ESTUDIO DE RECUPERACIÓN
DE LA PLAZA DE
CERVANTES
ESTUDIO DE RECUPERACIÓN DE LA PLAZA DE CERVANTES
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S.O.S. CASCO ANTIGUO
introducción La plaza de Cervantes, conocida popularmente como “San Andrés” o, casualmente, como “Plaza de las Tres Mentiras” –San Andrés es una iglesia, no una plaza, donde se venera a San Judas, y llamándose Cervantes la estatua que la preside es del pintor Zurbarán, y no del ilustre escritor-, es una muestra de la arquitectura con encanto típica de nuestro Casco Antiguo. Se trata de un rincón coqueto, histórico, acogedor y de belleza singular, que sorprende al viandante que desemboca en ella desde cualquiera de sus estrechos accesos: calles San Blas, Madre de Dios, Suárez Somontes, Trinidad, Doblados, Benegas, Tardío y López Prudencio.
progresiva y la degradación y proliferación de edificios y solares en estado de abandono. La plaza atesora un valor patrimonial y arquitectónico muy importante. Está dominada por un magnífico pavimento estrellado de mármol blanco y negro, empedrado “rayano” del año 1888, principal vestigio en la ciudad de la solería de influencia portuguesa (actualmente en solicitud de declaración de Bien de Interés Cultural -BIC-, a iniciativa de la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz, si bien Amigos de Badajoz, también asociación que defiende el patrimonio y costumbres de nuestra ciudad, propone extender tal solicitud a la totalidad de la plaza). Sus farolillos son de estilo fernandino y la preside una estatua en honor al pintor Francisco de Zurbarán (1932) del escultor extremeño Aurelio Cabrera. Los edificios que la rodean forman una maravilla arquitectónica donde confluyen el regionalismo historicista, el modernismo y el racionalismo. La Casa Puebla (quizás mal llamada así), el Hotel Cervantes y la propia iglesia de San Andrés conforman los ábsides de este espacio cargado de historia y singularidad arquitectónica, al que se suman algunos otros edificios de finales del siglo XIX a mediados del XX.
Sus orígenes se remontan al siglo XIII, pues se encuentra en el lugar que ocupaba la antigua parroquia de San Andrés en aquel tiempo. Con posterioridad, la iglesia sería derribada y trasladada a su actual ubicación –capilla del extinto convento Madre de Dios-, dando lugar a la plaza que hoy conocemos, y cuyos primeros datos de su existencia como tal se remontan a 1576. Ubicada en un lugar privilegiado del Centro Histórico, sirve de nexo entre la transitada Ronda del Pilar (que da paso al popular barrio de San Roque y la Ronda de Circunvalación) y la Plaza de España. Es, por tanto, un acceso prioritario hacia el Casco Antiguo de Badajoz y el corazón de la manzana que delimitan las calles San Blas, Trinidad, Eugenio Hermoso, Concepción Arenal, Arco Agüero y San Gabriel. Esta manzana de la que hablamos se encuentra catalogada como Área de Rehabilitación Integrada, siendo las calles adyacentes y la propia plaza objetivo prioritario para la recuperación arquitectónica y poblacional de este barrio insigne. Su proximidad a las calles Bravo Murillo, Afligidos, Sepúlveda, Eugenio Hermoso, Amparo, Benegas y Concepción Arenal, la convierten en un punto estratégico para la rehabilitación de estas vías, todas ellas afectadas por la despoblación
En sus proximidades, y sirviendo de prolongación hacia las calles San Blas y López Prudencio, hallaremos a escasos metros la fachada posterior de la Catedral de Badajoz, el museo catedralicio, la propia iglesia de San Andrés y el conventual de las Carmelitas Descalzas. Nos encontramos, pues, ante una plaza amplia, dotada de un encanto especial y rodeada de una profunda carga patrimonial y arquitectónica. Es un valor seguro de nuestra ciudad que aún no ha sabido brillar como se merece.
