MANUAL DE GESTIÓN
INTELIGENCIA MORAL
Manual de Inteligencia Moral
Ă?ndice de fichas
Indice de fichas:
1. ÂżQuĂŠ es la inteligencia moral? 2. La convivencia 3. Las normas
4. La inteligencia moral en el trabajo
5. 5. Diez reglas de oro para una buena convivencia
Manual de Inteligencia Moral 1. ¿Qué es la inteligencia moral?
1. ¿Qué es la inteligencia moral?
Definición. La inteligencia moral consiste en razonar para descubrir qué
es lo bueno y qué es lo malo para la convivencia social y actuar consecuentemente. Es fundamental para relacionarnos con los otros y para conseguir una convivencia saludable. Podríamos decir que la inteligencia moral es una herramienta para fortalecer aquéllas formas de convivencia que enriquecen a todos y para suprimir aquellas formas que demeritan la calidad de las relaciones con los demás. Algunas de las virtudes son: empatía, conciencia, autocontrol, respeto, bondad, tolerancia y justicia.
Cómo debe proceder
Para actuar de acuerdo a la aplicación de la inteligencia moral tenemos que tener siempre presente los siguientes aspectos: a) La inteligencia es una función que nos permite producir razonamientos.
b) Un razonamiento es el fruto de aplicar el raciocinio a un acontecimiento o concepto para persuadirnos a nosotros mismos o a alguien. c) Vivimos en sociedad, siempre rodeados de otros.
d) Necesitamos reglas y normas para vivir lo mejor posible en convivencia con los demás. e) Esas reglas no son arbitrarias, nacen del ejercicio de la inteligencia encaminada a encontrar lo mejor para todos, no de manera individual.
Manual de Inteligencia Moral 1. ¿Qué es la inteligencia moral?
Preguntas clave
“¿Por qué una inteligencia moral?”
En el ser humano se produce paulatinamente un gran desarrollo de su sentido moral. Se calcula que a partir de los ocho o nueve años se desata la conciencia moral de los niños. Esto se debe al desarrollo de su raciocinio. Si ese despertar moral al mundo se debe al crecimiento de la inteligencia, habrá que recurrir a ella para legitimar principios que faciliten la convivencia. Eso es la inteligencia moral.
“¿En qué se diferencia la inteligencia emocional de la inteligencia moral?”
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y el de las demás personas con las que nos relacionamos. Tener una buena inteligencia emocional allana mucho el camino a la inteligencia moral. Si sornas capaces de reconocer los sentimientos de los demás, estaremos más capacitados para respetarlos y convivir mejor con ellos.
“¿Las habilidades sociales son lo mismo que la inteligencia moral?”
No exactamente. Se dice que una persona posee habilidades sociales cuando se relaciona abierta y sinceramente con los demás y sabe sostener relaciones en el tiempo. La inteligencia moral marca criterios para favorecer la convivencia con los demás, Por tanto una persona puede perfectamente saber convivir con los otros, pero no estar dotado de especiales habilidades sociales para fortalecer y aumentar su círculo de amistades y conocidos.
“¿Qué relación tiene la inteligencia moral con la integridad?”
Cuando actuamos con integridad adaptamos nuestro comportamiento a los principios universales. Hacemos aquello que consideramos correcto. Por esta razón es fundamental el conocimiento. Sócrates repetía a menudo la acertada consigna “Conocer para obrar bien y obrar bien para ser feliz”. Podemos resumir que si carecemos de integridad, carecemos de inteligencia moral.
Manual de Inteligencia Moral 1. ¿Qué es la inteligencia moral?
Ecos
“La inteligencia moral es pura teoría, lo difícil es el día a día”
Por supuesto que el día a día es muy complicado. Actuar en tiempo real, resolver un problema inesperado sin dañar nuestra relación con los otros, es una tarea que requiere cierta habilidad. Pero si usted tiene claro que hay ciertos principios que ayudan a relacionarse con los demás, crecerán las posibilidades para resolver un problema. Saber qué se necesita para relacionarse con los demás ayuda a esa relación. Una vez más saber es poder. En este caso el poder llevarse bien.
