ROUBAIX2017 Cita con la leyenda Revivimos la edición de 2016, la que
Analizamos todos los equipos parti-
Iván García Cortina, nuestra espe-
reventó las apuestas en favor de un
cipantes y los favoritos para triunfar
ranza en los adoquines, nos habla de
amante del adoquín.
en el Velódromo de Roubaix.
sus objetivos y de su ídolo Boonen.
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Contenido 04
Resumen 2016
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Análisis recorrido 2017
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Los sectores de pavés
12
Todos los equipos
26
Favoritos y outsiders
33
Iván García Cortina
Edición y dirección: Víctor Díaz Gavito
Llega el gran día en que todo puede pasar No hay otra carrera como la Paris-Roubaix. Una prueba apta solo para los elegidos, en la que la habilidad, la fuerza, la clase y el estado de forma no son suficientes. Pinchazos, caídas, despiste... No hay respiro. Si pestañeas, ya puedes decir adiós al sueño del monumento galo. Muchos hombres viven solo para esta carrera, levantar el adoquín en el pódium, tras alzar los brazos en el velódromo, te convierte inmediatamente en leyenda. Y en ese territorio reservado a la épica, se despide uno de los más grades. Tom Boonen buscará su último paseo triunfal. Arenberg, el Carrefour de l’Arbre, Orchies... todos dirán adiós a su rey. ¿Se imaginan que se va con el quinto? La historia escribiría una página única e imborrable, pero muchos intentarán que así no sea. ¿O acaso olvidaremos alguna vez la victoria Matthew Hayman en 2016? En Roubaix es mejor no apostar. El domingo 9 de abril es un día para vivir ciclismo, sentir ciclismo, amar ciclismo.
Road & Mud
Team
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París Roubaix 2016 Hayman dio la campanada en el Velódromo Por Félix Donate
Sin duda alguna la gran, o una de las grandes sorpresas de la temporada, de esas que pasará tiempo hasta que se olvide, fue la hazaña del veterano corredor aussie de Orica, Mathew Hayman. Nadie se esparaba la victoria, ni si quiera directores en el conjunto australiano. Sin duda alguna, una gesta histórica, pues hasta el año pasado en Roubaix, necesitábamos remontarnos a 2011 para poder verlo alzando los brazos en una carrera. La exhibición de Mathew Hayman no fue la única en las piedras del Infierno del Norte. El veterano Imanol Erviti, que una semana atrás nos sorprendía a todos aguantando hasta el final con los mejores en Flandes, demostró que su estado de forma no era casualidad y, calcando la táctica de una semana atrás, filtrándose en la fuga, logró finalizar en el velódromo de Roubaix dentro del top-ten, en novena posición a 1 minuto y 17 segundos del sorprenderte ganador, Mathew Hayman. En este final imprevisible, el corredor australiano estuvo acompañado por nada menos que Tom Boonen e Ian Stannard.
La fuga inicial estuvo compuesta por 13 corredores, de los cuales solo aguantó hasta el final el vencedor, que sacó fuerzas de donde no las había para poder vencer a un clasicómano puro como Boonen, al que todos daban por vencedor. La carrera se decidió en el mítico Carrefour de L´Arbre, donde el reducido grupo de privilegiados que aún aguantaba en cabeza de carrera se redujo a cinco corredores: Hayman, Boonen, Stannard, Vanmarcke y Boasson Hagen. El quinteto llegaría con todos juntos al velódromo de Roubaix, no sin varios ataques y contraataques entre ellos hasta la entrada al mítico velódromo. Final y ganador inesperado que quedará grabado en las retinas de todos los aficionados a este bonito deporte. El próximo domingo, más pavé, más Arenberg, más Carrefour de L´Arbe, más CICLISMO.
La carrera en sí, como no podía ser de otra forma fue trepidante de principio a fin. Tuvimos que esperar al sprint final entre cinco corredores para nombrar heredero de John Degenkolb, que no pudo estar presente y defender su título debido al accidente que sufrió en pretemporada.
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ANÁLISIS RECORRIDO 2017
Por Sergio Espada
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La temporada de clásicas adoquinadas llega a su fin y lo hace bajo el estruendo que produce la más grande de todas ellas, la carrera que como ninguna otra en todo el mundo, más anclada permanece a los tiempos en que el ciclismo tenía más de aventura, de locura, que de deporte. Es la París-Roubaix, la clásica de todas las clásicas, el Infierno del Norte. La última locura. Al contrario de lo que sucede con su prima belga, el Tour de Flandes, Roubaix no es una carrera que experimente grandes novedades en su trazado de una edición para otra. Así, la localidad que acoge la salida sólo ha sido modificada en dos ocasiones en sus más de 120 años de existencia. Desde su primera edición, allá por 1896, y hasta 1966, estuvo situada en París. Fue entonces cuando se “mudó” a Chantilly para acabar, en 1977, trasladándose a Compiègne, localidad al norte de París que desde entonces y ya son 40 años, alberga el punto de partida de la París-Roubaix. Y qué decir de su icónico final: con la de 2017 serán 115 ediciones en las que el Velódromo de Roubaix acoja el final de la carrera, es decir, todas. Y no podría ser de otra manera pues si a ASO, organizadora de la prueba, se le ocurriese trasladar la meta, probablemente ellos mismos tendrían que trasladar su sede al punto más remoto del planeta para huir de las iras de los aficionados.
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Novedades Con todo y a pesar de lo previsible que pueda resultar su trazado, cada año la organización se esfuerza por ofrecer algún aliciente, alguna novedad con la que incrementar el interés de una prueba que tiene unas limitaciones muy obvias a la hora de plantear nuevos desafíos. En el caso que nos ocupa, el de la edición de 2017, estas novedades estarán ubicadas poco antes del ecuador de la carrera, en los primeros tramos adoquinados. Así, en el kilómetro 112 nos encontramos con el tramo que va de Viesly a Briastre, 3000 metros de puro pavés, el segundo más largo junto al de Mons-en-Pévèle y uno de los más complicados por tratarse de un adoquinado de lo más irregular. La otra novedad será el tramo que encadene con éste y que une Briastre con Solesmes, apenas 800 metros pero picando para arriba. Ambos tramos, el de Viesly y el de Briastre volverán a pasarse tras 30 años de ausencia y es que ya formaron parte del recorrido hasta 1987, cuando se incluyeron por última vez. Aquel año un joven y excelso Vanderaerden, que venía de ganar la Gent-Wevelgem, logró conquistar, con sólo 25 años, su segundo Monumento (había ganado Flandes con 23 años). La inclusión de estos dos tramos supone que se quede fuera el tramo de Saint-Python, de 1,5 kilómetros, uno de los más fáciles de las ediciones pasadas, por lo que a priori puede afirmarse que la Roubaix de 2017 será más dura que la de 2016, con 2,2 kilómetros más de pavé en el total de la prueba.