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aspectos negativos Esta plaza, que hoy en día se encuentra en un patente estado de decadencia, adolece de graves males que deben ser atajados de modo urgente. El primero y más inmediato es el deterioro que sufre su pavimento rayano, causado principalmente por la acción de las raíces de los árboles que lo rodean. El abandono de algunos edificios que miran a la misma plaza, el cableado excesivo que asfixia sus fachadas y el tráfico invasor terminan por afear la visión de este insigne rincón de nuestro Casco Antiguo. Debido a ello, no resulta una plaza cómoda ni hermosa para el viandante, y su aspecto actual no hace honor al valor patrimonial y arquitectónico que atesora.
AJARDINAMIENTO
La plaza está rodeada por un estrecho cinturón verde partido en cuatro tramos, donde los plantones y árboles circundantes no resultan ni prácticos ni hermosos. Los árboles restan enorme visibilidad al entorno, son excesivamente grandes para el lugar que ocupan, el follaje seco que desprenden resulta sucio e incómodo a las labores de limpieza sobre la solería de empedrado, apenas conceden sombra en los soleados días del riguroso estío badajocense y sus raíces destrozan el histórico pavimento rayano. Las especies plantadas no tienen valor de tipo alguno –más allá de su propia biología- y no le confieren una singularidad digna de mención. Algunos de ellos se encuentran enfermos y otros simplemente muertos. Los plantones no aportan lustre al ajardinamiento, que sin embargo requiere de una constante labor de mantenimiento. Son usados habitualmente como “zona canina”, lo que incide en un problema de malos olores y en la general visión de decadencia que presenta la plaza en la actualidad
Tráfico / Estacionamiento.
La plaza, destinada al peatón en gran medida pero rodeada de calzada, soporta afluencia de tráfico en los días 28 de cada mes, con motivo del culto a San Judas –interior de la iglesia de San Andrés-, con lo que se genera cierta situación de congestión automovilística en esos días. Las calles que desembocan en el lugar son estrechas y relativamente poco transitadas. San Blas y López Prudencio en su extremo superior, y Doblados y Trinidad en el inferior, sirven principalmente de “atajo” para entrar o salir del Casco Antiguo. En las calles adyacentes (Benegas, Suárez Somontes, Madre de Dios, Doblados y Trinidad) existen varios garajes particulares para residentes. En el lugar existe un aparcamiento de motocicletas, dos plazas reservadas para discapacitados, una zona habilitada de carga/descarga y se permite el estacionamiento, dando cabida a quince vehículos, aproximadamente. En la calle Benegas, donde se ubica un centro de día para mayores, se realiza un servicio diario de transporte de personas con movilidad reducida.
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Deterioro arquitectónico y patrimonial.
En el lugar podemos encontrar cinco edificios de viviendas en estado de abandono, en situación de “venta inmobiliaria” o inacabados desde hace largos años. Las fachadas que miran a la plaza están deterioradas y descuidadas en gran medida, presentando desconchados, grietas y humedades, y afeadas por una maraña de cableado que resulta excesivo y deprimente. Además, existen, al menos, otros cinco locales comerciales en desuso. El mencionado pavimento “rayano”, símbolo de esta emblemática plaza, se encuentra muy deteriorado y requiere una actuación urgente para su conservación. Presenta “calvas” y ondulaciones, fruto de la acción destructiva de las raíces de los árboles y la falta de mantenimiento adecuado.
Accesibilidad.
El acerado circundante de la plaza resulta estrecho y adolece de barreras arquitectónicas que dificultan la accesibilidad a las personas con movilidad reducida. Existen vecinos en la zona que sufren dicha falta de movilidad.
Falta de vida.
El progresivo despoblamiento del barrio, la degradación general de la zona ARI y la escasez de comodidades de la plaza hacen de este lugar un rincón desangelado y triste. A lo largo de los años se han perdido comercios tradicionales, vecinos y dotaciones. No resulta atractivo al turista ni cómodo al residente, no es un lugar de juego para niños que atraiga a las familias, y el esplendor que gozó en tiempos se ha perdido paulatinamente. Es, en definitiva, un lugar de paso, acaso mínimamente animado por la ocupación esporádica de las plazas hoteleras del Hotel Cervantes, dos locales de hostelería, uno de ellos que, incluso, debe invadir con sus veladores la propia plaza (necesario hasta la fecha), y la afluencia de devotos al templo de San Andrés (domingos, Semana Santa y culto a San Judas).
Falta de usos.
