Revista spes unica nº 32 junio 2013

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Año 4 Nº 32

Spes Unica

Ilustración de Maya Kulenovic

Escriben y colaboran en este número:

Horacio Otheguy Riveira; Mariano Liebana; Guillem de Rubenhor; Chabela Ximénez; Oscar Ramentev; Roberto Langella JUNIO 2013


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Sumario Editorial

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El murciélago rubio, por Spencer Holst

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Serafín y sus mujeres, por Horacio Otheguy Riveira

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La euforia, por Roberto Langella

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Canelita o el paso de azúcar amargo (7º entrega), por Chabela Ximénez

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Una historia de amor que viaja en tren, por Guillem de Rubenhor

18

Se me cayeron las alas

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El arte como ansia de lo ideal (última parte), por Andrei Tarkovski

22

Las horaciones de Horacio, por Horacio Otheguy Riveira

24

¿Quimecontás?, por Mariano Liebana

26

Los signos del horóscopo chino (Serpiente)

28

Batman desencadenado (4º parte), por Oscar Ramentev

33

Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella

36

El arte de Maya Kulenovic

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Horóscopo

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Sumario de números anteriores

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El tabú y el optimismo

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arece que Gonzalo Torrente Ballester dijo: "La peor soledad que hay es el darse cuenta de que la gente es idiota". Ahora bien, no significa que si estás o te sentís solo sea porque la gente es idiota, a lo mejor ese es tu estado porque el idiota sos vos, ¿se entiende? Cada vez que vayan a decir una verdad, fíjense que esa verdad no sea reversible, en todo caso, si no queda como enunciado y pasás por pelotudo. Acabo de decir algo en otro lado (algún muro en Facebook) que desearía quede registrado en los anales. Lo que dije fue: "Hay que ver Romeo is bleeding y sentir que esa historia te podría haber pasado a vos (hombre), ese día quedarás definitivamente en paz con las mujeres". Me pregunto si los muros de FB son todos iguales, si alguno ofrece algo distinto, si nos distinguimos, o si meramente compartimos cosas que no sabemos muy bien de dónde salieron, si son reales, si no lo son, o con qué propósito fueron subidas quién sabe por quién; si no nos la pasamos todos diciendo absolutamente lo mismo, más o menos educadamente. Me cuesta tratar con gente que de antemano presume que soy esto o aquello, incluso, un astrólogo (¿qué tengo yo que ver con Horangel?). No me quejo, en todo este tiempo he sido bastante bien tratado en las redes sociales, al menos en comparación con otros que, pobrecitos. Nada más dejar un par de cosas en claro: 1º) No me la paso haciendo chistes las 24 hs del día. 2º) Tengo malos días, como todos. 3º) Mis chistes son cortitos y al pie, agarralos o dejalos, no insisto, no insistan, estirar un chiste me duerme. 4º) No estoy en FB de levante. 5º) Ni para medírmela con nadie. 6º) Insisto, soy pelado y bigotón, el de la foto, algunos han podido corroborarlo personalmente. 6º) No tengo ni soy testaferro de nadie (ni siquiera de mí mismo). 6º) No soy amigo de tooooooooooooooodos los kirchneristas del mundo. 6º) Sólo sé contar hasta 6, así que fijate, je.

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Y si le vas a escribir poemas a tu novia, una de dos: O apuntale a ese lado eterno que tienen (creo) todas las personas, o buscate una novia como la gente, o dedicate a otra cosa. Pensá en qué te distingue a vos ese amor, y si no te distingue en nada, inventátelo, perdé el miedo al ridículo. Dormir con la novia haciendo cucharita es algo que cualquier pelagatos hace, es lindo pero no es poético. Cada vez me obsesiono más con el tema de los tabúes, aquello de lo que no se habla, que no necesariamente ha siempre de estar relacionado con el tema de lo sexual. El tabú, aquello de lo que no se habla, aunque aparentemente a veces parecemos creer que sí, imbrica temas y recorta la realidad, encapsula los momentos, las épocas, y nos aliena. Precisamente, en tiempos de coyuntura es que podemos salir de eso, romper hábitos, salirnos de la alienación, exorcizar tabúes. Alguno podrá preguntarse si no todos los tiempos son de coyuntura. No, no todos. Cuando los pueblos están contentos con su suerte, no hay coyuntura. El modo en que el tabú imbrica temas: en todos los ’80, en Argentina, apenas salidos de la dictadura militar, era impensable alentar algún tipo de censura, cualquier actitud que se le pareciera, al menos sin ser considerados un caso perdido, tan diferente a escasos años antes, en que habíamos vivido en la censura consolidada, en el tabú permanente; simplemente no hablábamos de muchas cosas, sin eufemismos de ninguna naturaleza (y esto también lo digo ahora así, sin eufemismos). Luego, la democracia nos volvió democráticos, con lo que comenzamos a democratizarlo todo; nadie iba a perderse su momento de decir su cosa, por apologética de diversas criminalidades eso resultara. Y, no es que sirviera tampoco para poner las cosas blanco sobre negro, no, se hizo de un modo extraño, en que se terminó por poner las cosas blanco sobre blanco, negro sobre negro… Así opera el Tabú, en su manera más efectiva y poderosa de ir minándonos como personas. Inclu-


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so, en el margen de permitirnos advertir que incurrimos en ciertos tabúes, todos los cuales creemos exclusivamente pasan por el terreno de lo sexual. No hay que confundir sexualidad con libinidad, la libido tiene todo que ver con la sexualidad, pero también con la muerte y con la vida, con todo aquello sí relacionado con lo erótico, pero que no necesariamente tiene que estar relacionado con genitalidad. En fin, que el Tabú no opera en la humanidad en su sustrato más atávico, quiero decir, no es algo tan impersonal como leer acerca de la Revolución Francesa en un libro de historia (a menos que entendamos cuánto la Revolución Francesa ha influido en nuestras vidas de todos los días, claro ). Es que el Tabú influye permanentemente en nuestras vidas de todos los días, de manera solapada, cruzando temas, aún en los momentos en que más despiertos creemos hallarnos, en los de mayor consciencia, cuando nos enzarzamos en nuestras disputas y debates, y sostenemos posiciones, puntos de vista, principios… Esas cosas que creemos como tales, al menos. En esta Argentina de 2013, de igualdad de condiciones, de matrimonio igualitario en cuanto a derechos y deberes para homosexuales, respecto de heteros, de incluso semejar querer aprender algo de la coyuntura por la que pasa el mundo, hacia un nuevo modelo, decimos, hacía décadas no se percibía de parte de sectores sociales, incluso organizados, alguna declaración de algún modo propositiva de algún tipo de censura. Censura: lo que no se puede decir, lo que no se puede hacer. Lo que no debe existir. La censura es lo más parecido a la necesidad de aniquilación. Aniquilar es dar algo por terminado, y hacer de cuenta que jamás existió. Nunca se llega a buen puerto “haciendo de cuenta”. Algo de lo que se supone estamos todos de acuerdo es que hay que acabar con los índices de criminalidad y violencia en nuestras sociedades. Excepto por la opinión de violentos y criminales,

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claro. No es broma. Todos podemos estar de acuerdo en combatir, prevenir y neutralizar, incluso de manera enérgica, la violencia y la criminalidad, pero, ¿acabar con ellas?, ¿cuando el hombre se viene matando a garrotazos desde la prehistoria? Podemos erradicar la pobreza, igualar las oportunidades de educación, salud y trabajo para todos, eso sí, de manera total y absoluta, y sin embargo seguirá habiendo asesinos y violadores, nada más que porque la posibilidad, la perversión, anida en el espíritu humano. Hay diferentes maneras de canalizar la propia agresión, una es escribiendo novelas policiales, otra siendo carnicero o boxeador, policía, incluso médico cirujano. Otra también es militando por la aniquilación de asesinos, violadores, etc. Las motivaciones por las cuales decimos y hacemos las cosas, de eso aún no se habla, eso es tabú. Pretendemos que la TV tiene que ser formativa e inculcar valores, a la vez todo el mundo tiene derecho a hacer de su culto un mito en la intimidad de su hogar y mientras no involucre de manera irresponsable a terceros. Consumimos aquello que decimos aborrecer, nada más para poder indignarnos (nadie apaga la TV) porque no sa- bemos vivir sino en estado de indignación. Y eso, porque en nuestros mejores momentos tampoco hemos sabido ser felices Porque quien alguna vez, en algún solo momento de su vida, haya sido feliz, ese está más atento “a la corriente subterránea de las cosas”, diría un poeta. A las intenciones, a las motivaciones, la cual no ha de haber mayor que la que se centra en que el otro la pase bien, esté contento de verdad, como quizás nunca le ocurrió en su vida. Roberto Langella, Junio, 2013.


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El murciĂŠlago rubio, por Spencer Holst

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Serafín y sus mujeres, por Horacio Otheguy Riveira

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a silla de ruedas deambula cuesta arriba sin esfuerzo. Serpentea por pura diversión, impulsada por la irresistible energía de su pensamiento, su creatividad, su música interior. Y cuando llega a la cima del Parque del Oeste, acelera en llano, sus mágicos acordes parecen elevarle hasta superar las copas de los árboles. Gira sobre sí reduciendo la marcha, imaginando el clímax que logrará su voz al contar a Blanca el final de su relato. El final que tanto le entusiasma y que acaba de saborear. Serafín Velasco va de gozo en gozo en pleno mediodía de verano. La soledad del parque, la gratificante transpiración y en los labios el relato urdido para ella: ese drama tan accidentado con final en ascendente tensión para que el doctor Evaristo Ledesma deje la bebida ante el inminente perdón de su hija. Es tan grande la pena acumulada por los dos en sus largas historias paralelas de odios y ternuras incompletas, que el propio Serafín (total inventor de la historia) llegó a pensar que no sería posible reunirlos, facilitarles el camino del reencuentro. Pero sí. Las palabras ganaron las batallas del prejuicio y la condena bienpensante, se batieron los imposibles en su propio terreno y la voz de Serafín se yergue

victoriosa.

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l doctor y su hija, Evaristo y Laura Ledesma, se miran largo a través de la lluvia, contienen el ansia de escapar en lentos pero firmes pasos de uno hacia otro. Avanzan empapados. Se abrazan, besan y desnudan muy despacio en medio de la calle, bajo un cielo que aparta la tormenta y deja una llovizna que es telón y caricia, refugio y piedad. Sólo cuando se hablan al oído aumenta la intensidad del agua. No es posible oír lo que se dicen después de tanto tiempo de silencio.

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n el rosedal del parque, Blanca escucha el relato de serafín con su uniforme azul de enfermera, liberados los primeros botones, asomando apenas la carne prieta en un cuerpo pudibundo al que, sin embargo, le brilla una sonrisa que quisiera pasear por la piel del hombre más deseado. Almuerzo exquisito, ligeros comentarios generales y breve siesta. Todo sin salir del parque, recogidos, solitarios. Al despertar, el amigo-autor está nuevamente solo. Rápida ojeada al fichero mental de personajes, situaciones, ambientes. Bebe el té frío que le dejó Blanca y se entrega de lleno al nuevo material. En las próximas horas recorrerá otro parque, combinará elementos diversos como si escribiese novelas por encargo,

sin resuello, al mandato de un editor tirano bajo el más tirano aún rigor del dinero y él, oh, él, se sumerge en cocktail de tópicos: ansioso, alcohólico y cocainómano igualmente imaginario, inventado escritor jamás impreso que teje relatos solamente para ellas, sus dos mujeres: Blanca y Beatriz. La primera en impoluto azul, excitante en su enfermizo recato. La otra, completamente distinta, trae consigo un cuerpo enamorado de sí mismo, dispuesto a ser siempre bien acogido: altiva, fogosa, libre. Es la dueña del atardecer y la madrugada, quien más horas pasa a su lado. No más llegar junto a Serafín se transporta al ámbito de sus narraciones, siempre agradecida y colaboradora en cuanto detalle pueda participar. Para ella: la aventura de una secretaria que todos suponen virgen y beata, pero resulta gran conocedora de ritos sexuales. Alejandra Miravedí modifica su aspecto para asistir a una subasta. Maquillaje, falda, escote pronunciado: cincela las curvas de una mujer que hará lo que sea con tal de poseer la medalla turquesa, amuleto maya para el pleno dominio del cuerpo y el alma, el placer de la carne y la sabiduría del espíritu. Una aventura trepidante con el viento en contra de un destino que la quiere escindida entre la esclava y la conquis-


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tadora, la puritana y la desvergonzada.

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ntusiasmados por la narración dejaron pasar el tiempo. Beatriz corre por el parque, cruza las calles con los semáforos en rojo empujando la silla de ruedas hasta llegar al ascensor, luego a la cocina y el baño donde la desnuda por completo. La ve meterse en la ducha, rememora sin nombrarla la escena de lluvia y reencuentro amoroso de la historia de Blanca con el doctor y su hija, abre y cierra los ojos, relame la magia del instante. Observa con deleite todos los gestos de quien acaba de quitarse el jabón y ahora rasura el vello público con esmero, luego se perfuma, maquilla pómulos, párpados, pinta los labios. Serafín desliza su mirada con emoción y tristeza. Sabe que en esta larga noche se producirá un cambio arriesgado. Del éxito o el fracaso de su apuesta dependen tres vidas. El sonido de los propios quehaceres de Beatriz le rescatan del pánico, comparten risa contagiosa, la ve vestirse, casi más excitante que desnudarla. Otra vez en la silla de ruedas, la acompaña hasta el ascensor y allí se queda un buen rato hasta perder la melodía de su taconeo. Antes de volver a entrar en el piso, deja una llave para Blanca bajo el felpudo. Teme que no cumpla lo acordado pero corrige el mal agüero con una acción optimista: silba su aria preferida de I Pagliacci y se instala en la cocina. Hornea la

cena, bebe vino blanco, lee un par de cuentos de Maupassant, ve algunas de sus secuencias preferidas de La historia de Adele H… Todo con el fin de completar argumentos y escenas en su fichero mental. Lector y espectador técnico, carente de emociones, al servicio de la creatividad que sus mujeres le reclaman. Da una cabezada y a las 3,45 de la madrugada prepara dos bandejas con pasteles suizos, bombones de frutas con chocolate blanco. En la bandeja que deja en el cuarto de baño agrega un cubo, hielo y champán. En la que deposita en la habitación de huéspedes, vodka y coca-cola.

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las 4,30 en punto, Beatriz reaparece extenuada y hambrienta, la cara limpia de colorines, ojerosa y desprolija como a él más le gusta. Reaparece ávida por saber de sus personajes, por escuchar los matices de su voz entonando historias ajenas. El vapor del agua caliente y las sales, todo el encantador aroma del sudor que escapa por el sumidero y

la bañera vuelta a llenarse, los besos sedientos, los besos serenos. Todo el aire y la espuma, olores que reavivan, dulces que embriagan, champán que entona. Todo el aire y su espuma, la debilidad del hombre que no puede andar pero sí acariciar, dejarse estar en los cansados y agradecidos brazos de la joven; todo el placer con que son capaces de soñarse y tenerse, alcanza hoy la dimensión de una conquista superior. Desde el cuarto de huéspedes, Blanca les observa por el ojo de la cerradura, el hueco de la puerta entreabierta; bebe una segunda copa, su agobiado pudor escapa por una felicidad que aumenta a medida que avanza descalza. Se detiene a la distancia justa. Es una sombra que debe permanecer intocada. Escucha, mira, subyuga y maravilla. Beatriz se sumerge en la renovada espuma con hierbas de Guayaquil y abandona para siempre el aroma de los otros que anduvieron por su cuerpo.

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l triángulo recién estrenado impulsa al anfitrión con bravura


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y desde lo alto desciende en espasmos formidables, gemidos compartidos, sonrisas largamente soñadas. A él le basta ahora con la mirada de Blanca, apenas desnudo un hombro hasta el breve monte de su pecho, y la sabia experiencia de Beatriz.

