Fotografía de Erwin Olaf
Año 4 Nº 29
Escriben y colaboran en este número:
Horacio Otheguy Riveira; Mariano Liebana; Guillem de Rubenhor; Chabela Ximénez; Oscar Ramentev; Daniel Grustán Isabela; Roberto Langella MARZO 2013
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Sumario Editorial
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Se apaga la vista, por Arseni Tarkovski
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Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (4º parte), por Jorge Luis Borges
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Laureano y Eleonora, por Horacio Otheguy Riveira
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Canelita o el paso de azúcar amarga (4º entrega), por Chabela Ximénez
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Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña
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Poesía, por Daniel Grustán Isabela
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Se me cayeron las alas
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Lesiones de astrología, por Roberto Langella
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Médicos, enfermos y payasos, por Guillem de Rubenhor
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El arte como ansia de lo ideal (1º parte), por Andrei Tarkovski
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¿Quimecontás?, por Mariano Liebana
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Los signos del horóscopo chino (Tigre)
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Batman desencadenado (1º entrega), por Oscar Ramentev
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Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella
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El arte de Erwin Olaf
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Esperando a Godot, por Ñapi
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Onomancia
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Horóscopo
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Sumario de números anteriores
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Una nota de editorial y 36º de térmica
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e va febrero y tengo ya que escribir esto, para que ustedes puedan leerlo en marzo. Hablo con el kiosquero de la esquina de mi casa y nos decimos ―bueno, más caluroso fue el verano pasado‖; ―sí, más caluroso fue el verano del año pasado‖, y con eso nos consolamos. Bueno, no deja de ser cierto, en aquella ocasión hubo semanas de más de 40º de térmica. Por este lado del mundo en general las actividades terminan poco antes de la Navidad, y no terminan de comenzar del todo sino hasta marzo. La gente se toma vacaciones y los que no realizan sus trabajos de manera bastante interrumpida. No sé si alguna vez les dije que amo el invierno. No es que odie el verano, pero… La gente suele poner cara de asco al oír hacer esta declaración. ―El invierno es triste, es gris‖, sueltan. Asocian enseguida ―verano‖ con playa, daiquiris y cuerpos bien formados y bronceados. Ok., pero en Buenos Aires no hay playa sino a 400 kilómetros, es decir, no hacés esa distancia sino por vacaciones. El resto, los que por una razón u otra no podemos tomárnoslas, a fritarnos en el asfalto, no queda otra. Hay mitos también con esto de las ―vacaciones‖, al menos mucha gente se siente en la obligación de tomárselas. Desde ya que disfrutaría de un cambio de paisaje de vez en cuando, pero ¿vacaciones de qué?, a mí me gusta el trabajo que hago, quizás sea un privilegio, pero siento que a mí me pagan por las cosas, algunas de las cosas al menos, que me gusta realizar. De cualquier manera, no duro mucho sentado en la arena y mirando el horizonte. Alguna vez tuve el privilegio de estar en la playa, en invierno. Es seguro que en verano los colores de la naturaleza cobran más vida, entonces Dios se parece más a un bar tender y los ángeles sueltan sus trompetas y cantos gregorianos y tocan bachata. Lo lamento, siempre fui propenso al pensamiento profundo, algo que no se da bien en verano. Pensar bien se da en invierno, en la necesidad de abrigo, de bebidas fuertes y estimulantes, vistiendo ropas pesadas (estoy escribiendo esto desnudo, no es serio). Uno no imagina a Cortázar escribiendo Rayuela en
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pelotas, se lo imagina haciéndolo sentado al lado de la estufa, muñido de un tazón de café, levantando la mirada de vez en vez, hacia un gris paisaje asomado a una ventana de cristales empañados. Bichos intelectuales, ok. La gente normal no ve la hora de que llegue el verano, para vestir ropas sueltas y lucir el físico que estuvieron cultivando durante todo el año, incluso antes que llegue la vejez y entonces ya no haya nada que hacerle, excepto operarlo, intervenirlo quirúrgicamente. La gente piensa que sos aburrido si preferís el invierno, aunque hasta diez minutos antes de confesarlo les hayas estado entreteniendo la fiesta. Tengo un conocido que es un ―levanta-muertos‖, en ese sentido, es capaz de remontar la fiesta más aburrida, de esas en que la gente se agrupa en rincones, en montoncitos aislados. Llega él entonces con su sempiterna sonrisa, alza un semitono la voz por sobre el murmullo general para meter un chiste, y ya todos están riendo a coro a su alrededor, la empatía general entonces es automatizada, y entonces es en realidad cuando empieza la fiesta. Lo que se dice ―todo un centro magnético‖ es lo que tiene ese muchacho. Yo no, yo no tengo mucho que hacer sin consenso, no soy un fabricante de consensos, mis chistes son chiquitos, cortos, rematados en sí mismos, sin necesidad de partenaire. ―El que lo agarra lo agarra‖, ese es el espíritu. Odio que ―me tiren centros‖ para que remate un chiste, es como tirarle maní al mono para que haga una gracia, que cada cual se haga cargo de sus propios chistes, por favor, con este calor. Roberto Langella. Marzo, 2011.
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Se apaga la vista, por Arseni Tarkovski Se apaga la vista—mi fuerza, dos invisibles lanzas de diamante; el oído ensordece, lleno de trueno remoto y de respiración de la casa paterna. Se debilitaron los nudos de los músculos firmes como canosos bueyes sobre el arado; y ya no brillan de noche las dos alas detrás de mis hombros. Soy una vela, me consumí durante la fiesta, recojan mi cera por la mañana, esta página les dictará cómo llorar y de qué enorgullecerse, cómo repartir el último tercio de la alegría y morir ligeramente, y a la sombra de un techo casual póstumamente encenderse, como la palabra.
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n los hábitos literarios también es todopoderosa la idea de un sujeto único. Es raro que los libros estén firmados. No existe el concepto del plagio: se ha establecido que todas las obras son obra de un solo autor, que es intemporal y es anónimo. La crítica suele inventar autores: elige dos obras disímiles -el Tao Te King y Las mil y una noches, digamos-, las atribuye a un mismo escritor y luego de termina con probidad la psicología de ese interesante homme de letres... También son distintos los libros. Los de ficción abarcan un solo argumento, con todas las permutaciones imaginables. Los de naturaleza filosófica invariablemente contienen la tesis y la antítesis, el riguroso pro y el contra de una doctrina. Un libro que no encierra su contralibro es considerado incompleto. Siglos y siglos de idealismo no han dejado de influir en la realidad. No es infrecuente, en las regiones más antiguas de Tlön, la duplicación de objetos perdidos. Dos personas buscan un lápiz; la primera lo encuentra y no dice nada; la segunda encuentra un segundo lápiz no menos real, pero másajustado a su expectativa. Esos objetos secundarios se llaman hrönir y son, aunque de forma desairada, un poco
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más largos. Hasta hace poco los hrönir fueron hijos casuales de la distracción y el olvido. Parece mentira que su metódica producción cuente apenas cien años, pero así lo declara el onceno tomo. Los primeros intentos fueron estériles. El modus operandi, sin embargo, merece recordación. El director de una de las cárceles del estado comunicó a los presos que en el antiguo lecho de un río había ciertos sepulcros y prometió la libertad a quienes trajeran un hallazgo importante. Durante los meses que precedieron a la excavación les mostraron láminas fotográficas de lo que iban a hallar. Ese primer intento probó que la esperanza y la avidez pueden inhibir; una semana de trabajo con la pala y el pico no logró exhumar otro hrön que una rueda herrumbrada, de fecha posterior al experimento. Éste se mantuvo secreto y se repitió después en cuatro colegios. En tres fue casi total el fracaso; en el cuarto (cuyo director murió casualmente durante las primeras excavaciones) los discípulos exhumaron -o produjeron- una máscara de oro, una espada arcaica, dos o tres ánforas de barro y el verdinoso y mutilado torso de un rey con una inscripción en el pecho que no se ha logrado aún descifrar. Así se descubrió la improcedencia de testigos que conocieran la naturaleza experimental de la busca... Las in-
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vestigaciones en masa producen objetos contradictorios; ahora se prefiere los trabajos individuales y casi improvisados. La metódica elaboración de hrönir (dice el onceno tomo) ha prestado servicios prodigiosos a los arqueólogos. Ha permitido interrogar y hasta modificar el pasado, que ahora no es menos plástico y menos dócil que el porvenir. Hecho curioso: los hrönir de segundo y tercer grado -los hrönir derivados de otro hrön, los hrönir derivados del hrön de un hrön- exageran las aberraciones del inicial; los de quinto son casi uniformes; los de noveno se confunden con los de segundo; en los de undécimo hay una pureza de líneas que los originales no tienen. El proceso es periódico; el hrön de duodécimo grado ya empieza a decaer. Más extraño y más puro que todo hrön es a veces el ur. la cosa producida por sugestión, el objeto deducido por la esperanza. La gran máscara de oro que he mencionado es un ilustre ejemplo. Las cosas se duplican en Tlön; propenden asimismo a borrarse y a perder los detalles cuando los olvida la gente. Es clásico el ejemplo de un umbral que perduró mientras lo visitaba un mendigo y que se perdió de vista a su muerte. A veces unos pájaros, un caballo, han salvado las ruinas de un anfi-
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teatro. 1940, Salto Oriental Posdata de 1947. Reproduzco el artículo anterior tal como apareció en la Antología de la literatura fantástica, 1940, sin otra escisión que algunas metáforas y que una especie de resumen burlón que ahora resulta frívolo. Han ocurrido tantas cosas desde esa fecha... Me limitaré a recordarlas. En marzo de 1941 se descubrió una carta manuscrita de Gunnar Erfjord en un libro de Hinton que había sido de Herbert Ashe. El sobre tenía el sello postal de Ouro Preto; la carta elucidaba enteramente el misterio de Tlön. Su texto corrobora las hipótesis de Martínez Estrada. A principios del siglo XVII, en una noche de Lucerna o de Londres, empezó la espléndida historia. Una sociedad secreta y benévola (que entre sus afiliados tuvo a Dalgarno y después a George Berkeley) surgió para inventar un país. En el vago programa inicial figuraban los «estudios herméticos», la filantropía y la cábala. De esa primera época data el curioso libro de Andreä. Al cabo de unos años de conciliábulos y de síntesis prematuras comprendieron que una generación no bastaba para articular un país. Resolvieron que cada uno de los maestros que la integraban eligiera un discípulo pa-
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ra la continuación de la obra. Esa disposición hereditaria prevaleció; después de un hiato de dos siglos la perseguida fraternidad resur-
ge en América. Hacia 1824, en Memphis (Tennessee) uno de los afiliados conversa con el ascético millonario Ezra Buckley1. Éste lo deja hablar con algún desdén -y se ríe de la modestia del proyecto-. Le dice que en América es absurdo inventar un país y le propone la invención de un planeta. A esa gigantesca idea añade otra, hija de su nihilismo:5 la de guardar en el silencio la empresa enorme. Circulaban entonces los veinte tomos de la Encyclopaedía Britannica; Buckley sugiere una enciclopedia metódica del planeta ilusorio. Les dejará sus cordilleras auríferas, sus ríos navegables, sus praderas holladas por el toro y por el bisonte, sus negros, sus prostíbulos y sus dólares, bajo una condición: «La obra no pactará con el impostor Jesucristo». Buckley descree de Dios, pero quiere demostrar al Dios no existente que los hombres mortales son capaces de concebir un mundo.
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Buckley es envenenado en Baton Rouge en 1828; en 1914 la sociedad remite a sus colaboradores, que son trescientos, el volumen final de la Primera Enciclopedia de Tlön. La edición es secreta: los cuarenta volúmenes que comprende (la obra más vasta que han acometido los hombres) serían la base de otra más minuciosa, redactada no ya en inglés, sino en alguna de las lenguas de Tlön. Esa revisión de un mundo ilusorio se llama provisoriamente Orbis Tertius y uno de sus modestos demiurgos fue Herbert Ashe, no sé si como agente de Gunnar Erfjord o como afiliado. Su recepción de un ejemplar del onceno tomo parece favorecer lo segundo. 1
Buckley era librepensador, fatalista y defensor de la esclavitud. EL FINAL EN EL PRÓXIMO NÚMERO
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a hermosa silueta aparecía y desaparecía. Laureano no sabía si se había pasado con los panecillos de chocolate y sufría de agudo delirio como borracho de azúcar, o era el puro destino que le regalaba ese preciado manjar maravilloso y desgraciado. Una silueta fugaz. Laureano Godoy arreglaba todo lo que se le ponía por delante. Tenía esa virtud en las manos. A veces se creía discapacitado —como leyó que estaba bien decir— o impedido —como decía la gente corriente—. Desde niño le había impactado conocer a ciegos que afinaban pianos y a mancos que pintaban con la boca. Fue un pésimo estudiante, expulsado de varios colegios por sus peleas por cualquier roce, siempre admirado en el barrio por su capacidad increíble para arreglarlo todo. Cualquier cosa. Nadie dudaba. A la primera salía eso de: Llévaselo al gordo que te lo arregla. Un tocadiscos, una radio, un reloj, unos patines, una guitarra, una estufa. Tiene la tienda saturada de objetos que esperan su arreglo. Muy pocos objetos merecen su estudio. La mayoría los arreglan sus dedos sin participación de su mente. Nunca habló con nadie del asunto, sólo consigo mismo: De verdad te digo que no hago nada, son mis manos, y ya estoy harto, ya me gustaría que la cosa cambiara, sí, se me están poniendo
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las manos callosas y nunca han probado a mujer alguna.
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asan los años y los pasteles de miel o de chantilly o de dulce de leche o de chocolate le van engordando más, a tal punto que ya se ahoga cuando se acuesta y duerme sentado en el sillón más cómodo. Eso sí, duerme con una sonrisa en la que se dibuja el croissant de la mañana. Aunque anda alarmado. Ya no es el mismo. Ya van varias noches que se duerme pensando en la vecina de enfrente, tan alta y esbelta, de gesto antipático que omite todo saludo, su voz en la lejanía hablando con los tenderos del barrio o con el portero. Está impregnado de esa desconocida que jamás va a prestarle atención con la deformidad de su cuerpo y el vocerío de todos con el sambenito del Chau, Gordo. Pero un buen día se dispuso cambiar. No aguantó más. La presión de la belleza fue demasiado fuerte: la veía por todas partes y el olor a cerrado y a mercadería de su tienda le estaba asfixiando cuando sin previo aviso apareció de pronto a traerle un encargo. Cuando abrió la puerta y sonó la campanilla él estaba masticando un donut con mermelada de arándanos. Exageró su ocupación con una cajita musical que llevaba una pareja de tangueros, mientras terminaba de tragar la grasienta masa, pero de reojo vio su escote, el vello suave de sus brazos y re-
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cordó sus labios y su mirada de leona invitándole a una fiesta eterna. Cuando levantó la vista y dio los buenos días, ella no contestó, no dijo esta boca es mía, pero sus manos preciosas se ocuparon de sacar de una caja dos relojes muy antiguos que él miró con detenimiento, esperando que el corazón dejara de palpitarle con tanta fuerza y le permitiera hablar un poco, apenas algo, unas cuantas palabras sencillas y amables. Lo siguiente que recuerda son días y noches de transformación absoluta para que Eleonora Rossi le admitiera en su cuarto de estar y bajo sus sábanas. Días y noches de dieta estricta y carreras por los parques, de gimnasia tan intensa que un día se desmayó y otro día casi se mata saltando obstáculos. Lechuga, tomate, zanahoria hervida y manzanas: una dieta brutal con mucha agua e infusiones sin azúcar y al despertar por la mañana ya no soñaba con pastelillos de crema pastelera ni tartas de chocolate negro, sólo con sus labios y el descenso sin paracaídas, la bajada maravillosa, sin protección alguna, por su cuello hasta el fondo exquisito y tremebundo de un amor absoluto. Eleonora Rossi era un misterio. Nunca se la veía con un hombre. Siempre altiva como una diva, gafas oscuras, porte arrogante y una voz escasa, susurrante, de pocas pala-
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bras, hasta que Laureano Godoy apareció en su portal, musculoso y sonriente, tembloroso como un flan que hacía tiempo no probaba: — He tardado mucho, pero aquí están sus relojes curados de todo mal. Habían pasado 20 días en los que salía a la calle de madrugada para que nadie le dijera ninguna barbaridad que le devolviera a los donuts y compañía. A solas consigo mismo en una alianza ―más fuerte que el destino‖, como leyó en una revista de la peluquería; una empresa firme y a prueba de panqueques: Laureano y Laureano, dispuesto a transformarse para enamorar a la hermosa vecina, más y más atractiva cuanto más sufre él sin comer hasta que todo esfuerzo se convierte en dulzura tropical, en valsecito a la luz de la luna, en postre flambeado de Navidad de cuando vivía su madrecita buena. — He tardado mucho, pero aquí están sus relojes curados de todo mal. Y no le tembló la voz ni el pulso hablando de esa guisa. No se había mirado al espejo pero se sentía más guapo que el galán de cine más suspirado. No le tembló la voz ni el pulso y se dejó arrastrar por el delirio más vertiginoso, superior a todas sus imaginaciones, y ella hizo con él cuanto quiso, le tiró de la corbata azul, le arrancó los botones de la camisa blanca ceñida en un frenesí devorador, y antes de llegar al dormitorio recorrió su
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esbelto y musculoso cuerpo con el suyo propio, ardiente y tan escultural como él lo había imaginado noche tras noche. Llevaba una semana sin abrir el negocio, amando, riendo y enamorándose de sí mismo y de su preciosa criatura cada día más radiante, ingeniosa, fascinante… hasta el fatídico día en que a punto estuvo de infarto. Ocurrió cuando le despertó con su desayuno preferido durante muchos años, y ya olvidado: un yogur de fresa con nata y tres bollos pequeños rellenos de mermelada. Laureano se asustó como en película muda. Empezó a sudar copiosamente. No se imaginaba comiendo otra vez esas porquerías. Se había acostumbrado a las dietas y más aún cuando veía que todo su cuerpo gozaba de erecciones continuas sin pizca de grasa ni agotamiento. Pero ella le servía en la boca mientras le acariciaba. Convertía el ritual en una ceremonia envolvente, a través de la cual perdía el sentido. No podía creerse que le quisiera como era antes de conocerla, pero los gestos despejaban toda duda: las caídas de ojos, la lengua limpiando las comisuras de sus labios, las manos por sus muslos, y tras ella la lejana voz de su madre llamándole a la mesa; llamando a aquel niño que dejaba de jugar para ir a comer a una mesa plagada de confituras y platos sabrosos servidos con dulce sonrisa. El amor antiguo y puro de aquella madrecita divina y el amor moderno, desvergonzado y resplandeciente de esta novia de fábula y ensueño se
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enlazaban en un montón de cremosas apetencias en las que Laureano Godoy se perdía, bien dispuesto a seguir arreglándolo todo con sus manos sin saber por qué, y a ser, definitiva y gozosamente, lo que ellas quisieran.