Cien kilómetros de paz, ciento cincuenta de infierno Al igual que sucede con Flandes, la París-Roubaix tiene dos partes bien diferenciadas. En la primera, de casi 100 kilómetros, los corredores sestearán por las llanuras de la región de Hauts-de-France guardando fuerzas en previsión de lo que les espera a partir del kilómetro 97 de carrera. Será en este punto, al paso por la localidad de Troisvilles, cuando arranque el primero de los 29 tramos adoquinados de que constará esta edición de el infierno del Norte. 2200 metros que llevarán a los corredores hasta Inchy en un tramo calificado como de 3 estrellas (los tramos adoquinados de Roubaix presentan dos particularidades: por una parte cada uno de ellos recibe una calificación de 1 a 5 estrellas en función de su dureza, yendo de menos a más; por otra, están numerados en sentido decreciente, siendo este primer tramo, por tanto, el 29, y el de Roubaix, ya a las puertas del Velódromo, el 1). El paso por Troisvilles no ha de suponer, sin embargo, más que el comienzo de las tensiones por entrar bien colocado en cada uno de los siguientes tramos. Para entonces es probable que la fuga del día ya se haya formado y transite con una sustancial ventaja y que los equipos de los grandes favoritos aún permanezcan bastante enteros. Y será a partir de aquí cuando la dureza de la prueba, mezclada con la estrechez de estos pasos adoquinados empiece a separar el grano de la paja. El tramo 27, que va de Quiévy a Saint-Python, el más largo de todos con 3700 metros y que se pasa en el kilómetro106, puede ser un buen momento para empezar a aislar a los líderes peor arropados. Hay que tener en cuenta que a continuación llega el tramo antes mencionado de Viesly por lo que el encadenado de ambos sectores suman casi 7 kilómetros de pavé en poco más de 10 kilómetros.
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Tras superar los dos tramos novedosos, los corredores afrontarán un encadenado de cinco sectores que si bien encierran ciertas dificultades (el 20, el de Haveluy a Wallers tiene 2500 metros y está calificado con 4 estrellas) no han de resultar decisivos salvo que tenga lugar alguna caída o corte como la que en 2016 le costó la carrera a Sagan y Cancellara, en el tramo 21, el de Maing. Llegados a Wallers la cosa cambia. Esta pequeña comuna minera del norte de Francia es la puerta del infierno pues alberga la entrada a uno de los tramos 5 estrellas de la carrera, el bosque de Arenberg, sin duda alguna el bosque más famoso del ciclismo mundial. Son 2400 metros del empedrado más salvaje posible con el agravante de que el inicio es en ligera cuesta abajo por lo que la velocidad a la que se entra, hasta por encima de los 60 km/h, hace que el peligro de sufrir caídas sea altísimo, tanto que convierte los kilómetros previos en un verdadero espectáculo pues la colocación puede marcar la diferencia entre mantener las opciones para disputar la carrera o no. En 2011, por ejemplo, Tom Boonen perdió todas las suyas por un pinchazo en mitad del bosque que tardó más de tres minutos en solventar. A partir de Arenberg, la París-Roubaix ya es otra cosa. Incluso aunque no haya una gran selección y todos los favoritos se mantengan agrupados, el ritmo ya se ha disparado y no hay forma de detenerlo. Estamos en el tramo 19 y a menos de 90 kilómetros de meta, la batalla ha comenzado y los errores ya son fatales. El paso por el tramo de Wallers a Hélesmes nos deja a las puertas del de Hornaing, en el kilómetro 174 y que con sus 3700 metros iguala al de Quiévy como el más largo. Las 4 estrellas con las que está calificado dan buena cuenta de su dureza y a menos de 80 kilómetros de meta podemos empezar a ver movimientos tácticos interesantes. Es muy probable que la fuga del día aún se mantenga viva pero también que la carrera por detrás vaya bastante lanzada con algún favorito corriendo a la contra. Tres tramos más de adoquinados, de 3 y 4 estrellas y estaremos a las puertas del sector de Orchies, el 13. Justo a la salida de aquí fue donde Fabian Cancellara lanzó su demoledor ataque en la edición de 2010 y justo antes de su entrada fue donde Boonen repitió maniobra dos años más tarde. Es decir, Orchies, a 60 kilómetros de meta, marca, probablemente, la frontera desde la que se puede alcanzar la meta con un ataque en solitario si bien cuesta ver a alguno de los actuales capos pergeñando una maniobra de estas dimensiones.
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En cualquier caso, pasado Orchies llega otro de los platos fuertes del día pues del kilómetro 203 al 211 se encadenarán dos tramos de 4 y 5 estrellas respectivamente. Este último, el de Mons-en-Pévèle, el segundo de los tres tramos 5 estrellas de la prueba, ha de terminar de seleccionar el grupo de los favoritos, reduciéndolo cuantiosamente a no más de una decena de nombres. Restarán a su salida algo más de 45 kilómetros para la meta de los cuales uno de cada tres será sobre pavé, una verdadera tortura después de 200 kilómetros sobre la bici. Los tramos que van del 10 al 6 son una sucesión de sectores de 2 y 3 estrellas que por sí mismos no han de hacer gran mella pero que con la fatiga acumulada pueden ser mortales y más teniendo en cuenta lo que se viene. Y es que lo que no se haya jugado hasta aquí probablemente se decida entre el kilómetro237 y el 242. En estos cinco kilómetros se pasa el tramo 5, el de Camphin-en-Pévèle (4 estrellas) y sobre todo, el Carrefour de l’Arbre, el último de los tramos de 5 estrellas y verdadero juez las más de las veces de la carrera. Para cuando este sector quede atrás, no habrá fuga del día y no habrá nadie en cabeza que no esté en disposición de ganar la carrera. Quién haya llegado hasta aquí con los mejores contará con más o menos opciones para la victoria final pero contará. Y si no, que se lo pregunten a Mathew Hayman. Los 17 kilómetros restantes ya no presentan grandes dificultades. A los dos tramos de 2 estrellas restantes, a 15 y 8 kilómetros de la meta respectivamente, les sucederá el último, el único de 1 estrella y que corresponde al adoquinado urbano del bulevar central de la Avenida Alfred Motte, ya en el casco urbano de Roubaix, en las inmediaciones del Velódromo. Así pues, a la salida del Carrefour de l’Arbre, los movimientos entre los favoritos que pueden decidir la carrera serán más cuestiones tácticas que de fuerzas. Valga de ejemplo como ganó Terpstra la edición de 2014, aprovechándose del marcaje entre capos, o de cómo no pudo ganarla Boonen en 2016, pues por mucho que lo intentó el terreno no daba lugar para distanciar a quienes hasta allí habían llegado. Y una vez en el Velódromo todo dependerá de la situación de carrera. Si llega un corredor en solitario, sin opciones de ser cazado, será una auténtica y gloriosa vuelta de honor que recordará toda su vida. Si se llega en un grupo, por reducido que sea, la tensión por lanzar el sprint en el momento adecuado se podrá cortar con un cuchillo.
