Me gustaría saber como eran afectados los sentidos de los creyentes que vivieron a principios del siglo XIX (diecinueve), y esto lo digo, pues no son pocas las veces ya que mi espíritu se alarma al constatar noticias del mundo actual, en las que la manifestación de la maldad se ha hecho tan popular que literalmente y como lo dijeron profetas del Antiguo Testamento, los hombres están llamando bueno a lo malo y malo a lo bueno. Claro está, ya no bajo estos términos, pues incluso la palabra pecado y malo, son ahora malas palabras, y los hombres prefieren usar palabras mas “contemporáneas”. Por eso es que pienso en un mundo lejano, doscientos años atrás, un mundo del cual yo recibí poco o nada de influencia cultural, social y política, y me pregunto si los hijos de Dios vivos en los 1800, experimentaban el mismo panorama de un mundo corrupto, desadaptado, y de un sistema religioso prostituido, tal cual lo vivimos los habitantes del planeta tierra en el sigo XXI (veintiuno). Porque pudiese ser que siempre los creyentes en Dios, tengan no solo dolor en sus corazones, sino sientan repugnancia por el descalabro de la sociedad en que les tocó vivir, tal y cual lo sentimos los cristianos del presente tiempo. El caso es, que si uno estudia la historia, de una fuente fidedigna, puede pensar que siempre ha existido este estigma maligno dentro de los grupos étnicos, políticos y sociales que han conformado las sociedades humanas en todo el tiempo de su desarrollo. Por lo que insto a todos a que a falta de recursos personales para seguir en la batalla diaria, por ninguna circunstancia, olvidemos que en la oración encontramos sustento de Dios, que en la lectura y estudio de las Escrituras, Dios nos nutre con sabiduría no de este mundo, sino de aquella que endereza nuestras sendas y las guía en pasos de justicia y verdad. Igualmente, aliento a todos los representantes de la Gracia, que no somos otra cosa que los recipientes de la misma, a caminar con dignidad y con humildad, permitiendo que la presencia de Dios se pose en nosotros como tabernáculo vivos, dándole el lugar único que se merece y la gloria exclusivamente al Señor de todos, a Jesucristo Dios nuestro. V. Piedra
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Someteos unos a otros en el temor de Dios . Efesios 5:21 Entre las facetas de la vida cristiana más mal interpretadas se encuentra esta: El sometimiento cristiano de unos a otros. Muchos en un afán mundano han usado de este término para manipular a otros y así conseguir lo que quieren; llamando a esto: obediencia. Pablo no habla de sujeción, el verbo griego : "hupotassómenoi" , indica subordinación. La subordinación espiritual es lo que permite el correcto funcionamiento de la iglesia y la familia cristianas, esta disposición permitirá llevar a cabo las acciones del amor generoso que busca el bien ajeno: “ Ninguno
busque su propio bien, sino el del otro. “ 1.Corintios 10:24 y todo ello ha de hacerse en el temor de Cristo.
El sometimiento no significa que alguien tiene la autoridad de desvalorizarlo a usted, de humillarlo o someterlo por fuerza.
También el sometimiento significa restitución, cuando nos hemos dado cuenta de la falta cometida, debemos actuar en sabiduría para corregirla.
El sometimiento primeramente es a título personal, o sea voluntario, por lo que no envuelve nada que usted no quiera hacer o le cause malestar, y segundo el sometimiento es de comunidad, o sea que no significa que muchos van a estar a las órdenes de uno o un grupo selecto, sino que el sometimiento envuelve a todos, sin excepción.
El sometimiento no tiene nada que ver con la ejecución de los dones, la manifestación de los talentos y/o la validez de los ministerios. El sometimiento es la manifestación de la obra redentora del Cristo Crucificado y Resucitado en la iglesia, que es su cuerpo físico aquí en el planeta tierra, en donde no hay esclavo ni libre, judío ni gentil, pobre ni rico, en donde no es de relevancia la raza, edad y/o cultura.
¿Ya sabe lo que significa sometimiento? Entonces vamos a andar todos con reglas del buen vivir que van a beneficiar a todos por igual y no van a traer consecuencias negativas a terceros. Es por eso que el pedir y otorgar perdón, conforme lo enseña Jesús, es parte de las prerrogativas del sometimiento, pues aunque cometamos errores, el sometimiento proveerá de la salida justa para la reconciliación y perdón.
El sometimiento es el conocimiento de que todos los hombres en realidad somos iguales, y que no importa cuántos pretendan lo contrario, Dios creó al ser humano de un solo linaje: La Raza Humana, su plan para el hombre se basa solo en su Gracia y sus estatutos del bien.