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Capítulo II: Martes: Menú de la casa
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obre el mostrador, resistiendo erguida el vaivén diario, la pizarra anunciaba el menú del día: Sopa de picadillo, Mero empanado y Tarta de manzana. El día anterior había terminado pronto y pudo salir a buena hora de la venta. Tras recoger la cocina, los mayores se fueron retirando al piso alto donde tenían la vivienda. Mientras, el niño, Daniela y ella se dedicaron a los preparativos previos a la apertura de la tarde. A las siete debía terminar su jornada laboral ya que las cenas, basadas principalmente en carnes a la brasa y elaboradas ensaladas, las preparaba personalmente Rufino en la barbacoa que él mismo había construido en la terraza. Aquello le daba una imagen exótica a la vez que familiar al local que regentaba con su mujer, pensaba, y les permitía prescindir del personal, sin ocasionar grandes diferencias en cuanto al servicio. Por eso Canelita salió temprano aunque dejó hecha la base de la tarta y se marchó a seguir cocinando, esta vez para
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su hermana, hasta altas horas de la noche. Aun así, logró llegar a la hora hasta la venta. Nada más entrar, María Antonia la saludó con una de sus enigmáticas sonrisas y Canelita comprendió que aquel era uno de esos días en los que Rufino y ella habían limado asperezas en la cama. Lo cierto es que le resultaba bien curioso lo que una buena ración de sexo era capaz de conseguir de una persona tan metódica y severa, como era María Antonia. Habitualmente trataba a su marido como a uno más de sus empleados, dejando bien claro con su actitud, quién era la dueña de la venta. Pero el día señalado, previsto y previamente elegido para el goce y disfrute matrimonial, María Antonia despertaba respetando el lugar de su hombre como antaño. Le preparaba el desayuno y se lo servía ella misma en la cama, le planchaba la camisa y el pantalón y se mostraba sumisa y agradable durante todo lo que duraba el día. Era una lástima que aquellas apasionadas veladas no se celebraran más a menudo, porque lo cierto es que su jefa ganaba mucho cuando sonreía. Su pelo ceniza adquiría un brillo especial, tal vez reflejo de la luz de sus ojos, y su
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boca se perfilaba entre unos dientes blanquísimos y hacía olvidar el rictus de amargura que de continuo, exhibía su rostro. Desgraciadamente, María Antonia olvidaba al día siguiente su escapada al mundo de los sentidos y volvía a ser la misma señora seria y desabrida que, a media tarde, contaba las historias más maravillosas jamás contadas. Nadie podía decir cómo habían acabado juntos aquellos dos. Todo el mundo sabía que María Antonia había sido desde niña la novia de Rafael, el dueño del hostal, el que ahora era marido de Margarita, la de ojos de folclórica. Y todos pensaban que acabarían juntos, es más, que envejecerían juntos, de tan enamorados y felices que se les veía juntos. Pero cuando Rafael volvió del servicio militar, ya, dicen, traía la cara del culpable de amor. Tuvo que conocer a Margarita en algún punto entre Cádiz y Valencia, que fue donde estuvo destinado, y no pudo olvidarla a su regreso. Y parece ser que el hombre lo intentó, porque incluso se comprometió con María Antonia y hasta compró el terreno para
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construir el solar y la casa de la pareja. Pero se ve que aquel sentimiento fue más fuerte que él y el compromiso adquirido desde niño, porque Rafael terminó abandonando a María Antonia para irse en busca de Margarita. Siempre según la gente, la decisión la tomó un mes justo antes de la boda, con toda la casa amueblada y las invitaciones impresas. Nadie en cambio puede saber qué fue lo que pasó por la mente de María Antonia, ni en cuantos trozos debió romperse su corazón, tampoco qué la impulsó a comprar la ruinosa venta que vendían justo enfrente del hostal. Se sabe en cambio, que cerró el trato con el dinero que tenía ahorrado para el viaje de novios y el banquete, y que vendió los muebles y el traje de novia para seguir pagando aquel incierto negocio. Es de suponer que además, debió de entramparse hasta los ojos, a juzgar por el cambio que le dio al Paso de Azúcar. De ser una venta de mala muerte en un cruce de carreteras poco transitado, pasó a ser uno de los puntos turísticos por excelencia de la comarca, cita obligada de camioneros y lugar de encuentro de veraneantes. Nadie preparaba mejor las fiestas y celebraciones, las actuaciones para celebrar las fechas importantes, ni los platos para sor-
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prender a paladares exigentes. María Antonia consiguió hacer resurgir
la vida en la vieja carretera de la playa y, gracias a la fama de la venta, prosperó el hostal y, gracias al éxito de los dos negocios, surgieron varios más en la zona, resucitando el viejo itinerario que ya nadie utilizaba para llegar a la playa. Pero mientras más dinero ganaba, más tristeza había en el rostro de la abandonada. Su madre, que a la muerte de su marido se trasladó a vivir con ella, su hermano, que a la vuelta de sus vueltas por el mundo se quedó a trabajar con ella y el niño, que le nació tras la inauguración de la venta sin sorprender a nadie, no pudieron o no supieron recuperar la sonrisa que María Antonia perdió, en algún lugar del pasado, pegada a un trozo del corazón. Un día, siempre según
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los comentarios que Canelita escuchó en el pueblo, Rufino llegó a la venta, como un cliente más para comer. Era un viajante del norte, con la mirada sincera y la palabra parca. No se explica nadie cómo logró captar la atención de la dueña del local, pero lo cierto es que ése día se volvió a escuchar la risa franca y espontánea de una María Antonia relajada y feliz, en pleno salón del Paso de Azúcar. Al poco tiempo, Rufino la pidió en matrimonio y, aún se recuerda la celebración de aquel enlace como una de las fiestas más entrañables de la comarca. También recuerdan que aquel día el hostal del otro lado del pinar colgó el cartel de cerrado y mantuvo las puertas cerradas y las luces apagadas desde temprano. Dicen que el matrimonio vecino envió a los novios una ensaladera de plata en gesto de buena voluntad. El primer día que Canelita bajó al corral, descubrió que María Antonia lo utilizaba como bebedero para las gallinas, estratégicamente situado para ser visto desde cualquier ventana del hostal. Tenía una capa verdusca de agua sobre agua y había perdido el antiguo esplendor que la plata bruñida otorga a los simples bebederos de gallina, pero Canelita reconoció que hubiera sido un boni-
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to principio para un tratado de paz. Ahora la cocina olía a pescado y María Antonia tenía pegado el rostro a un trocito de olvido y a un trazo de felicidad. No duraría más de un día, pero sería suficiente para hacerla sentir viva y con algún derecho a amar. La chica la observaba revoloteando por el salón. Sacaba a los pájaros al sol, regaba las macetas de geranios, limpiaba el polvo de las vitrinas y entonaba mientras un viejo tango. Era esa dedicación por los detalles lo que conferían realmente un aire diferente al Paso de Azúcar, lo que la hacía especial a los ojos de sus clientes. Durante los doce años que llevaba funcionando, jamás hubo una queja en el amarillento libro de reclamaciones. Hoy María Antonia dejaría a Rufino hacer lo encargos de bebidas y cerrar los tratos con los representantes. El hombre lo haría tímidamente, temiendo ser reprendido en cualquier momento. Hablaría en voz baja y comprobaría mil veces las operaciones con su vieja calculadora solar, antes de firmar un pedido. Sabía que si cometía algún error o se equivocaba en las cantidades, tendría toda una semana para arrepentirse al son de metódicos y desabridos desaires. Las relaciones de esa
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pareja eran un compendio equilibrado de fuerza y sumisión, con claros visos de dependencia y necesidad siempre adornados de mimos y desprecios, que incluían su existencia dentro de los misterios por resolver de la humanidad. A la joven pastelera le divertían los cambios de humor de su jefa y le apenaban sobremanera los espaciados silencios de su marido. Era muy triste ver cómo, con un simple gesto, más o menos intencionado, la mujer podía variar el estado de ánimo de Rufino, hasta hacerlo parecer el hombre más feliz del universo.
El poder que sobre su alma tenía María Antonia, sólo podía ser comparable con el dominio que él mismo ostentaba sobre el sosiego de su mujer. Ella era la única persona que podía darle la felicidad y él era el único que podía rescatarla de su desesperación.
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A veces a Canelita le daba miedo aquel sentido de complemento que adivinaba en su relación. Otras envidiaba los segundos de ternura que se desprendían de días como aquel, en el que todos sabían que se habían hecho estallar miles de pompas de jabón en la habitación que compartían en la parte alta de la venta. (CONTINÚA EN EL PRÓXIMO NÚMERO) También pueden leer esta historia en el blog de la autora.
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Divagaciones pelotudas, Por maría de la paz reyes peña
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Poesía Poesía, por Daniel Grustán Isabela UNA DE GÁRGOLAS
la crisálida encriptada trocan vida venenosa
En mi barrio sin catedrales tenemos gárgolas.
por muerte colorista vengan los vientos doquiera ¡vengan!
Pétreas gárgolas, despeinadas, inmóviles pero retractiles cual ojo de caracol.
*
Aleatorias gárgolas arrugadas.
KAFKIANO TRANSFORMISMO
Sale, entra la gárgola, la aguileña,
(por Gregorio Samsa II)
rapaz y territorial; aprehensivas, avizores, cutres,
Tengo un colador por cráneo.
apostadas gárgolas.
El cuello presiona hacia arriba el cerebro
Sólo reniegan de su estoica misión
y por los poros capilares emergen ideas filamentosas.
cuando los elementos se confabulan. Se retiran en aleteo ventanal ante unas pocas gotas cristalinas que ejercen de agua bendita; dracúleas gárgolas huidizas.
Recuérdame que hoy peine mis ideas. O mercarme un papahigo. Algo preocupante ocurre con las plantas de mis pies,
También tenemos gárgolas entrañables:
no echan flores hace tiempo y las raíces deben estar podridas.
La gárgola que no se entera,
Aunque aún funcionan: todavía no floto.
que mira hacia dentro, melancólica.
Tengo una antena pectinada en el pene,
La gárgola tapiada, lapidada, edificada en sus lindes
capta las feromonas a varios kilómetros de distancia.
que teme un coscorrón gargoril si es operativa.
El adulto pugna por eclosionar bajo la exuvia:
La gárgola que se ha muerto, y continúa haciendo de gárgola
creo ver las formas de sus miembros perfectos,
porque nadie se lo ha comunicado...
que se insinúan bajo la piel.
Puñeteras gárgolas de sopa quemada.
Pero llevo una eternidad a la espera y nada.
Buscan en las afueras de su pared lo que les falta dentro. Me pregunto si tendréis culo.
Quizá deba entrar en diapausa para que concluya la ninfosis. Pero puede ser más rápido acelerar el proceso:
* MAR DE LUNA La estampa da exudados y amarillos postal desvaída los leones fustigan al Angel (Cristo) caído las avispas parasitan
laceramos la primera capa con cuidado de no alterar órganos internos, damos vaselina abundante a todos los orificios, dejamos que los estímulos externos actúen a su gusto, aunque haga daño: nos dejamos vapulear, engañar, explo-
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tar, sodomizar, exprimir por zánganos, soldados, y obreras, en nombre de la reina madre, que me está poniendo los huevos gordos. Creo que me irá mal de insecto adulto. Me importa un carajo que se inunde el hormiguero. * LECTURA VIVA
Cada vez que echa las cartas la gitana, me sale, juguetona, la de la muerte. Me mira a los ojos desde el tapete, con esa mueca de piano roto y cachondo.
Intensas miradas de desesperada aceptación. Incompresibles miradas fatales de los padres de la muerte desbordada. Dominadora, la naturaleza en lujuriosa potencia, también se ríe de la plaga embarrada y la aplasta sin necesidad de jinetes bíblicos. El cura rubio, sin hábito, que ya mira con ojos de orate, y no se acuerda del expurgatorio del alma, se empieza a dedicar a los cuerpos que repara antes del entierro,
-Una explosión de sensaciones efímeras.
en la confianza de una reunión próxima y solidaria,
Un rápido y doloroso ajuste del intercambio.
con los amigos desgajados.
Un entierro más o menos llorado. Esa es, en resumen, tu vida. -Dice. -O sólo una concatenación de dolores insupurables,
Mientras, gallofean los fariseos del culo rojo,
si naces lo bastante al sur.
fraseando el reparto de la tarta caducada.
En el norte dejo los cadáveres muy sanos. Explica.
Una tarta circundada por tus larvas, parca. -Afirmo.
-La felicidad absurda de la inconsciencia:
Me mira, con la helada simpatía que le caracteriza y me dice:
el niño sonríe, con sus cabras al borde de la carretera, mientras pide un poco de agua. -Pregunto.
-Y en el norte, no te rías,
-¡Más, más al sur!.- Me enseña las teclas amarillas. -Barrigas hinchadas, pero vacías. Hueras de solidaridad y alimento. Látex prohibido por dios: siglas del miedo. Orgía de miembros frágiles cortados por un hermano loco, que no sabe por qué desmembra, entre bayonetas de adrenalina y droga. Inconsciente de la herida que inflige.
el niño, también, siempre, inmerso en la efímera explosión que precede a un ajuste doloroso del intercambio, de un entierro más o menos llorado.
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Se me cayeron las alas (parte 14) A la memoria de Eduardo Daniel Melgar
#253 15-nov-2010 21:44 Eduardo Daniel Melgar Después de tomar la leche se acuerda de Murfi, yo me acuerdo del capitán de la colimba que nos decía "Gatos viejos no. ¡Cachorros de león!" y nosotros lo mirábamos tratando de rugir... de risa. Los temperleoninos no somos ni gatos ni leones, es por los claritos en el flequillo (un consejo del indio Pantén). #254 15-nov-2010 21:46 Simón Domínguez Barahona Verdad, tan nuestro y democrático que no se nos han caído las alas y seguimos filosofando o simplemente diciendo pendejadas jajá. ¡Aiya! y salud. #255 15-nov-2010 22:49 Roberto Langella Cuando yo le digo que vivo a 5 cuadras del COTO, y en Lomas, a usté solo le resta dudar en cuál de las dos esquinas viviré, siendo que hay que vivir solo en una de las dos esquinas, para estar a la vez a 5 cuadras de COTO y en Lomas. Ajajajá. Piense qué calle divide Lomas de Temperley, y ahí casi tiene el exacto lugar donde vivo; vivo en la esquina, sintonice la bola de cristal y vea.