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Las 29 sectores de pavés de 2017 Por Abdón Ramiro
Sector Nombre
Kilómetro
Longitud (kilómetros)
Estrellas
29
Troisville a Inchy
97
2,2
3
28
Viesly a Quiévy
103,5
1,8
3
27
Quiévy a Saint Python
106
3,7
4
26
Viesly a Briastre
112,5
3
3
25
Briastre à Solesmes
116
0,8
2
24
Vertain a Saint Martin sur Écaillon 124,5
2,3
3
23
Verchain Maugré a Quérénaing
134,5
1,6
3
22
Quérénaing a Maing
137,5
2,5
3
21
Maing a Monchaux sur Écaillon
140,5
1,6
3
20
Haveluy a Wallers
153,5
2,5
4
19
Trouée d´Arenberg
161,5
2,4
5
18
Wallers a Hélesmes
168
1,6
3
17
Hornaing a Wandignies
174,5
3,7
4
16
Warlaing a Brillon
182
2,4
3
15
Tilloy a Sars et Rosières
185,5
2,4
4
14
Beuvry la Forêt a Orchies
192
1,4
3
13
Orchies
197
1,7
3
12
Auchy les Orchies a Bersée
203
2,7
4
11
Mons en Pévèle
208,5
3
5
10
Mérignies a Avelin
214,5
0,7
2
9
Pont Thibaut a Ennevelin
218
1,4
3
8
Templeuve (Moulin de Vertain)
224
0,5
2
7
Cysoing a Bourghelles
230,5
1,3
4
6
Bourghelles a Wannehain
233
1,1
3
5
Camphin en Pévèle
237,5
1,8
4
4
Carrefour de l´Arbre
240
2,1
5
3
Gruson
242,5
1,1
2
2
Willems a Hem
249
1,4
2
1
Roubaix (Espace Crupelandt)
256
0,3
1
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LOS EQUIPOS Por Sergio Fernández, Abdón Ramiro, Félix Donate, Ricardo de Miguel y Víctor Díaz
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AG2R La Mondiale
FDJ
Líder: Oliver Naesen. Una caída en el Tour de Flandes le privó de un resultado sublime. Un corredor que viene realizando una temporada realmente espectacular. En resumen, una temporada de piedras realmente buena: 23º en Flandes, 22º en Gent, 3º en E3, 6º en Dwars, 8º en Kuurne y 7º en Omloop… ¿Cómo se le dará Roubaix?
Líder: Arnaud Démare. Parece que el corredor galo dejó atrás aquellas intenciones que tenia de triunfar como ‘flandrien’, y es que su temporada en el pavés está siendo bastante discreta hasta el momento, pero si quiere darle la vuelta a la tortilla, no tiene tiempo para más, y en Roubaix debería salir a dejarse ver entre los mejores.
Colíder: Stijn Vandenbergh. Si en Flandes era duda para nosotros, por su mala temporada hasta el momento y porque la prueba no se le adaptaba realmente bien, en Roubaix las dudas quedan disipadas. Esperamos ver al gigantón belga en su salsa, como nos tiene acostumbrados en temporadas anteriores.
Colíder: Matthieu Ladagnous. Es cierto que su temporada hasta el momento está siendo realmente discreta, pero es que tampoco hay mucho más que salvar en este equipo y es su carrera ‘fetiche’. Está lejos de ser aquel que se movía como pez en el agua por el empedrado francés hace unos años, pero podría jugar un papel importante.
El equipo: Saben perfectamente su cometido, destinados a trabajar por el bien común del equipo, y salvo la excepción de Alexis Gougeard, que podría jugar a moverse de lejos, traen un bloque realmente completo para ayudar a sus líderes, formado por Hugo Houle, Julein Duval, Nico Denz, Rudy Barbier y Gediminas Bagdonas.
El equipo: Poco destacable en la segunda fila del conjunto francés, solo un inspirado Jacopo Guarnieri y un joven Daniel Hoelgaard podrían dejarse ver. Tras ellos, nos encontramos con Mickael Delage, Ignatas Konovalovas, Olivier le Gac y Marc Sarreau, veremos qué nos deparan.
Cómo llegan: Llegan con un líder enchufado y un equipo en forma para apoyarle. Salvo Stijn Vandenbergh el equipo llega a esta parte de la temporada al 100%. Tenemos además que contar con que juegan en casa, y estamos ante una de las pruebas más importantes del calendario francés, un verdadero aliciente.
Cómo llegan: Claramente no llegan en un gran momento, y es que su temporada primaveral hasta el momento está siendo realmente discreta, se la juegan como siempre a la carta de Demare, que si no está inspirado quedará lejos de los puestos cabeceros, pese a todo apostamos porque en Roubaix tendrá el día mágico.
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Bahrain Merida
BMC
Líder: Borut Bozic. Podemos destacar al corredor esloveno entre el pobre equipo que trae el conjunto qatarí. Un corredor que si bien es cierto está realizando una temporada realmente mediocre, suele aparecer en la prueba francesa, una carrera fetiche para él.
Líder: Greg van Avermaet es, con permiso de Peter Sagan, el gran favorito para hacerse con la victoria. En Flandes demostró una buena forma pero una mala decisión táctica y una desafortunada caída le impidieron luchar por la victoria en los kilómetros finales.
Colíder: Niccolo Bonifazio. Lleva una temporada irregular, con buenos resultados en las vueltas por etapas, dejándose ver en los sprints, sobre todo si estos tienen cierta dificultad, pero no mostrando su potencial en las clásicas. Es una verdadera incógnita, pero de tener un buen día podría jugar un papel interesante.
Colíder: Daniel Oss se ha ganado actuación tras actuación ser el outsider del equipo en las clásicas. El leonino italiano siempre aparece para ayudar el equipo cuando se deciden las carreras.
El equipo: Traen un equipo de segunda clase, con corredores que verán difícil tener alguna oportunidad en la prueba. Interesa ver cuál es el papel que juegan Jon Ander Insausti e Ivan Garcia Cortina. Junto a ellos, cierran el equipo: David Per, Luka Pibernik, Meiying Wang y Chun Kai Feng. Cómo llegan: La realidad del asunto es que llegan realmente mal, el equipo que acude a la prueba no está realizando una gran temporada a grandes rasgos, y parece realmente difícil que ni siquiera veamos el maillot del equipo en los puestos cabeceros. Solo un gran día de Bonifazio, Bozic o Cortina podrían salvar al conjunto de Bahrain.
El equipo: potentísimo equipo plagado de enormes rodadores como Manuel Quinziato o los jóvenes Kung o Scotson. Añaden la veteranía de Fran Ventoso o de otro hombre que lo ha hecho muy bien en Roubaix en el pasado: Martin Elmiger. Sin olvidar la velocidad de “Jeanpi” Drucker. Cómo llegan: Van Avermaet está muy fuerte -cinco victorias, incluidas Gante-Wegelven y Harelbeke- y lleva dos años en los que no para de ganar y en los que se ha convertido en la bestia negra de Sagan. Querrá resarcirse del “fracaso” que supuso su tercer puesto de Flandes. Los estadounidenses aspiran a todo y cuentan con un equipo de garantías enfocado a trabajar para uno de los máximos aspirantes. Llegan a Francia siendo un auténtico bloque sobre las piedras.
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Team SKY
TREK Segafredo
Líder: el británico Ian Stannard ya fue tercero el año pasado. Un rodador con un motor excepcional que sabe moverse en la carrera y más rápido de lo que su fama le precede. Si arranca la moto no resulta nada fácil cogerle.
Líder: John Degenkolb. El alemán no pudo defender el año pasado su victoria de 2015 por lesión. Sigue un escalón por debajo de los grandes favoritos. No es el mismo tras su accidente, pero no se le puede descartar, y menos con el equipo que lleva a su lado.
Colíder: Luke Rowe suele estar metido siempre en el grupo de los veinte o treinta corredores que se juegan las victorias aunque le falta rematar. Seguro que lo veremos delante rodando con los mejores. Una garantía. El equipo: aunque presentan alternativas, el bloque es mucho más débil que la superpotencia que han llevado otros años a la París-Roubaix. Para esta ocasión han sacrificado nombres en detrimento de la juventud de gente como Dibben, Doull. Atención a Moscon, corredor de futuro extraordinario. Aspiran a conseguir una victoria que sería una pequeña sorpresa. Cómo llegan: Stannard y Rowe ya saben lo que es ganar este año. Rowe y Moscon estuvieron listos la semana pasada en Flandes aunque las cotas belgas les dejaron sin piernas al final. Viviani viene de hacer segundo en Scheldeprijs Quizás en Francia la carrera les sea más favorable.