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Gadosh
En Levíticos 20: 7 encontramos la siguiente frase : Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. En el texto hebreo, la palabra que se usa para santos es : GADOSH Y es justamente el apóstol Pedro quien en su primera carta a la iglesia, hace referencia a este verso, leamos: “….como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como
aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo..”
1 Pedro 1 : 14 - 19 Usualmente cuando usamos la palabra santo, aplicada a una persona , asociamos este adjetivo calificativo con la idea de alguien que es justo o devoto, inclinado a la piedad, dado al culto de la religión y a las cosas pertenecientes al servicio de Dios y de los santos o benigno, blando, misericordioso, compasivo, una persona pía. Si aplicamos este mismo concepto, a pasajes como Levíticos 20:7, estaríamos cayendo en un error de interpretación, ya
que ese no es el significado de
tante apropiada
la palabra santo según el he-
de ekklesia es “los llamados fuera de”, aunque hay veces en que el contexto demanda que “asamblea” o “reunión de los llamados fuera”, sean otras expresiones usadas. La palabra tiene que ver con una gente que son “llamados fuera de” para congregarse.
breo antiguo: Gadosh significa literalmente: “separado aparte para un propósito especial”. Israel era Gadosh porque ellos fueron separados de las otras naciones como siervos de Dios. Esto explica por qué se podía llamar santos a utensilios, como los que eran parte del tabernáculo, ya que estos no eran para ser usados mas que para los oficios propios del tabernáculo. Pedro como todo buen hebreo entendía esto, y sabía que los creyentes somos llamados de igual manera a ser Gadosh en el Señor, o sea llamados a separarnos de el mundo y para ser consagrados para el Señor. La Ekklesia Esto también lo podemos constatar en significado de la palabra Iglesia, que no es otra cosa por lo que el conglomerado de los hijos de Dios es conocido, veamos: Ekklesia es la composición de dos palabras Griegas: ek, que significa “fuera de”, y kaleo, que significa “llamar”. Combinadas, la palabra significa literalmente “llamar fuera de”. Una traducción correcta y bas-
En otras palabras, ser iglesia de Dios, significa que hemos sido llamados a separarnos de los lazos de este mundo. Un cristiano gadosh ha renunciado a los elementos que le atan y le identifican al mundo, incluida su nacionalidad, su nombre de familia, sus nexos familiares, sus amigos mundanos, sus tratos y costumbres mundanas y las riquezas de este mundo. Esto es justamente lo que Jesús predicó: El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí. El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará. Mateo 10: 37 - 39
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí
mismo, y tome su cruz, y sígame. Mateo 16 : 24 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en
los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfec-
tos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Mateo : 5 : 38 - 48 La santidad a la que hemos sido llamados ha sido aquella que podemos cumplir. Muchas personas, tanto del grupo de los cristianos, como del grupo que no profesa el cristianismos erróneamente piensan que los creyentes deben ser sin pecado.
Esto en primer lugar es absurdo, primero porque las Escrituras son claras al indicar que todos los hombres somos pecadores:
“...por cuanto todos ha pecado y se encuentran privados de la gloria de Dios…” Romanos 3: 23 “...Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron “… Romanos 5: 12 y esto por nuestra naturaleza carnal, a tal grado que la carne no se va a salvar, solo nuestro espíritu. “...Esto empero digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción…” 1 Corintios 15:50 Pues ni aun el bautismo, aunque es para salvación, no puede limpiar las impurezas de la carne: “...El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo, …”
1 Pedro 3: 21 Por esto es que el apóstol Juan nos recuerda que tenemos un abogado, para que mire por nuestra causa cuando por la debilidad de la naturaleza carnal un creyente es abatido por el pecado. “...Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. …” 1 de Juan 2:1 Los que enseñan que el cristiano nunca peca, están poniendo una carga imposible de llevar en los hombros de sus oyentes, y están pecando doble, pues ellos mismos son presa de el pecado. Es justamente Pablo, quien habla de un caso moral, incluso condenado a muerte por la ley, dentro de la iglesia: “...Cualquiera que yaciere con la mujer de su padre, la desnudez de su padre descubrió; ambos han de ser muertos; su sangre será sobre ellos. “ Levíticos 20:11 “De cierto se oye que hay en-
tre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.” 1 Corintios 5 : 1 - 5 Estos versos hacen referencia al ejercicio de la disciplina dentro de la iglesia. En casos de extrema necesidad por que la persona fuera demasiado corrupta ya sea por el pecado o por la falsa doctrina, se entregaba a Satanás. Es decir, se excomulga a la persona y se declara fuera de la cobertura eclesiástica y la comunión de los Santos. Esto es con el propósito de corregir a la persona. En el caso de Corintios tal parece que aquel se arrepintió de
su pecado y fue perdonado y aceptado en la iglesia nuevamente.
