Laberinto
MILENIO
NÚM. 712
sábado 4 de febrero de 2017
LOS DÍAS DE LA CONSTITUCIÓN
FOTO: ESPECIAL
erick baena crespo, jean meyer, raúl bringas, fernando escalante gonzalbo, patricia galeana, álvaro matute, javier garciadiego p. 04 a 07
ANTESALA
sábado 4 de febrero de 2017
p. 02
LABERINTO
ESPECIAL
Del tirano al clásico ARMANDO GONZÁLEZ TORRES @Sobreperdonar
ESCOLIOS
N
o es muy frecuente que un acontecimiento político impulse la lectura de un clásico; sin embargo, los medios consignan que, desde la asunción del nuevo presidente de Estados Unidos, se han disparado la ventas de 1984 de George Orwell. La trama de esta alegoría política es archiconocida: Winston Smith es un empleado del Ministerio de la Verdad del Estado totalitario de Oceanía, cuya labor consiste en alterar los documentos históricos a fin de que éstos coincidan con las cambiantes necesidades de la historia oficial. Winston conoce a Julia, una muchacha insumisa que le revela tanto la pasión amorosa como la conciencia de la opresión y el ansia de liberación. Ambos se afilian a un grupo aparentemente crítico del sistema, que no es más que un mecanismo para detectar sublevados. El castigo de los rebeldes no es la muerte, sino la desmemoria y la aceptación de las falsedades. 1984 no es especialmente original (adapta y actualiza la anécdota de Nosotros de Zamiatin), ni sus personajes son particularmente profundos; sin embargo, en la novela afloran las cualidades morales y el casi clarividente sentido común de Orwell y se incrustan preocupaciones premonitorias sobre el aterrador vínculo entre el poder y la noción de verdad. Para Orwell, la gran novedad del totalitarismo moderno no es la represión física, sino la inducción del pensamiento individual en un intento de controlar las
ALFILERES ARMANDO ALANÍS @elsaltillero
E
mentes sin precedente en la historia. Como dice en su ensayo Literatura y totalitarismo: “En la Europa medieval la iglesia dictaba lo que debíamos creer, pero por lo menos nos permitía conservar las mismas creencias desde el nacimiento hasta la muerte. No nos decía que creyésemos una cosa el lunes y otra el martes”. Cierto, tanto en los totalitarismos de la época de Orwell, como en el actual imperio de la llamada “posverdad” la percepción de la realidad rechaza los datos objetivos y se rinde a la manipulación emocional de la
propaganda publicitaria, a la volubilidad de las redes o a la mitomanía empujada desde el poder. Acaso este renovado interés por el libro de Orwell responda a que de manera escandalosa, en un país lleno de contradicciones pero emblemático de los valores liberales, la independencia de la prensa y los pesos y contrapesos de gobierno, la mentira busca institucionalizarse como instrumento político, se pretende uniformar la verdad y el lenguaje se degrada al intentar maquillar los hechos concretos e inventar realidades alternativas. L
La inspiración lo encontró en la mesa de trabajo pero se había quedado dormido.
Vader LOS PAISAJES INVISIBLES
George Orwell
IVÁN RÍOS GASCÓN @IvanRiosGascon
n su editorial del 31 de enero, The New YorkTimes conjeturó que Donald Trump no es el mandamás de la Casa Blanca sino que el verdadero jefe es Stephen Bannon, su principal asesor, la figura más umbría, radical y belicosa del gabinete del empresario. Presidente de facto, le llamó el diario neoyorquino a ese individuo de ultraderecha, supremacista e insidioso, creador de Breitbart News —la web plagada de propaganda fascistoide disfrazada de artículos de opinión, que apuntaló la candidatura trumpeana a golpe de notas apócrifas sostenidas en la teoría de la conspiración— pues su impronta es evidente en las primeras hostilidades, declarativas o efectuadas, del nuevo régimen: el muro y la exigencia de que México lo pague, el distanciamiento desdeñoso con la comunidad judía, el veto a los visitantes musulmanes. El tal Bannon, quien se autonombra Darth Vader, tiene en la mira a los medios que no comulgan con su supuesto amo. Su lenguaje es similar al de Trump en
sus discursos, y también llama al gremio periodístico “escoria”, “montón de basura”, “las personas más deshonestas de la faz de la Tierra” y lindezas por el estilo. En sus primeras apariciones, se pronunció por la mordaza y tildó al citado New York Times, a CNN y al Washington Post de genuina oposición, los enemigos de una guerra que no tendrá cuartel. Si pensamos en el efecto de proyección que el cine genera en el espectador, la identificación, la empatía o la franca mimesis del ego con el personaje de un filme, entonces podríamos armar un curioso cuadro de lo que hay en el fondo del teatro político–mediático con que el trumpismo ha acaparado los reflectores a nivel mundial. En la primera película de George Lucas, el verdadero malo no era el general Tarkin ni el emperador Palpatine, a quien nunca se le ve pues solo es una sombra que se cierne sobre el campo de batalla, sino Darth Vader, el caballero de casco y capa que destruye a su antojo. Él condena y ejecuta, no sigue instrucciones ni pide permiso, su única ley es la del lado oscuro de la fuerza. Por tanto, es como un can rabioso al que sueltan en un parque o para ser más literarios, una especie de guardián entre el centeno.
Imaginarse a sí mismo como Darth Vader puede ser una broma íntima en la vida común, mas en la vida pública y política de gran alcance es algo distinto. Si el tal Bannon, con el poder que le confiere su puesto en el Consejo de Seguridad Nacional, se lo sigue tomando muy en serio, las consecuencias podrían alcanzar niveles insospechados porque cuando la referencia ontológica es la ficción, los límites no existen, todo es realizable. No hay régimen que se sostenga por un solo hombre. Un presidente es la punta del iceberg, la cabeza visible de un grupo con proyecto compartido. El plan del trumpismo es la hegemonía mundial, sí, pero creada a golpe de tuitazos, jerigonzas bravuconas e imposturas; se ha volcado en la creación de un mito que coincida con el imaginario elemental de sus partidarios, para quienes el orden planetario se puede escribir como un libreto al más puro estilo hollywoodense, donde el mal trasciende porque se confunde con el bien, donde para que el triunfo sea hay que acabar con todos. ¿Darth Vader?... ¡Ja! Lo único evidente, hasta ahora, es que ese señor sería capaz de cualquier cosa por satisfacer sus delirios xenofóbicos, racistas y antisemitas, por imponer la vigilancia y exterminar a los enemigos pulverizando la libertad de prensa. Bonita peli, ¿no? L
dirección josé luis martínez s. edición roberto pliego, iván ríos gascón arte y diseño salvador vázquez
MILENIO
p. 03
× J U L I O
sábado 4 de febrero de 2017
ANTESALA
ESPECIAL
T R UJ I L LO ×
Eso Este poema forma parte del número 210 de la serie Material de Lectura, publicado por la Dirección de Literatura y la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM (México, 2016) Bela Lugosi
E
n ocasiones he visto la cifra (no solo en la retícula de hojas que gustan de exhibirse para mí, no solo en lo fatal de la belleza; la he visto recortada por las cosas, espacio entre dos árboles, navaja de los párpados, blanquísima elocuencia en el acceso de asma, costura entre dos nadas, trenza vacía y ensimismada: figura circular que no tiene final ni tiene origen —floto, en el centro floto—), pero nunca he podido pronunciarla.
