QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER ANTE UNA CONVULSIÓN

QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER SI ERES TESTIGO DE UNA CONVULSIÓN

LOS INTENTOS EQUIVOCADOS DE AYUDAR PUEDEN CAUSAR MÁS DAÑO QUE EL ATAQUE EN SÍ

El mayor temor para las personas con epilepsia no es necesariamente tener convulsiones. Para muchos de nosotros, son otras personas: los mal informados y asustados quienes pueden lastimarnos o incluso matarnos como resultado de su ignorancia. Nuestros dientes están rotos, nos asfi xian y nuestras convulsiones se intensifi can por personas bienintencionadas que intentan ayudar mientras confían en los cuentos de las viejas. Esta es una de las cosas más frustrantes de vivir con epilepsia: antes de decirle a alguien qué hacer por nosotros durante una convulsión, primero tenemos que explicar todas las cosas que no debemos hacer. Las creencias falsas ampliamente aceptadas a veces pueden causar más daño que el ataque en sí mismo, por lo que “no hagas eso” es donde debemos comenzar.

NO PONGAS NADA DURO EN LA BOCA DE UN EPILÉPTICO Todos ustedes leyendo esto, prueben a echar la lengua hacia atrás, ahora mismo. ¿Sienten ese pequeño trozo de tejido que tira del suelo de la boca hacia la parte inferior de la lengua? Se llama frenillo, y es por eso que tragar la lengua es imposible. Eso no

pasa. Sin embargo, un número interminable de personas creen en tragarse la lengua a pesar de la ilógica de la idea porque han escuchado a otros decir que existe, que lo han escuchado de otros, que lo han escuchado de otros, y así sucesivamente.

Para la mayoría de las personas, esta ignorancia es intrascendente. Para aquellos con epilepsia, esto puede cambiar la vida. El mito de tragar la lengua se ha aplicado casi exclusivamente a las convulsiones, con la ridícula hombre cuyos dientes inferiores se habían roto durante una convulsión. ¿La razón? Los testigos estaban tan asustados que se tragaba la lengua que intentaron abrirle la boca con un abrebotellas para poder poner se preguntaban si iba a aspirar la pieza puntiaguda de madera en mis pulmones. La única razón para poner algo, siempre suave, como una billetera, en la boca de las personas que

y falsa receta de que un objeto, como una cuchara, debe ir a la boca de alguien durante una convulsión. Pero la realidad de un ataque importante hace que esta ignorancia sea peligrosa. Si bien un epiléptico no se traga la lengua, sus mandíbulas se aplastan juntas con una presión fuerte e incontrolada. Hay veces que el crujido de mis dientes durante una convulsión es tan fuerte que a veces se puede escuchar desde otra habitación. Cuando la realidad de apretar la mandíbula se combina con la fi cción de tragar la lengua, el resultado puede ser brutal.

TESTIMONIOS DE EPILÉPTICOS - En mis 20 años, conocí a un una cuchara dentro. - Una mujer en mi cuenta de Twitter me dijo que otros habían logrado obtener una cuchara de madera en la parte posterior de su boca antes de que su mandíbula se trabara; sus dientes se rompieron. - Durante una de mis convulsiones, alguien logró colocar un lápiz entre mis dientes antes de que la mandíbula se cerrara. El lápiz estaba sobre mis dientes traseros en ambos lados, y lo mordí. Pedazos de lápiz cayeron al suelo, y un trozo se quedó en mi boca. Los testigos observaron, horrorizados, mientras

experimentan una convulsión es evitar que se muerdan la lengua o los labios. Si es evidente que viene una convulsión, entonces hazlo. Si la boca está abierta cuando comienza la convulsión, eso también funciona. Una vez que la mandíbula se ha bloqueado, sin embargo, olvídalo.

La mordida ya ha ocurrido y no hay nada que hacer.

