Laberinto No.739 (12/08/17)

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Laberinto

POEMA víctor manuel cárdenas p. 03

AGUJEROS NEGROS A LA VISTA

gerardo herrera corral p. 08

MILENIO

sábado 12 de agosto de 2017 FOTO: EDWARD WESTON, 1924/ FUNDACIÓN TELEVISA

IMÁGENES PARA IMAGINAR LO QUE SOMOS juan manuel gómez p. 06

NÚM. 739

TINA MODOTTI laura cortés p. 04


ANTESALA

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LABERINTO

CASPAR DAVID FRIEDRICH

Cielo AVELINA LÉSPER www.avelinalesper.com

CASTA DIVA

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l espacio del paisaje da forma a esa abstracción que define un estado que va más allá de la inteligencia. Se prolonga vertical señalando las dimensiones abiertas, infinitas, inconmensurables que debemos alcanzar. El cielo es espacio, espejo, construcción etérea, puerta a la expresión inteligible del espíritu. La anatomía del cerebro no es suficiente para permitir que el espíritu tenga ubicación en nuestra concepción de nosotros mismos, de nuestra conducta, presencia, acercamiento con la realidad. Sobrevivir al propio ser nos pide una capacidad cognitiva que no tiene una función específica, inservible para la sociedad objetiva, es una sensibilidad silenciosa, acción pasiva, improductiva y sin embargo esencial. El espíritu en su inasible metafísica se proyecta en la física tangible y arbitraria del paisaje. Obsesionados por nombrar todo lo que decidimos que exista, a lo que no vemos y a lo que únicamente percibimos, pretendemos que lo conocemos al llamarlo: espíritu. La ciencia no lo acepta ni como entelequia, el espíritu en su metáfora impalpable, invisible, tiene en la existencia su evidencia. La atmósfera inabarcable, oscila, cambia, evoluciona con los fenómenos meteorológicos que nos reflejan. Las tormentas de Turner en las que se funden la superficie mesurable y la bóveda infinita,

ALFILERES ARMANDO ALANÍS @elsaltillero

Vista de Dresden con luna llena

saturadas de inestabilidades, describe la ingobernable estancia de Turner dentro de sí, trasladadas en una imagen en el lienzo. El cielo de Tiepolo, promesa que alcanza con el color, se eleva sensual, en ingrávida estancia de la teología. Los altares dorados del Barroco, cielos escultóricos que crecen y se desprenden de la tierra, la virtud escala jerarquías hasta la pureza sobrenatural. La teología designa a la superioridad espacial como sitio para la superioridad espiritual, virtuosa y dogmática, morada que se despliega inalcanzable y todo lo cubre. El Tenebrismo oscureció al cielo, el

interior es una penumbra, la luz señala el designio inevitable. Las planicies de José María Velasco, plomizas, limpias que dialogan con tierras semi áridas, en un ser resignado a su pequeña pasión. Exultante, heroica, desproporcionada arrogancia que se exhibe en su soledad, Caspar David Friedrich, invierte el abismo. La infinitud del espíritu se compara para rendirse, Vermeer lo sitúa en los límites de una ventana, la cotidianeidad es el escenario de su luz. La noche llega con Chagall, el espíritu es una oscura memoria que aparece con el sueño. El arte da imagen a lo innombrable. L

El fantasma nunca se tomaba selfies porque no salía bien. ESPECIAL

El mundo en su profundidad ARTES VISUALES

L

as obras que integran la exposición Frobenius, el mundo del arte rupestre, que se presenta en el Museo Nacional de Antropología, son una invitación para reconectarnos con la naturaleza. Las reproducciones en óleo, acuarela y grafito realizadas por distintos artistas, que se unieron al trabajo de investigación del antropólogo alemán Leo Frobenius, nos contagian de la curiosidad con la que el ser humano contemplaba el mundo en la Edad del Hielo. Si bien se trata de un “documento científico”, es imposible no involucrarse con las narrativas trazadas de una forma sintética que aquellos pobladores dibujaron sobre las paredes de cuevas y en piedras para dejar constancia no solo de su entorno sino de sus preocupaciones, creencias y avances. Las imágenes son copias fieles hechas in situ de las pinturas rupestres más importantes de África, Europa y Oceanía, que recorrió Frobenius en las primeras décadas del siglo XX. Este esfuerzo impactó también en los círculos artísticos de la época. Se sabe

MIRIAM MABEL MARTÍNEZ

que Pablo Picasso, Joan Miró, Pierre Bonnard y Georges Bataille, entre otros, conocieron esta colección que, sin duda, influyó en su trabajo. Además del trazo fino, de la evidente abstracción, del juego de simetrías, de la composición espacial y el uso del color, maravilla la armónica monumentalidad. Resulta un deleite contemplarlas porque nos conectan con el placer estético. Son bellas. Podríamos mirarlas sin leer las cédulas, sin requerir dato alguno; solo recorrerlas con la vista para entrar en el “alma de las culturas”, esa que Frobenius llamó paideuma, y aceptarlas como arte sin subtítulos antropológicos, sin afanes científicos. Podríamos solo dejarnos sorprender por la delicada línea, por ejemplo, del caribú, oso y alce sin cuernos encontrado en Noruega, o por el colorido de las siluetas de manos y ballena, descubiertas en Indonesia, que nos llevan a un mundo de hace 40 mil años; o por el enfoque particular del venado con círculo en la cornamenta de las cuevas de

Pieza exhibida en el Museo Nacional de Antropología

Galicia. Podríamos simplemente ejercitar la mirada y plantearnos interrogantes más plásticas que antropológicas; olvidarnos del personaje de Frobenius, de las expediciones por Escandinavia, Zimbabwue, Botsuana, Sudáfrica, Namibia, Egipto, Libia, El Congo, Australia e Indonesia, de que estas reproducciones usan técnicas modernas para copiar imágenes de hace miles de años e intentar ver el mundo en su profundidad. Ser fiel a la inexistencia del “autor” y recuperar el placer de mirar. L

dirección josé luis martínez s. edición roberto pliego, iván ríos gascón arte y diseño salvador vázquez


MILENIO

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× V Í CTO R

M A N U E L

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ANTESALA

ESPECIAL

C Á R D E N AS ×

Manual del sedentario Recordamos al poeta, editor y promotor cultural (5 de julio de 1952-6 de agosto de 2017) con estos versos que pertenecen a Grandeza de los destellos (Universidad de Colima, 2003) Petronio

M

e niego a la nomadez Me abruto diciendo

aquí estoy

Trimalciones, hoy

de aquí no salgo Me libro de allás Me esclavo entre estos cerros y este mar Me educo terrenal concreto Me ombligo de conformidad Me sublevo Construyo mi casa y mi epitafio aquí