Más allá de todo su valor patrimonial y su esplendor pasado, la plaza ha dejado de ser interesante para el ciudadano. Donde antaño fuera lugar de reunión y asueto de la ciudadanía, núcleo comercial del Casco Antiguo y referente cultural y religioso de la ciudad, en la actualidad se ciñe, casi en su totalidad, a ser un mero lugar de tránsito entre la Ronda del Pilar y la Plaza de España. Su interés ha quedado reducido al culto a San Judas y a la Semana Santa, ambos relacionados con la actual parroquia de San Andrés, y los pocos locales que hoy abren sus puertas a la plaza atienden la escasa demanda de servicios de los residentes, cada vez menos numerosos. En este sentido, cabe destacar el elevado número de locales comerciales cerrados desde hace años, sin que la iniciativa privada se haya interesado en su reapertura. Y no sólo en la propia plaza, sino también en las calles aledañas, que en gran medida prosperaron a su sombra. Es un lugar triste, sin vida, en ocasiones testigo de conductas incívicas y degradantes, falta de propuestas y usos públicos.
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aspectos positivos Valor patrimonial.
La plaza de Cervantes que hoy conocemos es un espacio hermoso y amplio (78 x 42 metros), diseño de 1870, que destaca por su empedrado estrellado de mármol blanco y negro de estilo portugués o “rayano” de finales del siglo XIX (1888), y cuyos límites lo conforman una serie de edificios emblemáticos de bello porte donde confluyen el regionalismo historicista, el modernismo y el racionalismo. Bajo sus pies dormita una parte de nuestra historia, habiendo sido erigida sobre los cimientos de la antigua parroquia de San Andrés (s. XIII). La actual parroquia, del siglo XVI, atesora un importante patrimonio arquitectónico (portadas barrocas del XVIII) y un retablo del mismo siglo de su construcción. En sus inmediaciones, y a escasos metros, podemos encontrar el museo catedralicio, el convento de las Carmelitas Descalzas, la Plaza de España y el baluarte de la Trinidad, conformando así un eje que fomentaría el circuito turístico entre la propia Plaza de España y el Baluarte de la Trinidad (recientemente puesto en valor y que contiene un parque arqueológico medieval único en la ciudad). Además, destacamos otros lugares de interés como el Parque de la Legión y el Parque de los Sitios, ambos profundamente relacionados con la excepcional historia de nuestra ciudad.
Dotaciones.
A la plaza de Cervantes abre sus puertas el hotel homónimo, una farmacia, un estanco, dos negocios hosteleros y dos despachos de pan. Además posee un quiosco de prensa, aunque lleva clausurado largos años. Muy cerca de la plaza se encuentra otro hotel –el Góngora-, ahora clausurado, y un aparcamiento vigilado en El Campillo.
Infraestructuras.
Las luces de sus farolillos fernandinos ya han sido adaptadas a la iluminación led. Y el sistema de recogida de desechos se halla soterrado, lo cual ha redundado en la limpieza y ornato de la plaza.
Comunicaciones y ubicación.
La plaza se encuentra en una ubicación privilegiada, entre la Ronda del Pilar y la Plaza de España, y sus calles sirven de nexo entre el popular barrio de San Roque, la carretera de circunvalación y el centro histórico de la ciudad. En las proximidades existe un aparcamiento vigilado (El Campillo), la plaza de toros de la ciudad, el Palacio de Congresos Manuel Rojas, el Ayuntamiento, la Catedral y la Alcazaba, paradas de autobuses y de taxis, un semillero de empresas y dos colegios, y el afamado parque de la Legión que circunda los baluartes de la Trinidad y Santa María y que se prolonga a pie de las murallas abaluartadas hasta la Puerta del Alpéndiz. Es, por tanto, un núcleo neurálgico que sirve de nodo entre lo histórico y lo nuevo, un generador de sinergias entre barrios y un lugar llamado a ser no sólo centro de paso, sino también un motor del Casco Antiguo que apuntale su recuperación.
