendre à un marché sous-approvisionné et embaucher une main-d’œuvre abondante (souvent moins chère que la main-d’œuvre dominicaine), qui permet de maintenir des taux élevés d’accumulation de capital. 39
Ritmo Económico Ces deux pays sont obligés de concerter une forme d’accord de coopération et de développement, ainsi qu’un agenda bilatéral multidimensionnel et complet qui permet:
Créer des conditions d’une coexistence pacifique. Respecter les individualités nationales. Analyser les problèmes communs découlant de la situation de l’île. Prendre en compte les différences marquées au niveau de développement. Discuter tous les problèmes simultanément pour assurer le gagnant-gagnant
Seulement sur ces bases, les relations harmonieuses et stables pourraient être établies. Cet agenda devrait inclure des aspects tels que : le commerce des biens et des services (formel et informel), l’immigration, l’environnement, la sécurité (drogues et la criminalité), les frontières, l’agriculture, l’industrie, l’éducation, la culture et bien d’autres dimensions. L’importance du commerce avec Haïti.
Cela implique des marchés peu exigeants et des produits de faible qualité, qui répondent aux stratégies de survie des populations des deux côtés de la frontière ou font partie de la chaîne de commercialisation de certains produits agricoles dominicains avec un impact régional important, comme le poulet et les œufs. Ce marché est pour la République Dominicaine, un marché des vendeurs alors que pour Haïti, c’est essentiellement un marché d’acheteurs. Dans la « théorie », les marchés binationaux sont ordonnés par la Loi n°216-11 qui établit son règlement sur la frontière dominicano-haïtienne. Cette loi définit les marchés frontaliers, situés dans les sièges sociaux des municipalités, ainsi que les exigences par le biais de la « Régulation d’Opérativité du Marché Frontalier ». Dans la pratique, le règlement qui dérivé de cette loi, comme beaucoup d’autres lois de la République Dominicaine, ne s’applique pas. Toutes les preuves empiriques recueillies montrent que dans ces marchés, le désordre, l’arbitraire et l’absence de droits surtout pour les commerçants haïtiens. Ils fonctionnent avec peu de réglementation étatique, sans hygiène, en plus de ne pas avoir d’infrastructure et d’être une source de pollution pour l’environnement. Le commerce formel.
Le marché dominicain est une opportunité pour les produits haïtiens et vice versa, mais les règles non écrites, les faiblesses institutionnelles dans les deux pays, les structures oligopolistiques et monopolistiques des marchés nationaux, la faiblesse relative de l’appareil productif haïtien, entre autres facteurs, ont créé des barrières non tarifaires qui entravent le commerce entre les deux pays.
Le commerce formel de la République Dominicaine avec Haïti est venu en prenant l’importance au cours de la décennie 2000, de sorte qu’en moyenne pendant 20142015, les exportations dominicaines vers Haïti représentent 13% du total des exportations dominicaines et 31% des importations totales d’Haïti, pour atteindre un montant supérieur à US $ 1,200 millions.
Le commerce avec Haïti se déroule dans trois logiques de marché qui sont parallèles : le commerce informel, formel et de services. Sur ce dernier, il n’y a pas d’enregistrement, au-delà de l’anecdote.
Malheureusement, ce commerce met en évidence un solde déficitaire au détriment d’Haïti, US$ 1.2 milliard, expliquant 42% du déficit commercial total du pays avec le monde pour la période 2014-2015 (Haïti exporte 1 ou 2 millions à RD). Évidemment, dans ces conditions, il est très difficile, sinon il est impossible qu’un accord commercial stable puisse être maintenu dans le temps. Il est prévisible qu’Haïti prendra des mesures régulières et irrégulières de légitime défense pour protéger son économie, créant des secousses permanentes pour l’économie dominicaine.
Le commerce frontalier Il se déroule dans une frange de moins de 20 km des deux côtés de la frontière, selon l’infrastructure de communication, la topographie, le niveau d’interaction entre les communautés, la taille de la population et la distance en kilomètres qu’il soit. Ce commerce se réalise dans des marchés situés sur le territoire dominicain, caractérisé par l’informalité, de valeur totale indéfinie, où de petites quantités définies par les conditions socioéconomiques des acheteurs (zones rurales et niveaux élevés de pauvreté) sont échangées individuellement... 40
Que signifie le commerce avec Haïti selon le type de produit ? Si on définit le marché principal d’un produit, lorsqu’une destination représente plus de 50% des exportations dominicaines de ce type de produit et s’il se définit également unique marché, lorsqu’une destination représente plus de 90% des exportations totales, en prenant comme référence les statistiques de TradeMap et la classification des marchandises dans le cadre du système tarifaire harmonisé à 2 chiffres, on peut conclure :
COMMERCE Premièrement, 56% des exportations dominicaines vers Haïti, possèdent ce marché comme destination principale, atteignant une valeur de 683 millions de dollars américains, soit 7,5% de toutes les exportations dominicaines vers le monde (tableau 1). Destination des exportations par type de produit au niveau de 2 chiffres du Système Harmonisé de Tarif Unique marché: plus de 90%
Millions US$
En % total Structures-en % exporté vers Haïti
En % du total exporté
359
53%
29%
3.9%
3 proviennent de la 47% République Dominicaine
27%
3.6%
56%
7.5%
Principal marché mais pas unique (50% <marché <89%
24
Principal marché
683
Source : TradeMap Unique marché: les exportations totales dominicaines se concentrent dans plus de 90% du marché haïtien. Marché principal: le total des exportations dominicaines est concentré dans plus de 50% du marché haïtien.