“Todo esto suena bien, pero luego en el trabajo las cosas son distintas”
De poco sirve defender la necesidad de aplicar razonamientos que disciernan lo bueno de lo malo si luego hacemos lo que nos viene en gana. Aquí es importante saber, pero sobre todo es fundamental actuar. Para potenciar el uso de la inteligencia moral es prioritario que quien divulgue su enorme utilidad se esfuerce por cumplir lo que dice. Nada desanima más que oír a alguien decir un discurso hermoso e interesante que cinco minutos después traiciona con sus actos.
“Lo que a mí me puede parecer bueno a otro le puede parecer malo”
Efectivamente así puede ocurrir. Sin embargo, cuando hablamos de una inteligencia moral que establezca reglas, nos referimos a reglas que sean las más convenientes para todos, no para uno. En un caso como el suyo habría que ver qué es lo mejor para todo el equipo, no sólo para usted.
“Una cosa es saber cómo actuar y otra hacerlo”
Un problema teórico se soluciona cuando se alcanza la solución, pero un problema práctico sólo se resuelve cuando se pone en práctica. El reto de la inteligencia moral no es sólo separar lo bueno de lo malo, sino hacer el bien. De poco sirve saber cómo actuar bien si luego se hace lo contrario. La buena noticia es que cuando conocemos el enorme beneficio que aporta actuar adecuadamente tendemos a comportarnos así.
Manual de Inteligencia Moral 1. ¿Qué es la inteligencia moral?
Recuerda que
• La inteligencia moral es aquélla que produce razonamiento para establecer las normas de comportamiento más convenientes para todos. • No persigue un mero conocimiento, sino actuar adecuadamente. • Hay que saber dónde reside lo mejor para todos y ponerlo en práctica. • Todos asimilarnos mejor aquellos criterios que van acompañados de afecto y buenas intenciones. • Cuanto más desarrolle su inteligencia moral más cambios positivos notará en su trabajo y en vida personal. • No le salvará de conflictos, ni de cometer errores, pero si le ayudará a resolverlos mejor y a ver el error como una oportunidad de mejora. • Para generar confianza en los demás hay que ser una persona digna de merecerla, para lo cual tiene que actuar de acuerdo con una serie de valores personales. • A largo plazo una persona no es sostenible sin la inteligencia moral.
Nuestras mejores prácticas
• En muchas ocasiones el discurso de conceptos difíciles como el que nos ocupa, se transmite mucho mejor con el ejemplo. De poco sirve hablar de lo importante que es actuar bien si el que lo dice después hace lo contrario. El ejemplo es el único discurso que no necesita palabras. Pocas cosas existen más efectivas que predicar con el. • Los líderes que triunfan suelen achacar su éxito a una equilibrada combinación de sabiduría en el negocio y una alta adherencia a un código ético.
Citas:
“El ser humano no está hecho para la soledad y necesita establecer vínculos con otras personas’’. J. A. Manos
Manual de Inteligencia Moral
2. La convivencia
2. La convivencia Definición.
Los objetos coexisten, pero las personas convivimos. Es así y no puede es de otra manera. En tanto que la convivencia es un acto ineludible por el que hay que pasar debemos intentar hacerlo agradable y enriquecedor. Todos estamos embarcados en la necesidad de que la convivencia sea saludable. Hay que esforzarse para hacer de nuestra relación con los demás un motivo que nos multiplique las posibilidades de ser felices.