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lanca da por concluido el rito, se agasaja a sí misma en una penumbra ante sus ojos silenciosos. Allí donde mueren los jadeos y toda impudicia se repliega, Serafín y sus amores confirman inédito camino. A las 3 en punto de la tarde en el Parque del oeste, Blanca tendrá su historia, ahora un poco más subida de tono, con una joven virgen que despierta la lujuria de un inquisidor. Aún sin reponerse del todo, semidormido, Serafín sigue pergeñando situaciones. En el amplio bolsillo de la silla de ruedas las dos mujeres le han puesto los sobres con dinero para la administración mensual de los tres. Él toma sus manos, besa los dedos, acurruca la cabeza entre sus muslos. Ambas le llevan a la cama, le cobijan. Es la primera vez que están juntas a su lado. Se preguntan si serán capaces de compartirle durante mucho tiempo. Y en mudo acuerdo pactan respetar la nueva situación, ignorar otros sentimientos que no sean los que él necesita y dejar que una, dos, tres veces por semana, Blanca tome las llaves bajo el felpudo, pruebe los manjares que él dejará sobre la cama del cuarto

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de huéspedes, y consagre toda la pasión que él necesita a través de los ojos: esos ojos negros que iluminan los besos de su hombre recorriendo el apasionado y apasionante cuerpo de Beatriz, su hermana gemela.

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La euforia, por Roberto Langella “El hombre que vive en el pasado es melancólico.

el adulto le asegura al niño que todo tiempo pasa-

con un solo trabajo, no te alcanzan las horas

do fue mejor. Mejor de una

El hombre que vive en el futuro es eufórico.

calidad que el chico jamás podrá comprobar: al chico se le insta a concentrarse

del día. Para eso tenés que estudiar (y “estudiar” significa ya aquí proyectar, pla-

sobre su futuro, despreciar su presente, a la vez enturbiándole al ánimo con la convicción de que jamás será testigo de un tiempo

nificar), estudiar tu futuro, estudiar para tu futuro, aprovechá la coyuntura (el presente), especialízate, seguí la

de gloria, que ya pasó incluso antes de que él nazca, del cual sus antecesores fueron participes, y

vanguardia, los inventos técnicos, la ingeniería tecnocrática; vení a es-

El hombre que vive en el presente es feliz”. Lao-Tsé

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esde chicos, nos educan en la

inercia de planificar nuestras vidas, de pensar lo que seremos de grandes, abogados igual que papá y el abuelo, o astronautas o Presidentes de la República, da lo mismo, porque puesto a imaginar, un chico nunca dejará de hacerlo a lo grande. El meta-mensaje de eso es que el presente es coyuntural, un mal trago que mejor pasar pronto; la infancia, la adolescencia, son meros trámites al igual que la educación, de lo que lo fundamental es llegar a titularnos, recibirnos de una buena vez por todas de adultos. La sordidez de la cuestión se da en la contradicción, además, cuando

que ya nunca volverá.

tudiar la carrera del mañana.

El cine, sí, repetición de lo mismo, pero su invención, la verdadera revolución, fue antes que vos

No te distraigas con las bondades del presente (que por otra parte, cada vez son menos); no

nacieras.

importa el último modelo de teléfono celular, de dispositivo para escuchar música, la última

Es preciso que te concentres cada vez más en tu futuro, porque las posibilidades se acotan. El mundo se súper-puebla y no hay espacio, no hay oxígeno para todos. Antes, no ahora, nunca en ninguno de tus ahoras, el hombre tuvo tiempo, tiempo para todo, trabajaba ocho horas y con eso le alcanzaba. Ahora, en tu ahora, hay cada vez más cosas que comprar, más posibilidades, más servicios, más necesidades. No te alcanza

tendencia en ropa, la semana que viene todo eso serán ridículas piezas de museo. En el futuro nada existirá de manera física, todo será proyección de imágenes holográmicas; vos mismo serás un holograma. No veas el presente, que quienes lo hacen son gente sin futuro; descarriados, bohemios, nihilistas, tontos, salvajes, incivilizados, pri-


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mitivos, infantiles, irresponsables, locos,

comprabas por unas pocas monedas, y hasta el tipo

etc.

más pobre se tomaba diariamente un cafecito en el bar de la esquina. Puestos en ese plan, el

Y no tengas esperanza de que las cosas se recategorizarán por volverse pasado, por volverse antiguas; ya las cosas no tienen fecha de vencimiento, ya nacen vencidas. Las facturas de vicios, que llegan a la cidad de lo

futuro es lo mejor, es la dimensión donde tenés el éxito asegurado, donde

serahora veloonli-

llegás a la gerencia, a la mayor autonomía, a la

mete que sus próximos engendros serán mejor, aunque ya no tengan las mismas prestaciones que sus anteriores.

sala VIP, a la tarjeta dorada y a la etiqueta negra, porque ahora hiciste todo lo que tenías que hacer: no pensar

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amás irás a aquel paraíso perdido de tus ancestros, en

que el tiempo sobraba porque los días eran más lentos, en que al diario y a los cigarrillos los

un dicho caído en desuso.

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ero el pasado está hecho de recuerdos y el futuro de

fantasías. La imaginación, de las mayores virtudes del hombre, también de las más peligrosas.

placer que depara un buen libro o una película, una buena historia que se narra.

útil, las fábricas nos venden sus abortos, atentos a la ingeniería futurista que pro-

huevos no se pudren.

“calavera no chilla”,

La felicidad por aquello vivido como pináculo es agridulce, como el

ne, llegan vencidas; las cosas ya no son lo que eran, pierden calidad, vida

Solo la comida es eterna, la leche y la manteca no se cortan aunque las dejes al rayo de sol, los

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en otra cosa más que en eso. “Vas a llegar adonde yo no llegué”, dice papá, porque su discurso es contradictorio en multiplicidad de posibilidades: Pese a haber vivido el mejor de los tiempos, el retozó en la divinidad de su época, en la delicia de aquellas realidades voluptuosas, pero (sonríe, te guiña un ojo)

Pero la historia que todavía no se contó es aún más rica en posibilidades, es exuberante. O desaforada. La euforia es el estado de felicidad relativa a lo que todavía no pasó, a la promesa de belleza y de éxito, a vislumbrar el portento, la cristalización en estado potencial de una vida ideal, el súmmum del placer, nada parece revestir mayor felicidad que eso. Aunque el eufórico sea alguien desarrapado, sin casa y sin amigos, demacrado porque hace días que no come, esto es así.


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También se te pudo hacer creer que llegaste a es-

do. El presente es coyuntural pero no es mera co-

a la diestra de Él. Eso es una forma de la eufo-

ta situación por rebeldía, por contraponerte a esa filosofía injusta de tus mayores de que todo

yuntura. Afirmar lo contrario es como reducir a la palabra a mero silogismo.

ria.

tiempo pasado fue mejor, el tiempo pasado, un mundo que no te comprende. No importa, tus padres te aman, siempre

Según la RAE: euforia.

do demasiado. Al catecismo ahora lo dicta papá, las consumaciones y comuniones ocurren frente a estrados, ya no

quisieron lo mejor para vos. Otros que lean todo esto que llevo dicho hasta aquí, dirán que es cierto, que estas cosas ocurren, que es la razón por la que el mundo va como va y por la que presenciamos aún tantas injusticias bestiales, en pleno siglo XXI. Son los que se concentran en el presente, para estudiar y analizar la coyuntura, a través de todos los gráficos de torta y de todas las estadísticas, diseñando estrategias, comprometiéndose con la verdad, militando en partidos políticos, inmolándose en la cosa social, vaciándose así cada vez más de contenidos íntimos y personales; llegan a saber más de la vida de los funcionarios públicos que de la persona que duerme a su la-

(Del gr. εὐφορία, fuerza para llevar o soportar). 1. f. Capacidad para soportar el dolor y las adversidades. 2. f. Sensación de bienestar, resultado de una perfecta salud o de la administración de medicamentos o drogas. 3. f. Estado de ánimo propenso al optimismo. Nos mienten. La euforia es una sensación de falsa felicidad, de falso optimismo, por sostenerse en puras fantasías y proyecciones, especulaciones sin asidero sobre el futuro. Se los dice alguien que la padece, de vez en vez. También, el presente es esa cosa que se presenta cada vez más yerma, más desértica, como para que no te distraigas en nada demasiado cercano. En el esplendor de la Iglesia Católica, la esperanza de la feligresía se basaba en abandonar este valle de lágrimas, tras la muerte, para ir a sentarse

En el mundo moderno, laico, ateo, escéptico, las cosas no han cambia-

púlpitos y el marketing reúne todas las leyes y tablas de verdad, todos los preceptos, como antes la Biblia. Siguen habiendo símbolos y sacralidades, seguimos siendo fetichistas y ritualistas. Seguimos tan alienados e incomunicados como siempre. Hablo de la vida en las grandes ciudades, desde ya, todavía hay lugares en el planeta donde la naturaleza sigue prevaleciendo, donde el presente todavía es.


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Lazos inevitables

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obre el mostrador, resistiendo erguida el vaivén diario, la pizarra anunciaba el menú del día. Miércoles: Paella del Paso, huevos escalfados y trufas con nata. Demasiado largas. El problema de su cuerpo era que tenía las piernas demasiado largas. Se observaba en el cristal de la puerta, aprovechando la oscuridad que aún conservaba el interior de la despensa. Pellizcó con desagrado la llave de la luz y se olvidó automáticamente de su cuerpo. Había infinidad de cosas que hacer en aquella mañana y lo peor venía de la ausencia de Bienvenido, que aún no daba señales de vida a la hora que era, y por supuesto nadie se atrevía a hacer el sofrito en su lugar. María Antonia estaba que trinaba, o tronaba que nunca tuvo claro como resultaba más correcta la expresión. En más de una ocasión Rufino tuvo que sujetarla para que no fuera al hostal a buscar a la mujer del sombrero. Si hubiera conseguido zafarse, hubiera sorprendido al

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niño sentado a la mesa de Rafael y Margarita, comiendo migas con sardinas, su especialidad. Pero el destino quiso esta vez evitarle el disgusto a María Antonia y estaba visto que no era el único que le iba a evitar. Canelita miró con disimulo el reloj de la pared, cuando oyó el chirriar de la puerta de la cocina. Sudoroso y colorado, Bienvenido entró como una enorme exhalación y, sin decir palabra, se lavó las manos y comenzó a trocear las verduras. Doña Pilar sólo tuvo que lanzar una mirada a su hija para cortar en seco la intención de su hija de lanzarse contra el cocinero. Aquello provocó el malhumor de la dueña de la venta para todo el día, aunque, conociendo su carácter, aquello realmente era un mal menor. Poco a poco, conforme el ambiente se iba impregnando del aroma del marisco hervido, las tensiones se fueron disipando en la cocina y, a eso de las doce, incluso se oía cantar a Daniela a ritmo del transistor que pendía del delantal de Bienvenido. - Buena la has hecho, hijo –dijo Doña Pilar a media voz, aprovechando la ausencia de María Antonia-. - Lo siento madre, tenía

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que cuidar del viejo – contestó casi en un susurro que no evitó que Canelita lo escuchara-. Lo de ayer fue lo peor que recuerdo. Pero no se preocupe, ahora duerme. - A eso le falta vino blanco –fue toda la respuesta de Doña Pilar-. - ¿Dónde has estado toda la mañana Bienve? – Daniela y su sentido de la oportunidad-. -¿Dónde te imaginas? – Intervino Canelita¡Engañándome con la mujer del sombrero! Bienvenido la miró con simpatía. Sabía que había tenido que oír toda la conversación anterior, aunque no podía imaginar cuánto sabía de la verdad. - Tu empezaste –dijo siguiéndole el juego-. Si no hubieras coqueteado descaradamente con el chico de los botines negros, yo hubiera cumplido mi promesa de amarte eternamente. Canelita dejó de impregnar de almendra picada las bolitas de chocolate y se encaminó con las manos en alto hacia el lugar donde el cocinero movía la cazuela. - No lo harás - dijo él con tranquilidad-, tienes demasiado que perder en un cuerpo a cuerpo con-


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migo. - Quieres decir en un cuerpo a oso ¿verdad? ¿Cuánto hace que no te miras al espejo? - Casi tanto tiempo como llevo esperando a que me des el sí. Mira Daniela, ¿verdad que está guapa cuando se enfada? Se parece a uno de aquellos leoncillos que nos visitaban en el campamento, cuando estábamos en Kenia. ¡Ja, ja, ja! Pone el hociquillo de la misma forma. - ¿Tú has estado en Kenia? –Canelita olvidaba momentáneamente su venganza. -Sólo unos meses. Trabajé programando safaris para turistas ociosos. Por entonces aún entraba en las bermudas y podía correr detrás de un jeep. Parece que hubieran pasado cien años desde entonces. - Y habrán pasado seguramente –dijo Doña Pilar, avisando con la cabeza de que María Antonia regresaba-. Canelita volvió a sus pequeñas bolas de chocolate. Seguía pensando que eran demasiado pequeñas y que quedarían ridículas en los platillos desproporcionados que Rufino había comprado el día anterior. Pero no sería ella quien se volviera a quejar por la falta de previsión del hombre. A juzgar por la cara que se había instalado sobre

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los hombros de la jefa, se temía que nada agradable iba a salir de aquella

boca y lo más probable es que su queja se resolviera enviándola a ella misma a comprar los platillos dichosos, o a tomar por donde dicen que el hombre empieza a perder el gusto por lo natural. Con el fastidio propio de quien no llega a alcanzar la perfección por culpa del resto de la humanidad, Canelita extendió la mantequilla en la bandeja del horno. - Grandes soluciones para pequeños problemas – dijo sin apenas darse cuenta de que hablaba en voz alta-. - ¿Me estabas hablando a mí? – Preguntó Daniela acercando a su hombro una enorme prueba de su feminidad. - ¿Lo piensas en serio, o sólo dejas volar tu imaginación? – Había sido cortante, pero no estaba de

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humor para conversar con aquella teta gigante que casi la miraba a los ojos. - ¿No deberías ser un poco más sociable? – Le preguntó la teta- Si sigues con esa actitud, jamás tendrás amigos a tu alrededor y te convertirás en una vieja solterona y amargada. - Créeme –le dijo reponiéndose a la sorpresa de haberle escuchado una frase larga y con sentido-, tengo muchos más amigos de los que necesito y, con respecto a lo segundo, no sé, pero en serio que no me parece una mala idea. - ¡Pero mira que eres rara! No sé cómo puede haber gente como tú. - Y yo jamás pensé en que pudiéramos llegar a coincidir en el mismo pensamiento. Anda, déjame, que tengo que terminar estas galletas. Hoy tengo trabajo doble. - ¿Hoy no tocaban trufas? – Rufino había llegado en lo último de la conversación- Porque eso es lo que escribí esta mañana en el pizarrón: Trufas con nata. - Sí Rufino, sí. Hoy hay trufas –respondió exasperada-. Trufas con nata sobre galleta de chocolate presentadas en un platillo de aluminio enorme. - Vaya, otra vez he metido la pata –dijo Rufino a sus espaldas-. y ahora por mi culpa vas a tener que trabajar más de la cuenta.