La Biblia dice :
Pero en el caso de Himeneo y Alejandro, parece que continuaron con su pecado de falsa doctrina (II Timoteo 2:17; 4:1415).
Romanos 3: 10
"de los cuales son Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar." 1 Timoteo 1:20 "...a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús." La persona estaba expuesta a los ataques de Satanás en su carne como medida de corrección y a veces podía causar hasta la muerte física a los verdaderos creyentes en Cristo, pero no la pérdida de la salvación.
Como está escrito: No hay justo, ni aun uno….”
Entender esto hará incluso la vida de consagración mas pura, pues aquellos que se refugian en su propia justicia, lo que hacen es rechazar la justicia de Dios, que es la única que nos justifica. De tal manera que ser santos, es algo que podemos hacer, pero que requiere sacrificio y dolor; primeramente de nuestro ego, pues debemos de actuar de tal manera que nuestro ego sea pulverizado, es también sacrificio porque el creyente renuncia al mundo, a las luces, a las actividades que el mundo ofrece, a las ideas que el mundo establece. Cuando un
creyente rechaza al mundo, el mundo le persigue, le critica, le juzga y también le rechaza. La santidad de un hijo de Dios tiene que ver con la honestidad y respeto con que trata a todos los seres humanos, incluidos aquellos que rechazan la gracia de Dios. No debe de ser un secreto que practicar la santidad tiene que ver con tener un corazón misericordioso, lleno de un amor verdadero, o sea un amor que actúa en favor de los pobres y necesitados.
austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. “ Mateo 6 : 16 - 18
Pero ante todo, debemos recordar que la santidad es separación para uso exclusivo del Señor, por lo que no podemos andar exhibiéndonos a nosotros y nuestras obras, como para que el mundo entero se entere de cuan santos somos, sino que lo que hacemos sea hecho en secreto y con la motivación correcta la cual es primeramente dar gloria a Dios con nuestra obediencia y segundo por amor legítimo socorrer a quien necesita de nosotros.
Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
“….Cuando ayunéis, no seáis
Mateo 6 : 1 - 4
Tengo en mi poder una biblia Peshitta, que es una traducción directa del texto arameo del Nuevo Testamento al español, y leyendo el otro día el libro de Santiago me topé con un verso bíblico que reafirma mucho el verdadero significad de la santidad, que es adoración a Dios: “...Si alguno cree que adora a Dios pero no refrena su lengua, sino que su corazón lo engaña, la adoración del tal es vana, porque delante de Dios Padre, la adoración pura y
santa es ésta: tener cuidado de los huérfanos y dar atención a las viudas en sus necesidades, y guardarse sin manca del mundo.”…. Santiago 1: 26 - 27 Entonces, a la pregunta: ¿ Puede ser santo un cristiano? La respuesta es un rotundo si.
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" no te enriquecerรกs a costa de tu hermano" Deuteronomio 23:19
Viniendo Jesús a la región de Cesárea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Mateo 16
Jesús vino a fundar una Iglesia. Según las palabras que hemos leído, El la edifica sobre sí mismo. “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el
principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.” Colosenses 1: 15 - 20
Una Iglesia vencedora, que no la destruirá el hombre, ni el tiempo, ni aun el Infierno. Pues los que pertenezcan a su Iglesia son libres del juicio y
castigo eterno. 1 de Tesalonicenses 3:13 nos dice: “para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.” Nos da a entender que para ser parte de la Iglesia debemos vivir en santidad. El libro de Hebreos 12: 12 - 17 nos lo declara de la siguiente manera:
Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas parali-
zadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.
Afirmar el corazón Hacer sendas derechas Andar en la Paz de Jesucristo y en Santidad Es importante conocer y aplicar el significado de estas tres frases, pues al entender el propósito de Dios seremos “confirmados” en El. Estoy seguro que el Jesús de los Evangelios vino a decirnos como calificar para el Reino de Los Cielos, que no es otra cosa que El Reino de Dios en los corazones de los hombres: La Iglesia del Señor Jesucristo. La Iglesia es llamada a estar en comunión, amor, aceptación y perdón. Sus integrantes deben de vivir una vida en la que exista honestidad.
nas en Iglesia es primeramente la Gracia y el llamamiento de Dios que provoca en los elegidos su decisión de seguir a Jesús, como el Señor y Salvadosr de sus vidas.