Cómo debe proceder
Tenga claro lo siguientes aspectos para lograr una convivencia apacible que nos permita crecer como personas:
a) La convivencia necesita del diálogo. Para comunicarnos con los demás necesitamos hablar. Dialogar es la manera que tenemos de saber que piensan los otros. b) Intente ponerse en el lugar del otro. La empatía nos permite ver la realidad desde una perspectiva diferente al nuestro. Nos hace estar en comunión con los demás.
c) Para garantizar una convivencia sana necesitamos establecer normas que hagan nuestra conducta sana y por ende la de los demás. Eso evita muchas preocupaciones y mucho desgaste. d) Respete a los demás y a sí mismo. El respeto es el elemento que permite una convivencia enriquecedora. e) Sea justo y ecuánime con los demás. En contextos en los que predomina la injusticia es difícil establecer solidez.
Manual de Inteligencia Moral 2. La convivencia
Preguntas clave:
“¿Que obtenemos con una buena convivencia?”
Una buena convivencia persigue algo muy simple pero muy importante: aumentar nuestras alegrías y disminuir las asperezas en nuestro contacto cotidiano y relación con los otros. Además permite el desarrollo de la inteligencia moral. Nuestra inteligencia necesita de los demás para crecer, ampliarse, encontrar material sobre el que hacerse preguntas y encontrar respuestas. Aristóteles sentenció hace casi veinticinco siglos que el hombre es un animal político por naturaleza.
“¿La convivencia necesita de la ética?”
La ética es el conjunto de soluciones que la inteligencia es capaz de inventar para resolver los problemas que afectan a la felicidad de uno y de la comunidad. Soluciones aplicadas al día a día, al remolino de lo cotidiano, a la vida. Desde luego la ética favorece el desarrollo de una convivencia saludable y da respuestas a preguntas que surgen del inevitable roce de la convivencia.
“¿La convivencia puede variar dependiendo de con quién estemos?”
Existen varios niveles de convivencia: convivencia íntima (pareja, amigos, familia, compañeros de trabajo), convivencia política (nuestra responsabilidad con la ciudad, con el entorno social en el que nos movemos) y convivencia con nosotros mismos (cómo nos relacionamos con nosotros y cómo nos tratamos). Pero los principios básicos que deben regir toda convivencia son exactamente iguales en los tres niveles.
“La empatía es importante para la convivencia?”
La empatía es ponerse en el lugar del otro, intentar ver con sus ojos, tratar de entender al otro desde su punto de vista. Facilita mucho la convivencia, pues nos ayuda a ser razonables, a comprender y tratar de entender los motivos del otro, a captar los matices fundamentales que acompañan cualquier acto.
Manual de Inteligencia Moral
2. La convivencia
Ecos
“La gente es muy egocéntrica y sólo ve lo suyo”
Una manera de dejar de pensar sólo en nosotros consiste en participar en tareas en las que estén involucradas otras personas, adquirir responsabilidades en las que nos comprometamos con los demás, Tener que planificar conjuntamente tareas y saber que, a pesar de poseer control sobre una área concreta, necesitamos de los otros para alcanzar un objetivo, ayuda a dejar de ser egocéntrico aceptando y comprendiendo que nos necesitamos unos a otros.
“¿Hablando se entiende la gente?”
Hablando se entiende la gente y uno consigo mismo. El lenguaje es muy importante en la tarea de convivir de una manera saludable con los demás y con nosotros mismos. Es una herramienta para poder explicarnos, para entendernos los unos con los otros. También es importante para nuestra relación con nosotros mismos. La palabra nos sirve para comprender lo que sentimos y lo que sienten los demás.
“¿Es necesario que todo esté regido para convivir bien?”
Hay principios fundamentales sin los cuales la vida sería un mero ejercicio diario de defensa para que nadie nos dañase. Para ello existe la ley. Sin embargo, hay pequeñas estrategias de convivencia que si alguien las elude, no sufre castigo. Es una decisión personal que no está penalizada. Tenemos un margen de autonomía para decir por qué principios queremos guiamos. La diferencia entre llevarlos a cabo o no es que unos entorpecen más que otros la relación con los demás y acaban agrietando la convivencia.