100%
Deuxièmement, il y a au moins sept produits (tableau 2) dont le seul marché d’exportation est Haïti, qui représente 29% des exportations dominicaines vers ce pays et 3,9% du total des exportations dominicaines (US$359 millions). Ces produits incluent des céréales, des animaux vivants, du coton, des tissus tricotés, des filaments synthétiques, des graisses et des huiles végétales, ainsi que des produits à base de viande et de poisson.
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Ritmo Económico
Tableau 2. Exportations dominicaines dont le principal marché est Haïti (plus de 50% des exportations totales de ce produit (2014-2015) Code
Produits
TOTAL Tous les produits
Les exportations qui ont Haïti comme le marché principal (plus de 50%) Marché Haïti en% exportations totales de RD
Poids des exportations vers Haïti
13%
56%
10
Céréales
98%
1.1%
01
Animaux vivants
98%
0.9%
52
Cotton
97%
21.7%
60
Tissus tricotés
95%
1.3%
54
Filaments synthétiques ou artificielles
91%
0.7%
15
Graisses et huiles animales ou végétales
91%
1.5%
16
Préparations de viandes, poissons ou crustacés
90%
1.2%
11
Produits de moulin à céréales
85%
6.3%
02
Viandes et abats comestibles
82%
0.7%
37
Produits photographiques ou cinématographiques
80%
0.0%
66
Parapluies, parasols, et bâton de marche
79%
0.0%
36
Poudre et explosifs ; pyrotechnie ; allumettes
71%
0.0%
63%
5.6%
60%
0.9%
25 04
Sel ; soufre ; terres et pierres ; matériaux de plâtrage, limes et ciments Lait, produits laitiers ; œufs d’oiseaux ; miel naturel et produits comestibles d’origine animal
21
Préparations alimentaires diverses
58%
7.2%
03
Poissons et crustacés, mollusques et autres invertébrés aquatiques
57%
0.6%
31
Engrais
56%
1.6%
96
Fabrications diverses
51%
0.6%
48
Papier et carton
51%
2.9%
35
Matériaux albuminoïdes ; produits à base d’amidons ou d’amidons modifiés
50%
0.1%
Accumulé
56%
29%
7%
0%
7%
13%
Troisièmement, il existe 15 types de produits qui se concentrent en Haïti comme le principal marché, mais ils ne suffisent pas pour qu’Haïti soit l’unique destination. Ces 15 produits représentent 3,6% des exportations totales et atteignent une valeur US$324 millions. Ceux-ci incluent : produits de moulin à céréales, viandes et abats comestibles, produits photographiques, parapluies et parasols, poudre et allumettes, matériaux de plâtrage et ciments, lait et produits laitiers, préparations alimentaires diverses, poissons et crustacés, engrais, fabrications diverses, papier et carton. En résumé, pour la République Dominicaine, l’actuel marché haïtien n’est pas marginal pour les exportations formelles, c’est plus d’un dixième (13%) des exportations totales, c’est le marché principal pour plus de la moitié des exportations vers ce pays (56 pour cent) et un peu plus de sept dollar (US$7) par chaque 100 exporté détient Haïti comme marché principal. Ainsi que presque (US $ 4) de chaque 100 exporté sont exportés uniquement vers Haïti, ils ne sont pas exportés vers aucun autre pays. Ces chiffres indiquent une situation de grande vulnérabilité des exportations dominicaines vers le marché haïtien et dépendent dans une large mesure des décisions prises dans ce pays. 42
COMMERCE Pour Haïti, 69% des importations qui proviennent de la République Dominicaine ont pour principal fournisseur (plus de 50%) la République Dominicaine, ce qui représente 21% des importations totales d’Haïti. Ce pourcentage, à son tour se décompose en 13% des importations totales qui ont la République Dominicaine comme principal marché fournisseur et 8% comme l’unique fournisseur. À titre de conclusion Haïti et la République Dominicaine ont des intérêts communs et ils doivent s’embrasser un programme permanent de coopération diversifiée qui comprend toutes les questions, c’est-à-dire intégral, afin qu’il soit stable, prévisible et qu’il garantisse le « gagnant-gagnant » aux deux parties. Un accord de somme zéro fait mal aux deux pays.
On doit mettre l’ordre dans les marchés informels et garantir les droits des citoyens haïtiens (vendeurs ou acheteurs) sur le territoire dominicain. La stabilité du commerce formel rend inacceptable le déficit commercial élevé d’Haïti en relation avec la République Dominicaine. On a besoin la conception de politiques qui créent des espaces pour les accords entre les entrepreneurs haïtiens et dominicains, pour que ce commerce ait également des personnes haïtiennes préoccupantes, en plus, que le commerce dans le cadre de cet agenda global générera un certain bénéfice pour la société haïtienne. Sinon, le pays continuera d’être soumis à des bouleversements constants à la suite de chaque mesure politique légitime protectionniste haïtienne.
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‘’Il y a une présence dominicaine en Haïti une fois de plus diversifiée.’’
