Laberinto
VIAJE AL CENTRO DE LA GALAXIA
gerardo herrera corral p. 08
ENTREVISTA A OLBETH HANSBERG fanny del río p. 04
MILENIO
NÚM. 729
sábado 3 de junio de 2017 FOTO: ESPECIAL
1967: LA NUEVA BABEL jesús quintero p. 06
ANTESALA
p. 02
sábado 3 de junio de 2017
LABERINTO
ANÓNIMO
¡Descuélgalo! AVELINA LÉSPER www.avelinalesper.com
CASTA DIVA
D
e la melancolía pasé a la desesperación y de ahí a la decepción. La exposición Melancolía en el MUNAL cuelga casi 140 obras con un guión erróneamente descrito, que hace alarde de una lectura superficial, inmediata y banal. La arbitraria curaduría responde a que no ven las pinturas, las psicoanalizan; los núcleos temáticos parecen terapia de grupo. La museografía presa de un ataque de pánico cuelga este exceso innecesario en cuartitos y pasillos con nula visibilidad y agobiante circulación. La cédula del inicio afirma: “la iconografía del melancólico de la cabeza agachada en la mano ha servido para caracterizar el abatimiento anímico, introspección, contemplación religiosa” y de ahí a colgar y colgar obras. La iconografía no es la pose de un personaje, una apariencia “triste” no significa melancolía, ni que manifieste un sentimiento depresivo. El misticismo del arte sacro es teología, no es forma, es una construcción visual que “nos hace partícipes de la naturaleza divina”, la búsqueda es que los humanos
ALFILERES ARMANDO ALANÍS @elsaltillero
en nuestra condición mortal, necia y voluble, seamos capaces de comprender la naturaleza del Infinito. El éxtasis no es melancolía, es ausencia de esta realidad, un encuentro sobrenatural con un ser divino, como tampoco la resignación que es el optimismo sublime, de aquel que se rinde, nada espera y no resiste. La melancolía es la ociosidad del espíritu burgués, la entrega al egoísmo de un sentimiento; Spinoza afirmaba que la tristeza es el triunfo del mal sobre el bien. Decir que la melancolía produce creatividad es distinto que representarla, Proust aconsejaba la depresión como un detonador para escribir, y ésta no tiene por qué verse reflejada, eso es evidente en el arte sacro y su estricta guía iconográfica. La selección nos tortura, si les pareció que el personaje sufre, está muerto o es una escena con dolor, entonces es para llorar y se cuelga. El genio de Villalpando apreciado con nivel de autoayuda. Decenas de obras fatales, la angustia de ver cuadros de Cordelia Urueta, la sacan de su merecido olvido y le dedican una sala con Tamayo que es una de las pocas obras melancólicas.
El Señor de la humildad, siglo XVII
Los cuadros de Manuel González Serrano, con uno basta. Montones de las restauraciones criminales de las obras del Novohispano, no valen nada, las destrozaron, no las exhiban más. Al final un horrendo Complejo sexual mexicano de Nieves Beltrán nos deja abatidos. La curaduría ya exhibió su estado de ansiedad, ahora alcancen la felicidad descolgando la tercera parte de las obras. L
Hubo un pintor que con sus autorretratos ejercía la autocrítica involuntaria. © AGUSTÍN GARZA
Volver al origen ARTES VISUALES
L
a exposición Ceremonia, de la artista mexicana Claudia Fernández, que se exhibe en el Museo Tamayo hasta el 20 de agosto, es una travesía por el color, la manufactura, el oficio, los materiales, la escritura de un imaginario artístico ligado a lo popular, sin folclorismos, desde una cosmovisión distinta a la occidental, que ha generado otras estrategias formales y conceptuales, que entienden lo visual como una extensión de la naturaleza ligada al hacer y al estar. La investigación visual que, desde la década de 1990, ha realizado Fernández traza de una manera sólida y emotiva la línea que conecta el arte contemporáneo mexicano —incluyendo a sus exiliados y prófugos— con nuestra genealogía artesanal. Los objetos que integran este archivo-instalación nos
MIRIAM MABEL MARTÍNEZ
enlazan con los linajes de una biodiversidad que se explaya en la creatividad artesanal. Sombreros, títeres, panes, vasos, jarrones, comales… relatan la capacidad de sus hacedores para reinventar y enriquecer un discurso visual que ha integrado los encuentros y desencuentros con otros mundos. Lo que aquí se exhibe es la génesis de nuestra mirada. Aquí están el añil, la cochinilla, el cempasúchil, los dioses antiguos y también la historia de la tradición manual que ha tejido tapetes, trabajado madera, horneado barro o soplado vidrio de generación en generación. La museografía invita a contemplar sin clasificaciones. Las piezas están para ser contempladas en su belleza, técnica, forma y contenido. Ocupan el espacio sugiriendo una narrativa que
De la muestra que se exhibe en el Museo Tamayo
evoca al movimiento cíclico de la naturaleza. Fertilidad. Los objetos recuperan su alma más allá de sus usos y funciones. Así, las faldas chamulas exhiben su textura y elegancia plásticas; las lanas cuentan métodos de teñido. Los textiles recuperan su origen como texto; sarapes, gabanes, jorongos, mangas, huipiles se asumen libros que nos muestran variantes de escritura; y los panes, bateas, chimeneas, madera tallada —como las manos de Nuevo San Juan Parangaricutiro— se develan esculturas.
Esta exposición es, como su nombre lo indica, una ceremonia que celebra la geografía artesanal que ha marcado nuestra mirada. Aquí están los orígenes. Los colores de Tamayo, las visiones de Julio Galán, el humor de Francis Alÿs, la formalidad de José Clemente Orozco, la energía de David Alfaro Siqueiros, la poesía de Gabriel Orozco, las formas de Manuel Felguérez, la simplicidad de Mathias Goeritz, las ficciones de Francisco Toledo. Es el paisaje mexicano. L
dirección josé luis martínez s. edición roberto pliego, iván ríos gascón arte y diseño salvador vázquez
MILENIO
p. 03
× R E N ATO
ANTESALA
sábado 3 de junio de 2017
ESPECIAL
T I N AJ E R O ×
Un peón avanza al centro del tablero Este poema pertenece a Fábulas e historias de estrategas (Secretaría de Cultura/ INBA/ FCE/ Gobierno de Aguascalientes), que recibió el Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2017
C
omo el peón que ocupa un lugar en el tablero y con armas y blasones se opone a su enemigo, así seamos, uno entre los muchos, en el color fundidos sin una sombra al menos en que pueda reconocerse el perfil de nuestros padres. ¿Qué somos, sino el nombre con que somos conocidos, llamados a la mesa, arrebatados, del sustrato material que nos construye? Otra cosa no deseamos que una mesa común y el mismo vaso en que se sacian todos. Nuestro nombre olvidaremos. Aquel que así nos llame, al viento habrá llamado sobre sí y al polvo. Dichosas estas alas que al aire nos levantan, ¡oh bienaventurados hermanos que comparten la condición aérea!