×EKO×EX LIBRIS×JUNE, ANAÏS Y MILLER×
El conde y sus lectores LA GUARIDA DEL VIENTO
H
ALONSO CUETO
ace un poco más de un siglo, el 20 de abril de 1912, el irlandés Bram Stoker moría en una pensión modesta en la plaza de Saint George, en Londres. Poco antes había tenido visiones de seres grotescos, algunos de los cuales habían poblado sus novelas de horror. Stoker se había consagrado al estudio de los mitos del este de Europa (a donde nunca pudo viajar) y de todas sus novelas solo la cuarta iba a hacerse famosa. Famas van, famas vienen. Hoy muchos no saben quién es Stoker pero todos tienen una imagen de Drácula. El libro aparecería en 1897, con una tapa amarilla con letras rojas de sangre. Drácula se basaba en la tradición de vampiros que había empezado con el rey Vlad, empalador en los Cárpatos. La palabra “vampiro”, de origen eslavo, se había popularizado en Europa. Ya a comienzos del siglo XIX había aparecido El vampiro de Polidori. En 1872, Sheridan Le Fanu publicó Carmilla, una novela sobre una vampira lesbiana que acecha a la protagonista, Laura. La novela de Le Fanu fue la primera en relacionar de un modo explícito el vampirismo con el sexo. Cuando Carmilla acecha a Laura, ésta nos informa que “sus labios calientes viajaron por mi mejilla en besos, y susurraba, casi sollozando, eres mía, serás mía”. En Drácula el retrato de su protagonista aparece elegantemente descrito con sus “cejas masivas”, “de aspecto cruel”, sus “orejas pálidas” y afiladas. Todas las escenas tienen un extraño silencio, puntuado por el aullido de los lobos. La novela de Stoker define los ingredientes del vampiro modelo (el ataúd del sueño diurno, el horror a los crucifijos, las estacas en el pecho). La relación entre erotismo y muerte está cifrada en la atracción que despierta el elegante conde, vestido de rojo y negro. Stoker escribe en los mismos años en los que se publican los libros de Sigmund Freud y con alguna frecuencia Drácula ha sido catalogado como un símbolo del inconsciente. Pero Drácula tiene una vida propia y eterna. En 1922 apareció Nosferatu de Murnau. Las protestas de la señora Stoker hicieron prohibir la película de la que sin embargo quedan muchas copias. Seguirían muchos Dráculas en el cine (cerca de cincuenta) pero quien se consagró en ese papel fue un actor de origen húngaro, Bela Lugosi, que pidió ser enterrado con una capa negra. Lugosi murió pero el mito sigue vivo. Sus lectores son múltiples aún hoy. En una entrevista, Gabriel García Márquez contó que Fidel Castro fue un ferviente lector de Drácula. No es casualidad. L
http://www.milenio.com/laberinto/Facebook: Laberinto Milenio/Twitter: @SCLaberinto
LABERINTO
p. 04
Los días de la Constitución
Mañana conmemoramos 100 años de la Carta que sanciona la vida económica, social, cultural y política de México. ¿Cómo se vivió la temporada durante la cual el Congreso Constituyente debatió hasta dar con la redacción definitiva y, vista a la distancia, continúa siendo vigente? Dedicamos estas páginas a buscar las respuestas, es decir, volvemos la vista al pasado sin dejar de pensar nuestro presente ERICK BAENA CRESPO
E
l 29 de enero de 1917, el Congreso Constituyente sesionó a oscuras en el Teatro Iturbide de Querétaro. El esplendor del recinto, del que hablaba Guillermo Prieto en sus Viajes de orden suprema (“Las plateas y los palcos son elegantes. El cielo del teatro, coronado por la linternilla que llena el candil, es muy hermoso”), se desvaneció entre las tinieblas. En la madrugada se encendieron dos candelabros de cinco velas de parafi na, que iluminaron la mesa del presidente de la Cámara. La discusión legislativa, que duró cerca de doce horas envuelta en un hálito misterioso, adquirió tintes fúnebres. Ironía de la historia: el recinto que en 1901 se convirtió en el primer edificio del Centro Histórico de Querétaro iluminado con energía eléctrica —producida por compañías extranjeras—, se quedó a ciegas. En el salón de sesiones, mientras tanto, los constituyentes aprobaban por unanimidad el artículo 27, el cual decretaba que “la propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional corresponde originariamente a la Nación”. Tras 66 reuniones ordinarias, además de la sesión permanente en curso, los diputados avanzaban a tientas, hacia la promulgación de una nueva ley. ◆◆◆ El sosiego de la ciudad de Querétaro, por la que transitaban los estudiantes y las “mozas asustadizas”, se trastocó con la instalación del Congreso Constituyente. Los parques, flanqueados por árboles de fresno de copas frondosas, antes sitios tranquilos que invitaban al paseo circular, íntimo, se convirtieron en punto de reunión. Corrían los últimos días de enero de 1917. Y los constituyentes habían tomado la ciudad dos meses atrás. Juan de Dios Bojórquez León, diputado por el distrito de Sonora y quien firmaba sus textos con el anagrama Djed Bórquez, escribió al respecto en su Crónica del Constituyente (1938): El tráfico, triplicado, y los habitantes, duplicados. Ya no cabían los fuereños en los pocos hoteles. Se alquilaban cuartos en todas las casas particulares. El comercio estaba en auge y los camoteros hacían su agosto.
Venustiano Carranza, “Primer Jefe”, había convocado —el 14 de septiembre de 1916— a la redacción de una nueva Constitución. Y estableció, en el decreto, una fecha límite: 31 de enero de 1917. “El Varón de Cuatro Ciénegas” eligió la ciudad de Querétaro por ser un sitio histórico “para las gestas nacionales” y porque —como
explica el historiador Javier Garciadiego— “estaba bien comunicada y los precios de hospedaje y alimentación eran menores que los de la ciudad de México, lo mismo que sus sitios de distracción, tanto nocturna como diurna”. Bórquez corre la cortina y devela detalles de los ingresos de los asambleístas: El compañero Antonio Madrazo se encarga de pagarnos a razón de quince pesos diarios, ¡pero en oro nuevo, inesperado y deslumbrante! Pero éramos muy jóvenes y había mucho en qué gastar. A los tres o cuatro días me quedaba sin un centavo, de la “decena”. Tenía pagado el alojamiento, pero no guardaba para las comidas. Todo podía arreglarse. […] Eran épocas en que se gastaba cuanto se tenía. ¿Quién iba a guardarlo? Dilapidábamos nuestra juventud y con ella hasta el último centavo.
En el Congreso, integrado por hombres de entre 25 y 49 años, había 62 abogados, 18 profesores, 16 médicos, 16 ingenieros, 22 militares, 5 líderes sindicales, 4 mineros y 3 ferrocarrileros. No tenían —la mayoría— experiencia legislativa. Era un grupo de hombres con aire marcial, ataviados en traje y corbata, algunos con bigotes oscuros, abundantes y retorcidos en las puntas que —es posible— se encrespaban con el dedo índice y pulgar. Integrado por un diputado por cada 60 mil habitantes, el Congreso representaba a todas las regiones del país (excepto Campeche y Quintana Roo) y, por la diversidad de sus orígenes, se abría entre ellos una brecha ideológica: coincidían los partidarios del magonismo con ex reyistas y algunos maderistas. De ahí sus profundas diferencias. De aquella comida de campo en la Cañada, que reunió a los asambleístas e inauguró los trabajos del Constituyente, en la que comieron carnitas y “se libó pulque”, solo quedaba el recuerdo. Bórquez confiesa: Para ganar tiempo, durante las últimas sesiones no se leían los dictámenes. La Asamblea era informada solo de los puntos resolutivos. […] De otra manera no hubiera sido posible acabar nuestro trabajo; se nos hubiera echado encima el 31 de enero sin esperanzas de terminar.
El 30 de enero de 1917, a las 3:30 de la tarde, se hizo un receso. Cuando la sesión se reabrió no había quórum. A Emiliano P. Nafarrete y Jorge Von Versen se les asignó la tarea de corretear a los dispersos, de interrumpir las conversaciones de los más parlanchines y llevarlos de vuelta al salón de sesiones. Urgía despachar los asuntos pendientes. “¡A votar! ¡A votar!”, apremiaba uno de los asambleístas.
Aquellos constituyentes
◆◆◆ En 15 de septiembre de 1915, Virginia Fábregas actuó en el mismo teatro que, menos de un año y medio después, sería habilitado como recinto parlamentario: el Teatro Iturbide. Para ello, en la remodelación se instaló una tribuna de madera, con dos escaleras a los lados que, para Djed Bórquez, estaba “hecha a la carrera”: La tribuna era de ocote corriente y su pintura era más corriente aún. El estrado de la presidencia se formaba con tablas usadas y los sillones se llevaron de la Cámara de Diputados de la capital. En las sesiones previas, efectuadas entre el 27 y el 30 de noviembre de 1916, el barniz de la madera todavía estaba fresco, al grado que algunos legisladores quedaron con las manos embadurnadas después de hablar en tribuna. Bórquez también se lamentaba de lo poco cómoda que era la sede legislativa, en la que las curules eran sillas apretujadas, en las que apenas “cabían sus cuerpos”. Y afi rma, no sin un dejo de malicia: “Algunas se rompieron, humilladas bajo los pesos completos de Juan Aguirre Escobar o José J. Reynoso”. El teatro, al que durante la intervención francesa le fue retirado el techo de plomo, “debido a una necesidad bélica (el abasto de municiones)”, era ahora el escenario de una guerra fría, un choque de visiones, una conflagración apretujada. Los debates que se llevaban a cabo, debido a su naturaleza escénica, tenían un aura involuntariamente histriónica. El público en los palcos, que también atiborraba los pasillos, intervenía en la discusión legislativa con aplausos o siseos, con los que trataba de inclinar la votación a favor o en contra. Era la vox populi personifi-
p. 05
sábado 4 de febrero de 2017
DE PORTADA
ARCHIVO CASASOLA
exigiesen su derecho al voto”. No obstante, la puerta permanecería cerrada durante 38 años más. Los diarios de la época no le dieron mayor importancia al asunto.
