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CULTIVO INTERIOR AVANZADOT
Sativas desde semilla Saludos en este número vamos a hablar sobre el cultivo de semillas Sativas, qué debemos tener en cuenta para cultivar con éxito estas Mr.X genéticas y recoger sus maravillosos frutos .
con este tipo de plantas, espacio y quiero poder mostraros mejor las diferencias entre ellas. De paso aprovechar e intentar hacer una buena selección. Voy a utilizar un espacio de dos metros cuadrados, para la iluminación que va a continuar siendo de leds ya que he obtenido buenos resultados, he aumentado el número de paneles, ahora utilizo un total de seis de noventa vatios, repartidos de tres en tres por metro. Con esto he conseguido que no queden espacios sin cubrir y no tener que mover las pantas o las luces para compensar, como este tipo de iluminación lleva unos concentradores en el haz parece que el índice de penetración será suficiente, con este nuevo set-up el luxómetro indica un excelente reparto de luz.
Plantas con unas semanas de vida
Actualmente en el mercado encontramos multitud de bancos de semillas, y por tanto una oferta casi inabarcable de posibilidades que cultivar, así que lo primero que debemos hacer es informarnos de las líneas que queremos probar, intentar saber sus tiempos aproximados de floración y calcular el gran esfuerzo que nos puede llevar. Digo esto porque es algo muy habitual que gente que empieza en el cultivo, a veces tome esa decisión y en la mayoría de casos acabe con su ilusión en esta faceta. ¿Por qué sucede esto?...
Cuando empezamos en esto siempre es una buena idea seleccionar plantas Índicas o híbridos rápidos, que amortigüen nuestros errores , que nos den flores compactas en pocas semanas de efecto contundente, más similar al que estamos acostumbrados con las resinas comerciales donde lo que predomina es un efecto narcótico. Luego una vez se coja práctica, con varios cultivos a las espaldas, si podemos optar a testar estas reinas que son las Sativas, vale la pena intentarlo, pues ya podemos sacar partido de estas variedades.
El primer paso es su germinación, no debemos tener problemas aquí, podemos optar por muchos métodos, recordad menos en algodón que enredan y se parten con facilidad, yo no me complico pongo unas servilletas embebidas en agua, las dejo en un lugar donde la temperatura no sea muy baja y en un par de días si toda va bien están listas, si pensamos que las semillas pueden ser muy viejas o dar problemas para abrirse, podemos llevar a cabo una escarificación previa, bien sea dándoles un suave masaje con un papel de cristal muy fino, o dejándolas unas horas en remojo, dentro de un vaso, el efecto es el mismo.
Lo normal es que cuando alguien empieza en este “mundillo” su capacidad de cultivar durante tres o cuatro meses una planta en fase de floración no suele ser suficiente. El espacio es habitual que se quede pequeño, sino se tienen buenos conocimientos de conducción de ramas, poda, cropp… y si luego le sumamos el resultado de que las flores no son del efecto que esperan seguro que tendremos a alguien desilusionado.
Una vez dejado esto claro, y dando por hecho que tenéis experiencia y os apetece cultivar sativas nos podemos poner manos a la obra. En mi caso y para poder ilustrar este artículo y el próximo he puesto un número elevado de semillas todas sativas, en este caso unas sesenta simientes de seis variedades distintas, esto no hace falta decir que no es buena idea que lo hagáis, es mejor que os centréis en una genética por vez, yo tengo mucha costumbre
Me gustaría recordar que no es nada buena idea dejarlas germinando sobre un modem o una pantalla, como la creencia popular piensa, este tipo de aparatos dan mucha más temperatura de la necesaria y cuando nos demos cuenta las hemos cocido, he visto innumerables casos en los que usuarios se quejan de la germinación y el problema ha sido ese. Es mucho mejor pecar de frío que de calor, una semilla que pasa frío tarda en abrirse una que se ha calentado no se abre mas.
Vista general con un mes de vida
Vista lateral con los leds Ya debemos tener nuestras germinaciones realizadas y toca trasplantar, aquí viene donde empiezan las grandes diferencias con otros tipos de genéticas, normalmente siempre es mucho mejor hacer varios trasplantes en la fase vegetativa, empezando con un pequeño vasito y aumentando el volumen a medida que el cepellón se hace con toda la tierra. Buscando un tamaño ya considerable para entrar a floración, de otro modo las cosechas son pobres. Con las sativas esto no es así por su naturaleza y necesidades de adaptación a las latitudes de donde provienen. Su adaptación les ha llevado a crear un ritmo de crecimiento diferente, mucho menos obediente a los fotoperiodos, ya que en sus zonas autóctonas no disponen de periodos de luz tan largos por día. Así que mi consejo para cultivarlas y como yo lo hago, es utilizar la maceta definitiva desde el inicio, ojo!! Esto conlleva un cuidado extremo en las primeras semanas, lo que hacemos es poner primero una capa baja de tierra esponjosa que ocupe un veinticinco por ciento del volumen, es importante que para regar en este primer caso lo realicemos por inmersión, dejando las macetas en una bandeja con agua para que ellas mismas la vayan absorbiendo lentamente, con esto lo que conseguimos es que al ser un proceso tan lento y desde abajo no
Efectiva distribución de luz