Colíder: Jasper Stuyven. Sus opciones podrían pasar por intentar algo como hizo Gilbert en Flandes, pero son carreras muy diferentes. Aquí, más apta para rodadores, se plantean muchos escenarios. Lo que tiene que tener claro es que necesitará moverse. El equipo: De nuevo el equipo de clásicas que han presentado en las últimas carreras, pueden dar mucho que hablar. Theuns y sus dos líderes llegan bien. Rast, De Kort, Brändle, Coledan y Pedersen han demostrado ser grandes trabajadores. Controlar estas carreras es muy complicado, pero tienen en sus filas ha un campeón y como tales deben correr. Cómo llegan: Con el equipo trabajado en la primavera belga, es un bloque fuerte y que no escatima esfuerzos. Con mucho corredor todoterreno, les falta una victoria este año que recompense todo su trabajo. Veremos si no les puede el miedo a ponerse nerviosos y no atacar a tiempo, o el correr conservadores.
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UAE Team Emirates
Lotto NL Jumbo
Líder: Marco Marcato, hizo 33º en Flandes, que no está nada mal. Pero a poco más puede optar. Quizá meterse en algún corte y ver hasta dónde llega. En 2012 hizo 20º. Es un corredor que se le ve disfrutar en estas carreras.
Líder: Dylan Groenewegen. En su primera Roubaix, el joven velocista neerlandés tendrá la responsabilidad de liderar un equipo combativo pero que necesita redimirse del flojo arranque de su teórico jefe de filas Lars Boom.
Colíder: Andrea Guardini, empezó bien el año y no lo hizo mal en De Panne. Pero esta carrera son palabras mayores. Deberá estar cerca de Marcato y ver si se puede dejar ver.
Colíder: Lars Boom. Lamentable arranque de año del hijo pródigo del conjunto lotero. Es un corredorazo para este terreno, pero es muy difícil confiar en él. Pero esta es una carrera diferemte, que puede servir para su redención.
El equipo: De nuevo el equipo reserva en estas carreras, sus ilusiones están puestas en Las Ardenas, carreras que se adaptan mucho más a sus corredores. Completan el equipo, Ferrari, Bono, Kump, Laengen, Troia y Zurlo. Cómo llegan: Vienen de hacer buen papel en De Panne y Flandes con Sacha Modolo, dejándose ver bastante en ambas. Veremos si son capaces de intentar meter a alguno de sus corredores en posiciones de cabeza, aunque parece poco probable.
El equipo: Plantilla de guerrilleros que tiene en Jos van Emden un buen outsider para buscar dar la campanada. La veteranía de Robert Wagner y Maarten Wynants puede aportar mucho en los momentos claves. Twan Castelijns o Gijs Van Hecke seguro buscarán protagonismo en fuga, y el joven Amund Grondahl Jansen seguirá tomando nota para su prometedora progresión. Cómo llegan: Los gualdinegros son el clásico equipo del que siempre puedes esperar cualquier cosa, pero que demasiadas veces decepcionan. Llevan bastante pobre en las clásicas, a excepción de Van Emden. Veremos si Roubaix les sirve para dar el puñetazo sobre la mesa.
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Lotto Soudal
Bora - Hansgrohe
Líder: André Greipel. Poco a poco se le ve más suelto en el pavés, y en Flandes hizo muestra de ello, estando durante mucho tiempo en el grupo de elegidos y acabando en una meritoria 20ª posición, por eso pensamos que en Roubaix podría estar adelante y dejarse ver si la carrera no fuere demasiado exigente.
Líder: Peter Sagan. Una caída, por arriesgar, en el Tour de Flandes, lo dejó fuera de la victoria y totalmente sin opciones de nada. Esto nos hace pensar que vendrá con más ganas de saborear la victoria, si cabe, en la Paris Roubaix, así que apostamos por él con todo.
Colíder: Tony Gallopin. En Flandes hizo una actuación realmente destacable, y solamente le faltaron las fuerzas en el sprint del grupo para hacer un puesto mejor que el 17º que finalmente fue. En Roubaix jugará en casa y eso para un corredor francés es siempre un aliciente extra, le esperamos muy delante. El equipo: Equipazo con el que acuden, pues pese a no estar Benoot, en segunda fila cuentan con dos corredores como Jurgen Roelandts y Jens Debusschere, que bien podrían liderar el equipo. Completan con corredores peleones que podrían meterse en cortes: Jelle Wallays, Marcel Sieberg, Nikolas Maes y Lars Ytting Bak. Como llegan: Sin estar haciendo una temporada destacable, podemos decir que llegan en un momento dulce, y solo la baja de Tiejs Benoot les perjudica. Sus corredores punteros para esta carrera están cuajando buenos resultados en las últimas pruebas, y esperamos bastante de ellos.
Colíder: Marcus Burghardt. Será el lugarteniente del equipo, el corredor alemán fue el hombre que más lejos llegó en Flandes junto a Sagan, y tras la caída estuvo tirando de él hasta el último momento. Un corredor al que nos gustaría ver jugando al ataque, esperamos que tenga su momento. El equipo: Destinados a proteger a Peter Sagan, con dos corredores como Maciej Bodnar y Aleksejs Saramotins con más seguridad que los demás. Y completados por Michal Kolar, Rudiger Selig y Andreas Schillinger, un equipo un poco cojo para controlar la carrera. Cómo llegan: Con Peter Sagan en un momento dulce, casi como siempre, algo que les sirve para decir que llegan en un gran momento. Jugarán con Sagan al 100%, un corredor que solo sabe salir a ganar y a disfrutar, así pues hay poco que añadir en este apartado cuando el eslovaco ha logrado tres de las cuatro victorias del equipo, sin contar los puestos de honor.
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Team Sunweb
Fortuneo - Vital Concept
Líder: Soren Kragh Andersen. El jovencísimo corredor danés está llamado a ser uno de los grandes hombres de esta década, y su temporada está siendo realmente regular. En Gent nos demostró saber moverse a la perfección en el pavés con un 16º puesto, y apostamos porque hará una gran carrera en Roubaix.
Líder: Daniel McLay ha corrido en dos ocasiones la París-Roubaix a sus veinticinco años. En ninguna de sus dos participaciones ha conseguido finalizar la prueba. Sería un milagro que pudiese hacer algo relevante a pesar de su velocidad punta.
Colíder: Nikias Arndt. A sus veinticinco años Nikias ha demostrado ser un autentico corredorazo, con una punta de velocidad que le ha hecho levantar los brazos en más de una ocasión. Demostró en Flandes con un 28º puesto saber moverse en estos terrenos, veremos en Roubaix, una carrera que se le adapta mucho más. El equipo: Equipo joven y sin grandes nombres, pero cargado de posibilidades. Con Bert de Backer, Ramon Sinkeldam, Tom Stamsnijder, Mike Teunissen, Zico Waeytens y Max Walscheid, casi calquiera podría colarse en el hueco bueno y estar pelenado por un buen puesto en Roubaix. Cómo llegan: Sin estar haciendo una gran temporada están demostrando regularidad. Sorprenden la temporada de Andersen y Anrdt, ambos con victoria de etapa en esta temporada, y los dos hombres destinados a liderar el equipo. Llegan en buena forma y deberán demostrarlo.