cada. Estudiantes, profesionistas, campesinos y obreros de las fábricas de hilados y tejidos se involucraban en las discusiones, atentos sobre todo a los temas agrarios y laborales. Los diputados denominados radicales, izquierdistas o “jacobinos”, como algunos de ellos pedían que los llamaran, acusaban a los contrarios, los derechistas, liberales o “ex renovadores” (que incluía al “apostolado”: los hombres cercanos a Carranza), de corregir las versiones de sus discursos. La parcialidad del jefe de los taquígrafos, Joaquín Z. Valadez, cuya labor nutría el Diario de los Debates, publicado en dos tomos que conforman alrededor de 2 mil 365 páginas, se ponía en entredicho. El jueves 25 de enero, el poeta Marcelino Dávalos, diputado por el II Distrito de Guadalajara, a nombre de la Comisión de Estilo, informó a los Constituyentes: “Por regla general, ninguna corrección deja de tener importancia, aun las que nos imaginábamos más pequeñas; una coma, un punto, una conjunción. […] Artículo segundo, decía: ‘Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos; los esclavos de otros países’, etc.; no siendo esclavos de otros países sino tratándose de personas que hayan tenido esa condición, encontramos mejor poner: ‘Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos y los extranjeros que entren al territorio nacional’… ”. Si bien había resquicios para el sentido del humor, otros temas delicados, como los límites territoriales de las entidades, provocaban que los legisladores sacaran a “relucir sus pistolas”. Crisóforo Rivera Cabrera y José F. Gómez propusieron que se constituyera el estado del Istmo de Tehuantepec, lo cual, como señala el
cronista Andrés Garrido del Toral, “significaba mutilar Oaxaca”. Los ánimos se caldearon. El voto femenino fue otra cuestión que encendió los ánimos en tribuna. Palavicini, tras la lectura de los dictámenes sobre los artículos 34 y 35, pidió a la comisión que aclarara si, de acuerdo a la redacción, las mujeres tenían derecho al voto. Alertó sobre una ambigüedad: “El dictamen dice que tienen votos todos los ciudadanos; está el nombre genérico, esta misma redacción tenía la adición que existe en la Constitución del 57 y que se conserva hoy, y yo deseo que aclare la comisión en qué condiciones quedan las mujeres y si no estamos en peligro de que se organicen para votar Venustiano Carranza y ser votadas”. llegó al recinto El diputado Luis G. a las 6 de la tarde, Monzón respondió evaacompañado de sus sivo, como consta en el familiares y fue recibido Diario de los Debates. en el pódium Las modificaciones al artículo 35, fracción primera, tuvieron cinco votos en contra. “Y [Palavicini] tenía razón, porque justo de esto se valió Hermila Galindo para postularse como candidata a diputada en 1918, y a pesar de que se dijo que había obtenido la mayoría de los votos, el Colegio Electoral no se lo reconoció”, escribió Enriqueta Tuñón Pablos, en su ensayo “El Estado mexicano y el sufragio femenino”, publicado en 2002 en la revista académica Dimensión antropológica del INAH. Djed Bórquez se justifica diciendo que, al aprobar el artículo 35, “muchos pensamos que sería conveniente dejar la puerta abierta a las mujeres para cuando se organizaran y
◆◆◆ 31 de enero de 1917. Las banderas tricolores, empujadas por el aire frío de la mañana, ondeaban en lo alto de los edificios de las calles principales del centro de Querétaro, como Madero, Juárez y 5 de Mayo. Adornos de filigrana y papel de china colgaban de los techos, serpenteando entre las columnas. En la portada de El Universal de ese día, se leía: “Hoy a las 11 A.M. Se firmará Solemnemente la Constitución”. Las buenas noticias convivían, en las páginas de los diarios, con desgracias en minúsculas: El Nacional informaba sobre la muerte de un hombre, atropellado por un tranvía en Puente de Alvarado. La nota detallaba que el motorista imprimió velocidad y, a consecuencia, arrolló a un transeúnte, quien se estrelló contra “las baldosas de las banquetas cercanas”. Una columna de texto separaba la referida nota del aviso de la Compañía de Tranvías de México, S.A., que solicitaba “Choferes, Inspectores y Motoristas que sean mecánicos”. Ironía involuntaria, quizá. Eso ocurría en la capital mientras Querétaro era una fiesta. Uno a uno, los diputados, en orden alfabético por estado, estampaban sus firmas en la nueva Constitución con la famosa pluma carrancista que signó el Plan de Guadalupe aunque, desafortunadamente, la pluma se quedó sin tinta cuando pasó al estrado Gaspar Bolaños: “entonces el resto de los diputados constituyentes firmaron con la pluma del propio Bolaños”. Los constituyentes se llevaron vasos, tintero, botellas para el agua, platillos y la campanilla como recuerdo de aquellos días. Venustiano Carranza llegó al recinto a las 6 de la tarde, acompañado de sus familiares y fue recibido en el pódium, en donde el presidente del Congreso, Luis Manuel Rojas, le entregó el ejemplar original —firmado— de la Constitución. La Asamblea Constituyente, incluido el público, se puso de pie para tomar protesta al “Encargado del Ejecutivo”, quien la firmaría hasta el 5 de febrero. Ese día, en desfile multitudinario, tras el toque de las bandas de guerra y la entonación del himno nacional, se leería en voz alta el texto íntegro. Y un cartel con la nueva Constitución, que se había editado en la imprenta del gobierno, se estamparía en los muros de la ciudad. ◆◆◆ El jueves 1 de febrero de 1917, El Universal cabeceó así su nota de portada: “En la C. De Querétaro se Dio Glorioso Término a la Obra Revolucionaria”. Y el balazo agregaba: “Ayer se firmó y Protestó Solemnemente la Constitución de 1917”. El país se regodeaba. Ese mismo día, el Cine Royal, ubicado en la colonia Roma, estrenó la película silente Mi vida por la tuya. Y anunciaba su proyección en “7 partes, por la eminente trágica María Carmí. Pasará a las 6 y 8:30”. En el “Aviso Oportuno”, página 8, en la sección de empleos, una persona publicaba: “Se hacen toda clase de escritos en máquina. Av. Niños Héroes. 43–20”. En la nota principal, el tercer párrafo, consigna lo siguiente: “Desgraciadamente, el alumbrado público no dio a la última sesión el lucimiento que era de esperarse, antes de la clausura del Constituyente, debido a los desperfectos que han sufrido las bombas de las plantas de energía eléctrica”. Se infiere que la noche anterior, a pesar del júbilo, la oscuridad se adueñó de las calles. L
LABERINTO
p. 06
ESPECIAL
“Es una constitución carrancista pero que supo escuchar opiniones de los villistas y zapatistas” (Raúl Bringas)
¿Vigente o perfectible? ENCUESTA HÉCTOR GONZÁLEZ
JEAN MEYER La Constitución de 1917 fue obra de una facción, es decir, de una corriente revolucionaria que no representaba toda la Revolución. Me refiero al grupo encabezado por Venustiano Carranza que había derrotado a Pancho Villa, llevándolo a recluirse en el cerro para iniciar una guerra de guerrillas que duró hasta 1920, y a Zapata, quien también estaba acorralado y acosado. En 1917, Carranza ya tenía el decisivo reconocimiento de Estados Unidos y a partir de ello convocó a un Congreso Constituyente que se realizó en Querétaro, integrado únicamente por sus correligionarios. Esto es muy importante porque explica la presencia de artículos antirreligiosos que diez años después provocarán la Cristiada. Un congreso más incluyente no habría dejado pasar estos vacíos. Durante muchos años, varios historiadores advertimos que la meta principal de la Constitución de 1917 era instaurar un poder federal fuerte alrededor del presidente para evitar lo que pasó con Porfi rio Díaz. Hay que resaltar también las dimensiones sociales de la Constitución: los derechos de los trabajadores y la justicia agraria en el campo. No obstante, nuestra Constitución ha sufrido más de 600 enmiendas a lo largo del siglo, lo que significa que distaba mucho de ser perfecta o que, como lo creo, estamos muy equivocados en la concepción de una constitución. En muchos países cabe en pocas hojas; en cambio, en México es un libro parecido al directorio telefónico. Un documento de este tipo debe definir los grandes principios institucionales de un país. Con la división de poderes, la firma de la soberanía y la garantía de los derechos humanos sería suficiente. Es el caso de la constitución de Estados Unidos o de muchas europeas. Inglaterra no tiene constitución sino una práctica constitucional.
Tal parece que aquí no hemos aprendido porque el Congreso Constituyente de la Ciudad de México está cayendo en el mismo error, de tal manera que esta legislación, en lugar de ser un instrumento de gobernanza, está siendo un catálogo de derechos que incluye hasta los derechos de los animales. Una constitución no puede preverlo todo. Ya veremos cómo cada año habrá enmiendas y al final tendremos otro directorio amarillo. Historiador. Su más reciente libro es Estrella y cruz. La conciliación judeo-cristiana 1926-1965 .
RAÚL BRINGAS La Constitución de 1917 fue muy avanzada para su época. Fue la primera con contenido social y se adelantó a la soviética. Reflejó las aspiraciones de las clases populares después de un periodo tan lesivo como el Porfiriato. Por otro lado, es innegable que es obra de Carranza y Obregón; es una constitución carrancista pero que supo escuchar opiniones de los villistas y zapatistas. Por ejemplo, Carranza era enemigo del reparto agrario y aun así accedió a las presiones zapatistas. No obstante, creo que lo que le faltó entonces fue lo mismo de lo que carece ahora: trató de remediar males sociales y por lo tanto acotó al sector privado; destruyó la estrategia porfi rista que había funcionado para crear una sociedad más productiva. Claro que entonces era necesario obstaculizar los excesos del Porfi riato. Históricamente, la Constitución de 1917 representa la formación del México actual, el rompimiento con la explotación salvaje del siglo XIX, la idea de un país que quiere ser soberano con su artículo 27. Representa el orgullo de México aunque en este momento su valor es prácticamente histórico porque muchos de sus preceptos están rebasados.
A lo largo de su historia ha tenido más de 600 modificaciones. Uno de sus grandes problemas es que es muy extensa y quiere regir todo. Vemos este vicio en el Constituyente de la Ciudad de México, por eso se tardaron tanto en su redacción. Una constitución debe ser un marco rector en general y las cortes deberán dirimir posteriormente las controversias. El problema del legislador mexicano es que confunde constitución con regulación. Ahí está el meollo del asunto. Doctor en Historia por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
FERNANDO ESCALANTE GONZALBO Seguimos gobernándonos con la Constitución de 1917 lo cual dice mucho de la calidad del documento jurídico y de la calidad de su acuerdo político. Las modificaciones de las cuales se quejan en el espacio público los intelectuales y algunos políticos, solo demuestran que es un documento flexible, susceptible de ser cambiado. Se ha actualizado constantemente y por lo tanto tiene perfecta vigencia. Su extensión o detalle me parece poco importante. Una admiración un poco pueril por los Estados Unidos y su constitución hace que se admire su aparente simplicidad y generalidad. No creo que tener artículos extensos y muy detallados sea una desventaja. La Constitución de la Ciudad de México va en esta dirección. Entiendo que recogerá una gran gama de derechos y que establecerá otros como derechos: aspiraciones o criterios normativos. Definirá un programa político con el que coincide la mayoría de la población capitalina. Supongo que será más progresista y liberal que el resto del país. La Constitución actual tiene suficiente flexibilidad como para adaptarse a los tiempos. No considero
p. 07
sábado 4 de febrero de 2017
DE PORTADA
ARCHIVO CASASOLA
necesario escribir otra. Los principios básicos se mantienen, dado que seguiremos siendo una república federal. Los 29 artículos que definen las garantías individuales tienen la misma vigencia. El 27, que regula el régimen de propiedad del suelo, subsuelo y recursos naturales se ha modificado muchas veces para actualizarse según los cambios de la estructura política y productiva. En cuanto a la soberanía, no ha cambiado el concepto. Lo que se ha modificado es el ejercicio de la soberanía, pero el concepto es el mismo y tiene igual vigencia. Sociólogo. Autor, entre otros libros, de Ciudadanos imaginarios e Historia mínima del neoliberalismo.
PATRICIA GALEANA La Constitución de 1917 tiene un valor histórico y fundamental para la convivencia pacífica de la ciudadanía. Recordemos que el país seguía en guerra. Mientras debatían los constituyentes teníamos una invasión al territorio nacional al mando del general Pershing, quien había entrado a México en busca de Villa, después de que éste había atacado Columbus. Carranza exigió su salida pero los últimos efectivos A la izquierda de Carranza, Ernesto Perusquía no salieron sino hasta el día de la promulgación de la Constitución. Villa, por su parte, después de atacar Columbus cobró más popularidad y fuerza. PARA ENTENDER 1917 Durante los dos meses de trabajo del Constituyente atacó poblaciones importantes como Camargo, El Fondo de Cultura Económica prepara una serie en Chihuahua. En el sur, Zapata estaba triunfante de volúmenes para conmemorar el centenario de porque tomó Cuautla y anunció que derrocaría a la Constitución Mexicana de 1917. De entre ellos, Carranza. En ese contexto era impensable que se destacamos: invitara a los zapatistas y villistas. Sin embargo, [ De Cádiz a Querétaro. Historiografía y aun cuando no se contó con estas corrientes, ni con los huertistas, el documento tuvo legitimidad. bibliografía del constitucionalismo mexicano, de En el Constituyente se formaron bloques. Los Catherine Andrews. jacobinos, encabezados por Francisco J. Múgica, [ ¿Cómo hicieron la Constitución de 1917?, de Heriberto Jara —sobreviviente de la represión de la huelga de Río Blanco por el ejército porfirista— y Ignacio Marván Laborde. Esteban Baca Calderón, quien estuvo en la huelga [ El derecho de propiedad y la Constitución de Cananea, buscaron que se incorporaran las leyes para los obreros y campesinos. Los renovamexicana de 1917 (edición de José Antonio Aguilar dores, más conservadores y cercanos a Carranza, Rivera), de Emilio Rabasa. Se trata de un texto decían que esto no debía estar en la Constitución inédito hallado por el propio Aguilar Rivera y por un asunto de técnica jurídica, que eso era por Tania Rabasa —tataranieta del autor— en un propio de leyes reglamentarias o secundarias. Al archivo custodiado por la Biblioteca Nettie Lee final ganaron los jacobinos y se aprobaron por Benson de la Universidad de Texas. unanimidad los artículos 27 y el 123. Aquello fue [ Bases del constitucionalismo mexicano. La una lección de política y patriotismo. Las constituciones son producto de la cultura Constitución de 1824 y la teoría constitucional, de e historia de un pueblo. Tenemos que entender David Pantoja. por qué ha crecido tanto y se le han hecho 699 [ México en 1917. Entorno económico, político, reformas. Siempre nos preguntamos por qué en Estados Unidos hay una constitución tan pequeña, jurídico y cultural, de Javier Garciadiego. sintética y con tan pocas enmiendas; se trata de [ Lecturas de la Constitución. El una constitución de declaración de principios y derechos. Su funcionamiento es de lo más complejo. constitucionalismo mexicano frente a la Nuestra tradición es otra, proviene de España, con Constitución de 1917 (José Ramón Cossío Díaz, un gobierno absolutista con intolerancia religiosa. Jesús Silva-Herzog Márquez, coordinadores). Historiadora. Autora, entre más de una docena de libros, de La segunda independencia de México.
ÁLVARO MATUTE La Constitución de 1917 es el documento fundamental con el que concluye la etapa armada de la Revolución mexicana. Recoge una serie de experiencias y anhelos de los revolucionarios, y sobre todo es una proyección a porvenir, dado que el nuevo Estado debía organizarse a partir de esta ley. Es una norma para todos, pero hecha por los vencedores. Se dejó fuera no solo a villistas y zapatistas, también a una parte de la población que no había tenido presencia como grupo revolucionario. De hecho, Carranza estableció que en el Congreso Constituyente no tendrían cabida los opositores. No obstante, mantuvo la vocación social que emergió en 1915. El trabajo de los constituyentes fue entregado y honesto. Debemos analizar su contexto y en sus circunstancias lograron unificar criterios para
arrojar un documento rico en contenido social. En contraste, una de sus debilidades, señalada desde el principio, es el reglamentarismo; es decir, particulariza con demasiado detalle cosas que deberían ser tema de una ley reglamentaria o de otra legislación derivada. Hoy en día la reglamentación es de un exceso que a veces la hace ilegible. Gracias a las modificaciones el texto actual es cinco veces mayor que el texto original. Por desgracia, esta inercia se mantiene y lo vemos en el Constituyente de la Ciudad de México. No sé si es un patrón a seguir o aún no estamos lo suficientemente maduros como para pensar de otra manera y hacer las cosas más accesibles para todos. Doctor en Historia por la UNAM. Es autor de La Revolución mexicana. Actores, escenarios y acciones.
JAVIER GARCIADIEGO Con la Constitución de 1917 nace el México moderno, aunque asumiendo que el nuestro es un país grande y desigual. Ratifica, además, una tendencia histórica nacional: creamos constituciones después de grandes conflictos sociopolíticos
y militares. Tras la guerra de Independencia se empezó a trabajar en la que se promulgaría en 1824. A mediados del siglo XIX, después del conflicto entre liberales y conservadores, se creó la de 1857. Y la de 1917 es producto de la Revolución y tiene un carácter nacionalista. La Revolución produjo muchos documentos, la mayoría tienen la vocación de derrocar gobiernos. El más famoso es el Plan de San Luis contra Porfirio Díaz. El Plan de Guadalupe de Carranza contra Huerta tampoco tiene ninguna connotación gubernamental. Otros fueron sectoriales, como el Plan de Ayala, en beneficio de los campesinos del centro de México. Solo hubo dos documentos con vocación gubernamental: el proyecto de reforma de la Convención Revolucionaria y la Constitución de 1917. Ambos proponían construir un nuevo Estado y definir las relaciones entre gobernados y gobernantes, y entre los mexicanos en general. Aun así, la representatividad fue una diferencia notable entre uno y otro. La Convención fue elaborada por villistas o zapatistas, era popular pero reducida social y geográficamente. Otro problema es que lanzó su plan de reformas a los pocos días de que Villa fue derrotado en Celaya. No tenían fuerza para aplicarla. En cambio, la Constitución de 1917 estableció, primero que todo, que para ser constituyente era necesario ser electo en su distrito; y segundo, Carranza lanzó la propuesta una vez que venció, de modo que pudo aplicarla en toda la república, y en este sentido es comprensible que representara a los ganadores. Pensó: “No vamos a perder en el debate lo que ganamos en los campos de batalla”. No obstante, tampoco diría que la Constitución fue carrancista porque el constitucionalismo tenía muchos componentes, incluyendo algunos campesinos y populares. Para analizar su estructura necesitamos reconocernos en la tradición hispánica. Nuestros antecedentes constitucionales van más allá de 1824; habría que remontarnos a Cádiz. Los juristas hablan de constituciones rígidas y flexibles. México es de constitución flexible o semiflexible. No me disgusta, es nuestra tradición y nos ha permitido transitar a lo largo del siglo XX. Las tradiciones son muy fuertes y son para cumplirse, por eso el Constituyente de la Ciudad de México trabaja una vez más en un documento muy detallado. Entiendo que haya gente que cuestione y promueva la realización de un nuevo documento, pero me pregunto: ¿con estos diputados o con esta clase política podemos imaginar una nueva constitución? No lo veo posible. L Historiador. Autor de Introducción histórica a la Revolución mexicana .
