6 minute read

MAQUILLAJE

Next Article
FLASH

FLASH

MAQUILLAJE MAQUILLAJE

ARRUGAS, FALTA DE LUMINOSIDAD, OJERAS, MANCHAS O SEQUEDAD SE ACENTÚAN A MEDIDA QUE CUMPLIMOS AÑOS. EL ROSTRO CAMBIA PERO... TAMBIÉN DEBE HACERLO EL MODO DE MAQUILLARNOS? ARRUGAS, FALTA DE LUMINOSIDAD, OJERAS, MANCHAS O SEQUEDAD SE ACENTÚAN A MEDIDA QUE CUMPLIMOS AÑOS. EL ROSTRO CAMBIA PERO... TAMBIÉN DEBE HACERLO EL MODO DE MAQUILLARNOS?

Advertisement

Defi nitivamente sí. Aunque hay quienes a los 50 se ven estupendas enseñando rodillas y escote, hay mujeres que a pesar de sumar muchas primaveras no renuncian a un rouge atrevido. Por encima de todo está la libertad de cada mujer a ser lo que quiere ser, pero si hablamos de lo que más favorece, es otro tema.

CAMBIOS DE LA EDAD Al igual que cambiamos la forma de vestir, el color del pelo o el peinado, algo muy parecido sucede con nuestro maquillaje. El lienzo sobre el que pintamos ya no es el mismo de antes sino que se ha vuelto más rugoso, fi no, con pliegues visibles en ciertas zonas, por lo que tenemos que buscar nuevas formas, tonos y texturas de maquillaje, teniendo en cuenta las nuevas necesidades del rostro. No hay reglas, como no hay dos pieles iguales, pero deberíamos adecuar nuestra forma de maquillarnos a la edad para conseguir esa belleza natural de la que tanto se habla.

MENOS ES MÁS A partir de los 40 enfocaremos el maquillaje a recuperar el frescor del rostro y a cubrir los efectos del paso del tiempo. Pero cuidado con convertirlo en un simple trabajo de “restauración”, porque es mucho más que eso. Una vez hechas las correcciones necesarias, hay que disfrutar el cambio que producen unas pestañas negras, el efecto ahumado de los tonos grises y unos labios naturales o profundamente ciruela.

LOS DETALLES Los expertos proclaman que hay que prestar especial atención

a la zona de los ojos porque nuestros ángulos empiezan a ser descendentes y lo primero es trabajar para cambiar la expresión de la mirada. Los productos que utilizamos tampoco deben ser los mismos de hace unos años. Tenemos que utilizar fondos

CON LA EDAD, EL OJO TIENDE A CAERSE. PODEMOS CAMBIAR LA ESTÉTICA DEL ROSTRO CON UN BUEN DISEÑO DE CEJAS. ES LA CLAVE PARA MODIFICAR LA EXPRESIÓN, RESALTAR LOS OJOS Y REJUVENECER LA MIRADA.

de maquillaje más hidratantes y reafi rmantes. En este sentido la industria cosmética investiga bases de tratamiento con un poderoso efecto lifting ¡Esas son perfectas! porque además de aportar hidratación y activos antiedad, también contienen partículas de luz pequeñas arrugas y aportan luminosidad a una piel generalmente opaca y poco homogénea. Además suelen combinar una buena cobertura para rojeces y manchas de la edad sin que por ello dejen un acabado artifi cial y muy cargado.

COLORETE EN CREMA Entre los coloretes triunfan las texturas en crema. Aportan más frescura e hidratación al rostro. Respecto a la aplicación, se hace con ayuda de las yemas de los dedos, con pincel, o si es un colorete en stick, directamente. Lo importante es que quede bien matizado y no haya cortes ni sobrecarga. Los expertos afi rman que a partir de los 40, hay que olvidarse del contouring y demás correcciones pues podemos caer en el error de artifi cializar los rasgos y al no estar ya tan defi nido el pómulo, crear un”efecto muñeca” muy artifi cial. Lo correcto es enfatizar únicamente el centro del pómulo,