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Discúlpame, pero con las prisas de llegar antes que el niño, cogí los primeros que encontré. - ¿De dónde tenía que regresar el niño? – Preguntó Doña Pilar verdaderamente interesadaNo oí decir a mi hija que tuviera que ir a ningún sitio después de las clases particulares. - Le pedí que fuera a recoger un paquete a correos, suegra. Como yo tenía que ir a hacer las compras, me hacía un favor. Pero no le diga nada a su hija, ella no sabe nada. - Tu sigue levantándole los castigos al niño, que pierda la autoridad de su madre, a ver quién lo va a hacer luego entrar por vereda. ¡Anda, quita ya esa cara de cordero degollado que no le voy a decir nada! Por ésta vez, pero que sepas que no estoy nada de acuerdo con éste tipo de cosas. - ¡Gracias suegra! –dijo lanzándole un beso en el aire que ella esquivó. Y salió de la cocina guiñando un ojo a Canelita. De modo que él también estaba al tanto de lo del niño. Curioso sin duda. Hasta qué punto podía una desconocer a la gente viviendo bajo un mismo techo. Y no sólo lo sabía, sino que sabía además que ella lo sabía. Trabalenguas de saberes y entenderes, pensó dando vuel-

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tas y vueltas a la clara de huevo. Éste parecía ser uno de esos días de sorpresas sorprendentes. Primero Bienvenido se pierde por acudir a ayudar al viejo loco que se desmadra por las fiestas, Daniela sorprende al resto de los mortales con una frase completa y plena de significado, el niño acepta un desayuno a base de migas y sardinas en casa de su padre y la mujer de este y, el marido de su madre, conocedor del secreto, lo encubre y protege en su traición. Sorprendente. Pero para colmo de sorpresas, la propia Canelita se sorprende a sí misma pensando insistentemente en el chico de los botines negros y aquello, lejos de relajar su espíritu, la sumía en un profundo malhumor que estaba agriando su carácter por segundos. (CONTINÚA EN EL PRÓXIMO NÚMERO) También pueden leer esta historia en el blog de la autora.

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Una historia de amor que viaja en tren,

por Guillem de Rubenhor

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odo empezó en la estación, después de mucho tiempo. Fue un encuentro donde no había brazos ni besos suficientes y todo parecía una escena de cine con cámaras a nuestro alrededor y en lugar de orquesta sinfónica, nuestros susurros de reencontrados después de mucho esperarnos. Desde entonces no hubo un rincón donde no te abrazara. Noche a noche, tren a tren, sin un solo momento de ira ni tristeza, ávidos los cuerpos por encontrarse. Locos los abrazos por envolverse en la humedad de amores alocados, de pasiones sonrojantes, de encuentros prohibidos y sencillamente musicales. La máquina veloz con su ruido envolvente, las luces que de pronto se apagan, los vagones medio vacíos a medianoche. Lo mismo en Buenos Aires, que en Tucumán o Córdoba o de Madrid a París, Sevilla a Cádiz… universos ajenos a nuestra pasión, a nuestra necesidad de ser, sólo y mientras tanto, sólo y siempre y cuando cada uno se abandonara al paisaje del cuerpo ajeno. Y la máquina avanza, intrépida, fascinante caballo de acero atravesando pueblos, campos, lluvias y plácidas primaveras, y más allá, en aquella cabaña perdida, una temblorosa luz en la ventana. Es en los trenes donde indios y vaqueros dieron su vida por distintos ideales, y la revolución rusa se erigió como la más justa durante breve temporada… Un sinfín de luchas y amoríos, y de pronto el andar majestuoso de hermosas damas con sombrero y

sombrilla, al margen de un sol que parte en dos la tierra.

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ambién se poblaron los trenes de policías y ladrones, hasta aquella historia en que un hombre desahuciado ha de matar a un gángster para obtener dinero para su familia, y en esas que cuando todo va a salir fatal, aparece El amigo americano que le provocó la encerrona, salvándole cual héroe fatigado, pero implacable y generoso. Y es que de pasiones y salvaciones está lleno el cine, codo a codo con los gritos y los susurros de nuestras vidas. Y la vida misma con sus carros de esperanza y decaimiento, con su mirada yerma y su andar cansino que de pronto un día corre y se eleva entre el tufo de la muerte para dar la bienvenida a la resurrección de la carne y el renovador pensamiento. Te encanta recordar el triste encuentro final entre Montgomery Clift y Jennifer Jones en la Estación Termini donde les llevó el talento de Vittorio de Sica y les puso la cámara ahí no más, en ese desolado encuentrodespedida del joven melancólico y la bella mujer casada. Incluso se empiezan a adorar en un vagón vacío entre las vías muertas, pero les descubren sin llegar a amarse desenfrenadamente y les detienen y lo patético se funde con la poesía de los enamorados decididamente perdidos para siempre. Nos fascina recordar poemas de trenes como el que escribió nuestro tan querido Pablo Neruda, espero que recuerde, sí, algo así:

tren explorador de soledades, cuando vuelves a las colmenas del hombre y su cruzado poderío, duermes tal vez por una noche triste un sueño sin perfume, sin nieves, sin raíces, sin islas que te esperan en la lluvia. inmóvil entre anónimos vagones.

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oetas, cineastas, pintores, y el tren viajándonos con la cautivadora locura de amarnos sin pensar en el hoy ni en el mañana… y es que todo es ilusión de perfección encadenada con la certeza de que la esperanza es imposible de abatir. La esperanza que siempre viaja en tren aunque lo haga de cualquier otra manera, el tren, símbolo y referencia, pasión y cadencia musical como pocas, transportando a la ilusión como otro ser imbatible y femenino, deliciosamente húmedo. La esperanza: tierna, cariñosa, incapaz de incordiar, deseosa de vernos sonreír, desnudos, olímpicos, derrotados; y frente a una mujer se transforma en El esperar con paisaje varonil: un galán de galanes, un amigo incondicional, siempre un cómplice; en cualquier caso hay trenes que nos envuelven en el ensueño de participar de una aventura ideal, de entrar en un camino con runrún de promesas, con melodías que te arropan, con abrazos que te convencen de que estás vivo, y todo esfuerzo por sobrevivir a la intemperie vale la pena.


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Y sigue Neruda para dejarnos amándonos en este viaje eterno con la certeza de que nunca más volveremos a estar solos: entre un océano de trenes, en el cielo de las locomotoras, te reconocería por cierto aire de lejos, por tus ruedas mojadas allá lejos, y por tu traspasado corazón que conoce la indecible, salvaje, lluviosa, azul fragancia!

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Se me cayeron las alas (parte 17) A la memoria de Eduardo Daniel Melgar

#305 19-nov-2010 16:35 Eduardo Daniel Melgar No me cuenten el final, pero los que matan cabras serían unos cabreros. #306 19-nov-2010 16:52 Simón Domínguez Barahona Jaja, ciertamente es una película para reírse, nada más, pero tiene un fondo simbólico bastante interesante... y además ha sido una de las muy escasas películas gringas que me ha gustado; a pesar de la diferencia generacional a mí me gusta más el cine contemplativo ruso, de la mano de Andrei Tarkovski... y si, por eso (y muchas otras cosas más, no tengo muchos amigos) pero ya nada, soy un ente extraño... uuuuy o un David Linch, para mí eso sí es cine, o un Bergman....aaahh, bueno, ya me está dando ganas de verme El sacrificio, así que mejor dejo de hablar. Véale de fondo, don Melgar, la simbológica y semiótica de este film es realmente buena. #307 19-nov-2010 17:24 Eduardo Daniel Melgar Ah, me trae recuerdos de Semiótica y Simbológica, mi amigo, usté andaba de la mano con un ruso y yo en la época de gudstoc de la mano con un alemán, Jerzog, era en Córdoba y acabábamos

de ver Psicosis cuando salimos con otro amigo, Moris, el ponja, a comer unos panchos contaminados. Hasta entonces, Kinski era un malo con cara de goma y ahora mataba al que negaba la palabra de un libro. El rabino bergaman nos dijo "vergüenza es ver y güenza, güenza es lo que pasa después de ver lo indebido" y nos tapó los ojos cuando mordíamos el pancho. Vimos "Onibaba" con la Semiótica y le largué la mano al alemán, ella estaba mejor de pieles. La Simbológica aún me golpea la puerta cuando analizo sueños, todavía se acuerda, la muy celosa.

perdidos, y, uuuy, de sus tierras, maese, el argentinaso encargado de El custodio, Rodrigo Moreno, creo que se llamaba... y como dejar de lado al gran Ziad Doueiri, con esa fascinante producción y reveladora producción, Lila dice... el mundo del buen cine es maravilloso .

#308 19-nov-2010 17:35 Simón Domínguez Barahona Oh, el mundo de la semiótica es maravilloso, me da una tristeza cuando mis compañeros de la U se quedaban solamente en los términos del Sosier o del matemático este Perrs (como sea que se escriban sus nombres que no me acuerdo) y acertado está en lo de la mano de un ruso, pero le falló el género, nomas, que mi esposa es de esas tierras siberianas, jeje. Aunque últimamente han nacido muy buenos productores y cineastas (no gringos por supuesto) como por ejemplo este Fatih Akien (que obviamente debe estar mal escrito) con su Contra la pared, ¡qué buena película!, o el franchute de La ciudad de los niños

#311 19-nov-2010 18:02 Roberto Langella El cine europeo está muy bien, pero cada tanto hay que clavarse un brus uilis, como para sacarse la modorra, me parece.

#310 19-nov-2010 17:55 Roberto Langella Usted usa "modo seguro" en Windows 3.0 con monitor blanco y negro, ¡ja! ¿Y la de las cabras que se comían a la gente no la vio?

#312 19-nov-2010 18:44 Eduardo Daniel Melgar No desprecie a uropa, Beto, capitán. Usté se lió con una azteca y el druida con una rusa, sana envidia me da, voy a tratar con alguna coreana, a ver si le gusta el cine francés. Desde que Atila cambió el mapa, seguro, porque por acá el pasto no crece como antes. A mí me gusta el cine vikingo con quirc duglas y Conan el bárbaro, con la morocha del abasto Jones. El mundo


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es uno solo, don Beto, los asiáticos y las dagas voladoras nos ha copado. ¿Sabía usté que brus uilis hizo unas clases de mirada con el otro brus, el li? Todavía ando buscando al tal Sosier, ¿no será Sausure? #313 19-nov-2010 19:36 Simón Domínguez Barahona El padre Google me dio la respuesta: Ferdinand de Saussure... pero creo que Sosier es la pronunciación. #314 19-nov-2010 19:48 Eduardo Daniel Melgar La culpa es del pampeano, con su innovaciones de pronunciación. Tremendo edipo me agarré cuando me enteré que google viene de googol, 100 ceros de exponente o algo infantil de un nene de 6 años. Y todo culpa del furioso. Y de las mezclas de ruso, mexicano y chino básico. Cuando era chico iba a un cine Astor a ver las películas de la Coca Sarli y nadie pronunciaba mal, al pan pan... #315 19-nov-2010 19:50 Eduardo Daniel Melgar Esas eran pelis. El trueno entre las hojas, La mina de mi papá. etc. #316 19-nov-2010 19:52 Eduardo Daniel Melgar No puedo enganchar la otra parte de Los hombres que miraban.... ¿alguien me la cuenta?

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#317 19-nov-2010 20:21 Roberto Langella No es que desprecie, maese, y me encantan Herzog, Tarkovski, y el cine de casi todas partes del mundo. Del cine comercialudo hay tipos a los que no soporto, como Stallone (aunque su jovencísima La Taberna del Diablo fue genial, y la primera Rambo no estuvo tan mal), o Van Damme ni casi todos los musculosos, pero brus uilis me divierte, además de que se empomaba a la demi mur, lo que me daba una sana envidia (por lo menos hasta que se puso fea como una suegra y uno ya no la hubiera tocado ni con un palito, cosa que suele suceder con las divas de joligud, por otra parte). #318 19-nov-2010 20:23 Roberto Langella En la segunda parte es que las cabras se comen a los tipos. #319 19-nov-2010 20:38 Eduardo Daniel Melgar Bué, voy a tener que arreglar la pecé y verla con sonido, supongo que cuando mastican, hacen pop-cash-berp. Me olvidé de mencionar a yoni dep en El jinete sin cabeza, tim barton me divierte, y si no fuera por el murciélago camuflado que le sostiene la nariz, diría que se le parece un poco, como dice la Paz en sus memorias. Usté sí que es suertudo.

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#320 19-nov-2010 23:18 Roberto Langella Ah, pero el que se morfa la película del jinete es el cristofer gualquen, que se morfa todas las películas en las que trabaja, por otra parte. ¿Que me parezco al tin barton?, ¿tan feo soy?; tin barton se parece a fito páez con tos convulsa, má o meno. Ah, las memorias de la Paz, esas sí son memorias. Aunque usté es memorioso con el Funes aquel, no arrugue tampoco. #321 20-nov-2010 0:31 Simón Domínguez Barahona Oigan, una preguntica un poco fuera del tema, mi hermana, amante increíble de los tangos, quiere comprarse un bandoneón; y por acá no venden esos aparatejos.... ¿Creen que se pueda mandar por correo o algo así de las tierras de las pampas? #322 20-nov-2010 2:33 Eduardo Daniel Melgar En Quito hay uno que vende un Honner, sector Plaza de Toros (¿todavía hay toros?, ¿o es el nombre nada más?) a 230 dólares. Según la fotito parece un fuelle alemán de estudio. Vi una nota hace poco y no se fabrican, sino que se arreglan los viejos, o sea, son luthier. El que fabrica seguro es Alemania. Alejandro Barletta me contó lo mismo hace unos años y él viajaba a enseñar bandoneón a Alemania. Hay una escuela de tango en Quito TELÉFONO: 2237977 094780790 tal vez ellos orienten.


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El arte como ansia de lo ideal (última parte), por Andrei Tarkovski (tomado de Esculpir en el Tiempo, ed. RIALP)

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a fidelidad a su vocación, casi profética, hizo grandes a aquellos españoles. No es casualidad que se llegue a aquella actitud preñada de tensión, rebelde, en los paisajes de El Greco, al movimiento fervoroso de sus figuras, al dinamismo de sus exageradas proporciones y a un colorido apasionadamente frío, ajeno en realidad a su tiempo y más cercano a los admiradores de la pintura moderna, lo que llevó incluso a la leyenda del astigmatismo de este pintor, con lo que se podría explicar su tendencia a la deformación de las proporciones de los objetos y los espacios. Ahora bien, en mi opinión ésa sería una explicación harto banal del fenómeno. Goya se lanza a la lucha en solitario contra la cruel anemia de la soberanía real y se atreve a rebelarse contra la Inquisición. Sus terribles Caprichos son concreciones de las fuerzas oscuras que le arrojan del odio airado al miedo a la vida, de la sospecha envenenada a la quijotesca escaramuza contra la irracionalidad y el oscurantismo. Para el sistema del conocimiento humano, el destino de los genios es notable y aleccionador. Estos mártires elegidos, destinados a la destrucción por amor a la renovación, viven en un contradictorio estado de duda entre el ansia de felicidad y la convicción de que no puede existir esa felicidad como una realidad concretable, como un estado a realizar. La felicidad es un concepto abstracto, moral. Y la felicidad real, la felicidad «feliz» es el tender hacia esa felicidad, que como valor absoluto es inalcanzable para el hombre. Pero partamos por

una vez de la suposición de que la felicidad fuera accesible al hombre, la felicidad como fenómeno del perfecto libre albedrío humano, en el sentido más amplio de la palabra. En ese mismo segundo quedaría destruida la individualidad del hombre. El hombre estaría absolutamente solo, como Belcebú. La relación de los hombres con la sociedad quedaría cortada como el cordón umbilical de un recién nacido, y así también se hundiría la sociedad. Es difícil afirmar que la felicidad es un ideal al que se llega por las propias fuerzas, un ideal que uno lleva en el bolsillo. ¿Qué dice el poeta? «Sobre la tierra no hay felicidad, pero sí hay paz y libertad.» Basta con contemplar atentamente las obras maestras, hacer que su fuerza vitalizante y misteriosa penetre hasta el fondo para que se le revele a uno su sentido complejo y a la vez santo. Como señales de una catástrofe están al borde del camino del hombre anunciándole: «¡Cuidado! No des ni un paso más en esa dirección.» Los poetas perciben ese límite donde empieza el peligro antes que sus contemporáneos. Y cuanto antes lo hagan, tanto más geniales son. Por eso, en tantas ocasiones, no se repara en ellos hasta que de la larva de la historia sale un conflicto hegeliano. Y cuando se ha llegado al conflicto, los conmocionados contemporáneos erigen un monumento a quien predijo la nueva tendencia con tanta fuerza y esperanza cuando con claridad inimitable simbolizó su triunfante evolución. El artista y pensador se convierte entonces en un ideólogo, un apologeta de la modernidad, en el catalizador de un cambio que predijo. La grandeza y la ambigüedad del arte consisten en que

no prueban, explican o responden nada; ni siquiera allí donde pone carteles de «¡Atención, radiactividad! ¡Peligro de muerte!» Sus efectos están unidos a conmociones morales y éticas. Quien permanece inalterable ante sus argumentos emocionales, quien no cree en ellos, se arriesga a contraer una enfermedad radiactiva de forma inconsciente, sin darse cuenta él mismo… Con la sonrisa imbécil en el rostro pacíficamente ancho de quien está convencido de que la tierra es un disco apoyado sobre tres ballenas. Todos recordamos que, tras la proyección de Un perro andaluz, Buñuel tuvo que esconderse ante la persecución de ciudadanos encolerizados y que sólo podía salir de su casa con un revólver en el bolsillo1. Eso fue sólo el principio, pero desde sus comienzos escribió contra corriente, como se suele decir. Los burgueses, que estaban empezando a aceptar el cine como un regalo de la civilización para su solaz y esparcimiento, se exaltaban, estaban asustados por aquellas imágenes y símbolos, removedores del alma y estremecedores, de aquella película realmente poco soportable. Pero incluso en esta película, Buñuel es lo suficientemente artista como para hablar a su espectador con un lenguaje no simplista sino emocionalmente estremecedor. Con sorprendente certeza anotaba León Tolstoi el 21 de marzo de 1885 en su diario: «Lo político excluye lo artístico, porque lo primero tiene que ser partidista para poder conseguir algo.» Esto, naturalmente, es así. La imagen artística no puede ser partidista: para poder ser realmente verídica, tiene que conjugar en sí