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normativas y planes
Ya el propio Plan Especial de Ordenación, Protección y Actuación del Centro Histórico –en adelante Plan Especial- propone “recuperar el atractivo para residir en el Casco Antiguo, así como la necesidad de rediseñar la red de espacios colectivos o públicos como eje fundamental de la vida ciudadana y campo de acción prioritario de la actividad pública, al tiempo que replantea la movilidad en el sentido de limitar los efectos negativos del uso del automóvil y priorizar la accesibilidad peatonal recuperando la calle como lugar de relación y estancia.” Resulta interesante comprobar cómo el propio Plan Especial desgrana sus actuaciones en gran medida tomando como eje “San Andrés”, y dividiendo el parcelario del Casco Antiguo en áreas, entre las que encontramos las de “San Andrés Alto” y “San Andrés Bajo”. Es evidente la importancia de esta plaza como núcleo vertebrador. En cuanto a la red de espacios públicos, el Plan Especial apuesta por la Plataforma Única como medio para rediseñar el viario del Centro Histórico, incluyendo de modo especial plazas y jardines de acuerdo con una funcionalidad más acorde con el uso peatonal, y remarca “es el objetivo de este Plan Especial”. Dentro de este concepto general –especifica-, establece una serie de rangos (NEURONAS, ARTERIAS Y CAPILARES) que habrán de seguir los criterios propios de la rehabilitación desde las plazas hasta las pequeñas vías de las áreas homogéneas. Se propone, pues, la reconversión de espacios del Centro Histórico en “barrios tranquilos”, libres del tráfico invasor cuando no resulte estrictamente necesario, que devuelva la calle al peatón y sirva de interrelación y estancia para las personas. En cuanto a la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI), dotado recientemente con considerables fondos europeos por importe de 15 millones de euros, destaca la importancia de la peatonalización de estos espacios en el Casco Antiguo, para los que presupuesta 1.545.600 euros destinados a tal fin. La propia estrategia DUSI indica que la peatonalización y restricción del tráfico en el Casco Antiguo de la ciudad ayudará a preservar la riqueza histórica y patrimonial de la zona, a la vez que aumentará el atractivo turístico y mejorará la accesibilidad para las personas con movilidad reducida. En cuanto a los criterios de selección de las operaciones previstas en la estrategia DUSI, se habrán de ponderar aquellas que atiendan a la conservación patrimonial, a la anexión de espacios patrimoniales recuperados, a la contribución de la estrategia planificada y desarrollo del Programa, a la población interesada, al mayor impacto en la atracción turística, a la mayor situación de emergencia o deterioro del espacio a intervenir y a la mayor contribución a resolver los problemas planteados. Es evidente, por tanto, que la Plaza de Cervantes cumple con creces todos estos criterios de priorización en las actuaciones.
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potencial y planteamiento de soluciones La plaza de Cervantes puede -y debe- volver a gozar de su esplendor de antaño. Fue lugar de encuentro, de asueto y de regocijo para el pasante. Posee una belleza singular, dormida, que espera con ansias ser desempolvada. Es un núcleo neurálgico del Casco Antiguo, digna hermana menor de las plazas de San José, Alta, España o Soledad. Cohesionada a éstas mediante una actuación seria que las abrace y las una, resultará un bastión inigualable desde el que comenzar a recuperar un barrio histórico que lleva inmerso en la degradación largos años. El turista debe llegar a ella por la propia inercia del entorno, y debe servir de sinergia entre San Roque y el Centro Histórico pues, no en vano, se encuentra en la diagonal que une ambos barrios. Sus calles son arterias que conducen a la Alcazaba, a la Catedral, al Ayuntamiento. Tiene un patrimonio que debe ser puesto en valor, es destino obligado durante la Semana Santa, y goza del espacio suficiente para conformar un pequeño núcleo comercial que sirva a la tradición, al vecindario y a nuevos usos.