Colíder: Benoit Jarrier es el ciclista de Fortuneo que ha conseguido cruzar más veces la meta del velódromo de Roubaix -en cuatro ocasionesaunque su mejor resultado solo ha sido un trigésimo octavo puesto logrado en 2015. El equipo: poquísimas opciones de que los franceses puedan hacer algo más que entrar en la fuga con gente combativa como Perichon o Francis Mourey. Es un equipo con ciclistas jóvenes como Bonnamour o Cordell. Brice Feillu y el joven y prometedor en este tipo de pruebas, Boris Vallée completan el ocho de Fortuneo. Cómo llegan: aunque todos han corrido antes en Roubaix, ninguno de ellos ha conseguido obtener un resultado destacado. El equipo galo buscará continuar con la línea de lo que están mostrando esta temporada: ser un grupo aventurero que intenta estar siempre representado en las fugas con la esperanza de conseguir alguna victoria.
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Direct Energie
Quick Step
Líder: Sylvain Chavanel. El galo parecía muerto, pero ha resucitado de sus cenizas con una gran carrera en De Panne, donde fue 2º en la crono y cuarto en la general, y sobre todo con el noveno puesto en Flandes, dejándose ver en los momentos cruciales. Posiblemente se le adapte más la carrera francesa, y esperamos verlo jugando en su salsa, peleando con los mejores.
Líder: Tom Boonen. Al igual que en Flandes, se enfrenta a su última Paris-Roubaix, y si la mecánica y la buena suerte están de su parte, podría pelear por su quinta victoria en el empedrado francés, pues no olvidemos que son cuatro veces las que ha levantado los brazos, la última en 2005.
Colíder: Adrien Petit. Posiblemente el único hombre que cuente con algo de libertad en la prueba. Está realizando una temporada bastante buena, y ha sido 10º en Omloop y 26º en Flandes, dos resultados realmente buenos para él, un corredor que además nos asegura estar ante su prueba fetiche. El equipo: Como comentábamos, un equipo destinado a estar al lado de Chavanel y llevarle lo más lejos posible, compuesto por Romain Cardis, Antoine Duchesne, Yohann Gene, Tony Hurel, Julien Morice y Alexander Pichot, un equipo unido y con una intención en común. Cómo llegan: Sin llegar a estar haciendo una buena temporada, llegan en un momento dulce, están cuajando unas últimas pruebas realmente buenas, con resultados productivos para el conjunto francés. Han de aprovecharse de este momento en una parte decisiva de la temporada.
Colíder: Niki Tersptra. Fue tercero en Flandes y ya sabe lo que es ganar en Roubaix, un autentico corredorazo con mayúsculas. Se moverá y seguro se dejará ver en busca de la victoria, nos alegraríamos mucho de verle levantando los brazos, un corredor combativo desde salida en todas las pruebas. El equipo: Poco hay que decir de ellos, son el equipo flandrien en definición, compuestos por 8 corredores que bien podrían liderar todos al equipo. Destacando en segunda línea Matteo Trentin y Zdenek Stybar, pero por detrás no se quedan cortos. Yves Lampaert, Julien Vermote, Iljo Keisse y Tim Declerq. Como llegan: Están en su gran momento de la temporada y la forma no podría ser menos, llegan a tope, al 100% y no conseguir la victoria final sería un desastre para ellos. Ya ganaron en Flandes con Gilbert y fueron terceros con Terpstra… ¿Por qué no salir a copar el pódium entero?
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Wanty Groupe Gobert
Delko Marseille
Líder: Yoann Offredo. Con su 14º puesto en Flandes demostró estar preparado para pelear con los grandes corredores del World Tour. Ante una carrera que se le adapta más, como es la Parix Roubaix, y con la vitola de ser un corredor poco vigilado, podríamos estar ante uno de los grandes outsiders a la victoria en la prueba.
Líder: Asbjorn Kragh Andersen. Posiblemente una de las notas positivas que podamos ver en la prueba. Un corredor todoterreno que en su etapa de sub23 se mostró como un hombre realmente competitivo en el pavés, y que esperamos ver moviéndose en una fuga lejana. Ojo con él en el futuro.
Colíder: Guillaume Van Keirsbulck. Falló en Flandes, donde le esperábamos mucho más adelante, pero pese a todo no deja de ser el corredor agresivo al que nos tiene acostumbrados, confiamos en que muestre su mejor versión y se mueva desde lejos para dar espectáculo.
Colíder: Yannick Martinez. El sprinter francés viene con ganas de demostrar su calidad, y ha preparado a conciencia la temporada para estar en forma a estas alturas, lo demostró el otro día siendo 7º en Tourangelle. Veremos qué papel podría jugar, pero será interesante.
El equipo: Traen un equipo completo, con un nivel notable para no ser parte de la categoría World Tour, y con todo para pelear de tú a tú con todos los equipos. Destacando en la segunda línea la presencia de Fraderik Backaert, que está cuajando una gran temporada. Completan el equipo Simone Antonini, Wesley Kreder, Mark McNally, Kevin Van Melsen y Pieter Vanspeybrouck.
El equipo: Vienen con un equipo discreto, pero aguerrido, y preparado para pelear por estar en todos los cortes y aprovechar la invitación que se les ha dado. Componen el equipo Mikel Aristi, Benjamin Giraud, Martin Laas, Romain Lemarchand, Gatis Smukulis y Evaldas Siskevicius.
Cómo llegan: Llegan en un buen estado de forma, realizaron una gran De Panne y en Flandes se dejaron ver. Preparados para realizar una gran prueba, que podría salvar su temporada desde ya, están ante el momento decisivo de un equipo nacido para lucha por grandes resultados en las pruebas primaverales.
Cómo llegan: Están en un gran momento, los resultados son los esperados para un equipo como ellos, y saben que tienen que aprovechar la oportunidad de dejarse ver en una prueba como es la Paris Roubaix, así que se espera mucho de ellos, sobretodo como animadores de la prueba en cortes lejanos.
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Astana Team
Cannondale-Drapac
Líder: Matti Breschel, el danés atesora como resultados más destacados un 12º puesto en Dwars Door Vlandeeren, y 19º en la Het Volk. Parece que sus mejores años ya pasaron, así que veremos a ver qué papel desempeña y si se atreve a intentar algo que mejore su histórico mejor resultado que fue un noveno puesto en 2009.
Líder: Dylan Van Baarle. Viene haciendo unas pruebas con resultados notables, con el punto del cuarto puesto en el Tour de Flandes, unido a la baja sensible de Sep Vanmarcke, podemos hablar de él como el líder del equipo e incluso como un corredor a vigilar de cara a la victoria final.
Colíder: Laurens De Vreese. Acompañará a Breschel hasta donde le den las piernas y no creemos que pueda optar a mucho más. Desconocemos si tendrá libertad de intentar entrar en escapadas, es buen rodador y quedó 17º en la E3. El equipo: Escuadra confeccionada mucho más para Ardenas y grandes vueltas, el bloque de clásicas no da para más de lo que han hecho. Completan el equipo Gatto, Gruzdev, Kamyshev, Korsaeth, Minali y Tleubayev. Cómo llegan: Lo mejor el 11º puesto de Valgren en Flandes y el 6º en E3. No acude a Roubaix, por lo que Matti Breschel será el encargado de hacer algo decente. Lo tienen muy difícil y raro es que hagan un buen resultado. Pero Roubaix es una carrera impredecible.