CIENCIA
sábado 4 de febrero de 2017
p. 08
LABERINTO
ESPECIAL
El 27 de agosto la NASA anunció la llegada de la nave Juno a Júpiter. La nave se acercó a tan solo 4 mil 200 kilómetros de las nubes de Júpiter. Esta es la distancia entre la Ciudad de México y Nueva York si uno viaja por tierra. La nave fue enviada en 2011. Para el 11 de diciembre de 2016 Juno pasó de nuevo cerca de Júpiter. ◆◆◆ En julio, un grupo de investigadores del Departamento de Computación del Cinvestav en México rompió el récord en el cálculo del logaritmo discreto. El cálculo realizado en varias súper computadoras, del Cinvestav y de la Universidad de Waterloo, es el más veloz hasta ahora en la solución de la ecuación de logaritmo discreto, que es de gran utilidad en criptografía. No se trata de un ejercicio académico sino de tecnología que tiene aplicación directa en la manera de encriptar información. La encriptación es fundamental en nuestras vidas, está presente en todo momento cuando vamos a un cajero automático, cuando enviamos mensajes de nuestros celulares o trabajamos en nuestras computadoras. El grupo de galaxias IDCS 1426
Las notas científicas de 2016 DESMETÁFORA
E
n enero de 2016 se descubrió un grupo de galaxias a 10 mil millones de años luz de nosotros. Los astrónomos la llaman IDCS 1426. Este grupo de galaxias había sido observado en 2012 por el telescopio espacial Spitzer y luego, con más detalle para anunciar el descubrimiento extremo por su lejanía, con el telescopio Hubble y el observatorio en tierra Keck con que se determinó su distancia. El Universo tiene una edad de 13 mil 800 millones de años y se estima que las primeras estrellas aparecieron cuando habían transcurrido mil millones de años después del Big Bang. Debieron transcurrir 2 mil millones y medio de años más para que se formara este grupo de galaxias, el más antiguo conocido. Ese mismo mes los matemáticos reportaron un nuevo número primo. Los números primos son aquellos que siendo mayor que 1 no tienen un divisor positivo que no sea la unidad. Así, por ejemplo, 5 es un número primo porque el 1 y el 5 son los únicos factores que dan el valor 5 al multiplicarse. En cambio 6 no es primo porque puede ser obtenido no solo multiplicando 1 por 6 sino además al multiplicar 2 por 3. Decimos entonces que 6 es un número compuesto. En el año 300 antes de nuestra era Euclides demostró que existe un número infinito de números primos. Sin embargo no hay, hasta la fecha, ninguna fórmula que nos dé números primos a partir de números compuestos. Los números primos tienen una gran importancia tecnológica porque se usan en criptografía. La encriptación es la formación de llaves seguras para la transmisión de datos sin que éstos sean legibles por aquellos que no sean sus destinatarios. En esto se hace uso de la dificultad que conlleva encontrar, para números grandes, dos factores primos que lo den como resultado. Cuanto más grande el número más difícil la operación. Ahora se tiene un proyecto con miles de colaboradores para encontrar números primos. El proyecto GIMPS (Great Internet Mersenne Prime Search) ha reportado ya 15 nuevos números primos. La gran búsqueda de números primos de Mersenne por Internet es un proyecto de voluntarios que usan programas gratuitos para buscar números de Mersenne. Un número de Mersenne es aquel que es una unidad menor
GERARDO HERRERA CORRAL gherrera@fis.cinvestav.mx
que una potencia de 2. Por tanto, un número primo de Mersenne es aquel que es las dos cosas: de Mersenne y primo. En enero de 2016 el proyecto celebró 20 años de vida. ◆◆◆ En febrero 11 la colaboración LIGO anunció la detección directa de ondas gravitacionales. Estas ya habían sido observadas de manera indirecta con anterioridad y estaban previstas en la Teoría General de Relatividad; aun así, se trata de un logro gigantesco para la tecnología y para las ciencias físicas. El primer evento de una onda gravitacional que alcanzó nuestro planeta fue detectado en septiembre del año anterior pero fue en 2016 que se anunció, una vez que se pudo confirmar la naturaleza de la señal. Más tarde, en 2016 se anunció un segundo evento de ondas gravitacionales que provienen nuevamente de la colisión de dos agujeros negros. La detección de ondas gravitacionales es la primera evidencia indirecta de la existencia de agujeros negros. Por si esto fuera poco, el hallazgo abre la posibilidad de una nueva astronomía que permitirá observar el cielo con detectores de estas ondulaciones del espacio y el tiempo que revelarán nuevos objetos y acontecimientos celestes nunca antes vistos. ◆◆◆ El Gran Colisionador de Hadrones anunció en julio una nueva familia de tetraquarks a los que se llamó: X(4140), X(4274), X(4500) y X(4700). Ya antes se había anunciado la existencia de un pentaquark y previamente la evidencia de tetraquarks. Estas nuevas partículas son conglomerados de cuatro quarks. Su extravagancia radica en que, hasta antes de su observación, solo se contaba en la naturaleza con arreglos de dos (mesones) y tres (bariones) quarks. Nada impide que existan también agrupaciones de cuatro quarks pero éstos no habían sido nunca antes detectados. Otra singularidad en esta nueva familia es que todos sus miembros están compuestos de dos quarks encanto y dos quarks extraños, es decir, son partículas compuestas de quarks pesados.
◆◆◆ El 15 de agosto, la posible existencia de una nueva partícula podría haber dado evidencia de la quinta fuerza. Investigadores de la Academia Húngara de Ciencias que han estado buscando al fotón oscuro, anunció la existencia de una señal en sus datos que podría ser la marca que deja una partícula responsable de una quinta fuerza en la naturaleza. La partícula, de confirmarse, tendría una masa 30 veces mayor que la del electrón y aparece en el decaimiento de berilio radiactivo. Actualmente conocemos cuatro fuerzas: la gravedad, la electromagnética, la fuerza fuerte y la fuerza débil. La existencia de una quinta fuerza ha sido especulada por mucho tiempo pero nunca hemos tenido pruebas contundentes. La observación de este grupo de investigadores de Hungría será puesta a prueba en otros experimentos para corroborar o descartar la realidad de esta nueva partícula. ◆◆◆ En noviembre un grupo de investigadores del Cinvestav, en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, anunciaron los resultados de sus estudios con maíz muy antiguo. Las muestras analizadas provenientes del valle de Tehuacán tienen una edad de 5 mil años. Con el análisis se pudo confirmar que el maíz es proveniente de México y se pudo trazar la evolución de este cereal. ◆◆◆ En diciembre el experimento ALPHA de CERN anunció la primera medición del espectro que emite un anti–átomo de hidrógeno. El Centro Europeo de Investigaciones Nucleares no solo cuenta con el mayor acelerador de protones del mundo y de la historia (el Gran Colisionador de Hadrones), tiene además al mejor decelerador de antiprotones (AD–Antiproton Decelerator). Esta es una máquina que en lugar de llevar a los antiprotones a una velocidad gigantesca los ralentiza. El decelerador proporciona entonces antiprotones muy lentos que pueden agruparse con antielectrones también llamados positrones. La recombinación de anti-protones y positrones resulta en anti–átomos de hidrógeno que son el paralelo de antimateria de los átomos de hidrógeno. Como sabemos, los hidrógenos están formados por un protón y un electrón. Los átomos de hidrógeno son los más sencillos que existen en la naturaleza. El correspondiente anti–átomo es, pues, el sistema más simple de antimateria. Lo impresionante del anuncio no es solo que se logren producir grandes cantidades de antimateria o que se la conserve atrapada por el tiempo suficiente para estudiar su estructura, aquí lo más relevante es que se logró medir el espectro que emiten estos anti–átomos. Se llama espectro de un átomo a la luz que emite cuando éstos son estimulados con energía externa. Si por ejemplo se hace incidir un láser a los átomos éstos recibirán energía. Los electrones de los átomos cambiarán de órbita en su giro alrededor del núcleo y al hacerlo emitirán luz. La luz que emiten en diferentes colores es una especie de huella digital del átomo. El espectro es distinto para cada uno de los elementos de la tabla periódica. Por primera vez en la historia de la ciencia se hizo esto mismo con un anti–átomo. El estudio de las propiedades de la antimateria tiene una gran relevancia para nuestra comprensión de los principios más fundamentales de la naturaleza. L
MILENIO
p. 09
sábado 4 de febrero de 2017
× A
AL FINAL DEL PERIFÉRICO GUILLERMO FADANELLI Literatura Random House México, 2017 186 pp. Sin prestar atención a la veracidad de la memoria, sino más bien escuchando sus reclamos traicioneros, Fadanelli construye una novela ambientada en uno de los límites de la Ciudad de México durante la década de 1970. Invoca a los fantasmas de una pretendida juventud a la que solo es posible acercarse mediante el sarcasmo y la desconfianza. No quiere retratar una época; quiere, en cambio, traducir un estado de ánimo descendiente de los sueños de grandeza de una insulsa clase media.
