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rior e t n i e d o v Culti
Soft Secrets
weckels world of wonders
Texto y fotos: Weckels, el especialista en cultivos de Atami
El poder de Cristal
La Cristal produce bellos cogollos blancos, lo que la hace muy querida por cultivadores y fumadores.
En este artículo voy a hablar de una planta en mi opinión extraordinaria, de nombre Cristal. Esta especialísima variedad tiene unos cogollos tan blancos como si estuvieran cubiertos de azúcar escarchada, razón por la cual ha crecido tanto su popularidad como variedad de interior. A los cultivadores comerciales, sobre todo, se les cae la baba cuando ven esos cogollos secos que parecen estallar con tantos cristales. Cuanto más blanca la variedad, mas dulce el colocón, más feliz el fumador, y más rico el cultivador. Lo que se explica fácilmente, ya que la hierba que tiene un buen aspecto, y que es obvio que ha sido secada concienzudamente y en el tiempo necesario, vale mucho más que la media. Es un hecho probado que la rapidez innecesaria en el proceso de secado suele tener consecuencias negativas para el sabor y también para la calidad final de la hierba. Incluso los cogollos más bellos pueden perder mucho valor si tienen un sabor áspero al consumirlos. Por eso hay que permitir que la maría se seque completamente durante al menos 8-10 días. Puede parecer demasiado tiempo, pero la marihuana desarrolla un sabor mucho más fino cuando se seca en el tiempo adecuado que cuando se hace en, por ejemplo, cinco días. Todavía existen demasiados cultivadores que aceleran el proceso, quizás poniendo la calefacción en el espacio de secado. Es una auténtica verguenza tratar así a la hierba, y mucho más si hablamos de las variedades más caras, las blancas.
Alimentación La Cristal es una planta a la que le gusta la buena alimentación, que nunca rechaza un buen aporte de luz, y sobre todo, que produce unos hermosos cogollos blancos. Además, la Cristal tiene la gran ventaja de que solo necesita alrededor de ocho semanas para ponerse a florecer, lo que no suele ocurrir con otras variedades, que suelen necesiter un mínimo de 10-12 semanas para producir cogollos comparablemente blancos. Incluso, aunque la Cristal producirá normalmente una cosecha algo inferior a una Skunk media, a cambio siempre produce una maría de primerísima calidad. Pero también hay que decir que una Cristal puede proporcionar algunas sorpresas, y bastante a menudo, es la intervención del cultivador la que finalmente determina la cosecha. Cualquiera puede elegir, por supuesto, cultivar plantas que garanticen grandes cosechas, como garantizan, por ejemplo, las conocidas variedades de Skunk.
Pero, si bien éstas producen cosechas gigantes, los cogollos tienen tendencia a carecer de buen aspecto (en comparación con las variedades blancas de floración larga), por lo que su precio se rebaja. Las variedades blancas, sin embargo, alcanzan siempre buenos precios, pero necesitan florecer durante más tiempo, lo que puede poner a prueba la paciencia de muchos cultivadores. Además, las variedades de floración larga necesitan utilizar más nutrientes a lo largo de su vida, ya que hay que seguir alimentándolas cuatro semanas más que a la media de las plantas de marihuana. Siguiendo el mismo cálculo, también sube el gasto de luz. Muchos ya han encontrado solución a este problema, algunos trampeando con enganches, etc. para reducir algo sus gastos de luz. Pero esto tampoco deja de tener sus riesgos, y más de una plantación ha sido desmantelada gracias a estos
acostumbrados a variedades que, después de dos semanas de pre-crecimiento, necesitan otras diez semanas para florecer. Un cálculo sencillo muestra que con una variedad como la Crista se pueden obtener cerca de tres cosechas al año, en el mismo tiempo en que una variedad de floración larga proporciona dos. Ventajas como esta han hecho a la Cristal muy popular entre los cultivadores comerciales, porque además de su buen aspecto, tiene un periodo de floración breve. En cualquier caso, el volumen de la cosecha conseguida no depende tan solo de la variedad que se escoja, Hay muchos más factores. Una sentencia muy extendida dice que se es un buen cultivador cuando se consigue un gramo de hierba por vatio ultlizado. Por supuesto, no hay que tomarlo al pie de la letra, existen variedades con las que uno se puede dar por satisfecho si consigue medio gramo por vatio. En eso consiste el arte de este negocio, en conseguir la mejor cosecha posible de cada variedad particular que se cultive.
