35
Soft Secrets
macetas con una fina capa de perlita. Despues añadimos una capa de agua, mezclada con un poco de estimulador de raíces. Los fertilizantes líquidos no se deben usar durante estos primeros días, para evitar el riesgo de que se quemen las raíces. Una vez llenadas las bandejas con el agua y la perlita, hay que esperar un poco a que los gránulos de perlita absorban parte del agua. A veces es aconsejable removerlos un poco, para asegurarse de que todos están bien empapados con el agua. De este modo absorben la suficiente humedad, y así ya podemos colocar los clones en las bandejas.
Vista completa del espacio de cultivo.
La gran ventaja es que sabremos de antemano que vamos a tener una buena cantidad de hembras, cosa que no se puede saber cultivando con semillas.
no les sería de gran ayuda, porque se correría el riesgo de quemar las raíces, expuestas demasiado jóvenes a la acción de los fertilizantes.
Una vez obtenidos los clones, procedemos a plantarlos en macetas. Las llenamos en sus tres cuartas partes con la mezcla de tierra, perlita, humus de lombriz y cal. La parte superior de la maceta la llenamos con una capa de mezcla de tierra sin enriquecer (sin fertilizantes añadidos). Esto se hace para permitir que los clones empiecen a arraigar y a desarrollar su sistema radicular sin inundarse de fertilizantes. Si se les diera un sustrato enriquecido,
Después, plantamos los clones. Yo suelo hacer los agujeros con la mano, aunque existen artilugios para hacerlos. Estos aparatos para hacer agujeros tienen la ventaja de que éstos siempre van a ser del tamaño adecuado para los clones. A menudo, eso acelera todo el proceso de plantado. Plantados cuidadosamente todos los clones, es el momento de llenar las bandejas sobre las que descansarán las
Aunque los clones todavía tienen que desarrollar totalmente sus raíces, y por tanto, no pueden absorber directamente el agua de la capa del fondo de las bandejas, esta capa de agua tiene otro efecto beneficioso: Gracias a la temperatura del cuarto de cultivo (sobre los 26º) este agua se evapora, lo que mantiene elevado el nivel de humedad ambiental..Esta humedad tiene un efecto particularmente favorable en el desarrollo de los clones.
La Top 44 es de floración breve y suele dar buenas cosechas, dos factores que la convierten en favorita de los cultivadores comerciales.
Otro truquito para que los clones se sientan felices es colgar las làmparas lo más alto posible los primeros días. De este modo, los clones transpiran lo menos posible, lo que reduce mucho las posibilidad de que se sequen. El nivel de humedad del aire entre las plantas también se incrementa, ya que al estar muy altas, las lámparas no podrán evaporar la humedad entre los clones.
Ciclo de luz
La ventaja de los clones es que las plantas crecen homogéneamente.
A veces utilizamos varios métodos de cultivo (como cultivar en un recipiente lleno de hidrogránulos al mismo tiempo que otras en bandejas), para luego comparar los resultados.
En pocos días, los clones estarán en marcha. Y no mucho después, se habrán convertido en auténticos arbustos. Durante la primera semana, se encienden las lámparas 18 horas al día. Algunos prefieren darles un ciclo de 24 horas los primeros días, manteniendo las lámparas siempre encendidas, lo que hace que los clones se desarrollen más rápidamente. Pero otros cultivadores dicen que también las plantas necesitan sus momentos de descanso para poder dedicarse a otros procesos químicos (no solo el de la luz), y que esos momentos son cruciales para el ciclo vital de la planta de marihuana. Por lo tanto, creen que un ciclo de luz de 24 horas es demasiado. Se pueden defender ambos métodos. Al final, el cutlvador es quien decide. Cuando hemos pasado una semana dándoles un ciclo de 18 horas diarias de luz, las plantas habrán alcanzado ya un buen tamaño y las hojas tendrán un color verde oscuro y saludable. Una planta como la Top 44 produce gran cantidad de hojas, lo que en poco tiempo convertirá nuestro cuarto de cultivo en un enorme campo de verdor. Por desgracia, esta sobreabundancia de follaje también supone que las ramas laterales más bajas encuentren a veces dificultades para recibir la luz. Por esta razón, no debemos permitir que las plantas crezcan demasiado. Nuestro espacio de cultivo está situado en un ático, por lo que tenemos un
Sujetamos las plantas con palos de bambú. Así, en etapas posteriores de su crecimiento, podrán soportar más peso, y los cogollos crecerán hermosos y cercanos a las lámparas.
poco restringida la altura de nuestras plantas. Hay que asegurarse de que las lámparas cuelguen a suficiente altura. Así que, sin duda, es mejor cultivar en interior variedades de menor tamaño y más compactas, preferiblemente que tengan tallos y ramas laterales gruesos y fuertes. Yo, por mi parte, siempre he sido partidario de que las plantas de marihuana tengan espacio suficiente (especialmente a lo ancho). Eso supone que no puedo cultivar demasiadas plantas en un espjacio pequeño. Muy a menudo, se piensa que el número de plantas es un factor decisivo para una cosecha abundante. Sin embargo, puede ser más bien perjudicial para esa eventual cosecha. Demasiadas plantas en un espacio reducido compiten entre ellas por los nutrientes disponibles y la luz, perjudicándose unas a otras. El resultado suele ser una pobre plantación de plantas sub-desarrolladas, y una cosecha mediocre. Cultivar en bandejas tiene la ventaja de que podemos cambiar las plantas de sitio durante la fase de crecimiento. Así, podemos apartar unas plantas de otras si es necesario. Pero hay que hacerlo con cuidado, porque sus raíces crecen en todas direcciones, y es fácil dañarlas de un modo u otro.