“Tenemos valores muy diferentes y así es difícil convivir”
Valor es aquello a lo que damos importancia y aquello por lo que estamos dispuestos a esforzarnos por conseguirlo. Se puede convivir perfectamente con personas que poseen valores distintos a los nuestros si esos valores encajan dentro de una serie de reglas asumidas por todos. De hecho suelen aportar mucho en los equipos. La diversidad ayuda a crecer.
Manual de Inteligencia Moral 2. La convivencia
Recuerda siempre
• La convivencia es una condición natural. • Vivimos en sociedad porque las personas hemos aprendido que nuestras posibilidades aumentan estrechando lazos con los demás. • Si no sabernos comportarnos con los demás, la convivencia se deteriora y acaba convirtiéndose en algo doloroso. • Hay que aprender a enfrentar las palabras para que no se enfrenten las personas. • El vinculo social permite que la inteligencia se desarrolle. • La ética ayuda a que la convivencia esté regida por normas que faciliten lo más conveniente para todos. • La empatía es ser por momentos corno si fuéramos la otra persona. • Sea responsable de sus actos, le pertenecen en exclusividad. • Nuestras mejores prácticas • Intentar ver fas cosas desde un punto de vista diferente al nuestro. • Tener capacidad para comprender al otro desde su punto de vista • Preguntarse a menudo si el acto que vamos a llevar a cabo beneficia o perjudica a alguien. • Una buena manera de medir si actuamos bien o mal es plantearse las consecuencias que arrastraría un acto semejante.
Citas:
“Actúa como si te viera todo el mundo”. Baltasar Gracián
Manual de Inteligencia Moral
3. Las normas
3. Las normas Definición.
Toda convivencia necesita una serie de reglas y normas que faciliten la vida al lado de los demás. Aunque en muchos casos suelen mirarse con ojos despectivos, las normas son fundamentales para una buena convivencia y para ampliar las posibilidades de interacción positiva entre todos. Pueden limitar el comportamiento individual, pero a cambio amplifican el colectivo. En la sociedad, en una organización, en un equipo, en un lugar de trabajo, son básicas.
Cómo debe proceder
a) Las normas permiten la mejor convivencia entre todos.
b) Las normas restringen pequeñas acciones de libertad individual, pero a cambio garantizan el buen desarrollo de todas las restantes. c) Sin normas es difícil establecer pautas de convivencia.
d) Una norma razonada será más respetada que si es impuesta.
e) Una norma consensuada por el equipo gozará de mayor aceptación. f) Las normas inútiles debilitan las normas necesarias. Evítelas.
Manual de Inteligencia Moral 3. Las normas
Preguntas clave
“¿Es bueno explicar las normas?”
Las normas hay que explicarlas. Si una norma es razonable, la persona que tenga que respetarla lo hará no porque nadie se la imponga, sino porque comprenderá que es la conducta más conveniente para todos. El razonamiento otorga autoridad para aplicar la norma, no quién la ha impuesto. Si partimos que la coacción es una orden no razonada, es muy útil explicar una norma que pueda ser considerada controvertida.
“¿Puede haber normas arbitrarias?”
Las normas siempre buscan un fin. Pueden ser arbitrarias e impuestas, pero si son comprensibles y se sustentan en la racionalidad, normalmente están encaminadas a facilitar la convivencia y hacer más agradable y claro el entorno.
“¿Tengo que hablar de las normas con mi equipo?”
Poder hablar de la norma o crearla en grupo enriquece el pensamiento del individuo. También las posibilidades de respetarla. Se acepta mucho mejor aquello a lo que uno se compromete que lo que viene impuesto de fuera.
“¿Qué puedo hacer para inculcar conductas concretas en mi equipo?”