Esta Cristal lleva floreciendo dos-tres semanas. Desde abajo hasta arriba del todo, desarrollará gradualmente gruesas cabezas de flores.
trampeos, observados por vecindarios enteros. No hay mucha más solución, salvo en cultviar a menor escala. Pero en fin, eso es algo que debe decidir cada uno por su cuenta. Aunque a menudo son los pequeños cultivadores los que más duran, debido a los menores riesgos que corren. Antes de empezar de una forma u otra, conviene tener alguna idea de los aparatos eléctricos disponibles en el mercado y el número de grupos electrógenos adecuados a nuestro espacio de cultivo. Suele ocurrir que un cultivador deje sin luz a todo un barrio o a medio pueblo por conectar inadecuadamente grandes aparatos a enchufes domésticos. Las cosas se pueden poner feas.
Pero también es cierto que incrementar las cosechas finales no es tan fácil como algunos pretneden. Así se han echado a perder muchas plantaciones, colgando más y más lámparas sobre las plantas, o peor aún, dándoles más y más nutrientes. El resultado suele ser un incremento brutal de la temperatura, plantas que crecen pobremente y un cultivador cabreado y estresado (eso por no mencionar los dramas que pueden derivarse de la sobre-fertilización. No se pueden colgar más lámparas por las buenas, sin tener en cuenta las capacidades de extracción de aire y ventilación, así como el tamaño de nuestro cuarto de cultivo.
Volviendo una vez más a la anterior discusión: las variedades blancas permanecen en el cuarto de cultivo periodos más largos que las variedades de floración breve, lo que desde luego quiere decir menos cosechas por año. Entre todas las variedades blancas, la Cristal parece ser una excepción a esto, porque tiene un periodo de floración corto, lo que significa que con un poco de suerte en ocho semanas estarás quitando los recortes del armario de secado, y sólo diez días después el proceso estará completamente terminado.
Calor
Puede parecer imposible tal rapidez, sobre todo a los cultivadores
Cada lámpara añadida al espacio de cultivo suma un poco de calor al interior. Si tenemos un buen extractor de aire, lo pondremos en marcha para solventar este exceso de temperatura. Pero a veces no es tan fácil, porque en primer lugar hay que tener montado previamente un extractor grande, y en segundo lugar, está el problema del ruido que genera al funcionar a máxima potencia. Cuanta más potencia, más ruido, hasta el punto de meterse en el cerebro. Además, como muchos aprovechan la noche para ponerlos en marcha, el vecindario lo percibe fácilmente. Algunos extractores
hacen tanto ruido como una lavadora centrifugando en una cueva.
Luz Cristal es una variedad que adora la luz, por lo que se puede poner tranquilamente una lámpara de 600 vatios.Las de 400 dan muy poca luz y las de 1000 no incrementan demasiado la producción, por lo que no valen la pena. Puede ser buena idea utilizar lámparas de 400 vatios complementarias, para los rincones más oscuros del espacio de cultivo, o para dar un pequeño empujón de luz sin incrementar demasiado la temperatura. Como a la Cristal le gusta la luz, y puesto que cada planta de maría da su cosecha en relación con la cantidad de lúmenes recibida, debemos reemplazar las lámparas regularmente. Todos hemos oído a esos cultivadores que hablan con nostalgia de la espléndida cosecha de hace dos años, para pasar luego a quejarse de la última. Esta discrepancia suele provenir de que siguen utilizando las mismas lámparas. Se sabe que las cantidades de luz emitidas por las lámparas se reducen drásticamente después de dos o tres cosechas, por lo que conviene sustituirlas con regularidad. Veréis que hace maravillas. Una vez arraigadas las plantas Cristal, hay que reducir el número de horas de luz que les damos a 12, lo que garantizará que empiecen a florecer como a las dos semanas. Cuando empiezan a desarrollarse los cogollos, colocamos una red de plástico entre las plantas. Esta red mantiene los cogollos separados unos de otros y ayuda a las plantas a soportar el peso de los cogollos según éstos van creciendo y engordando. Utilizando este sistema, sin duda mejoraremos el tamaño y calidad de los cogollos, porque seguirán recibiendo su aporte completo de luz. Esto también reduce las posiblidades de aparición de mohos porque los cogollos no se tocan entre sí. Pero hay que tener cuidado de que la red no roce el interior de los cogollos o dañe el tallo o las ramas laterales de la planta.. Los cultivadores menos expertos deberían cuidar que la red no cayera sobre los caminos entre planta y planta. Los daños pueden ser cuantiosos.
Un bonito grupo de plantas Cristal. Las chicas apenas han empezado a florecer, pero ya tienen un color blanco hueso.