Par Jonathan Pitts
Edwin Paraison, ex-consul haïtien en République Dominicaine et actuel directeur de la fondation Zile, pense que, pour comprendre les relations économiques dans l´île, il faut mieux analyser les changements qui se produisent dans les populations migrantes dans les deux pays. Les Dominicains en Haïti ont une présence importante dans distincts domaines de l´économie, au-delà des importants investissements dans les zones franches et la construction. ‘’Il y a une présence dominicaine en Haïti une fois de plus diversifiée. Il y a plusieurs Dominicaines qui sont des propriétaires des salons de beauté, il y a des ingénieurs, des architectes, des techniciens en réfrigération et des mécaniciens dominicains qui résident en Haïti, mais il y aussi des petits entrepreneurs… Par exemple, je connais un qui a une entreprise de traitement d´eau, il y a d´autres qui ont des restaurants, des bars aussi ‘’ raconte le directeur de la Fondation Zile. 44
COMMERCE Il souligne aussi notamment la République Dominicaine est devenue la principale destination pour les bacheliers haïtiens qui étudient dans des universitaires, ce qui implique un grand mouvement économique pour le pays. ‘’Les étudiants représentent des revenus de plus de 120 millions de dollars par année, selon les données de la Banque Central. Et ce montant continuera à augmenter, parce que les universités dominicaines, sans avoir à faire la promotion ni la publicité en Haïti, comme le font quelques grandes universités internationales, reçoivent de manière presque naturelle aux étudiants haïtiens, en raison du déficit en Haïti, en matière de capacité, de réception et de prise en charge des bacheliers. Haïti est entrain de produire quelques 60 mille ou 70 mille nouveaux bacheliers chaque année et nous n’avons pas la capacité de les recevoir dans les salles de classe à l´université’’. Confirme l´ex-consul, qui explique, en plus, probablement les universités haïtiennes ne peuvent pas immatriculer plus de 30 mille étudiants annuellement. Pour comprendre aussi les relations économiques bilatérales, il faut parler des entreprises qui prennent naissance principalement à la présence des travailleurs haïtiens de différents domaines comme l’agriculture, la construction ou les professions libérales en République Dominicaine. Ces travailleurs, en plus de faire partie essentielle du fonctionnement de l’économie, ils sont des consommateurs qui incitent l’apparition de nouveaux produits et services. ‘’Les entreprises téléphoniques ont lancé un nouveau service de recharge téléphonique en République Dominicaine. À travers de ce système, un ouvrier haïtien peut recharger le numéro de portable de son épouse en Haïti, alors il existe des opérations transnationales à travers des plateformes digitales qui se font et qui ont leur origine dans la communauté haïtienne en République Dominicaine et cela est très important parce qu’il fait partie des échanges économiques binationaux, ‘’ souligne-t-il. La banque dominicaine a aussi bénéficié du capital humain et non seulement de migrant, mais aussi des résidents en Haïti. Selon Paraison, « cela remonte peut-être à 15 années, il n’y avait pas d´autant de succursales des banques dominicaines dans la zone frontalière ». Selon l’ex-diplomate, actuellement « les opérations depuis Haïti, d´Haïtiens qui habitent dans les zones non couvertes par le système bancaire de son pays, ont accru. » Prenons en exemple, ce qui se passe dans quelques zones frontalières : « il n´y a pas de banque à Anse-a-Pitres, mais au Pardenales se trouve la banque Banco de Reservas. Alors les compatriotes de Anse-à-Pitres qui cherche un lieu sûr pour mettre leur argent, rentrent en République Dominicaine et les déposent à cette banque. Dans la succursale de la banque de Banco de Reservas au Jimani, probablement 40% ou 45% de ses opérations dépend de la clientèle haïtienne, des personnes qui ont un lien avec Haïti, dit l´ex-consul. Et il ajoute que le commerce au Dajabon aussi génère de grande somme d´argent, duquel une partie est déposée dans les banques tant publiques tout comme privées.
Différences entre le commerce détaillant Paraison explique que beaucoup de produits dominicains se vendent dans les supermarchés haïtiens, mais la situation ne se donne pas à l´inverse, bien qu’Haïti produise des marchandises de renommée internationale. ‘’Dans les supermarchés en Haïti, on rencontre divers types de produit dominicain, depuis le lait jusqu´aux jus et la bière. Mais, ce n’est pas le cas avec les produits haïtiens en République Dominicaine. Le rhum Barbancourt est connu au niveau international, mais très difficile à trouver en République Dominicaine. Je comprends que les autorités des deux pays, en vertu des travailleurs de la commission Mixte, doivent travailler pour réussir un certain équilibre et faire tomber les barrières qui existent pour les produits qui doivent circuler dans les deux cotés ». Souligne Paraison. L’ex-diplomate aborde aussi l’importance de créer une relation durable et qu´à long terme soit bénéficieux pour les nations : «il peut être à court terme que les entrepreneurs veulent maintenir ce déséquilibre, mais à long terme le développement d’Haïti et une relation commerciale et économique plus équilibrée sont dans l’intérêt des deux pays. Si nous regardons vers le futur, il faut comprendre l’importance des échanges. Nous devons avoir une vision nouvelle, une vision interdépendante de nos deux peuples. C’est une vraie interdépendance, et sur cette base, il faut construire des relations plus transparentes, durables et productives.
