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CULTIVO DE EXTERIOR Si llevas una bolsa de hojas, recortes de césped, periódicos rotos, etc., y los esparces por el suelo, con el tiempo se descompondrán de forma muy parecida a como lo harían en la tierra de un bosque. También puede resultar algo sucio, y es probable que los vecinos se quejen si lo conviertes en una costumbre. Una solución sencilla para esto es amontonar el material en una pila, en lugar del suelo. No sólo mantiene más limpio el jardín, sino que ayuda al proceso de compostaje.
Un compost oscuro, rico y saludable puede hacerse en casa gastando muy poco
La buena noticia es que, siempre que vayan al montón de compost sólo las cosas que deban ir, al final funcionará el proceso. En un bosque o jungla abandonados, las hojas y otros elementos vegetales caen al suelo y se descomponen. Esto genera una capa rica y fértil de abono frío y humus para el desarrollo de futura vegetación. No se requiere la intervención humana. No es algo limpio, rápido, ni necesariamente bello, pero lleva Grubbycup mucho, mucho tiempo funcionando en la naturaleza.
Los “marrones” son materiales ricos en carbono
Este montículo de vegetación en descomposición puede considerarse como una pila de compost “fría”. Dependiendo de su contenido, al cabo de un tiempo, que puede ir desde unos pocos meses hasta un par de años, se convertirá en compost. La naturaleza hará todo el trabajo si se le da el tiempo suficiente y lluvia de vez en cuando. Una forma muy sencilla de compostaje consiste en recoger las hojas, tallos y raíces sobrantes de una cosecha de otoño, juntarlos en una pila, después desenterrar el compost que se ha desarrollado durante el invierno para utilizarlo en primavera. Dependiendo de las condiciones locales, puede ser necesario modificar este método, utilizando varios montones distintos. Después cada montón puede dejarse reposar durante un año o más. Lo ideal es que las pilas de compost midan alrededor de un metro o algo más de lado. Las pilas demasiado pequeñas no se calientan tan bien. Las pilas demasiado grandes, por un lado son difíciles de remover, por otro necesitan removerse
más, ya que el material del núcleo necesita rotación con el material externo. Existen maneras de agilizar el proceso y evitar olores desagradables. Mientras que en el bosque el material en descomposición puede apestar sin que nadie se queje, el hecho de que apeste el patio trasero puede convertir en poco placentera la estancia en él. Si se añade demasiado material “verde”, la pila puede empezar a oler. Si se añade demasiado material “marrón”, la descomposición se ralentiza y el proceso se alarga. Los materiales “marrones” tienen generalmente una proporción carbono-nitrógeno de más de 30-1. Es decir, tienen mucho carbono en relación con la cantidad de nitrógeno. Las hojas, periódicos, cartón, serrín, paja, cualquier cosa relacionada con árboles o azúcar, suelen ser material “marrón”. Todos ellos tardarán mucho tiempo en descomponerse dentro de una pila sin materiales verdes. Si se añade demasiado material marrón, el compostaje se ralentizará, pero lo marrón ayuda en la estructura y el control del olor. Si la pila de compost empieza a oler, añade más materiales marrones y remueve el montón. Los materiales “verdes” suelen tener una proporción carbono-nitrógeno de menos de 30-1. En otras palabras, aportan más nitrógeno para la cantidad de carbono que contienen que los “marrones”. Los recortes de césped, las sobras