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el carácter contradictorio de los fenómenos. Por ello, no es sorprendente que ni siquiera los expertos en arte estén en condiciones, cuando quieren analizar las ideas de una obra de arte, de estudiar también con mucho tacto su imaginería poética. Pero una idea, en el arte, no existe fuera de su expresión en imágenes. Y la imagen, a su vez, es una apropiación consciente, querida, de la realidad por parte del artista, actuando según sus propias tendencias y su visión del mundo. La novela Guerra y Paz de Tolstoi me la dio a leer por vez. primera mi madre, cuando todavía era un niño. En años posteriores muchas veces citaba largos fragmentos de ella, para dirigir mi atención hacia determinados detalles de la prosa de Tolstoi. De esta manera, Guerra y Paz pasó a ser para mí algo así como una escuela de arte, un criterio de buen gusto y profundidad artística. Después ya no he sido capaz de leer ninguna tentativa de crítica literaria, pues sencillamente me causa vómitos. En su libro sobre Tolstoi y Dostoievski, Mereskovski2 considera un fracaso las páginas de Tolstoi en las que el protagonista se dedica abiertamente a consideraciones filosóficas, donde con medios verbales expresa ideas de validez absoluta sobre la vida. Qué duda cabe de que yo estoy plenamente de acuerdo con la opinión de que la idea, en una obra poética, debe ser presentada no sólo de forma puramente racional, especulativa. Me parece muy fundada la crítica de Mereskovski. Pero eso no enfría en absoluto mi aprecio hacia Guerra y Paz de Tolstoi y

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ni siquiera me molesta en las páginas «equivocadas». Un genio no se manifiesta en la perfección absoluta de una obra, sino en la fidelidad absoluta a sí mismo, en la consecuencia frente a su propio apasionamiento. El ansia apasionada de verdad, de conocimiento del mundo y de sí mismo concede un significado especial incluso a partes no especialmente buenas o incluso a las llamadas páginas «erradas».

Es más, no conozco una sola obra maestra libre de ciertas debilidades, de imperfecciones. El apasionamiento absolutamente personal, que es lo que hace a un genio, el estar poseído por una idea individual creadora condiciona no sólo su grandeza, sino también su fracaso. Pero aquello que no queda englobado orgánicamente en la visión del mundo, ¿se puede denominar «fracaso»? El genio no es libre. Thomas Mann escribió una vez, más o menos, esto: Libre es sólo lo impasible. Lo que tiene carácter no es libre, sino que está marcado por el propio sello, condicionado y preso…

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Notas: 1. En realidad, la violenta reacción de ciertos grupos de extrema derecha como Les Camelots du Roi o los pertenecientes a las Jeunesses patriotiques se dirigió no hacia Un chien andalou, sino hacia la siguiente película de Buñuel, L’áge d’or (1930), cuando estos arrasaron las butacas y el vestíbulo del Studio 28, donde se proyectaba la película. Esta fue prohibida una semana después. El que Buñuel “sólo podía salir de casa con un revolver en el bolsillo” parece un jalón más de la leyenda que ha sido la vida de Luis Buñuel para algunos de sus exegetas.

1920.

2. Dimitri Mereskovski (1886-1941): crítico, ensayista, novelista y poeta ruso. Representante del neorromanticismo ruso. Organizó un foro de filosofía de la religión y fundó la revista Novi putj. Se exilió en París en


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stá en un rincón del

D

historia

masía, la noche es un pozo pro-

con afán de darla a

fundo colmado de esperanza.

conocer en un libro

Guarda en su interior preguntas

porque ha permanecido varios

que nadie se atreve a hacer a un

nudo como con miedo de que

meses ingresada en un psiquiátri-

congénere: ¿Y si ya no amane-

se le termine demasiado pronto.

co y aún está en tratamiento. Di-

ciera? ¿Si la vida se redujera a

Tiene una risa nerviosa que me

ce en un hilo de voz: Esta es la

este instante interminable sin

atrae. Me aburre el ir y venir de

primera copa que bebo en mucho

preguntas ni respuestas en la

tonterías sin ton ni son, y me

tiempo, y sé que no debería.

barra de un bar, incluso con me-

siento a su lado con otra copa

Pero yo me limito a escucharla, y

ros botellines de agua mineral

que también procuraré que no

me gustará tomar nota de cuanto

para quien sabe que una copa

se acabe pronto. Ya sé quién

dice, de lo mucho y muy intere-

más le volteará para siempre?

eres, me dice, Ah, qué bien, me

sante que me contaría, pero creo

Así, flotando en la bella tontería

ganas por varios puntos, digo, y

que resulta inútil en un libro que

de sentir el influjo de una falta

me río de mi propia ocurrencia

ninguna editorial encargaría, por-

de conflicto deliciosa. ¿Y si sólo

como los malos cómicos. Ella

que a la mayoría de los lectores

fuera ese instante el único toque

sigue igual, jugando con sonrisa

les daría arcadas y no compraría,

de tambor que nadie escucha

nerviosa, pero tiene muchas

o lo leería a escondidas, o lo que

porque todos estamos entreteni-

ganas de contarme algo que me

fuera, todo mal, todo oscuro. No

dos en la pura felicidad de no

cuenta: Soy policía, especialista

puedo ayudarla más que con mis

estar cuando los demás creen

en pederastas, no sabes lo que

oídos relativos, porque lo que

que estamos?

es eso, nadie puede imaginarse

comienza a contar con todo deta-

lo que es eso, imposible imagi-

lle es tan horrible que me levanto

narse que en sociedades que

y me voy. Y ella ya no puede pa-

han sido ejemplo de evolución

rar de hablar aunque nadie la es-

humana suceda ese placer tan

cuche. Sin llanto ni temblor en la

L

irresistible por el que se paga

boca, la copa vacía, unos pocos

una cantidad de dinero bestial y

temporada encadenando fallos

cubitos de hielo con rodajas de

ante el que se rinden toda clase

médicos, complicaciones de ci-

naranja flotando en la nada.

rugía y otras veleidades del cuer-

salón, apartada de la fiesta, con una copa

en la mano que observa a me-

escarga

su

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de personas de cualquier nivel económico,

preferentemente

alto, y también en las familias, en las propias familias, en los colegios, en...

L

os hospitales guardan a menudo la secreta felicidad del dolor. Lo sé

bien. Me ha pasado. Grave, larga

po, costuras que se descosen, a noche es otra cosa.

puntos que sangran, estados de

Para los desesperados,

semicoma, desmayos, UVI, y la

los que huyen, los que

mano tendida de quien bien te

dejan de soñar o sueñan en de-

quiere desesperando en una no-


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chevieja de pura desolación. La

hoy me persigue esa imagen,

niños de clase media tan ricos,

ciudad borracha a grito pelado,

como la mirada de la preciosa

tan suyos, tan malamente prote-

mi amor mal cenando frente a

enfermera que miraba con es-

gidos, las listas de desapareci-

una ventana que da a la bella

panto cómo me recomponían

dos...

ciudad, y yo delirando en manos

una herida sangrante. Sus labios

Pero en la noche más profunda

de una fiebre que no cesa. Pero

fruncidos de miedo, sus ojos

el combinado de ansiolítico y

todo pasa, hubo resurrección y

luminosos de esperanza, su son-

somnífero le permite sonreír.

nueva vida. Sin embargo, aque-

risa radiante al verme otra vez

Poco a poco se van borrando

llas desesperantes angustias de la

de pie, sus dedos fríos en mi

los rastros de malasangre, no le

fiebre continua y el coqueteo de

brazo febril llevándome a la ca-

alcanza ningún tormento, com-

la muerte tenían su punto de

ma. Enfermar, morir un poco

primidos que apagan el fuego

ilusión: estaba fuera del planeta

para renacer embarcados en la

que la consume, que le permite

y el planeta no me necesitaba. Si

sonrisa de quien te ama, mucho,

estar sin estar, al fin duerme

volví fue por amor. El amor:

poco, un rato, medio minuto…

unas horas en un estado de en-

algo tan extraño que los poetas

Todo parece eterno. Todo sabe

sueño con la esperanza de no

no paran de buscarlo entre pala-

a gloria.

despertar nunca.

bras que se traicionan a sí mismas y también se adoran y rinden homenaje.

E

nfermos, sí, felizmen-

P

ara la mujer policía también la noche resulta un refugio de

insomne que va cubriendo de

te enfermos. Hoy ya

dulces tinieblas los recuerdos

es verdad de Perogru-

que la atormentan, las imágenes

llo sostener la influencia emo-

de abusos y violaciones desde

cional en las enfermedades:

bebés en adelante, sin piedad;

cuando ya no se puede más,

caen sus párpados y su cuerpo

plum, un dejarse caer. Discuto

fatigado parece levitar cuando

esta tendencia tan facilona de la

recuerda lo mucho que ha

psicología de manual, pero a

hecho para que la gente deje de

veces sí, nunca olvidaré el día en

exponer las fotos de niños en las

que logré levantarme de la cama

redes sociales, pero no entien-

y llegar por mi propio pie hasta

den, la mayoría sigue disfrutan-

el cuarto de baño, y ante el espe-

do de esa exhibición, todos con-

jo no reconocerme de tan flaco

vencidos de que con lo mucho

y pálido y cuando regresé a la

que cuidan a los nenes nunca les

cama me sentí caer como en un

pasará nada; no saben de qué va

lecho de plumas. Algo grande.

esta monstruosidad, tendría que

Maravilloso. Formidable. Aún

mostrarles los álbumes de los


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¿ Imaginando un gas

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n el jugueteo ese anterior, ¿te das cuenta de que LA CANTIDAD de gas es siempre la misma, pero que, para tenerla confinada en un volumen 20 veces más chico, precisas hacerle una presión 20 veces superior a la atmosférica? Imagina que hay pelotitas formando el gas. No sabes si serán pelotitas, pero algo hay ahí adentro del casquete que pesa, aunque no lo veas. Bueno, las pelotitas son las mismas, porque el peso no cambió. Pero para juntar las pelotitas y confinarlas en un espacio más chiquito has debido hacer más presión. Y finalmente las pelotitas se ubican en un espacio el doble de chiquito con el doble de presión. O cuatro veces más chiquito con cuatro veces más presión. Y si dejas de hacer presión, el aire que hay adentro del casquete empuja rápidamente al émbolo hacia afuera, volviendo al volumen que tenía inicialmente. Hazlo. Entonces, si adentro hubiera pelotitas invisibles, o partecitas invisibles, o –más fino- partículas invisibles, ¿qué características tendrían? Yo ya iría sospechando varias cosas: 1º) Que la cantidad de partículas elementales, de las partículas que pesan, es siempre la misma, porque el peso en una balanza no se modificó al agregar presión. Y el peso es algo que CRECE cuando hay más materia. 2º) Que en un gas esas partículas invisibles están muy separa-

das entre sí. Por eso las puedo ir juntando en volúmenes cada vez menores, a medida que les hago presión. 3º) Que si dejo de hacer presión P´al émbolo el aire que hay adentro del casquete busca alejar a las partículas que lo conforman empujando hacia afuera, con una presión P, igual y de sentido opuesto a P´. Que sólo se detiene en su salida porque llega un momento en que se equilibra la presión de salida de las partículas gaseosas del casquete con la presión que ejercen las partículas de aire exterior hacia adentro. (Llamada presión atmosférica, ¿te acuerdas?). Y vuelve tercamente al volumen inicial. O sea que ya vamos “viendo” de a poquito lo que pasa en el interior de un gas. Sigamos estudiando propiedades del gas, para ir mejorando la mirada interior. Porque el que no ve es como el que no sabe. Te recuerdo que estás tratando de ver lo que estás mirando en este mismo momento, y que se interpone entre la hoja y vos. Que no lo ves, pero lo estás metiendo y sacando de tus pulmones a cada momento, para mantenerte vivo. Y que por todas esas cosas, y por muchas cosas más, lo tienes que llegar a “ver”. Porque estás viviendo adentro de él. Porque vivimos en el fondo de un mar de gases. Ahí tienes otro concepto básico de la química: las cosas que estudia suelen ser muy chiquitas. Tanto que no podrás verlas, discriminarlas, ni aún con el microscopio más potente. Y, para entender algo, tienes que actuar agu-

zando tus sentidos. Dejando volar tu imaginación, como un detective. Y haciéndole cosas, hechurías, a las partecitas de materia para discriminarlas (averiguar CUAL es la responsable del crimen). Qué fácil sería si viéramos realmente las pelotitas de aire. Las podríamos contar. Ver cuánto pesa cada una. Ver si son todas iguales o distintas. Ver si viajan de a una o varias juntas. Medir a qué velocidad viajan, averiguar cuál es la responsable del crimen, etc., etc. Pero lo cierto es que no las vemos, así que tenemos que seguir haciendo hechurías, experimentos, para “interrogar” a la materia -sin apremios ilegales, eso sí, más de 125 M.E.V. es abuso- y así ir sacando conclusiones. Aunque más no fuera, provisionales (De pro-visión: para ver). INVENTANDO UNA ESCALA DE PRESIONES

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sí que tenemos un gas. Aire, en este caso, que es el gas más común que hay. Que está en todos lados y, por lo tanto, es gratis. Lindo gas para estudiar, sin gastar un solo mango. Tomo mi jeringa de 10 ml, chupo aire hasta la marca 4, tapo el pico, Y tengo ahí, dentro del casquete o cilindro, 4 ml de gas a presión atmosférica. Y vamos a tratar de ver de CUÁNTO es esa famosa presión atmosférica. Si al émbolo le pongo una pesa de un kilogramo y pongo la jeringa con el pico hacia abajo, la pesa empuja al émbolo. Y el émbolo empuja al gas, que, por lo tanto -como no puede salirse del casquete- se