×EKO×EX LIBRIS×RIUS×

BICHOS Y PARIENTES

E

JULIO HUBARD

l Satiricón es una obra extraña. Sobrevivió de modo fragmentario, incompleta. Petronio, su autor, fue un hombre culto, refinado y encumbrado; fue cónsul y sobrellevó un título único, que le otorgó Nerón: “Árbitro de elegancia”. Cuentan los expertos que Petronio escribió o dictó su obra para afrentar al emperador. Una vez que la olla podrida de sus burlas quedó lista, la lacró, destruyó su anillo y se dedicó a suicidarse muy lentamente: recibió visitas, comió y bebió mientras se desangraba poco a poco en su terma. Como Séneca, pero más elegante, sin patetismo y, si los historiadores aciertan, su muerte debería ser recordada con admiración: le arrojó en plena jeta, a Nerón, un sarcasmo quizá nunca igualado, ni siquiera por aquella otra obra, de nombre tan ridículo como su objeto: la Apocolocintosis del divino Claudio, supuestamente escrita por Séneca para burlarse de un emperador odioso que quiso convertirse en dios y solo alcanzó a convertirse en calabaza. Pero Séneca escribió su sátira contra un cadáver: Claudio había muerto. En cambio, Petronio tuvo los arrestos para escupir al emperador vivo. Tenía que morir. El Satiricón es obra satírica y sarcástica. No es comedia ni parodia; es hardcore. No hace reír sino de modo fragmentario, por momentos apenas y por cosas ridículas. Pero lo más intrigante es cómo sus lectores interpretan la obra según su perspectiva social y política. Durante algunas épocas parece mover a risa; en otras, al miedo, o a la ira y la condena moral. Pero hay un registro de lectura que no empata con aquellas otras, que parecen demasiado vivaces: la tristeza, o la melancolía. Y quizá no haya cosa más triste que leer una sátira y hallarse triste. Pero eso sucede con el pasaje central de la obra: la famosa cena en casa de Trimalción (fragmentos 26–78) que ridiculiza a Nerón. Un liberto que tiene como encargo el cobro de los impuestos y acaba volviéndose infinita y ridículamente rico. Y de ahí la tristeza: los diálogos, las conversaciones y viboreos que deja entrever Petronio: gente que desprecia a otra gente por su modo de vestir, su habla, su pobreza. Y ese chismorreo tiene lugar entre verdaderos criminales: funcionarios serviles y corruptos, enriquecidos por el soborno o la extorsión. Pero es la gente elegante de Roma, los pudientes, los ricos. Pueden inocularse venenos por modales o indumentaria, denostar a la chusma por su grosería y su indignación, pero ya ni siquiera son capaces de reparar en que ellos mismos son el mal y la putrefacción. Muchos leyeron con hilaridad el pasaje petroniano. Entiendo la risa, pero mi lectura es melancólica porque no hallo diferencia entre aquella corrupción y la nuestra, actual, en México: hijos de líderes sindicales con Ferrari, la hija del presidente motejando de “prole” a la chusma airada contra la corrupción, secretarios haciéndose videos para agradecerse a sí mismos y a su jefe unas obras públicas hechas de sobornos y muertos. Como si el mal estuviera en la prole que se indigna. Murió Petronio y a Nerón le importó un cuerno. L

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FOTOS: TINA MODOTTI

Mujer de Tehuantepec, 1929

Tina Modotti

La agridulce experiencia

Desmitificar a la leyenda, sacarla de las sombras protectoras de sus amantes y ubicarla en el centro de su propia historia es el propósito del libro de la investigadora irlandesa Margaret Hooks, publicado este año por la editorial La Fábrica, que ofrece un retrato de una de las fotógrafas más fascinantes del siglo pasado ENSAYO LAURA CORTÉS

E

n abril de 1991, en una subasta realizada por la prestigiosa casa Sotheby’s, se impuso un nuevo récord: Rosas, imagen capturada en 1925 por Tina Modotti (Italia, 1896–México, 1942), se vendió en 165 mil dólares. Hasta entonces ninguna fotografía había alcanzado tal cifra en una puja. El hecho fue solo un indicio del encumbramiento que ha logrado la obra de la también modelo, actriz y militante comunista, cuyos méritos se habían circunscrito durante décadas a sus amoríos con personajes históricos. La misma firma de subastas realizó, en 2014, una espectacular venta de piezas de los grandes maestros de la fotografía. Manifestación de trabajadores, tomada en México en 1926 por Modotti, fue adquirida en 485 mil dólares, convirtiéndose en una de las diez fotografías más caras de la tarde. La creadora es considerada un referente de la fotografía internacional. Su obra está a la altura de Man Ray, Imogen Cunningham o Edward Weston, maestro y amante de Modotti. A pesar

de este hecho irrebatible, no pocos se empeñan en cuestionar si hubiera conseguido tal notoriedad sin la tutela de Weston. Así lo refiere la investigadora irlandesa Margaret Hooks en su libro Tina Modotti. Fotógrafa y revolucionaria (publicado recientemente en España por la editorial La Fábrica), al referirse a la pregunta lanzada por un historiador de arte estadunidense: “¿Nos interesaría hoy Tina Modotti si no tuviéramos las fotos que le tomó Edward Weston?”. Para Hooks, autora de Frida Kahlo: la gran ocultadora, la respuesta es inequívocamente afi rmativa. Esta certeza es respaldada por las numerosas exposiciones fotográficas en México, Estados Unidos, Italia, Alemania, Francia y España, así como por los libros sobre su vida. La atracción que suscita la legendaria fotógrafa entre el público, escritores, dramaturgos y cineastas la han convertido, apunta Hooks, en un personaje de culto. Su prestigio tiene que ver también con su compromiso ideológico. A propósito de una exitosa retrospectiva que tuvo lugar en 2010 en Viena, los periódicos la describieron como “la Juana de Arco con cámara”.

El propósito de la obra Tina Modotti. Fotógrafa y revolucionaria (publicada originalmente en inglés en 1993) es “desmitificar a la leyenda, sacarla de las sombras de sus amantes, y ubicar a la mujer y a la artista en el centro de su propia historia”. La mayor parte de la literatura sobre ella, asegura Hooks, continúa “invadida por una gran cantidad de mitos y malas interpretaciones, rumores, insinuaciones o simplemente información errónea”. La investigadora se opone a “inmortalizar el cuento simplista de la joven inmigrante, y femme fatale”, que solo ha contribuido a distorsionar la vida de una pionera del fotoperiodismo en México. Fotógrafa y revolucionaria refleja una investigación de largo aliento en la que Hooks navega en las profundidades de la vida de una creadora excepcional, a través de su correspondencia, documentos y entrevistas. El libro narra los pasajes más representativos de su vida: su exilio desde Italia a Estados Unidos, su carrera en Hollywood, su desarrollo como fotógrafa y su militancia política. Esta edición, de 260 páginas, cuenta con unas 130 imágenes que permiten dimensionar su obra.