Colíder: Sebastian Langeveld. No disipó las dudas que teníamos sobre él en Flandes, con un triste 72º puesto final que nos deja con sabor agridulce y todavía lejos de lo que un día fue. Pese a todo, apostamos por que en Roubaix esté a la altura y veamos la sombra del corredor que un día fue. El equipo: Vienen con un equipo realmente compensado, sin grandes nombres en la recámara pero con corredores como Tom Van Asbroeck o Ryan Mullen que podrían dejarse ver, o Wouter Wippert como corredor rápido. Completan además el equipo Patrick Beivin, William Clarke y Thomas Scully. Cómo llegan: Vienen bajos de estado anímico, la baja de Sep Vanmarcke es un golpe duro para el equipo verde, pero pese a todo, Dylan van Baarle ha demostrado estar en el momento de su vida, preparado para asaltar la victoria de la Paris Roubaix, así que esperamos verles al 100%.
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Cofidis, Solutions Crédits
Roompot - NL Loterij
Líder: Florian Senechal. Viene de hacer 4º en Le Samyn, 10º en Dwars Door Vlandeeren y 40º en Flandes. Corren sin presión. Su clásica favorita es esta, así que se dejará todo por intentar superar su 26º puesto de 2016.
Líder: Pim Lighart. En Flandes quizás quedo algo más lejos de lo esperado, pero estuvo bastante tiempo en el grupo de los favoritos. Segunda oportunidad para él en Roubaix, veremos si se redime y hace una gran prueba. Cuenta a su favor su punta de velocidad, podría dejarla ver si la carrera no sale muy dura.
Colíder: Dimitri Claeys, hizo 9º el año pasado en Flandes, y este año 98º. En Le Samyn hizo 19º. Es un hombre trabajador y que quizá intente buscarse una fuga. El equipo: Equipo en el que destaca Loic Chetout. Buena nómina con Vanbilsen, Van Genechten, Lemoine, Laporte y Hofstetter. Cómo llegan: Muy activos en fugas en todas las carreras, intentarán jugar esa baza, sabiendo que es misión casi imposible, así que intentarán dejarse ver. Es la carrera más importante que disputan junto con el Tour de Francia, así que irán a por todas pase lo que pase.
Colíder: Coen Vermeltfoort. Su temporada hasta el momento es excepcional, y en Flandes no pudo demostrarlo teniéndose que retirar, volvemos a apostar por él, un corredor que gano la Parix Roubaix sub23 en 2008, y aunque ganar parece casi tarea imposible, si apostamos por un buen resultado por su parte. El equipo: Cuentan con un equipo competitivo y compensado, con corredores como Elman Reinders y Andre Looij como destacados en la segunda línea, además de acudir con: Jesper Asselman, Taco Van der Hoorn, Berden de Vries y Brian Van Goethem, todos ellos corredores combativos. Cómo llegan: Quizás no están realizando la temporada que esperaban, pues los grandes resultados y las victorias no han llegado en abundancia, pero si es cierto que salen siempre a pelear y a buscar la victoria, por eso esperamos un poco más de su medicina en la Paris Roubaix, y que salgan con ganas de dar espectáculo.
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Movistar Team
Sport Vlaanderen Baloise
Líder: Imanol Erviti, gran carrera la suya el año pasado acabando en una impresionante 9ª posición. Este año no parece tan “enchufado” en los adoquines. Pero si se mete en alguna escapada puede aguantar mucho y dar que hablar.
Líder: Bert Van Leberghe. Flandes se le hizo muy duro, pero ha demostrado estar preparado para liderar el equipo y saldrá con la misma intención en Roubaix, un recorrido que por otra parte se le adapta mucho más. Confiamos mucho en él, un corredor que podría dejarse ver en un sprint grupal.
Colíder: Nelson Oliveira, ha tenido una muy buena participación en Flandes con un 20º puesto. Estará a lo mismo que Erviti, intentar meterse en alguna escapada y hacer papel digno. El equipo: Completan el equipo Arcas, Bennati, Bico, Carretero, Dowsett y Sutterlin. De estos, los dos primeros pueden ayudar mucho, tanto Jorge Arcas, por su altura y cada vez mejor rodar en adoquines y el italiano por su experiencia y saber estar. Cómo llegan: Su temporada de clásicas, como no cabía esperar otra cosa, no ha sido nada del otro mundo. Es un equipo que tiene sus miras en otras carreras, pero que intentarán sumar puntos importantes para la clasificación de equipos World Tour. Correrán con relativa libertad y sin miedos.
Colíder: Preben Van Hecke. Pese a no estar realizando una gran temporada, fue el mejor hombre en Flandes, con un discreto 44º puesto final, pero demostrando estar preparado para tomar galones. Esperamos que se deje ver en algún corte temprano y dé presencia al equipo. El equipo: Acuden con un equipo realmente joven, sin grandes nombres y con la única intención de disfrutar y dejar ver a sus patrocinadores en algún corte o fuga. Los nombres con los que vienen son: Piet Allegaert, Maxime Farazajin, Edward Planckaert, Jonas Rickert, Benjamin Declerqe y Stijn Steels. Cómo llegan: Con los objetivos claros y con muchas ganas, pero con la sabiduría de que los grandes resultados quedarán lejos para ellos. Nos alegraría mucho per algún Vlaanderen en los puestos cabeceros, pero a día de hoy parece difícil pensarlo. Así pues colarse en los cortes debería ser su gran objetivo.
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Orica Scott
Dimension Data
Líder: Jens Keukeleire. Si no pasa nada raro como en Flandes, donde fue baja por una gastroenteritis de última hora, está llamado a liderar el equipo y liarla en la carrera. Un corredor que esta temporada ha dado un salto enorme hacia adelante y posiblemente se encuentre en el mejor momento de su trayectoria.
Líder: de nuevo será el noruego Edvald Boasson Hagen el encargado de liderar el equipo sudafricano. Con unas condiciones extraordinarias necesita un punto más de confianza y atrevimiento. Rodar, rueda como nadie, y su sprint es muy bueno. Deberá mostrarse agresivo y depierto para conseguir un buen resultado.
Colíder: Luke Durbridge. Hasta el momento está cuajando una temporada sensacional, y en Flandes volvió a hacer muestra de ello acabando en una meritoria 12ª plaza, posiblemente en Roubaix salga a reeditar este resultado o mejorarlo. Apostamos por verlo moviéndose de lejos.
Colíder: la dilatada experiencia de Bernhard Eisel le hace ser un hombre importante en el equipo. Catorce Roubaix a cuestas para el austríaco y en todas cruzó la línea de meta, siendo el quinto puesto logrado en 2006 su mejor resultado.
El equipo: Acuden con un equipo realmente compensado y con Matthew Hayman, el último ganador de Roubaix, como lugarteniente. Destacan en segunda fila Magnus Cort Nielsen y Luka Mezgec, y junto a ellos completan el ocho para la prueba Sam Bewley, Mitchell Docker y Alexander Edmonson. Cómo llegan: Tienen que aprovechar su estado de forma, les sale casi todo y siempre se dejan ver en los puestos cabeceros. La única duda es la recuperación física que haya podido tener Jens Keukeleire, pero… ¿Tenemos que recordar en qué condiciones ganó la temporada pasada Hayman?
El equipo: equipo puramente enfocado a apoyar a su líder Boasson Hagen. Destaca la valentía de Scott Thwaites. Si Eisel es un experto en Roubaix, no anda mal en ese aspecto su compañero Farrar, quien ya no es tan rápido como fue en su día. Reinardt van Rensburg, Thomson o Dougall deben hacer la vida más fácil a Boasson Hagen hasta que se lance la carrera. Cómo llegan: la temporada de Boasson Hagen está siendo bastante decepcionante. El equipo africano no ha empezado el 2017 con buen pie y apenas ha conseguido victorias. Los picapedreros han tenido un comienzo de mucho trabajo y poco lucimiento personal. Thwaites es el único que ha podido lucirse un poco más pero sin llegar a brillar.