Si quiere lograr un determinado comportamiento entre los miembros de su equipo, premie la buena conducta en lugar de castigar la mala. El castigo es muy válido para inhibir comportamientos, pero es bastante inútil para promover el comportamiento deseado. Intente que lo que usted desee sea compatible con las aspiraciones personales de los miembros de su equipo. Es mucho más eficaz la lucha por el logro que el temor a infringir una norma.
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3. Las normas
Ecos
“Las normas sólo sirven para restringir”
Este es un comentario habitual que sin embargo está lejos de ser cierto. Las normas se establecen para que la convivencia no se deteriore. Hacen la conducta predecible y eso facilita mucho la relación con los demás. Pueden restringir acciones del individuo, pero a cambio otorgan un campo de actuación colectivo.
“Mi jefe dicta unas normas y luego hace lo que quiere” La coherencia del líder del equipo es fundamental en la construcción de normas. Un líder no puede llevar a cabo actos que contradigan lo que dice. O que imponga normas que luego no cumple. Un liderazgo incoherente reduce la eficacia del equipo.
“Las normas no me gustan”
Cuando uno acepta entrar en un grupo tácitamente acepta las normas definidas en ese lugar. Ahora bien, una vez dentro de un grupo siempre es posible mejorar la red de normas, dotarlas de flexibilidad, cambiarlas si es oportuno, hacerlas más razonables, demostrar que sirven para mejorar la convivencia y no para entorpecerla.
“La libertad de uno está por encima de todo”
Ser libre no es otra cosa que uno vaya liberándose de limitaciones y coacciones. Eso es perfectamente compatible con la existencia de normas para la convivencia. De hecho, se necesitan mutuamente. Rousseau lo explicaba muy bien: “Mi libertad delimitada por ciertas normas facilita la libertad de todos los demás, y viceversa, las normas que delimitan la libertad de los demás garantizan la supervivencia de la mía”.
Manual de Inteligencia Moral 3. Las normas
Recuerda siempre
• Es importante que la autoridad sea concedida en vez de impuesta. • El castigo sirve para reprimir una conducta, pero no para promover la que uno desea. • Las normas permiten una convivencia amable. • Las normas restringen pequeñas acciones pero ofrecen en cambio un enorme territorio en el que la autonomía de las personas está blindada. • Una norma que atente contra lo razonable será vista como una coacción. • La necesidad de conocer y controlar nuestro entorno es una necesidad básica en el ser humano. Las normas son la piedra angular de ésta necesidad. • Las normas hacen predecible la conducta de los demás, circunstancia que facilita enormemente la convivencia.
Nuestras mejores prácticas
• Reconocer, premiar y elogiar aquellas conductas que ofrecen buenos resultados para el equipo. • Utilizar las normas en beneficio del equipo y de la empresa.
Citas:
“La justicia es el conjunto de las normas que perpetúan un tipo humano en una civilización”. Saint-Exupery
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4. La inteligencia moral en el trabajo
4. La inteligencia moral en el trabajo Definición.
El entorno laboral es un lugar en el que un colectivo de profesionales convive compartiendo diferentes tareas encaminadas a un objetivo común. Aquí la inteligencia moral tiene como fin construir un espacio compartido que regule la vida colectiva de los empleados.
Cómo debe proceder
A continuación enumeramos algunas sugerencias para hacer del entorno laboral un lugar agradable: a) Intente encarar con buen ánimo la jornada laboral. El buen ánimo vuelve a la gente más activa. b) Vea en su entorno laboral una oportunidad para desarrollar sus habilidades.
c) Póngase metas alcanzables. Saber la meta es fundamental para canalizar la energía en una dirección.
d) Recuerde que existen valores éticos comunes a todas las culturas: responsabilidad, reciprocidad, y capacidad de empatía. Cumplir estos valores facilitará mucho la convivencia. e) Intente contemplar los pequeños sucesos cotidianos del trabajo a través de los ojos de otros. Le permitirá comprender a sus compañeros. f) Cultive el buen trato entre sus compañeros.
g) Hable, dialogué, comuníquese.
h) Sea asertivo, defienda sus derechos sin agredir los de los demás.