para dar un buen tono, a modo de mejillas sonrosadas. En cuanto al tono, apuesta por los suaves melocotones y rosados, porque los tonos marrones o rosas muy profundos pueden añadir años. SOMBRAS EMPOLVADAS Para maquillar los párpados, sin embargo, los profesionales se decantan por las texturas en polvo que son menos pesadas y más cómodas porque apenas se mueven y tienen más duración. Como con los años los párpados tienden a perder fi rmeza y se hacen fi nos pliegues, otro tipo de texturas son más fáciles de mezclarse y penetrar entre esos pliegues, acentuando las arrugas. Los maquilladores recomiendan aplicar poca cantidad y solo donde el párpado la necesita para ganar volúmenes o luminosidad. Es decir, o bien en el párpado fi jo, bajo la ceja, para dar luz y agrandar la mirada; o solo en el párpado móvil, para aportar profundidad a los ojos. En cuanto a los colores, no hay normas, es más, anímate a utilizar tonos más oscuros para sofi sticar el look. En general se piensa que las mujeres maduras están hechas para los colores suaves y viceversa, pero no es cierto, un gris antracita, un azul noche o un berenjena pueden ser perfectos dependiendo del momento y del

conjunto total. Piensa en una defi nición suave para looks diarios y luce glamour en la noche o en ocasiones especiales. En las uñas, solo si están muy bien cuidadas, pueden llevarse colores fuertes y llamativos, en caso contrario, opta por los tonos naturales, beige o una manicura francesa.

NO COMETAS EL ERROR DE... Gracias a su experiencia los maquilladores dan fe de los errores más comunes que cometemos y que nos echan años encima. El más generalizado es pensar que cuanto más nos maquillamos mayores parecemos... El error se torna palpable si te maquillas mucho y sin control, pero el 90% de los fallos se cometen por una falsa discreción y por desconocimiento. También envejecen las bases mates y muy cubrientes o abusar de los polvos antibrillos y los iluminadores: solo hay tres brillos que afean el rostro: el de la frente y la barbilla, que dan un aspecto graso al cutis; el de la punta de la nariz, que la de forma enormemente y el del pliegue nasogeniano, que marca sobremanera las arrugas. El resto de brillos (mejillas, mandíbula...) no solo no afea, sino que ayuda a dar un aspecto más joven e hidratado al rostro. Otro de los errores más habituales es sustituir la máscara de pestañas de color negro por otra marrón o gris. ¡No lo hagas! porque resta mucha vitalidad a la mirada

¡MUCHO CUIDADO! Con los años, se desdibuja el contorno de los labios. El perfi lador, bien aplicado, ayuda a corregir pequeñas imperfecciones; pero, cuidado, porque su mal uso lo convierte en enemigo.

COLORES PROHIBIDOS Nada está vetado. Más que de color, es cuestión de encontrar el equilibrio. “No hay color que por sí solo envejezca”, decía el maestro Yves Saint Laurent. Por ejemplo, unos labios rojo pasión con un look natural pueden ser muy seductores, y unos ojos marcados en negro, con una piel clara altamente misteriosos. Pero los expertos coinciden en que hay ciertos acabados Por ejemplo los tonos nacarados, porque multiplican las arrugas de los párpados, o algunas sombras con pigmentos muy potentes o efecto metálico. Los labios, mejor mates (pero cremosos para hacerlos más jugosos) o con algo de brillo, y nada de tonos fuertes o muy oscuros, porque con la edad se pierde colágeno y pueden parecer más pequeños

MÁS LUZ Lo que aporta mucha frescura al rostro es el iluminador aplicado en el centro de la frente, un toque en la barbilla para suavizar el rictus y el pliegue nasogeniano. Mejor que sea un iluminador con una textura cremosa (nunca polvos porque cuartean la piel y la sequedad se hace más llamativa). Para una mejor aplicación, no utilices nunca la yema de los dedos, hazlo con un pincel específi co y utilízalo también para difuminarlo hasta que se mimetice con la piel. ¡Qué no falte nunca en tu bolsita de maquillaje!

This article is from: