ENTORNO PRESENTA
Such Is Life: de patrimonios e identidades en nuestra futura Côte d’Azur +
santiago gala
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Imágenes suministradas por la marina de los Estados Unidos, salvo aquellas indicadas
+ Roosevelt Roads, dry dock, c. 1952
Cuarteles mariposas, guillermety & ortiz, c. 1966
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+ “United States military bases in Puerto Rico –viewed from a holistic point- are part of the cultural heritage of all islanders. They are also an active component of the United States heritage, for they are a visible architectural link in the intangible social chain that ties us both. Because they are imbued with politic overtones and because the military has changed in terms of its defense strategies and needs, many of the bases have been ‘returned’ to the people or are in the process of being drastically altered. These two routes are fraught in danger for, in both cases, their integrity is at stake. In order for us to collaborate in their preservation, we must analyze their cultural significance.” –– Arleen Pabón Charneco, PhD In the Service of Ares: The United States Military Bases in Puerto Rico, 1999
Cualquier análisis, interpretación o juicio que pretendamos ejercer sobre aquellos recursos arquitectónicos con posible relevancia histórica dentro de los límites de Roosevelt Roads supone un entendimiento profundo del componente arqueológico previo que aporta grandemente a su valor patrimonial. Desde los primeros hallazgos del filólogo y etnógrafo francés Alphonse Pinart (1852-1911) en 1893, y los estudios llevados a cabo por el antropólogo estadounidense Irving Benjamin Rouse (1913-2006) en pleno siglo XX, hasta las investigaciones arqueológicas más recientes, resulta innegable el inherente potencial de información sobre nuestro devenir pre y post-contacto que yace en los suelos de este enclave, más allá de su obvio carácter militar y utilitario. Gracias a esos esfuerzos de identificación, reconocemos allí una treintena de yacimientos precolombinos, en su mayoría correspondientes a períodos cerámicos aunque, en ciertos casos sorprendentes, se remontan al año 1,550 a.C. Un segundo estrato cultural, la presencia española en la Isla, dejó también su huella en las tierras ocupadas: los remanentes arqueotectónicos de la Hacienda Puerto Ferro (c.1850) y el faro de mismo nombre, ubicados dentro de los límites de Camp García, al este de la isla de Vieques, son testimonio de la obra pública que fortaleció la nueva estructura socioeconómica que promovía la corona española durante el siglo XIX. Quedan aún por identificar los restos de muchas otras haciendas, estancias, fincas agrícolas y una red ferroviaria (vinculadas mayormente
ENTORNO14
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