Plataforma Única
La apuesta por esta importante acción concilia la postura de numerosos colectivos interesados en la recuperación del Casco Antiguo. Residentes, parroquia, turistas, algunos partidos políticos y asociaciones coinciden con esta plataforma vecinal en la necesidad de devolver al peatón este singular espacio. Si bien lo deseable sería la peatonalización de todas las plazas del Casco Antiguo –prevista en el Plan Especial y en nuestro plan de barrio-, que sirviera de “camino de baldosas amarillas” para el transeúnte, y de regocijo para el paseante, la vertebración de esta plaza a la cercana plaza de España, mediante la plataforma única, resolvería muchos de los graves problemas que adolece. La plataforma devolvería este rincón al viandante, le conferiría un encanto singular y atraería a la deseable iniciativa privada que pusiera en valor los locales y edificios en venta, aspecto éste que, por ende, serviría a la recuperación del comercio tradicional y de barrio. Al mismo tiempo, recobraría tejido poblacional y causaría un efecto “dominó” sobre las calles adyacentes, tan deterioradas en la actualidad. Además, pondría fin a las barreras arquitectónicas sirviendo a la accesibilidad del entorno, serviría al realce del patrimonio que atesora y conduciría inexorablemente a los lugares dignos de mención que le son próximos (museo catedralicio, convento de las Carmelitas Descalzas, Catedral, Ayuntamiento de Badajoz, baluartes de la Trinidad y Santa María, etc.). A este respecto, apostamos por la continuidad del mismo tipo de plataforma única que ya embellece la Plaza de España y la calle del Obispo San Juan de Ribera, con el fin de cohesionar y dotar de homogeneidad todo el trazado. Esta actuación, que no conduciría a la estricta peatonalización, iría, indefectiblemente, acompañada de la limitación del tráfico con reserva para vehículos autorizados y de residentes de la zona. Para ello se haría necesaria la regulación del tráfico rodado en el área comprendida entre la calle Martín Cansado y la calle Bravo Murillo, ambas previstas como de acceso público y no limitado, como explicaremos a continuación.
Efectos sobre el tráfico.
Con la instalación de la plataforma única, el tráfico de vehículos debe quedar reservado a residentes y vehículos autorizados. La pérdida de las quince plazas de aparcamiento no debe suponer un menoscabo cuando, en las proximidades, se encuentran el parking de Santa María y el del baluarte de San Pedro (conocido como parking de El Campillo), ambos dotados con video-vigilancia; el de la calle Estadium (en proceso de desaparecer) y las cercanas vías de la Ronda del Pilar, de la calle
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Joaquín Rojas Gallardo y aledaños de la plaza de toros, todos ellos con capacidad suficiente para absorber este mínimo impacto. El estacionamiento reservado para motocicletas está infrautilizado. Las plazas reservadas para discapacitados deberán permanecer junto con otra reservada a la carga/descarga comercial en horario limitado. Además, sería deseable un estacionamiento provisional para la Iglesia de San Andrés (bodas, funerales, etc.) y otro que diera servicio a los huéspedes del hotel Cervantes para carga/descarga de equipajes y formalización de estancias. En cuanto a la calzada rodada reservada para residentes y autorizados, proponemos la limitación del tráfico en las siguientes calles: • • • • • • • • •
San Blas. José López Prudencio. Doblados. Arco Agüero: tramo comprendido entre Bravo Murillo y Dr, Lobato. Afligidos. Sepúlveda: tramo comprendido entre Bravo Murillo y López Prudencio. Tardío. Benegas: tramo comprendido entre Bravo Murillo y la propia plaza. Madre de Dios: tramo comprendido entre Martín Cansado y la propia plaza.