EMILIANO HUGO GARCÍA MICHEL Ediciones Beso francés México, 2017 227 pp. A Estaban Leyva, un enamoradizo reportero de El Universal, lo comisionan para entrevistar a uno de los diputados constituyentes que años antes, en el Teatro Iturbide de Querétaro, crearon la Carta Magna de 1917. El diputado en cuestión es Emiliano García Estrella, representante de Sinaloa y antiguo floresmagonista y maderista, con el que entabla algo más que un trato profesional, una sólida amistad, pues a través de la memoria de ese político retirado, Leyva no solo redescubre el espíritu de la Revolución sino que revive los tiempos agitados de los que emergió el México moderno.
NOVELA NEGRA CON ARGENTINOS LUISA VALENZUELA Fondo de Cultura Económica Argentina, 2016 234 pp. Para mantener la intriga solo diremos que esta novela comienza con un hombre de 35 años y barba oscura, que sale de un departamento. Cierra la puerta con suavidad y se cuida de que nadie lo vea. El departamento se identifica con el 10H en una placa de bronce. El hombre sale a la calle, es la madrugada en el Upper West Side de Nueva York. Nadie anda por ahí, camina solo. El hombre se llama Agustín Palant y es argentino, escritor para más señas, y ha matado a una mujer. No la mató en una computadora. Tampoco en el papel. No es una muerte de ficción. La asesinó en la vida real.
PORTÁTIL DAVID FOSTER WALLACE Literatura Random House México, 2016 668 pp. La intención de este volumen no es otra que darle una probada a los lectores de lo que fue la obra de uno de los mayores escritores estadunidenses del siglo XX, a través de textos tomados de sus libros La niña del pelo raro, Entrevistas breves con hombres repulsivos, Extinción o Hablemos de langostas. Para darle más colorido, se incluyen textos sobre Foster Wallace de Javier Calvo, Luna Miguel, Antonio J. Rodríguez, Rodrigo Fresán, Sally Foster Wallace, Leila Guerriero, Alberto Fuguet e Inés Martín Rodrigo.
LA POESÍA DE GONZALO ROJAS HILDA R. MAY Fondo de Cultura Económica Chile, 2016 416 pp. Ningún estudio agota la obra de un autor, pero este volumen puede decirse que se acerca a ello en tanto que la autora fue la compañera del poeta chileno de 1962 a 1995, año en que ella falleció. Apoyándose en filósofos —Bachelard, Blanchot, Heidegger—, psicólogos —Jung— y poetas —Celan, Mistral— May aborda la obra poética de Rojas siguiendo la parte biográfica y su poética, y observa que sus referentes inmediatos serían Paz y Lezama Lima, pero acaso su poesía dialogue más con Vallejo y Rulfo.
F U EG O
EN LIBRERÍAS
L E N TO ×
LA SUPERFICIE MÁS HONDA
Emiliano Monge Literatura Random House México, 2017
Ya nadie puede salir ROBERTO PLIEGO robertopliego61@gmail.com
E
n uno de los once relatos que componen La superficie más honda —no el mejor pero sí uno de los más representativos, “Lo que no pueden decirnos”—, una pareja se aferra a la rutina en un pueblo donde gobierna el silencio, decididamente ominoso, hasta que decide abandonarlo con sus mínimas pertenencias solo para darse de bruces con la certeza de que huir es la más peligrosa de las opciones. En unas cuantas páginas, se impone tanto la sensación de extrañeza como la de ser testigos de realidades que no por ficticias dejamos de ahuyentar en la vigilia. Bienvenidos al país donde todos sus habitantes se han convertido al fi n en prisioneros, bienvenidos a México, donde hasta los niños, si escuchan los consejos de sus mayores, pueden emplearse como carceleros. No pasa con sus novelas pero con La superficie más honda Emiliano Monge ha logrado que el lector tenga la oprobiosa seguridad de estar viviendo en sus relatos. Pensemos, por ejemplo, en “Testigos de su fracaso”: cada Navidad, al despuntar la noche y cuando la cena está por servirse, una familia común recibe una llamada telefónica como anuncio de la venganza que le espera. O en “Alguien que estaba ahí sobrando”: un joven viaja a un lugar prescindible del mapa y en vez de una aventura amorosa tiene un encuentro con la autoridad ahora representada por el cuerno de chivo y el resentimiento babeante. Quién dice, sugiere Emiliano Monge, que no seamos, o podamos ser, esa familia, ese joven, y entonces aceptamos con temblor y admiración que La superficie más honda exhiba los suficientes argumentos literarios para develar algunas de las muchas encarnaciones del horror, pan nuestro de cada día. Atina Monge al despojar —en la mayoría de estos relatos— de cuerpo y nombre a los mensajeros de ese horror, al perfi larlos como voces o presencias anónimas, nunca vistos pero siempre aciagos, y atina al elegir el camino de la imaginación para hacernos intuir el mal que tanto espacio ha ganado en el horizonte mexicano. Abundan entre nosotros las madres infértiles capaces de linchar a un par de extraños porque los creen responsables de su desdicha y también los chacales a bordo de una patrulla policiaca. Muy bien. Pero cómo narrar a tales monstruos sin recurrir a las “condiciones objetivas”. Como lo hace Monge, haciéndonos simplemente presentir. Si La superficie más honda puede juzgarse un libro a la altura de las más infames distopías es porque ha concebido una figura indeseable: la de lugares a donde más vale no entrar y de los cuales nadie puede salir. L
CINE
sábado 4 de febrero de 2017
p. 10
LABERINTO
ESPECIAL
Marcelino Islas
“El cine es un acto de sanación” La caridad ahonda en las inservibles relaciones de pareja ENTREVISTA
A
ngélica (Verónica Lánger) y José Luis (Jaime Garza) están casados desde hace 30 años. La rutina se ve amenazada cuando José Luis pierde la pierna en un accidente automovilístico. En la búsqueda por reconfigurar su vida, descubren que su relación ya estaba fracturada. A partir del silencio y con pinceladas de humor negro, Marcelino Islas reflexiona acerca de las relaciones de pareja en La caridad, su nuevo filme. La caridad confirma su tendencia a hacer un cine personal.
Es verdad. Me tomó varios años regresar a filmar, temía volver a hacer algo demasiado personal. Pero cuando el productor Santiago García me invitó a trabajar, decidí hacer un acercamiento al matrimonio a través de la relación de mis padres y de mi propia experiencia. Creo que el cine es un acto de descubrimiento y sanación. ¿Ha tenido desde siempre esta concepción del cine?
La anciana que aparece al principio y al final de la película, recitando el poema “La caridad”, es mi abuela,
HÉCTOR GONZÁLEZ gonzalezjordan@gmail.com
quien tenía la costumbre de declamar después de cada celebración de cumpleaños. Cuando estudiaba, descubrí que el cine podía servir como curita para el alma. Bergman era un maestro a la hora de abordar los conflictos de pareja. ¿Lo tiene como referencia?
Sin duda es de los grandes maestros, lo admiro mucho y no puedo ni quiero aspirar a hacer algo similar. Una forma de poner distancia es el humor ácido. ¿Qué papel tiene el humor negro dentro del proceso de sanación del que habla?
El humor negro es propio de la vida. Incluso en la tragedia más grande es posible reírse de uno mismo. Puede funcionar como mecanismo de defensa, pero también para resaltar los matices de la vida.
En la película abundan los símbolos: la casa, la anciana, el personaje con la pierna mutilada dentro de una relación trunca. ¿Por qué la carga simbólica?
Me gusta trabajar de esa manera porque hay películas contenidas y
Jaime Garza y Verónica Lánger
con pocos diálogos. Los símbolos me permiten ir más allá de las narrativas clásicas. ¿Cómo trabaja la contención de los personajes?
