Tema 4 musica

Page 1


Dramatización en el aula

3

o Calentar motores

3

o Dramatizamos una escena

3

o Nos relajamos con los duendes

4

o ¿Qué imaginamos?

4

o Compartimos lo visto

4

o Opinión personal de la sesión de dramatización

5

2


La dramatización se trata de un tipo de representación donde se realizan actuaciones sobre diversas situaciones. En clase hemos llevado a cabo una sesión donde hemos podido ver varios ejemplos de cómo trabajar la dramatización en un aula. A continuación pasaré a rememorar lo acontecido. 1. Calentar motores. En esta primera parte de la clase estiramos diferentes partes del cuerpo, siendo esta una de las partes más importantes de la sesión. En primer lugar recorrimos la clase en cualquier dirección al ritmo del piano. Cuanto más rápido era el ritmo más veloces nos movíamos y viceversa. Además, realizábamos las acciones que el profesor nos decía como, por ejemplo, lanzar una flecha con un arco, somos clarinetes, somos pelotas,… A continuación realizamos algunas actividades donde el agente principal era la mímica: realizábamos tai-chi, cogíamos aire y la soltábamos de golpe,… Nos colocamos en círculo y llevamos a cabo una actividad que, bajo mi punto de vista, fue muy divertida. El profesor hizo como si hinchase un globo de agua con sus pulmones, lo ató y se lo lanzó a un compañero. Nos pasábamos el globo imaginario como si fuese real. Después lo pinchó e infló un globo de agua imaginario, y todos le imitamos. Teníamos que pasarnos un globo de agua a cada compañero con cuidado de que no se nos cayese, aunque hubo una compañera que le lanzó a propósito hacia su amiga. Como vemos, nos metíamos perfectamente en el papel. 2. Dramatizamos una escena. Nos sentamos en círculo y el profesor comenzó a tocar una melodía con el piano. Nos relataba una historia en la que empezábamos durmiendo. Nos despertamos, nos lavamos la cara, y nos dimos cuenta de que llegábamos tarde a coger el avión. Entonces la melodía sonó mucho más rápida y estresante y teníamos que vestirnos rapidísimo. Hicimos la maleta, la cogimos y “salimos” a la calle. Teníamos que coger un taxi porque, además, llovía muchísimo. Pero ninguno paraba, con lo cual nos tapamos con la maleta y salimos corriendo. Por fin cogimos un autobús pero había mucha gente con lo cual teníamos que estar de pie. Con los frenazos la maleta se iba para adelante y teníamos que atraparla. Cuando conseguimos llegar al aeropuerto ya habíamos perdido el avión. Me divirtió mucho este tipo de ejercicio, además que el cambio tan rápido de melodías hacía que te metieses mucho más en el papel. Añadimos

3


que, como ya habíamos perdido la vergüenza en la primera parte de la sesión, ésta se desarrolló mucho más natural. 3. Nos relajamos con los duendes Nos tumbamos todos en el suelo e hicimos uso de nuestra imaginación. Cerramos los ojos y nos imaginamos unos pequeños duendes que, poco a poco, iban subiendo por nuestro cuerpo. Primero les sentíamos por los pies, por las manos, el cuerpo, hasta la cabeza. Nos hacían pequeñas cosquillas y un gran masaje final. Por último, nos levantamos suavemente y notamos cómo nuestro cuerpo realmente había conseguido relajarse. 4. ¿Qué imaginamos? En esta ocasión el profesor reprodujo una melodía grabada previamente. Teníamos que cerrar los ojos y simplemente imaginar. En mi caso, pude imaginar cómo un hada volaba y nadaba por un mar de noche. Parecía que bailaba. Poco a poco fueron apareciendo nubes con mis recuerdos más bonitos. Según la melodía se iba poniendo más turbia el hada subía hacia las nubes más altas y se encontraba aquellas personas que ya no están a mi lado. A la vez imaginaba recuerdos con ellos y podía sentir la melancolía de su ausencia. Según la música volvía a ser un poco más alegre, estas personas sonreían y yo sonreía desde abajo, dando gracias por haberles conocido y por tener la suerte de compartir mis días con los que hoy en día siguen estando. 5. Compartimos lo visto, ponemos en común y organizamos una historia Dividimos la clase en dos grupos. Cada uno de ellos tenía que ver qué aspectos en común habíamos imaginado y, a partir de ahí, crear nuestra propia historia para después representarla. Nuestra historia final fue de amor. Una pareja conducía cuando, de repente, tuvieron un accidente. La ambulancia y los bomberos aparecieron, y rápidamente les trasladaron hacia el hospital. Los familiares fuimos con regalos a ver a la joven, pero al llegar allí, el médico nos dijo que estaba en coma. Nos acercamos a ella y la lloramos. Dejamos a la pareja a solas, y cuando él se acercó a ella, la joven consiguió despertar. En ese momento la familia no podía caber en sí de alegría. Y con este bonito final terminamos la historia. Supimos cómo repartir los personajes y, por medio de mucha improvisación, sacamos adelante una historia muy emotiva que perfectamente podría haber sido un corto o el videoclip de dicha canción. También tuvimos la oportunidad de ver la historia que recrearon mis compañeras del otro grupo y pudimos apreciar cómo se coordinaron perfectamente con la

4


música. En su caso quisieron representar una historia sentimientos de inseguridad al llegar nuevo a un lugar pero con final feliz. Una chica se despide de sus antiguos compañeros y se traslada hacia otro centro. Allí sus nuevas compañeras no la admiten y la dan la espalda en todo momento. Hasta que, durante un examen, ella ayuda a sus compañeras y por fin la aceptan. Dando lugar a un final donde ella ya no volverá a sentirse sola. 6. Opinión personal de la sesión de dramatización La dramatización, bajo mi punto de vista, es una gran herramienta para trabajar con los más pequeños. Gracias a esta pueden mejorar la empatía al ponerse en el lugar de otras personas, pueden transmitir todo aquello que con la palabra son incapaces, y pueden mejorar enormemente su expresión corporal. Esta ha sido una de las sesiones que más me han gustado del cuatrimestre y de la que más creo que he aprendido. He podido presenciar de primera mano cómo pasamos de una actitud tímida y vergonzosa hacia un momento de dramatización total donde nos desenvolvemos de forma mucho más natural. Creo que es un modo muy ameno y divertido en el cual los maestros podemos observar cómo se expresan los niños, qué nos dicen sobre ellos sus movimientos, sus expresiones, qué grado de timidez cumplen y si es un modo con el cual, nuestros alumnos, pueden conseguir grandes avances. En definitiva, es un recurso que tendré muy a mano el día en que por fin tenga mis propios alumnos. Pero no debo olvidar que tengo que formarme muy bien en este aspecto y, por qué no, realizar algún taller de dramatización.

5


6


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.