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FOTOGRAFÍA

MÉXICO, ESCENARIO ARTÍSTICO

Si sus relaciones con hombres famosos eclipsaron su labor como artista, su extraordinaria belleza contribuyó también de cierta forma. En 1920, casada con el joven pintor y poeta estadunidense Roubaix de l’Abrie Richey, Robo, conoció a un famoso fotógrafo: Edward Weston. Entre ambos surgió una poderosa atracción y un torbellino emocional que quedaría plasmado en portentosas fotografías, calificadas ahora como auténticas obras de arte. Robo emprendió primero el viaje a la Ciudad de México. La belleza de Tina, escribe la irlandesa, adquiriría proporciones míticas incluso antes de su llegada, por el hecho de que algunos intelectuales mexicanos la habían conocido en Estados Unidos y se enamoraron “locamente” de ella. En 1922, cuando Modotti viajaba hacia México, recibió la noticia de la muerte repentina de Robo. Más tarde se afincaría ahí con Edward Weston, convertida en su modelo fetiche y asistente. Una exposición de fotografías que incluía algunos desnudos realizados por Weston propició “un mito de desenfrenada promiscuidad en torno a Tina y nutrió las fantasías de numerosos hombres en México. Muchos de los que la conocieron se enamoraron de ella y muchos que jamás la conocieron se prendaron de ella a través de aquellas fotografías”. Rafael Carrillo, dirigente en esa época del Partido Comunista Mexicano, no fue la excepción: “Era una mujer muy, muy hermosa; aún más, tenía una gracia realmente extraordinaria que hacía que todos los hombres que la conocían, incluso yo, se enamoraran de ella”, escribió. Al mismo tiempo e impulsada por su amante, se iniciaría como fotógrafa. Weston se sentía orgulloso de su aprendiz: “Tina ha tomado una fotografía que quisiera firmar con mi nombre”, escribió sobre una de sus primeras imágenes en la que ya reflejaba una visión propia. Weston y Modotti se enfocaron en su labor fotográfica, inmersos en la escena artística y cultural del México de aquellos años protagonizada por el entonces secretario de Educación, José Vasconcelos, el pintor David Alfaro Siqueiros, la singular pareja conformada por Dr. Atl y Nahui Olin, entre muchos otros personajes. Insoslayables fueron los lazos con los maestros del muralismo, cuyas obras capturaron con su lente. Hooks documenta la enorme relevancia de Diego Rivera, para quien Tina posó como modelo de dos murales en la Universidad de Chapingo y con quien mantuvo un efímero amorío en la época en que estaba casado con Lupe Marín. Más allá de los vínculos sentimentales, fue Rivera quien introdujo a Tina Modotti y a Edward Weston en el grupo comunista mexicano. La pareja se envolvió en un torbellino político, del que después Weston se deslindaría pero al que ella, en cambio, se aferraría inexorablemente. A diferencia de lo que relatan versiones conocidas, Hooks señala que fue Tina, y no Diego Rivera, quien llevó a Frida Kahlo al Partido Comunista Mexicano. A sus 23 años, la pintora ya era famosa por su precocidad y su desdén hacia las convenciones. Entre ellas se desarrolló una estrecha simpatía. Edward Weston regresó a Estados Unidos donde afianzó su prestigio como fotógrafo. La pasión había terminado pero la amistad entre ambos perduraría muchos años más.

RETRATOS AMOROSOS

Hooks detalla con precisión los episodios con dos hombres que cambiaron el curso de la vida de Modotti y contribuyeron a crear su mito. Uno de ellos fue Julio Antonio Mella, revolucionario cubano que huyendo de la dictadura llegó a México en 1926. Iniciaron un tempestuoso romance mientras ella sostenía un amorío con el pintor comunista Xavier Guerrero. El popular activista fue modelo de numerosas fotografías de Tina, entre ellas algunos desnudos y la más icónica, en donde aparece al lado de su máquina de escribir, que mostraba “las teclas que has socializado con tu arte”. Mella fue asesinado en 1929 mientras ambos caminaban por la Ciudad de México. Las autoridades detuvieron a la fotógrafa para interrogarla y por su presunta participación en el crimen. Margaret Hooks documenta el acoso de la prensa nacional que calificó el hecho como “crimen pasional”. Una nota que acompañaba la imagen de Mella semidesnudo decía: “Estudio fotográfico hecho por Tina Modotti para que ambos tuvieran una idea de cómo se vería después de muerto”.

Mujer con olla, 1926

Manos, 1926

Finalmente fue expulsada de México en 1930, acusada de conspirar para asesinar al presidente Pascual Ortiz Rubio. Luego de que varios países le negaran la entrada por sus actividades políticas, Tina se estableció en Berlín y más tarde en Moscú, acompañada de otro de sus grandes amantes: el comandante Carlos, conocido por su participación en la Guerra Civil española, cuyo nombre real era Vittorio Vidali, un italiano a quien había conocido en México en 1927, y quien gozaba de una siniestra reputación relacionada con “tareas sucias” del partido. Hooks explica que “no está claro si ella las toleraba, las encubría o guardaba silencio por miedo”.

ARTE Y POLÍTICA

Las imágenes realizadas durante los inicios de su militancia política desmienten lo que sostuvo en varias ocasiones: “las cuestiones sociales no pueden expresarse a través de la fotografía”. Tina retrató la injusticia social, la pobreza y el

descontento de la clase trabajadora. Una de sus imágenes más famosas ilustra su intento por unir los dos principales ejes de su vida: el arte y la política: Manifestación de trabajadores, en donde captura a un contingente de campesinos que marchan con sombreros de paja, símbolo del México rural. La fotografía fusiona la composición que aprendió de Weston y su activismo revolucionario. Tina Modotti murió en 1942, de una “lesión en el corazón”, mientras viajaba en un taxi en la Ciudad de México, a la cual había regresado bajo el seudónimo de María. Tenía 46 años. La primera retrospectiva de su trabajo se realizó ese mismo año. Manuel Álvarez Bravo escribió un sentido homenaje a su obra en el catálogo de la muestra, que también exhibió un retrato que Weston le había hecho, descrito por él como el rostro de una mujer “cuya madurez reunirá la agridulce experiencia de quien ha vivido la vida con plenitud, en profundidad y sin miedo”. L


LABERINTO

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Imágenes para imagina NEIL WINOKUR

Más de treinta años de investigación han sido necesarios para conformar el archivo fotográfico y audiovisual de la Fundación Televisa, que llega a los ojos del público gracias a una bella edición del sello RM. Este recorrido se concentra en sus orígenes y en los motivos que expone a la mirada JUAN MANUEL GÓMEZ

E

l acervo fotográfico de la Fundación Televisa comenzó a formarse en 1980, bajo la guía del ojo entrenado de Manuel Álvarez Bravo, con la intención de acopiar piezas clásicas que pudieran contar la historia de la fotografía, “porque detrás de la colección que se comenzaba a constituir estaba el proyecto de crear el primer museo de la fotografía en México, lo cual nunca se concretó”, aclara Mauricio Maillé, director de Artes Visuales de Fundación Televisa. Fue el productor de cine de origen ruso Jacques Gelman quien recomendó a Emilio Azcárraga Milmo, con excelente tino, la curaduría de un artista del género para esa labor enciclopédica. Gelman había conocido a Álvarez Bravo en los sets cinematográficos, ya que, aunque es poco conocida esta faceta, el fotógrafo mexicano se ganaba la vida como creador de imágenes fijas, o stills, para cine. “La gran ventaja que tuvo Álvarez Bravo fue que contó con todos los recursos para conformar la colección. Eso es una raíz muy poderosa de todo el proyecto”, afirma el investigador de la imagen Alejandro Castellanos, quien es el coordinador general de la investigación que sistematiza el acervo fotográfico de Fundación Televisa en dos libros: Imaginaria e Imaginario. La colección formada por Álvarez Bravo es tan solo el origen de estos acervos. A ella se sumó de 1986 a 1989 la colección del Centro Cultural Arte Contemporáneo, y de 2000 a la fecha las nuevas adquisiciones del Archivo Audiovisual, entre las que se cuentan fondos completos de artistas como Bernard Plossu, Paul Strand, Graciela Iturbide, Carlos Jurado, Gabriel Figueroa y Juan Guzmán, entre otros; de medios audiovisuales, como los de la División Fílmica, Clasa Filmes Mundiales, Televicine y Noticieros Telesistema Mexicanos, y los de las revistas Solo futbol y Lucha libre. En los dos libros que sintetizan este gran acervo y colección, Imaginaria e Imaginario, se deja muy claro que no estamos ante una simple acumulación de piezas artísticas relacionadas con la fotografía o con los medios audiovisuales, sino frente a un diálogo ininterrumpido, intertextual y deconstructor. “La colección ha evolucionado de diversas maneras —explica Mauricio Maillé—. El hecho de que la denominemos ‘colección y archivo’ habla de los lineamientos de reflexión en torno a la imagen en los que estamos involucrados, en donde se integran esas imágenes de autor con cuerpos numerosos que nos permiten generar discursos más interesantes. ¿Por qué los museos no coleccionan archivos? Por las implicaciones que esto tiene a nivel de gestión, catalogación y conservación. Es muy difícil mantener estos cuerpos tan grandes de imágenes y muchas instituciones no le asignan a estas piezas valor en el mercado, porque no están firmadas. Nosotros nos acercamos de una manera completamente diferente a estas imágenes: partimos del problema que podemos debatir en torno a ellas. El hecho de integrar los archivos cambia la condición en la cual estamos entendiendo el concepto de imagen”. De manera pausada y tratando de no ser demasiado especializado, Alejandro Castellanos explica algunos de los conceptos que forman la columna vertebral de estos dos libros, que miden más de 30 centímetros por lado y que entre los dos suman casi 700 páginas.

