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31 Cultiva con Weckels
wonders por Weckels
Cultivo en agua
la planta infectada infecte a su vez a otras. Las raíces crecen como locas enredadas unas con otras, por lo que los trastornos se pasan muy fácilmente de unas a otras. Por fortuna existen cada vez más productos para prevenir estos problemas desde el primer momento, y los cultivadores tenemos en ellos la mayor confianza.
Ya que en números anteriores hemos hablado de distintas posibilidades para cultivos de interior, esta vez iremos un poco más allá. Y como no quiero dejaros todo el invierno sin una buena historia de cultivos, este artículo tratará de lo que para la mayoría de cultivadores es aún una forma nueva de cultivo, el cultivo en (sólo) agua (con un elevado contenido en oxígeno) y nutrientes líquidos. Los tiempos de acarrear pesados sacos de tierra y nutrientes, renovándolos cada vez, y de acabar hartos del viejo sustrato y la eterna perlita, para conseguir una buena base de cultivo, se declaran oficialmente terminados. Aunque esta nueva forma de cultivo necesita un poco de desarrollo antes de que se pueda considerar una alternativa sólida. Hay que tener en cuenta que no hay cultivador tan desconfiado como el cultivador de maría, aunque solo sea por lo que se puede ganar o perder. Puede que el hidro cultivador, curtido en mil batallas, esté en mejor situación para dar el salto, y puede también que sea el más interesado. La mayor ventaja de este método de cultivo consiste en que no hay que cargar dentro y fuera del cuarto de cultivo ningún saco o paquete, ya que sólo hay que llenar de agua las macetas especiales en forma de cilindros. Lo que quiere decir que no sólo ahorraremos un montón de tiempo; para los que tienen vecinos engorrosos y persistentes significa que éstos no verán signos de actividad sospechosa. Pero incluso para los que tienen un vecindario amistoso, el cultivo en agua tiene otra ventaja sobre el cultivo en tierra. El cultivador suele andar siempre preocupado por la calidad del sustrato, su precio, el coste de la perlita y los aditivos. También se escuchan frecuentes quejas sobre bolsas de la misma marca con diferentes valores de nutrientes, y de Ph en cada bolsa. Afortunadamente, yo nunca he tenido este último problema, ya que suelo comprar la marca más cara, y aún así, sigo la regla de comprobar cada vez el valor del Ph, para evitar sorpresas. Si después de medir el Ph (nota: hay que dejar el medidor de Ph en el sustrato durante al menos dos minutos), todavía descubrís variaciones en los valores, existen formas de bajarlos (los problemas suelen ser de valores demasiado altos, por ejemplo, más de 7.5, rara vez nos encontramos con valores demasiado bajos, menores de 5.8). Yo suelo bajar el nivel de Ph de mi base de nutrientes utilizando yeso. Volviendo a las ventajas de cultivar en agua, además del problema anterior, los problemas de infecciones e insectos se ralentizan mucho, ya que en los cultivos en tierra se introducen en forma de huevos o larvas escondidas en la tierra. El resultado suele ser una verdadera invasión de bichos que cuesta mucho eliminar. Pero con el cultivo en agua garantizamos la ausencia de intrusos, siempre que los clones que plantemos estén “limpios”, y la zona libre de insectos.
Este nuevo sistema de cultivo funciona de un modo bastante sencillo. Las macetas cilíndricas se llenan de agua, los clones se plantan en pequeñas macetas de flores llenas de gránulos, que se cuelgan o se colocan en la tapa de los cilindros. Las macetas pequeñas se llenan de hidro-gránulos, ya que si las llenamos de tierra todo acabaría enfangado. Las raíces en las macetas se verían expuestas, y morirían al recibir luz. Las plantas reciben nutrientes líquidos 12 veces al día durante todo el ciclo de crecimiento y floración, con la ventaja de que así las plantas pueden absorber los fertilizantes mezclados más deprisa. El sustrato tiene la propiedad de “tamizar” el líquido nutriente, de modo que la planta no absorbe todo, o toma una concentración menor de nutrientes de la requerida. El problema de la sobrefertilización ocurre con más rapidez cultivando en sustrato que cultivando en agua. Como podéis imaginar, cuando se acumulan una y otra vez pequeñas concentraciones de nutrientes al fondo del sustrato, pronto habrá una concentración letal de sales. Por eso casi todos los cultivadores siempre reemplazan el sustrato después de cada cultivo, ya que la concentración de sales lo inutiliza. También se puede solucionar mezclando una parte de sustrato usado con dos partes de sustrato nuevo, aunque sigue habiendo un pequeño riesgo de sobre-fertilización. El número de veces que le damos nutrientes a las plantas es el que finalmente determina el número total de semanas ( o meses) que podemos utilizar un sustrato. Quiero decir que con variedades que se cosechan en siete u ocho semanas no hay problema con que el sustrato se vaya haciendo más tóxico, pero si se trata de variedades de floración larga, podemos encontrarnos en la octava semana con montones de hojas que amarillean y, una semana más tarde, con la cosecha entera perdida. Las plantas, obviamente, han muerto por el siempre creciente nivel de sales que se han ido acumulando durante todo el ciclo.