#256 16-nov-2010 1:22 Eduardo Daniel Melgar En realidá, me interesa el concepto de espacio adonde se ubica el punto de fuga (en este caso, el punto f es usté) y estar en una esquina es ceder a la tentación de las fuerzas ignotas que circulan y no regresan. Cada vez más se ha ido por la dirección de la esquina negra (agujero negro barrial) y es por donde se fueron los años y los pelos, como cada poema que hizo bollos. Eso explica su valentía de guapo (de esquina, justamente), pues sabe que se juega la vereda cada día. No había comprendido el por qué es tan cabezadura en algunas cosas, pero ahora lo sé. Cuidado con la rayuela y de pisar baldosas alternas, todo aquello que existe en la vereda está limitado solamente por la imaginación y el borde de los cordones, después de eso, no hay palancas ni puntos fijos y no hay bola de cristal que pueda ayudarlo a discernir. ¿Sabe lo que pienso de los que viven en una esquina? Es como hacer dedo para volver al mismo punto.
#258 16-nov-2010 16:12 Roberto Langella Así es, ilustre, vivir en una esquina es vivir en una encrucijada permanente y abstrusa, toda vez que los que vienen de un lado y los que van en sentido contrario creen tener la razón.. Vos estás ahí apoyado en el farolito, neutro cual malevo Ferragut, y los tipos pasan y te miran, como diciendo "yo sé adónde voy"; entonces me pregunto si tipos que se dirigen en sentido contrario pueden estar a la vez en lo cierto, y me digo que no, que por lo menos alguno se debe estar perdiendo de algo. Alguno tiene que estar equivocado, para que el otro pueda estar en lo cierto. Vea, si antes de la carrera espacial todo el mundo hubiera creído que el hombre podía llegar a la luna, jamás hubiera ido, y nos hubiéramos ahorrado la guita para gastarla en otra cosa. Quién le dice, capaz que el cele ahora hubiera tenido un estadio tipo el Wembley. Es como dijo Bradbury: "Si viaja al pasado, por favor, no me pise el césped".
#257 16-nov-2010 1:30 Orlando Ampuero ¿Puedo adivinar?, esquina de Pozos y Ayacucho.
#259 16-nov-2010 16:14 Roberto Langella Se nota que usté no sabe qué es coto, Ampuero, porque es del campo.
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#260 16-nov-2010 16:15 Roberto Langella No apresure conclusiones, Simón, y verá cómo las alas le crecen de nuevo. #261 16-nov-2010 17:17 Simón Domínguez Barahona ¿Se refiere a las alas del sutil caballero que creó este foro capitán? Porque no me quedó muy claro. #262 16-nov-2010 17:51 Eduardo Daniel Melgar ESQUINAS Y ALAS En las esquinas de Buenos Aires hay farolitos. Algunos ven relojes y otros flechas indicadoras, pero en realidad, hay velas que nunca se apagan. Y la cosa no es la vela encendida que el viento no modifica por más Pampero que sea. La cosa importante es el farol pintado de esmalte negro, su doble curvatura tipo columna vertebral y la base de cemento con una puertita de chapa sin llave, que nadie puede abrir. Preguntarle al guapo que está apoyado día y noche en el farolito es obligado, si quiere saber algo más. Pero este hombre con un pañuelo al cuello y pitando un pucho barato que tampoco jamás se apaga, no contesta sino con una mirada oblicua, luego escupe de costado y si no corre el pie izquierdo de su lugar le dará exacto en la segunda línea de los cordones de su zapato. Insistir es inútil, no contesta. A lo sumo se rascará la panza por encima de la camiseta
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manchada de rouge violeta y ahí uno se da entera cuenta de que se trata de un tipo con experiencia. Y no se le ocurra tratar de tocarlo o darle una palmadita porque tanto el farol como el guapo reaccionan impensadamente. La única manera que tiene de saber algo más es pararse en la vereda de enfrente y observar. Usted mira al rato cómo se presentan algunos gorriones y reciben del guapo un plan de vuelo. O cómo se forman largas hileras de caracoles veloces que depositan pedacitos de malvón a sus pies que el guapo, con un ágil movimiento de cintura toma del suelo y mastica con placer. Hay un momento que el guapo deja su lugar para tomar una ginebra y se dirige al barcito más cercano, y entonces sí, usted puede ver cómo se aleja, con su saquito ajustado y dos alitas celestes cuyos extremos se mueven, como tejiendo con lana transparente un signo de pregunta, se pelean por volar, a pesar de su mirada curiosa y terrestre. #263 16-nov-2010 18:06 Roberto Langella El sutil caballero falleció. Pero nosotros sostenemos su memoria con estas conversaciones; y desde allí donde esté él nos observa, lo sé, henchido de orgullo y con sus nuevas alas mojadas por las lágrimas de la emoción.
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#264 16-nov-2010 18:21 Roberto Langella No se dejen engañar los curiosos extranjeros con lugares como Parque Chas, un laberinto como una postal abstrusa, es cierto, pero solo creada para el turismo. Las verdaderas puertas a la antimateria del subconsciente son móviles, y pueden ser halladas en las esquinas menos atractivas y más impensadas. Ya sabía el hombre de la esquina rosada que lo más verdaderamente suyo que iba a llevarse de esta barriada era esa herida abierta al cielo, a destajo de un filo que nada entendía de leyendas. Ya sabía Borges que el fondo del aleph se encuentra en una esquina (la de una calle, la del rincón de un sótano, qué importa); las esquinas encerradas en las heridas también quedan siempre de cara al cielo. #265 16-nov-2010 18:40 Simón Domínguez Barahona ¡Aunque las esquinas suelen ser peligrosas! ejemplo: existen (dicen) unas criaturas llamadas los perros de Tindalo, de cuerpos famélicos y de hambre insaciable, criaturas devoradoras de carne que habitan en un universo curvo, por lo que para llegar a este universo utilizan como portales las esquinas... y si te ven, ¡palmaste!
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R o b e r t o
ay veces que terminás de dibujar el mapa de una carta natal (“levantar”, no “dibujar”, decimos los astrólogos por hacernos los raros), y te decís: ―Ay, mi madre, ¿cómo hizo este tipo para llegar tan lejos con esto?‖. Cualquiera a quien le explicás que todas esas líneas de colores que van y vienen de un lado para otro dentro del círculo interno del mapa son las relaciones que entre sí tienen los planetas, entiende que de eso depende que su triste vida se sostenga y desarrolle de manera más o menos decorosa, entonces se ponen a contar desesperadamente la cantidad de líneas que hay en sus propios mapas, y se les ponen los ojitos en blanco si prevalecen las rojas, o e miran como si acabaran de ganar la quiniela si son las verdes. Bueno, no vamos a clavarle el santo a nadie con este solo artículo pero sí, amigos, digamos que hay algo de eso. Tampoco es algo común de ver, a no desesperar; desde mis tiernos 24 años de edad, cuando me metí a esto de astrólogo (dicho sea de paso, pensando que con esto iba a ligar muchas mujeres, después vi que no, que tal cuestión evidentemente pasaba por otras cuestiones, menos vocacionales, a no ser que uno se vuelva chofer de colectivos) solo me encontré con un par de estos casos. El peor, el de ClauditoW., que viendo las dos rayas que apenas cruzaban su mapa, entonces se te volvía más comprensible que anduviera todo el tiempo con el ceño fruncido (ok, con ese mapa a mí se me hubiera fruncido algo más que el ceño). Hay gente que no sabés cómo sigue viva y llegó a tal edad con esos mapas.
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a s t r o l o g í a L a n g e l l a En fin, también tenés los otros casos, tipos cuyas cartas parecen el rosetón principal de la Catedral de Notre Dame, por lo coloridos, que son unos terribles paparulos. Nota: Desconfién de aquellos que en sus cartas tienen por lo menos un ―Gran Trígono‖ (un triángulo equilátero de color verde), en algún sentido al menos serán unos idiotas. Porque los astrólogos antiguos se inventaron eso de que los aspectos planetarios armónicos son de Dios y los inarmónicos del Diablo, pero yo les digo que es preferible tener una instalación eléctrica sobrecalentada y que funciona, a tener la mejor instalación y vivir en un barrio donde hay baja tensión permanente. No os aterréis si en vuestras cartas se presentan más líneas rojas que verdes, en todo caso fíjense que dibujen figuras cerradas, eso significará que la energía tiene por donde fluir. También es cierto que a una situación tipo ―Atracción fatal‖ se llega a través de aspectos armónicos (verdes). Para que detone luego se necesitará algún petardo en rojo, pero buá. Ya ven, nada de esto que les digo lo aprenderán leyendo libros, por serios que sus autores sean considerados. A eso se refería el viejo Fulca, cuando dijo: ―quemá los libros y blanqueá el latón‖. Porque la consciencia humana es algo que no puede medirse con una regla, ni está dibujada en ninguna parte, mis amigos, por lo menos en ninguna parte aquí en la tierra. Así como no sabés cómo un tipo llegó vivo y más o menos en condiciones a determinada edad con tal carta, tampoco entendés cómo otro con una que es como la Ferrari de las cartas, puede ser tan pelotudo.
La totalidad siempre es algo más que la suma de sus partes, mis amigos, y una carta natal no es nada más que eso, solo la suma de las partes de una totalidad. Es decir, no se puede meramente reducir la vida de una persona a un dibujo, que después de todo una carta natal no es más que eso. Ok, no chillen, con un mapa carretero pueden llegar al Paraíso, quizás, pero ya una postal es otra cosa. Una carta natal te muestra cómo está armada la máquina, cómo funciona y para qué es que fue hecha, lo que luego hagas con eso es otro cantar. A eso refiere el viejo adagio que reza: ―Los planetas no obligan‖. Ok, hasta que empiezan a hacerlo, excepto si te mantenés atento, y siempre, hasta cierto punto.
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adie sabe si el coraje le va a fallar en el último momento o en el primero. El día a día es un reto de oscuro pronóstico, pero hay muchos antecedentes que nos dan pruebas de éxito personal frente al desastre. Si en el mundo no prevaleciera la solidaridad, en sus diferentes y complejos gestos, ya hubiéramos desaparecido. Otra cosa es que las noticias suelen asistirnos para que cada día tengamos más miedo: estafas, asesinatos, enfermedades nuevas y viejas, guerras; temblores de la tierra y del alma cotidianos.
hospitalarias hace ya 22 años. Una fecha clave para desandar un mundo que siempre ha estado allí, pero que en 1991 en el Baltimore Hospital de Estados Unidos, un artista circense de excepcional calidad, hoy considerado el mejor payaso del mundo (el que más divierte y más recursos domina, pues baila, canta, es acróbata, equilibrista, músico…): David Larible. Este italiano que habla siete idiomas e integra la séptima generación de una familia de circo, era por entonces estrella del circo de mayor espectacularidad mundial:
David Larible da clases magistrales a pediatras
Poco se habla de los hallazgos, ya que buena falta hace un canal de televisión con su emisora de radio, sus revistas y periódicos dedicados exclusivamente a las buenas noticias. Todas ella también harían referencia a las malas, pues del horror surgen los héroes, como aquellos artistas que van de guerra en guerra ofreciendo abrazos con sonrisas a quienes peor lo pasan. En el mundo feroz del capitalismo sangrante surgieron sonrisas
el Ringling Brothers, el de tres pistas, el que se conoce a través del cine, pero que viaja a menudo a México y estuvo en el Luna Park de Buenos Aires varias veces. Un crack en el Ringling donde le visitaron con gran admiración otros payasos ilustres: Woody Allen y Jerry Lewis, quien le invitó a participar en su show de televisión. Allí, el gran Larible, tal vez influenciado por Lewis, muy sensible a las enfermedades y las risas
de los más pequeños, descubrió que podía ayudar a la medicina con su arte payasesco: Al Baltimore Hospital nunca había entrado un payaso, pero sí en otros hospitales del país. Lo que yo quería era que aprendieran nuestro humor de tontos felices los propios médicos, porque me parecía traumático para los niños que sólo se rieran un rato, tal vez una hora, y después tuvieran que seguir los largos días con la enfermedad, más o menos entretenidos con juegos y juguetes, pero con médicos con cara muy seria y enfermeras con inyecciones… Así que me empeñé en enseñar a los profesionales de la salud. Les cuesta; claro, al principio les cuesta, están muy mentalizados con que deben salvar a la gente y para eso hay que poner cara de salvadores de mucho cuidado. Pero en cuanto aprenden a relajarse y a sonreír se dan cuenta que cada gesto suyo acompañado de simpatía, de alegría por haber conocido a ese paciente, cualquiera sea su edad… es una fuente de buena salud que hasta llega a mejorar el estado general del enfermo…
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oco después de la labor de Larible se hizo público el trabajo del médico Patch Adams a través de una película que protagonizó Robin Williams que lleva por título el nombre del médico. El doctor Adams ha forjado escuela y hay corrientes similares por todo el mundo. He tenido la inmensa suerte de conocer a David Larible a través de diversos espectáculos. Acaba de pasar por Madrid y su show unipersonal, sólo acompañado de un pianista alemán muy versátil, es asombroso. Durante hora y media hace de todo en la
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David Larible en el hospital del doctor Villamor
pista, pero sobre todo atrae como un imán la inocencia del público de todas las edades: gente entregada a jugar, a alejarse de sí mismos para ser el payaso que hay en su interior, el señor de
las muecas y las tonterías, libre al fin para expresarse en toda su inmensa, su gozosa torpeza para el arte de vivir.
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édicos, enfermos y payasos: una hermandad que se fortalece día a día, aunque vacíos de sonrisas están aún demasiados hospitales. Cuenta una madre que una tarde salía de la habitación de su hijo, llorando desconsoladamente, cuando se topó con David Larible, quien no más verla le dio un abrazo y le regaló dos narices de payaso: una para ella y otra para el niño. — ¿Está muy grave? — No, gracias a Dios, parece que va mejor. — Un buen motivo para hacer maravillosas tonterías para hacerle reír. Y reírte tú también.
El doctor Patch Adams en acción
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a madre se entregó a un nuevo abrazo bañado en lágrimas. Cuando se separaron ya tenía la nariz roja y sus
piernas medio chuecas, y la espalda encorvada, y los pies abiertos, dispuesta a visitar a Carlitos como una payasa. En esa habitación no hubo testigos. No hubo aplausos ni comentario alguno. Larible se había marchado. Cuando entró en la habitación sintió que un escalofrío nuevo le asistía. Ya nada volvería a ser igual.