La frontière comme lieu de rencontre La frontière est un lien, la frontière n’est pas une séparation. C’est un espace de croissance pour les échanges qui doivent être régularisés naturellement. Mais la frontière est un point de rencontre historico-traditionnelle pour nos deux peuples, ainsi je comprends ces relations économiques qui ont déjà surpassé le simple niveau du commerce, qui n’est pas si simple quand on calcule le pourcentage, le taux des échanges, un échange jusqu´à maintenant plus favorable à la République Dominicaine qu’Haïti, apparemment. Il y a un fossé de différence entre les exportations dominicaines vers Haïti et les exportations haïtiennes vers la République Dominicaine, et dans cela, il faut avoir comment faire l´équilibre, bien que cet équilibre dépende de la capacité du secteur privé en Haïti, qui doit pouvoir augmenter sa production.
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Par Rianmy Méndez
Ritmo Económico
Claudio Fernández, président de FEDOCAMARAS:
“En ce moment, les commerçants des deux pays doivent se rapprocher” La Fédération Dominicaine des Chambres de Commerce (FEDOCAMARAS) et la Chambre de Commerce et d’Industrie d’Haïti (CCIH) ont commencé à discuter sur la façon d’améliorer les règles du commerce binational.
Pour le président de FEDOCAMARAS, Claudio Fernández, c’est un moment propice pour promouvoir des liens plus étroits et jeter les bases d’une relation commerciale plus solide et stable entre les deux pays.
Les dirigeants de ces institutions ont déjà entamé des conversations sur la résolution des conflits commerciaux entre entreprises privées et ont mis en place des mécanismes pour détecter les problèmes liés au commerce binational et présenter conjointement des possibles aux gouvernements d’Haïti et de la République Dominicaine.
Il comprend également qu’il est temps de créer de nouvelles opportunités qui profitent aux entrepreneurs haïtiens et dominicains en matière d’exportation et d’investissement. Une telle option est la création d’une marque commune pour toute l’île, ce qui facilite l’exportation.
Le rapprochement entre les deux institutions s’inscrit dans le cadre du Programme de Commerce Binational République Dominicaine - Haïti, promu par Caribbean Export Development Agency (Agence de Développement des Exportations des Caraïbes).
Cette marque peut stimuler les économies des entreprises et des gouvernements dans des domaines tels que les transports aériens et maritimes et, en même temps, aider à accéder aux marchés qui ont besoin une plus grande disponibilité et une variété de marchandises. Autres questions-clés soulevées par l’entrepreneur : la nécessité de renforcer les systèmes de sécurité des deux pays, ainsi que les investissements dominicains en Haïti.
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COMMERCE
Que signifie pour la République Dominicaine sa relation commerciale avec Haïti ?
C’est une relation commerciale très importante, puisque nous sommes dans la même île et Haïti est notre deuxième destination commerciale. C’est une excellente opportunité pour nos chaînes de valeur, avec un commerce dynamique. Quels sont les produits dominicains les plus remarquables dans le commerce avec Haïti ?
Les produits dominicains qui ont la plus forte demande en Haïti sont nombreux et de grande qualité. Il s’agit notamment de farine, de saucisses, de pâtes alimentaires, d’œufs, de poulet, de détergents, d’ustensiles en plastique, de tissus en coton, d’engrais, de ciment gris, de jus, de savon à lessive, de tige, de tubes en PVC, de médicaments, de cosmétiques, de maïs moulus, de biscuits, picaderas, entre autres. Outre le commerce, quel type de relations économiques les hommes d’affaires dominicains entretiennent avec Haïti ?
En ce qui concerne les chaînes de valeur, la Compagnie de Développement Industriel (CODEVI) est un bon exemple, une zone franche dominicaine en Haïti. Le groupe M, le propriétaire de cette société et les compagnies de construction, comme le Groupe Estrella (qui ont fourni des services à Haïti), devraient être félicités. De même, nous devons féliciter le groupe Vicini, qui promeut une initiative de grande envergure, comme le projet Binational Quisqueya.
L’une des plaintes de certains hommes d’affaires haïtiens est le déséquilibre commercial, à votre avis, pourquoi ce déséquilibre ?
C’est parce que le marché dominicain est plus concurrentiel que celui d’Haïti et est également affecté par le fait que, dans le commerce, il existe une grande différence dans le développement des deux pays. Que pourrait faire le gouvernement dominicain et le secteur privé pour améliorer les relations commerciales avec Haïti ?
Je pense que, en ce moment, les commerçants des deux pays devraient être plus proches, comme le fait FEDOCAMARAS, avec la Chambre de Commerce et d’Industrie d’Haïti (CCIH), afin de faciliter un meilleur commerce, sans instabilité, avec des règles claires et la réflexion sur le bien commun des deux peuples. Quelles sont les opportunités pour Haïti et la République Dominicaine à mener des activités commerciales communes (telles que les exportations) pour le marché international ?
La première chose est de faire une forte marque liée à l’île espagnole, pour profiter des désirs qu’ont les hommes d’affaires des deux pays d’investir et de renforcer les systèmes de santé, d’assainissement et de sécurité. La création de la marque doit garantir que les entrepreneurs de l’île sont favorisés avec une meilleure conjoncture pour exporter. En outre, FEDOCAMARAS et CCIH en Haïti parviennent à des accords pour développer des centres de règlement des différends dans les deux pays, afin de faciliter la compréhension entre les propriétaires d’entreprises. Comment évaluez-vous les relations économiques entre RD et Haïti dans le contexte des Caraïbes ? Existe-t-il des transactions commerciales impliquant la République Dominicaine, Haïti et d’autres pays des Caraïbes ? Est-ce qu’ils commencent à se développer ?