NO NOS DETENGAS Incluso antes de experimentar mi primera convulsión a los 18 años, nunca entendí por qué las personas reprimirían a alguien que sufría un ataque. ¿Cuál era el objetivo? He llegado a creer que los testigos sienten que tienen que hacer algo, y esta es su mejor idea. No es. Esto es lo peor. La primera vez que vi a alguien experimentando convulsiones, un grupo de personas apiladas sobre el pobre adolescente para detenerlo. Agarraron sus brazos y piernas, empujándolos al suelo, mientras ejercían tanta presión sobre él que el niño estaba luchando por respirar. Además, recuerda: esto no es hacer retroceder a alguien que está eligiendo, digamos, mover tu brazo. No importa lo que hagas, las neuronas que controlan el movimiento siguen disparándose, por lo que lo mejor que pueden lograr tus acciones no es nada, y lo peor es romper huesos o matar a alguien. Mantener presionado a alguien, esencialmente pelear con tu cerebro, causa un resultado aún más perverso: puede empeorar la convulsión. Las acciones de alguien que se aferra a una persona durante una convulsión envían señales al cerebro mientras se dispara de forma incontrolable, lo que hace que se dispare aún más. En pocas palabras: no hagas nada que no tenga ningún propósito. Mantenernos abajo no logra nada y puede lastimarnos gravemente.

mucho que hacer sino esperar a que termine.

MOVER A LA GENTE DE POSICIONES PELIGROSAS He experimentado ataques boca abajo en el suelo y en medio de una fi la de sillas de madera inmóviles. En ambas situaciones, el ataque me estaba haciendo daño, por lo que debería haberme movido, si es posible. La experiencia del suelo fue la más fácil de remediar: solo dame la vuelta. Pero nadie lo hizo, así que mi cara estaba toda rozada por la grava del suelo.

SIN PÁNICO Esos son los “no hacer” más importantes. Entonces, ¿qué se debe hacer? Lo sorprendente es que hay muy poco para hacer para los espectadores que puedo resumirlo con menos palabras de las necesarias para descartar todos los mitos. En primer lugar, no te asustes. Ver a alguien experimentar convulsiones es como ver a alguien caer por un precipicio: una vez que comienza, no hay

COLOCA ALGO SUAVE DEBAJO DE LA CABEZA Tener una convulsión en una superfi cie dura puede dañar la cabeza. Así que tome una manta, una chaqueta, una almohada o algo más suave y póngala debajo de la cabeza. Algunas personas que tienen convulsiones pueden vomitar o generar cantidades signifi cativas de saliva, las cuales pueden ahogarlas. Si están de lado, cualquier obstrucción potencial se

derrama en el suelo y no baja por la garganta.

SI SABE QUE TIENEN EPILEPSIA, NO LLAMES A UNA AMBULANCIA Ninguna sala de emergencias ha hecho nada por mí. Cuando el personal médico escucha que ha llegado alguien con epilepsia, empuja la camilla a un rincón para que la persona pueda dormir. Debido a que las salas de emergencia trabajan en la clasifi cación, primero atienden los problemas médicos más urgentes y las personas con epilepsia mejoran progresivamente a medida que pasa más tiempo de la crisis, podemos esperar hasta un día para ser atendidas. En repetidas ocasiones me he visto obligado a contactar a amigos o familiares para que vengan a buscarme y luego me den de baja para recibir consejos médicos.

A MENOS QUE EL ATAQUE DURE MÁS DE CUATRO MINUTOS Cuando alguien cae en una convulsión, revisa tu reloj y comienza a cronometrar. Existe la posibilidad de un estado epiléptico, un ataque incesante que puede causar un daño signifi cativo e incluso matar. Las ambulancias tienen medicamentos a bordo

que detienen esos tipos de convulsiones al instante. Pero como estos tipos de ataques son relativamente raros, no hay razón para llamar a una ambulancia a menos que hayan transcurrido cuatro minutos. En ese punto, juega a lo seguro y trae a los profesionales.

SOLO HAZ ESTAS POCAS COSAS, Y ESTAREMOS BIEN Podría dar algunos detalles más, pero en verdad, si las personas

simplemente pudieran recordar estas cosas y otras cosas que no deben hacer, aquellos que experimenten una convulsión deberían estar bien. Y si tan solo todos en el mundo conocieran estas reglas, aquellos entre nosotros con epilepsia no tendrían que estar tan asustados cada vez que abandonamos nuestros hogares para que nos lesionen ese día debido a las mejores intenciones no informadas.