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La medicina de la alegría y sus milagros
La película que dio popularidad al doctor Adams
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El arte como ansia de lo ideal (1º parte), por Andrei Tarkovski (tomado de Esculpir en el Tiempo, ed. RIALP)
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ntes de entrar en problemas específicos del cine me parece importante exponer mis ideas sobre el arte. ¿Para qué existe el arte? ¿A quién le hace falta? ¿Hay alguien a quien le haga falta? Cuestiones que se plantea no sólo el artista, sino también cualquier persona que recibe o «consume» el arte, como se suele decir con una palabra que desgraciadamente desenmascara con crueldad la relación arte-público en el siglo XX. A cualquiera, pues, le afecta esta cuestión y cualquiera que tenga que ver con el arte intenta darle una respuesta. Alexander Blok1 decía que «el poeta crea la armonía partiendo del caos»… Pushkin atribuía al poeta dones proféticos. Cada artista está determinado por leyes absolutamente propias, carentes de valor para otro artista. En cualquier caso, para mí no hay duda de que el objetivo de cualquier arte que no quiera ser «consumido» como una mercancía consiste en explicar por sí mismo y a su entorno el sentido de la vida y de la existencia humana. Es decir: explicarle al hombre cuál es el motivo y el objetivo de su existencia en nuestro planeta. O quizá no explicárselo, sino tan sólo enfrentarlo a este interrogante. Comencemos por lo más general: la función indiscutible del arte, en mi opinión, está enlazada con la idea del conocimiento, de aquella forma de efecto que se expresa como conmoción, como catarsis. Desde el momento en que Eva comió la manzana del árbol de la ciencia, la humanidad está condenada a buscar perennemente la verdad. Es sabido que Adán y Eva en un principio se dieron cuenta de que estaban desnudos y se avergonzaron. Se avergonzaron porque comprendieron y entonces entraron en el camino del conocimiento mutuo, placentero. Comenzó así un camino que no tendría fin. Es comprensible la tragedia de quienes del feliz desconocimiento fueron lanzados a los hostiles e inaprensibles campos de lo mundano. «Ganarás el pan con el sudor de tu frente…»
Así apareció el hombre, «cima de la creación», sobre la tierra y se hizo dueño de ella. El camino que recorrió desde entonces se suele denominar evolución. Un camino que a la vez es el tormentoso proceso de autoconocimiento del hombre. En cierto sentido, el hombre va conociendo de forma siempre nueva la naturaleza de la vida y de su propio ser, sus posibilidades y objetivos. Por supuesto que para ello se sirve también de la suma de los conocimientos humanos ya existentes. Pero aun así el autoconocimiento éticomoral sigue siendo la experiencia clave de cada persona, una experiencia que tiene que hacer siempre de nuevo él solo. Una y otra vez, el hombre se pone en relación con el mundo movido por el atormentador deseo de apropiarse de él, de ponerlo en consonancia con ese su ideal que ha conocido de forma intuitiva. El carácter utópico, irrealizable, de ese deseo es fuente perenne de descontento del hombre y del sufrimiento por la insuficiencia del propio yo. El arte y la ciencia son, pues, formas de apropiarse del mundo, formas de conocimiento del hombre en camino hacia la «verdad absoluta». Pero ahí se terminan los puntos que tienen en común esas dos expresiones del espíritu humano creador, insistiendo en que ese espíritu creador tiene que ver no sólo con descubrir, sino efectivamente con crear. Aquí, en este momento, lo que interesa es la diferencia radical entre la forma científica y la forma estética de conocer. En el arte, el hombre se apropia de la realidad por su vivencia subjetiva. En la ciencia, el conocer humano sigue los peldaños de una escalera sin fin, en la que siempre hay conocimientos nuevos sobre el mundo que sustituyen a los antiguos. Es, pues, un camino gradual con ideas que se van sustituyendo unas a otras en secuencia lógica por los conocimientos objetivos más detallados. Por el contrario, el conocimiento y el descubrimiento artísticos surgen cada vez como una imagen nueva y única del mundo, como un jeroglífico de la verdad absoluta. Se presentan como una revelación, como un deseo del artista, un deseo apasionado que refulge repentinamente, un deseo de acogida intuitiva de todas las leyes del mundo, de
su belleza y su fealdad, de su humanidad y su crueldad, de su ser ilimitado y de sus límites. Todo esto, el artista lo reproduce en la creación de una imagen que de forma independiente recoge lo absoluto. Con ayuda de esta imagen se fija la vivencia de lo interminable y se expresa por medio de la limitación: lo espiritual, por lo material; lo infinito, por lo finito. Se podría decir que el arte es símbolo de este mundo, unido a esa verdad absoluta, espiritual, escondida para nosotros por la práctica positivista y pragmática. Si una persona quiere adherirse a un sistema científico determinado, tiene que activar su pensamiento lógico, tiene que dominar un determinado sistema de formación y tiene que saber entender. El arte se dirige a todos, con la esperanza de despertar una impresión que ante todo sea sentida, de desencadenar una conmoción emocional y que sea aceptada. No quiere proponer inexorables argumentos racionales a las personas, sino transmitirles una energía espiritual. Y en vez de una base de formación, también en sentido positivista, lo que exige es una experiencia espiritual. El arte surge y se desarrolla allí donde hay ese ansia eterna, incansable, de lo espiritual, de un ideal que hace que las personas se congreguen en torno al arte. El arte moderno ha entrado por un camino errado, porque en nombre de la mera autoafirmación ha abjurado de la búsqueda del sentido de la vida. Así, la l amada tarea creadora se convierte en una rara actividad de excéntricos, que buscan tan sólo la justificación del valor singular de su egocéntrica actividad. Pero en el arte no se confirma la individualidad, sino que ésta sirve a otra idea, a una idea más general y más elevada. El artista es un vasallo que tiene que pagar los diezmos por el don que le ha sido concedido casi como un milagro. Pero el hombre moderno no quiere sacrificarse, a pesar de que la verdadera individualidad sólo se alcanza por medio del sacrificio. Nos estamos olvidando de ello y así perdemos también la sensibilidad para nuestra determinación como hombres. Si hablamos de inclinarse hacia la belleza, de que la meta del arte, surgido por
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el ansia de lo ideal, es precisamente ese ideal, no quiero decir con ello que el arte debe evitar el «polvo» de lo terreno… Todo lo contrario: la imagen artística es siempre un símbolo, que sustituye una cosa por otra, lo mayor por lo menor. Para poder informar de lo vivo, el artista presenta lo muerto, para poder hablar de lo infinito, el artista presenta lo finito. Un sustitutivo. Lo infinito no es materializable, tan sólo se puede crear una ilusión, una imagen. Lo terrible está encerrado en lo bello, lo mismo que lo bello en lo terrible. La vida está involucrada en esa contradicción, grandiosa hasta l egar al absurdo, una contradicción que en el arte aparece como unidad armoniosa y dramática a la vez. La imagen posibilita percibir esa unidad, en la que todo se halla contiguo al resto, todo fluye y penetra en lo demás. Se puede hablar de la idea de una imagen, expresar su esencia con palabras. Es posible verbalizar, formular un pensamiento, pero esta descripción nunca le hará justicia. Una imagen se puede crear y sentir, aceptar o rechazar, pero no se puede comprender en un sentido racional. La idea de lo infinito no se puede expresar con palabras, ni siquiera se puede describir. Pero el arte proporciona esa posibilidad, hace que lo infinito sea perceptible. A lo absoluto sólo se accede por la fe y por la actividad creadora. Las condiciones imprescindibles para la lucha del artista hasta l egar a su propio arte son la fe en sí mismo, la disposición de servir y la falta de compromisos externos. La creación artística exige del artista una verdadera «entrega de sí mismo», en el sentido más trágico de la palabra. Si el arte trabaja con los jeroglíficos de la verdad absoluta, cada uno de éstos es una imagen del mundo, incluido de una vez para siempre en la obra de arte. Y si el conocimiento científico y frío de la realidad es como un ir avanzando por los peldaños de una escalera sin fin, el conocer artístico recuerda un sistema infinito de esferas interiormente perfectas, cerradas en sí mismas. Las esferas pueden complementarse o contradecirse mutuamente, pero en ningún caso puede una sustituir a otra. Todo lo contrario: se enriquecen mutuamente y forman en su
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totalidad una esfera especial, más general, que crece hasta el infinito. Estas revelaciones poéticas, de validez eterna, con fundamento en sí mismas, dan testimonio de que el hombre es capaz de conocer y de expresar de quién es imagen. Además, el arte tiene una función profundamente comunicativa, puesto que la comunicación interpersonal es uno de los aspectos fundamentales de la meta creativa. A diferencia de la ciencia, la obra de arte tampoco persigue un fin práctico de importancia material. El arte
es un metalenguaje, con cuya ayuda las personas intentan avanzar la una en dirección a la otra, estableciendo comunicaciones sobre sí mismas y adoptando las experiencias ajenas. Pero tampoco esto se hace por una ventaja práctica, sino por la idea del amor, cuyo sentido se da en una capacidad de sacrificio enteramente contrapuesta al pragmatismo. Sencillamente, no puedo creer que un artista esté en condiciones de crear sólo por motivos de «autorrealización ». La autorrealización sin la mutua comprensión carece de sentido. La autorrealización en nombre de una unión espiritual con los demás es algo atormentador, que no aporta ningún provecho y que en definitiva exige grandes sacrificios de uno mismo. ¿Pero es que no compensa escuchar el propio eco? Pero quizá la intuición aproxime el arte y la ciencia, estas dos formas de apropiación de la realidad a primera vista tan contradictorias. Es indudable que la intuición en ambos casos juega un papel importante, aunque naturalmente sea algo más propio dentro de la creación poética que de la ciencia. También el concepto de comprender designa en cada esfera algo totalmente
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distinto. El comprender en sentido científico significa estar de acuerdo a nivel lógico, de la razón, es un acto intelectual, emparentado con la demostración de un teorema. El comprender una imagen artística significa, por el contrario, recibir la belleza del arte a un nivel emocional, en algunos casos incluso «supra»-emocional. La intuición del científico, por el contrario, es un sinónimo del desarrollo lógico incluso en los casos en los que aparece como una luz, como una inspiración. Y esto es así porque las variantes lógicas, sobre la base de informaciones dadas, no conectan continuamente con el principio, sino que se perciben como un proceso natural, no como una nueva etapa. Esto quiere decir que el salto consciente en el pensamiento lógico se basa en el conocimiento de las leyes de un campo científico determinado. Y aunque parezca que el descubrimiento científico es una consecuencia de la inspiración, la inspiración del sabio nada tiene que ver con la del poeta. El nacimiento de una imagen artística — una imagen única, cerrada, creada y existente a otro nivel, a un nivel no intelectual— no puede ser explicado por medio de un proceso empírico de conocimiento con ayuda del intelecto. Sencil amente, hay que ponerse de acuerdo en la terminología.
1. Alexander Alexandrovich Blok (1880-1921): poeta ruso, uno de los principales representantes del simbolismo ruso.
CONTINÚA EN EL PRÓXIMO NÚMERO
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¿Quimecontás?, por Mariano Liebana (con prólogo de Kiko Skou) Presentación
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omo pertenezco a ese grupo humano caracterizado por la inteligencia emocional, que me permite adaptarme rápidamente a las nuevas situaciones, jamás me he preocupado por enfrentarme con aquellas que resultan desconcertantes. Cualidad que— precisamente— caracteriza a esta obra y a su autor. Para entenderlo no es necesaria la lectura de los capítulos. Basta remitirse –y así lo aconsejo- a las palabras iniciales y al epílogo. Allí encontramos fácilmente la característica: En las ―palabras iniciales‖ enfrentamos a un autor que desalienta a su lector y que reconoce ser un inepto en el tema sobre el que se propuso escribir (química). Aunque si damos lectura a lo sustancial -y para desconcierto del lector- advertiremos que tuvo la enorme valentía de abordar sólo temas vinculados a la física, sin adentrarse en las nociones de química respecto de las que se reconoció incapaz. Si a esas cuestiones sumamos que el autor en su epílogo reconoce que tiene como hábito transcurrir mil noches de charlas con un amigo a quien califica de lúcido, pese a que lo considera carente de sentido común y de criterio en todos los aspectos de la vida, no nos sentiremos alentados a leer una obra desarrollada por alguien que pierde su tiempo con semejante idiota, que inexplicable y torpemente es juzgado como lúcido. Cuestión que pone seriamente en duda la calidad de los juicios emitidos por el escri-
tor. Sin embargo, creo que me corresponde poner claridad intentando que el lector conozca de antemano a qué se someterá. A pesar de que en términos generales no nos hemos visto en la necesidad de introducir aire a presión en nuestras ollas, puedo decir que tenemos a nuestro alcance una entretenida y llevadera explicación de fenómenos físicos diversos, entendible aún para el menos avezado de los mortales. A excepción, claro está, del amigo idiota del autor que jamás conseguiría asimilar la más elemental de las útiles explicaciones de la obra, pese a que prepara mejores mates que ―Torrichelli‖ (sic) y toma más y mejores whiskies que Lord Kelvin, aún sin saber quiénes son. Kiko Skou
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UTO EL QUE LEE. Así empezaba un libro del inolvidable Negro Fontanarrosa. Pero como este libro habla de química no veo qué utilidad podría tener esta frase. Máxime que para leer algo de química, más que lo aludido hay que ser un masoquista, o un valiente. Porque nunca nadie entiende nada de química, ¿verdad? Vos, y perdóname que te tutee, ¿entendiste algo alguna vez? Y eso que seguramente algún curso habrás hecho. En la Secundaria o aún en la Universidad. Aclaro que estoy hablando de gente que no estudió para ser Químico, sino un tipo común que se pregunta: ―¿y por qué no puedo saber nada de química?‖ Bueno, has llegado al libro indicado, muchacho. Pero primero vamos a hacer un
contrato: debes reconocer que estás ―a ciegas‖ con la química, a pesar de haber tratado de entender algo. Yo, a cambio, te reconoceré que TAMBIÉN soy un nabo para la química, y que, encima, no soy Químico. Soy Bioquímico, que es como una especie de primo, pero la última vez que leí algo de química básica fue en un curso que di en Medicina de La Plata en 1980. Así que no esperes precisión ni verdades impolutas. Te voy a explicar las cosas más o menos intuitivamente, como para que entiendas un poco, nomás; que siempre es mejor que nada. Este libro es como cuando cambiás la goma del auto: primero ponés las tuercas, le das una apretadita suave y bajás el crique. Recién después las apretás bien. Bueno, este libro es para la primera acomodada de tuercas. Después búscate un libro en serio. O circulá despacito. Es más: la verdad es que éste ni siquiera es un libro de química. Más bien sería una especie de literatura paracientífica, un metamensaje afectivo, una larga fábula con animales inanimados. Que si alguna utilidad tiene es mostrar las cosas sin mucho rigor y, por lo tanto, cero responsabilidad, para vos y para mí. Así que te lo advierto: nunca digas nada amparado solamente en este libro, que sólo sirve como una introducción más o menos libre e inicial. Tendrás, eso sí, muchos ejemplos o metáforas de la vida cotidiana. Alguna anécdota medio pavotona, como corresponde a un tema tan poco glamoroso y, lo principal, una explicación muy simplificada de la realidad. Como corresponde a un
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―neófito‖ como vos, conste en actas. Después no me vengas con que ya sabías algo de antes. Otra cosa: acá te haremos muchas preguntas sin darte todas las respuestas. Algunas para incentivar tu capacidad y otras porque no tengo ni idea. ¿Un consejo?: arréglate como puedas, como decía el amigo Kiko. O esperá ―El libro de las Respuestas‖, de próxima aparición. Un poco más caro, eso sí. Una última recomendación: si te atascas en el capítulo uno, en ―un mar de gases‖, puedes pasar directamente al capítulo dos (sólidos y líquidos) que se evacuan más fácilmente. Para luego volver al capítulo uno, en donde te prometo que tendrás un final a toda orquesta, a lo Tinelli. El autor
Capítulo 1: En un mar de gases Derecho viejo
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empezamos derecho viejo por el principio: ¿Qué pretende la Química? ¿Para qué tendrías que saber algo de química? ¿En qué te puede ayudar? Todos los libros de química básica empiezan con una definición de los alcances de esta ciencia que resulta bastante poco intuitiva. En cambio nosotros empezaremos con una definición cortita y al pie: La química estudia a la materia. ¿Y que vendría a ser la materia? Mirá a tu alrededor: sólo verás dos tipos de cosas: materia o energía. Ya lo veremos con mucho más detalle, pero en PRIMERÍSIMA aproximación la materia es todo lo que pesa y la energía es el movimiento asociado a esa materia. A ver, un ejemplo: ¿estás viendo televisión? Bueno, el televisor es ma-
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teria. La luz que sale del televisor es energía. Veamos las diferencias: el televisor tiene un peso, la luz que sale no lo tiene (por lo menos en la Tierra). Si suelto el televisor, se cae. La luz, no. Si tiro el televisor contra un ventanal –luego de Gran Hermano— el citado aparato no puede ocupar el espacio que ocupa la materia del ventanal y, por lo tanto, no pasa. La luz sí pasa. Si arrojo lejos el televisor, su trayectoria describe una parábola. La luz, en cambio, viaja en línea recta (¿otras diferencias que puedas encontrar?). Bien, la química estudia fundamentalmente a la materia que compone el televisor. En cambio la física se centra más en la energía asociada a ese televisor. Aunque tienen muchos vasos comunicantes, como veremos. Entonces, ¿qué vendría a ser la materia?: Es cualquier cosa que puedas poner en una balanza y que marque algún peso. Entendiendo que esa materia, si no gana ni pierde nada del material que la formaba, la vuelvo a pesar y me tiene que volver a dar el mismo peso. Y que peso creciente significa número de partículas creciente. Y aquí viene la primera complicación: cualquiera comprende que, si pongo una papa en una balanza, tendrá un peso. Igual si pongo un líquido, como un sachet de leche. En cambio, no parece nada evidente ver cuánto pesa el aire que está arriba de la balanza. Y esto nos remite al PROBLEMA de entender el estado gaseoso. Mirá si es un problema que los griegos, con toda su sapiencia, nunca pudieron resolverlo. Recién hacia 1650, aproximadamente, (ayer), hubo un SABIO que explicó más o menos qué era un gas: Robert Boyle. El de la famosa ley de Boyle–Mariotte.
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La verdad es que hay que sacarse el sombrero por el talento de los ingleses para la ciencia. Este sabio fue el primero que se dio cuenta de que un gas es tan materia como cualquier otra, a pesar de que no lo veamos. Y ahí arrancó la Química en serio. Sin ese conocimiento CRUCIAL la Química iba para cualquier lado. Ni siquiera se llamaba así sino Alquimia, y no le salían ni las sumas ni las restas. Suponte, se quema una vela. ¿Adónde va? Los alquimistas no tenían respuesta. Dios, decían. O cosas así. En cambio, Boyle dijo: se transforma en gas, que no lo vemos, pero podemos percibirlo, ―verlo‖, con otros sentidos. ¿Cómo podés percibir un gas? Ya sé, lo primero que pensás es: por el olor. Cierto. Pero a veces los gases no huelen. El aire, por ejemplo, no huele. Bien, ¿cómo me doy cuenta de que el aire es ―algo‖? Soplate la mano. Está bastante claro que estás empujando una materia invisible que, cuanto más fuerte soplás, más te empuja la mano. Si, en vez de soplar, hacés vacío, el aire entra. Y hace ruido, como cualquier materia que choca con otra. Son cosas re-pensables, ¿no? Parece increíble, pero los antiguos no lo entendían, salvo excepciones, como el intuitivo Demócrito. Todo porque no lo podemos ver. Y ojos que no ven, corazón que no siente. Nota: Para contactar con el autor escribirle a marianoliebanabioq@hotmail.com
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ó ( T o m a d o d e “ A s t r o l o g í a y C i e n c i a s A d i v i n a t o r i a s ” . B i b l i o t e c a B á s i c a M u l t i m e d i a . F . G . E d i t o r e s . M a d r i d , 1 9 9 8 ) .