Je pense qu’il y a des perspectives très positives. À propos de la République Dominicaine et des Caraïbes, notre brasserie nationale achète les bouteilles de Trinité-et-Tobago et le meilleur exemple est notre rhum (le rhum dominicain est vendu dans certaines îles des Caraïbes).
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OBMEC : Un regard scientifique sur les relationsentre République Dominicaine et Haïti.
Par Zonia Tejada
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DISCOURS DU LIC. FRANCISCO D’OLEO VICERRECTEUR CHERCHEUR DE L’UNIVERSITÉ APEC DURANT LA CÉRÉMONIE DE CLÔTURE DE L’OBSERVATOIRE BINATIONAL RD-HAÏTI 30 MAI 2017
En arrivant à la cérémonie de clôture des activités de l’Observatoire Binational sur la Migration, l’Éducation, l’Environnement et le Commerce, réalisées avec une excellente qualité professionnelle, par les équipes des Universités qui composent le Consortium Binational, je dois exprimer la profonde satisfaction qui nous couvre, pour avoir terminé avec succès les principaux objectifs et les buts proposés. Le processus de la réalisation des diagnostics binationaux a révélé la capacité de dialogue, d’analyse et de critique entre les chercheurs sur les thèmes abordés, qui ont surmonté des difficultés méthodologiques, théoriques qui les ont amenés à connaître objectivement les principaux facteurs qu’inspirent le développement des deux nations. Toutes les couches sociales et politiques des deux pays savent bien que ces thèmes sont critiques dans les relations entre les deux pays, mais avec la capacité d’analyse et de dialogue respectueux et réciproque, les chercheurs ont identifiés les variables pertinentes et différenciatrices qui conduisent à la mise en place d’un agenda commun de débats qui éclairent la lanterne pour adopter des politiques binationales pouvant favoriser le développement du commerce, de l’éducation, de la gestion de l’environnement et de l’application des mesures migratoires pour améliorer les relations entre les deux nations. Dans la Stratégie Nationale de Développement 2010 -2030, en référence à la question de la migration, il est indiqué, je cite : ‘’Si les migrations internes ne sont pas ordonnées, les mêmes ont un coût social élevé, en termes de désintégrations, perte de capital social et le sentiment de la non appartenance aux grands groupes de population. En particulier les migrations désorganisées, sans l’accompagnement du développement des infrastructures appropriées et de la provision des services, peuvent causer des problèmes graves en matière de sécurité (comme la violence et la criminalité), la santé (comme les épidémies et la morbidité) et l’environnement (surpopulation et mauvaise gestion des déchets), entre autres. ‘‘ (p.68) D’autre part, on dit que le flux migratoire du pays a une polarisation éducative claire, dans la mesure où la population émigrée est plus scolarisée que la population des immigrants. En grande partie, les études réalisées par les solides et prestigieux chercheurs des universités ont identifié des lignes d’action importantes qui devraient être considérées à l´heure de trouver des solutions structurelles visant à surmonter les principaux problèmes, qui, comme il est indiqué par notre Stratégie Nationale de Développement, dérivent des défis et des challenges du présent. En présentant aujourd’hui, les principales conclusions et recommandations découlées des études réalisées, nous nous permettons de suggérer aux autorités des deux pays, une pondération exhaustive, dans le but de diriger des politiques publiques qui contribuent à l’amélioration des problèmes structurels et sectoriels qui entravent le développement des deux pays. Au nom de l’Université APEC, de Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, de l´Université Pedro National Henríquez Ureña, UNPHU, et l’Université ISA, je vous exprime notre profonde gratitude à toutes les institutions nationales et internationales qui ont rendu possible la mise en marche de l´Observatoire Binational. De même, les chercheurs des sept (7) universités qui ont réalisé ces diagnostics étendus, effectués en toute objectivité, qui a visité à différents moments les deux pays, ont traversé la frontière et ont pu voir la réalité dans chacun des thèmes étudiés : la migration, l’environnement, l’éducation et le commerce. Il convient également de souligner le travail de toutes les équipes de soutien qui ont été mises en place afin de rendre possible les résultats que nous présentons aujourd’hui. Il convient de mentionner que cette initiative a montré un effort de coopération académique dont les résultats doivent guider l’effort menant à la consolidation du même au profit des deux pays. Aux institutions gouvernementales, l’Union Européenne, qui ont placé la confiance dans ce Consortium d’Universités, nos plus sincères remerciements et nous présentons les résultats des diagnostics avec la profonde conviction qu’ils constituent une contribution substantielle dans le processus d’adoption de politiques publiques transformatrices des réalités 50 étudiées. Merci beaucoup.