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Team Katusha - Alpecin Líder: Alexander Kristoff. El corredor noruego viene de hacer 5º en Scheldeprijs, no lo está haciendo mal, pero le está costando rematar las citas clave del calendario. Su mejor puesto aquí fue un 9º en 2013. Está en forma pero este monumento quizá no es de los que mejor le vayan. Colíder: Tony Martin. El año pasado no pudo brillar aquí, ya que es una carrera difícil y hay que pagar peaje previo, pero el alemán tiene mucha clase y puede ayudar mucho a su líder. El equipo: Bien en algunos momentos y peor en otros a la hora de controlar según qué carreras. Hollenstein, Biermans, Haller, Morkov, Wurtz-Schmidt y Pollit serán los encargados de llevar a sus jefes hasta los últimos kilómetros. No será tarea fácil y veremos lo que aguantan. Cómo llegan: De momento muy irregulares. A pesar de conseguir victorias gracias a su líder, no están teniendo los resultados esperados. El bloque de los adoquines, creemos que podría haber dado más de sí.
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Favoritos Por Álvaro Quevedo
Tom Boonen.
El belga está ante su gran objetivo. Viene a despedirse de la carrera de sus amores. A conseguir la 5ª Roubaix y seguir escribiendo una historia de ensueño. El año pasado terminó segundo contra todo pornóstico en un apretado final. Pudo ser la última oportunidad, o no, porque ‘Tommeke’ llega como una moto esta temporada. A favor: Ha ganado la carrera 4 veces y nadie mejor que él sabe lo que hay que hacer para triunfar en el Velódromo. QuickStep seguramente lo arropará y correrá pensando un poquito más en él que en otras ocasiones. En contra: No parece ser el mismo en las llegadas al sprint con tantos kilómetros encima. Fiarlo a una llegada en grupo puede ser un error, pues ya hemos visto que hay corredores (y no precisamente rápidos sobre el papel) que pueden mojarle la oreja.
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Peter Sagan.
Magic está furioso. Llega enrabietado del marcaje al que se ve sometido en todo lo que llevamosde temporada. Algo que por otro lado es inevitable, y que como doble campeón del mundo que es, debería asumir que tiene que ser así. Según él mismo comenta, esto supone un punto de motivación extra, y aunque el resultado más destacado que ha obtenido en la prueba es un sexto puesto, este hombre es capaz de poner la carrera patas arriba. Sólo esperamos que ese momento lo capten las cámaras. A favor: Puede ganar de cualquier manera. Atacando, al sprint, haciendo el pinopuente... tan solo disfrutenlo. En contra: Lo de siempre. El marcaje. Hay equipos potentes que lo van a sellar en cada movimiento, y él en solitario no podrá secar todos los ataques que se produzcan.
John Degenkolb. Ganador en la edición de 2015. El alemán llega bien de forma, y de todas las carreras
de pavés, esta es la que más se adapta a sus características. Este año lidera un gran bloque, y necesita una victoria de este calibre para justificar su paso a un renovado Trek-Segafredo. A favor: Ya ha ganado la carrera y ha estado en el podio en otra ocasión. Es rápido y pasa bien los adoquines. Si llega con algún compañero que le ayude a controlar la parte final, gana muchos enteros. En contra: Necesitará algún compañero en la parte final. Estando solo será dificil para él controlar todos los movimientos para resolver en un embalaje.
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Greg Van Avermaet.
Por galones. Soberbio en las piedras. Un auténtico privilegio verlo bailar sobre la bicicleta. La coreografía de Roubaix nunca ha sido la que mejor se le ha dado, pero ya ha subido al podio en una ocasión, y este año llega que asusta. Puede suceder lo que el señor quiera. Por aquí, por allá, sabes lo que va a hacer, pero da igual, lo hace. A favor: Está en racha. Es muy rápido cuando hay tantos kilómetros y las piernas duelen. Su equipo es muy experimentado y sabe para quien trabaja. En contra: Cada vez está más marcado y le pueden recaer excesivas responsabilidades cuando haya saltos por el corner.
Zdenek Stybar.
El checo del QuickStep ya completó grandes actuaciones en la París-Roubaix, finalizando 2º en 2015, 5º en 2014 y 6º en 2013, edición en la que una caída lo privó de ambiciones mayores. Es un especialista y debe ser tratado con el respeto que merece. Jugará un papel importante en el potente bloque de Etixx. A favor: Es un todoterreno. Muy completo, y como encienda el motor, a ver quien es el valiente que le sigue en los adoquines. En contra: Para él es mejor llegar en solitario. Si no lo consigue, es posible que tenga que sacrificar un poco sus opciones en favor de Tommeke.
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Niki Terpstra. Otro caballo ganador del potente Quick-Step. El holandés es un ganador de la prueba, y
a pesar de eso, sigue contando con cierta libertad a la hora de realizar sus movimientos. Su estado de forma es muy bueno, como hemos podido comprobar en los días de adoquín previos, especialmente con su podio en Flandes. A favor: Tiene mucho motor y cuenta con cierta libertad para volver a sorprender. En contra: Quizás tenga que verse en algún momento en un papel de gregario de lujo. No es rápido. Necesita llegar en solitario.
Oliver Naesen. Una de las dos bazas del conjunto Ag2r. A pesar de su corta experiencia en profesion-
ales, se ha hecho un hueco entre los mejores en estos trazados. Es valiente, no se arruga, da la cara, ataca, y encima tiene cualidades técnicas y un buen cambio de ritmo. Es uno de los llamados a mojar la oreja a los “Top”. Personalmente, un corredor que me encanta y que hasta día de hoy representa lo que a mi entender es el CICLISMO. A favor: Es espectacular. Siempre está bien situado y sabe moverse de lejos en carrera y sin miedo a generar el caos. En río revuelto, puede pescar.
En contra: Le cuesta ganar. Le falta esa victoria que termine de desatar a la bestia. Pero puede ser aquí. Le interesa una carrera dura y rápida para eliminar rivales más rápidos o equiparar el gas para el final.
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Alexander Kristoff. La bala noruega encabezará las opciones del Kathusa-Alpecin. Llega en un buen
estado, aunque la carrera francesa es otra cosa. Tendrá complicado pasar todos los cortes que se puedan producir, y de pasar, nadie se lo va a querer llevar a rueda. Tiene una carrera dificil por delante, pero es el favorito en el sprint de grupo, y eso le puede garantizar un buen resultado y soñar con el podio. A favor: Es probablemente el más rapido en una llegada al sprint de un grupo reducido. En contra: Es casi imposible una llegada al sprint de un grupo algo numeroso en cabeza de carrera. Tácticamente le van a complicar la vida todos los rivales.
Jens Keukeleire.
El belga de Orica viene de hacer unas buenas clásicas de piedras, siendo únicamente superado por Van Avermaet en la Gent-Wevelgem. Ya ha finalizado en 6ª posición la París-Roubaix en 2015. Este año será la baza rápida del inteligente conjunto australiano. A favor: Es muy rápido en la llegada. Se lo ha visto muy en forma y motivado en el pavés de su país. Y esta carrera debería darsele tan bien o mejor. En contra: Estuvo con un virus la semana pasada. Será dificil para él guardar esa chispa para el final si los ‘grandes’ tiran la casa por el tejado y montan el zafarrancho de combate. Tratar de agarrarse puede ser clave, pero se puede desfondar.
