Capítulo 48 ANALGOANESTESIA OBSTÉTRICA Regueiro P, Bajo MR, Grimau M
INTRODUCCIÓN Los avances conseguidos hasta el día de hoy en relación al manejo del dolor, han permitido acercar el tratamiento del mismo al trabajo de parto y al parto, sin repercutir de forma excesivamente negativa en dichos procesos y facilitando intervenciones obstétricas que podrían resultar muy dolorosas. El objetivo principal del capítulo que sigue va orientado a familiarizar al residente con dichas técnicas, las cuáles formarán parte destacable de los procedimientos de su actividad habitual.
DEFINICIÓN Procedimientos destinados a reducir el dolor ocasionado por el trabajo de parto o parto, garantizando la máxima inocuidad tanto para la madre como para el feto.
CONSIDERACIONES GENERALES La finalidad de la analgoanalgesia obstetrica consiste en aliviar el dolor materno sin repercutir sobre el bienestar fetal y sin interferir en el proceso del parto. Esto implica una serie de aspectos, como considerar que la duración del trabajo de parto es variable y a menudo larga, que las características de cada paciente son diferentes y que los fármacos que empleemos pueden atravesar la placenta y afectar al feto. No en todos los partos se requiere una técnica analgésica. Nuestra cultura reconoce el dolor como algo desagradable, pero en otras adquiere un carácter trascendental que puede ser motivo de rechazo de métodos que lo disminuyan o eliminen. Por lo tanto, es imprescindible escoger una técnica que reúna estas exigencias, contar con el consentimiento de la paciente y presuponer siempre que la indicación sea la correcta. Hay que sumar a los requerimientos del método, la aplicación del mismo por parte de unos profesionales que conozcan la técnica y que sepan aplicarla de una forma racional. De este modo, podemos alcanzar los objetivos pre-
tendidos sin añadir riesgos a los que ya de por sí comporta la utilización de los fármacos que conforman el arsenal terapéutico del que disponemos. El componente psicológico y cultural que implica el dolor, permite a su vez un abordaje psicoterapéutico. Sería ideal un sistema que combinara dichos métodos, de manera que podríamos disminuir las dosis de fármacos a emplear y de forma indirecta reducir también los efectos adversos de los mism
MÉTODOS NO FARMACOLÓGICOS DE ANALGOANESTESIA OBSTÉTRICA. Desde el 2737 a.C, con el Pen-Sao del emperador chino Chen-Nung, pasando por las oraciones a la diosa Ishtar que aparecen en el Código de Hammurabi del año 2250 a.C, hemos venido observando cómo el hombre ha tratado de sortear la condena divina del parto con dolor. Egipcios, chinos, hindúes y, en general, la práctica totalidad de las civilizaciones antiguas, han venido registrando en sus documentos históricos multitud de mezclas, algunas de ellas con un carácter más mágico que farmacológico, pero todas encaminadas a minimizar el dolor del trabajo de parto y del parto. Fumigaciones con vapores de hierbas (artemisa, manzanilla...) que pretendían, con el calor aplicado en los genitales externos, disminuir el dolor de dicho momento, se utilizaron también en la edad media. Hoy en día, la acupuntura, homeopatía, psicoterapia, músico terapia, hipnosis, etc. suponen métodos alternativos para el manejo del dolor de parto. Sin embargo, no hay suficientes estudios prospectivos que den validez a la aplicación de estas técnicas de forma sistemática, por lo que dados los resultados y la amplia variedad que suponen, obviaremos hablar de ellos en este capítulo.
MÉTODOS FARMACOLÓGICOS La mayoría de fármacos que se administran a la gestante atraviesan la barrera placentaria en mayor o menor proporción por simple difusión. Este fenómeno queda des-
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