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l Tigre, junto al Dragón, está considerado entre los orientales como uno de los animales de mayor simbolismo; es el rey de la selva, al igual que el león lo es entre occidentales y africanos. Así, a veces será una fiera domada y otras una fiera en estado salvaje. Esta actitud variable le viene dada por la dialéctica entre sus tendencias Yin y Yang y su representación múltiple en todas las alternancias del universo. El Tigre procede del nordeste, y en la rueda de situación y origen ocupa justamente el lugar opuesto al Mono. Su tendencia Yang hace de él, o al menos así lo parece, un ser a quien se halaga, porque se le teme; es el único en producir estragos entre los espíritus malignos, devorando cualquier criatura ominosa del mundo abisal. A causa de ello, la sabiduría popular de las antiguas civilizaciones le encomendaba la salvaguarda de los más débiles, particularmente de los niños, de los ancianos y de las personas más necesitadas de ayuda y protección. Algunos de los trigramas del I Ching nos informan sobre el modo más adecuado de tratar al Tigre para conseguir de él los mayores logros: parece imprescindible en todo momento venerar su fuerza, su poderío, y nunca se le debe tener por enemigo. Su significado emblemático siempre nos remite al concepto de jefe y su liderazgo.
Los años del Tigre y los cinco elementos
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Cada uno de estos tipos se repiten cada doce años).
TIGRE-AGUA Los Tigre nacidos en los años 1926 y 1986 tienen por elemento el Agua. Se trata de una tendencia Yin (Agua) sobre una Yang (el Tigre), lo que significa que la relación y el intercambio van a sobresalir por encima de todo. El Agua es blanda y proporcionará con esta cualidad cierta clase de serenidad, especialmente cuando por circunstancias adversas se vuelve más agresivo.
mes con los resultados; resultan siempre personajes incómodos, pues cuestionan logros, acciones y proyectos diversos. Casi siempre, debido a su franqueza, se hallan solos lo que hace que acaben siempre echando mano de su fantasía; así construyen un mundo a su antojo, aunque sea, a la postre, un mundo ficticio.
TIGRE-MADERA TIGRE-TIERRA Los Tigre nacidos en el año 1950 tienen por elemento a la Tierra y ello confiere una exagerada prudencia a sus acciones. A veces se vuelve inactivo a causa de su tardanza en decidirse, pero no debe confundirse su actitud reflexiva con su necesidad de tranquilidad y de paz. TIGRE-FUEGO Los nacidos en los años 1902 y 1962 tienen por elemento el Fuego. Son Tigres que buscan indefectiblemente soluciones a todo, pero nunca están confor-
Los nacidos en los años 1938 y 1998 tienen por elemento la Madera. Esto hace al Tigre dominador de situaciones adversas y para ello despliega una capacidad de trabajo y resistencia apreciables. Además, la lucidez mental de la que es portador, le permite en ocasiones prever sucesos o hechos en apariencia contradictorios y sin excesiva importancia, pero que de no prevenirse tendrían efectos difíciles de evaluar. TIGRE-METAL Los nacidos en los años 1914 y 1974 tienen por elemento el
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Metal. Esta tendencia simboliza la lucidez y el acabado perfecto de toda obra. Esto puede llevarle a valorar negativamente las iniciativas de sus semejantes, lo cual le proporcionará incomprensiones por parte de compañeros y amigos. Tal vez se sienta entonces tentado a huir de toda relación humana y a replegarse sobre sí mismo; aunque no por ello deba gustarle, necesariamente, el estado de ostracismo al que está sometido cuando esta circunstancia es adversa. El signo Tigre y el amor
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os Tigre necesitan del amor, aunque no quieran aceptarlo. Necesitan de la compañía de sus amigos y de quienes los aman, pero no lo saben, o, así lo parece ya que no quieren tener que aceptar la doble dirección del amor: la necesidad de amar y ser amado gal mismo tiempo, no sólo por obligación, sino por mutua conveniencia, por llegar a poder disfrutar con plenitud de algo sublime. Salud
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ólo una cosa se escapa al dominio del Tigre: su propia naturaleza. Si un Tigre llega a dominarse, a disciplinar su organismo y a organizar su mente, podrá pasearse por la vida sin temor. Si no lo logra, tendrá que ver cómo se destroza su cuerpo y su espíritu en una continua y desequilibrada lucha entre realidades y posibilidades, no logrando atemperar las unas a las otras. La soledad no le afecta, los desengaños tampoco; en esto no
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reside el peligro. Se acostumbran a ser reyes de lo terreno, pero no saben, por esa monarquía, relacionarse con los que le rodean ni conocer su entorno, pues han permanecido siempre en otro plano distante y distinto.
co este espíritu de la constancia. Les apasiona lanzarse a algo que les gusta, por difícil que sea, y lo hacen en compañía de sus seres queridos, de su círculo de amigos y admiradores.
Trabajo
Compañeros de camino del signo Tigre
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ara un Tigre es más importante la ambición que el objeto ambicionado. A veces, el objetivo se pierde de vista y toda la acción queda sin finalizar, en un destino inesperado. Porque el éxito, para los Tigre, viene dado por otro factor independiente de su temperamento: la disciplina. Con ella, el salto del Tigre le hará caer sobre su presa. Sin ella, el rugido y el zarpazo asustarán al aire y el Tigre terminará cansado de luchar con su sombra, pero nada más que las sombras se habrán conquistado. Aventura
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los Tigre les deslumbra su propio resplandor. Si se les ofrece la ocasión de ser más admirados, se lanzarán al vacío si es necesario sin dudarlo. Por ese motivo, pueden precisamente rechazar el vivir largas aventuras, al fin y al cabo, ¿para qué esforzarse en algo que no se sabe cuándo va a ser aplaudido? Tal vez esto sea una exageración, una forma caricaturesca de presentar la ausencia de estímulos en los proyectos de aventura con relación a los Tigre. Tal vez éstos tengan más paciencia de la que nosotros les otorgamos y más fuerza en su perseverancia que la que juzgamos, pero no se ha hecho públi-
TIGRE/RATA Quienes perteneciendo al signo del animal emblemático Tigre, han nacido entre las once de la noche y una de la madrugada, tienen por compañero de camino a la Rata. Parece que todas las interpretaciones apuntan hacia una dificultosa convivencia, pues una de las características del Tigre, su entusiasmo, y también su optimismo, no pueden ponerse en práctica ya que la actitud positivista y materialista de la Rata hace fracasar cualquier intento o proyecto que contenga algún atisbo de idealismo o de realización utópica. TIGRE/BÚFALO Quienes perteneciendo al signo Tigre, han nacido entre la una y las tres horas, tienen por compañero de camino al Búfalo. Esto supondrá una constante constricción en cualesquiera de los proyectos que el nativo de Tigre intente iniciar; pues es sabido que tanto el Tigre como el Búfalo intentarán el dominio de uno sobre otro. Su afán emancipatorio y autonómico llevará, al nativo del signo Tigre de estas características, a un estado de ánimo a menudo cargado de actividad pues ambos animales portan en su significación emblemática la ne-
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cesidad de ser independientes. TIGRE/TIGRE Todos los Tigre que nazcan entre las tres y las cinco horas tendrán por compañero de camino al propio Tigre. Todas las interpretaciones apuntan hacia una difícil relación, especialmente cuando se trata de una convivencia íntima. Sin embargo, parecen destinados a planificar juntos asuntos varios y empresas de todo tipo, siempre que no haya nada afectivo por medio. Esta capacidad para llevar a término grandes empresas hace que esta unión resulte con frecuencia más beneficiosa de lo que pudiera esperarse. No obstante, la incompatibilidad y la imposibilidad de hacer una vida en común se manifiesta en numerosas ocasiones, y el Tigre con ascendente Tigre verá inconclusas muchas de sus propuestas.
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to. La culpa de su desdicha, piensa para sus adentros, la tiene la sociedad. Sin embargo, nada de lo antedicho sucedería si el nativo Tigre, que tiene por compañero de camino al Gato, recobrara la confianza en sí mismo. TIGRE/DRAGÓN Todos los Tigre nacidos entre las siete y las nueve horas tienen por compañero de camino al Dragón. Esta unión hará del Tigre un ser siempre activo y dinámico, pues es propio del Dragón servir de acicate y provocar tensiones allí donde se encuentre. A causa de esto, el nativo Tigre vivirá a menudo en estado de ansiedad, quemará energías demasiado a menudo. Por tanto, es aconsejable que el nativo Tigre que viva esta situación que no se deje perturbar con facilidad y, siempre que ello sea posible, busque la calma y lo apacible.
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ansiedad ante el saber, la curiosidad por la cultura y entusiasmo por el estudio, especialmente por todo aquello relacionado con lo psíquico, el mundo anímico, lo esotérico, las sociedades secretas, los fenómenos paranormales y el mundo del misterio. TIGRE/CABALLO Los Tigre nacidos entre las once y las trece horas tienen por compañero de camino al Caballo. Parece que no va a ser fácil para el nativo de este signo dominar la celeridad con que desea siempre resolver sus asuntos. La influencia del Caballo, su viveza, debe ser contrarrestada en lo posible; de lo contrario, la perturbación producida por un proyecto inacabado puede aumentar. Si ello es así, el Tigre se vería obligado a prescindir del aguante y la sumisión que siempre le han caracterizado.
TIGRE/GATO TIGRE/SERPIENTE Los Tigre que nazcan entre las cinco y las siete horas tendrán por compañero de camino al Gato. En principio, esta conjunción parece beneficiosa, pero el nativo Tigre es influido por el Gato, que tiene fama de no tomar muy en serio las cosas; esto producirá, a veces, cierto desasosiego en el nativo Tigre que le hará dudar respecto de sí mismo y de la seriedad de sus propios planteamientos. Esto puede tornarle inseguro y, en ocasiones, caprichoso; exigirá a los demás lo que él mismo es incapaz de cumplir y siempre eludirá sus propias responsabilidades amparándose en una especie de anonima-
Quienes pertenecen al signo Tigre y han nacido entre las nueve y las once horas tendrán por compañero de camino a la Serpiente. Aquí se impone la reflexión antes de actuar; se trata de elegir el camino menos sinuoso. La astucia de la Serpiente debe ser burlada o, en todo caso, neutralizada, por la acción cerebral, nunca pasional, del Tigre. El simbolismo emblemático de la Serpiente también indica la preocupación por el conocimiento y la sabiduría; de esta manera, el nativo de Tigre, con la Serpiente como ascendente, se destacará siempre por cierta
TIGRE/CABRA Cuando un Tigre nace entre las trece y las quince horas su compañero de camino será la Cabra. El significado emblemático de la Cabra, según todas las interpretaciones nos remite a contenidos cargados de fantasía. A causa de esto puede pensarse que el nativo Tigre con estas características es un ser poco realista que huye de cualquier compromiso y responsabilidad. Algunos estudiosos de la astrología china, afirman que es una táctica decidida por el Tigre para no relacionarse con personas que considera poco fiables. También se cree que esta excu-
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TIGRE/GALLO Los Tigre nacidos entre las diecisiete y las diecinueve horas tendrán por compañero de camino al Gallo. Parece que en esta situación el nativo Tigre reacciona casi siempre humanitariamente; aunque también deseará ser un individuo estrella, un líder. A menudo se le criticará por ello y se le acusará de un excesivo afán de protagonismo. No obstante, esa preocupación que manifiesta por sus semejantes es sincera. TIGRE/PERRO Los nacidos entre las diecinueve y las veintiuna horas tienen por compañero de camino al Perro. Esta es una influencia que conferirá prudencia y reflexión ante lo caduco de los objetos. Ello le servirá para no apegarse a nada ni a nadie. Se le tendrá, consecuentemente, por un ser orgulloso, altanero y engolado. Jodie Foster, Tigre de 1962
sa le sirve para ocultar sus debilidades y sus fallos. El nativo Tigre que tiene por compañero de camino a la Cabra, también puede unificar en sí mismo lo activo y lo pasivo; es capaz, al mismo tiempo, de planificar y realizar, de pactar y dialogar. TIGRE/MONO Los Tigre nacidos entre las quince y las diecisiete horas tienen por compañero de camino al Mono. La significación emblemática del Mono nos remite a contenidos donde la captación pro-
funda de lo sensible no tiene parangón. El nativo Tigre con el Mono como ascendente es, sin ninguna duda, un ser inteligente; esto hace que su presencia sea solicitada con bastante frecuencia y que la soledad, a la que considera un preciado don, esté demasiado a menudo vedada para él. Por tanto, debe ser comprendido, si en alguna ocasión muestra una irascibilidad que sorprende. No obstante, lo más destacado para un Tigre en esta situación es la actitud pragmática que emana de su pensamiento y su acción.
TIGRE/JABALÍ Los nacidos entre las veintiuna y las veintitrés horas tienen por compañero de camino al Jabalí. Un Tigre de estas características se verá influido por la búsqueda de aquello que se halla bajo lo aparente: lo velado, soterrado y recóndito. Así, será juzgado y criticado con frecuencia, y se le tachará de complicado y secretista. Siempre será un incomprendido pero, el Tigre que tiene por compañero de camino al Jabalí, nunca hará nada por evitar semejantes supercherías.
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Batman desencadenado
Capítulo I Batman Desaparecido.