Más que desarrollar un método, lo vivo como un continuo aprendizaje. Ahora me encontré con tres actores muy distintos. Con Verónica Lánger construimos el personaje en conjunto. Fue tan buena la comunión que repite en el filme que estoy preparando. Adriana Paz es un monstruo de actriz, solo fue necesario platicar y hacer trabajo de mesa, para después dejarla ir a su aire. En el caso de Jaime Garza, usé una técnica de acciones precisas, aprovechando su tristeza como persona. Antes de empezar a filmar perdió la pierna, así que había mucha verdad en sus ojos. ¿Qué tan catártico fue para Jaime Garza interpretar a un personaje con un padecimiento idéntico al de la vida real?
HOMBRE DE CELULOIDE
Estoy muy agradecido con Jaime. Los buenos actores siempre ponen su vida en los personajes, pero la manera en que él se expuso en tan corto tiempo fue increíble. Siempre fue muy profesional, desde el principio se puso en mis manos. Fue muy fuerte porque de pronto no solo te enfrentabas a su discapacidad, sino también a sus demonios. ¿Cómo se llega a la verdad a través de la ficción?
El cine tiene la cualidad de capturar el tiempo y todo lo que envuelve. Bastaba con tomar a Jaime para encontrarnos con su tristeza y su verdad. ¿La película cambió su forma de ver las relaciones de pareja?
Descubrí que a veces no está mal conformarse. En ocasiones, la felicidad no es una meta sino el proceso; por eso conviene disfrutar el viaje sin dejar de asumir que hay momentos buenos y malos. L
FERNANDO ZAMORA
@fernandovzamora ESPECIAL
El odio que nunca se fue
B
asada en hechos reales”. Con este lugar común inicia Talentos ocultos. Y uno sabe qué esperar: tres chicas afroamericanas se dirigen a su trabajo en un automóvil de los años sesenta. El auto se descompone y aparece un policía. Comienza la tensión racial. ¡Cómo! ¿Hace 50 años había racismo en Estados Unidos? Lo sorprendente en Talentos ocultos es descubrir que aquel racismo nunca se fue. En tanto película, Talentos ocultos tiene algunos defectos: el director espeta chistes previsibles y la narrativa a veces se vuelve tan cursi que uno piensa que tal vez hubiera sido mejor filmar un musical, pero el conjunto entretiene y nos da una moraleja que, no por sabida, deja de ser importante. Estados Unidos sigue siendo grande, sí. Sigue siendo un país de una cultura que ha dado al mundo grandes artistas, políticos y científicos. Lástima que el blanco anglosajón quiera seguir llevándose el crédito. Sí, el mismo que en 1961 hacía imposible la vida a las mujeres con las que trabajaba
hoy interpreta la historia de su país como un triunfo personal o, al menos, de su raza. Como si hubiera razas y pudiésemos ser etiquetados como animales en una tienda de mascotas. ¿Acaso hay que despreciar la cultura de Estados Unidos por estos blancos? Sería tanto como despreciar al jazz que, como tantas otras cosas, es un logro cultural afroamericano. Durante una escena, cierta mujer que finalmente se resigna a compartir el baño común con su compañera, dice: “créeme, no soy racista”. La afroamericana responde: “creo que lo crees”. En otra escena un soldado afroamericano se sorprende de que una mujer pueda ser buena matemática y trabajar para la NASA porque así funcionan los prejuicios: están tan incrustados en la cultura que habitan en nosotros, lo sepamos o no. En todo caso, lo interesante de Talentos ocultos es que nos introduce en el momento más pujante de Estados Unidos. En medio siglo el país había conseguido ganar dos guerras, exportar el jazz y hacerse con un
Talentos ocultos (Hidden Figures). dirección: Theodore Melfi. guión: Allison Schroeder, Theodore Melfi, basados en el libro de Margot Lee Shetterly. con Taraji P. Henson, Octavia Spencer, Janelle Monáe, Kevin Costner. Estados Unidos, 2016.
potente movimiento de resistencia civil que hoy ha vuelto a ponerse en marcha. No es extraño que estas tres científicas hayan vivido en aquel tiempo del que ahora todos hemos despertado. L
MILENIO
p. 11
sábado 4 de febrero de 2017
ESCENARIOS
ESPECIAL
Tito y el meñique levantado MERDE!
BRAULIO PERALTA juanamoza@gmail.com
P La obra dirigida por Diego Schoemann se presenta sábado y domingo en el Teatro Julio Prieto
De dolor se vive El ventrílocuo exhibe la fragilidad de un personaje a caballo entre la sumisión y el desafío TEATRO
L
os personajes de El ventrílocuo se despojan de inhibiciones y de ropa a lo largo de una cruda relación de sumisión y dominio que se desteje, como jalada de un hilo, para reanudar cada vez un nuevo y complejo entramado. Todo comienza como un juego en el que un hombre manipula a una muñeca de abiertos ojos negros, cuya ronca voz procede de una joven con vestido idéntico al personaje de cartón y trapo. El títere cobra vida. Es una chica de 15 años que quiere ser una gran escritora y habla con su psicoanalista sobre bloqueos, anhelos y rabia, como la adolescente que es, mediante expresiones de niña y de adulta. La historia se complica a medida que conversa con el especialista sobre los obstáculos que impiden su objetivo. El doctor establece códigos que inician un abusivo juego sexual. Los personajes cambian, se transforman, nuevas historias se mezclan sin concluir, las acciones se dan en presente y pasado, abren paso a los recuerdos, a sucesos que pueden ocurrir en la mente del personaje o no y después se disipan para plantear más de una realidad que no deja de modificarse. El autor plantea la relación disfuncional de la joven con sus padres, la transgresión continua entre psicólogo y paciente, la necesidad de identidad, la sumisión, el abuso de poder y el incesto, inmersos en una especie de perversión de la que ningún personaje escapa. Larry Tremblay, dramaturgo quebequense, escribió El ventrílocuo en 2001. En 2005, Boris Schoemann hizo la traducción y dirigió esta obra, protagonizada por Alejandro Calva y Alejandra Chacón, con la participación de Miguel Conde y escenografía de Jorge Ballina. En 2016, Adrián Vázquez diseñó escenografía e iluminación, retomó la traducción de Schoemann y dirigió a Estefanía Ahumada y a Rafael Balderas, quienes ahora se hacen cargo cabalmente de todos los personajes. Estas distintas propuestas mexicanas, estrenadas a más de una década de distancia, sobre un texto que escarba en la fragilidad
ALEGRÍA MARTÍNEZ alegriamtz@gmail.com
humana, coinciden en la necesidad de seguir explorando el universo íntimo que la obra desgaja. No obstante, la versión actual duele un poco más, de distinta manera. Mientras Boris Schoemann ubicó la acción sobre una especie de gran libro pop up, en el que tres cajas se abrían para hacer surgir mágicamente una casa, un diván, una bañera y un cuaderno ilustrado y su personaje femenino usaba una pudorosa camiseta sobre su sostén y rayadas calcetas largas, Adrián Vázquez eligió una silla como mobiliario y dejó desnudos por fuera y por dentro a sus personajes. Ambos directores utilizaron proyecciones con acercamientos a los rostros de madre y padre, como si se tratara de monstruos gesticuladores. Vázquez añadió, con apoyo de Arturo Sandoval, algunas imágenes más, como la de una mosca, o la de Miguel de Cervantes, irritado por la agigantada soberbia de la incipiente escritora, para mostrar más tarde alguna bella imagen en contraste con lo que también aqueja a uno de los personajes masculinos. Vázquez lanza a sus dos actores al vacío y los guía por la resbalosa y oscura cueva que propone Tremblay. La actriz Estefanía Ahumada y el actor Rafael Balderas se arrojan con valentía al torbellino exigente de una ficción que se deshoja para mostrar otra sin que el espectador pueda dejar de atender lo que está ocurriendo en escena. El ventrílocuo de Adrián Vázquez transgrede como lo hacen los personajes de la obra, y el juego se vuelve más rudo de lo que el espectador supone. La decisión de exponer el cuerpo de la actriz al grado en que se hace, muestra la vulnerabilidad del personaje, aunque también hace pensar en la actriz que, sin embargo, cumple con el desafío. Se trata de una propuesta cruda, que sobre el espacio negro de un escenario con laterales abiertos invita a una oscura travesía por la mente de la joven Gabriela, que no dejará de crear historias para saciar una necesidad que no encuentra satisfacción ni límite. L