×EKO×EX LIBRIS×LOS ESPECTROS DE IBSEN×
Libres y tramposos BICHOS Y PARIENTES
N
JULIO HUBARD
o es mucho lo que puedes hacer con las solas manos. Tampoco es mucho lo que puedes pensar con solo el cerebro. Eso dijo Daniel Dennett (“Tools To Transform Our Thinking”, en YouTube) y refiere un caso ficticio: un sujeto atribulado va a dar con una neurocirujana experta. Ella lo programa para una cirugía y le hace creer que le va a colocar un chip que controla sus estados de ánimo y todo; es decir, todo: él tendrá la sensación de que toma decisiones libres, pero en realidad estará controlado por un equipo de médicos y un sofisticado software. Vivirá sin angustias y tendrá varios años más de vida. Él acepta. Sale del tratamiento (placebo) y se halla liberado de torbellinos mentales y angustias. Se vuelve irresponsable, agresivo, impulsivo... y termina en un conflicto criminal. Cuando el juez lo interpela, él dice ser inocente porque carece de libre albedrío: su actuar está controlado por software y agentes externos... La neurocirujana confirma lo dicho, e incluso se enorgullece: “él vino porque vivía angustiado y queda claro que le curé la angustia”. Y añade otro experimento: estudiantes, en dos grupos. A cada uno se le da un pasaje del mismo libro de Francis Crick (La hipótesis asombrosa); en uno, habla de la conciencia; en el otro, dice que el libre albedrío es una mera ilusión. Ambos grupos reciben varios problemas a resolver, y saben que se les pagará según sus aciertos. Los investigadores dispusieron todo para que fuera sencillo hacer trampas. Los del segundo grupo fueron mucho más tramposos. Dennett, y muchos otros, buscan en la biología lo que no pudo resolver la física: ¿existe el libre albedrío? Por vía neurológica, bioquímica y teorías evolucionistas habrán de hallar un montón de datos interesantísimos. Dudo que hallen una explicación científica. El caso es que el libre albedrío existe solamente cuando uno cree en el libre albedrío: la creencia lo hace real, lo produce. La suposición de ser le da el ser. Es, pues, un paso de pura, sola y mera imaginación. “Fiera es quien no vive según los símbolos”, dijo Tomás Segovia. Pero es una disposición peculiar, porque no tiene nada que ver con el organismo biológico: el símbolo nos es exterior, anterior, quizá superior. Pero también propio. Y no solo propio: nos constituye. Somos según el símbolo y no importa si el ser humano nació libre, o no: somos libres porque estamos obligados a tomar decisiones libres (Kant). O sea que la negación de Crick era correcta: el libre albedrío es una ilusión. Y saberlo nos hace más tramposos. L
http://www.milenio.com/laberinto/Facebook: Laberinto Milenio/Twitter: @SCLaberinto
LABERINTO
p. 04
Olbeth Hansberg
“Las emociones y la razón están más ligadas de lo que creemos”
La primera mujer a cargo de la Coordinación de Humanidades de la UNAM, discípula de Donald Davidson y pionera en el campo de la filosofía analítica, comparte sus vivencias al lado de Alejandro Rossi y su visión sobre las redes que unen todos los procesos mentales
OMAR FRANCO
ENTREVISTA
¿
FANNY DEL RÍO Por qué estudió filosofía?
Soy la mayor de cuatro hermanas. Primera hija, y nieta, de los dos lados. Tenía un imperio absoluto que me duró un año, hasta que llegó mi hermano. Aunque nací en el edificio Condesa, en un departamento maravilloso, cuando tenía casi diez años nos mudamos a un terreno enorme que había comprado mi abuelo. Era fantástico, con un jardín salvaje y girasoles mucho más grandes que nosotros: una selva. Cuando iba a cumplir quince años, mi papá y mi abuelo me dieron como regalo un viaje a Alemania. Conocí a toda la familia y estuve en un internado, un lugar precioso, lleno de campos verdes y bosques. Me gustó muchísimo cómo las clases se apoyaban unas a otras y nunca se me ha olvidado lo que ahí aprendí. El hecho de que fuera tan holístico era magnífico. Esa experiencia, a esa edad, me llevó a pensar que las cosas no pueden verse aisladamente, sino que todo está relacionado. Por eso, tiempo después me atrajo la filosofía de Davidson, una especie de holismo. Recuerdo que cuando llené la solicitud de ingreso a la UNAM me interesaban muchas cosas. En Alemania leí los Diálogos de Platón, pero en ese momento no sabía si quería estudiar fi losofía. En la escuela me preguntaban a qué pensaba dedicarme y respondía que sería investigadora, aunque no sabía de qué. Las pruebas vocacionales indicaron que tenía capacidad para lo abstracto y lo estético, así que entré a la Facultad de Filosofía y Letras y escogí unas materias totalmente disparatadas: Estética, Bergson con Ramón Xirau y algo de pensamiento alemán con Emilio Uranga. Al fi nal de ese año entré a una clase sobre Teoría de las Descripciones que daba Alejandro Rossi y fue cuando pensé: “Esto es lo que quiero hacer toda mi vida”. La fi losofía analítica era clara, argumentada. Háblenos sobre ese primer encuentro con Alejandro Rossi, con quien después se casaría.
Mi papá y mi mamá se conocieron en la Facultad de Química. A ellos les parecía una cosa cómica estudiar Filosofía. Si trataba de explicarles a Parménides, se morían de risa. La verdad es que el primer año fue un poco desilusionante, pero después me encantó. En esa época, la facultad era pequeña y había muchísima relación entre profesores y alumnos. La cafetería era el centro de reunión. En mi grupo estaban Hugo Margáin, Hugo Hiriart, Sergio Muñoz y Juan Ferrara, que luego huyó para ser actor. Iba con Julissa, que era su novia en esa época. Un día llegaron Hugo Margáin y Enrique Villanueva y dijeron: “Acaba de llegar Alejandro Rossi, un profesor de Oxford que va a dar un curso. Quiere conocer a los alumnos, así que te lo vamos a presentar para ver si te acepta”. La clase me pareció maravillosa. Ese fue mi descubrimiento de la
filosofía analítica, un método y una forma de ver la filosofía. Alejandro venía de Oxford con esas ideas. Era un profesor muy exigente. Al acabar mi licenciatura, fui a preguntarle si quería dirigir mi tesis. Dijo que sí, y luego empezamos a salir. Yo me había casado con un alemán, con el que no tenía nada en común, así que cuando empecé a andar con Alejandro, que también estaba casado, fue un escándalo. Mis papás estaban furiosos. Decidí alejarme y tomé una beca para ir a Estados Unidos, pero después de unos meses Alejandro me dijo: “Tienes que regresar porque quiero casarme contigo”. Lo habían invitado a dar un curso en Venezuela, que en esa época era de las pocas democracias que quedaban en pie en América Latina. La idea era casarnos allá, pero resultó que no se podía. Entonces nos casamos por poder. ¿La filosofía ya era su vocación?
En aquel tiempo no existía la Filosofía de la Mente, una rama de la filosofía analítica. Los temas que me interesaron tenían que ver con cómo conocemos: el llamado problema mente–cuerpo, que también podría llamarse el problema de la conciencia. Por unos años dejé la filosofía porque era demasiado complicado estar casada con un filósofo, pero volví cuando Margáin regresó de Oxford y me habló de Donald Davidson, y me propuso que trabajáramos en su obra, que estaba en artículos dispersos por revistas de todo el mundo. Fue mi regreso a la filosofía. Luego vino Mark Platts, que nos habló sobre la Filosofía del Lenguaje. Platts dirigió mi tesis de maestría y de doctorado. Era un tutor fantástico. Difícil, pero muy útil. Mi tesis de maestría trató sobre la autonomía de la explicación sicológica; tenía que ver aún con el problema mente–cuerpo, pero más con la Filosofía de la Acción, es decir, cómo se explican las acciones, las explicaciones de las acciones mediante razones. El problema mente–cuerpo no lo trabajaba nadie cuando empecé. Mi estudio sobre las emociones surgió después, cuando inicié mi doctora-
do, y nadie trabajaba tampoco las emociones en filosofía. De hecho, en una de sus visitas, Davidson me dijo que era uno de los temas abandonados por la filosofía analítica, que era muy cerrada; después se fue ampliando. La ética analítica, por ejemplo, era lo más aburrido del mundo. Yo juré que nunca haría ética. Ahora ya no pienso igual. En su vida, y en la de Alejandro Rossi, hubo un vínculo muy estrecho entre literatura y filosofía. ¿Cómo sucedió esto?