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l destino es un hado trágicamente bromista; ajusta las clavijas de su instrumento, haciendo girar en danza macabra a la tuerca; otra vuelta de tuerca... Irónicamente, la luna brilla su llena redondez, entre el cúmulo de pesadas y arratonadas nubes, entre la lluvia y los relámpagos atronadores. El caos atmosférico es reflejo fiel del otro caos, el humano, que se suscita en las calles. En alguna esquina un transeúnte desprevenido está siendo ahora asaltado por algún desesperado, o por algún perverso; en algún callejón desolado, otro es asesinado por alguna otra laya de criminal. Las sirenas de las patrullas aúllan por doquier, como compitiendo o colaborando con los truenos, para completar la cortina musical de este espectáculo, día a día cada vez más aterrador. Ciudad Gótica es la capital del crimen, por excelencia, en los Estados Unidos; sus habitantes ya están acostumbrados a ello. Por eso, en su piso de soltero, Brad Stowell se halla ahora en su relativa paz habitual, o en lo que él cree que es su paz, su tranquilidad, su normalidad, ajeno al bullicio general que eleva la oscura urbe. Mantiene apagada la luz de su despacho, pero las cortinas de la angosta y alta ventana se hallan descorridas, y la luz de la luna llena y
de los relámpagos ilumina el escritorio que enfrenta a esa ventana. Sobre el mismo descansan dos fotografías, un par de retratos: el de Batman y el Guasón. Se sirve su segundo vaso de whisky, el que consume como al primero: de un trago. Se encuentra sentado en su sillón preferido, al lado del velador de pie, que ahora está apagado. En su falda se apoya el grueso tomo del “Estudio Sociológico de Ciudad Gótica”, del Dr. Kane. Brad Stowell tuvo que estudiarlo cuando se hallaba en la Universidad, y luego lo releyó miles de veces. Allí decía que la singular urbe había sabido engendrar dos tipos diferenciados de marginales en lo que a población criminal refiere; el primero, común a todas las grandes y pequeñas metrópolis, la de los criminales comunes, movidos por necesidad o por voluntad propia, para cometer sus fechorías. Pero, a diferencia de otras ciudades, Ciudad Gótica había parido también a una segunda casta de malhechores, mucho más sofisticada que la primera, conformada por siniestros y estrafalarios psicóticos, combinadamente, asesinos, ladrones y secuestradores, terroristas todos ellos, con el común denominador de asumir estrambóticas identidades, que iban desde las excentricidades de sus disfraces, incorporados como ropas de calle, hasta el alarde de sus deformidades, psicológicas y/o físicas, innatas o adquiridas. Se hablaba de personajes tales como el Guasón, el Pingüino, el Capitán Frío, el Acertijo, Harvey Dos Caras, Gatúbela y Hiedra Venenosa, claro está, y aunque casi
en la mayoría se conociera por lo menos alguno de sus datos filiatorios, de parentesco, de origen alguno, eran fantasmas, todos provenían de seres anónimos y muertos. Como reverso de este fenómeno, la ciudad también había sabido generar dos tipos de anticuerpos, dos mecanismos de defensa. El primero, también propio de todas las ciudades, el cuerpo policial de defensa. Pero un segundo mecanismo, aquí también singular, era el parapolicial. Nadie recuerda ya muy bien quién apareció primero, si el payaso asesino o el murciélago vengador, al principio no se distinguía muy bien a uno del otro, en sus motivaciones, por lo que tampoco se sabía muy bien a quién temerle más. Lo cierto es que existen también estos otros personajes, Batman, Robin, Batichica, tan anónimos respecto de otra identidad y tan violentos como aquellos; tan estrafalarios y psicóticos, también. Brad dejó caer el libro al suelo. Se restregó la cara con ambas manos, luego resopló, cansado. Volvió a ponerse de pie. Se acercó al escritorio y tomó la fotografía de el Guasón, por sobre la de Batman. Hacía tres meses el Caballero de la Noche había desaparecido de Ciudad Gótica, y no se lo había vuelto a ver, ni aquí ni en ninguna otra parte, desde la última vez que el justiciero hiciera encerrar a el Guasón en las frías mazmorras del Asilo de Salud Mental Arkham. Con él, los criminales más peligrosos y famosos hacía
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tiempo ya también se hallaban encerrados en el mismo sitio. Pero con esto no se acaban los problemas para las autoridades de Ciudad Gótica. Lejos de eso, los criminales comunes, que eran siempre tan temerosos de Batman como de los psicóticos ahora encerrados, se encontraban actualmente libres no solo del asedio del justiciero, sino también de la tiranía que tipos como el Guasón o el Pingüino, libres, les hubieran impuesto, y así, entonces, en la actualidad la policía no daba abasto, necesitaban dar lo antes posible con Batman. Y para ello las autoridades contaban con la pericia de Brad Stowell. Al hombre todavía le parecía increíble, ridículo, absurdo, a casi veinticuatro horas de haber sido informado del trabajo al que se le encomendaba, de manera irrevocable. Brad era investigador y trabajaba para el Departamento de Criminología de la Universidad de Ciudad Gótica. Su jefe, el Dr. William Cameron, había recibido el bosquejo del proyecto, ideado por el propio gobernador. Desde hacía meses el justiciero encapotado había dejado de dar respuesta a los llamados emitidos desde su propio invento, la batiseñal, y no conociéndose otra forma de hallarle, en las altas esferas se pensó que alguna pista podía encontrarse entre la población del Asilo Arkham. La pregunta era: ¿Alguien como el Acertijo o el Capitán Frío, sabrían dónde o cómo se podía hallar a Batman?; cualquiera de ellos había planeado matarle en incontables ocasiones, por lo que debían haberle estudiado detenidamente, y quizás alguno guardara algún secreto. Claro que todo el mundo sabía que nadie podía nego-
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ciar con aquellos seres salidos de quién sabe qué oscuro infierno, pero se le encomendaba el trabajo al Departamento de Criminología, porque las autoridades sabían que desde hacía años los científicos se hallaban abocados al estudio de la hipnosis... Y Brad Stowell era experto en esa materia. Brad sentía horror de solo pensar que la próxima noche podía llegar a hallarse frente a frente nada más y nada menos que ante el mismo Guasón. Había protestado, claro que protestó, al Dr. Cameron y a otras autoridades, argumentando que ya en sujetos de psicologías normales, nunca se comprobó que la hipnosis fuera cien por cien efectiva, que muchos sujetos no eran hipnotizables, y que otros tantos podían aún mentir en trance. Solo se le respondió que no había otra esperanza de recuperar a Batman, que de cualquier modo era probable que fuera un caso perdido... y que si, si realmente esto era de este modo, si el Dr. Stowell no conseguía al menos una pista de parte de los internos del Asilo Arkham, las autoridades de Ciudad Gótica se cuidarían de ver que él no consiguiera más trabajo que el de lavacopas, en todos los Estados Unidos. -¿Y qué si hay que negociar?-. Fue su última pregunta. -Acérquenos hasta el último detalle entre los pormenores de su trabajo-. Murmuró el Comisionado Sprang en respuesta. Delante de Brad, sobre el escritorio, se hallaba también la carpeta conteniendo el Historial del Asilo Arkham. De ella extrajo la lista de internos. Subrayados en rojo, estaban los nombres de: el Acertijo, el Capitán Frío, el Guasón, Har-
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vey Dos Caras, Hiedra Venenosa, el Pingüino. Todos le despertaban la misma repulsión, pero se dijo que, de todos, quizás el Acertijo fuera el más promisorio para la colaboración, dada su compulsión por las adivinanzas; o tal vez Harvey Dos Caras, si echaba su moneda al aire y el azar lo obligaba a colaborar... Pero enseguida volvió la vista de nuevo a la fotografía de el Guasón. Ninguno de los otros le parecía tan siniestro. Incluso, se le ocurrió, Batman parecía tener un cierto favoritismo sobre él... Brad se sobresaltó con esa idea. Era posible... ¿Acaso Batman no parecía tener mejor predisposición hacia cierto tipo de víctimas?. Algo se anudó en el estómago de Brad, motivado por un oscuro sentimiento, la despertura de una vieja y anestesiada aversión por todo tipo disfrazado... Sí, se dijo, si bien Batman siempre ayudó a toda clase de gente, nunca se involucró tanto como en casos en que las víctimas eran... multimillonarios. Nervioso, volvió a apurar otro vaso de whisky. No le gustaba dar lugar a ese tipo de sentimientos, no le gustaba reconocer su rencor. Brad provenía de una familia de humildes trabajadores, y en su niñez, ningún tipo de justicia había estado allí, ni la de la policía ni la de Batman, cuando asesinaron a sus padres. El vaho del alcohol le llenó los ojos de lágrimas. O fue lo que él quiso creer. Las psicologías se deforman a partir de las obsesiones, se dijo. Daba lo mismo saber qué obsesionaba a el Guasón, pero, ¿no sería apasionante saber qué obsesiona a Batman?, se preguntó Brad. ¿Y si fuera lo mismo?, ¿y si Batman y el
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Guasón fueran víctimas de la misma obsesión?; entonces Brad descubrió que de comprobar eso se desilusionaría. Pero había otra clase de gente, también, continuó diciéndose Brad, como el ejecutivo y multimillonario Bruce Wayne, por ejemplo, que como él, también había sido dejado huérfano de niño, cuando asesinos mataron a sus padres, en un episodio por demás confuso. Wayne no se había dejado doblegar por sus compulsiones y había sabido dirigir la fuerza de su obsesión a empresas civilizadas y dignas, como la Fundación Wayne, y a través de ésta, al desarrollo científico, artístico y tecnológico, como con sus innumerables e invalorables aportes, en todos estos aspectos, a la comunidad. Brad jamás había tenido ni el más ínfimo porcentaje de posibilidades que Wayne, pero él también había sabido aplicar la fuerza de su obsesión a algo digno: el estudio de la mente humana; el germen del bien y del mal en su simiente; el discernimiento del origen del mal. Su mirada recaía ahora en la fotografía de Batman. Sí, el Caballero Oscuro también le producía bastante aversión. Sí, los favoritos de Batman, los millonarios... y entre los criminales, ¿el Guasón?. Después de todo, fue contra éste último que más veces tuvo que enfrentarse, dada la cantidad de veces que el bufón se escapó del Asilo Arkham (quince en los últimos diez años; después de él, el Pingüino lo había hecho solo cinco veces en el mismo período); ¿y por qué siempre le perdonó la vida, aún cuando fue el Guasón el único criminal que supo mellar al justiciero, interna y personalmente, la vez que fríamente asesinó a Robin, su
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inseparable compañero y discípulo?. La leyenda dice que Batman apareció antes que el Guasón al conocimiento público, y que al principio usaba armas y no vacilaba en matar para saciar su sed de justicia; luego, algún tipo de toma de consciencia habrá hecho que el encapotado supliera las armas por los puños, perdonándole así la vida a sus enemigos. Pero éste no parece ser argumento suficiente para explicar porqué no mató al Guasón, luego de que éste asesinara a Robin. Ahí otro episodio oscuro (sino el más) de esta historia. Todos recuerdan la imagen de Batman, el disfraz desgarrado, el gesto desencajado, saliendo de aquel parque de diversiones abandonado, cargando con el cuerpo ya sin vida de Robin, minutos después que el móvil de la policía se llevara a el Guasón de vuelta al Asilo Arkham. Nadie se atrevió a impedir que Batman no subiera el cuerpo de su ayudante al batimóvil y se lo llevara de allí. Días más tarde, Batman declaró que el cuerpo de Robin ya se hallaba descansando cristianamente “en algún cementerio de los Estados Unidos”, y que su identidad jamás sería revelada. ¿Llegaría a descubrir el Guasón quién era en realidad aquel muchacho escondido detrás del antifaz?. ¿Sabría igualmente Batman quién era en verdad el Guasón, o cualquiera de los otros criminales?. Todo ovillo de lana tiene dos puntas, se dijo Brad, y cualquiera de ellas sirve para desenmarañar la madeja.
...CONTINUARÁ EN EL PRÓXIMO NÚMERO...
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, Por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella
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ué suerte, flaco, no nos deseamos feliz navidad, odio el compromiso comercial de estos holocaustos, especialmente dolorosos para quienes sufren lo que sea mientras los demás andan cantando boludamente entre borracheras compulsivas... En fin, yo sí creo en que todo el año es Navidad. Hay quien dice que durante el año no tiene tiempo de demostrar su afecto por determinadas personas y aprovecha la Navidad. Pues no, siempre hay tiempo, lo único que tenemos es tiempo, y si lo perdemos, pues el primero que lo encuentre que se lo quede, hijos de la gran puta, podemos no tener guita, trabajo o salud, pero tiempo es lo que nos sobra, carajo, y eso de mostrarse cariñoso en una fecha al año y después que te den morcilla, pues no, bueno, ahorita hablo al pedo porque contigo no es el caso, pero tenía ganas de decirte que Sin Navidad en el frente todo es mucho mejor. Por suerte Baires no festeja. Me han dicho que la ciudad no sólo no se ilumina especialmente, sino que siguen los Macricortes de luz cada dos por tres, todo lleno de bolsas de basura y la propia ciudad hecha una ruina. Esto no digo que sea bueno, pero Madrid está preciosa: es una muñeca encantadora llena de luces comprometidas por los comerciantes y alegre y bien restaurada por un alcalde que nos empeñó hasta el 2022 por lo menos para poner a tiro la ciudad ... Preferiría que se cayera a pedazos y que prosperaran los servicios sociales. Claro que cuando en Baires se cae a pedazos o en Nápoles, tampoco el dinero va a los que más lo necesitan... En fin, Sin Navidad en el frente, pero pasate por casa que vamos a estar los tres de siempre con la noviecita polaca, que es encantadora, comiendo cosas ricas con más imaginación que guita y unos vinitos hasta liquidar las tres botellas que hay. Pero, eso sí, te hago un hueco en el balcón y te acompaño a que te eches tus cigarritos sin culpa ni castigo, entre risas saludables de
gente que bien te quiere y siempre te desea lo mejor. H. O. R. *
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e le extraña compañero cuando se pasa así unos días sin asomar la pluma del poeta, sin abrir esa ventana madrileña que asoma sus colores y olores, justo en la medianera que da para acá. De verdad, espero que andes mucho de teatros y de trabajo, y que estés bien. No hay problema, te espero. R. L. *
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brí la mañana viendo las imágenes de la manifestación en el obelisco. Está bien, un país normalizado con la gente en la calle. Normal. Si los que la impulsan estuvieran en el poder sería al revés. He leído diversas visiones, pero la que más me gusta, sin duda, es la de los "hacedores" de la manifestación, porque el pez muere por la boca, jajaja, y entre que se visten con la bandera argentina y hablan de la argentinidad argentinísima (hubo una película en los años 70 que se tituló así, Argentinísima: exaltación de la patria que estaba justificada porque era un musical con las mejores actuaciones de todas las provincias en el entorno de sus paisajes deslumbrantes) y a cada rato "escucho": soy de tal partido pero esto no es partidario es personal; todos dale que te pego con que somos los argentinos argentinísimos que luchamos por nuestras argentinas libertades con argentinidad personal e intransferible, aunque votamos Macri, votamos esto y aquello otro y en nuestra puta vida votaríamos a esta hija de la gran puta de la Cristina de mierda, pero, no, no nos confundan como lo hace la prensa del gobierno, no somos gorilas ni
fachas ni pijos ni rabiosos partidarios de la oposición, no, qué va, sólo somos argentinísimos que luchan por su argentina argentinidad. Muchas gracias por venir, Langellita. Esperate un poco que ya te contestaré con lo que tengo pendiente… H. O. R. *
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n fin, el 8N. Hoy, todos muy circunspectos, en radio y TV analizan la manifestación de ayer y especulan con los "cambios" que Cristina podría llegar a hacer, advertida por el reclamo de la gente. Que libere de una buena vez el puto dólar, que es lo que incluso más de un acérrimo kirchnerista quiere que vuelva a pasar. Si Cristina libera el dólar no llega a 2015, porque se vendrían una cantidad de corridas bancarias, fuga de divisas, que no hay gobierno que aguante. Así voltearon a Alfonsín, así produjeron la crisis del 2001 y el corralito. Cristina se bancó 36 corridas bancarias en lo que fue de su gobierno hasta que decidió suspender el derecho a compra de divisas. Tampoco es cierto que sea total, es restringido. Podés viajar, lo que ocurre es que te venden reales si vas a Brasil o euros si vas a Europa. Si te venden dólares es solo porque vas a Estados Unidos. Si no, fijate que cuando peleó Maravilla Martínez en Las Vegas los argentinos batieron récord en asistencia, y no fueron allí solo kirchneristas, también fue Susana Giménez. Joder, que los kirchneristas somos pobres, no debían haber demasiados en Las Vegas. Pero ahora tendría que haber habido un 9-N, la de los kirchneristas que seguimos apoyando este modelo, pero estamos como el peronismo en el ‗55, me parece. La gente quiere dólares, compañero, se cagan en los principios, en los logros obtenidos y en la igualdad de dere-
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chos, en la salud del país. Si Cristina libera el dólar significará que renuncia. No mucho más que eso. Ahora se viene el 7-D, el día que Clarín tiene que presentar las licitaciones de todo lo que le sobra, si no lo hace lo hará compulsivamente el gobierno. Es lo que dijo Cristina va a hacer, no expropiarles, no intervenir, sí licitarles todo lo que sobra, con lo que habrá continuidad laboral para los trabajadores involucrados en esas empresas. Para ello creó un organismo comandado por Sabatella (un tipo que me encanta por los huevos y el poder de decisión que tiene), porque por otra parte, con los jueces no se puede contar, son una elite, hasta los más "progres" ya te das cuenta que son una manga de forros. Gracias a Dios ganó Obama otra vez en EE UU, porque con Romney la íbamos a tener complicada, toda la región, no solo Argentina. R. L. *
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espués de los años fuguistas de la persecución peronista, la Lamarque se radicó en México donde tuvo enorme éxito. Volvió en 1968 con Hello, Dolly, una maravillosa versión de Daniel Tinayre con Raúl Rossi, Tincho Zabala, Luis Medina Castro, todo el teatro decorado como el restaurante de la escena final. Tuve inmensa suerte en verlo desde la fila 7 porque tenía un tío que trabajaba en la gerencia del Odeón. Aquello fue un exitazo que ella dejó por compromisos en México. Regresó en el ‗74 cuando yo ya vivía con Marcela: una criatura celestial que bailaba todo el día entre cursos, ensayos y teatros. Alejandro Romay que entonces también tenía un par de teatros, además de Canal 9, se hizo cargo de Aplausos, que era la versión musical de una célebre película de Bette Davis que aquí se llamó Eva al desnudo. Duró tres meses malamente y gracias a la publicidad. Romay tenía contratadas un montón de estrellas
de la vieja guardia y nuevos y los mezcló todos en un musical medio operístico, muy flojo, pero con gran escenografía, muchos cambios: el cantante de tango Enrique Dumas, Juan Carlos Thorry, Julia Sandoval, Marta González... y Duilio Marzio. Éste no era nada creído, un tipo muy majo. A quien sólo traté brevemente la noche en que Marcela se accidentó en el escenario y cuando fui a buscarla no sabían cómo decirme que no podía moverse. Y justo le tocó a él, toda una personalidad. Un actor raro, muchos años de galán tieso, de guapo sin cuerda, pero a medida que se fue haciendo mayor estudió cursos de teatro y sorprendió con bastantes interpretaciones... Bueno, a mí me impresionó muchísimo cuando fui en 2009 una situación tremenda: la vida cotidiana en pesos, la compra de coches y viviendas en dólares; cuando vendimos la casa de mis padres fue en dólares, pero tenía prohibido sacarlo de allí, bien, lo comprendo, entonces compré con mi parte un apartamento, también en dólares, y lo que sobró lo guardó en dólares el apoderado. Bien. Pero en las cuentas bancarias teníamos tres cuentas: pesos, euros y dólares, lo que quisiéramos. Entonces la gente cobraba (lo vi en el propio banco) y repartía sus dineros en las "tres lenguas". Es un caos tremendo. No sé cómo se puede reordenar eso. Menem subió como la espuma con aquel asunto que parecía la panacea hasta que cayó como casitas de cartón y generó el corralito. En fin, tú describes muy bien el asunto. Me parece un drama tremendo muy complicado. Hay países como Ecuador que ni siquiera tienen moneda, sólo dólares. Un ya lejano gobierno oligarca lo consiguió. Hace años que no fabrican moneda nacional, y así otros. No sé nada de Maravilla Martínez. Me quedé en Monzón. La última gran pelea, o de las últimas, se paralizó Buenos Aires, fui corriendo a comprar jamón y queso para ver la pelea morfando bocatas, jajaja. Así que Maravilla Martínez rodeado por ricachones que volaron en las
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alfombras mágicas de los billetes de dólares... El contraste es cada vez mayor en el mundo entero. En Argentina me impacta que los que ganan mucha guita se manejan con cajas de seguridad, siempre en carradas de dólares. Conozco gente que viaja todos los años: India, Egipto, etc., gente interesante no digo nada, pero tienen esa doble vida que me impresiona mucho: por un lado en pesos y por otro sólo en dólares... Hay que amasar muchísima guita para conseguir eso... ¿Pero cómo se va a parar lo de los dólares si todavía se siguen comprando casas y coches en esa moneda? No lo entiendo. Cómo puede el gobierno "licitar" una empresa privada. Aquí es imposible. Licitar es subastar, si la empresa no entró en quiebra no se puede hacer nada. ¿Jueces forros? Kirchner consiguió cambiar eso en muchas áreas. Fundamentalmente en el juicio a los militares que Menem había liberado... Además cómo puede el gobierno pasar por encima del Poder Judicial. Qué quilombo, Maestro Langella, me va a tener que dar un cursillo más largo, no me entero de nada. H. O. R. *
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o es que el gobierno vaya a licitar empresas privadas, lo que va a licitar son las señales de TV y radio, que nunca dejaron de ser del Estado. Clarín nunca fue el dueño de las señales de Canal 13 y Radio Mitre, por decir algo, y por ley tampoco puede tener más de 60 diarios, creo que es, en todo el país, bueno, lo de los diarios sí, se van a ver compulsados a venderlos, si bien eso va en segunda categoría, porque la nueva ley es solo sobre medios audiovisuales, no gráficos. Las señales de radio y TV son como las rutas aéreas, no les pertenecen a las compañías que las utili-
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zan, solo tienen permisos. Antes que te lo diga otro te lo digo yo: Son las mismas señales que les dio Néstor K en el 2003, cuando llegó al poder con el 23% de los votos, en la época pos-corralito, cuando los presidentes nos duraban una semana. Si no lo hacía él también iba a caer en la volteada. Tema dólar: Nunca fue que "estuviera permitido" comprar casas y autos en dólares, mucho menos que fuera excluyente. Digamos que se trataba de una rara "costumbre argentina". A ver, se trata de la maffia de las inmobiliarias. El pobre no compra casa, se compra el terreno y le monta una prefabricada encima, o construye. Y si llega a comprar, casa o auto, trata con el dueño directamente. La inmobiliaria, se supone que expresa sus precios en dólares porque "es más cómodo". Ahora, cuando vas a transaccionar, resulta que no te cierran la operación si no es en dólares. O si es en pesos te lo ponen a una cotización irrisoriamente más alta, como para que sea una locura pagar en pesos. Hasta ahora, al rico no le importaba, pagaba en dólares. El medio pelo, ¿qué iba a hacer?, desistía y se iba a buscar otra cosa, buscando tratar con algún dueño directo. No es lo que en dólares podamos comprar para ahorrar tipos como vos y yo lo que afecta al gobierno y a la economía del país. Susana Giménez, ella sola, llegó a sacar dos millones de dólares del país antes de la restricción. Claro, ahora pone el grito en el cielo, y es de las que menos se llevan. Es fácil, Horacioso, ¿cómo hace Clarín para voltear gobiernos si no es vaciando al país de reservas?; te las compro y las mando a las Islas Caimán. Eso es lo que ahora no se permite hacer. Por otra parte, si querés irte a Miami a pasear un rato, te venden los dólares que necesites (bueno, si decís que necesitás diez millones para irte quince días, no creo ahora te los vendan). Pero no está prohibido entrar y salir del país. R. L.