Andy Warhol, 1982 DIEGO PÉREZ

De la serie Obra negra, 2006 ¿Por qué se llaman Imaginaria e Imaginario?

Es un juego de palabras. En realidad “imaginario” tiene relación con una cuestión social. Y si buscas “imaginaria” en el diccionario encontrarás que no hay una definición ni un uso preciso del término;

más bien alude a “imaginación” de manera muy general. La idea fue dejarlo así porque el mundo de la imagen no es un territorio estable y fijo; justamente la potencia que tiene viene de su ambigüedad. Por eso es que el primer libro abre


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DE PORTADA

ANÓNIMO

ar lo que somos ANÓNIMO

Foto fija de Batman: la película, 1966 ANÓNIMO

John F. Kennedy y Adolfo López Mateos en la Avenida Juárez, 29 de junio de 1962

con el tema “Sueño” y el segundo tomo cierra con el capítulo “Mirada”. La secuencia es: “Sueño”, que es lo que nos remite a una imagen etérea no definida, ni siquiera necesariamente visual; siguen “Viaje” y “Ciudad”. El concepto que rige es la serialización propia de la televisión, ya que al acabar un capítulo se deja algo en suspenso para el que sigue. El último apartado del primer libro es “Persona”, que trata el tema del retrato, del individuo, aunque cierra con dos iconos: Marilyn Monroe y Andy Warhol, que son “ídolos”, concepto que viene de la expresión griega eidolon: persona que se hace aire, que se vuelve etérea. Y de ahí salta, en el capítulo inicial del segundo tomo, a “Icono”, el individuo que se vuelve hasta cierto punto etéreo, como las estrellas de cine.

día. Hay un número importante de artistas que reflexionan en torno a la memoria, los archivos y la reinterpretación de documentos históricos. Nos interesa seguir problematizando estos cruces entre referentes, piezas de procedencia periodística, en movimiento, televisiva, de autor, en donde puede haber colaboraciones de creadores que intervengan los archivos y, sobre todo, es nuestra obligación fortalecer la fotografía mexicana, ya que hay muchos autores que faltan. Y eso es lo que me entusiasma: no tener la certeza, el mapa completamente claro, de hacia dónde se dirige la colección. Creo que eso se va construyendo mediante las discusiones que se generan. Hay que plantearse esos problemas, pero prefiero plantearme las preguntas que las respuestas.

¿Cómo se da la interrelación entre la imagen fija y los medios audiovisuales?

◆◆◆ La fotografía es un arte relativamente joven. Fue a principios del siglo XX cuando se logró popularizar masivamente, con posibilidad portátil y alta calidad de reproducción. El día de hoy vivimos un momento inédito: prácticamente toda la gente del mundo tiene una cámara digital en el bolsillo y puede captar y compartir instantáneas de lo que ve en segundos. Ese hecho podría problematizarse como una cuestión social. Sin embargo, en el mundo del arte tiene fuertes repercusiones. No solo las nuevas creaciones pueden valerse de esta herramienta mediática, sino los archivos y acervos pueden ser vistos desde esa perspectiva, lo cual necesariamente renueva o actualiza conceptualmente esas imágenes que en algún momento fueron reconocibles e incluso forjaron la identidad de una generación. Y en la medida que son repensadas dentro de un nuevo sistema de referencias, pueden entrar por una puerta distinta al mundo del arte contemporáneo. No basta con que una colección tenga piezas de Dorothea Lange, Joseph Koudelka, Henri Cartier-Bresson o Neil Winokour, o archivos completos de Nacho López o Paul Strand, o antiguas impresiones de Alfred Stieglitz o Frank Eugene que marcan el origen del arte fotográfico. Lo importante es mantener el diálogo vivo de los ojos contemporáneos con estas imágenes y con otras, reconstruidas, que influyeron en la manera de imaginar lo que somos. L

No es algo nuevo, pero el hecho de tener todo junto, con la colección y los acervos, nos dio la oportunidad de desarrollarlo así. Ahora se habla mucho de los campos expandidos. La fotografía es la base de la imagen tecnológica, desde su aparición hasta hoy. Es decir, es la base del cine, del video, de la televisión, como tecnología, y en ese sentido pensamos que podrían cruzarse esas imágenes, de autores, de artistas, que forman parte de un canon, con otras. El segundo libro abre con una referencia a la exposición de Gabriel Figueroa, porque para mí fue el parteaguas en la cultura mexicana al pensar la imagen en movimiento, a partir de la imagen fija, pasando por una misma mirada, que es la de Gabriel Figueroa. Él pasó de ser fotógrafo de retratos a realizador y fotógrafo de televisión y cine. Fue un proyecto muy importante. Creo que lo que ha hecho mucha falta en México es justamente desmontar la iconografía del siglo XX, y esa exposición lo hizo muy bien. Lo que hizo fue mostrar cómo se creó un imaginario sobre México y cómo ese imaginario hizo que se generara una mirada de México interna y externa. ¿Y hacia dónde se dirige esta colección? (Mauricio Maillé toma la palabra y responde):

También se activa una colección a partir de intervenciones artísticas. Es muy común hoy en

Pedro Infante y Elsa Aguirre en Cuidado con el amor, 1954 JOAN FONTCUBERTA

Orogénesis: Weston 4, 2004 ANÓNIMO

Fichas policiales de Estados Unidos, s/f


CIENCIA

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LABERINTO

ESPECIAL

Agujeros negros a la vista El experimento LIGO anunció recientemente la observación de un tercer evento en el que dos agujeros negros colisionaron para fundirse en uno solo. Esta fusión generó ondas gravitacionales que fueron detectadas por el sensible instrumento localizado en Estados Unidos DESMETÁFORA

E

l camino al éxito puede ser muy largo. Este fue el caso de los experimentos de detección de ondas gravitacionales que debieron recorrer una gran distancia antes de llegar al punto en que se encuentran hoy. Por primera vez y de manera directa se ha podido observar la deformación del espacio tiempo producido por las ondas gravitacionales. Para el experimento LIGO el éxito está en la sensibilidad de su instrumentación al medir el cambio más pequeño imaginable en la distancia que subtienden sus brazos. LIGO es el acrónimo de Laser Interferometer Gravitational Wave Observatory; consiste en una escuadra con cuatro kilómetros de longitud en cada lado. Cuando una onda gravitacional pasa por ahí produce la contracción y elongación de los brazos. Esta distorsión rítmica es tan pequeña, que medirla es una proeza tecnológica sin precedentes. El cambio medido en la longitud de los brazos de cuatro kilómetros de extensión es equivalente a determinar una variación del tamaño del espesor de un cabello en la dis-

GERARDO HERRERA CORRAL gherrera@fis.cinvestav.mx

tancia que existe entre el Sol y Alfa Centauri, que se encuentra a 4.3 años luz de nosotros. La capacidad de LIGO es tal que con un aparato así podríamos observar una distorsión de 0.1 milímetros en la distancia que hay entre la estrella más cercana y nuestro Sol. No está hecho para eso pero es el nivel de precisión del aparato. LIGO anunció en fechas recientes la observación de un tercer evento en el que dos agujeros negros han colisionado para fundirse en uno solo. Esta fusión de agujeros negros generó ondas gravitacionales que de nuevo fueron detectadas por el sensible instrumento localizado en Estados Unidos. En esta ocasión los valores medidos parecen indicar que se trataba de un agujero negro con una masa equivalente a 19 veces la que tiene nuestro Sol, que se encontró con otro agujero de 32 masas solares. Al unirse, se generó un agujero negro mayor, con 49 masas solares, dejando el equivalente a 2 masas solares en forma de energía que violentó al espacio y al tiempo produciendo la vibración espacio temporal.