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contrae. Anoto hasta qué marca se contrae. Veo que, más o menos, se contrajo hasta la marca 2, si el émbolo tiene una sección de 1 centímetro cuadrado (y la aceleración de la Gravedad es normal). ¿Qué quiere decir? Veamos despacito, porque fácil no es. Habíamos dicho, por la ley de Boyle–Mariotte, que -si la cantidad de gas dentro del casquete no variaba- el producto de P x V era constante, ¿cierto? Bueno, te comento que acá la cantidad de gas no varió. Las paredes de la jeringa son impermeables al gas, de manera que no entró ni salió nada. ¿De cuánto era el producto P x V ANTES de poner la pesa? P = 1 atmósfera, y V = 4 mililitros. ¿Cierto? Entonces P x V = 4 atm x ml. Y después de chantarle encima la pesa de 1 kilo, P x V TIENE que seguir valiendo lo mismo, o sea, valiendo: 4 atm x ml. Como ahora el volumen final del aire dentro del casquete es de sólo 2 ml, porque lo medí y me dio eso, tenemos que P final (desconocida) multiplicada por esos 2 ml finales, me tienen que seguir dando 4. Despejando P, deducimos que P final (la presión de la atmósfera más la presión del kilo que le puse encima) es igual a…. (lo calculo)… 2 atmósferas, ¿sí? O sea que, entonces, UNA atmósfera, ¿qué será? Será, según este experimento, la misma presión que la que hace 1 kilogramo de sólido por cada centímetro cuadrado de sección del émbolo. Acá te debo recordar que, según la física elemental, toda presión se define como una fuerza que se le imprime a una superficie dada. Dicho en fórmulas matemáticas, escribi-

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mos: Presión = Fuerza / superficie. Como esto no es un libro de física, sino de química, lo dejamos ahí. Si querés ampliar, buscalo en un libro de física. Recapitulando: hicimos una experiencia que nos demostró que si le agregamos a la presión del aire sobre el émbolo una pesa de 1 kilo, el volumen de gas encerrado en el casquete quedaba reducido a la mitad. Y como -por la ley de BoyleMariotte- sabemos que ese gas adentro está a 2 atmósferas, y que además el émbolo ha quedado en equilibrio, inferimos que la presión desde afuera hacia adentro TAMBIÉN será de 2 atmósferas. Y que, por lo tanto, el aire de afuera hace una presión de 1 atmósfera y la pesa de 1 kilo hace otra presión de 1 atmósfera. Y entonces decimos esto: Una atmósfera EQUIVALE a un kilogramo (Fuerza, ó Peso) / centímetro cuadrado. (OJO: aproximadamente, ya lo veremos). Por fin tenemos una equivalencia de la presión de un gas con la presión que hace un sólido, que se ve bien y es objetivable. Quiere decir que el aire hace una presión de, más o menos, un kilo por cada centímetro cuadrado de superficie. O sea que, si miramos para arriba, hay una columna de aire altísima, hasta donde llega la atmósfera –unos cuántos kilómetros- tal que, si la pudiéramos pesar, pesaría… Y, pesaría 1 kilogramo por cada centímetro cuadrado de superficie terrestre. Con el agregado de que el aire, por ser un fluido, hace esa misma presión para todos lados. No importa para dónde pongamos la jeringa – para arriba, para abajo, acostada- que seguirá en la marca 4. (OJO: para que esto sea cierto, el émbolo debe tener un peso

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despreciable. ¿Por qué?).

Nota: Para contactar con el autor escribirle a marianoliebanabioq@hotmail.com


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ó ( T o m a d o d e “ A s t r o l o g í a y C i e n c i a s A d i v i n a t o r i a s ” . B i b l i o t e c a B á s i c a M u l t i m e d i a . F . G . E d i t o r e s . M a d r i d , 1 9 9 8 ) .

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a leyenda dice que la Serpiente fue el sexto animal que acudió a la llamada de Buda. Este emblemático ser que es la Serpiente simboliza, unas veces la energía de la mente, y otras la vitalidad corporal. Se la asocia, en el terreno físico, con la columna vertebral y con el cráneo; por su parte el esoterismo la contempla desde innumerables perspectivas, como símbolo del infinito y del círculo. En oriente es símbolo del poder celestial, mientras que otras demosofías la ha considerado símbolo detentador de ciertas personificaciones relativas a la culpa y al remordimiento. En este último caso su esencia sería la destrucción: la hermosa Hero, precisamente, es señalada por los antiguos como paradigma de semejante situación. Cuenta la fábula que la joven sacerdotisa Hero, que moraba en Europa, se enamoró de un apuesto joven que vivía al otro lado del estrecho de Helesponto, en el continente asiático. Este cruzaba diariamente el mar a nado para reunirse con su amada, la cual permanecía con un candil encendido en una de las más altas torres de la ciudad con el fin de que Leandro (pues éste era el nombre del enamorado) se guiara por aquella luz. Mas, un día en que el mar estaba embravecido y agitado, el valeroso joven, no pudo llegar a la otra orilla y, a causa de la oscuridad del cielo, se desorientó; al mismo tiempo sus fuerzas fueron mermándose debido al exacerbado ímpetu de las olas y, exhausto y agotado, desapareció en las profundidades del mar. Después de varios días, su cadáver fue arrastrado por la corriente de las aguas hacia la ribera en la cual Hero, más que esperar, desesperaba. A la vista del cuerpo sin vida de su querido Leandro,

atormentada internamente y perdida su razón para vivir, la sacerdotisa Hero se suicidó. Para los persas, por su parte, la Serpiente reunía en sí misma lo malo y lo bueno, lo positivo y lo negativo y era símbolo de los poderes contradictorios que gobiernan el mundo. En China, la ambivalencia de la Serpiente, sus aspectos duales la asemejan a los dos principios básicos de su filosofía: el Yin y el Yang. Se dice, también, que la Serpiente no logró tentar a Buda y atraerlo hacia caminos de suntuosidad, gloria o grandeza; por esto, y al no conseguir apartar al Gautama de su sendero de sencillez y pureza, la Serpiente se transformó en un efebo para rendir adoración a Buda, Gran Maestro Sidharta.

Los años de la Serpiente y los cinco elementos

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Cada uno de estos tipos se repiten cada doce años).

SERPIENTE-TIERRA Las personas Serpiente nacidas en 1905 y 1965 tienen por elemento a la Tierra. Esta simbiosis se caracteriza por una influencia que tiene mucho que ver con lo reflexivo y cerebral; también con el principio y el fin, pues en la Tierra nace la semilla que luego germina y muere. No obstante, el nativo Serpiente que se halla en esta situación puede llegar a perder interés por cuestiones que, en otro tiempo, le parecieron importantes. A la acción le sucederá el entumecimiento y la quietud; necesitará un estímulo muy fuerte para salir de esa especie de letargo y atonía.

SERPIENTE-FUEGO Todas las personas cuyo simbolismo emblemático pertenece al animal Serpiente, siempre que hayan nacido en 1917 y 1977 tendrán por elemento al Fuego. Es comúnmente aceptado que el nativo de este signo, en las circunstancias presentes, tiene tendencia a resolver sus propios asuntos sin necesidad de ayuda por parte de otras personas y acostumbra a llevar a cabo su individualismo en muchas ocasiones. A menudo es acusado, debido a esta tendencia, de autosuficiente y orgulloso. SERPIENTE-MADERA Los nacidos en el año 1953, bajo el signo de la Serpiente, tendrán por elemento a la Madera. Esto parece que produce cierta irritación y agresividad que a menudo le conducirán a encerrarse en sí mismo y encontrarse continuamente angustiado y deprimido. También, a veces, el elemento Madera incide en la actitud emocional de las personas cuyo animal emblemático es la Serpiente. En las circunstancias presentes, estos nativos intentarán atraer hacia sí todo aquello que estimen va a producirles beneficios, sean estos materiales o espirituales. SERPIENTE-AGUA Parece ser que el Yin del Agua influye sobre el Yang de la Serpiente en un sentido positivo. Por ejemplo, se sabe que la Serpiente de Agua es tremendamente receptiva e intuitiva; su capacidad para resolver o solucionar cualquier conflicto, de forma inteligente es


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excelente. Se considera a esta simbiosis como bastante completa, ya que goza de las características propias de los dos principios enumerados anteriormente: activo-pasivo, díanoche, masculino-femenino, sí-no, etc. Gozan de estas características las personas nacidas en 1941. SERPIENTE-METAL Los nativos de Serpiente, cuyo nacimiento haya tenido lugar en los años 1929 y 1979, se encuentran bajo la acción del elemento Metal. Esta circunstancia provocará cierta zozobra y confusión en el nativo Serpiente, quien se verá sometido a diversas presiones. Por un lado deseará construir, por otro destruir; cuando intente buscar felicidad, sólo hallará desdicha. Esta continua contradicción desgastará las reservas de Serpiente y, a no dudarlo, se sentirá manejado, además de derrotado. SerpienteMetal equivale a Yang sobre Yin, pero alternado: existirá tendencia Yin en el punto álgido del otoño que, justamente, es la estación propia del elemento Metal.

El signo Serpiente y el amor

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os Serpiente, por lo general, parecen ser seres bellos y elegantes; pero, simultáneamente, parecen no ser gente leal para con los que están enamorados de ellos y la fidelidad no es su mejor virtud o la más numerosa entre ellos y ellas. Dicho así, quizá el panorama parezca desolador en cuanto a negativo, pero como un viejo dicho del sur de China dice: " Del amor, la serpiente toma el encanto; del encanto, la seducción; de la seducción, el abandono". Con esto, parece claro que la virtud en temas del corazón no es la característica natural de los nativos de este signo.

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Salud

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acientes y cuidadosos, los Serpiente cuentan con su prudencia para el activo de su salud, respetando el necesario equilibrio para que se mantengan las constantes vitales más importantes y más perceptibles. Respecto a aquellas funciones que están en un segundo plano de nuestra fisiología, las que no son tan exteriores, a menudo suelen escapar de su control. Se cuidan, pero no se obsesionan. Porque los Serpiente siempre estarán en la brecha, dispuestos a dar todo lo que tienen; aunque algunos se desgastan innecesariamente por causa de una constante tensión nerviosa que les lleva desde la alegría a la depresión con una frecuencia insoportable. Este último grupo, constituye, sin embargo, una minoría como lo son los coléricos, que tienen el mismo problema de una vida sin control en el campo de las emociones y las pulsiones. Trabajo

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on paciencia y una buena intuición, los Serpiente llegan hasta donde se han propuesto y para ello hacen gala de un sentido único y muy positivo de la medida y de la conveniencia, sabiendo lo que hacen y cómo hacerlo. Todo esto es altamente favorable para sus propósitos, sobre todo esa vivacidad que les caracteriza y les ayuda a encontrar su objetivo y los medios para alcanzarlo. La intuición no debe ser más que una forma de inteligencia aplicada a resolver problemas concretos, pero es un arma muy útil para las personas capacitadas, ya que indica no sólo el sentido, sino la amplitud y la velocidad del movimiento a realizar. Es mucho más que una sencilla idea general o que un conocimiento apropiado: es ese toque que permite conocer el camino antes de empezar a pisarlo.

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Aventura

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sí como su predecesor en el tiempo, el Dragón, es amigo de fantásticas aventuras y capaz de montar en solitario toda una expedición a lo desconocido por el mero gusto de ponerse en marcha y volver para contarlo, el Serpiente pensará más de diez veces si debe hacer o no tal movimiento, aunque sólo sea por cautela que impregna su modo de hacer y de ser. Compañeros del camino del signo Serpiente SERPIENTE/RATA Las personas nacidas bajo el signo del animal emblemático Serpiente, siempre que su nacimiento haya tenido lugar entre las once de la noche y la una de la madrugada, tienen por compañero de camino a la Rata. Parece que esta simbiosis produce locuacidad y viveza, además de un desmesurado interés por lo económico y ambos animales se influyen mutuamente. Parece que esta unión resultara un paradigma de aquel principio físico que considera que toda acción corresponde una reacción igual proporción y de sentido contrario. SERPIENTE/BÚFALO Todos los nativos pertenecientes al animal emblemático Serpiente y nacidos entre la una y las tres, tienen por compañero de camino al Búfalo. Esta unión, aunque tranquila en apariencia, puede ser a menudo conflictiva a nivel interno. No obstante, todas las corrientes astrológicas consideran al animal emblemático Búfalo como un símbolo de la serenidad y la calma; esto indica que el nativo de este signo debe ser, por naturaleza, portador de estados anímicos contrarios a toda agresión y violencia.


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Esta tendencia a enfrentar la razón y la fuerza, se saldará con una victoria de la primera sobre la segunda. SERPIENTE/TIGRE Aquellas personas Serpiente que hayan nacido entre las tres y las cinco horas, tendrán por compañero de camino al Tigre. Tal conjunción lleva implícita una mezcla de astucia y reflexión que parece abocada a la desconfianza mutua. No obstante, se afirma que el Tigre dota al nativo perteneciente al animal simbólico Serpiente de una personalidad inconstante y variable. Esto aleja de su lado a posibles compañías que podrían enriquecer y ensanchar su concepto del mundo y de la vida. Por tanto, será necesaria toda la entereza propia de la Serpiente para soportar la indefectible soledad en la que, sin duda, se habrá sumido. SERPIENTE/GATO Todos los individuos Serpiente que hayan nacido entre las cinco y las siete horas tendrán por compañero de camino al Gato. Semejante simbiosis produce efectos cuyo significado no es fácil de desentrañar. Por una parte, los nativos de Serpiente en esta circunstancia se muestran en toda ocasión muy aptos para realizar con éxito relativo todo tipo de transacciones comerciales; según afirman los estudiosos de la interpretación, la Serpiente influida por el Gato tiene una voz atractiva y dulce, ante la que es difícil rendirse. Por otra, esta influencia produce en ocasiones introversión; aunque, el profundo conocimiento de la realidad por parte de la Serpiente, neutralizará cualquier amago de ostracismo.

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SERPIENTE/DRAGÓN Las personas que integran el simbolismo del animal emblemático Serpiente y han nacido entre las siete y las nueve horas tendrán como compañero de camino al Dragón. En principio, esta circunstancia hace al individuo Serpiente más idealista que pragmático, pues nunca la influencia es tan intensa como para obligarle a abrazar el más crudo positivismo. Toda esta mezcolanza, le hará especialmente dotado para la discreción y será poco menos que imposible arrancarle un secreto o una crítica destructiva. Por encima de cualesquier otro aspecto destaca la paciencia y la avidez de conocimiento. SERPIENTE/SERPIENTE Las personas pertenecientes al signo Serpiente, y que nazcan entre las nueve y las once horas, tendrán por compañero de camino a la propia Serpiente. No suele manifestarse con claridad la persona que pertenece al signo emblemático representado por este animal. A menudo intenta evadirse de sus compromisos, aunque le cuesta mucho hacer promesas. Y es que el coincidir en su viaje vital con otra Serpiente produce efectos variados. Por un lado, necesitará llevar a cabo sus proyectos, lo que implica un deseo de actividad; por otra parte, en lo íntimo de sí mismo late en ocasiones una voluntad tendente a alejar de su alrededor cualquier propósito, objetivo o fin. Todo esto hace poco menos que imposible conocer completamente a una persona nativa de Serpiente y cuya circunstancia viene condicionada por un compañero de sus mismas características. SERPIENTE/CABALLO Todas las personas cuyo animal emblemático es la Serpiente y, siempre que hayan nacido entre las once y las trece horas, tendrán por

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compañero de camino al animal cuyo simbolismo emblemático es el Caballo. A menudo se dice de esta influencia que produce un estado de dicha y felicidad envidiables. Se relaciona al nativo de Serpiente que va unido al Caballo con el afecto y su riesgo, aunque nunca suelen salirse fallidos los intentos en ese sentido; por tanto, es un triunfador y ello le vuelve más orgulloso de lo que en realidad es. Esto les harán recibir algunas críticas por su actitud aparentemente arrogante y prepotente, que aunque merecidas, sólo captan un fragmento de la realidad que mencionan. SERPIENTE/CABRA Las personas pertenecientes al símbolo emblemático que representa a la Serpiente y, siempre que su nacimiento tenga lugar entre las trece y las quince horas, son influidas por el compañero de camino que les corresponde, la Cabra. Es ya casi un tópico referirse a Serpiente, cuando tiene a la Cabra por compañero, en términos relativos a la fidelidad e infidelidad, pues se cree que las personas Serpiente en tal situación exageran sus gestos y sus palabras con la pretensión de atraer hacia sí todas las miradas y todas las voluntades. A veces son tan graciosos que se convierten en seres superficiales e, incluso, desinteresados. No obstante, su simbolismo emblemático indica feminidad y en sus intentos por conseguir cuanto se proponga siempre existirá el componente del destino, el azar o la suerte que les serán favorables. SERPIENTE/MONO Todos los nacidos entre las quince y las diecisiete horas tendrán por compañero de camino al Mono. Un Serpiente de estas características está obligado a aparentar encanto personal, cierto talento y gran lucidez; a menudo, debe utilizar semejantes atributos por las exigencias de su vida social.