Manual de Inteligencia Moral 4. La inteligencia moral en el trabajo
Preguntas clave:
“¿Qué tiene que ver la inteligencia moral con mi trabajo?”
Los entornos labores son lugares en los que se congregan personas de diferente procedencia para convivir durante muchas horas todos los días. Es fundamental generar un clima laboral amable para que ir a trabajar sea lo más grato posible. Eso se logra con normas bien delimitadas y una convivencia exenta de problemas. Allí juega un papel primordial el buen uso de la inteligencia moral.
“¿El clima laboral influye en la autoestima de cada uno?”
La autoestima de las personas depende en parte del sentimiento de pertenencia a un grupo de referencia. El lugar de trabajo ejerce en este sentido una enorme influencia. Si las personas se sienten orgullosos de pertenecer a la empresa, su autoestima se fortalecerá, así uno dará lo mejor de sí mismo.
“¿Es una buena idea establecer un código deontológico?”
La deontología se refiere a las normas específicas que se recomiendan para el bien hacer de cualquier profesión. Se trata pues de un código especializado en función de la tarea que tenga que llevar a cabo un profesional. Su fin último es interpretar la actuación del profesional desde un punto de vista ético, ayudan a los profesionales a resolver dilemas éticos o controvertidos.
“¿Cómo pueden convivir en el trabajo personas con valores personales diferentes?”
Una de las grandes funciones de la inteligencia moral consiste en armonizar los principios éticos incuestionables con los valores personales, las metas y el comportamiento de los individuos. El valor personal de cada uno puede encajar sin ningún problema con el esfuerzo por alcanzar objetivos comunes. Es importante que uno defina bien sus valores y que sepa claramente cuál es el objetivo de la empresa. Pueden ser perfectamente compatibles.
Manual de Inteligencia Moral
4. La inteligencia moral en el trabajo
Ecos
“Yo al trabajo vengo a trabajar, lo demás es irrelevante”
Evidentemente al trabajo se viene a trabajar. Es una afirmación irrefutable. Sin embargo, una persona pasa mucho tiempo todos los días en su lugar de trabajo junto a otras personas con las que normalmente, además de convivir, colabora estrechamente. Aquí radica la importancia de establecer un marco de convivencia sano. Es decir, además de las destrezas profesionales de una persona, es fundamental que esa misma persona posea habilidades que ayuden a construir una convivencia fértil.
“Estamos tan saturados de trabajo que las relaciones se resienten”
Para que la convivencia no se deteriore, resulta del todo imprescindible que el equipo trabaje a gusto. Las relaciones se resquebrajan con más facilidad cuando uno está estresado o ve cómo la tarea desborda sus capacidades o sus recursos.
“Mis principios éticos son distintos a los suyos”
Hay que distinguir entre moral y ética. La moral se basa en la enumeración de una serie de preceptos que un grupo concreto se da a si mismo, pero que pueden no ser aceptados por personas ajenas a ese grupo. La ética son soluciones para los problemas que surgen de la convivencia de muchas personas distintas. Intenta construir valores comunes, una estructura común para todos, al margen de las creencias, las costumbres, la cultura, la nacionalidad, o el lugar de donde uno proceda.
“Me siento mejor con la gente que piensa como yo”
Es normal que sea así. Evaluamos a otros en función de cómo nuestros valores encajan con los suyos. Nos sentimos bien con gente que tiene valores similares y evitamos aquéllos que no los tienen. Pero recuerde que a diferencia de los principios éticos, que son universales y válidos para todos, los valores son personales. Puede sentirse mejor con quien comparta sus valores, pero no por ello debe discriminar a aquel que posea unos diferentes.