El 14 de septiembre de 2015 el experimento LIGO percibió el paso de una onda gravitacional por primera vez. Después llegaría una segunda en diciembre del mismo año y ahora se anuncia la detección de la tercera ondulación del espacio tiempo que atravesó el planeta el 4 de enero del presente año. Las ondas gravitacionales son un poco diferentes a las ondas que podemos ver y oír. Sin embargo, la expansión en el agua de las ondulaciones provocadas por un objeto que se hunde nos ofrece una imagen metafórica de lo que ocurre con las ondas gravitacionales. Solo es importante tener en cuenta que se trata de una representación plástica de un fenómeno distinto. Las ondas gravitacionales no agitan el medio en que se propagan sino al espacio y al tiempo mismo. Cuando una onda gravitacional pasa por aquí, el tiempo se alarga y se acorta haciendo más largo y luego más corto el transcurso de los segundos. Lo mismo ocurre con el espacio que se acorta entre los objetos para luego alargarse al ritmo de la onda gravitacional. El evento medido este año es consecuencia de un violento choque ocurrido hace 3 mil millones de años. Es el evento más alejado de los tres que han sido detectados y que ocurrieron hace 1300 millones de años, el primero, y 1400 millones de años el segundo. Es decir, que cuando los agujeros negros se fundieron para formar uno solo produciendo la onda gravitacional que acaba de llegar, la vida en nuestro planeta apenas comenzaba. El experimento LIGO está viendo lo que ocurrió en alguna parte del cielo poco después de que nuestro sistema solar se formó. ¿Por qué resulta tan difícil medir la deformación del espacio tiempo? Una manera de entenderlo es la que expone Günter Spanner en su libro El secreto de la ondas gravitacionales. En él se compara el módulo de elasticidad de materiales conocidos con el que tiene nuestro espacio tiempo. Este módulo es una medida de la resistencia que oponen los objetos a deformarse ante la aplicación de una fuerza. La goma común tiene un módulo de elasticidad muy bajo y por eso se puede estirar y comprimir fácilmente. La madera tiene un módulo de elasticidad 100 veces mayor al de la goma y eso lo podemos notar con facilidad. El acero tiene un módulo 2 mil veces mayor y el material más duro de cuantos existen, el diamante, tiene un módulo de elasticidad 12 mil veces más grande. Pues bien, la dureza del espacio tiempo es incomparable con la del diamante. El módulo de elasticidad del espacio tiempo es 10 mil millones de billones de veces más grande que la del diamante. La rigidez del espacio tiempo es pues inimaginable. Uno no puede hacerse una idea de lo que significa un número tan grande. Las metáforas solo alcanzan para dar una idea progresiva pero no para percibir lo difícil que es deformar al espacio tiempo. En 2018 el detector LIGO será mejorado para incrementar la sensibilidad del aparato. La expectativa es que con una tecnología más sofisticada se podría observar la colisión de estrellas de neutrones que tienen menos masa que los agujeros negros. Quizá se podrán detectar explosiones de supernovas o incluso fenómenos desconocidos. A medida que se registran más eventos se consolida la evidencia. No obstante, sigue siendo muy importante que otro experimento observe estas señales. Un cierto nivel de escepticismo que aún perdura desaparecerá cuando otro detector, en otra parte del mundo, haga observaciones correlacionadas. No olvidemos que ya en 1969 Joseph Weber, pionero de la búsqueda experimental de ondas gravitacionales, anunció tener la primera señal. Sin embargo, el experimento no pudo ser reproducido nunca. En 1987 el mismo Joseph Weber sostuvo que había detectado ondas gravitacionales provenientes de la explosión de la famosa Supernova 1987 A. Nuevamente sus mediciones fueron recibidas con mucho escepticismo. En 2014 el experimento BICEP 2 anunció que tenía evidencia de las ondas gravitacionales provenientes de la inflación cósmica, es decir, del origen mismo del universo. Al poco tiempo se comunicó que la medición estaba equivocada. Ojala que pronto tengamos la confirmación de las observaciones de LIGO. La reproducibilidad es fundamental en el proceso científico de generación de conocimiento. L


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AMORES ENANOS FEDERICO JEANMARIE Anagrama España, 2017 184 pp. “Es raro ser enano. Muy raro. Apenas un poco menos raro, sospecho, que ser gigante. Eso en cuanto a la cantidad de ejemplares de cada especie: aunque no conozco estadísticas serias al respecto, es obvio que los enanos somos bastante más numerosos que los gigantes o, al menos, se nos ve bastante más por las calles”. Así empieza esta novela finalista del Premio Herralde 2016, una historia delirante, divertida, ácida e irreverente, en la que Milagro y Perico, dos enanos que al quedarse desempleados por el cierre de un circo se vuelven strippers y fundan un barrio exclusivo para enanos.

KRUSO LUTZ SEILER Anagrama España, 2017 470 pp. Seis libros de poesía había escrito Lutz Seiler antes de debutar en la novela con esta indagación sobre los límites de la libertad. Transcurre en el verano de 1989 y tiene como protagonista a un joven alemán que quiere huir de la RDA y se instala en una isla báltica donde prospera una comuna de aires disidentes gobernada por un ambiguo personaje en el que se mezclan el atractivo intelectual y la rudeza física. Kruso ha sido encumbrada a las alturas de La montaña mágica de Thomas Mann.

CRITICAR FICCIÓN EDITH WHARTON Páginas de espuma España, 2017 230 pp. Con ensayos dedicados a la crítica literaria, a George Eliot, Henry James, Marcel Proust, a la Primera Guerra Mundial y su impacto en la novela, y a la ficción autobiográfica, la escritora estadunidense fija su postura con respecto a las modas y se erige como una guía mordaz que hace ascos a la pedantería y a la opinión que toma el lugar del elogio pueril. Su ideario podría resumirse en esta frase sin consuelo: “La crítica es tan persistente como una sustancia radiactiva”.

CUARTOSCURO Número 145 Agosto–septiembre 2017 México 77 pp. En esta entrega Eric Sebastian Mindling captura los bordados, tejidos y diseños de los pueblos indígenas de Oaxaca con texto de Ana Luisa Anza. César Rodríguez Becerra congela imágenes de la población huichol productora de tabaco, interpretada en lo escrito por Joyce García. El dossier presenta materiales de Félix Hernández y, por supuesto, no podían faltar los retratos de Diane Subervielle, un repaso sobre la fotografía de la Revolución y las imágenes en conflicto de Pedro Valtierra, más un trabajo sobre Leo Matiz, el muralista de la lente.

REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO Núm. 162 Agosto 2017 México 116 pp. En su reciente número, la revista que ahora dirige Guadalupe Nettel tiene como tema central las revistas literarias. Lo destacable es que no se centra en el ámbito mexicano y ofrece materiales de otras latitudes como España, Chile, Brasil, Cuba, Argentina... En su editorial, Nettel cita al escritor quebequés Yvon Rivard, definiendo el tono de la publicación: “(Rivard) pide a una revista lo mismo que a una obra de arte: sacudir, incomodar, provocar escalofríos, que enseñe la belleza y la fealdad del mundo”.

F U EG O

EN LIBRERÍAS

L E N TO ×

APRECIABLE SEÑOR WITTGENSTEIN

Adriana Abdó Tusquets México, 2017

La vergüenza de estar vivo ROBERTO PLIEGO robertopliego61@gmail.com

S

abemos que la realidad no se ciñe a las infamias o miserias con las que desayunamos mientras ojeamos los periódicos. La realidad puede asumir también la forma del sueño, la fantasía, la especulación fi losófica, el deseo; y puede, como ha probado brillantemente Adriana Abdó, imaginar una vida que creíamos sepultada en el pasado. ¿A quién imagina la novela Apreciable señor Wittgenstein? Al poeta austriaco Georg Trakl, débil e inservible para la guerra, quien sostiene un diálogo epistolar y apócrifo con el fi lósofo alemán Ludwig Wittgenstein mientras deja transcurrir las últimas semanas de su vida en el pabellón de alienados del Hospital de la Guarnición en Cracovia. La voz que Abdó ha concebido para Trakl es refi nada y llena de odio contra su propia naturaleza malsana y retorcida. Semejante combinación alcanza un ritmo musical hecho en buena medida de golpes embriagadores y contundentes. Nada está de más, nada falta, y llevados por la cadencia de este justo equilibrio disfrutamos un estilo fiel a la armonía de los contrarios: la belleza de la expresión convive con la conciencia de la angustia. “No deseo regresar al horror de la guerra, a la existencia en este mundo”, escribe Trakl mientras el suicidio va tomando forma al tiempo que se agotan la tinta y el papel. La vida, descubrimos entonces, solo tiene sentido en la medida en que aún existan oportunidades para la escritura. Esta es una de las muchas y dolorosas revelaciones que concede Apreciable señor Wittgenstein. Otra es la figuración de una poética sobre el dolor de vivir en una época embelesada por el ruido de las armas y el correr de la sangre. “No sé qué hago en este mundo”, confiesa Trakl en una de sus cartas al recordar su viaje a Venecia, en 1913, en compañía de su amigo Ludwig von Ficker y el editor y polemista Karl Kraus. Adriana Abdó ha sabido interpretar las ruinas interiores de un hombre para quien el amor, la piedad, la solidaridad, carecen de espesor frente a la vergüenza de estar vivo. No en vano apenas dirige su atención a los paisajes exteriores: la casa de la infancia, los burdeles, las habitaciones de hotel, las calles de Viena y Salzburgo, la celda inmóvil. El artificio de crear a un profesor que en 2007 descubre el manuscrito que atribuye a Trakl y que interpreta, o reescribe, a la luz de sus intuiciones hace de Apreciable señor Wittgenstein una galería de espejos donde se reflejan la voluntad del creador y la adhesión del lector. Una y otra defi nen la reveladora aventura que ha emprendido Adriana Abdó. L


CINE

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LABERINTO

ESPECIAL

Pablo Chavarría

“En México hay muchas historias por denunciar” Las letras documenta el calvario de Alberto Patishtán quien fue injustamente encarcelado durante trece años HÉCTOR GONZÁLEZ gonzalezjordan@gmail.com

ENTREVISTA

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l profesor tzotzil Alberto Patishtán pasó trece años en prisión acusado de un homicidio que no cometió. Mientras estuvo encerrado escribió una serie de cartas dirigidas a sus familiares y amigos. El cineasta Pablo Chavarría retomó aquellos mensajes para darles una lectura cinematográfica. El resultado es Las letras, que aspira a encontrar nuevas formas de narrativa para el documental de crítica social. Soy de Monterrey, pero desde hace cuatro años vivo en San Cristóbal. Aquí me enteré de su historia. Su caso me pareció una oportunidad para poner en juego el pensamiento y las emociones a la hora de abordar un tema político.

lítico. Nos pusimos como tarea encontrar un discurso creativo para articular situaciones y emociones; por eso la cronología no es lineal. La edición se organizó a partir de sus relatos pero con miras a evocar sentimientos, más que denuncias. Para efecto de la narración del caso noticioso o del discurso jurídico, el relato sobre los sueños no es importante. Sin embargo, al hablar con Alberto acerca de su comunidad y el misterio con que interpreta el mundo, se volvía necesario, e incluso valioso, el discurso metafórico. Realizamos, por ejemplo, una entrevista larga y lineal con Alberto, pero en lugar de usarla de manera convencional tomamos algunos fragmentos como fuentes de inspiración para crear situaciones alegóricas.

Su película es menos frontal, y más naturalista y simbólica.

Al margen de la denuncia, su película propone una forma distinta de hacer crítica.

¿Cómo se acerca al caso de Alberto Patishtán?

El espacio geográfico me brindó los paisajes. Algunas escenas filmadas en la Selva Lacandona están inspiradas en algunos relatos de los sueños de Alberto y su hijo, Héctor. Quería tejer un puente entre los rasgos simbólicos de la cosmogonía chiapaneca con el tono de crítica sobre un hecho político concreto. ¿La metáfora no resta impacto al sentido crítico?

La metáfora nos ayudó a brindar otra perspectiva para narrar la vida de un preso po-

En México hay muchas historias por denunciar. Y al estar en contacto con la prensa escrita e incluso con documentales, asumimos que solo hay una forma de contarlas. Cuando vemos un documental crítico generalmente ya sabemos qué esperar. En nuestra mente ya tenemos configurada una forma de imaginar ciertas noticias. Por eso nos parecía valioso ampliar la perspectiva de contar este tipo de episodios a fin de darles otra dimensión a quienes sufren abusos o violaciones a sus derechos humanos.

HOMBRE DE CELULOIDE

¿Por eso echa mano de recursos de la ficción?

La ficción nos ayudó a desdoblar al personaje de otra manera. Por ejemplo, en la película vemos a un niño entrando a una cueva y después vemos al hijo de Alberto. La secuencia nos permitió narrar una transformación que no es tan literal. Una de las posibilidades del cine consiste en contar las cosas de una manera poética. Esa secuencia es muy rulfiana.

Fui consciente de ello hasta después, cuando observé que había un ambiente rural y fantasmagórico. La película está pensada en esta tesitura. No quiero decir que esta sea la única forma de salirnos del molde porque cada caso es diferente, pero en esta historia es la que nos funcionó. L FERNANDO ZAMORA

@fernandovzamora ESPECIAL

Cómo vivir cien años

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quí sigo, del mexicano Lorenzo Hagerman, está adornada con árboles. Se levantan solitarios hacia el cielo: en un páramo en Japón o en Costa Rica. En Canadá o Barcelona. Simbolizan, claro, a los ancianos que son el verdadero tema del documental: hombres y mujeres que nos cuentan cómo llegaron a vivir tanto. Todos rondan los cien años y el director divide las narraciones temáticamente. Conocemos anécdotas de niñez y juventud; sus amoríos. Comienzan a hablar de lo que comen y descubrimos entonces que Hagerman ha emprendido la búsqueda de la piedra filosofal. ¿Qué hay que hacer para vivir cien años? Esta es la verdadera pregunta. Y no está mal, pero una vez descubierto el misterio, las cuestiones comienzan a carecer de profundidad. Es cierto que estos hombres y mujeres tienen la sabiduría y la voluntad de un árbol,

pero repiten que el secreto está en disfrutar del arroz o una tortilla, de las mañanas hermosas y, en resumen, amar la vida. Las preguntas existenciales comienzan a evaporarse porque se revela que detrás de todos estos personajes hay un mensaje que se parece mucho al cliché de los programas matutinos: “hoy es el mejor día de tu vida,” “sé simple y vivirás más”. Es cierto, pero el documental Happy dirigido por Roko Belic en el 2011 dice más o menos lo mismo y lo puede uno ver en Netflix. El verdadero secreto para seguir aquí más allá de los cien años está en el casting. En escoger a hombres y mujeres sanos que no han sufrido grandes tragedias en la vida. Es cierto que a una la golpeaba su padre y que otra está a punto de llorar cuando recuerda la muerte de su marido, pero todos estos personajes se dan cuenta (mejor que Hagerman, sos-

