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La María
DEPORTE
Una boxeadora, ejemplo de sinceridad María Jesús Rosa y Gervasio Deferr, últimos positivos por cannabis Decenas de deportistas de élite continúan con su profesional y lucrativa actividad tras dar positivo con sustancias dopantes. Mientras, una esforzada campeona de Europa de boxeo del barrio madrileño de El Pilar se enfrenta al momento más delicado de su carrera. Ha sido suspendida por dos meses, y más grave, retirado el título, por positivo con una sustancia, el cannabis, que el presidente de la Federación Español de Atletismo considera "no cumple con ninguna de las condiciones que establece el nuevo código de la Agencia Mundial Antidopaje para considerar una sustancia como prohibida: mejora potencial del rendimiento, detrimento para la salud y violación del espíritu deportivo". idea de que se puede ser campeón consumiendo marihuana". Lo que preocupa a algunos, es que lejos de ser una "idea", el que numerosos campeones olímpicos, mundiales o europeos han ganado su título consumiendo cannabis es un hecho numerosas veces repetido y hasta comprobado en rigurosos análisis y contraanálisis. Tenis, fútbol, baloncesto, gimnasia, boxeo masculino, fórmula 3.000, waterpolo, voleibol o ciclismo, muestran casos recientes entre sus máximo campeones. Desde el Tour de Francia a la NBA pasando por los Juegos Olímpicos. Otros deportistas más afortunados, han saldado su positivo de cannabis con meras amonestaciones o incluso, con el reconocimiento de su título olímpico. Así ha pasado con el amonestado Gervasio Deferr, campeón olímpico de salto y doble subcampeón mundial en suelo, o el también campeón olímpico de snowboard en Nagano Rebagliatti a quien se confirmó su medalla de oro a pesar de superar el límite esperable en fumadores pasivos. Sin embargo María Jesús Rosa, campeona de Europa de peso mosca, se ha quedado sin su título a pesar de renovarlo hasta tres veces en el ring y permanecer invicta. Esta joven madrileña se ha trabajado su título entrenado cinco horas, siete días a la semana, siempre con la ilusión puesta en que la candidatura olímpica de Madrid 2.012 relanzara sus posibilidades de ser olímpica, e incluso en dar el salto al boxeo profesional norteamericano. Como explicaba en una reciente entrevista "No es que gane mucho con los combates, pero las bolsas son cada vez más grandes y con lo que aporta mi novio, que trabaja, vamos tirando. Ahora mismo estoy centrada en mi carrera y me puede dedicar a ello completamente, que es lo que de verdad quiero". La propia deportista reconoce que su vida "no ha sido fácil, he tenido que luchar en trabajos de limpieza, llegando a sentirme fracasada. Una vez integrada en el boxeo, este deporte me ha ido dando fuerzas y su entorno me ha permitido superar muchos momentos difíciles". Contra la costumbre de sus compañeros profesionales de todo tipo de deportes, la boxeadora madrileña reconoció a continuación haberse fumado "un porro" en la semana anterior a la última pelea, e incluso haber sido consumidora de hachís antes de dedicarse al boxeo. La situación a que se enfrenta la ha llevado a "suplicar" tener un margen de confianza.
Así pues, la razón de que el cannabis
"Se puede ser campeón consumiendo marihuana" Una situación que podemos de definir de kafkiana ante los precedentes expuestos, y ante la opinión de especialistas, desde los servicios médicos del Real Madrid, el grupo ciclista Once, o el presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, partidarios de que la marihuana se elimine de la lista de sustancias dopantes. Según Odriozola "es un problema de escaparate, porque el deportista tiene que dar la mejor imagen posible". Otros expertos opinan que precisamente hay que mantener al cannabis como sancionable por su valor de ejemplo. Así, el secretario de la Comisión Médica del Comité Olímpico Internacional, Jordi Segura, cree que "suprimirlo podría ser percibido como una autorización para tomarlo y sería un mensaje perjudicial, porque no deja de ser una droga". Otro experto del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, donde se entrena Deferr, es también de esta opinión porque "se tiene que cuidar la salud del deportista, y es un precedente hacia drogas de más envergadura. Tomando marihuana no vas a ganar nada, quizás pierdas, pero para mí es dopaje igual porque es algo antiético. Tenemos que hacer una labor de docencia". Sin embargo que este experto en medicina deportiva esgrimiese la desacreditada teoría de la escalada, hace dudar de la conveniencia de seguir anteponiendo particulares criterios "éticos" a los, sencillamente, científicos y médicos. El propio Juan Antonio Samaranch ejemplificaba hace unos años esta postura "los deportistas transmiten la
siga poniendo en peligro la esforzada carrera profesional de deportistas no se debe a que altere el rendimiento deportivo, sino a que demuestra ante la opinión pública que ser consumidor de cannabis, como casi la mitad de la población joven española, no impide una máxima dedicación a una profesión de máximo rendimiento, como el deporte profesional. Ejemplos tan brillantes y públicos como los descritos hacen difícil seguir manteniendo los débiles argumentos a que el prohibicionismo se aferra. Porque estos deportistas, lejos de alguna "desmotivación" fueron campeones tras fumar cannabis, para lo que mantuvieron una vida sana y equilibrada, muy lejos de las "escaladas" que siguen blandiendo, por ejemplo y nada menos, que el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Y tomando como víctimas siempre al más débil, en este caso, del deporte. /EM
El comunicado de una campeona Con relación a la comunicación recibida sobre los resultados del control antidoping del último combate, celebrado el pasado día 12 de Diciembre, tengo que manifestar lo siguiente:
desaparecido mi futuro como deportista.
Que nunca he tomado estimulantes ni productos que pudiesen alterar con ventaja mis condiciones físicas naturales sobre mis adversarios.
Por encima de todo tengo que pedir perdón a las personas que me apoyan: los medios de comunicación, la Federación Española, el CSD, mis preparadores, Manager y Promotores que están haciendo posible con su ayuda y esfuerzo todo mi trabajo y proyecto deportivo y con los que tengo una deuda de gratitud.
Sí tengo que confesar, y lo hago con la vergüenza que supone para mi reconocerlo, que antes de dedicarme al boxeo fui consumidora de hachís aunque no de manera habitual, costumbre esta desgraciadamente bastante generalizada en la juventud.
Suplico tener un margen de confianza necesario y estoy dispuesta a que en cualquier momento, aunque no tenga que competir, prestarme a los análisis que se estimen oportunos, para comprobar que me encuentro liberada de estos problemas.
Mi vida no ha sido fácil, he tenido que luchar para subsistir en trabajos de limpieza, etc, llegando a sentirme muy fracasada.
Sólo pido comprensión y reitero mis disculpas, reconociendo mi responsabilidad en unos hechos que no favorecen al deporte y por supuesto a mi tampoco.
Una vez integrada en el boxeo, este deporte me ha ido dando fuerzas y su entorno me ha permitido superar muchos momentos difíciles. También he de decir que la semana anterior a mi última pelea asistí a una fiesta en la cual me fumé un porro. Estoy moralmente destrozada y siento una depresión terrible porque en mi ánimo no ha existido el deseo de competir con ventaja, ya que de hecho el hachís no es estimulante, sino todo lo contrario, siendo desfavorable para la práctica de cualquier deporte Si soy sancionada por un producto NO estimulante, comprendan que habrá
Madrid, 23 de Enero del 2003. María Jesús Rosa