Manual de Inteligencia Moral 4. La inteligencia moral en el trabajo
Recuerda que
• Un entorno laboral presidido por una convivencia sana es más confortable para todos. • Uno de los retos más loables a los que puede aspirar una persona es intentar hacer de su pequeño entorno un lugar más afable. • La buena convivencia cohesiona las diferentes áreas de la empresa. • No todos necesitamos las mismas cosas. • Cuando tomamos decisiones que involucran a otros, las prioridades que asignamos a nuestros valores deben estar en concordancia con los principios éticos. • Las relaciones se deterioran cuando en el trabajo se desbordan los recursos y destrezas de las personas. • Valores distintos pueden convivir en un entorno laboral sin ningún problema si se crea un marco común ético.
Nuestra mejores prácticas
• Ser exigente con los demás no está reñido con ser afectuoso y tener buen humor. Una exigencia acompañada de buenas maneras y una sonrisa siempre será mejor recibida y seguramente mejor cumplida. El lugar de trabajo será mucho más agradable y ganará en eficacia. • Preguntarse qué es lo que más valora uno, qué quiere conseguir tanto en lo personal como en lo profesional y qué acciones le ayudarán a lograrlo, nos permite encontrar el mejor el lugar para cada una
Citas:
“El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen”. Goethe
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5. Diez reglas de oro para una buena convivencia
5. Diez reglas de oro para una buena convivencia
Definición. Las personas estamos obligadas a convivir unas con otras, La convivencia es inevitable. Convivimos con nuestra pareja, amigos, familiares, compañeros de trabajo, A continuación enumeramos diez reglas de oro que propician una convivencia saludable, diez mandamientos para que relacionarse con los demás sea más sencillo y enriquecedor. Cómo debe proceder:
a) Esté siempre dispuesto a hablar y escuchar, entablando un diálogo constructivo.
b) Tenga en cuenta lo importante que son los pequeños detalles para evitar los roces del día a día. c) Sea tolerante con los pequeños aspectos que siempre acontecen en la convivencia. d) Procure evitar discusiones innecesarias.
e) Intente tener capacidad de reacción tras es un intercambio de conductas momentos difíciles. Aprenda a gestionar los conflictos buscando soluciones en las , que ambas partes salgan beneficiadas. f) Cuide el lenguaje verbal y no verbal.
g) Cuando surja algún conflicto sea asertivo, evitando mencionar todos los agravios acumulados en el tiempo. Distinga entre el conflicto en sí y la persona.
h) Tenga el don de la oportunidad. Hay que saber elogiar cuando alguien se lo merece.
i) No olvide que la relación con los demás gratificantes. Sea empático y asertivo. j) Adquiera habilidades de comunicación. que le retribuirán en relación interpersonales positivas y sanas.
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5. Diez reglas de oro para una buena convivencia
Preguntas clave
“¿Qué puedo hacer cuando hay pequeñas cosas que me molestan?”
Convivir tiene su grado de complejidad. Convivimos con los demás en el instante en que compartimos nuestro tiempo con ellos. En ese intervalo resulta inevitable que ocurran cosas, se desaten acontecimientos, que cada quien ve desde su propio punto de vista. Del mismo modo que la convivencia fortalece la relación entre las personas, a veces la deteriora. Por ello es muy importante evitar la susceptibilidad en medida de lo posible. Tener paciencia. Lo que ahora nos puede resultar irritante siempre tenemos la opción de manejarla lo mejor posible.
“¿En toda convivencia hay conflictos?”
Sí, y es bueno que los haya. El conflicto es un espacio de reflexión que permite comprender las cosas desde diferentes puntos de vista. Resultaría demasiado sospechoso que compartiendo tanto tiempo unos con otros nunca hubiera diferencias. El conflicto no es perjudicial en sí mismo. Lo que sí puede ser nocivo es resolverlo de la manera inadecuada, es decir, cuando herimos a otros.