LEYENDA Zona residentes permitidos Tráfico residentes / autorizados Sentido del tráfico Sentido obligatorio no residentes Cámaras control de vehículos
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A estos efectos, proponemos la inversión del sentido del tráfico en la calle Afligidos, ya que, en la actualidad, la calle Bravo Murillo –su paralela- ejerce esta misma función desde la calle Arias Montano para desembocar en Eugenio Hermoso. De este modo, el tráfico rodado en sentido Puerta Trinidad a Plaza de España, que actualmente pasa por la plaza de Cervantes y la calle López Prudencio, quedaría desviado, rodeando la plaza, desde Eugenio Hermoso a Arco Agüero, para desembocar en el tramo final de López Prudencio antes de alcanzar la Plaza de España. Al respecto, señalamos la existencia de un pequeño solar en la confluencia de las calles Eugenio Hermoso y Afligidos que bien podría ser intervenido en una pequeña parte con el fin de dotar de una mayor amplitud al giro para embocar este acceso. Con la calle Martín Cansado, de acceso público, sirviendo al sentido descendente desde la Plaza de San Atón en dirección a San Roque (como en la actualidad), y Afligidos, ya en sentido inverso, se hace innecesario el abusivo tráfico rodado por San Blas y López Prudencio, máxime cuando este trasiego atiende más a un “itinerario de atajo” que a una necesidad real. Con el fin de evitar un efecto de “saco” sobre los residentes de la zona, se propone ampliar el permiso de tránsito por las calles reservadas a residentes y autorizados, a los propietarios de inmuebles situados en la manzana formada por las calles San Blas, Trinidad, Eugenio Hermoso, Concepción Arenal, San Gabriel, Arco Agüero, mediante el registro de matriculación de sus vehículos y previa comprobación de los permisos necesarios para la circulación de los mismos. En cuanto a los garajes cercanos, si bien el residente debiera tener autorización para el tránsito (tomamos como ejemplo la calle Menacho), algunos pequeños tramos de las calles que desembocan en la plaza –los comprendidos entre Martín Cansado y Madre de Dios, y Tardío y calle Afligidos- podrían quedar cerrados a la plaza y habilitados para ser recorridos en ambos sentidos de la dirección, dado su corto recorrido, evitando así la innecesaria invasión de la plaza. Esta autorización quedaría limitada para el acceso exclusivo de garajes, del mismo modo que ocurre con el tramo peatonal de la calle Cristóbal Oudrid, donde, a pesar de su estrechez y la existencia de dos garajes, no se reseñan problemas de tráfico. Con el fin de apostar por el deseable tránsito respetuoso con el medioambiente que ya propone el Plan Especial, consideramos que sería un acierto dotar a la propia plaza de un punto de estacionamiento de bicicletas (BiBa) –a día de hoy escasos en el Casco Antiguo-, y teniendo en cuenta la proximidad de varios hoteles y hostales (Cervantes, Niza, Pintor) que sirven de alojamiento a los turistas que visitan nuestra ciudad.
Efectos sobre el patrimonio.
Es indudable cuánto podría ganar esta plaza si la plataforma única sirviera a su propósito. El turismo encontraría una nueva ruta para su curiosidad, la afluencia de transeúntes conduciría al mencionado museo catedralicio, al conventual de las Carmelitas Descalzas, a los edificios nobles de Arco Agüero y de la propia plaza, a la iglesia de San Andrés, al Hotel Cervantes. El pavimento rayano sería admirado como parte de ese importantísimo patrimonio que debemos conservar.
Efectos sobre la población.
La recuperación de la plaza atraería a nuevos residentes. Sus edificios, ahora deshabitados, se llenarían de vida. Los negocios hosteleros podrían cohesionar sus veladores –separados por la calzada en la actualidad-, los hoteles cercanos (Cervantes y el clausurado Góngora) sentirían los efectos positivos de esta afluencia de vida. El comercio tradicional tendría sentido con nuevos vecinos y su espacio podría destinarse, ahora sí, a nuevos usos más relacionados con el sosegado trasiego del transeúnte. No podemos resistirnos a dejarnos arrastrar por el ensueño de un rincón más peatonal, donde tengan cabida pequeños mercadillos de flores, de libros, de arte, galas de música, etc., que a estas alturas, y a pesar de la ausencia de actuaciones, ya debieran estar apostando por el regreso a la vida de esta plaza.
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AJARDINAMIENTO.
El ajardinamiento del entorno debe atender a la singularidad del mismo. Un grupo reducido de árboles, dimensionados con escaso acierto, no pueden someter al ostracismo y servir a la degradación de una plaza como la de Cervantes. Los especímenes actuales deben ser sustituidos por otros de menor porte y enraizamiento (naranjos, por ejemplo), que permitan la visibilidad y no dañen el histórico empedrado rayano que hace de esta plaza un lugar único en nuestra ciudad. La zona ajardinada debe reducirse y buscar su ornato, la plaza abrirse al peatón, las barreras que suponen sus barandillas y que la acotan servir de reposo al paseante siendo sustituidas, en parte, por nuevos bancos. De ningún modo debe permitirse que esta área se convierta en una “zona canina”.
Análisis de la solicitud del empedrado rayano como Bien de Interés Cultural.
Hacemos mención a este hecho —solicitud a instancias de la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz—, del que tenemos constancia por los medios de comunicación, de un modo aséptico, “no técnico”, como un dato objetivo más a tener en cuenta, dada su especial relevancia sobre cualquier posible actuación en el entorno. No teniendo nociones técnicas que nos permitan valorar si el empedrado reúne o no los requisitos para ser considerado Bien de Interés Cultural, y ciñéndonos a la normativa vigente, entendemos que el hecho en sí (que se declare o no finalmente como bien protegido) no debería suponer un obstáculo para la instalación de la plataforma única, siempre que se den las actuaciones pertinentes dentro del marco legal establecido.
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Con humildad, consideramos que el empedrado rayano debe ser conservado, sea o no como bien protegido, toda vez que una hipotética remodelación total con afectación del subsuelo en esta superficie paralizaría cualquier iniciativa, dada la posibilidad de encontrar hallazgos arqueológicos de relevancia en el entorno de la antigua parroquia del siglo XIII. Siendo intocable el empedrado, por su valor intrínseco y por las consecuencias de remodelarlo, con declaración de BIC o sin ella, no cabe sino la puesta en valor del entorno circundante. A este respecto, la propia Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura, establece lo siguiente en su articulado: 32.4 “En los proyectos de intervención en inmuebles declarados Bien de Interés Cultural que estén destinados a uso público, se tendrá en cuenta la accesibilidad a los mismos a su entorno, y se habilitarán las ayudas técnicas necesarias para facilitar su utilización de sus bienes o servicios a todas las personas, especialmente a aquellas con movilidad reducida o con cualquier limitación física o sensorial…” 33.2 “En los monumentos, jardines históricos, sitios históricos, zonas arqueológicas, zonas paleontológicas y lugares de interés etnográfico no podrá instalarse publicidad, cables, antenas y todo aquello que impida o menoscabe la contemplación del bien dentro de su entorno sin la previa autorización administrativa.” 38.1 “El entorno de los monumentos estará constituido por los inmuebles y espacios colindantes inmediatos; se entiende como entorno de un bien cultural inmueble el espacio circundante que puede incluir: inmueble, terrenos edificables, suelo, subsuelo, trama urbana y rural, espacios libres y estructuras significativas que permitan su percepción y comprensión cultural y, en casos excepcionales, por los no colindantes y alejados, siempre que una alteración de los mismos pueda afectar a los valores propios del bien que se trate, su contemplación, apreciación o estudio… La existencia del entorno realza el bien y lo hace merecedor de una protección singular cuyo alcance y régimen específico se expresará en la resolución correspondiente de declaración de Bien de Interés Cultural o de inclusión del Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura. El entorno será delimitado en la correspondiente resolución y gozará de la misma protección que el bien inmueble de que se trate.” En este sentido, entendemos que la declaración de BIC no puede ser un obstáculo para la actuación que se propone, y sí una atracción de fondos autonómicos que ayuden al mantenimiento de este bien común. En cualquier caso, la no declaración no debe dar pie a la desaparición del singular pavimento de la plaza, que, cuanto menos, le confiere un atractivo singular y único en nuestra ciudad. 14
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costes
Dado nuestro carácter “no técnico” nos vemos imposibilitados a dar un criterio de tal entidad, sin embargo, y recurriendo a la memoria de otras actuaciones ya acometidas en la ciudad, nos atrevemos a dar alguna valoración al respecto. En este sentido, según citan los distintos medios de comunicación, podemos encontrar los siguientes ejemplos de presupuestos base, que incluirían la renovación de la red de saneamiento, el soterramiento del cableado eléctrico, el ajardinamiento y diferentes actuaciones relacionadas con otros suministros: Calle Pizarro
381.750 €
Calle Guardia Civil
223.000 €
Calle Menacho
931.140 €
Calles Vasco Núñez + tramo de Felipe Checa + laterales de Plaza San Francisco
794.623 €
Plaza de Minayo
1.150.000 €
A tenor de estos datos, y conociendo que la actuación que se propone es, en gran medida, de menor entidad que las señaladas anteriormente, dada la estrechez del viario al que afecta (calles San Blas, López Prudencio y calzada circundante de la Plaza de Cervantes), nos atrevemos a augurar que la recuperación de la plaza se desarrollaría dentro del presupuesto establecido en la Estrategia DUSI, que es de 1.545.600 €, siendo, incluso, sensiblemente inferior a este límite de inversión. Quizás, haciendo una valoración inocente y profana que atienda exclusivamente a la extensión de las vías, pudiéramos estar hablando de entre dos y tres veces el presupuesto destinado a la actuación llevada a cabo en la calle Guardia Civil, es decir, entre los 450.000 € y los 669.000 €.
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conclusiones
La instalación de la plataforma única y la limitación del tráfico, la conservación del empedrado rayano y la necesaria reforma del ajardinamiento supondrían un revulsivo total para este singular entorno de nuestro Casco Antiguo, ejerciendo, además, de efecto incentivador sobre la recuperación poblacional y comercial de la propia plaza y de las calles adyacentes. Es, esta plaza, un núcleo neurálgico en plena zona de rehabilitación integral (ARI), que atesora un vasto patrimonio y da sentido a la prolongación de las rutas turísticas deseables que emanan de la Plaza de España, Alcazaba y Plaza Alta. Su ubicación privilegiada –sirviendo de nexo entre San Roque y Ronda del Pilar con el Casco Antiguo- y sus dotaciones próximas la convierten en un punto estratégico para crear las necesarias sinergias entre el centro histórico y la “ciudad nueva”. Sus calles son arterias para el paseante y conducen de modo directo hacia lugares emblemáticos de nuestra ciudad. La diametral reducción del tráfico rodado y la eliminación de las escasas plazas de aparcamiento no deben suponer un menoscabo del interés general en modo alguno, siempre que se respete la plaza destinada a discapacitados y se habilite un área de estacionamiento limitado para carga/descarga. Muy al contrario, el entorno goza de la capacidad necesaria para absorber las posibles molestias que pueda ocasionar la reducción del tráfico, e invita a la contemplación y el disfrute de unas calles que están pidiendo a gritos ser paseadas. El tráfico autorizado seguirá sirviendo al residente y a los servicios públicos que desarrolla, pero, ahora sí, será más sencillo conciliar la vida entre el turista, el ornato, el patrimonio y la ciudadanía. En definitiva, más allá del coste de la necesaria y urgente intervención, los inconvenientes se antojan nimios, incluso despreciables, ante el potencial, la conciliación de deseos y las muchas ventajas que propone la acción desarrollada. La ciudad habrá cumplido con los planes proyectados y aprobados -Plan Especial y Estrategia DUSI-, recuperado un nuevo espacio que sirva al orgullo de todos los pacenses, que asiente con solidez su patrimonio y apuntale la recuperación de su Centro Histórico. Badajoz gana.
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ACTUACIONES REALIZADAS FUERA DEL ENTORNO DE LA PLAZA DE CERVANTES: • • • • • • • • • • •
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Baluarte de la Trinidad Parque de Los Sitios Palacio de Congresos Puerta Pilar Memoria de Menacho Parque de Castelar Plaza de los Reyes Católicos Alcazaba Plaza Alta Parking del Campillo Plataforma única (Menacho, Francisco Pizarro, Soledad, Minayo, Plaza de España, calle del Obispo, Guardia Civil, Paseo de San Francisco, Vasco Nuñez, Felipe Checa, Muñoz Torrero, Meléndez Valdés, Virgen de la Soledad, San Juan, Plaza López de Ayala, Plaza San Atón) Monasterio y Plaza de Santa Ana Hospital provincial Catedral Claustro de San Agustín Museo del Carnaval Parque Infantil Puente de Palmas y hornabeque Paseo del río Nuevo conservatorio de música Museo de bellas artes Santo Domingo Etcétera
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ENTIDADES Y EMPRESAS QUE APOYAN ESTE INFORME: Badajoz Adelante Asociación Cívica Ciudad de Badajoz Asociación Amigos de Badajoz Cofradía de la Vera Cruz de Badajoz Panadería San Andrés Restaurante El Claustro Bar Saymu Farmacia Bustillo Blowearts Cocemfe Apamex Droguería El Globo Guardería Mi Mundo de Colores Forjarte Estanco San Andrés AMACABA HabitARQ Gestión de Obras y Proyectos Peluquerías Aries Panadería Infantes Horno San Juan Atrex Diseño