Estamos hechos de pasos y palabras. Pero no todos los pasos ni todas las palabras son iguales: los miopes suelen ver horizontes ilusos e ingeniosos, las personas con pie plano caminan con una torpeza certera, el tartamudo suelta a veces frases espléndidas. Cada quien articula el camino de forma distinta. Para algunos el paseo es una actividad, para otros es un tono o un estado de ánimo.¿De qué hablamos cuando hablamos de pasear? ¿Ir al parque a caminar con uno de esos tenis para enflacar es pasear? O mejor aún: ¿podría considerarse un paseo el estar un par de horas en una mecedora viendo la profunda superficialidad de una pared blanca?