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a entiendo algo más y bastante menos, jajaja, me contás el quilombo nacional con detalles al estilo de Enrique Pinti, a todo gas e intercalando bromas porteñas en el medio. ¡¿Pero, bueno, y a todo ese dinero que Susanita, la ídola del rrioba, junto a la Señora Legrand, dama entre las damas, no le cobraron un montón de impuestos o la sancionaron?! Mucho antes de esta movida, sin ir más lejos, la última vez que saqué dinero argentino de un cajero, allá por el 2010, no podíamos sacar más que mil pesos diarios en euros si estábamos en Europa. Y también por transferencia normal estaba muy restringido. Cuestión de mafias y el que más tiene, bandera verde. Sí, ya sé, peco de pelotudo in extremis. H. O. R. *
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o, no sancionaron a Susana ni a nadie por sacar dinero a carradas del país, en primer lugar porque desde Menem y hasta ahora era legal hacerlo. A ver, Menem facilitó todas las herramientas necesarias a sus amigos los ricachones para liquidar este país de la manera que más les conviniera. A eso agregale que no han sacado dinero a su propio nombre sino a través de sus empresas y de sus Fundaciones (la beneficencia no paga impuestos, creo que en ninguna parte del mundo, y es una de las mejores formas de lavar dinero). Susana Giménez y tantos otros están investigadísimos, pero no pasa nada, nunca pasa nada y nunca va a pasar nada, con la oposición que tenemos, con la Justicia corrupta o que mira para otro lado que tenemos. A ver lo que hizo ahora el gobierno fue derogar leyes y decretos de la época de Menem (no solo los que hacen a estas cuestiones, las leyes de punto final y obediencia debida fueron las más resonantes), y desde ya, aquellas leyes y decretos están siendo reemplazados por otros
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(aviso: Néstor y Cristina son los presidentes que menos decretos han pronunciado desde el 83 a esta parte). Bueno, de los cajeros ahora nadie puede sacar más de 1000 diarios, no sé desde cuándo, yo tampoco puedo hacerlo, y la verdad no me jode para nada, además que tenés siempre alguna ventaja por pagar por débito automático y comprar con tarjeta, que tampoco yo lo uso mucho porque mi tía si no ve el dinero cash le da el patatús. Si por mí fuera nos manejaríamos nada más que por tarjeta. Ahora tenemos tarjeta hasta para el colectivo, así que ni monedas necesitamos. Bueno, dame manija y te vengo con toda la propaganda, jaaaaaaaaaaaaa... De lo que Mary no salió ilesa fue del mundo de "los normales", no del de brujos, curanderos y locos, que también conoció. Fijate que en El Elegido hay un solo "villano", por así decir, el resto son personajes, algunos medio locos, otros cometen equivocaciones, algunas terribles, pero la mayoría de los personajes obran con buenas intenciones. Sí está eso en la escritura de Mary, que vos decís, común en muchos autores mexicanos, la mixtura, la convivencia de elementos de la vida y de la muerte, de una manera cotidiana. Pero eso estaba presente también en ella misma, todos los días. A veces me decía "eh, flaco, cuando yo me muera..." (tal cosa), algo que a veces me daba mucha impresión, y me le quejaba, porque no soy mexicano, algún prurito tengo que tener respecto del tema de la muerte. Pero tenía buen gusto, también, y siempre me respetó mis propios límites, sin mayores dilaciones. Si no los entendía no me lo decía, tampoco, era muy respetuosa; en ese sentido, quizás más de lo que yo lo soy y era aún en relación con ella. Era mejor que yo, en más de algún aspecto. Es verdad, todo lo mágico es asocial, inconvencional, antiinstituciones, llegado el caso. R. L.
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El arte de Erwin Olaf
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Consultorio Astrológico Spesunica Curso Práctico de Tarot a distancia Inauguramos nuestro Curso Práctico de Tarot a distancia, el cual tiene una duración de seis meses, de cuatro clases por mes, de modalidad intensiva, racional y psicológica. Por medio de este curso, el estudiante adquirirá los conocimientos específicos y completos acerca de tiradas y lecturas y sobre todas las nociones relativas a nuestra materia. La estructura del curso es modular, mensual y correlativa; esto significa que el alumno adquirirá por adelantado su vacante mensual, la que consta de un módulo de cuatro clases, por cada una que irá recibiendo un apunte de contenidos. La correlatividad de nuestras clases apunta a que nadie podrá "saltearse" módulos, ni obviar algunos de los primeros, aunque se contara con conocimientos previos. Sin embargo, las clases serán individuales y el alumno sí podrá "saltearse" meses de asistencia, sin perder la correlatividad; es decir, al regresar al curso, hubiera pasado el tiempo que fuere, retomará desde el mismo punto donde lo dejó. Se evaluarán exámenes mensualmente, y al final del curso habrá un examen integrador. Se otorgará entonces el certificado de asistencia al curso, y de reconocimiento del egresado como tarotista. Todos los inscriptos al curso recibirán el kit de estudio, el cual consta de todas las herramientas y contenidos necesarios, absolutamente, para la realización de este curso, tales como: Todas las clases serán dictadas por Roberto Langella o María de la Paz Reyes Peña, a elección del alumno. Mazo de cartas de Tarot Marsellés, de Botta (para imprimir). Mazo de cartas Zenner (para imprimir). Presentación del curso y apuntes nº 1, 2, 3 y 4 Carátula personalizada para ir encarpetando los apuntes Fuentes tipográficas para la computadora Todos los alumnos tendrán una clase de dos horas en un día de la semana a convenir, por el programa de videoconferencias Skype Siempre y en todos los casos los alumnos podrán resolver sus dudas y cuestionamientos vía e-mail. Los alumnos egresados encontrarán en Spesunica una fuente de consulta personalizada, para toda la vida. Téngase presente que la suma de los apuntes irán conformando un verdadero libro, manual de Tarot. La cuota mensual es de U$S 40.- ($ 150.– de Argentina) por adelantado, mientras que quien desee pagar el curso completo, en una o dos cuotas trimestrales, el precio final es de U$S 200.- ($ 800.– de Argentina). Para una mayor información acerca de las características de este curso, descargue libremente el artículo "Presentación, Estructura y Temario", en nuestra sección de descargas. www.spesunicastrologia.com.ar
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SOL Revela incertidumbre y, al propio tiempo, curiosidad por todo lo que sucede alrededor. En un sentido universal, es propio de personas que desearían ver solucionados todos sus asuntos al instante. Dinero: Aunque el dinero debe utilizarse como medio, en ocasiones no sucede así. Amor: La fidelidad es la clave del afecto. Trabajo: Desarrollan una gran capacidad de trabajo. SOLEDAD Refleja la necesidad de intimidad y la búsqueda de soledad. Es propio de personas que valoran más el propio pensamiento, y el mundo privado, que la pompa y el boato del mundo de la apariencia social. Dinero: Es importante para llevar a cabo con total eficacia los deseos. Amor: Son tímidos para manifestar sus sentimientos. Trabajo: Se comprometen a realizar su trabajo con aprovechamiento. SONIA Indica fuerza y entereza, especialmente a la hora de resolver asuntos delicados. Es propio de personas que se muestran ante los demás, particularmente ante sus amigos y colaboradores, revestidos de un talante calculador. Dinero: Sin dinero no se puede realizar proyecto alguno, por tanto, es un bien indispensable. Amor: Se entregan totalmente
a la persona amada. Trabajo: Son personas emprendedoras y activas.
ra es una bendición. Trabajo: Son responsables en su trabajo.
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Revela cierta capacidad para tomar la vida con relativa laxitud. Es propio de personas que desdramatizan las situaciones más conflictivas y delicadas, todo lo cual puede llevar implícito ciertas dosis de frivolidad. Dinero: Constituye una ayuda decisiva a superar momentos difíciles. Amor: Son personas afectuosas y esperan más de lo que reciben. Trabajo: Se lo toman con bastante calma.
Nombre que indica realismo y fantasía a un tiempo. Es propio de personas activas, siempre dispuestas a realizar cosas y a planear proyectos para llevarlos a la práctica. Dinero: Sin dinero no es posible hacer realidad sueño alguno. Amor: Son persistentes en su afecto. Trabajo: Desarrollan gran capacidad de trabajo. TOMAS
TANIA Revela cierta uniformidad en el trato. Es propio de personas que no se salen del camino marcado por el ambiente en el que se mueven. Nunca van, ni se rebelan, contra los convencionalismos al uso. Dinero: Prefieren acaparar dinero, antes que carecer de él. Amor: No ponen demasiado entusiasmo en agradar a las personas más allegadas. Trabajo: Realizan con precisión su trabajo. TEODORO Indica respeto por las ideas de sus oponentes. Es propio de personas que se preocupan especialmente por la acción y la consecución de aquellos proyectos que, ya desde antiguo, se vienen planteando. Dinero: Es imprescindible para llevar a la práctica las iniciativas. Amor: Encontrar afecto y ternu-
Nombre relacionado con la pasión por lo nacional, lo místico y lo secreto. Es propio de personas estudiosas y de mente activa, las cuales necesitan estar siempre atareadas, buscando las causas que producen los efectos, desvelando lo recóndito. Dinero: Es útil para llevar a cabo proyectos que uno mismo ha ideado y, por lo tanto, permite prescindir de la ayuda ajena. Amor: A veces sólo encontramos su apariencia. Trabajo: Cuando una tarea se concluye, surge enseguida otra.
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Horóscopo de Marzo Marzo, por Roberto Langella
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Aries Mes de cumpleaños para los del primer decanato., que los encuentra muy ensimismados e introspectivos. Ojo, se ―destapan‖ hacia fin de mes, en que Venus y Marte entran en su signo y comienzan una conjunción que llevará unos días. Prepárense entonces para lo mejor, en asuntos de romance y en general, en asuntos realmente importantes.
b
Tauro Un mes en que el foco estará puesto en las amistades y en los proyectos a desarrollar en el correr del año, un mes de planificaciones.
c
Géminis No es un buen mes para los asuntos sociales ni para la profesión, probablemente tendrás problemas con todo lo que represente autoridad.
d
Cáncer Un mes de profunda actividad intelectual, de tipo filosófica, todo lo que ocurre se pasa por el tamiz de la visión filosófica, de las abstracciones, lo que da mayor profundidad a las vivencias. Posibles satisfacciones provenientes del extranjero.
e
Leo Un mes en que el foco está puesto en la sexualidad, en el psiquismo, en las cuestiones que afectan a la vida y a la muerte. La relación con todo esto puede ser eventual-
mente algo incomoda, pero se le puede sacar mucho provecho si se sabe encarar.
f
Virgo Un mes para ―echar toda la leña en el asador‖ en asuntos de pareja. De cualquier manera el tema cobrará inusitada importancia y éste es un mes que puede ser muy aprovechable, en todo sentido, con la pareja estable.
g
Libra Todo el mes estará enfocado principalmente en temas de trabajo, o de salud. Si existe alguna enfermedad, será el mes en que se inicie activamente un tratamiento efectivo del tema.
h
Escorpio Un mes de muchísima creatividad, artística y técnica, que se disfrutará enormemente junto a los hijos, quizás compartiendo ejercicios físicos. La sensualidad se verá enormemente acrecida.
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Sagitario Podrá haber muchos problemas y enojos en el ámbito del hogar. No se sentirán a gusto en sus propias casas y éste es un mes más vale para dejar que pase lo más rápido posible.
Capricornio
j
Excelente mes para rendir examen, para estudiantes de instrucción básica, escritores, periodistas
y comerciantes. Las relaciones con hermanos, familiares y todo lo concerniente al entorno más inmediato se revigoriza.
Acuario
k
Toda la atención está puesta en el dinero, y en las ganancias y pérdidas, cuidado con no obsesionarse al respecto, son posibles las ganancias importantes (pero también las pérdidas, así que cuidado).
Piscis
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Mes de cumpleaños para la mayoría de estos nativos, que comienzan el año ―a full‖, con toda la energía y encontrándose en situaciones que parecen corresponder con eso. Disfrútenlo y tengan en cuenta que como se comienza el año astrológico, comúnmente es el ―tono‖ con que luego se desarrolla el resto.