Crítica fue la primera revista de filosofía analítica en el mundo de habla española y tuvo una idea muy novedosa: los artículos se publicaban en las lenguas originales y contaban con un resumen. Fue un proyecto personal de Alejandro, con Luis Villoro y Fernando Salmerón, que no eran tan analíticos. Alejandro fue quien hizo del Instituto un centro de filosofía analítica: fundó Crítica y ahí empezó a tomar fuerza esa corriente. En el Instituto de Investigaciones Filosóficas había sobre todo filósofos del Derecho, porque el director era Eduardo García Máynez. Tampoco había muchos jóvenes, pero Alejandro luchó para que fueran contratados: serían becarios, después saldrían a estudiar al extranjero y luego regresarían. Recuerdo que a Margarita Valdés la contrató el Instituto para que se ocupara de la revista, y como yo acababa de casarme con Alejandro, le ayudaba a revisar las galeras. Vicente Rojo diseñó la primera portada y todo se hizo con fondos que alguien conseguía, porque la Universidad no pagaba nada. Más tarde, con Salmerón como director del Instituto, Crítica tuvo un financiamiento propio que permitió su continuación. En 1972, Alejandro y yo nos fuimos de sabático a Italia. La idea era que los últimos tres meses estaríamos en Oxford, pero entonces le entró la idea de que quería escribir. Cuando regresamos a México, Alejandro seguía con la filosofía, pero escribía otras
p. 05
cosas. Primero empezó en Plural. Excélsior fi nanciaba la revista y Julio Scherer le daba total libertad a Octavio Paz. Así empezó a formar parte del grupo más cercano a Paz, junto con Tomás Segovia, Kasuya Sakai, Juan García Ponce, Carlos Fuentes. Alejandro empezó a escribir ensayo literario. Tuvo éxito y entonces le pidieron un texto mensual. Así surgió El manual del distraído. Cuando a Scherer lo corren de Excélsior, la gente que estaba en Plural también se va. De ahí surgió Vuelta, pero también Proceso, unomásuno… muchas empresas culturales. Quisieron terminar con la cultura y lo único que hicieron fue ramificarla. Yo estaba recién operada y me pasé en cama hablándole a todo el mundo que conocía para que comprara un boleto para la rifa de un cuadro de Rufino Tamayo, quien ofreció un lienzo a un precio bastante bueno. Trabajé mucho vendiendo boletos para la rifa. Fue una época muy emocionante. Alejandro empezó a vincularse más a la literatura y menos a la fi losofía, lo que en cierto sentido fue bueno porque entonces me ligué más a la filosofía. Hugo Margáin y otros fi lósofos escribieron algunos textos para Vuelta y Plural, pero la fi losofía no era un interés principal de estas revistas, que estaban más involucradas en la lucha contra ideologías de izquierda un poco primarias. Había muchos intelectuales estalinistas, muy ligados a Moscú. Desde Plural primero y después desde Vuelta se luchó por la democracia en México, por un pluralismo político, en un mundo que estaba viviendo una polarización. Fue una lucha que dio frutos en el mundo intelectual y en la realidad, pues ahora somos más democráticos. A pesar de lo que está pasando, los gobiernos deben tomar en cuenta a la opinión pública, no pueden hacer lo que se les dé la gana. Las instituciones son ahora más autónomas. Plural y Vuelta tenían la actitud de abrirse al mundo. Al estar casada con Alejandro, a mí también se me abrió la puerta para conocer a escritores, músicos, artistas plásticos. El Instituto mismo se abrió al mundo: trajimos de muchos países a los más importantes filósofos analíticos y la filosofía analítica se abrió a su vez a otros temas. ¿Es la filosofía un mundo de hombres?
Me acuerdo de una clase de Historia en la que Edmundo O’Gorman dijo: “Ustedes las mujeres tienen que hacer una fi losofía femenina”. Yo contesté: “Yo no hago una filosofía femenina; planteo problemas que pueden tratar los hombres y las mujeres”. Pero es cierto que vivimos en una sociedad machista. En aquella famosa clase que tomé con Alejandro Rossi estudié mucho y saqué la mejor calificación del grupo, y la reacción fue: “Claro, es que le gustas al maestro”. Eso ha cambiado. La UNAM es de los lugares menos machistas de México, aunque es cierto que no ha habido rectoras. De hecho, yo fui la primera directora del Instituto de Investigaciones Filosóficas. Ahí no había mujeres: era un instituto masculino. Un mundo de hombres, sí. Después, cuando entró el rector Juan Ramón de la Fuente, me invitó a ser coordinadora de Humanidades y también fui la primera. Siempre hubo una enorme aportación de las profesoras, como Vera Yamuni o Paula Gómez Alonso, pero no en puestos directivos. En eso fui pionera. También fui de las pocas mujeres en la Junta de Gobierno. Fue una experiencia maravillosa, muy enriquecedora. Estuve casi diez años en la Junta. ¿En qué tema filosófico trabaja actualmente?
Uno de los problemas que más me interesa es si es posible educar las emociones: cómo hacer que una persona tenga, como decía Aristóteles, la emoción adecuada, en
SECRETARÍA DE CULTURA
MOLE CON CHAMPAÑA Luis Rius y Luis Villoro eran los galanes de la facultad, pero a la vez eran muy accesibles. Con Villoro tomé una clase de Filosofía de la Religión. Nos hacía leer cosas muy interesantes, como La rama dorada de George Frazer y filosofía hindú. Villoro era el gran amigo de Alejandro. Cuando Alejandro estaba en Venezuela, para poder casarse conmigo le mandó un poder a Luis. Claro, eran otros tiempos: yo no podía llegar allá a vivir con él sin estar casada. Tuve que ver a Luis y decirle: “Te tienes que casar conmigo”. Luis, muy caballeroso, me dio sus datos para el trámite y sorprendió a sus hijos porque —según Juan Villoro— llegó a su casa y anunció: “Me voy a casar con Olbeth”. Tengo ahí unas fotos geniales de la boda en la delegación, con todos los anuncios de “Se busca” detrás. Le dije a la muchacha que trabajaba en la casa: “Haz algo de comer; lo que quieras”, porque tenía que irme, y se le ocurrió preparar mole. Por otro lado, para brindar yo había encargado una caja de champaña. Entonces hubo mole con champaña. Nos divertimos muchísimo. Al día siguiente salí en avión a Venezuela. Llegué casada con Alejandro y su familia hizo una gran fiesta. La verdad es que la pasamos maravillosamente. Viajamos a la Isla Margarita: fue una luna de miel en ese lugar salvaje, de playas vacías, agua fantástica y vegetación increíble. Recorrimos la isla en un Volkswagen y nos peleamos con los taxistas porque no querían que nadie rentara coches. ¡Ahora estamos igual con Uber! (O.H.)
sábado 3 de junio de 2017
FILOSOFÍA
el momento adecuado, en la intensidad adecuada y por el motivo adecuado. Hay gente que es más hábil en ese control, pero creo que tener las creencias, las actitudes y las opiniones que lo lleven a ver como aceptables ciertas emociones y no otras sería una forma en la que uno podría unir la razón, la emoción y la educación. La educación va por ahí, por ver cuál sería la reacción adecuada o por lo menos no tener emociones excesivas. Platón pensaba que la razón debe dominar. Sócrates pensaba que ya tenemos el conocimiento verdadero y las actitudes verdaderas, así que hay que conocerse a uno mismo para sacar ese conocimiento. Yo no estoy tan de acuerdo en eso. Prefiero la Ética a Nicómaco de Aristóteles: sus reflexiones sobre cómo modular las emociones y no dejarse llevar por actitudes y emociones extremas son maravillosas, muy actuales. Hay personas que piensan que hay que hacer a un lado la filosofía, cosa que sería un grave error. La filosofía es todas las preguntas éticas acerca de lo justo, de cuándo está uno actuando correctamente, de cómo es posible el conocimiento verdadero, de cómo es posible educar las emociones. Creo que hay problemas que deben tratarse de manera interdisciplinar: es lo que estoy tratando de hacer en el Seminario Universitario sobre Afectividad y Emociones (SUAFEM). ¿Hay una falsa oposición entre emoción y razón?