Discours de Jacky LUMARQUE
Recteur de l’Université Quisqueya Président du Consortium interuniversitaire de l’OBMEC Depuis plus de deux années d´investigations, d´échanges et d´activités de diffusion, le moment que nous attendions est arrivé de la mise en commun, du résumé. Tout d´abord, je félicite aux universités membres de Consortium : la UNDH, la UNEPH, la UNAPEC, la PUCMM, la ISA, la UNPAO, sans oublier l´équipe de l’UNIQ, ainsi comme aux universités associées : le UPSAC, le UPSAG, la UPEC (France), la INSA de Lyon/ CEFRE PADE (France) et l’association des réseaux d´Éducation, Formation, Développement International (REDFORD International) qui – chacune – conduit le travail d’investigation menée par des experts. Toutes les activités : investigations, rencontres et publications ont été menées, coordonnées et organisées par la secrétaire technique du consortium des universités qui ont participé, sous la direction générale du Professeur Jacques Édouard Alexis. Recevez nos sincères remerciements ! rien n’aurait été possible, non plus sans l’aide résolue de l´Union Européenne (UE). Au nom de tous et toutes, j’exprime mes profondes reconnaissances à l’Ambassadeur Vincent DEGERT, chef de la délégation de l’UE en Haïti. Les quatre thématiques choisies continuent à démontrer chaque jour sa pertinence, et, malheureusement, sa virulence inquiétante, soit ici en Haïti ou en République Dominicaine. Pour nos échanges bilatéraux de ce jour, nous avons choisi la formule de l’atelier, un terme qui indique que nous sommes dans un travail à l’air libre. Cependant, c’est important que le processus qui a commencé depuis 2015 puisse aboutir maintenant à une œuvre commune, dans l’ensemble de recommandations opérationnelles. Nous ne sommes pas dans un exercice de déclamation et encore moins de proclamation. Nous sommes déjà dans les portes de l’action. En effet, comme c’est prévu depuis sa création, l’OBMEC se dirige à travers la Commission Mixte Bilatéral, en premier lieu, au gouvernement haïtien et chez le dominicain, en les remettant, sur la base des connaissances scientifiques objectives, sans suspicions de partialité, des recommandations utiles pour l’élaboration d´une politique équilibrée. Nous pouvons seulement attendre que ces recommandations s’entendent et s’exécutent le plus tôt que possible. Le temps universitaire prend fin. Une étape importante s’est dépassée, le temps politique maintenant, nous passons le relais aux preneurs de décisions. Notre responsabilité de tous et toutes est grande. De cela dépend l’avenir de nos deux pays, unis pour une communauté d’accueil. Sachons d’être dignes!
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Ritmo Económico Historiquement les relations entre République Dominicaine et Haïti ont été sujettes aux changements politiques dans les gouvernements des deux nations. Cependant, à partir de 2007 émerge un espace académique qui met l’emphase aux termes communs des deux nations dans une optique scientifique. Cet espace de concertation et de renforcement naît avec l´objectif d’aborder les termes transcendants d’une analyse professionnelle, c’est la raison pour laquelle qu’un consortium universitaire intègre les chercheurs des deux pays. De cette manière se renforce, en 2013, cette initiative dénommée Observatoire Binational sur la Migration, l’Environnement, l’Éducation et le Commerce (OBMEC). Les universités membres du consortium pour la République Dominicaine, UNAPEC, PUCMM, ISA, UNPHU et pour Haïti, l’université Quisqueya, UNDH, la UNEH, ainsi comme aux universités associées : UPSAC, UPSAG, UPEC (France), la INSA de Lyon/CEFREPADE (France) et l’Association de Réseaux d’Éducation, de Formation, de Développement International (REFORD International). Chacun mène le travail d’investigation réalisé par des experts des deux pays. Dirigées par les universités Quisqueya en Haïti et UNAPEC, en République Dominicaine, les études d´OBMEC mettant l’accent sur le diagnostic des meilleures pratiques de la réussite du développement économique et social qui soient durables pour les deux nations. Tel qu’exprimé dans les mémoires du consortium, sa tâche principale c’est de travailler sur la recherche universitaire, afin d´accroître le domaine de la connaissance scientifique de la réalité des deux républiques et de leurs interactions, publier et diffuser les résultats de leurs recherches. Les enquêtes d’OBMEC par l´entremise de la Commission Mixte Bilatérale (CMB), ont été soumises aux gouvernements : dominicain et haïtien, les recommandations issues des études menées dans les quatre axes choisis, pour qu’elles soient mises en pratique et contribuent à améliorer la qualité de l’interaction entre les deux pays. La participation intellectuelle et économique de l’Union Européenne à travers son ambassadeur en Haïti, Vincent Degert, est la pierre angulaire de la réussite de cet excellent projet qui marque, sans doute, un avant et un après dans la façon de mener les relations, de négocier et de participer à deux nations qui ont la particularité de partager le territoire dans une seule île. Un coup d´œil à une synthèse de ces conseils nous donne une idée des progrès réalisés et de son utilité à l’avenir pour définir et exécuter les meilleures pratiques de coexistence entre République Dominicaine et Haïti. 52
L’environnement Pilotage de la politique environnementale en commun à l´échelle insulaire. Projets pilotes sur la réduction de la vulnérabilité et l’adaptation au changement climatique au niveau des mairies frontalières. Identification et la mise en œuvre d’indication de suivi environnemental dans le cadre d´une politique commune.
La Migration Finir la politique migration placée dans un programme depuis 2015 dans la République d’Haïti. Développer et rectifier éventuellement, conformément aux réglementations intervenantes et les conventions ratifiées, le dispositif de régulation des migrants, ainsi que ses conditions de séjour de travail en République Dominicaine. Identifier et de donner des documents aux travailleurs/ euses haïtiens/nes qui traversent au bord dominicain de manière routinière, sur la base de l’opérationnalisation et l’augmentation possible de la figure habitante des territoires frontaliers, conformément à la loi de migration, en 2004 et sa réglementation postérieure, en 2011, en République Dominicaine. Garantir que les rapatriements sont réalisés dans des conditions dignes et que la sécurité des personnes est garantie, à la frontière et dans les zones de départ et de retour.
