Conoce
Pastores con olor a oveja y con cubrebocas El Seminario de Monterrey es la casa que forma a los futuros pastores del pueblo de Dios, y para que el joven seminarista tenga una verdadera formación integral se trabaja siempre en las dimensiones de: Espiritualidad, Humana, Académica y Pastoral. La «Dimensión Pastoral» del Seminario es la plataforma que proyecta su vida pastoral hacia el sacerdocio, para ello es necesario tener los diversos cursos, talleres, espiritualidad y apostolado que ayuden al seminarista a irse formando a ejemplo de Jesús Buen Pastor. Ante la pandemia que ha venido a golpear en muchos sentidos a la humanidad existe un reto para nuestro Seminario, formar, predicar y enviar en tiempos de COVID a los seminaristas, en esta nueva normalidad que exige tanto a nuestro Seminario como a sus sacerdotes formadores, buscar las luces para no atrincherarnos en una “burbuja” protectora de la casa del Seminario, que nos aísle de las comunidades parroquiales y de sus necesidades más urgentes. Un primer reto pastoral es saber mirar desde dentro del Seminario hacia el interior de las comunidades, y aunque estemos en espacios distintos, ser cercanos con la oración y mediante los distintos medios virtuales, llevar la Palabra y sembrar la esperanza teniendo un mensaje claro de: construir, cultivar y contribuir.
En la medida en que la cosas vayan tomando estabilidad en las comunidades parroquiales podremos regresar a una presencia física, pero llevando nuevas respuestas a nuevas preguntas que la pandemia ha puesto en nuestras comunidades y en la formación sacerdotal. En estos primeros meses de agosto, septiembre y octubre, son nuestra primera fase, donde buscaremos llevar el Evangelio con un acento de cercanía desde las redes sociales, y con una sensibilidad de aprender y aplicar desde las luces que también nos ofrece el Plan de Pastoral Diocesano, en relación a la: “Persona y Familia”, “Comunidad y Ciudadanía”, “Pobreza y Solidaridad”. Será importante para nosotros como Seminario tener un tiempo apropiado para revisar y releer nuestras últimas actividades pastorales como lo fueron los Apostolados de fin de semana, el tiempo de Semana Santa en las parroquias de origen y las Misiones Virtuales durante el mes de junio, para poder plantear nuevos retos pastorales, nuevos sueños y proyectos que sumen para la construcción del Reino de Dios. Que María, Estrella de la Evangelización nos proteja durante este tiempo y nos auxilie pastoralmente para poder llevar la alegría del Evangelio a todo el pueblo de Dios.
Pbro. David Sandoval Espinoza Auxiliar de Espiritualidad y Prefecto General de Pastoral
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