Al principio era más cognitivista, pero las teorías cognitivistas no toman en cuenta la experiencia emocional. Hay emociones, sobre todo humanas, que tienen una relación clara con cogniciones, o con deseos, o con otras cosas. La idea de que la emoción y la razón son totalmente contrarias, y de que las emociones son disruptivas de la razón, es una tesis que preocupó mucho a los antiguos. En las acciones morales era muy importante que la razón dominara sobre lo emocional, pero en la medida en que se dominaba ya no volvía a interesar demasiado el asunto. Yo pienso que las emociones y la razón están mucho más ligadas; que todos los estados mentales, tanto los cognitivos como los emocionales, están muy relacionados, sobre todo en los seres humanos, que tienen un lenguaje y creencias. Hay emociones extremas que son disruptivas de la razón y que impiden que alguien pueda hacer lo que quiere hacer, pero también hay emociones que justamente ayudan a actuar de forma correcta. L
LABERINTO
p. 06
ESPECIAL
The Beatles con Adam Cooper, hijo de Michael Cooper
Y nació la nueva Babel El año de 1967 trajo, entre muchas maravillas, al Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, Cien años de soledad, el Verano del Amor y el anuncio de grandes cambios sociales, políticos y culturales JESÚS QUINTERO
D
esde hace 50 años los protagonistas de la portada nos observan y algunos de ellos parecen intrigados por la trupé en la que se encuentran. Por un lado Sonny Liston, Diana Dors, Marilyn Monroe y Fred Astaire, y del otro Albert Einstein, C.G. Jung, Karlheinz Stockhausen y Aldous Huxley. La imagen impresa en 900 centímetros cuadrados de cartoné y las trece canciones que comprende Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band son en conjunto un acta de modernidad. El octavo álbum de The Beatles es eléctrico, está concebido solo para escucharse —nada de bailarlo— y legitima al rock —ya no rock and roll— como la nueva Babel. Durante medio siglo se ha debatido si éste es el mejor álbum del cuarteto; desde hace 20 años se disputa el título con Revolver (1966) y Abbey Road (1969). Estéril discusión. Sgt. Pepper, en palabras de McCartney, es el más influyente álbum del grupo porque fue distinto a todo lo que había y marcó cambios en incontables territorios.
Desinteresados en ejercer el proceso creativo como carrera de caballos, The Beatles nunca se plantearon ser los primeros en usar una orquesta a la par de guitarras eléctricas, ni ser los pioneros en crear un álbum conceptual, pero aprovecharon la máscara de la heteronimia —ser la banda de compañía de Billy Shears— para desafiar a los fans que querían más de lo mismo y, sin miedo, lanzarse a tierras ignotas. Innumerables fueron los recursos que emplearon para forjar una obra que mantiene su fulgor: los instrumentos de viento en los que McCartney había recalado mientras trabajaba en el filme The Family Way (Roy Boulting, 1966), el consumo de LSD que en todos había despejado recuerdos infantiles y traumas, la influencia de la musique concrète —cotéjense las cuerdas de “A Day in the Life” con el inicio
de “Metastasis” (1953-54) de Iannis Xenakis—, la precisión del productor George Martin y del ingeniero Geoff Emerick para llevar hasta sus límites la modesta tecnología de los estudios Abbey Road y su consola de cuatro canales, y el diseño gráfico de Peter Blake y Jann Haworth. Sgt. Pepper permaneció 148 semanas en las listas británicas y en 27 de ellas, entre junio de 1967 y febrero de 1968, estuvo en el primer lugar de ventas, interrumpido brevemente por la pista sonora de The Sound of Music con Julie Andrews y por Rocks, But Gently del cantante irlandés Val Doonican. En este caso las cifras no son asunto de mera trivia: Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band enseñó y sigue enseñando a millones de seres humanos que se pueden hacer las cosas de otra manera. L
HECHOS NOTABLES
5 DE FEBRERO
El general Anastasio Somoza se convierte en presidente de Nicaragua.
9 DE ABRIL
Vuelo inaugural del primer Boeing 737.
21 DE ABRIL
Golpe militar en Grecia.
24 DE ABRIL
Se crea el Sistema de Transporte Colectivo en la Ciudad de México.
18 DE MAYO
Lucio Cabañas inicia la guerrilla en Atoyac de Álvarez.
p. 07
sábado 3 de junio de 2017
DE PORTADA
ESPECIAL
LAS INVITADAS DEL SARGENTO PIMIENTA STRAWBERRY FIELDS FOREVER
(grabada entre noviembre-diciembre de 1966). Apareció como sencillo con “Penny Lane” (febrero, 1967). WHEN I’M SIXTY FOUR
(diciembre, 1966). PENNY LANE
(diciembre, 1966–enero, 1967). Apareció como sencillo con “Strawberry Fields Forever” (febrero, 1967). CARNIVAL OF LIGHT
Fotograma de El graduado de Mike Nichols
(enero, 1967). Collage compuesto por el cuarteto y que ha sido borrado de la discografía; se le esperaba en Anthology 2 (1996) y en la Deluxe Version de Sgt. Pepper (2017). Se dice que McCartney posee la única copia; las grabaciones que circulan en las redes son falsas. A DAY IN THE LIFE
(enero–febrero, 1967). SGT. PEPPER’S LONELY HEARTS CLUB BAND
(febrero–marzo, 1967).
GOOD MORNING, GOOD MORNING
(febrero–marzo, 1967). FIXING A HOLE
(febrero, 1967).
ONLY A NORTHERN SONG
(febrero, 1967). Vio la luz en la pista sonora del filme Yellow Submarine (1969). BEING FOR THE BENEFIT OF MR. KITE!
(febrero–marzo, 1967). LOVELY RITA
(febrero–marzo, 1967). GETTING BETTER
(marzo, 1967).
WITHIN YOU WITHOUT YOU
(marzo–abril, 1967).
SHE’S LEAVING HOME
(marzo, 1967).
WITH A LITTLE HELP FROM MY FRIENDS
(marzo, 1967).
SGT. PEPPER’S LONELY HEARTS CLUB BAND (REPRISE)
(abril, 1967).
5 DE JUNIO
Israel ataca a las tropas sirias y egipcias. Así da comienzo la Guerra de los Seis Días.
17 DE JULIO
Y los jóvenes hicieron cosas nuevas
B
arbara Gordon, como Batichica, es incorporada a la serie Detective Comics. Cuando no ejerce sus poderes de heroína trabaja en la Biblioteca Pública de Ciudad Gótica, donde su doctorado en Ciencias le da prestigio. ◆◆◆ En noviembre llega a los estanquillos y librerías de Estados Unidos la revista Rolling Stone, fundada en San Francisco por Jann Wenner. Con pliegos que necesitaban ser cortados por el lector para darle manejabilidad, aspiraba a ser reflejo de la perspectiva juvenil en asuntos culturales, sociales y políticos. ◆◆◆ El Verano del Amor conoce su primera cima en el Monterey International Pop Music Festival, que del 16 al 18 de junio reúne en California a millares de incipientes hippies (las cifras van de 25 a 90 mil). The Jimi Hendrix Experience, The Who, Ravi Shankar, Janis Joplin, Otis Redding, The Steve Miller Band, Simon & Garfunkel y The Grateful Dead dan el bautizo sónico. ◆◆◆ En Estados Unidos el matrimonio interracial es declarado constitucional por la Suprema Corte y así se pone fin a la ley aprobada en 1924 que distinguía socialmente a los seres humanos entre blancos y gente “de color” e impedía el sexo y el matrimonio mixtos. En ese contexto el filme Guess Who’s Coming to Dinner (Adivina quién viene a cenar), dirigido por Stanley Kramer, con Spencer Tracy, Sidney Poitier y Katherine Hepburn, se convierte en una manifiesto en favor de los más jóvenes ideales. El diálogo entre el padre de la chica caucásica y un sacerdote es ejemplar: “—¿Cómo vas a comprender lo que siente un padre en una situación semejante? ¡No puedes saberlo! Estoy
Primera transmisión global de televisión vía satélite recibida en 26 países.
15 DE AGOSTO Muere el pintor belga René Magritte.
convencido de que no tienen ninguna probabilidad de ser felices, ni en este país ni en este cochino mundo. “—Ellos son este país, y cambiarán este cochino mundo”. ◆◆◆ La presencia de tropas estadunidenses en Vietnam asciende a 475 mil soldados. El clamor de manifestantes en favor de la paz se despliega en el país gobernado por Lyndon B. Johnson. El pugilista Cassius Clay, de 25 años y un récord de 29 victorias sin derrotas, se rehusa a ser reclutado por el ejército y es despojado de su título de campeón mundial de boxeo en la categoría de pesos pesados. No volvería a pelear sino tres años y medio después. ◆◆◆ 1967 da muestra de que hay un ímpetu juvenil en el aire y ante él hay hasta mujeres maduras que flaquean. The Graduate (El graduado), de Mike Nichols, basada en la novela del mismo nombre de Charles Webb, estelarizada por Anne Bancroft y Dustin Hoffman, brinda un giro insospechado en su parte final, pero lo que se queda en la memoria de los espectadores es: “—Señora Robinson, estamos en su casa, me pone una bebida en la mano, pone música, me cuenta cosas sobre su vida, y ahora va y me dice que su marido estará varias horas fuera de casa… “—¿Y? “—Señora Robinson, no estará intentando seducirme, ¿verdad?” ◆◆◆ El 30 de mayo, Editorial Sudamericana, con sede en Argentina, publica Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez. Contra los desalentadores pronósticos de otro editor, la novela, escrita en la Ciudad de México entre 1965 y 1966, es saludada elogiosamente por la crítica y los lectores. L
8 DE OCTUBRE
El Che Guevara es capturado en Bolivia. Será ejecutado al día siguiente.