“ El sentimiento de utilidad ayuda a la convivencia del equipo?”
Una buena idea para crear una convivencia amable y eficaz en cualquier equipo es fomentar la idea de utilidad en los demás. Recuerde a sus compañeros lo necesarios que son para poder llevar a cabo los proyectos. Sentirse útil y participar son algunos de los motores vitales del ser humano.
“Hablar con los compañeros es tan importante?”
Muchas aristas de la convivencia se liman simplemente hablando, Es muy importante saber cómo nos ven los demás y cómo los vemos nosotros. A veces no sabemos que hay detalles que molestan a los demás, y no lo sabemos porque nadie nos lo ha dicho. Es de enorme utilidad comunicar información a otros acerca de cómo percibimos su comportamiento y viceversa.
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5. Diez reglas de oro para una buena convivencia
Ecos
“Tengo un compañero que prefiere no aclarar nada por si se deteriora la relación”
Es necesario saber detectar cuando es necesario aclarar una situación. En el tema de aclarar situaciones no hay reglas escritas por tanto lo importante es ser respetuoso con las demás personas y tratar de platicar sobre los acontecimientos para conocer el punto de vista de los demás.
“Hace tanto que no oigo un elogio que no sé cómo suena”
Tan importante es saber elogiar como saber ser critico, a veces hasta con uno mismo. Cuando un elogio es auténtico y claro para todos es una buena ocasión para hacerlo en público. Así como cualquier tipo de reproche o reclamo deben llevarse a cabo en privado. También es importante no pasarse todo el día elogiando. El elogio pierde eficacia si se repite mucho. Y se convierte en adulación cuando es inmerecido.
“Hay gente que se ahoga en un vaso de agua y me contagia su zozobra”
Las personas somos muy distintas unas de otras. Nos diferencia nuestra personalidad, nuestro carácter, nuestro temperamento. Ahora bien, a pesar de estas necesarias diferencias, todos debemos tratar de ser objetivos con las situaciones que nos suceden. Quitarle importancia a las cosas que no la tienen y darle la justa dimensión a las que si lo tienen.
“Hay gente que no sabe escuchar”
Escuchar atentamente es un cimiento básico en la convivencia. Escuchar quiere decir que estamos prestando atención al otro, que nos importa lo que nos está diciendo, al margen de que estemos o no de acuerdo con lo que quiere transmitirnos. Si escuchamos podremos saber que requiere el otro de mí. Hablar y escuchar son herramientas fundamentales para la convivencia. Evitan la aparición del rumor, de información tergiversada, de malentendidos.
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5. Diez reglas de oro para una buena convivencia
Recuerda siempre
• Tome conciencia de que nuestra relación con los demás se sustenta en tres pilares: respeto, comprensión y tolerancia. • Aquéllos que hacen lo que dicen son valiosos. • Cumplir una promesa es una señal de integridad, es una manera de decir a los demás que pueden confiar en el. • Sea responsable, es decir, responda con los resultados de sus acciones. • En un conflicto hay que solucionar un problema concreto, sin herir al otro. • Generalmente hay que elogiar en público y reprochar en privado. • Admitir en los demás la posibilidad de que puedan errar es una manera de que la gente sea más tolerante al riesgo. • Las personas se sienten bien cuando les dicen aquello que han hecho bien. • Tan importante es hablar con los otros como escucharlos. • Una sonrisa facilita mucho las cosas. Sonreír es muy fácil y allana todos - los caminos.
Nuestras mejores prácticas
• El sentido del humor es un auténtico lubricante para el buen funcionamiento de los equipos. Engrasa ras relaciones y evita muchas fricciones innecesarias. Convierte en graciosas las mismas cosas que una persona seria las catalogaría de tragedia. Es importante no tomarse a uno demasiado en serio.
Citas:
“Ser bueno solamente consigo mismo es ser bueno para nada’’. Voltaire
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