Suburban Bliss: un [re]encuentro insospechado con el pasado reciente

Page 1

Suburban Bliss

: UN [RE]ENCUENTRO INSOSPECHADO CON EL PASADO RECIENTE Santiago Gala Aguilera

“El Monte, donde usted puede disfrutar de todo lo bueno…” Fue ese precisamente el sugestivo eslogan que desde el primer anuncio de prensa, publicado en 1968 en el periódico El Mundo, atrajo a cientos de potenciales residentes al enorme conjunto residencial que por los pasados ocho años se venía erigiendo en los terrenos de la otrora barriada Bella Vista en el corazón de Hato Rey. A finales de la década de los cincuenta, el arquitecto estadounidense Edward Larrabee Barnes comenzó a diseñar el complejo de viviendas para alquiler El Monte por encomienda de su amigo, el desarrollador y también congresista James H. Scheuer. En Puerto Rico, la distinguida firma de arquitectos Reed, Torres, Beauchamp y Marvel fungiría como diseñadora asocia­ da en el desarrollo del proyecto. Tanto impacto causó su estilo audaz, moderno y funcional, que el excelente diseño fue honrado por la Federal Housing Administration y la Urban Renewal Administration aun antes de culminar la segunda fase de construcción (1963-1968). Del vasto número de cualidades arquitectónicas que le hicieron merecedor de tales distinciones, los vestíbulos constituían una antesala a las casi setecientas unidades de apartamentos que contienen ambas to­rres. Entre los detalles decorativos más extraordinarios en estos espacios de recibo se destaca el revestimiento de azulejos vidriados de cerámica, nombrados en los planos originales de Barnes con un apelativo tan simple como enigmático: French Tile Pattern. Dada su gran escala, cada torre de apartamentos contendría dos vestíbulos principales (180 y 190 en el caso de la torre sur) y la distinción entre ambos se debió –aparte del paisajismo inmediato diseñado por Hunter Randolph– a la selección de dos colores primarios (amarillo y azul) 68 | OECH

para ambas carterías (mail rooms). Ahí, la totalidad de buzones descansaba sobre un escultórico pedestal de hormigón ubicado en el centro del espacio dejando así exentas las paredes de azulejos a su alrededor. Por su parte, el color seleccionado para revestir las paredes de ambos vestíbulos de ascensores fue el también prima­ rio rojo escarlata o bermejón. A principios de la década de 1980, entonces bajo la titularidad El Monte Corp. y la administración de la compañía Interstate General Corp., se llevaron a cabo inter­ venciones drásticas en ambos vestíbulos que pudieron trastocar para siempre sus ya mundialmente reconocidos atributos de diseño. Con el fin de atraer potenciales com­ pradores al que muy pronto se vendería como El Monte South Condominium, una sencilla remodelación (o «lavado de cara») representó la virtual desaparición de estos es­ pacios cuidadosamente pensados: el acabado de piso en cerámica hexagonal negra y hormigón expuesto fue recubierto con nuevas losetas; las macizas barandas de aluminio y secoya en las escalinatas hacia el jardín fueron removidas y reemplazadas; los antiguos carriage rooms, fueron transformados en lavanderías adicionales; los pedestales de buzones fueron destruidos y estos últimos vueltos a instalar injuriosamente sobre las paredes mu­ rales en ambas carterías y, para completar, las restantes superficies del «psicodélico y obsoleto» azulejo vidriado francés fueron recubiertas también, dependien­do del área, con nuevas losetas verdes y estucado de cemento. En un instante, con la aplicación de terminaciones a tono con el estilo contemporáneo de esa reciente déca­ da pero muy carentes de identidad a la misma vez, se esfumó para siempre todo vestigio de aquella simpleza


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.