3 DE DICIEMBRE
El cirujano Christian Barnard realiza el primer trasplante de corazón.
CIENCIA
sábado 3 de junio de 2017
p. 08
LABERINTO
ESPECIAL
Viaje al centro de la Galaxia Ese lugar es una expresión extrema de la naturaleza, un agujero negro súper masivo donde el Universo que observamos se desconecta DESMETÁFORA
E
l viaje comenzó hace 26 mil años y ha terminado en forma dramática. El centro de la Galaxia no es un lugar hospitalario. Esa barra alargada y densa en cuyo centro se encuentra una intensa fuente de ondas de radio es enorme, pero el centro mismo al que llamamos Sagitarius A* ocuparía el espacio que describe la órbita de Mercurio alrededor del Sol. Si lo tuviéramos como estrella, desde la Tierra veríamos su resplandor mortal a la distancia que vemos hoy al planeta más interior de nuestro acogedor sistema planetario. Para llegar al centro de la Galaxia, la longevidad necesaria y el transporte insólito es cada día más probable. Hemos simplificado en archivos informáticos todo lo que somos. El formato de ceros y unos que el sistema binario nos ofrece para almacén de información nos da la opción de biblioteca interminable para nosotros que somos apenas una corta lista de instrucciones. La naturaleza humana se puede reconstruir una vez que tenemos 5 gigabytes, quizá menos, de códigos genéticos, registros epigenéticos, historia y desarrollo sicosocial. Podemos reunir las claves en un haz de luz que viaje al interior de la Galaxia. La reconstrucción posterior reclama de los elementos, las condiciones y un proceso aún por descubrir pero imaginable para la literatura fantástica. Viajar como luz es la única manera de llegar tan rápido, en tan solo 26 mil años, al centro de la Galaxia. Hay que dejar la franja transversal Orión que nos aloja, esa saliente que se extiende entre los brazos espirales de Perseo y Carina–Sagitarius. Hay que pasar por un costado
GERARDO HERRERA CORRAL gherrera@fis.cinvestav.mx
de la nebulosa Águila a pocos años luz de los portentosos Pilares de la Creación, atravesar las ramificaciones Scutum–Crux y Norma para llegar hasta el centro ovalado, poblado de estrellas, nubes de gas y exóticos astros que se forman y destruyen. En el camino se debe evitar la distorsión que los cuerpos masivos pueden provocar al improbable haz binario. Las estrellas de neutrones son objetos muy pesados. Son el resultado del colapso de las estrellas cuando en estas se ha agotado el combustible de su núcleo. Su nombre delata la composición de este peculiar objeto hecho de neutrones. Al aplastarse se vuelve tan denso La pequeña estrella que hasta los elecque hoy nos alumbra trones se fusionan terminará en un objeto con los protones para compacto del tamaño formar neutrones. de nuestro planeta Es como si los átomos se compactasen eliminando todo posible vacío entre sus componentes. Lo que queda parece, así, un inmenso núcleo atómico. Cuando estas estrellas giran vertiginosamente emiten pulsos de radiación y por eso se las llama pulsares. Palpitan en el cielo como gigantescos corazones que baten sin parar. Un pedacito de estrella de neutrones del tamaño de un terrón de azúcar pesa alrededor de 100 mil millones de kilogramos. Los astrónomos han determinado que estos cuerpos de inusual materia tienen una corteza sólida formada de hierro con un espesor de entre uno y dos kilómetros.
En el cielo que atraviesa la mirada está escrito nuestro destino; aquí podemos leer el pasado y el futuro de todo lo que existe como un simple artificio de la estadística. Basta con mirar atentamente el desarrollo de otros para saber qué pasará con nuestro Sol y sus planetas. En este caminar al centro de la espiral láctea lo más abundante son las “enanas blancas”. También la pequeña estrella que hoy nos alumbra terminará en un objeto compacto del tamaño de nuestro planeta. Será una “enana blanca” más en el aluvión que deposita el tiempo. Un trozo del mismo tamaño que el terrón de azúcar para el café pesará solo un par de toneladas. En una enana blanca, la fuerza de gravedad típica es 100 mil veces mayor que en la superficie de la Tierra. Uno de los aspectos que desde su descubrimiento más ha fascinado a los investigadores es el hecho de que las enanas blancas son calientes al inicio de su formación pero se van enfriando durante su vida de manera tal que el elemento que lo compone en su interior se empieza a cristalizar. Una de estas estrellas llamada BPM 37093A, descubierta en 2003 cerca de la constelación Centauro, parece estar formada de carbono cristalino. Según los cálculos de los astrónomos el astro debe pesar unos 2,268 billones de trillones de kilogramos, lo que representa muchos quilates de diamante: a tan solo 54 años luz de nosotros tenemos un diamante con 4000 kilómetros de diámetro. Cuando por fin alcance el centro, se encontrará con Sagitarius A*, un gigantesco agujero negro con una masa 4 millones de veces más grande que la del Sol. Acercarse a él no será fácil, es preciso alinear bien y ajustar las coordenadas para dar con tan pequeño objetivo en la vastedad del espacio. Si logra acercarse lo suficiente entrará en su campo de fuerza gravitacional y entonces comenzará a caer, primero lentamente, para que después su velocidad aumente en forma creciente. Pronto estará girando envuelto en la luz que rodea a un inmenso disco negro. Cuando cruce el “horizonte de eventos” no se percatará de que ha traspasado el umbral más dramático y tajante del universo. Desde ese momento ya no hay vuelta atrás. Usted desaparecerá de nuestra vista porque la luz que antes se reflejaba en su estructura, dibujando en nuestros ojos la configuración de su cuerpo, ya no podrá rebasar esa línea imaginaria que devora el brillo de las cosas. Para usted la posibilidad de un retorno ha desaparecido. Regresar no es más una opción en su futuro. Se encuentra ya dentro del agujero negro. El horizonte de sucesos que acaba de rebasar es lo que define el adentro y el afuera en el último de los escenarios cósmicos. Esto es la separación entre lo que somos y lo que no sabemos que es. A partir de ese momento, su viaje se prolongará por 10 segundos más mientras usted sigue cayendo. Durante ese tiempo recorrerá una distancia de 3 millones de kilómetros y tendrá la oportunidad de ver cómo es un agujero negro por dentro. Un paisaje desconocido estimulando los sentidos de su cuerpo en extinción. Un último destello en la conciencia aislada, en el vapor de un pensamiento y en un instante que desaparece. Ha llegado al centro mismo del misterio donde todo acaba en una singularidad matemática sin extensión ni dimensiones. Por fin tendrá ante sus ojos la cualidad central del punto indiviso, la esencia de su naturaleza, la propiedad única de ser albergue de todas las cosas, de todo lo que ha sido y de todo lo que será. Su viaje ha terminado. L
MILENIO
p. 09
sábado 3 de junio de 2017
× A
POR ÚLTIMO, EL CORAZÓN MARGARET ATWOOD Salamandra España, 2017 412 pp. En la nueva novela de la escritora canadiense, Stan y Charmaine pierden su casa y montan un hogar alternativo en su automóvil. De escasos ingresos, la pareja vive en la miseria hasta que encuentra un anuncio del Proyecto Positrón, un experimento en el que los habitantes de la ciudad de Consiliencia se dividen en dos grupos y alternan sus ocupaciones a lo largo de 30 días: la mitad se recluye en la penitenciaría, la otra vive en libertad. Pasado el mes de “prueba”, intercambian roles. Los reclusos vuelven a la calle, los libres a las rejas. Los efectos son devastadores.