Dans le Commerce Établir une politique commerciale en prenant en compte les spécificités de l’autre pays. Le gouvernement haïtien devrait adopter un règlement pour le fonctionnement du marché et/ou de la frontière binational. Établir un Système Harmonisé et flexible de tâches douanières pour les marchés frontaliers. Supporter la continuité de la création des espaces de dialogue entre les secteurs des deux pays. L’Éducation Les gouvernements d’Haïti et la République Dominicaine doivent renforcer leur coordination des politiques publics en matière d’éducation dans une perspective interculturelle. Établir un axe de travail coordonné qui vise à améliorer la couverture et la qualité de l’apprentissage dans les écoles de la zone limitrophe. Une politique qui favorise et encourage les échanges interculturels entre Haïti et la République Dominicaine, du secteur de l’éducation.
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Dialoguer avec le voisin pour construire Par Rianmy Méndez
Dans le programme ‘’Convite Cultural’’, les intellectuels et les artistes haïtiens et dominicains abordent les thèmes relatifs à l’identité, l’histoire, la culture, l’art et les défis des Haïtiens et des Dominicains pour construire une meilleure vie dans leurs pays et dans toute l’île. 54
Santo Domingo, République dominicaine. - Deux écrivains du XX siècle, un Dominicain et un Haïtien, se sont approchés avec de petits ponts de mots, leur pays voisin et la réalité socioculturelle de l’île. Yelidá, du Dominicain Tomás Hernández Franco, raconte l’histoire d’une mulâtresse issue de la romance entre un Norvégien et un Haïtien. Le poème symbolise l’histoire du métissage et de ses complexités, qui est tellement présent dans les peuples caribéens, comme le reflètent ces vers: “(...) mais elle a commencé à grandir avec lenteur de tige négresse un jour oui et un jour non blanche les autres prénom du vodou et nom de Kaes langue de Zêta (…)“ L’écrivain haïtien Jacques Roumain, dans son roman Gouverneurs de la Rosée, a fait référence à la proximité et à la ressemblance entre les deux pays, raconte l’histoire d’un peuple dévasté par la sécheresse, dans lequel un haïtien, qui était immigré à Cuba, lutte pour l’accès à l’eau et pour l’union de son peuple : “Et moi aussi, s’écria le Simidor. Je venais de boire deux verres de clairin l’un après l’autre. J’ai traversé la frontière plusieurs fois : ces Dominicains sont des gens comme nous, mais ils ont une couleur plus rouge que les Noirs en Haïti et leurs femmes sont des mulâtres aux cheveux longs “, dit-il l’un des personnages du roman.
L’œuvre de ces auteurs reflète certaines idées que les intellectuels et les artistes haïtiens et dominicains ont partagé dans le Programme ‘’Convite Cultural’’- sponsorisé par l’Union Européenne-, comme l’histoire entre les deux peuples et l’identité nationale des Haïtiens et des Dominicains dans le contexte caraïbéen. L’histoire de l’île comprend également une tradition de rencontres et de rapprochements qui se reflète dans les conversations suivantes. Culture et identité Le sociologue et l’historien dominicain Rubén Silié et le sociologue et le théologien haïtien Laënnec Hurbon abordent l’importance de la connaissance de l’histoire pour renforcer les identités nationales sur une base de reconnaissance et de respect mutuel. Pendant la conversation, ils ont traité également l’importance de construire, chaque nation de l’île, une vision nationale qui permet aux Haïtiens et Dominicains de s’identifier comme intégrants de la communauté caraïbéenne.
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“Nous devons séparer l’histoire de la solidarité traditionnelle entre les deux peuples des actions de nos dirigeants” Edwin Paraison. -
Par Rianmy Méndez y Jonathan Pitts 57
Ritmo Económico Dialoguer sur l’île n’est pas toujours facile. Beaucoup de bruit inonde les discussions binationales : Les intérêts économiques à court terme, les conjonctures politiques électorales, les préjugés, les malentendus et les fantômes historiques, interfèrent entre ceux qui veulent comprendre. Edwin Paraison, un ancien consul de la République d’Haïti en République Dominicaine, aborde des relations binationales sous l’angle politique et historique, qui permet de jeter les bases d’une compréhension éloignée des peurs infondées qui se sont propagées entre les deux pays. Pourriez-vous nous parler des origines et de l’évolution de la relation binationale ?