Aquí sigo. dirección: Lorenzo Hagerman. guión: Lorenzo Hagerman. fotografía: Lorenzo Hagerman. México, España, 2016.

pecho) que la bendición de su vida no ha dependido tanto de ellos como de las circunstancias. Falta un poco de tragedia para descubrir, como Scheler, que no es que las cosas simples den la felicidad: es la felicidad la que permite disfrutar las cosas simples de modo que para enviar este mensaje “positivo” no era necesario

escamotear estos imponderables de la vida: enfermedad y muerte. Aquí sigo es una película bonita, sí, pero su optimismo de libro de autoayuda no contradice a Eddie Cochran quien pensaba que hay que vivir rápido, amar fuerte y morir joven. Además, vivir cien años tampoco significa haber vivido en plenitud. L


MILENIO

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Música de antro bajo el agua Una aproximación a The Riverman, álbum que Joaquín García presentó el jueves en el Foro del Tejedor y estará disponible a finales de agosto HUGO ROCA JOGLAR hrjoglar@gmail.com

VIBRACIONES

ESPECIAL

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l primer recuerdo musical de Joaquín García es entrar en coche —tendría cinco o seis años— al centro de San Miguel de Allende y comenzar a cantar sin darse cuenta “In My Life” de The Beatles. Su papá quedó atónito: escucharon esa misma canción varios años atrás (Joaquín era un bebé) en una circunstancia idéntica: entrar en ese mismo coche al centro de San Miguel de Allende. Y Joaquín lo entendió de inmediato: la música y el tiempo, las experiencias y las melodías, los sonidos y la vida, eran cosas que dentro de su corazón siempre irían en pareja. Y en pareja es como siempre le han salido las canciones. Así, de dos en dos, está construido The Local Universe (2014, Pedro y el lobo Records), su álbum debut. En “Uneven”, secretos y mentiras desnivelan un amor que nunca termina por ser luminoso, por hacer felices a quienes lo comparten; en “The Line”, uno de esos amantes busca en su interior el origen de su rabia, de su talento para perderse, y concluye que no hay posible solución o respuesta: “a cualquier lado de la línea (derecha o izquierda) me sentiré abandonado… Esa es mi naturaleza”. Y la pieza que abre (“In & Out”) complementa la pieza que cierra (“It’s Been Said”); canciones

Joaquín García

llenas de imágenes tristes (apasionadas camas que se convierten en rompecabezas) en torno a la misma historia: gente joven que ha nacido en tiempos frenéticos bajo misteriosas formas en movimiento perpetuo. Ahora, Joaquín García ha terminado de grabar las parejas de canciones que conforman The Riverman (Pedro y el lobo Records), su nuevo álbum. Es música que lo desconcierta. En

DANZA

el estudio, por primera vez en su carrera, Joaquín les abrió espacios a sus músicos para que entraran en sus canciones y propusieran sonidos. A partir de ahí, en sesiones cercanas al jazz por su libertad de improvisación, poco a poco, entre posibles decorados sonoros, cada canción encontró la exacta —exactitud azarosa, envuelta en la incertidumbre— distribución de sus materiales. ARGELIA GUERRERO

ESCENARIOS

Digamos que Joaquín García es el arquitecto y sus músicos los diseñadores de interiores; establece la ubicación de la puerta que da entrada y les indica a los otros instrumentos hacia dónde lleva la salida… pero muchas veces sus construcciones son atípicas y siniestras: una tumba, un jardín vertical, un calabozo, una buhardilla… En The Riverman, todos estos procedimientos parten de una idea común, sensual y extraña: música de antro bajo el agua. Entonces las búsquedas adquieren un sesgo ambiental e impresionista; transmitir sensaciones se convierte de pronto en su misión principal. E incluso la voz de Joaquín García —siempre tan apegada a la claridad del mensaje— por momentos abandona la letra para desempeñar una función decorativa: bellos ornamentos vocales —colores fúnebres atravesados por brillos súbitos— que suben y bajan vacíos de palabra a través de los panoramas. La idea resulta divertida: juntar a una generación rota —los nacidos a partir de 1980— en una misma fiesta acuática. La confusión —el fondo— sigue ahí densa e inalterable; en cambio, los sonidos —la forma— han perdido la privada intimidad confesional del pasado para unir sus secretos a un himno (que también es un poco réquiem) construido a partir de varias voces confusas y desoladas, pero también alegres y cínicas, en donde caben distintas lecturas e inesperadas situaciones, como ocurre cuando adultos jóvenes —un poco hipsters, un poco fresas— se reúnen en los bares de la ciudad entre mesas de madera. Algunos bailan, otros se besan y hay quienes de pie ante la barra esperan en soledad gin, mezcal o cerveza. L makarova81@yahoo.com.mx DAVID FLORES RUBIO

Yaro: solidaridad y seguridad

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ste domingo 13 de agosto será entregada la presea Luis Fandiño a seis mujeres cuyo trabajo ha fortalecido a la danza mexicana, en el marco del Festival Internacional de Danza Contemporánea de la Ciudad de México. Isabel Beteta, Laura Rocha, Cecilia Lugo, Gabriela Medina, Elisa Rodríguez y Leticia Alvarado son las artistas que a lo largo de varios años de trabajo han trazado una ruta de empeño, muchas veces a contracorriente, por desarrollar la danza contemporánea en México. Conocer y difundir sus trabajos creativos y sus impactos es un reconocimiento que podría sumarse a medallas, homenajes y premios. Por otro lado, este mismo fin de semana, el 12 y 13 de agosto, en un esfuerzo colectivo, bailarines,

maestros y coreógrafos organizan un maratón de clases y funciones para apoyar la recuperación del bailarín Yaroslav Villafuerte Rodríguez, quien se encuentra grave de salud y, como la inmensa mayoría de los profesionales de la danza, no cuenta con ningún tipo de seguridad médica ni social. La Cantera, casa de la compañía Apoc Apoc, es la sede de esta acción solidaria que lleva indudablemente a una reflexión: ¿bajo qué condiciones de seguridad realizan su trabajo los profesionales de la danza? Salvo los bailarines, ensayadores y coreógrafos de las tres compañías institucionales, quienes cuentan con atención médica ligada a sus contratos, el resto tiene pocas o nulas garantías para ejercer su trabajo. Esta situación resulta grave si consideramos que,

Yaroslav Villafuerte Rodríguez

para el caso de la danza, el cuerpo es el instrumento principal de trabajo y cualquier merma en su estado repercute directamente en el rendimiento y sobre todo en los ingresos: si no se trabaja no se cobra, pero igual se pagan cuentas. Esto obliga a muchos bailarines a llevar al cuerpo a sus límites y a toparse con otra dura realidad: una serie de gastos médicos que no hay modo de cubrir y para lo que se ha vuelto una costumbre realizar

fondeos y funciones “a beneficio”. La solidaridad es digna de reconocimiento, pero ha obviado discutir y buscar los mecanismos necesarios para garantizar condiciones mínimas de salud y seguridad para los profesionales de la danza. La entrega de medallas en honor a los esfuerzos podría estar acompañada de un reconocimiento al trabajo garantizando mínimas condiciones para llevarlo a cabo. L