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Matthew Hayman. El último ganador de la París-Roubaix. Sólo por eso merecía un puesto entre los
destacados. El veteranísimo corredor australiano lo tendrá más dificil sorprender este año, pero a buen seguro que tratará de honrar el dorsal número 1. Además ya fue Top10 en otras dos ediciones anteriores, y a ese resultado aspirar de nuevo perfectamente. A favor: Sorprendentemente, ya ha demostrado que sabe llegar con gas a los finales después de tantos kilómetros. Sabe moverse en carrera y puede pasar algo desapercibido. En contra: El factor sorpresa del año pasado se ha eliminado. Igual no gusta tanto verlo en la escapada. Su estado es un poco incógnita porque no se deja ver demasiado ante el espectador durante el resto del año.
Edvald Boasson Hagen. El año pasado lo intentó hasta la saciedad, llegando en el grupo que se jugó la victoria final. Indiscutible su calidad, cuestionable su regularidad. Sin duda la baza por la que Dimension Data deberá lanzar el órdago.
A favor: Pocos corredores tienen la clase del noruego cuando está enchufado. Rápido, potente y con buenas dotes sobre el adoquín. Además, en casi cualquier escenario meteorológico se sabe defender. En contra: Capaz de lo mejor y de lo peor. Un corredor muy irregular que da la sensación de desaprovechar sus oportunidades de ser grande.
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Outsiders
La París Roubaix siempre es dificil de predecir. Muchos factores son los que te pueden dejar fuera de carrera, o simplemente crear un escenario totalmente diferente de un momento a otro. Eso es lo que la hace aún más bonita. A pesar de todo, además de la selección de hombres que hemos destacado, hay otros corredores que podrían dejarse ver y desempeñar una fantástica labor. Vamos a destacar los siguientes, teniendo en cuenta los diferentes escenarios en los que se pueden mover o al menos, sacar más partido a sus posibilidades. Algunos corredores que podrían obtener algún puesto bueno liderando el sprint del grupo son Jens Debusschere, para los intereses de Lotto – Soudal. Arnaud Demare, líder de FDJ, y que es la gran esperanza francesa, a pesar de que verlo aguantar con los mejores resulta complicado. No obstante, no es descabellado pensar en sus opciones de Top5. André Greipel, aunque para el gorila alemán ya sería bueno un resultado entre los diez primeros. El danés Magnus Cort Nielsen, un chico que no deja de sorprendernos, otro talento de la fábrica australiana de Orica. A continuación os mostramos algunos de los hombres que podrían estar en esa segunda fila de candidatos a la victoria. Muy parejos en las apuestas, y que es un poco más cuestión de gustos y de fortuna el decantarse por unos u otros. Todos ellos deben mover la carrera desde lejos, y tratar de filtrarse en el corte bueno. Quizas no con los mismos intereses, pero si la escapada avanza, el objetivo acabará siendo el mismo, ganar. Entre ellos, el australiano de Orica Luke Durbridge, que está de dulce, y puede gozar de esa libertad necesaria para hacer saltar la banca. Lars Boom, desaparecido en combate, pero que si se cumplen las previsiones de lluvia, puede ser la oportunidad de su vida, como cuando ganó en el adoquín de aquella etapa del Tour de Francia. Jasper Stuyven, ganador de la Roubaix Juniors. Ian Stannard, un hombre capaz de vencer a tres Etixx en una Oomlop, y que ya hizo podio el año pasado. Luke Rowe, octavo en la edición de hace dos años. Bert De Backer, este año más liberado, que ha estado bien en las ediciones previas, trabajando para Degenkolb en 2015, cuando el alemán ganó. Yves Lampaert, séptimo en 2015 y este año ganador en Dwars door Vlaanderen. Matteo Trentin, Florian Senechal, Jurgen Roelandts, Tony Martin, Stijn Vandernbergh, Sebastien Langeveld, etc. Pero sobretodo, me gustaría destacar a Dylan Van Baarle. El joven holandés de Cannondale ha estado genial en el paves belga (4º en Flandes), y llega con más experiencia y confianza. En una carrera en la que influyen mil factores, no sería descabellado que hiciera saltar la banca. Para terminar, debemos tener en cuenta la opción de que algunos corredores se filtren en la escapada del día, y desde ahí, jueguen sus cartas para tratar de finalizar en un posición muy respetable. La opciones de una escapada son prácticamente nulas, pero desde ahí pueden eliminar muchas tensiones de carrera y verse en el grupo delantero en la parte final de la prueba. La parte mala es que se gastan energías preciosas para coger el corte, pero en lo que es el resto de carrera, al final no hay tanta diferencia. Este puede ser el caso del corredor español de Movistar, Inmanol Erviti, Martin Elmiger, Guillaume Van Kerisbulck, el gigantón de Lotto-Soudal, Marcel Sieberg, Jassa Suttherlin, Adrien Petit, que además es rápido en la llegada, etc. En el año de la despedida de uno de los grandes, solo esperamos que la carrera rinda un homenaje al ciclismo, a la épica que siempre ha sido el adoquín francés, a las grandes gestas que escribieron, entre ellos, nuestro favorito para el domingo, ‘Tommeke’, y que este fin de semana, estos artistas, escriban una nueva página para el recuerdo.
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Iván García Cortina (Bahrain Merida) Este es un año para, sobre todo aprender. Al igual que en Flandes, buscaré aguantar el máximo posible y quedarmoe con todos los detalles de cómo defenderse y colocarse en carrera. A nivel del equipo, vamos sin líder claro al no estar Colbrelli, así que la estrategia que seguiremos no está muy clara. Es probable que me den libertad a mí. El primer punto más importante es el Bosque de Arennberg, donde intentaré entrar lo más adelante posible y en los demás tramos es fuerza, intentar entrar bien colocado, porque cuanto mejor estés situado, más fuerza vas a guardar y mejor llegarás al final. Y luego como siempre pues de cara al final los últimos tramos, como siempre, el Carrefour de L´Arbre. Mis grandes favoritos al triunfo son Sagan, Van Avermaet y Boonen que seguro que va a estar ahí y va a dar guerra que es la última carrera que va a correr. Luego estarán Degenkolb, Kristoff… Sueño con ganar un día Roubaix. Soy muy joven, con 21 años estoy ya ahí compitiendo con ellos y estoy ya aprendiendo, y este año no voy mal, estoy aguantando con ellos adelante y veo lo que tienen. Obviamente es muy duro y muy difícil pero porqué no.
Sobre Tom Boonen Correr con él es una pasada, al final es un tío que sabe agradecer el trabajo que haces, siempre que trabajas para él para el sprint o algo siempre te lo agradece después de carrera y a los directores y demás y hace que te involucres más la próxima vez. A mí me parece un fuera de serie, un ídolo. Un tío que ganó todo, Flandes, Roubaix, Mundial y no se le ha subido a la cabeza como a otros. Si corres contra él, sólo hay una cosa que sabes, que va a atacar en el Taaienberg en el caso de Flandes. Sabes cuándo va a atacar pero complicado pararlo. Su mejor victoria… Flandes o Roubaix, cualquiera de ellas. Si tuviese que escoger una Roubaix 2009, hizo una exhibición…llegó sólo… yo creo que esa.
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