Por otra parte, el Ayuntamiento cuenta con una Agenda Urbana 2030, como continuación a la Agenda 21 Local, que define las prioridades y posibles actuaciones en materia de sostenibilidad a abordar por el Ayuntamiento, y en la que se recoge la necesidad de establecer un plan específico de lucha contra el cambio climático.
MÁLAGA LITORAL SOSTENIBLE
También cuenta Málaga ciudad con una Oficina municipal de Asesoramiento Ambiental a disposición de los agentes privados de la ciudad, que trabaja en cinco programas educativos sobre consumo, energía y residuos, con unos resultados muy positivos (en 2016, visitaron sus instalaciones más de 8.000 escolares).
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En Andalucía, la producción de energías renovables se viene impulsando desde hace años y está preparada para los cambios normativos estatales que han de llegar, de hecho, ya parece existir una demanda latente de paneles fotovoltaicos para cubrir una superficie de más de 20.000 Ha. en Andalucía. Se cuenta en la comunidad con una Agencia Andaluza de la Energía, que apuesta por un nuevo modelo energético, basado en la eficiencia, el respeto al medio ambiente y, por tanto, en la mayor medida posible, en una energía de origen renovable. Este modelo está definido en la Estrategia Energética de Andalucía 2020, que traslada los principios y objetivos de la política energética europea y nacional.
En la ciudad, especial mención merecen proyectos piloto, que han logrado financiación europea para su puesta en marcha, como Elih Med para la eficiencia energética en edificios de familias con bajos ingresos de la capital, o el proyecto de la Manzana Verde, como barriada concebida desde su origen con un modelo preparado para ser sostenible y atender la lucha contra el cambio climático.
Andalucía tuvo en 2015 un consumo de energía primaria de 18.468,2 ktep (14,9% del total de España), con un consumo per cápita de 2,2 tep/hab. Para satisfacer esta demanda, Andalucía dispone de un elevado potencial de recursos energéticos renovables distribuido por el territorio andaluz, que aporta el 17,2% de la energía total consumida y el 37,7% de la energía eléctrica. El 3,6% del consumo del sector transporte, se realiza en forma de biocarburantes.
RENOVABLES Y ACUMULACIÓN ENERGÉTICA Desde hace ya algunos años, se viene reclamando a nivel estatal la implantación de un nuevo modelo energético limpio y sostenible, si bien, el marco normativo y regulador no lo ha facilitado (con ejemplos como el impuesto al sol o la normativa de energía eólica). En estos momentos, no solo es urgente y necesario, sino viable desde un punto de vista económico, social y ambiental, pues se está avanzando en toda Europa y, en la lucha contra el cambio climático, fuentes como la energía solar son la solución más rápida y eficaz.
La gran producción de energía en los próximos años, sin embargo, se cree que no estará en el carbón y la nuclear, sino en las energías renovables y en el autoconsumo. Por ello, uno de los retos es el almacenaje de lo producido y la evolución de estos sistemas de almacenamiento.
Entre 2013 y 2015, la potencia eólica instalada creció más de un 20% en Europa, un 36% en Asia y un 24% en Norteamérica. En ese mismo período, la potencia solar fotovoltaica aumentó más de un 15% en Europa, un 58% en Asia y un 52% en Norteamérica, mientras que en España creció solo un 0,3%. Uno de los grandes problemas actuales para la apuesta de empresarios y particulares por las energías renovables es la falta de seguridad jurídica en el sector de las renovables en España, que ha afectado dramáticamente a la economía y a la vida de inversores particulares y que está frenando la transición hacia un modelo energético más sostenible.