VARIA

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LABERINTO

ESPECIAL

Corrupción ilustrada TOSCANADAS

DAVID TOSCANA dtoscana@gmail.com

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u estou agora no Rio de Janeiro. La ciudad está alicaída. Hay un desmorone si se le compara con lo que fue hace algunos años, antes de que se embarcara en organizar unos absurdos Juegos Olímpicos. Cuando pregunté a un grupo de brasileños para qué su gobierno había organizado tal evento, me respondieron sin titubeos: “Para robar”. Los mexicanos conocemos bien el mecanismo del robo mediante obra pública. Se organiza un supuesto concurso. Con información privilegiada se cotiza más bajo para ganar el contrato. Luego se duplica o triplica o cuadruplica el presupuesto, mientras que la calidad de la obra se va minimizando, y entonces viene otra millonada por mantenimiento, reparaciones y adecuaciones. En Río de Janeiro la ratería presupuestal fue tan grande y, sobre todo, fue tan escandalosa, que no hubo modo de salvar la cabeza del entonces gobernador, quien ahora está en el bote. Ahí aguardará pocos años para luego salir, desenterrar su tesoro oculto y vivir como jeque árabe, sin que para ese entonces su estado haya podido sanear las fi nanzas. El nuevo gobierno no es mejor que el anterior. Si se volvió menos ladrón, es porque encontraron ya saqueadas las bóvedas estatales; y ante la necesidad de ahorrar, decidieron atacar al enemigo tradicional, al ente pensante, a la institución crítica, al semillero de resistencia: la universidad. Optaron por abandonar la Universidad do Estado de Rio de Janeiro. Para ellos la ecuación es: dejemos a cincuenta mil estudiantes sin estudios con tal de que un puñado de pillos viva tranquilo.

Universidad del Estado de Río de Janeiro

Mientras esto escribo, los profesores llevan ya cuatro meses sin cobrar salarios, al tiempo que los políticos infames multiplican los suyos. La respuesta no ha sido de deserción sino de solidaridad, de una firme resistencia, e incluso la de poner un mejor esfuerzo en la enseñanza. El ataque al derecho de la educación no hizo sino reforzar la importancia de este derecho; no hizo sino revelar la perversa intención de un Estado que se siente más cómodo con un pueblo ignorante e incapaz de generar una transformación. La UERJ vivirá, dicen alumnos y profesores y el propio rector. Para mantener el espíritu algunos llegan disfrazados como superhéroes de cómic. Y yo estoy aquí para dar un curso sobre don Quijote como personaje heroico, como santo patrón de las causas difíciles, como hombre ético e inquebrantable. Esto como parte de un fantástico congreso de literatura comparada que se ha organizado sin presupuesto oficial, mas con mucha solidaridad de otras universidades, que no dejarán morir a una hermana. Al

CAFÉ MADRID

participar en este evento no puedo sino recordar aquella frase de los chilenos en 1962: “Porque nada tenemos, lo haremos todo”. En fin, parece que nuestros gobernantes latinoamericanos están hechos para robar. Son ellos, y no la mayoría de nosotros, quienes padecen la corrupción como asunto cultural, tal como lo aceptó el culto Peña Nieto. Así pues, ya que hablamos de cultura, solicitemos una corrupción ilustrada: roben mientras se construyen escuelas, no pasos exprés; roben al erigir edificios, aulas, laboratorios, bibliotecas para las universidades; roben con museos, salas de conciertos y teatros, no con aeropuertos; roben con bellas ediciones de clásicos, con capacitación para los maestros, no con estadios. Conviértanse, amigos funcionarios, en corruptos ilustrados, pues es más importante un atajo a las humanidades que ahorrarse diez minutos para llegar a Acapulco. El corrupto ilustrado igual se roba la lana, pero a cambio nos dejaría cultura, no un socavón por el que luego acaban por hundirse coches, escuelas, universidades, aspiraciones, ideas y libertades. L

VÍCTOR NÚÑEZ JAIME

Vuelve la contracultura

E

l franquismo agonizaba mientras Madrid seguía edulcorada y Barcelona se abría a la interacción cosmopolita. El pop melódico se columpiaba en la capital española (con ETA al fondo, dispuesta a iniciar los años de plomo). Con el Mediterráneo como testigo, una señora gorda, astuta e implacable regaba por el mundo lo mejor de la literatura hispana y en Las Ramblas la gente canturreaba, en catalán y en español, a Joan Manuel Serrat. Era 1974 y, en medio de ese ambiente, un estudiante barcelonés de Derecho, burgués pero libertario, le propuso a su grupo de amigos crear una revista capaz de canalizar el ocaso de la dictadura, la lucha obrera, el arte conceptual, la libertad sexual, la música, el teatro y las editoriales independientes. Era la época del último coletazo de fe en las utopías y todos se entusiasmaron. Entonces, en poco tiempo, armaron el contenido mientras comían una sopa fría andaluza tan rica, extraña

y con tanto fundamento como pretendían que fuera su publicación. Por eso le pusieron el nombre del guiso: Ajoblanco. “El régimen se iba desinflando pero la contracultura despertaba con una ilusión tremenda. Y el tejido productivo se echó a andar de manera desbocada. Había que darle visibilidad a todo eso porque los medios tradicionales no lo hacían”, dice ahora Pepe Ribas, el fundador de la revista que este verano de 2017 ha comenzado su tercera época porque afirma que hoy, aunque con algunas diferencias, “es el momento propicio para hacerlo. La crisis económica y política que hemos tenido nos ha llevado a un nuevo modelo de organización y consumo cultural y al surgimiento de nuevos formatos artísticos que, de nuevo, los medios tradicionales no reflejan”. La primera época de Ajoblanco duró seis años, contribuyó al debate de los cambios sociales y llegó a tener un millón de lectores fieles.

Todo pareció esfumarse cuando Ribas quiso trasladar la sede de la revista a Madrid; sus compañeros no quisieron, él y varios colaboradores abandonaron el proyecto y las finanzas se estropearon. En 1987 la revista volvió a los quioscos para discutir la consolidación de la democracia y establecer lazos con

periodismovictor@yahoo.com.mx

América Latina. Pero su posterior alianza con la empresa Unidad Editorial (editora de un periódico del establishment como El Mundo) le restó credibilidad y dejó de publicarse en 1999. El año pasado se planeó volver a lanzarla y es ahora cuando lo han llevado a cabo, con dinero procedente de una campaña de crowdfunding y de un crédito bancario. Noventa colaboradores han escrito (e ilustrado) ficción y no ficción sobre feminismo, ecología, historia, sexo, libros y música, entre otras cosas, y así han confeccionado un número de 132 páginas (con un tiraje de 50 mil ejemplares) que ha recuperado el espíritu de su primera época y tiene una consigna en la portada: “¡Re–volvemos”! La revista no tiene anuncios, es cuatrimestral y pretende sostenerse solo con la venta a los lectores. ¿Se puede hacer eso? Ribas, que ahora peina canas y no deja de transpirar optimismo, cree que sí. Pero quién sabe si ahora, en medio de la abundante oferta informativa y la apatía social de España, Ajoblanco tenga éxito. Por lo pronto hay que celebrar que vuelva este espacio para la contracultura. L


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