¿Está Dios buscando a alguien en particular? Por: Víctor Piedra
Estudios Bíblicos
Salvados por Jesús
¿Está Dios buscando a alguien en particular? Es muy común oír a personas hacer énfasis que Dios les escogió por alguna virtud que ellos poseen. Nada puede estar más lejos de la verdad. Jesús, quien es el pastor por excelencia, nos revela por quién El vino: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.” San Juan 5:32 En su apología sobre la naturaleza de su ministerio, también fue claro: “Y él respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la Casa de Israel.” Mateo 15:24 Y en un contraste global de su obra salvífica Él nos declara qué tipo de personas vino a buscar para salvar: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” Lucas 19:10 Entonces, toda la maraña de enseñanzas que promueven el ego del hombre inflado por la vanagloria de la vida de que Dios nos escogió porque somos “muy especiales para El”, es bazofia. La Biblia es clara en describirnos como pecadores necesitados de arrepentimiento, perdidos que no se pueden salvar a sí mismos. Si el lector tiene duda, leamos al apóstol Pablo: “sino que Dios ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte” 1 Corintios 1:27 ¿Por qué cree usted que en el Antiguo Testamento encontramos el litigio de Dios con los israelitas? Dios escogió un pueblo necio, débil, rebelde. Pablo quien gozaba de un lugar de preeminencia entre la sociedad religiosa de los judíos, dijo esto de toda esa gama de “glamour humano”: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” Filipenses 3:7-8
Aun en esta frase célebre de Pablo, él mismo no estaba declarando algo de si, sino algo de lo que se dio cuenta al venir a Cristo. Pablo aprendió que lo que él consideraba más sublime de sí mismo, sus logros, su carrera, su reputación religiosa, era literalmente basura. “Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.” Lucas 16:15 La única obra sublime delante de Dios, es la realizada por Jesucristo, salvador del mundo. Pues sí, Dios vino a buscar a esos escogidos que estaban perdidos en delitos y pecados, todos éramos ajenos a la vida de Dios, eran abominables, nos alimentábamos de basura y nuestro destino era la muerte eterna. Debemos entender que si estamos en sus caminos, que si creemos en él no es por ninguna justicia personal, o por algún talento, estamos en El por su misericordia, porque a Él le plació salvarnos.