Sandra Díaz Pérez 3ºB Educación Infantil Cultura y pedagogía audiovisual – Mención TICE facultad de Educación – UCLM 2012/2013 1|Página
INDICE
1. Responder a preguntas
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a. Televisión como niñera digital b. Horas frente al televisor c. Programas adecuados d. Televisión en la escuela
2. Reflexión crítica y propuesta didáctica
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NUESTRA ACTITUD COMO FUTUROS DOCENTES FRENTE A LA TELEVISIÓN: 1. Responded a las siguientes preguntas: ¿Televisión, niñera digital? Si la pregunta se refiere a si es buena niñera mi respuesta sería no. En cambio, si la pregunta se refiere a si es actualmente una niñera digital mi respuesta sería sí. Es cierto que los padres cada vez tienen menos tiempo a causa del trabajo: ambos padres trabajan con jornadas largas y cuando llegan a sus casas deben hacer las tareas del hogar como preparar comidas, limpiar, etc. ¿Qué ocurre con estas situaciones? Los padres acuden a la televisión. Es cierto que hay algunos programas televisivos educativos y que son muy beneficiosos para el desarrollo de los niños, pero no en exceso. Además, no todos los programas para niños que podemos encontrar en la televisión son precisamente educativos. Muchos padres al no tener tiempo para estar con el niño, ponen en la televisión cualquier dibujo que encuentran y el niño se queda observando la televisión durante horas. Es más, el programa puede haber finalizado y el niño sigue viendo todos los programas que hay planificados para ese día.
¿Cuántas horas puede pasar como máximo un niño frente al televisor? Si contamos que el niño sale del colegio a las dos de la tarde y la mayoría de ellos come con la televisión puesta, puede llegar a ver la televisión desde que sale del colegio hasta que se acuesta.
¿Qué programas te parecen los más adecuados, cuáles no? Los programas que considero más adecuados son aquellos que se han creado con un fin puramente educativo, y no con un fin puramente de entretenimiento. Programas como Dora la Exploradora, Pocoyó, Caillou, Barrio Sésamo o similares, son programas muy adecuados para que los niños aprendan de una forma divertida y sin ser conscientes.
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¿La televisión en la escuela, que ventajas nos pueden ofrecer los dibujos animados y las series infantiles en el aula? En los dibujos animados y series infantiles suelen ocurrir situaciones como enfados, travesuras, problemas, dudas,… ante los cuales los dibujos dan unas respuestas. En estos casos podremos poner un capítulo y después hablar sobre lo que ha ocurrido, lo que está bien o mal, y cómo se debe actuar ante estos casos. En otras situaciones, los dibujos animados nos muestran contenidos como los números, colores, nociones temporales, etc. Para estos casos pueden ser un gran apoyo didáctico ante lo visto en clase.
2. Escribid una reflexión crítica acerca de la televisión y los niños; y haced una propuesta docente para convivir (o no) con la televisión en el aula. Esta propuesta puede tomar la forma de una actividad en la que los alumnos muestren una actitud más o menos crítica frente a la televisión, y puedan servirse de ellas de manera positiva, minimizando así el abuso y la adicción.
Mi inclinación hacia la televisión educativa es positiva, aunque a la televisión en general es negativa. Creo que los niños de hoy en día le dedican demasiado tiempo de sus vidas a ver la televisión, dejando de lado el deporte, el ir al parque a jugar, pintar en casa y hacer otro tipo de actividades lúdicas. El problema se agrava cuando además, no ven programas educativos, sino que ven todo aquello que se muestre en un canal determinado. Y cuando el niño ve los programas que están viendo sus padres, “apaga, y vámonos”. Ya no se trata de que los niños vean más o menos tiempo la televisión, sino que los programas que ven durante ese periodo de tiempo no son nada adecuados para su edad. También podemos hablar sobre la televisión como “niñera”. Esto significa que los padres dejan a su hijo libremente a ver la televisión tantas horas como el padre o madre no este disponible. La consecuencia de esto es la pérdida de un tiempo importantísimo como es unir los lazos con sus progenitores, enseñarle contenidos y actitudes, hablar con él y escucharle, ganar confianza, hablar sobre sus problemas, ayudarle con lectoescritura o jugar juntos a cualquier actividad.
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A pesar de esto, la televisión sí puede tener aspectos positivos mediante los programas educativos. Éstos enseñan y refuerzan al niño contenidos que han aprendido en la escuela o que van a aprender y cómo se debe responder ante ciertos problemas o situaciones de su vida. Creo que lo fundamental para dejar a un niño ver la televisión es determinar un tiempo de visionado, y permitirle elegir el programa dentro de un catálogo revisado de programas educativos. Ahora imaginaremos una actividad que pueda permitir a un niño de educación infantil tener una actitud crítica hacia la televisión. Por ejemplo, podríamos poner a un niño diferentes escenas o tomas de series televisivas que sean educativas o que no lo sean, juntando actitudes positivas y negativas, y que el niño deba decir qué está bien y qué está mal. De esta forma, podría darse cuenta de que hay ciertas series o programas educativos que nos enseñan a pensar y que pueden ser igual de entretenidos, que otros que solo fomentan actitudes negativas.
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