La palabra Iglesia, (en su origen etimológico) se deriva del sustantivo griego ekkleséa (de ek-kaleo que significa llamar fuera), una asamblea pública, (de polis que significa ciudad).
Los miembros de esta ekkleséa de Jesucristo, han sido llamados por El, separados del mundo, del pecado, a servirle solo a El.
“... no debemos confundirnos, pensando que la Iglesia es un grupo de personas “dedicadas unas a otras”. La Iglesia está ciertamente conformada por personas, pero lo que constituye a estas personas en Iglesia es su decisión de haber hecho a Jesús, el Señor de sus vidas….”
Con estos pocos ejemplos de la Escritura, nos damos cuenta que para ser parte de la Iglesia que Jesús prometió venir a llevarse hay que :
Pero no debemos confundirnos, pensando que la Iglesia es un grupo de personas “dedicadas unas a otras”. La Iglesia está ciertamente conformada por personas, pero lo que constituye a estas perso-
El único vínculo que tenemos con este mundo es el físico, estamos presentes en el mundo, pero como Jesús confesara orando: estamos en el mundo mas no somos del mundo.
Leamos 1 de Tesalonicenses 4 Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús; pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo. Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros; y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por toda Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más; y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en
vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado, a fin de que os conduzcáis honradamente para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.
El ser cristiano solamente implica hacer lo que El Señor nos manda. Es así de sencillo. Al menos es sencillo de entender, sin complicaciones.
en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida.
Al igual que los cielos y la Tierra fueron creados por la Palabra de Dios, al igual que el primer hombre Adán, cada hijo de Dios es creado por la Palabra de Dios, cuando es oída, esta produce fe y por fruto trae arrepentimiento, obediencia y
Nuestra responsabilidad es encontrar que es lo que el Señor
Nuestra responsabilidad es encontrar que es lo que el Señor nos manda. nos manda.
sumisión.
Jesús lo dijo de la siguiente manera:
San Juan 17: 15– 17
La Iglesia no es el camino, Jesús es el Camino, lo que El dice, lo que El establece en su palabra es camino.
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
Nadie puede realmente enderezar su caminar, si lo trata de hacer en su propia opinión. Sobre todo, si ya ha oído consejo de la Palabra de Dios y lo rechaza.
San Juan 5: 39 - 40
La Iglesia no esta constituida como un gobierno democrático, esto es meramente humano y por consiguiente perecerá.
Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que
“
y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia” Colosenses 1: 18
Cristo es la cabeza de la Iglesia, la cabeza no está de adorno, sino que es la parte mas importante, la que dirige, la que ve, la que habla. Un cuerpo sin cabeza está muerto. Cualquiera que no tenga a Cristo como cabeza está igualmente muerto .
Jesús nos dio ejemplo de obediencia, San Juan 12: 49 - 50
“
Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.”
Hebreos 5 : 8 - 9
Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”
El camino del Señor es sencillo, pero es basado en la obediencia, no en la conveniencia personal. ¿Que necesita hacer una persona para ser parte de la iglesia del señor Jesucristo, según lo enseñan las escrituras ? Lo primero que una persona necesita es reconocer que sólo Jesucristo es autor de Salvación según lo declaran las Sagradas Escrituras. Seguidamente debe aceptar el Señorío de Jesús en su vida, arrepintiéndose de su vida de pecado y así ser bautizado en agua en el nombre de Jesucristo, para perdón de sus pecados .
La nueva criatura tendrá la guía del Espíritu, por la Palabra en su nueva vida, consagrándose a Dios en espíritu, alma y cuerpo en santidad, aprendiendo de su nuevo lugar en la familia de Dios. Conociendo sus responsabilidades dentro del cuerpo de Cristo, ya que es considerado un miembro de la familia de Dios.
Los creyentes que tienen mas tiempo en el Señor, y que han mostrado fidelidad y buen testimonio, por su entendimientos de las Sagradas Escrituras y su vocación cristiana, son usados por Dios para pastorear a los mas nuevos en el camino, quienes eventualmente se convertirán en pastores de otros. A través de un espíritu de servicio y un fervor por guardar los mandamientos de Dios, es que se manifiesta esa función en la vida de los hijos de Dios, me refiero al cuido y alimentación a través del sano consejo de las Escrituras, hacia aquellos que o están iniciándose en la vida natural y / o la vida cristiana, a los que están pasando por un momento de debilidad, duda o incertidumbre, y a los que estén pasando pruebas.
Salvados por Jesús.-