Les deux peuples que nous partageons l’île ont traditionnellement une relation très difficile, principalement parce que les pays qui nous ont colonisés (la France et l’Espagne) ont déjà leurs propres différences. Ensuite, nous, Haïtiens, avons acquis notre l’indépendance, en 1804, tandis que dans la partie orientale, il y avait une certaine résistance à la présence du général Ferrand (Louis Marie Ferrand) et à d’autres qui conservaient encore le système de l’esclavage. Par la suite, la République Dominicaine, de manière juste, a également cherché à se transformer en un État souverain. Mais est arrivé quelque chose d’intéressant, et je le dis toujours, Duarte, en tant que père fondateur de la patrie dominicaine, qui avait la direction du mouvement Los Trinitarios, a compris que, pour atteindre ses objectifs politiques, il fallait faire une alliance avec les adversaires de Boyer (Jean-Pierre Boyer). À mon avis, ce fait donne lieu à la première alliance stratégique entre les deux pays. C’est-à-dire, cela nous donne un modèle de coopération que nous devons maintenir. Cela, tenant en compte, en République Dominicaine, comme tel il existe des groupes anti-dominicains en Haïti ; les anti-haïtiens ou les voix défavorables à la présence haïtienne ont une certaine persistance. Et parfois, ils utilisent la figure de Juan Pablo Duarte, qui a mené tout le mouvement d’indépendance face à Haïti. Néanmoins dans ses postures concernant Haïti, en plus de lutter pour la souveraineté, pour l’autodétermination de son peuple ; Duarte n’a jamais exprimé la haine envers nous. Il y a des phrases célèbres de Duarte qui se lisent comme suit : J’admire le peuple haïtien dès que, en passant par les pages de son histoire, je le trouve en train de lutter désespérément contre des pouvoirs excessivement supérieurs, et je vois, comment il les surmonte et comment il sort de la triste condition d’esclave pour devenir une nation libre et indépendante. Je le reconnais comme possédant de deux vertus éminentes, l’amour de la liberté et du courage. 58
Nous devons séparer l’histoire de la solidarité traditionnelle entre les deux peuples contre les actions de nos dirigeants. En ce qui concerne la solidarité, nous avons historiquement eu un espace d’entraide, à partir de cette première alliance stratégique entre Duarte et les opposants de Boyer. Mais nous devons également parler de toute l’aide fournie par Geffrard (Guillaume Fabre Nicolas Geffrard) dans le cadre de la Guerre de la Restauration contre l’Espagne (18631865). De même, la République Dominicaine, plus tard, serait un pays hospitalier, un terrain d’asile pour les opposants à Duvalier. Il y avait une forte présence d’exilés Duvalier ici. De ce groupe est venu, par exemple, un membre de la famille Viau, Jacques Viau : poète et enseignant, qui serait intégré dans la lutte du peuple dominicain dans le cadre de la guerre d’avril 1965. Solidarité historique après le tremblement de terre de 2010 en Haïti
Le peuple dominicain, au moment du tremblement de terre (2010), a donné l’exemple, le signal aux autorités. Je le dis tout en reconnaissant tout le courage et j’exprime toute gratitude de l’action des autorités. Mais il faut dire que les premiers à aider Haïti étaient les Dominicains les plus proches. Je donne toujours l’exemple de certains pêcheurs qui se trouvaient en haute mer, près de la ville de Jacmel lorsque les demandes d’aide ont été entendues par radio, ils ont cessé d’entrer à Pedernales pour suivre la côte et pour aider. Beaucoup de gens ne connaissent pas cette partie de l’histoire, mais elle est très illustrative de la solidarité binationale. Et les premiers, du sud, de Jimaní, qui sont arrivés jusqu’au Fonds-Parisien, qui sont arrivés jusqu’ à Croix des Bouquets, étaient les Dominicains. Et à partir de ces actions, les autorités ont commencé à monter la logistique de l’aide. Comme nous l’avons toujours dit, l’aide était extrêmement généreuse, extrêmement précieuse, un exemple de solidarité historique.
Vous avez mentionné l’absence de volonté politique soutenue, mais aussi l’absence de bons accords et politiques. C’est comme ça ?
Zile encourage les deux gouvernements à mettre en œuvre les accords qu’ils ont signés, et entre ces accords, ceux qui sont liés à la coopération culturelle. De même, on a parlé sur les accords dans le domaine du tourisme, d’essayer de promouvoir l’île plutôt que de promouvoir les deux pays séparément. Nous avons eu plusieurs réunions des deux côtés, mais encore, après environ 20 ans, étant un projet aussi ancien que la Commission Mixte Bilatérale, il n’a pas encore atterri. Reste-il encore du travail à faire pour soutenir des programmes concrets ?
En effectivement. Par exemple, la Commission Mixte a été créée en 1996, mais elle avait depuis longtemps, près de 10 ans, une léthargie. Sans aucun doute, cela s’explique davantage par l’instabilité politique que nous avons eue en Haïti. La Commission a été relancée à plusieurs reprises. Toutefois, le problème majeur est qu’il n’y a pas eu de mises en applications réelles des accords conclus par la Commission Mixte. C’est une instance très importante de dialogue entre les deux pays qui doit être maintenue, mais beaucoup croient qu’il faut la restructurer. En attendant, les accords doivent être transformés en actions. Il y a beaucoup de travail à faire dans les domaines de la culture et de l’éducation. Il y a une grande question qui mérite une conversation distincte, qui est celle de l’éducation dans les deux pays et la manière dont se présente le passé et le présent du voisin.
La communauté internationale joue-t-elle un rôle important dans cette relation binationale ?
De la coopération internationale, et surtout par l’Union Européenne, beaucoup ont été faits. De bonnes initiatives ont été prises pour soutenir les deux gouvernements à cet égard. L’Union Européenne a financé et continue de soutenir de grands programmes de coopération binationale. En outre, peut-être à cause de sa propre histoire, elle soutient toujours politiquement le dialogue entre voisins. Un dernier mot sur l’avenir de la relation binationale... Tout cela repose sur la volonté politique. L’expression de la volonté politique au plus haut niveau pour réorganiser ou remanier les relations qui rapprochent nos deux peuples.
“Nous sommes deux peuples fraternels, deux peuples frontaliers, deux peuples indépendants et souverains, personne ne veut fusionner avec l’autre, ni dominer ”
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