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A veces no tiene tiempo de reflexionar, debido a su continua actividad, y no tendrá más remedio que mentir, sobre todo en asuntos relacionados con las posesiones y el poder. No suele desarmonizarse por esta circunstancia el Serpiente, pues su forma de pensar justifica, en ocasiones, al mismo Maquiavelo y su conocida tesis de que el fin justifica los medios. SERPIENTE/GALLO Las personas pertenecientes al simbolismo emblemático que representa a la Serpiente y, siempre que hayan nacido entre las diecisiete y las diecinueve horas, tienen por compañero de camino al Gallo. Parece ser que esta circunstancia produce en el nativo Serpiente una acusada personalidad. Algunos estudiosos afirman, sin embargo, que esa actitud del Serpiente se desmorona a la hora de resolver conflictos de carácter existencial: por ejemplo, no mantienen la pretendida entereza ante una enfermedad grave, ni ante el dolor físico o psíquico. No obstante, el simbolismo del Gallo indica que es un animal muy persistente y que comunica e irradia una honradez y bondad imposibles de quebrar, ni siquiera en la mayor de las adversidades.

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un paradigma de los seres angustiados e inquietos. No obstante, su intuición es relativamente aguda, por lo que a menudo se siente tentado a realizar un análisis del mundo y de la vida que le lleva a conclusiones derrotistas y desalentadoras. SERPIENTE/JABALÍ Las personas pertenecientes al animal emblemático representado por la Serpiente tienen por compañero de camino al Jabalí, siempre que su nacimiento haya acaecido entre las veintiuna y las veintitrés horas. Esta conjunción hace de los nativos Serpiente seres reservados por la influencia del Jabalí. Dicen los estudiosos de la Astrología china que este último, confiere cierta clase de entusiasmo que, por desconfianza, oculta casi siempre. Teme tanto al fracaso que cuando realiza un proyecto no lo comunica a nadie y esto hace que se le tache de reservado; incluso, los más allegados opinan que el Serpiente, en esta circunstancia, se caracteriza por su taciturnidad. Parece imposible pretender de ellos cualquier asomo de entusiasmo, dada la preponderancia de aspectos como la obstinación y la tozudez cuando inician una determinada acción.

SERPIENTE/PERRO Los Serpiente nacidos entre las diecinueve y las veintiuna horas tendrán por compañero de camino al animal emblemático Perro. Se dice que la Serpiente que tiene al Perro por compañero representa a un tipo de personas preocupadas por los asuntos éticos. Por ello, todos los estudiosos convienen en afirmar la fidelidad de Serpiente cuando se halla en estas circunstancias, cuando tiene por ascendente al animal emblemático cuyo símbolo es el Perro. Otros sistemas astrológicos explican cómo la presente simbiosis es

Brooke Shields, Serpiente de 1965


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Batman desencadenado

Capítulo III El Reverso de la Búsqueda

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ientras tanto, en la ciudad de París, en un bar poblado de borrachos y prostitutas, en las cercanías del Bulevar de Clichy, una figura acodada al mostrador, que apura una copa de coñac, desentona por su porte y vestimenta con el ambiente. Ha llegado a la ciudad esa misma mañana, procedente de Berna, Suiza. Se observa a sí mismo, entre aquellos parroquianos pintorescos, les oye hablar una lengua que él aprendió a hacerlo en la Universidad, pero que ahora no comprende; huele la sordidez calurosa de aquel antro, parecida a la de cualquier antro de cualquier parte del mundo, pero que ahora le parece nueva, y se huele su propio perfume, también impregnado a sus ropas, perfume también parisino, pero que no es gratis, sino que se compra de a doscientos dólares la onza; intuye la tosquedad y la mugre en aquellos cuerpos, enfundado él en su abrigado sobretodo de dos mil dólares, y se dice que si aquellos pendencieros le ignoran desde ya hace poco más de dos horas, es porque la contundencia de su porte les mantiene a raya. O tal vez no, quizás haya algo más, tal vez en realidad aquella gente sepa, aunque más no sea con sus instintos, quién es verdaderamente él, Bruce Wayne, el Caballero Oscuro, el Vengador Encapotado, el Justiciero

de la Noche; Batman, el Ángel de la Muerte. Alza la vista y se mira en el amplio espejo percudido, detrás de la licorera. Ya casi no se reconoce sin el disfraz. Bruce Wayne murió junto a sus padres, a disparos, en un solitario callejón de Ciudad Gótica, hacen ya 50 años. ¿Pero cuándo nació Batman?, ¿cuando se calzó por primera vez el traje?, ¿al morir aquella noche el pequeño Bruce?, ¿o ambos nacieron juntos, y Batman permaneció dormido dentro de Bruce, hasta que llegó su hora?; eso explicaría las muertes prematuras... Porque, sí, todo lo que toca Batman, todo lo que se le acerca, termina muerto, desintegrado, como Robin... Como Dick Grayson; Bruce también superpone la palabra “Robin” al nombre verdadero de su ayudante y discípulo, y así, como por hábito, alimenta la maldición... Los ojos se le llenan de lágrimas. Porque que a Robin lo haya asesinado el Guasón o Batman, da lo mismo. Porque Batman y el Guasón son lo mismo. Y a esto el asesino lo descubrió antes que él, sin dudas, lo que le decidió matar a Robin, en un intento desesperado de llegar al final... Porque el Guasón ya también está cansado, él también quiere terminar la historia maldita. El error de el Guasón fue no haber adivinado desde un principio la verdadera identidad de Batman, así se hubieran evitado tanto sufrimiento... Batman surgió de la noche como un ángel vengador, con las balas de sus pistolas cargadas de odio, y el Asilo Arkham hubiera tenido que ser

clausurado por inoperante, de no haber nacido el Guasón, o de no haber descubierto Batman nunca su verdadera identidad... La de Jack Napier, el asesino de sus padres. El Guasón fue el primer criminal al que Batman entregó en el Asilo Arkham. Y de haber asesinado entonces a el Guasón, hubiera desaparecido así también el motivo de su odio, y con él entonces también Batman, con sus pistolas o sin ellas, y no hubiera quedado absolutamente nada, porque ya Bruce Wayne había muerto hacía tantos años en aquel oscuro callejón, por medio de las balas que Jack Napier, luego el Guasón, había dirigido a sus padres. El Guasón no supo adivinar entonces la verdadera identidad de Batman, pero comprendió enseguida que por él el vengador había decidido abandonar las armas; se sintió único, se supo el elegido. Batman no le mataba, porque le respetaba. Había encontrado la Némesis que le redimensionaba, le otorgaba la redención. Y comenzó la danza de seducción entre los dos, el baile erótico. El punto débil de Batman era que no podía matarlo, ¡y quién más podría hacerlo!; esto le volvería inmortal. Pero, ¿quién quiere vivir para siempre, como un judío errante?. Batman debía darle la consumación, y de cualquier otro modo, igualmente la sangre debía ser derramada, lo pedía el destino. Batman debía matarle o matarse, y confirmar el rito. Y en este punto medular del asunto la simetría pierde su perfección, el espejo


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no devuelve el reflejo completo: Abel no podía asesinar a Caín, como Jesús no podía traicionar a Judas. Por eso el Guasón mató a su discípulo, para provocarle. Y con esto, el asesino había ganado en el juego una mano importante. Ahora no necesitaba conocer la verdadera identidad de Batman, ahora solo necesitaba llegar al final del juego. Batman tenía pocas chances, y lo sabía. Esperar que el Guasón se suicidase sería estúpido. Suicidarse él mismo (no le faltaban ganas) sería confirmar la derrota. De regresar a Ciudad Gótica con las manos vacías de su viaje, debía asesinar a el Guasón dentro o fuera del Asilo Arkham; y no tenía mucho tiempo, Batman no tenía compromisos en Ciudad Gótica, pero Bruce Wayne (el verdadero fantasma), sí. ¿Qué había ido a buscar entonces Batman a Europa?. Consumido por su desesperante situación, Bruce le había confiado su secreto y su atroz dilema a un amigo suyo, psicólogo de Ciudad Gótica, quien lo recomendó a la Escuela de Psicoanálisis del mundo, la que se hallaba en Berna. Durante los últimos tres meses los más calificados expertos de aquella institución lo habían tratado, y al cabo del mismo período, Bruce advirtió que los analistas daban vueltas en círculo y salían de un callejón sin salida para meterse en otro. Así, una noche decidió abandonarlos, yendo a recluirse furtivamente en París, para reflexionar sobre el desenlace de su historia. En esto estaba cuando lo encontramos en aquel bar. Bebió la última copa de coñac y salió del local. Deambuló por las desoladas calle-

juelas de la Madeleine, buscando la ribera. Cruzó el Jardín de las Tullerías, por delante del Palacio del Louvre, y se dispuso a cruzar el Pont Royal, sobre el Sena. A esa hora no había un alma en la calle. Al arribar al otro extremo del puente, advirtió unas voces al borde de la ribera izquierda. Se asomó desde el puente y vio a un par de hombres acosando a una vieja mujer, a punta de unas navajas. Extrañó entonces no tener a mano el viejo disfraz (no había quedado en Ciudad Gótica, lo tenía en el hotel), pero se dijo enseguida que aquí no lo necesitaba, en Francia solo conocían a Batman de oídas, y casi de ninguna forma a Bruce Wayne. Saltó por encima del umbral del puente y el sobretodo abierto le hizo sentir que llevaba puesta su capa. Cayó de pie sobre el adoquinado, delante de aquella gente, que lo miró sorprendido. Los hombres se miraron entre sí y se rieron, pronunciando unas palabras que sonaron bastante groseras. Uno de ellos se le acercó hablándole, mientras le mostraba su navaja, la que enseguida esgrimió contra su rostro. Bruce apenas la esquivó con un ligero movimiento de

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su cuerpo, pero acto seguido estaba sosteniendo al hombre por el antebrazo, con una fuerza que le hizo gritar y soltar el cuchillo. El otro se abalanzó en defensa de su amigo. Bruce levantó la pierna en el momento preciso para hacerlo rebotar y volando caer al río. Cuando volvió la vista hacia el que seguía teniendo del brazo, notó que sus pies ya colgaban en el aire, agitándose con desesperación, mientras gritaba. -Dice que le rompe el brazo-. Dijo la mujer, en perfecto inglés. Solo entonces Bruce soltó al hombre, que salió corriendo de allí. -¿Está usted bien?-. Le preguntó a la mujer. -Gracias a usted-. Respondió ella. –Llegó a tiempos justo antes que me robaran el dinero que he ganado en todo el día... Leyendo la fortuna de la gente en sus manos. -Oh, ¿es usted gitana?. -Y a mucha honra... Venga, mi héroe, que le voy a leer su porvenir... Bruce dudó un instante, pero enseguida resolvió que no tenía nada que perder. Le extendió su mano. -¡Oh!-. Se sobresaltó la mujer, apenas ver. –Veo sangre en sus manos-. Por un


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momento, Bruce pensó que había lastimado a uno de aquellos hombres, pero enseguida comprendió que la mujer se refería a otra cosa. –Pero veo que usted es un caballero... Muy distinguido, pero que ha sufrido mucho... Vive una vida que no ha elegido. En su entorno hay seres... Con espíritus de animales muy fuertes dentro... Ellos también están sufriendo... Todos se hallan prisioneros de sus demonios... Y usted no les perdona sus debilidades... Usted debiera ser más comprensivo con ellos, como lo es con la mujer que se parece a un gato... Bruce le retiró su mano, aturdido, desviando el rostro hacia las sombras que le propiciaba el puente. -Estoy muy lejos de mi casa ahora, señora... Y deseo regresar, pero si lo hago, deberé asesinar a un hombre. -Usted desearía que él le quitase la vida a usted-. La mujer tomó su silencio como una afirmación. –Cualquiera de ustedes puede matar al otro, y no sería más que como quitarse la vida a sí mismo. Ninguno de ustedes ha elegido la vida que vive, les han obligado a vivir como demonios, busquen a quien les condenó a ese destino -. La mujer vislumbró el brillo de sus ojos. –Usted no comprende. -¡No, es usted la que no lo hace!-. Protestó Bruce. – No hay nadie más que ese hombre y yo. -Ustedes viven en las tinieblas-. Insistió la mujer. – Usted no sabe lo que es la más absoluta oscuridad. Allí vive él, su verdadero enemigo; pero usted no puede verlo... Ahora, está pronto a amanecer, y me espera un duro día; hasta más ver, señor-. Se despidió la mujer, abandonando la ribera.

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...CONTINUARÁ EN EL PRÓXIMO NÚMERO...

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, Por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella

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mpanadas de atún:

Ingredientes: 1 cebolla picada, un morrón picado, cuatro latas de atún, 4 anchoas picadas, puré de tomate, sal y pimienta, laurel y orégano. 1 puerro. 1) Sofritás la cebolla y el morrón, le agregás sal y pimienta y el laurel. Añadir puerro picado fino. 2) Cuando lo tenés bien doradito, bajás el fuego al mínimo y mandás el atún y las anchoas y revolvés bien. Cuando eso está calentito, agregás el puré de tomate. Fijate de ir subiendo y bajando el fuego, el tema es que el atún no se te cocine. Cuando ves que todo está suficientemente caliente, apagá el fuego y agregá el orégano, y revolvés. Esperás que se enfríe y te armás las empanadas.

¡Y a disfrutar! R. L. *

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egún datos fiables hay una crisis económica gordísima en Venezuela, que taponó el carisma y la enfermedad de Chávez. Lo sabía de hace tiempo, pero pensé que en su memoria, tanta llorada callejera le daría poder omnímodo al sucesor. Ahora es un momento dramático, y muy positivo a su vez, porque significa que el culto a la personalidad no era absoluto para nada. Una victoria pírrica, porque en su seno está el descreimiento de la gente. En teoría hay que gobernar con tan poco margen, pero hay tufo a despelote. H. O. R.

Empanadas de espinacas 1) Cocé la espinaca en agua con sal, apenas que las hojas queden blanditas, unos 10'. Escurrilas bien y picala. 2) Preparate una salsa blanca, de sobre, y mezclala bien con la espinaca, agregale queso de rallar y una cucharadita de nuez moscada, y mezclá bien todo. Y está. Empanadas de ciruela y panceta. Nosotros le llamamos panceta, no es como el bacon, pero se le parece. Si vas a usar jamón, que sea bien salado. Nada comprás ciruelas disecadas, las descarozás, envolvés cada una en una feta de panceta, armás con eso cada empanada.

