Por tercera vez encartamos una pequeña revista dentro de esta también pequeña revista. Independientemente de los temas de una u otra, el ejercicio nos gusta, pues crea la sensación de infinito. Si una revista contiene a su vez otra revista, es muy probable –o cuando menos posible– que esa segunda se desdoble a su vez en una tercera, y esa tercera en una cuarta, y… El ejercicio permite imaginar revistas cada vez más chicas (que no más pequeñas), pero también sugiere pensar en las posibles –y probables– revistas grandes. ¿Qué revista podría contener a Sada y el bombón?