LA BAHÍA SUSPENDIDA CRISTÓBAL PERA Debolsillo México, 2017 197 pp. Publicada por vez primera en 1992, esta novela de iniciación gira en torno de dos revelaciones: al comienzo de un verano sofocante, Sebastián Adorno abandona los estudios y la casa familiar, y embarcado en un viaje sin rumbo fijo llega a una playa con la idea de escribir una novela. En el hotel, conoce a Aurora, la mujer más bella que haya visto en su corta vida, y se relaciona con un grupo de jóvenes que trabaja para los viejos turistas alemanes del Hotel Hoffmann. Sin saberlo, cambiará las vidas de los pobladores de la bahía y, por supuesto, su propia vida.
CARTA SOBRE LOS CIEGOS PARA USO DE LOS QUE PUEDEN VER MARIO BELLATIN Alfaguara México, 2017, 90 pp. En la Colonia de Alienados de Etchepare, un maestro con ínfulas imparte un taller de escritura destinado a un grupo de reclusos ciegos y sordos: deben, a coro, producir un libro. La anécdota es suficiente para que la narradora establezca una difícil complicidad con un lector imaginario, otro de esos reclusos a quien sospechamos huérfano y en el abandono pero nunca débil ante lo que parece una realidad que solo conoce el lenguaje de la rendición y el silencio.
MAXIMILIANO. EMPERADOR DE MÉXICO CARLOS TELLO DÍAZ Debate México, 2017 160 pp. El 19 de junio se conmemoran 150 años de la muerte de Maximiliano de Habsburgo y, por tanto, de la caída del Imperio Mexicano. Es pues un buen momento para ofrecer una biografía sin enconos, con la mirada desapasionada del historiador. Tello Díaz procede bajo esta estrella y narra la vida del archiduque desde la hora de su nacimiento hasta la de su fusilamiento. La sencillez de los trazos y las imágenes que se despliegan, dotan de aún mayor profundidad al relato.
SANGRE, SUDOR Y MÉXICO JOSH BARKAN Alfaguara México, 2017 343 pp. “No sé cuál es el propósito de la vida, pero puedo decirles esto: todos tenemos una razón para estar en la Tierra, y no es para que nos secuestren, ni para morir en una balacera, ni para terminar tirados en una zanja, ni para ser el residuo de una narcoguerra”. Este es el hilo conductor del libro de un estadunidense obstinado en recuperar el lado bueno de un país hundido en la violencia, la impunidad, la corrupción, donde los personajes recurrentes son los capos y sus víctimas, muchas de ellas sin nombre ni apariencia.
F U EG O
EN LIBRERÍAS
L E N TO ×
FUEGO 20
Ana García Bergua Ediciones ERA México, 2017
El más allá es el más acá ROBERTO PLIEGO robertopliego61@gmail.com
J
usto en el momento en que el lector se cree instalado en una de esas novelas rosas con jovencitas insatisfechas y soñadoras, cuando más acentuada es la promesa de anacronía, Fuego 20 tuerce el rumbo para dirigirse hacia la tierra inmaterial de los fantasmas. El giro es endiabladamente calculado, y proyectado con eficiencia narrativa, pero no basta para borrar la sensación de estar frente a una novela que sirve con exceso a la nostalgia. El marco es el sur de la Ciudad de México en la década de 1980 y el interruptor es el incendio de la Cineteca Nacional. Por uno y a partir del otro se mueven los protagonistas de la novela: Saturnina, demasiado ocupada en cultivar la imagen idealizada de un tío defraudador y ya muerto, y Arturo, quien no deja de procurar la mediocridad. Pertenecen a una clase media aburrida de los estudios universitarios que llena los fines de semana con cine y ron. Sus existencias avanzan en un principio de modo paralelo pero más adelante se tocan gracias a la intervención de un objeto sobrenatural: una pulsera, intermediaria entre la voz que habita el más allá y se manifiesta en el más acá. Aunque este talismán conduce hacia una dimensión fantástica, Fuego 20 prefiere concentrarse en los cuadros de costumbres: la moda en uso, la música en boca de todos, las películas de los circuitos comerciales y los cineclubes, ciertos lugares de los que algunos tenemos buenos y tristes recuerdos, los modales afectados de la burguesía con aspiraciones políticas. Parece una estrategia adecuada para introducir un retrato de época pero Ana García Bergua pierde mucho tiempo recreando. A ratos largos la recreación parece incluso el propósito sin el cual los encuentros y extravíos de los personajes no tendrían razón de ser. Digamos que la novela rosa que en un inicio creíamos haber dejado atrás por obra de la metamorfosis de Saturnina termina por imponer sus reglas. Y es que Fuego 20 toma su impulso de la impostura: para deshacerse del aburrimiento, Saturnina fi nge ser otra —ambiciosa, promiscua, deslenguada— y este acto, en apariencia inocente, pronostica su ingreso a una suerte de infierno donde abundan los placeres y las recompensas materiales. Pero el infierno, por desgracia para el lector, remite a una comedia de Angélica María, poblada por galanes que llevan y traen mujeres hermosas en un descapotable y empleados de confianza tan solícitos y discretos como el diablo. Fuego 20 invita a leerse en horario para toda la familia. Ofrece algunas dosis de crítica social, se mofa del maquillaje intelectual, caricaturiza la falsa humildad de aquellas viejas familias jodidas, pone un pie en el cuello de la frivolidad que se hace pasar por altruismo. Y qué lástima. ¿Con una idea y unas intuiciones tan prometedoras, dejarse conducir por los apetitos del público? L
CINE
sábado 3 de junio de 2017
p. 10
LABERINTO
ESPECIAL
Jorge Hernández Aldana
“La justicia se ha convertido en un bien costoso” Los herederos retrata a una juventud que aprende a saciar sus delirios de autoridad ENTREVISTA
HÉCTOR GONZÁLEZ gonzalezjordan@gmail.com
U
n grupo de adolescentes pasa las vacaciones en alcohol, chicas, fiestas y cualquier aventura que brinde un poco de adrenalina. Mientras recurren a la violencia para entretenerse y saciar sus delirios de autoridad, la impunidad será un elemento del que, cada vez con más frecuencia, irán echando mano. Motivado por las preguntas ¿quiénes y cómo son nuestros futuros gobernantes?, Jorge Hernández Aldana filmó Los herederos. Su película no es precisamente optimista sobre la juventud y los valores con que está creciendo.
Quería hacer un retrato fidedigno de quiénes somos. Necesitamos pensar quiénes y cómo son nuestros futuros políticos. Si bien el panorama no es muy favorable, podemos ser optimistas mientras los artistas promovamos discusiones sobre lo que sucederá mañana. Mientras estemos al tanto de que la violencia y la corrupción se están asentando en los valores familiares y de que la doble moral es algo común en nuestra realidad, podremos salir adelante. ¿Nos falta cuestionarnos más como sociedad y trascender la esfera de la pura denuncia?
Quería mostrar a un chavo que en la adolescencia tiene sus primeros contactos con la impunidad, la corrupción y la violencia. Los jóvenes saben reconocer entre lo que
está bien y lo que no, pero a los adultos nos toca reflexionar sobre la forma en que los guiamos. Es muy fácil señalar a los estratos bajos para justificar actividades criminales. Yo quería retratar a una familia acomodada, con posibilidades de ofrecer un futuro brillante y que aún así promueve buena parte del problema. Michel Franco, productor de su película, y usted mismo, han puesto la mira en cuestionar la impunidad cotidiana con que se mueven las clases altas.
La doble moral está muy arraigada. Para muchos chavos es normal pasarse un alto o pagarle a alguien para que agilice un trámite. Vivimos en una sociedad donde la justicia se ha convertido en un bien costoso más que en un derecho. Por eso es vital que reflexionemos sobre nosotros mismos. Por otra parte, Los herederos combina el cuestionamiento social con una alusión a la falsa inocencia entre los jóvenes.
Tienes razón. Los adultos subestimamos a los adolescentes, quienes saben más de lo que queremos aceptar. El silencio es muy cómodo, pretender que no sucede nada es la salida fácil. Las historias que vemos en la película son
HOMBRE DE CELULOIDE
producto de un proceso de investigación. Hice un casting amplio, recorrí escuelas de gente fresa y algunos de sus episodios cotidianos son aterradores. Los muestro tal como son en la pantalla. Convoqué a actores no profesionales para involucrar sus propias experiencias en una película donde se mezclan la ficción y el documental. Improvisamos día con día, escena con escena, en aras de contar el mundo real. ¿No tenía un guión?