or simple terquedad, amor y conocimiento del cabaret, Tito Vasconcelos es uno de los maestros del género, de los años ochenta al presente; se impuso con un estilo donde la diversidad sexual sentó sus reales y logró alcances estéticos con sus interpretaciones. No es el único pero sí uno comprometido con el activismo: los travestis entraron al cabaret por la puerta grande gracias a los personajes que les inventó en esa cultura del espectáculo. Parece poco, pero para la historia del teatro, no. Ahí donde las mujeres eran el objeto del deseo, en los cabarets de lujo y pompa a los que acudían Frida Kahlo y Diego Rivera; ahí donde cantaban, en el Leda, personajes como Chavela Vargas o Elvira Ríos, cuando apenas se insinuaban las vidas privadas de las cantantes —por manfloras— y la maledicencia las hacía leyendas; ahí donde Ninón Sevilla y Tongolele triunfaron por su arte, aparece Tito Vasconcelos personificando, imitando, ironizando, mutando en la carne de divas con claras tendencias travestis. No surgió solo. Antes, Nancy Cárdenas abrió a la sociedad civil el tema con la obra Los chicos de la banda, en 1973. Para 1976, Gustavo Torres Cuesta escenifica Wilder Bataclán, de Thornton Wilder, y en 1978 Radio City, basado en textos de Woody Allen y Elmer Rice. En 1980 aparece José Antonio Alcaraz con Y sin embargo se mueven… Todos están muertos menos Tito Vasconcelos, que —trabajando en la obra de Alcaraz— revela su propia personalidad: un travesti en tiempos del machismo. Una carrera imparable desde entonces. Y por esas razones —amén de sus actuaciones en cine y teatro “serio”— recibe del International Theatre Institute (ITI/ Unesco), Centro Mexicano de Teatro, la medalla Mi Vida en el Teatro el 27 de marzo, justo el Día Internacional del Teatro. Una carrera que suma 50 años y quién sabe cuántos cambios de vestuario para ser Medea, María Félix, Bette Davis, Frida Kahlo y todos esos travestis sin nombre que rondan en México. Lo recuerdo cantando una pieza en el antiguo teatro Arcos Caracol de la UNAM, junto con Sergio Torres Cuesta: “De reventón en reventón, ceja depilada, ojo maquillado, mirada lánguida… (y el) meñique levantado”. Eso: Tito es el meñique que pugnó contra López Obrador, quien negaba las sociedades de convivencia —apenas en 2003, iniciativa promovida por la diputada Enoé Uranga—, y el activista se lanzó contra esa política de la costumbre de decir no a la diversidad sexual. Si este comentario parece de amistad con el artista, diría que no, porque su trayectoria es pública y la admiración la comparte la comunidad teatral. Aunque tampoco tengo empacho en confesar que sí, porque es un honor ser amigo de Tito Vasconcelos. L ÁNGEL ÁVALOS
Tito Vasconcelos
VARIA
sábado 4 de febrero de 2017
p. 12
LABERINTO
ESPECIAL
Cesarcitos y Jesusitos DAVID TOSCANA dtoscana@gmail.com
TOSCANADAS
U
na de las frases más conocidas de Jesús de Nazaret es: “La verdad los hará libres”. Suena bien, aunque la haya pronunciado un hombre que dijo muchas mentiras. Entre las más conocidas tenemos que la fe mueve montañas o que no habría de pasar su generación sin que vieran al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes o el embuste de que bastaba pedir para recibir. También le mintió a Dimas al decirle que ese mismo día estaría con él en el paraíso y soltó una patraña a Pedro delante de los testaferros de Caifás cuando dijo: “¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y él me daría más de doce legiones de ángeles?”, pues Jesús venía de orar hasta con gotas de sangre y el Padre se había hecho de oídos sordos. Eppur, desde hace siglos el nazareno de Belén cuenta con un gran equipo de abogados para torcer significados, cambiar palabras, reinterpretar sentidos y torturar a los disidentes para que sus mentiras pasen por verdades. Sería un error considerar como máxima universal que la verdad nos hará libres. En cuestiones legales, la frase del nazareno depende de la condición de inocencia o culpabilidad del acusado. Pienso, por ejemplo, en esos ex gobernadores que tienen montones de demandas encima. En su caso,
“La mentira los hará libres”, mientras que “La verdad los refundirá en el bote”. Mas igual que Jesús, ellos tienen excelentes equipos de abogados para convertirlos, como a Dimas, en buenos ladrones y dejarlos en el paraíso que se construyeron con dineros ajenos. Lo chistoso es que los desfalcadores paguen fortunas a esos abogados justamente con el dinero desfalcado. La sentencia de Jesús entonces se convierte en: “Robar lo suficiente como para costear los mejores abogados los hará libres”. Alguien dirá que quien sea acusado de enriquecimiento ilícito solo debería tener derecho a un abogado de oficio, pero entonces nos metemos en un embrollo lógico porque ¿qué pasa con la presunción de inocencia? Otro dirá que los equipos de abogados deberían regresar todo el dinero que se les pagó en caso de que su defendido sea declarado culpable, mas ésta sería una precaución superflua pues ellos están precisamente para garantizar su “inocencia”. Por eso cuando un gobernante siente la tentación de embolsarse mil millones de pesos, el mero sentido común le dirá que debe robar al menos dos mil; pues todo desfalco cuesta caro y ha de compartirse al menos el cincuenta por ciento con
LO QUE CONTEMPLAS
abogados, jueces, prestanombres, encubridores y cómplices varios; así como para la construcción de escondrijos nacionales y extranjeros. Robar cuesta tan caro que le cuesta a México dos gasolinazos. Así las cosas, el costo del muro de Trump es lo de menos. Así las cosas, al archienemigo lo tenemos en casa. Muy bien está decirle a Trump: “No pagamos”; pero mejor aún es decirle a Peña: “No pagamos”, aunque uno y otro hagan oídos tan sordos como dios padre. Por eso hemos de considerar a Jesús de Nazaret un embaucador cuando dijo “Den a César lo que es de César”, pues ni aun con su divinidad supo que nada es de César, sino que todo es del pueblo, que el gobierno no mantiene a nadie y todos mantenemos al gobierno. Los países que han sabido gobernarse también demostraron a Jesús como un mentiroso cuando dijo: “Siempre tendrán a los pobres con ustedes”. Por eso ya va siendo hora de erradicar a los Cesarcitos y a los Jesusitos, y echarlos allá, donde el llanto y el crujir de dientes.L ADRIANA DÍAZ ENCISO
adrianadiazenciso@gmail.com ESPECIAL
Revolución 2 H ablaba en la entrega pasada de la exposición You Say You Want a Revolution? Records and Rebels 1966–1970, en el Museo Victoria and Albert, y del llamado sutil y complejo a repensar nuestra idea de la esperanza que los curadores lograron entretejer a través de la abundancia de información, imágenes y música. Al visitante le dan la bienvenida, y le despiden, algunos de los protagonistas de las conmociones culturales de aquellos años, como la modelo Twiggy, Yoko Ono o Stewart Brand (el utopista creador del “Catálogo de toda la tierra”, centrado en la idea de comunidad y de un uso libre de la información y la tecnología, cuya influencia en el movimiento ecologista e incluso el desarrollo de Internet se puede rastrear hasta la fecha). Son, ahora, todos ancianos. Hablan con entusiasmo de lo que fue esa época, pero la sinceridad —gravedad por momentos— con que enuncian lo que salió mal, o el cambio que no llegó, siembran
una inquietud. Para mí al menos, ésta no se debe tanto a la mención de los fracasos como al atisbo de una esperanza no agotada en esos rostros arrugados, pero también vitales. No falta en la exposición el video de la “encamada” por la paz de Lennon y Yoko, donde fue grabada la canción “Denle una oportunidad a la paz”. Fue como si lo viera por primera vez, como si por primera vez me preguntara, diluyendo la mezcla discordante de cinismo y nostalgia con que hemos aprendido a no ver esos años, qué era aquello, qué fuerza lo alentaba. Casi al final, la película del festival de Woodstock es proyectada en pantallas gigantes. Hendrix aparece como un héroe indudable; Janis también, Jefferson Airplane. The Who, interpretando “My Generation”, son gloriosos. Al final corren cientos de nombres por la pantalla: todos los artífices de justamente esa generación que conforman la exposición, quienes creyeron posible cambiar el mundo. Hay un llamado a darle continuidad.
Neil Young
Imposible olvidar cuántos de ellos murieron a destiempo, o las acusaciones contra Pete Townshend de pederastia. Y justamente de eso habla la sala siguiente, como un bofetón: los asesinatos de Charles Manson, el desgaste y los excesos de la utopía, el consumismo desaforado, y luego Nixon… y todo lo que siguió, hasta el rostro vociferante de Trump. En los audífonos Neil Young canta “Ohio”: “finalmente nos hemos quedado solos”. Lo magistral en esta exposición es su tenso equilibrio: no hay ingenuidad, ni amargura. Lo que hay es una extraña mezcla de
tristeza y gozo, y una pregunta constante que llama a la valentía, a un nuevo sueño, desde hoy, desde acá. El recorrido termina, sin ironía, con dos canciones: “Imagine”, de Lennon, y “Jerusalem”, el poema de William Blake al que Hubert Parry puso música. Se necesita valor para una declaración semejante en nuestros tiempos. ¿O no? ¿Quizá la exposición subraya el principio del fin de nuestro cinismo postmoderno? En todo caso, su gran valor está en las preguntas que bosqueja, la más urgente en torno a la esperanza. L