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oder, estoy tan desactualizado de todo lo que pasa en el mundo, sí sé que ganó Maduro, claro, jajaja. Y hay cosas de él, cosas que dijo, improntas súbitas que vi en los últimos días, que no me gustan. El culto a la personalidad, si algo tiene de bueno, creo, es que obliga al sucesor a estar a la altura, y no creo que sea nada fácil. Cristina logró capitalizarlo me parece, siendo que había empezado su mandato patinando bastante. R. L. *

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ué bueno, me encanta que lo veas así, le di muchas vueltas, me inventé París y Berlín, claro, y también el intento de entrevistarla; eso sí, la vi dos veces y quedé maravillado, y todo lo que digo de la escena y los lugares por los que fue es verdad: ah, la verdad, qué es eso: La verdad nunca se sabe porque parece mentira, que se dijo en México hace tiempo. He visto bastantes teatros-circo, todos interesantísimos por diferentes motivos, aunque tienen en común el espíritu de la destreza integrado a su decadencia, la maravilla y el buen humor para bancarse el fin de la gran destreza corporal, inevitable. En este caso aún están presentes los fundadores de la Compañía, los Mollins, padres de Marie y padres y tíos de otros. La madre es muy parecida, una mujer de unos 70 muy bien llevados que todavía hace un breve número aéreo y al final, tras el saludo, agradece al público y pide que recomienden el espectáculo a sus amigos: todo es encantador pero Marie, superlativa. Las familias circenses sin el aspaviento y las ínfulas del gran espectáculo con estrellas y despliegue económico (que también es hermoso, cuando está bien hecho), tienen un amor por la profesión y por la familia realmente conmovedor. El payaso Larible, que ya visitó la Spes Unica, me contaba que su padre se retiró antes de los 60, era un gran trapecista. Ahora, con 82 hace un número con él de payaso partenaire, en determinados espectáculos, no el que trajo a Madrid. Y se le iluminaban los ojos al contar cómo impactó su padre con un par de gestos en el saludo final: qué grandeza, qué


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estilo, qué maravilla... decía. Y si tú encuentras magia comparable a la de Gricel, más contento me quedo: son esos reflejos los que me fascinan de la literatura: personajes, cosas, situaciones, palabras que se toman al vuelo y uno se las lleva a casa. H. O. R. *

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Ooooooooooooooooooh!... Los argentinos con el Papa y ahora con esto del Pepe, que dijo lo que dijo. La verdad, a mí no me jode para nada, ni me jodió cuando me enteré. Joder, estábamos con 50 muertos en La Plata por las inundaciones, Cristina estaba con las patas en el barro hasta las rodillas cuando el Pepe dijo eso. Ella no le dio ni cinco de pelota al asunto. Ahora, para todo el kirchneraje el Pepe es el tipo más pelotudo, forro, nazi de toda Latinoamérica. Joder, pasa en las mejores familias que por ahí alguien diga algo inconveniente de otro. Y como vos decís, qué carajo de malo dijo después de todo. Cristina es terca y el "vieja", sí, lo entendí también como lo dicen los mexicanos, que un pibe de 15 años le dice "vieja" a su novia de la misma edad. Y que Cristina es terca, es terca. Y qué Néstor era terco y tenía un ojo desvirolado, también, jajajajaja! R. L. *

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ste asunto de la edad: una convivencia con la esperanza y el miedo a no tener ninguna. Es difícil saber dónde empiezan tus fantasmas y dónde la influencia cultu-

ral de la briosa juventud y la decadencia de la vejez. Hay algo nuevo a favor: la longevidad en aumento, y la capacidad de resiliencia. Esto antes no existía. Pero aun así, la clave de tus angustias contando los años como si fuera una historia de la Hammer: viéndote como Vincent Price o Christopher Lee recorriendo el castillo, antorcha en mano, buscando el misterioso brebaje de la eterna juventud para abrazar a la doncella. Es uno de los males tremebundos de nuestra cultura. Que entremezclas con tus conflictos sentimentales. Un berenjenal divertido, ya puedes empezar a cagarte de risa aplicando el maripacismo de reírse de uno mismo. Es imposible crecer, vivir, en fin, sin nuestras debilidades, así que hay que recurrir lo más posible a la parte cómica del asunto, contrastada con la maravillosa. La parte cómica la descubrirás tú. La romántica ya te la sabes, y ese el camino, Langellita: apuntar lo mejor de la fiesta y dejarse de joder con el y si envejezco prematuramente, y si me pisa un tren cuando compraba cigarrillos en medio de las vías, y si el helado de chocolate me congela el bocho y ya no me funciona, y si la empanada me sale envenenada... La edad es un fastidio, pero, rediós, la cantidad de gente más joven que está absolutamente dislocada perdiendo parejas todos los días, drogatas, borrachos, suicidas... Cielos, si nos ponemos a mirar alrededor, las historias de terror se superponen de un modo escalofriante, así que a cuento de qué tenemos que empeorar el paisaje, quién nos da el derecho de aumentar la angustia cotidiana con obsesiones futuristas. Y lo digo en todos los aspectos, porque, claro, si no pensara que quiero y puedo salir del pozo en que estoy, y que cada semana

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seré más joven y fuerte y hábil para encontrar nuevos caminos, qué me queda, si no voy por esa onda, qué me queda, lo fácil: un rosario de desgracias inminentes y futuras arrastrándome por el lodo, o peor aún, mecido por un tanguito juguetón: "Ya ni siquiera mis amigos vienen a visitarme...". H. O. R.


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El arte de Maya Kulenovic


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Consultorio Astrológico Spesunica Curso Práctico de Tarot a distancia Inauguramos nuestro Curso Práctico de Tarot a distancia, el cual tiene una duración de seis meses, de cuatro clases por mes, de modalidad intensiva, racional y psicológica. Por medio de este curso, el estudiante adquirirá los conocimientos específicos y completos acerca de tiradas y lecturas y sobre todas las nociones relativas a nuestra materia. La estructura del curso es modular, mensual y correlativa; esto significa que el alumno adquirirá por adelantado su vacante mensual, la que consta de un módulo de cuatro clases, por cada una que irá recibiendo un apunte de contenidos. La correlatividad de nuestras clases apunta a que nadie podrá "saltearse" módulos, ni obviar algunos de los primeros, aunque se contara con conocimientos previos. Sin embargo, las clases serán individuales y el alumno sí podrá "saltearse" meses de asistencia, sin perder la correlatividad; es decir, al regresar al curso, hubiera pasado el tiempo que fuere, retomará desde el mismo punto donde lo dejó. Se evaluarán exámenes mensualmente, y al final del curso habrá un examen integrador. Se otorgará entonces el certificado de asistencia al curso, y de reconocimiento del egresado como tarotista. Todos los inscriptos al curso recibirán el kit de estudio, el cual consta de todas las herramientas y contenidos necesarios, absolutamente, para la realización de este curso, tales como: Todas las clases serán dictadas por Roberto Langella. Mazo de cartas de Tarot Marsellés, de Botta (para imprimir). Mazo de cartas Zenner (para imprimir). Presentación del curso y apuntes nº 1, 2, 3 y 4 Carátula personalizada para ir encarpetando los apuntes Fuentes tipográficas para la computadora Todos los alumnos tendrán una clase de dos horas en un día de la semana a convenir, por el programa de videoconferencias Skype Siempre y en todos los casos los alumnos podrán resolver sus dudas y cuestionamientos vía e-mail. Los alumnos egresados encontrarán en Spesunica una fuente de consulta personalizada, para toda la vida. Téngase presente que la suma de los apuntes irán conformando un verdadero libro, manual de Tarot. La cuota mensual es de U$S 40.- ($ 150.– de Argentina) por adelantado, mientras que quien desee pagar el curso completo, en una o dos cuotas trimestrales, el precio final es de U$S 200.- ($ 800.– de Argentina). Para una mayor información acerca de las características de este curso, descargue libremente el artículo "Presentación, Estructura y Temario", en nuestra sección de descargas. www.spesunicastrologia.com.ar


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Horóscopo de Junio Junio, por Roberto Langella

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Aries El foco está puesto en cuestiones de familia, residencia, entorno inmediato, hermanos. Grandes posibilidades y mucha actividad en todo lo relacionado a aprendizaje técnico, comercio y publicaciones.

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Tauro El foco está puesto en todo lo relativo a las ganancias y pérdidas, entradas y salidas. Hay muchas posibilidades de grandes ganancias, en un aspecto material o espiritual.

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Géminis Mes de cumpleaños para la mayoría de los de este signo. Comenzarán el año muy energizados, quizás un tanto irritables, buen año para realizar deportes. También el erotismo y el romance se ven acrecentados, vivirán muchas aventuras y situaciones al respecto.

d

Cáncer Mes de cumpleaños para los del primer decanato, que se hallarán con una fluidez de pensamiento, comunicación y sentido comercial bastante inusual. También la sensualidad y el sentido de la estética se ven fortalecidos. Hay una agresividad subyacente, sin embargo, que debería ser bien canalizado, quizás a través de la práctica de un deporte.

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Leo Las amistades, el desarrollo de la vocación y los proyectos son los temas principales del mes. Podría surgir algún romance de entre el círculo de amigos. A pesar de eso habrá cierta dificultad en comunicarse.

Capricornio

Buena comunicación con la pareja; sin embargo, la mayor atención está puesta en materia de trabajo y salud.

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Acuario

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Piscis

Virgo La vida se revoluciona en todos los sentidos, lo que puede significar una verdadera crisis, pero de lo que resultara un gran crecimiento. Se habla mucho al respecto con los amigos.

Libra Todo lo relacionado con lo extranjero y con el pensamiento abstracto cobra mayor importancia, se profundiza el pensamiento filosófico. Muy buen momento para relacionarse con el público en general.

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Escorpio Un mes de una sexualidad muy acrecida, que si no se canaliza bien puede producir bloqueos importantes. Muy buena comunicación con el extranjero.

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Sagitario El tema de la pareja toma mayor vigencia, gran momento para disfrutar mucho al respecto.

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k

Se disfruta mucho de la creatividad, placeres en general y los hijos; pueden surgir situaciones románticas. Suerte en el juego.

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Las tensiones en el hogar, en el orden doméstico, explotan. Estalla la crisis al respecto. Un momento difícil a superar, lo mejor será esperar a que este mes pase lo más rápidamente.


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Sumario de los números anteriores (La lista completa de números anteriores la hallarán en el Faquin Blog o en el muro de la revista en Issuu.) Revista Spes Unica nº 8 - Junio 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: La verdad no existe (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; Ninguno como yo / Me gustaría tranquilizaros / Todos los premios (Horacio Otheguy Riveira); Los signos del zodiaco y el amor; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Poema del invierno y de la primavera (Kenny Delgado Fragoso); Cómo escribir y llenarse de dinero (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Onomancia; El arte de Remedios Varo; Horóscopo; Instrucciones – Ejemplos sobre la forma de tener miedo (Julio Cortázar). Revista Spes Unica nº 9 - Julio 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: No somos representativos de nada (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; Palillo y Cerilla enamorados (Tim Burton); Los no fumadores (Bill Hicks); Los no fumadores y yo (Roberto Langella); Los signos del zodiaco y la salud; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Ensayo al amor (Kenny Delgado Fragoso); Como escribir un buen policial (Roberto Langella); Por la memoria de Eduardo Daniel Melgar (Roberto Langella); Nadie es perfecto (Luis García Orihuela); Reflexión acerca de „Nadie es perfecto‟, artículo de Luis García Orihuela (Roberto Langella); Onomancia; Correo de lectores; Horóscopo; El arte de Octavio Ocampo; Desperdicia (Tim Burton). Revista Spes Unica nº 10 - Agosto 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Carta del músico Fito Páez al diario Página 12 de Buenos Airea, tras las elecciones por la Gobernación de la Capital Federal, julio de 2011; Noticias del mundillo literario; Ojos de videotape (Charly García); Dios ha muerto, el hombre ha muerto y yo no me encuentro bien (Felipe Muñoz Plaza); Anhedonia (Charly García); Los signos del zodiaco y la salud; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Carta a la familia / De qué me sirve amarte (Kenny Delgado Fragoso); Como sobrevivir a la buena onda de los colegas (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Sobre la internacionalización del Amazonas (Gilberto Gil); Onomancia; Desarma y sangra / Vampiro (Charly García); Horóscopo; El arte de Francisco Goya; El mito de la consciencia objetiva (Theodore Roszak). Revista Spes Unica nº 11 - Septiembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Soy kirchnerista (Roberto Langella); Noticias del mundillo literario; La larga previa de Roger Waters y The Wall en Argentina (Roberto Langella); Los signos del zodiaco y el trabajo; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Como escribir poesía, ser poeta y que los demás le crean (Roberto Langella); Tanguito del riachuelo / Escollos / País convulsionado / Corazonada / A ella que anda por ahí / Sensual Baires (Jorge Dossi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Pasiones / Versos a la muerte (Kenny Delgado Fragoso); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 12 - Octubre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Noticias del mundillo literario; La impunidad en el hecho artístico (Roberto Langella); No apto para diabéticos / Cuchilla vieja (José Luis Colmenero); Apología sobre Sócrates (Silvia Ditro); Parajoda: Últimas consecuencias de nuestra paradoja (Roberto López Moreno); Ninguno como yo (Horacio Otheguy Riveira); Silencio (Mayra Cabrera); Los enigmas del mundo (Brian Stableford); El arte de Antonio del Olmo; ¿Qué se siente que te maten a un hijo? (Mary Paz Reyes Peña); Los signos del zodiaco y el trabajo; Dios ha muerto, el hombre ha muerto y yo no me encuentro bien (Felipe Muñoz Plaza); Ojos de carne, ojos de fuego (Theodore Roszak); Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Pero (el Mero Ser); El Mero Ser y los descreídos (Roberto Langella); Doña Luisa (Yoselem Divincenzo); Como escribir poesía erótica y no ser considerado un vulgar onanista (Roberto Langella); Diurno para el adiós y un soneto (Juan Bautista Villaseca); Sin título (Bárbara Ghianda); Princesa de Talco (Raül Jurado Gallego); El Nazareno (Ángel Loyola); Balandra (Roberto López Moreno); Oda (Kenny Delgado Fragoso); Sensual Baires (Jorge Dossi); Mis-


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celáneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Pobre alma mía (Simón Domínguez Barahona); Mensajes de Hotmail (y otras divagaciones pelotudas) (Mary Paz Reyes Peña); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 13 - Noviembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: La mejor manera de derribar un gobierno (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; ¿Existe el alma gemela? (Roberto Langella); Pantalla del mundo nuevo (Pappo); Fue simplemente un viernes (Luis Adolfo Duarte Reina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Los signos del zodiaco y la aventura; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Como ser filosofo y que no se diga que usted ha perdido el contacto con la realidad (Roberto Langella); Dime que me necesitas / Tu sombra (Kenny Delgado Fragoso); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 14 - Diciembre 2011 (Comprar versión impresa) Contenido: Feliz 2012 para todos (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El mito de Lilith y el conflicto primordial de la humanidad (Roberto Langella); Aforismos (Raúl Gustavo Aguirre); Fue simplemente un viernes (Luis Adolfo Duarte Reina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Los signos del zodiaco y la aventura; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Como ser un escritor de derechas con sentido del humor (Roberto Langella); Misceláneas interrumpidas (Otheguy RiveiraLangella); Todo mi desayuno / Se vuelca la sopa (Facundo Aguirre); Onomancia; Horóscopo; Historia de animales (Domingos Pellegrini). Revista Spes Unica nº 15 - Enero 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Feliz 2012 para todos (2) (Reyes Peña-Langella); Crónica de una presentación anunciada (Mary Paz Reyes Peña); Valerie Solanas, una mujer anatemizada (Roberto Langella); Sé tú mismo (Yoselem Divincenzo); El Astrólogo y la Tarotista al banquillo; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Los signos del zodiaco en la historia (Aries); Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Renata Schussheim; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 16 - Febrero 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: La hoguera de las vanidades (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; Cartas Zenner: Una forma de medir la pes (Roberto Langella); O Crux Ave, Spes Unica (G. F. de Palestrina); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Facebook como sucedáneo… ¡de todo! (Roberto Langella); Los signos del zodiaco en la historia: Tauro; Nuestro presente (Yoselem Divincenzo); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Tu léxico (Yoselem Divincenzo); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 17 - Marzo 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: La inercia (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; La adolescencia (Yoselem Divincenzo); El sacerdote (William Faulkner); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Adhiera a una nueva corriente literaria y que no se note que ud. escribe para el orto (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Los signos del zodiaco en la historia: Géminis; Rock: Música dura. La suicidada por la sociedad (Luis Alberto Spinetta); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Norman Rockwell; Onomancia; Horóscopo.