Las grandes macetas cilíndricas son ideales para que se desarrolle un buen sistema de raíces, sobre todo porque se puede bombear más oxígeno dentro del agua.
En especial, las variedades que suelen convertirse en plantas grandes y altas son perfectas para esta nueva forma de cultivo (en agua).
Con esta bomba especial se puede estar bombeando constantemente oxígeno al interior de los cilindros, el agua se renueva un par de veces al día.
el de toda la planta. Personalmente, no creo que haya otra técnica de cultivo que proporcione tanta concentración de oxígeno a las raíces en desarrollo. Si alguna vez habéis tenido el problema de raíces sofocadas por un sustrato no suficientemente aireado, con este nuevo método os evitaréis todo disgusto.
Estos problemas prácticamente desaparecen cuando se cultiva en agua, ya que un par de veces al día todo el agua (con los nutrientes restantes) de los cilindros se renueva por completo. De este modo los nutrientes no absorbidos por la planta no pueden acumularse hasta niveles peligrosos.
Gracias al alto contenido de oxígeno y a nuestra capacidad para mantener una concentración de nutrientes ideal, las plantas alcanzarán el suficiente grado de desarrollo para ponerlas a florecer después de sólo cinco días de precrecimiento.
Puesto que una buena base de nutrición debe tener un nivel de oxigenación alto, hay que bombear aire al agua de los cilindros regularmente. Así se elevan considerablemente los niveles de oxígeno, lo que favorece mucho el desarrollo de las raíces y en consecuencia
Por supuesto, como todo método de cultivo, este también tiene sus inconvenientes (ya hemos mencionado la mayoría de las ventajas). Puede ocurrir que una enfermedad ataque a las raíces (por ejemplo hongos pudre-raíces), y en ese caso hay un riesgo alto de que
Sobre todo, el mayor problema es que hay que mantener una gran vigilancia sobre nuestro cultivo, teniendo especial cuidado en que siempre haya suficiente agua en los cilindros de cultivo, que tomen nota los cultivadores más perezosos. Cuando se cultiva en tierra, no pasa nada grave si algunas veces, esporádicamente, no se les riega, ya que el sustrato siempre conserva cierta cantidad de humedad, por lo que las plantas no se mueren inmediatamente. Ese no es el caso cuando se cultiva en agua; si no hay agua en los cilindros, eso significa siempre el fin de la plantación. Con este sistema de cultivo, las plantas se secan (si no reciben suficiente agua) bastante más deprisa (ya que las raíces no tienen a su alrededor nada de donde puedan obtener “humedad de emergencia”), por lo que hay que comprobar que las macetas están llenas todos los días. El cultivo en agua obliga también a vigilar que no haya goteras o filtraciones. Muchas plantaciones clandestinas se han visto descubiertas por causar inundaciones a los vecinos. De modo que sed precavidos y construid una especie de estanque con plástico grueso alrededor y debajo de la plantación. En realidad, se trata de algo que deberían hacer todos los cultivadores, ya cultiven en sustrato, agua o lana de piedra, antes de llenar el cuarto de cultivo. Pero sobre todo cultivando en agua, es imprescindible construir este estanque. Así cualquier gotera caerá en él y no inundará a los vecinos. Es el ejemplo típico de cómo un poco más de trabajo puede evitar un gran desastre. Para terminar, hay que decir que este método de cultivo es válido para todas las variedades e híbridos. Incluso para las variedades de floración larga, como explicábamos antes, resulta un método muy adecuado. Tampoco importa el tamaño de las plantas, ya que las macetas tienen el agua suficiente como para ser bastante pesadas, lo que dificulta que se vuelquen, (siempre que las mantengamos llenas constantemente). Otra ventaja es que si alguna de las plantas está enferma, o crece pobremente, se puede eliminar fácilmente de la plantación, y reemplazarla por otra nueva y sana. Cultivando en suelo o lana de piedra, si quieres sacar una planta enferma es difícil hacerlo sin dañar seriamente las raíces de las demás plantas. Y así llegamos al final de este artículo. Espero que os haya parecido una historia de cultivo entretenida para pasar el invierno, y espero también que a partir de ahora no subestiméis las ventajas del cultivo en agua.