Soft Secrets
46
experimentar con las levaduras Pichia guilliermondii y Candida oleophila, y con la bacteria Pseudomonas syringae. Pulverizaciones: Mientras esté presente en el follaje, la mezcla de Burdeos mantiene bajo control la botritis en sus fases iniciales. En zonas de alto riesgo, se recomienda la pulverización preventiva, pero no se recomienda rociar los cogollos cuando se acerca la cosecha. Las semillas pueden protegerse de la botritis con una capa de Captan®. Consulta en los viveros o tiendas de tu localidad para que te recomienden los productos adecuados.
Mal del vivero o Damping-off
Identificación: Esta condición fúngica, llamada a veces marchitamiento del Pythium, suele darse en tierra y en otros medios de cultivo. Impide que las semillas recién germinadas lleguen a brotar; ataca los plantones, haciendo que se pudran a ras de tierra; y provoca que amarillee el follaje de las plantas más viejas, y que éstas se pudran a ras de suelo. En ocasiones, también ataca a ras de tierra los esquejes que están enraizando. Está causado por distintas especies de hongos, incluyendo Botrytis, Pythium y Fusarium. Una vez iniciado, el mal del vivero es fatal. Al principio del damping-off, el tallo pierde contorno a la altura de la superficie del suelo y se debilita; luego, se oscurece. Finalmente, se corta la circulación de los fluidos, matando el plantón o el esqueje. Control: El mal del vivero está causado por una combinación de los siguientes factores:
El mal del vivero atacó este esqueje a ras de tierra, pudriendo el extremo enterrado del tallo.
Una pequeña mancha blanca y principio de putrefacción a ras de tierra son los primeros signos visuales del mal del vivero.
La falta de oxígeno provocada por el exceso de riego frena el desarrollo de las raíces a lo largo del tallo, y contribuye al mal del vivero.
1) Los hongos ya están presentes en un medio de enraizamiento sin esterilizar. 2) Exceso de riego y mantenimiento de un medio de cultivo saturado de agua. 3) Humedad excesiva. La enfermedad puede ser evitada mediante el control de la humedad del sustrato. El exceso de riego provoca la mayor parte de los casos de damping-off. Es la clave de la prevención. Cada día, escrutina cuidadosamente el sustrato para asegurarte de que las semillas o los esquejes dispongan de la cantidad apropiada de humedad. Brota las semillas y enraíza los esquejes en medios estériles y de drenaje rápido, como arena gruesa o cubos de lana de roca, Oasis™ o Jiffy™, los cuales son difíciles de regar en exceso. No coloques una cubierta para mantener la humedad sobre las plántulas recién brotadas: podría llevar a una humedad excesiva y al mal del vivero. Los esquejes son menos susceptibles al damping-off y les encantan las cúpulas para mantener la humedad, ya que éstas favorecen el enraizamiento. Mantén la temperatura de germinación entre 21 y 29 ºC. El mal del vivero es inhibido por la luz brillante; cultiva los plantones bajo luz DAI en vez de recurrir a tubos fluorescentes. Lleva la fertilización al mínimo durante el primer par de semanas de crecimiento. Germina las semillas entre servilletas de papel nuevas y limpias, planta las semillas en tierra una vez que hayan brotado. No plantes las semillas a demasiada profundidad, cubre con una capa de tierra del grosor de la semilla. Utiliza un medio de cultivo nuevo y esterilizado y
limpia las macetas para evitar la presencia de hongos perjudiciales en el sustrato. Control biológico: Aplica gránulos de Pythium oligandrum a la tierra y las semillas. Existen fungicidas que se aplican a la tierra, y distintas formas de la bacteria Burkholderia cepacia que se aplican a las semillas. Hay diversos productos, con multitud de nombres comerciales (Epic®, Kodiac®, Quantum 4000®, Rhizo Plus®, System 3®) que suprimen muchas de las causas del mal del vivero. Control químico: Espolvorea las semillas con Captan®. Evita remojar la tierra con fungicida a base de benomilo, ya que mata los organismos beneficiosos.
Mildiu de pelusa Identificación: Llamado a veces falso mildiu, afecta a las plantas vegetativas y en floración. El follaje joven y suculento es uno de los lugares favoritos para empezar a desarrollarse. El mildiu polvoriento se desarrolla con temperaturas por debajo de 26 ºC. Aparece en forma de manchas amarillo blancuzcas sobre las hojas, formando parches pálidos. El micelio grisáceo desarrollado se encuentra en el envés de las hojas, en el lado opuesto de las manchas pálidas. El mildiu de pelusa puede extenderse muy rápidamente, causando falta de vigor y que el crecimiento sea lento; las hojas amarillean, se secan y caen. La enfermedad está en el sistema de la planta y crece hacia fuera. Suele resultar fatal; se extiende con rapidez y puede acabar con un cultivo. Evita que las plantas estén apiñadas para que la enfermedad no se vea favorecida. Mantén la temperatura por encima de 26 ºC e impide que la humedad llegue al 50%. Control: ¡Limpieza!. Utiliza un medio de cultivo esterilizado. Retira y destruye las plantas afectadas, no sólo el follaje. Control biológico: Aplica Bacillus subtilis (en productos como Serenade®). La mezcla de Burdeos también es algo efectiva.
Mildiu polvoriento Identificación: La primera indicación de la infección son pequeñas manchas en la parte superior de las hojas. Llegados a este punto, la enfermedad lleva dentro de la planta una semana o más. Las manchas progresan hasta dar lugar a una capa polvorienta, fina y pálida, de color gris blanco, en los brotes de crecimiento, las hojas y los tallos. El mildiu polvoriento no siempre se limita a la parte superior del follaje. El crecimiento se ralentiza, la hojas amarillean y las plantas mueren a medida que avanza la enfermedad. En ocasiones fatal en interior, esta enfermedad ataca con toda su fuerza cuando las raíces están secas y el follaje se mantiene húmedo. Las plantas llevan semanas infectadas antes de mostrar los primeros síntomas. Control: ¡Limpieza!. Impide el desarrollo de este mildiu evitando las condiciones de frío, encharcamiento, humedad y poca iluminación en el cuarto de cultivo, así como las fluctuaciones de temperatura y humedad. Los niveles bajos de luz y el aire viciado influyen en esta enfermedad. Aumenta la circulación del aire y la ventilación, asegúrate de que la intensidad de la luz sea elevada. Espacia los contenedores lo suficiente para que el aire corra libremente entre las plantas. Deja que el follaje se seque antes de que se apaguen las luces. Retira y destruye el follaje que esté infectado en más del 50%. Evita el exceso de nitrógeno. Las pulverizaciones a base de cobre y de azufre y cal son un buen profiláctico. Control biológico: Aplica Bacillus subtilis (Serenade®) o pulveriza con una mezcla saturada de bicarbonato y agua. Pulverizaciones: La mezcla de Burdeos puede mantener a raya este moho. Una rociada a base de bicarbonato deja sobre la hoja un polvo fino al secarse; el bicarbonato cambia el pH en la superficie de la hoja a 7,0, y el mildiu polvoriento no puede desarrollarse.
Este es un extracto de Marijuana Horticulture: the Indoor/ Outdoor Medical Grower’s Bible, de Jorge Cervantes, 512 páginas con 1.120 imágenes a todo color, ISBN 1878823-23 X. El libro está disponible en inglés y, pronto, lo estará en español, alemán e italiano (otoño de 2006). Para más información www.marijuanagrowing.com