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Revista Spes Unica nº 18 - Abril 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: 29 de febrero, perdón y después (Roberto Langella); Noticias del mundillo literario; La juventud (Yoselem Divincenzo); El huésped de Drácula (Bram Stoker); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Las acólitas de Carrie Bradshaw (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Los signos del zodiaco en la historia: Cáncer; De la musa al poeta / Pecado / Desterrada / La muerte le sienta bien (María Ester Rinaldi); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Pilar Giménez Bret; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 19 . Mayo 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: De atenuantes y agravantes (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; La madurez (Yoselem Divincenzo); El huésped de Drácula (Bram Stoker); Malvinas en Madrid (Guillem de Rubenhor); Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (Armando Rey); Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas (Mary Paz Reyes Peña); Los poetas malditos (Roberto Langella); El Astrólogo y la Tarotista (Ñapi); Grandes poemas muy breves en español del siglo XX (Jorge David Alonso Curiel); Los signos del zodiaco en la historia: Leo; Compumanía (Mary Paz Reyes Peña); Misceláneas interrumpidas (Otheguy Riveira-Langella); El arte de Eva Besnyö; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 20 - Junio 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Las flechas del tiempo, la aljaba de la edad (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El huésped de Drácula (3º parte), por Bram Stoker; Norman Cousins, la risa es cosa seria, por Guillem de Rubenhor; El suicida, por Enrique Anderson Imbert; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (8º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Acerca de las naturalizaciones, por Roberto Langella; La poesía de Charles Bukowski, por Jorge David Alonso Curiel; Admirable, por Fabiana Villafañe; El Astrólogo y la Tarotista; Los signos del Zodíaco en la Historia (Virgo); Golpes bajos, por María de la Paz Reyes Peña; Garganta de sombras, por María Ester Rinaldi; Tom Traubert‟s Blues, por Tom Waits; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Edward Hooper; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 21 - Julio 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Noche de horror (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El huésped de Drácula (última parte), por Bram Stoker; Margarita Landi, señora del crimen, por Guillem de Rubenhor; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (9º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Escuchame, por Horacio Otheguy Riveira; Tres poetas españoles que apuestan por la claridad, por Jorge David Alonso Curiel; El Astrólogo y la Tarotista; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; Princesitas muertas, por Thomas Czarnecki; Los signos del zodiaco en la historia (Libra); Los viejos de mierda, por Roberto Langella; Onomancia; Horóscopo. Revista Spes Unica nº 22 - Agosto 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Cortinas de humo (Reyes Peña-Langella); Noticias del mundillo literario; El marciano (1º parte), por Ray Bradbury; No está escrito en ninguna parte, por Horacio Otheguy Riveira; La voz de un pueblo dormido, por Fabián Gutiérrez Reyes; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Damas del crimen en primera línea de fuego, por Guillem de Rubenhor; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (10º parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; El Astrólogo y la Tarotista; Recordando “Nueve Reinas”, de Fabián Bielinsky, por Jorge Alonso Curiel; Los signos del zodiaco en la historia (Escorpio); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; Pablo Scalise, de Llavallol para el mundo; Lo mejor (y lo peor) de Facebook; Onomancia; Horóscopo.


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Revista Spes Unica nº 23 - Septiembre 2012 (Comprar versión impresa) Contenido: Vamos por todo, por Mary Paz Reyes Peña; Noticias del mundillo literario; El marciano (2º parte), por Ray Bradbury; Suzanne Leperrier, la trapèziste, por Horacio Otheguy Riveira; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (11º parte), por Armando Rey; La pareja perfecta del siglo XXI (1º parte), por Simón Domínguez Barahona; Se me cayeron las alas; Poesía (El descubrimiento / De Dios / Él (Yo) / Resurgir primario / Miserando), por Daniel Grustán Isabela; Divagaciones pelotudas, por Mary Paz Reyes Peña; Lesiones del buen escribir, por Roberto Langella; El astrólogo y la tarotista, por Ñapi; Súbitos (El último suspiro de Narciso Ibáñez Menta), por Guillem de Rubenhor; Los signos del zodiaco en la historia (Sagitario); Tumbas de la gloria, por Fito Páez; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; La escultura hiperrealista de Ron Mueck; Lo mejor de Facebook; Lo peor de Facebook ; Onomancia; Horóscopo Revista Spes Unica nº 24 - Octubre 2012 (Comprar versión impresa) Editorial, por María de la Paz Reyes Peña; Dos años, por Roberto Langella; Noticias del mundillo literario; El marciano (última parte), por Ray Bradbury; Súbitos (Cuando ellas se desnudan), por Guillem de Rubenhor; La pareja perfecta del siglo XXI (última parte), por Simón Domínguez Barahona; Ideas y bosquejos para una filosofía y una hermenéutica de la astrología (última parte), por Armando Rey; Se me cayeron las alas; La Pastora / Florencio: el maquis hermafrodita, por Horacio Otheguy Riveira; Poesía, por Daniel Grustán Isabela (El ayeante primigenio, En menos de un millón de años, Tú que me lees); Lesiones del buen escribir, por Mary Paz Reyes Peña; Lesiones del buen escribir 2, por Roberto Langella; Divagaciones pelotudas, por Mary Paz Reyes Peña; Divagaciones pelotudas 2, por Roberto Langella; El Tarot de la Tarotista, por Ñapi; Los signos del zodiaco en la historia (Capricornio); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Scott Davidson; Lo Mejor de Facebook; Lo peor de Facebook; Onomancia; Horóscopo; Sumario de números anteriores. Revista Spes Unica nº 25 - Noviembre 2012 (Comprar versión impresa) Editorial, por Roberto Langella; Calaverita para mi flaco, por María de la Paz Reyes Peña; Introducción a Gritos desde el Hades, por María de la Paz Reyes Peña; Semillas, por Jorge Dossi; Aventuras de una tarotista alocada (Los trabajos negros de Gina), por María de la Paz Reyes Peña; María de la Paz en Veracruz, por Horacio Otheguy Riveira; Poesía (Qué dirías / Vivir / Descubrimiento / Lo gris / Los villanos / Una promesa), por María de la Paz Reyes Peña; Poesía (Canción de amor para Mary Paz / A Mary Paz / Ouroboros consumada / Inventario / Escribir tu nombre con sangre), por Roberto Langella; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; La galería de arte del Astrólogo y la Tarotista, por Ñapi; El Facebook de Mary Paz; Lo efímero y lo perdurable, por Roberto Langella y María de la Paz Reyes Peña; Los signos del zodiaco en la historia (Acuario); Onomancia ; Horóscopo ; Sumario de los números anteriores. Revista Spes Unica nº 26 - Diciembre 2012 (Comprar versión impresa) Seguir viviendo sin tu amor, por Roberto Langella; Noticias del mundillo literario; Los amantes, por Julio Cortázar; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (1º parte), por Jorge Luis Borges; El fantasma de la tía Guillermina, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amargo (1º parte), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Se me cayeron las alas (parte 11); Sobre la astrología predictiva, por Eloy R. Dumond; Lesiones del buen escribir, por Roberto Langella; El Elegido, por María de la Paz Reyes Peña (1962-2012), por Guillem de Rubenhor; Esperando a Godot, por Ñapi; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Bruno Torfs; Lo mejor de Facebook; Los signos del zodiaco en la historia (Piscis); Onomancia; Horóscopo; Sumario de los números anteriores. Revista Spes Unica nº 27 - Enero 2013 (Comprar versión impresa) Editorial; La soledad, por Bersuit Vergarabat; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (2º parte), por Jorge Luis Borges; Tres cervezas, dos tintos y un vermouth con ginebra, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (2º parte), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Se me cayeron las alas; Lesiones del buen vivir, por Roberto Langella; Valientes mujeres con pene, por Guillem de Rubenhor; Los signos del horóscopo chino (Rata); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El


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arte de Winsor McCay; Escritoras; Esperando a Godot, por Ñapi; Onomancia; Horóscopo; Sumario de números anteriores. Revista Spes Unica nº 28 - Febrero 2013 (Comprar versión impresa) Contenido: Editorial; Hic et Nunc, por Julio Cortázar; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (3º parte), por Jorge Luis Borges; Deja que te enseñe, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (3º parte), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Se me cayeron las alas; Lesiones del buen vivir, por Roberto Langella; El silencio de Lorna, por Guillem de Rubenhor; Los signos del horóscopo chino (Búfalo); Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Cristian Kocak; Esperando a Godot, por Ñapi; Onomancia; Horóscopo; Sumario de los números anteriores. Revista Spes Unica nº 29 - Marzo 2013 (Comprar versión impresa) Contenido: Editorial; Se apaga la vista, por Arseni Tarkovski; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (4º parte), por Jorge Luis Borges; Laureano y Eleonora, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (4º entrega), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Poesía, por Daniel Grustán Isabela; Se me cayeron las alas; Lesiones de astrología, por Roberto Langella; Médicos, enfermos y payasos, por Guillem de Rubenhor; El arte como ansia de lo ideal (1º parte), por Andrei Tarkovski; ¿Quimecontás?, por Mariano Liebana; Los signos del horóscopo chino (Tigre); Batman desencadenado (1º entrega), por Oscar Ramentev; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Erwin Olaf; Esperando a Godot, por Ñapi; Onomancia; Horóscopo; Sumario de números anteriores. Revista Spes Unica nº 30 - Abril 2013 (Comprar versión impresa) Contenido: Editorial; Soneto 126, por Lope de Vega; Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (última parte), por Jorge Luis Borges; La visitante, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (5º parte), por Chabela Ximénez; Divagaciones pelotudas, por María de la Paz Reyes Peña; Se me cayeron las alas; Lesiones del buen vivir, por Roberto Langella; Magníficos borrachos con su placentera amargura, por Guillem de Rubenhor; El arte como ansia de lo ideal (2º parte), por Andrei Tarkovski; Las Horaciones de Horacio, por Horacio Otheguy Riveira; ¿Quimecontás?, por Mariano Liebana; Los signos del horóscopo chino (Gato); Batman desencadenado (2º parte), por Oscar Ramentev; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Sven Fennema; Onomancia; Horóscopo; Sumario de los números anteriores. Revista Spes Unica nº 31 - Mayo 2013 (Comprar versión impresa) Contenido: Editorial; Parad los relojes, por W. H. Auden; Seco estudio de caballos, por Clarice Lispector; No escaparás de ésta, por Horacio Otheguy Riveira; Canelita o el paso de azúcar amarga (6º entrega), por Chabela Ximénez; Marie Mollins, funámbula, por Guillem de Rubenhor; Se me cayeron las alas; El arte como ansia de lo ideal (3º parte), por Andrei Tarkovski; Las horaciones de Horacio, por Horacio Otheguy Riveira; ¿Quimecontás?, por Mariano Liebana; Los signos del horóscopo chino (Dragón); Batman desencadenado (3º entrega), por Oscar Ramentev; Misceláneas interrumpidas, por Horacio Otheguy Riveira y Roberto Langella; El arte de Dan Mountford; Horóscopo; Sumario de números anteriores. El Astrólogo y la Tarotista (edición única y definitiva) (Comprar versión impresa)


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Consultorio Astrológico Spesunica Curso Integral de Astrología a distancia Inauguramos nuestro curso de astrología a distancia, el cual tiene una duración de seis meses, de cuatro clases por mes, de modalidad intensiva, racional y psicológica. Por medio de este curso, el estudiante adquirirá los conocimientos específicos y completos acerca de la confección e interpretación de la carta natal astrológica, Revoluciones Solares, cartas combinadas y sinastrías, y todas las técnicas complementarias que hacen al quehacer del oficio de astrólogo. La estructura del curso es modular, mensual y correlativa; esto significa que el alumno adquirirá por adelantado su vacante mensual, la que consta de un módulo de cuatro clases, por cada una que irá recibiendo un apunte de contenidos. La correlatividad de nuestras clases apunta a que nadie podrá "saltearse" módulos, ni obviar algunos de los primeros, aunque se contara con conocimientos previos. Sin embargo, las clases serán individuales y el alumno sí podrá "saltearse" meses de asistencia, sin perder la correlatividad; es decir, al regresar al curso, hubiera pasado el tiempo que fuere, retomará desde el mismo punto donde lo dejó. Se evaluarán exámenes mensualmente, y al final del curso habrá un examen integrador. Se otorgará entonces el certificado de asistencia al curso, y de reconocimiento del egresado como astrólogo. Todos los inscriptos al curso recibirán el kit de estudio, el cual consta de todas las herramientas y contenidos necesarios, absolutamente, para la realización de este curso, tales como: Todas las clases serán dictadas por Roberto Langella Tablas de Efemérides Planetarias para los siglos XX y XXI Tablas de Casas Otras diferentes tablas Plantilla para la confección de mapas astrales Presentación del curso y apuntes nº 1, 2, 3 y 4 Carátula personalizada para ir encarpetando los apuntes Fuentes tipográficas de astrología para la computadora Todos los alumnos tendrán una clase de dos horas en un día de la semana a convenir, por el programa de videoconferencias Skype Siempre y en todos los casos los alumnos podrán resolver sus dudas y cuestionamientos vía email. Los alumnos egresados encontrarán en Spesunica una fuente de consulta personalizada, para toda la vida. Téngase presente que la suma de los apuntes irán conformando un verdadero libro, tratado de Astrología. La cuota mensual es de U$S 40.- ($ 150.– de Argentina) por adelantado, mientras que quien desee pagar el curso completo, en una o dos cuotas trimestrales, el precio final es de U$S 200.- ($ 800.– de Argentina). Para una mayor información acerca de las características de este curso, descargue libremente el artículo "Presentación, Estructura y Temario", en nuestra sección de descargas.

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A la memoria de María de la Paz Reyes Peña (1962-2012) co-fundadora de esta revista y del consultorio astrológico Spesunica. Por siempre.

Spes Unica. Año 4 nº 32. Junio de 2013 Editada por el Consultorio Astrológico Spesunica Dirección: Roberto Langella Registro de Propiedad Intelectual: En trámite. Impreso por Peecho B. V., Amsterdam, Netherlands Colaboran en este número: Horacio Otheguy Riveira; Mariano Liebana; Chabela Ximénez; Guillem de Rubenhor; Oscar Ramentev; Ñapi. Las afirmaciones y opiniones vertidas en los artículos y textos son de exclusiva responsabilidad de quienes los escriben. Se prohíbe la reproducción total o parcial por cualquier medio de esta publicación, sin previa autorización de la editorial. Contenidos registrados en www.safecreative.org Los números atrasados pueden ser obtenidos siguiendo este vínculo: http://issuu.com/robertolangella

¡Esperamos sus colaboraciones!


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