Había un guión, pero a la hora de construir la película descubrimos que los chavos eran la mayor fuente de información para encontrar una verdad importante. Seguimos un método bastante arriesgado y poco convencional. Nunca conocieron el guión. Vieron la película hasta su estreno. Su trabajo consistía en reaccionar a la escena del día. ¿Qué posibilidades le brindó trabajar de esta manera?
Verdad y frescura. Descubrí a los verdaderos actores que hay en estos adolescentes talentosos. Al final, la película no cabe en un molde y creo que esa es una virtud. Durante los primeros minutos parece que estamos ante una comedia, pero los giros te llevan a otro género. L
FERNANDO ZAMORA
@fernandovzamora ESPECIAL
Justa entre las naciones
E
l asunto de la Segunda Guerra es tan complicado que Dinamarca, país declarado “justo entre las naciones” por el gobierno de Israel, hoy muestra al mundo sus culpas en una película emotiva y contundente: Bajo la arena. El hecho histórico se remonta a una disposición de Hitler. En el eclipse del nazismo, el Führer lanzó a la guerra a millones de niños que apenas habían llegado a la pubertad. Además, sus generales tuvieron la idea de sembrar con minas las playas de Dinamarca de modo que al término del conflicto estos niños terminaron desarmando bombas, contraviniendo tanto a la ética del sentido común como a la Convención de Ginebra. A decir verdad, el director y guionista Martin Zandvliet ha hecho que las cosas parezcan peores para su país porque históricamente no fue el ejército danés quien puso a estos soldados a desactivar bombas. Fueron británicos y estadunidenses, algo que se explica a medias durante una escena en la cual el sargento danés defiende a sus
niños–soldados de un pelotón de mastodontes de Estados Unidos que han venido con el único propósito de golpearlos y humillarlos. A pesar de lo macabro del tema, la película es atractiva porque está bien escrita y muy bien actuada. Además la edición ofrece al espectador la impresión de estar ahí, de poder volar en cualquier momento. Es emocionante. En cuanto a la belleza, ésta radica en la metamorfosis del sargento Carl Rasmussen, un hombre que comienza siendo incapaz de ver en estos muchachos otra cosa que no sea pequeños nazis, pero termina, como nosotros, descubriendo en ellos a seres humanos que extrañan su patria y su familia y, en suma, son tan frágiles como todas las víctimas del Tercer Reich. Llevados al límite, estos personajes juegan al futbol en una playa infestada de bombas porque hay algo en el ser humano que le permite brillar en situaciones así, en las que no parece haber esperanza. “¿Sirve para algo esa cruz que traes colgada?”, pregunta el sargento a uno de estos niños. La respuesta
Bajo la arena (Under sandet). Dirección: Martin Zandvliet. Guión: Martin Zandvliet. Con Roland Møller, Louis Hofmann, Mikkel Boe Følsgaard. Alemania, Dinamarca, 2015.
es hilarante, sorprendente y profunda. Tanto como la historia de este hombre que odia tanto a los fanáticos que no está dispuesto a ser uno de ellos. A pesar de todo lo que ha vivido, Rasmussen sigue siendo un soldado de Dinamarca, justa entre las naciones. L
MILENIO
p. 11
sábado 3 de junio de 2017
ESCENARIOS
ESPECIAL
Violeta de Lerma Este es el relato de una mascota embelesada con el piano, y cuyo nombre, en honor a la heroína de Verdi, marcó su extático destino VIBRACIONES
M
ario Cisneros y Leticia Zepeda, una joven pareja sin hijos (él 30, 29 ella) que vive en un departamento en Peña Pobre, adoptaron en septiembre de 2014 una perrita de tres meses abandonada en un terreno baldío en Río Lerma. La subieron a la mesa del comedor y ensayaron libremente con posibles nombres. Decidieron bautizarla Violeta, como la extraviada heroína de Verdi, a causa de sus agudos y continuos, sinuosos y coloridos ladridos. Cierta noche, cuando tenía año y medio, Violeta sintió una repentina curiosidad por un objeto de la casa que siempre había ignorado: el piano. Un piano vertical, blanco, pegado contra la pared del fondo de la sala. Esa noche estaba abierta la tapa. Violeta subió las patas para poder olisquear las teclas. La paralizó el sonido. Quedó inmóvil y tensa, como si la hubiera atravesado un recuerdo muy antiguo. Levantó la pata izquierda de las teclas y volvió a apoyarla con determinada suavidad. Apretó dos teclas blancas (do y re graves) y luego, con la pata derecha, dos más agudas: una negra (fa sostenido) y una blanca (sol). Y permaneció así, con las patas sobre las teclas, sintiendo las vibraciones del sonido
HUGO ROCA JOGLAR hrjoglar@gmail.com
en su cuerpo, buscando su rastro, intentando lamerlas del aire… y luego regresó a su cama —la enorme maleta de viaje que se había convertido en su cama— con sensaciones contradictorias. El sonido le había transmitido calma, una profunda y alegre calma, pero la invisibilidad del sonido —la certeza de energías que no pueden ser vistas, olidas o lamidas— la dejó inquieta. Mario y Leticia habían contemplado con asombro el primer acercamiento de su perra con el piano a través de una cámara nocturna que revisaron al día siguiente, alertados por la difusa sensación de haber escuchado el piano de madrugada, y decidieron dejar, noche tras noche, las teclas abiertas. Y Violeta cada madrugada, entre las 2 y las 3.30, cuando la quietud de la calle era absoluta y todos dormían, caminaba lentamente hacia el piano y subía las patas delanteras a las teclas con movimientos suaves y precisos; primero apoyaba la izquierda y luego la derecha. Ése se convirtió en su orden invariable: primero sonidos graves y luego agudos. A veces apretaba las teclas en dos ocasiones y a veces en cuatro. Si algún sonido le producía curiosidad especial, tal vez volvía
DANZA
a apretar, pero nunca lo hacía más de seis veces. Su interpretación pianística era breve y suave; su contacto con las teclas resultaba de una delicadeza exquisita. Y tras el sonido permanecía inmóvil sobre las teclas, entregada a las vibraciones. Durante el día, el piano para Violeta no tenía importancia. Pasaba a su lado sin inmutarse, como si se tratara de una silla. Una madrugada en que Leticia salió del cuarto por un vaso de agua y vio a Violeta sobre el piano, la perra se bajó rápidamente molesta y se echó en su cama con la cola entre las patas. El sonido para Violeta resultaba sagrado y experimentarlo era un ritual nocturno y solitario, que debía realizarse en silencio, sin testigos… Era una ARGELIA GUERRERO
relación directa entre su cuerpo y el mundo invisible de la música. El 15 de marzo de 2017 Mario se estacionó afuera de la casa con la ventana abierta para esperar a Leticia. Escuchaba una sonata para violín y piano de Fauré a todo volumen. Violeta —que tenía dos años y medio— reconoció el piano. Se paralizó un instante. Y luego aprovechó que en ese momento Leticia abría la puerta de entrada para correr hacia la calle en busca del piano. Chocó con la llanta de un coche que no alcanzó a frenar a tiempo. Violeta se incorporó y corrió cojeando de vuelta hacia la casa. Se metió bajo el piano y al poco tiempo murió en silencio con la cabeza apoyada sobre los pedales. L makarova81@yahoo.com.mx
ESPECIAL
Identidad
H
ace un par de meses el fotógrafo Omar Robles, junto a bailarines mexicanos, presentó un proyecto a modo de respuesta a las declaraciones racistas y xenófobas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El trabajo consiste en una serie de fotografías cuyas locaciones son diversas calles y zonas de la Ciudad de México en las que las bailarinas proponen mostrar la belleza de la ciudad y demostrar la grandeza artística de los artistas mexicanos. Sin embargo, en la respuesta contra el racismo de este proyecto, sin duda bello, subyace precisamente el elemento al que se pretende encarar: el racismo y el recurso del estereotipo que reduce la mexicanidad a la mera folclorización y no proyecta la riqueza artística y cultural que posee este país. El trabajo fotográfico es sin duda admirable en lo que a la composición y técnica se refiere, pues la experiencia de Robles en el campo de la fotografía sobre danza es incuestionable; basta revisar sus proyectos en Cuba y en el metro de Nueva York.