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Sumario de los números anteriores (La lista completa de números anteriores la hallarán en el Faquin Blog o en el muro de la revista en Issuu.) Revista Spes Unica nº 8 - Junio 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: La verdad no existe (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; Ninguno como yo / Me gustaría tranquilizaros / Todos los premios (Horacio Otheguy Riveira); Los signos del zodiaco y el amor; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Poema del invierno y de la primavera (Kenny Delgado Fragoso); Cómo escribir y llenarse de dinero (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Onomancia; El arte de Remedios Varo; Horóscopo; Instrucciones – Ejemplos sobre la forma de tener miedo (Julio Cortázar). Revista Spes Unica nº 9 - Julio 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: No somos representativos de nada (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; Palillo y Cerilla enamorados (Tim Burton); Los no fumadores (Bill Hicks); Los no fumadores y yo (Roberto Langella); Los signos del zodiaco y la salud; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Ensayo al amor (Kenny Delgado Fragoso); Como escribir un buen policial (Roberto Langella); Por la memoria de Eduardo Daniel Melgar (Roberto Langella); Nadie es perfecto (Luis García Orihuela); Reflexión acerca de „Nadie es perfecto‟, artículo de Luis García Orihuela (Roberto Langella); Onomancia; Correo de lectores; Horóscopo; El arte de Octavio Ocampo; Desperdicia (Tim Burton). Revista Spes Unica nº 10 - Agosto 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Carta del músico Fito Páez al diario Página 12 de Buenos Airea, tras las elecciones por la Gobernación de la Capital Federal, julio de 2011; Noticias del mundillo literario; Ojos de videotape (Charly García); Dios ha muerto, el hombre ha muerto y yo no me encuentro bien (Felipe Muñoz Plaza); Anhedonia (Charly García); Los signos del zodiaco y la salud; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Carta a la familia / De qué me sirve amarte (Kenny Delgado Fragoso); Como sobrevivir a la buena onda de los colegas (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Sobre la internacionalización del Amazonas (Gilberto Gil); Onomancia; Desarma y sangra / Vampiro (Charly García); Horóscopo; El arte de Francisco Goya; El mito de la consciencia objetiva (Theodore Roszak). Revista Spes Unica nº 11 - Septiembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Soy kirchnerista (Roberto Langella); Noticias del mundillo literario; La larga previa de Roger Waters y The Wall en Argentina (Roberto Langella); Los signos del zodiaco y el trabajo; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Como escribir poesía, ser poeta y que los demás le crean (Roberto Langella); Tanguito del riachuelo / Escollos / País convulsionado / Corazonada / A ella que anda por ahí / Sensual Baires (Jorge Dossi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Pasiones / Versos a la muerte (Kenny Delgado Fragoso); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 12 - Octubre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Noticias del mundillo literario; La impunidad en el hecho artístico (Roberto Langella); No apto para diabéticos / Cuchilla vieja (José Luis Colmenero); Apología sobre Sócrates (Silvia Ditro); Parajoda: Últimas consecuencias de nuestra paradoja (Roberto López Moreno); Ninguno como yo (Horacio Otheguy Riveira); Silencio (Mayra Cabrera); Los enigmas del mundo (Brian Stableford); El arte de Antonio del Olmo; ¿Qué se siente que te maten a un hijo? (Mary Paz Reyes Peña); Los signos del zodiaco y el trabajo; Dios ha muerto, el hombre ha muerto y yo no me encuentro bien (Felipe Muñoz Plaza); Ojos de carne, ojos de fuego (Theodore Roszak); Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Pero (el Mero Ser); El Mero Ser y los descreídos (Roberto Langella); Doña Luisa (Yoselem Divincenzo); Como escribir poesía erótica y no ser considerado un vulgar onanista (Roberto Langella); Diurno para el adiós y un soneto (Juan Bautista Villaseca); Sin título (Bárbara Ghianda); Princesa de Talco (Raül Jurado Gallego); El Nazareno (Ángel Loyola); Balandra (Roberto López Moreno); Oda (Kenny Delgado Fragoso); Sensual Baires (Jorge Dossi); Mis-
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celáneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Pobre alma mía (Simón Domínguez Barahona); Mensajes de Hotmail (y otras divagaciones pelotudas) (Mary Paz Reyes Peña); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 13 - Noviembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: La mejor manera de derribar un gobierno (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; ¿Existe el alma gemela? (Roberto Langella); Pantalla del mundo nuevo (Pappo); Fue simplemente un viernes (Luis Adolfo Duarte Reina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Los signos del zodiaco y la aventura; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Como ser filosofo y que no se diga que usted ha perdido el contacto con la realidad (Roberto Langella); Dime que me necesitas / Tu sombra (Kenny Delgado Fragoso); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 14 - Diciembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Feliz 2012 para todos (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El mito de Lilith y el conflicto primordial de la humanidad (Roberto Langella); Aforismos (Raúl Gustavo Aguirre); Fue simplemente un viernes (Luis Adolfo Duarte Reina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Los signos del zodiaco y la aventura; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Como ser un escritor de derechas con sentido del humor (Roberto Langella); Misceláneas interrumpidas (Otheguy RiveiraLangella); Todo mi desayuno / Se vuelca la sopa (Facundo Aguirre); Onomancia; Horóscopo; Historia de animales (Domingos Pellegrini). Revista Spes Unica nº 15 - Enero 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Feliz 2012 para todos (2) (Reyes Peña-Langella); Crónica de una presentación anunciada (Mary Paz Reyes Peña); Valerie Solanas, una mujer anatemizada (Roberto Langella); Sé tú mismo (Yoselem Divincenzo); El Astrólogo y la Tarotista al banquillo; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Los signos del zodiaco en la historia (Aries); Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Renata Schussheim; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 16 - Febrero 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: La hoguera de las vanidades (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; Cartas Zenner: Una forma de medir la pes (Roberto Langella); O Crux Ave, Spes Unica (G. F. de Palestrina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Facebook como sucedáneo… ¡de todo! (Roberto Langella); Los signos del zodiaco en la historia: Tauro; Nuestro presente (Yoselem Divincenzo); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Tu léxico (Yoselem Divincenzo); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 17 - Marzo 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: La inercia (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; La adolescencia (Yoselem Divincenzo); El sacerdote (William Faulkner); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Adhiera a una nueva corriente literaria y que no se note que ud. escribe para el orto (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Los signos del zodiaco en la historia: Géminis; Rock: Música dura. La suicidada por la sociedad (Luis Alberto Spinetta); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Norman Rockwell; Onomancia; Horóscopo.
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Revista Spes Unica nº 18 - Abril 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: 29 de febrero, perdón y después (Roberto Langella); Noticias del mundillo literario; La juventud (Yoselem Divincenzo); El huésped de Drácula (Bram Stoker); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Las acólitas de Carrie Bradshaw (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Los signos del zodiaco en la historia: Cáncer; De la musa al poeta / Pecado / Desterrada / La muerte le sienta bien (María Ester Rinaldi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Pilar Giménez Bret; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 19 . Mayo 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: De atenuantes y agravantes (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; La madurez (Yoselem Divincenzo); El huésped de Drácula (Bram Stoker); Malvinas en Madrid (Guillem de Rubenhor); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Los poetas malditos (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Grandes poemas muy breves en español del siglo XX (Jorge David Alonso Curiel); Los signos del zodiaco en la historia: Leo; Compumanía (Mary Paz Reyes Peña); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Eva Besnyö; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 20 - Junio 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Las flechas del tiempo, la aljaba de la edad (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El huésped de Drácula (3º parte), por Bram Stoker; Norman Cousins, la risa es cosa seria, por Guillem de Rubenhor; El suicida, por Enrique Anderson Imbert; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (8º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Acerca de las naturalizaciones, por Roberto Langella; La poesía de Charles Bukowski, por Jorge David Alonso Curiel; Admirable, por Fabiana Villafañe; El Astrólogo y la Tarotista; Los signos del Zodíaco en la Historia (Virgo); Golpes bajos, por María de la Paz Reyes Peña; Garganta de sombras, por María Ester Rinaldi; Tom Traubert‟s Blues, por Tom Waits; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Edward Hooper; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 21 - Julio 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Noche de horror (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El huésped de Drácula (última parte), por Bram Stoker; Margarita Landi, señora del crimen, por Guillem de Rubenhor; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (9º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Escuchame, por Horacio Otheguy Riveira; Tres poetas españoles que apuestan por la claridad, por Jorge David Alonso Curiel; El Astrólogo y la Tarotista; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; Princesitas muertas, por Thomas Czarnecki; Los signos del zodiaco en la historia (Libra); Los viejos de mierda, por Roberto Langella; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 22 - Agosto 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Cortinas de humo (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El marciano (1º parte), por Ray Bradbury; No está escrito en ninguna parte, por Horacio Otheguy Riveira; La voz de un pueblo dormido, por Fabián Gutiérrez Reyes; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Damas del crimen en primera línea de fuego, por Guillem de Rubenhor; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (10º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; El Astrólogo y la Tarotista; Recordando “Nueve Reinas”, de Fabián Bielinsky, por Jorge Alonso Curiel; Los signos del zodiaco en la historia (Escorpio); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; Pablo Scalise, de Llavallol para el mundo; Lo mejor (y lo peor) de Facebook; Onomancia; Horóscopo.
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Revista Spes Unica nº 23 - Septiembre 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Vamos por todo, por Mary Paz Reyes Peña; Noticias del mundillo literario; El marciano (2º parte), por Ray Bradbury; Suzanne Leperrier, la trapèziste, por Horacio Otheguy Riveira; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (11º parte), por Armando Rey; La pareja perfecta del siglo XXI (1º parte), por Simón Domínguez Barahona; Se me cayeron las alas; Poesía (El descubrimiento / De Dios / Él (Yo) / Resurgir primario / Miserando), por Daniel Grustán Isabela; Divagaciones pelotudas, por Mary Paz Reyes Peña; Lesiones del buen escribir, por Roberto Langella; El astrólogo y la tarotista, por Ñapi; Súbitos (El último suspiro de Narciso Ibáñez Menta), por Guillem de Rubenhor; Los signos del zodiaco en la historia (Sagitario); Tumbas de la gloria, por Fito Páez; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; La escultura hiperrealista de Ron Mueck; Lo mejor de Facebook; Lo peor de Facebook ; Onomancia; Horóscopo Revista Spes Unica nº 24 - Octubre 2012 (Comprar versión impresa) Editorial, por María de la Paz Reyes Peña; Dos años, por Roberto Langella; Noticias del mundillo literario; El marciano (última parte), por Ray Bradbury; Súbitos (Cuando ellas se desnudan), por Guillem de Rubenhor; La pareja perfecta del siglo XXI (última parte), por Simón Domínguez Barahona; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (última parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; La Pastora / Florencio: el maquis hermafrodita, por Horacio Otheguy Riveira; Poesía, por Daniel Grustán Isabela (El ayeante primigenio, En menos de un millón de años, Tú que me lees); Lesiones del buen escribir, por Mary Paz Reyes Peña; Lesiones del buen escribir 2, por Roberto Langella; Divagaciones pelotudas, por Mary Paz Reyes Peña; Divagaciones pelotudas 2, por Roberto Langella; El Tarot de la Tarotista, por Ñapi; Los signos del zodiaco en la historia (Capricornio); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Scott Davidson; Lo Mejor de Facebook; Lo peor de Facebook; Onomancia; Horóscopo; Sumario de números anteriores. Revista Spes Unica nº 25 - Noviembre 2012 (Comprar versión impresa) Editorial, por Roberto Langella; Calaverita para mi flaco, por María de la Paz Reyes Peña; Introducción a Gritos desde el Hades, por María de la Paz Reyes Peña; Semillas, por Jorge Dossi; Aventuras de una tarotista alocada (Los trabajos negros de Gina), por María de la Paz Reyes Peña; María de la Paz en Veracruz, por Horacio Otheguy Riveira; Poesía (Qué dirías / Vivir / Descubrimiento / Lo gris / Los villanos / Una promesa), por María de la Paz Reyes Peña; Poesía (Canción de amor para Mary Paz / A Mary Paz / Ouroboros consumada / Inventario / Escribir tu nombre con sangre), por Roberto Langella; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; La galería de arte del Astrólogo y la Tarotista, por Ñapi; El Facebook de Mary Paz; Lo efímero y lo perdurable, por Roberto Langella y María de la Paz Reyes Peña; Los signos del zodiaco en la historia (Acuario); Onomancia ; Horóscopo ; Sumario de los números anteriores. Revista Spes Unica nº 26 - Diciembre 2012 (Comprar versión impresa) Seguir viviendo sin tu amor, por Roberto Langella; Noticias del mundillo literario; Los amantes, por Julio Cortázar; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (1º parte), por Jorge Luis Borges; El fantasma de la tía Guillermina, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amargo (1º parte), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Se me cayeron las alas (parte 11); Sobre la astrología predictiva, por Eloy R. Dumond; Lesiones del buen escribir, por Roberto Langella; El Elegido, por María de la Paz Reyes Peña (1962-2012), por Guillem de Rubenhor; Esperando a Godot, por Ñapi; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Bruno Torfs; Lo mejor de Facebook; Los signos del zodiaco en la historia (Piscis); Onomancia; Horóscopo; Sumario de los números anteriores. Revista Spes Unica nº 27 - Enero 2013 (Comprar versión impresa) Editorial; La soledad, por Bersuit Vergarabat; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (2º parte), por Jorge Luis Borges; Tres cervezas, dos tintos y un vermouth con ginebra, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (2º parte), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Se me
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cayeron las alas; Lesiones del buen vivir, por Roberto Langella; Valientes mujeres con pene, por Guillem de Rubenhor; Los signos del horóscopo chino (Rata); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Winsor McCay; Escritoras; Esperando a Godot, por Ñapi; Onomancia; Horóscopo; Sumario de números anteriores. Revista Spes Unica nº 28 - Febrero 2013 (Comprar versión impresa) Contenido: Editorial; Hic et Nunc, por Julio Cortázar; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (3º parte), por Jorge Luis Borges; Deja que te enseñe, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (3º parte), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Se me cayeron las alas; Lesiones del buen vivir, por Roberto Langella; El silencio de Lorna, por Guillem de Rubenhor; Los signos del horóscopo chino (Búfalo); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Cristian Kocak; Esperando a Godot, por Ñapi; Onomancia; Horóscopo; Sumario de los números anteriores. El Astrólogo y la Tarotista - Edición especial nº 1 (Comprar versión impresa)
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Consultorio Astrológico Spesunica Curso Integral de Astrología a distancia Inauguramos nuestro curso de astrología a distancia, el cual tiene una duración de seis meses, de cuatro clases por mes, de modalidad intensiva, racional y psicológica. Por medio de este curso, el estudiante adquirirá los conocimientos específicos y completos acerca de la confección e interpretación de la carta natal astrológica, Revoluciones Solares, cartas combinadas y sinastrías, y todas las técnicas complementarias que hacen al quehacer del oficio de astrólogo. La estructura del curso es modular, mensual y correlativa; esto significa que el alumno adquirirá por adelantado su vacante mensual, la que consta de un módulo de cuatro clases, por cada una que irá recibiendo un apunte de contenidos. La correlatividad de nuestras clases apunta a que nadie podrá "saltearse" módulos, ni obviar algunos de los primeros, aunque se contara con conocimientos previos. Sin embargo, las clases serán individuales y el alumno sí podrá "saltearse" meses de asistencia, sin perder la correlatividad; es decir, al regresar al curso, hubiera pasado el tiempo que fuere, retomará desde el mismo punto donde lo dejó. Se evaluarán exámenes mensualmente, y al final del curso habrá un examen integrador. Se otorgará entonces el certificado de asistencia al curso, y de reconocimiento del egresado como astrólogo. Todos los inscriptos al curso recibirán el kit de estudio, el cual consta de todas las herramientas y contenidos necesarios, absolutamente, para la realización de este curso, tales como: Todas las clases serán dictadas por Roberto Langella Tablas de Efemérides Planetarias para los siglos XX y XXI Tablas de Casas Otras diferentes tablas Plantilla para la confección de mapas astrales Presentación del curso y apuntes nº 1, 2, 3 y 4 Carátula personalizada para ir encarpetando los apuntes Fuentes tipográficas de astrología para la computadora Todos los alumnos tendrán una clase de dos horas en un día de la semana a convenir, por el programa de videoconferencias Skype Siempre y en todos los casos los alumnos podrán resolver sus dudas y cuestionamientos vía email. Los alumnos egresados encontrarán en Spesunica una fuente de consulta personalizada, para toda la vida. Téngase presente que la suma de los apuntes irán conformando un verdadero libro, tratado de Astrología. La cuota mensual es de U$S 40.- ($ 150.– de Argentina) por adelantado, mientras que quien desee pagar el curso completo, en una o dos cuotas trimestrales, el precio final es de U$S 200.- ($ 800.– de Argentina). Para una mayor información acerca de las características de este curso, descargue libremente el artículo "Presentación, Estructura y Temario", en nuestra sección de descargas.
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A la memoria de María de la Paz Reyes Peña (1962-2012) co-fundadora de esta revista y del consultorio astrológico Spesunica. Por siempre.
Spes Unica. Año 4 nº 29. Marzo de 2013 Editada por el Consultorio Astrológico Spesunica Dirección: Roberto Langella Registro de Propiedad Intelectual: En trámite. Impreso por Peecho B. V., Amsterdam, Netherlands Colaboran en este número: Horacio Otheguy Riveira; Mariano Liebana; Chabela Ximénez; Daniel Grustán Isabela; Guillem de Rubenhor; Oscar Ramentev; Ñapi.
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