Sin embargo, el primer problema que llama la atención de su trabajo en México es el de la centralización. Si bien es cierto que la ciudad posee una riqueza de postales privilegiada, existen lugares menos conocidos e igualmente bellos en su periferia y que también pudieron ilustrar la “grandeza de México” y diversificar la atención fuera de los lugares comunes en la Ciudad de México. La principal observación que tengo para el proyecto es el criterio de selección de las bailarinas, pues aunque se trata sin duda de varias de las artistas más talentosas que han hecho carrera dancística en México, muchas de ellas no son propiamente mexicanas ni se formaron en el sistema de educación artística mexicano; más evidente aún, la mayoría de ellas ajustan su fenotipo a un perfil que dista mucho de las mexicanas promedio. Talentosas, sin duda, pero lejos de ser ejemplos reales que ilustren la verdadera riqueza y variedad cultural que existe en la vida artística de México. Esa crítica se puede extender, por supuesto, al quehacer dancístico. Desde qué identidad se hace danza en el país y cuáles son los criterios estéticos que aceptamos como “correctos” para desechar la auténtica naturaleza de lo que somos. No basta el uso de un huipil para reivindicar la danza que somos. L
VARIA
sábado 3 de junio de 2017
p. 12
LABERINTO
GIUSTO SUSTEMANS
I fiorentini TOSCANADAS
DAVID TOSCANA dtoscana@gmail.com
C
uando se ve la cantidad de artistas, escritores, filósofos y hombres de ciencia que se engendraron en Florencia durante un periodo históricamente breve, se tiene la necesidad de preguntar qué ocurrió en esa ciudad para que existiera un terreno tan fértil. La respuesta es especulativa y toma miles de páginas. Se puede encontrar en libros que van desde las Vidas de Vassari hasta cualquier recuento histórico contemporáneo. Ahora mismo estoy leyendo una biografía de Galileo Galilei, quien no nació en Florencia pero mayormente alimentó en ella su cabeza. Siempre conocí a Galileo a través de libros de ciencia, por lo que no tenía de él más que su ángulo de físico, astrónomo y, claro está, su choque con la Iglesia. Pero Galileo era también músico, filósofo y hombre de letras. Muy dignos son sus poemas, su prosa y, sobre todo, sus ensayos literarios. Era un amante lector del Orlando furioso de Ariosto, el mismo de “Forse altro canterà con miglior plectro”, con que Cervantes termina la primera parte de Don Quijote; y un severo juez de la Jerusalén liberada de Tasso. Cuando menciono que Galileo era músico, no me refiero a que supiera soplar la zampoña, sino a que conocía todo lo conocible de la teoría musical de su época, las matemáticas y el arte que estaban detrás de cada nota. Así pudo ayudar a su padre a escribir un tratado titulado Dialogo di Vincentio Galilei Nobile Fiorentino Della Musica Antica et della Moderna en el que criticaba la ortodoxia musical y defendía el oído y las emociones, quizá con un espíritu parecido al de los expresionistas franceses, muchos años después.
CAFÉ MADRID
Galileo Galilei
Galileo sabía dibujar, estudió teología, geometría, retórica, filosofía, astronomía y podemos sumarle más gracias; pero acaso no estoy hablando específicamente de él, sino de lo que hoy se llama “hombre del Renacimiento”. Entonces, si quiero responder la pregunta sobre el terreno fértil de Florencia, quizá no estoy cayendo en una obviedad o circunloquio si digo que en el Renacimiento hubo grandes hombres porque entonces hubo hombres del Renacimiento. Averigüemos la vida de otros personajes de aquella época de oro florentina, como Maquiavelo, Da Vinci, Miguel Ángel, Dante, Cellini, Boccaccio, Donatello, Torricelli, Savonarola, Brunelleschi, Vespucci y tantos otros. Aunque cada uno de ellos destacó en una especialidad, todos compartían una cultura de la época. Y en esta cultura
compartida, se halla el terreno fértil o estéril. Fértil fue en aquel entonces, porque la tal cultura era humanista. Por eso, leer las biografías de los grandes florentinos es un paseo por las ciencias y las humanidades, por la poesía y la religión, por la política y la historia, por la belleza y también la violencia. Es entrar en contacto con lo más humano de lo humano. Es quitarle el protagonismo a tanta bestia famosa y reencontrarse con el hombre profundo. Es entender las palabras de otro residente notable de Florencia, Giovanni Pico della Mirandola, que dijo: “Creo que he llegado a comprender por qué el hombre es el más afortunado de los seres vivientes, merecedor de toda admiración”. Gran verdad, aunque tanto imbécil se empeñe en lo contrario. L
VÍCTOR NÚÑEZ JAIME
periodismovictor@yahoo.com.mx ESPECIAL
Fiebre de corrección política
E
l Jueves (“la revista que sale los miércoles”) acaba de cumplir 40 años de satirizar el día a día de España. Su irreverencia y picardía, sin embargo, son cada vez más extrañas en un país afectado por la fiebre de la corrección política. Porque aquí, sépanlo todos, los eufemismos y la autocensura llevan un tiempo avasallando sin contemplación a las palabrotas. Hasta hace unos años, cuando en los bares abundaban servilletas usadas y huesos de aceituna desperdigados por el suelo, el dueño del establecimiento le ordenaba a sus camareros: “Venga, Manolo, vete a ver qué quieren aquellos moros”. “A ver, Joselito, un bocadillo de jamón para el negrata ese”. Entre los parroquianos, mientras tanto, la efervescencia se acrecentaba con frases como “Me cago en la puta que te parió”, “Ya estamos otra vez con el tema de los cojones” o “Iros a la mierda, cabrones”. Tampoco faltaba quien, atrincherado en la acera, lanzaba: “¡Hey, rubia, que no me entere yo que ese culito pasa hambre!” Y la sinfonía cotidiana se aderezaba desde el quiosco de prensa con titulares de El Jueves como “El Rey se folla a la justicia” o “España va de culo”. Hoy, en cambio, la Madre Patria vive carcomida por el temor a que un chiste, una palabra o una idea “ofendan” a las masas susceptibles, que no dudarán en utilizar las redes sociales e, incluso, la Ley
Mordaza (cortesía del actual gobierno) para escarmentar los supuestos ultrajes. Así, el nuevo moralismo noquea al sentido del humor y a la campechanía, implanta con naturalidad una serie de mecanismos de autocensura y no escatima en tachar a casi cualquiera de machista, racista, fascista o subnormal. A ver: siempre ha habido límites en la libertad de expresión y, gracias ellos, la convivencia social se torna más armoniosa y la dignidad de las personas permanece íntegra. Pero ahora, cada vez más, la corrección política impide tocar varios asuntos. En la España de hoy, por ejemplo, actores, presentadores de televisión, columnistas, políticos, humoristas y tuiteros del montón son denostados por “burlarse” de los discapacitados, las víctimas de ETA, las famosas con escote, la muerte de un torero o el asesinato de un político franquista. La Audiencia Nacional condenó hace unos meses a Casandra Vera, una chica de 21 años, aspirante a convertirse en profesora, a un año de cárcel “por mofarse en su cuenta de Twitter de Luis Carrero Blanco (mano derecha de Francisco Franco), víctima de los etarras en 1973”. Más recientemente, El Gran Wayoming y Dani Mateo, al frente del mordaz programa El Intermedio, han sido llevados a juicio por un chiste sobre el Valle de los Caídos (el monumento donde está enterrado Franco y otros
combatientes de la Guerra Civil). Y encima, en los bares, ay, el ambiente ya no es el que era. ¡Hay que joderse! Por eso conviene celebrar a la cuarentona El Jueves, la revista más reída de España, que semana tras semana nos ofrece en sus páginas el último reducto de impertinencia desfachatada. No es que el humor de sus caricaturistas sea transgresor, tan solo es simple y atinado, pero nos hace falta para digerir mejor las turbulencias de un país que, sí, “va de culo”. L