El Partido Comunista en un poema de Revueltas
Negrín/ FOTOARTE: LUIS M. MORALESEl imperio de la ley
El escritor John Banville dijo en al guna entrevista que la libertad no solo era indeseable sino también imposible. Según Banville, el único ser completamente libre sería Ro binson Crusoe en una isla remota. Si convivimos con alguien, en cambio, estamos sujetos a las le yes. Además de los códigos civiles y los reglamen tos, hay pactos tácitos que rigen nuestras vidas privadas: saludos de cumpleaños, felicitaciones de aniversarios, respuestas a las invitaciones, fi delidad a las parejas y a los amigos, etcétera.
Hoy, cuando campea la impunidad en el mun do, todo lo relacionado al sistema legal se ha vuelto popular. Desde sus inicios, el cine y la televisión han ofrecido historias de abogados. La serie Better Call Saul, de Netflix, muestra la vida de un ludópata legal. James McGill es un estafador que estudia Derecho, se convierte en abogado y vive de jugar con la ley para su propio beneficio. Puede decirse lo mismo de todos los demás personajes, incluyendo a los “respeta bles” Howard y Chuck, el hermano de James, y a Kim Wexler, su pareja. Kim parece la úni ca profesional seria del elenco de personajes. Pero eso no le impide juntarse con Jimmy en restaurantes para, usando un nombre ficticio, embaucar a algunos parroquianos. En mayor o menor medida, la convivencia de todos los personajes significa engañarse, traicionarse, mentirse, con tal de quererse u odiarse más.
Jimmy es un personaje complejo. Es un sinvergüenza con sentimientos. Un transgresor en se rie, con eventuales ataques de culpa. El actor Bob Odenkirk revela una astucia secreta en sus ojos de animal herido. Engaña a su her mano pero lo quiere. Le miente pero inten ta salvarlo de su enfermedad. En una escena crucial, asistimos a las últimas palabras de la madre de Chuck y de Jimmy.
Las leyes de la familia se extienden a los nar cotraficantes. Se trata de familias que viven al margen de la ley porque crean sus propios códigos de fidelidad y sujeción. Albergando a padres e hijos que quieren protegerse, her manos que buscan sobrevivir, este universo ofrece unos códigos de honor propio. Las fa milias deben “prevalecer” en sus patriarcas.
Jimmy y los personajes de Better Call Saul buscan alguna forma de la dignidad a costa de cualquier engaño. Todos parecen estar tra mando algo que apenas se adivina en sus ros tros expectantes. Los viejos que aparecen en la serie, como el gran personaje de Jonathan Banks, son más activos y sabios que los jóve nes. Las mujeres son más sinceras y genero sas que los hombres. En medio de todos ellos, Jimmy es un hombre de mediana edad, al filo de su navaja moral. Better Call Saul nos re cuerda que Jimmy es un marginal tratando de ser admitido en el sistema al que sabotea. También es un ladrón consumado desde niño. Es tan mentiroso que se hace querer cuando tiene un gesto de sinceridad. Vince Gilligan y Peter Gould, creadores de la serie, saben que la vida no es un dilema entre la inocencia y la culpabilidad. Frente a la ley, es un asunto de mera supervivencia. _
HOMBRE DE CELULOIDEEl feminismo de Ernaux
El pasado 6 de octubre se anunció que Annie Ernaux había ganado el Premio Nobel de Literatura. Ernaux está convencida de la realidad del materialismo histórico según demuestra su novela El acontecimiento, cuya versión fílmica (disponible por HBO Max) resulta francamente mediocre. ¿Por qué escribir, pues, de una película tan mala? Porque ofrece la oportunidad de aproximarnos a eso que son el cine y la literatura.
El acontecimiento se vende como una novela sobre el aborto, pero es algo más. Se trata de una declaración de principios en la que Ernaux cuestiona al lector en torno al origen de todo aquello que resulta claramente espiritual o, al menos, mental. Escribe: la única y auténtica memoria es material. Quizás el verdadero objetivo de mi vida sea este: que mi cuerpo, mis sensaciones y mis pensamientos se conviertan en escritura, es decir, en algo inteligible y general, y que mi existencia pase a disolverse completamente en la cabeza y en la vida de los otros. La autora cuenta en su novela todo aquello que la condujo a practicarse un aborto en 1963, pero los hechos en torno a este acontecimiento son lo literario, no la anécdota. Escribe Ernaux: he acabado de poner en
palabras lo que se me revela como una experiencia humana total de la vida y de la muerte, del tiempo, de la moral y de lo prohibido, de la ley, una experiencia vivida desde el principio al final a través del cuerpo. Se trata pues de narrar un hecho material y corpóreo. En ello estriba la importancia de las escenas brutales de la novela, pero la obra de Diwan es incapaz de enterarnos de esta clase de sutilezas. Es una película que no consigue ni siquiera aquello para lo que el cine tiene tantos recursos, la reconstrucción de época.
Estamos en 1963, pero las chicas que rodean a la protagonista son incapaces de transmitir la eferves cencia de los estudiantes de aquel tiempo, la energía revolucionaria que resulta esencial en esta mujer que, en muchos sentidos, ganó el Nobel como abanderada de todas aquellas izquierdas de Francia que, a pesar de la caída del Muro de Ber lín en 1989, siguieron convencidas de que el materialismo histórico es pertinente. Al menos desde el pun to de vista filosófico. Además, no
hay en la película de Audrey Diwan ni la intriga ni el horror que produ ce Cuatro meses, tres semanas, dos días que dirigió en 2007 el rumano Cristian Mungiu ni la poesía brutal e introspectiva de Las reglas de la Casa de la Sidra que dirigió en 1999 Lasse Hallström. A pesar de haber ganado el León de Oro en Venecia, esta obra no vale ni siquiera como fo lleto informativo o como manifiesto en favor de la mujer, entre otras co sas porque traiciona el espíritu de la novela de Annie Ernaux, quien lejos de la muchachita frívola y alocada de la película narra en primera persona las tribulaciones de una estudiante de filología que, como Madame Bo vary, se encuentra oprimida por la moralidad políticamente reinante.
El feminismo de Ernaux está del todo ausente, el de una mujer que decide con quién se acuesta y en qué condi ciones. Una mujer que fundamenta el cuerpo como base material sobre la que hombres y mujeres podemos pensar y crear.
Es penoso que la ganadora del No bel no haya encontrado aún quien adapte alguna de sus obras con el arte que hay en sus libros. Y es que las otras adaptaciones son aún más fallidas, lo cual demuestra que el cine y la literatura trascienden la histo ria que están narrando. Son eventos que solo pueden vivirse aprendien do a leer y aprendiendo a mirar. _
El cine y la literatura trascienden la historia que están narrandoEl acontecimiento. Dirección: Audrey Diwan. Francia, 2021.
Además de los códigos civiles, hay pactos tácitos que rigen nuestras vidas privadas
humo de lejos
GRISSEL GÓMEZ ESTRADAAhora que te vas haciendo pequeña, que te has vuelto garabato humo de lejos, ahora me dueles por lo que no has sido: ni hogar ni perla ni herencia, ahora te clavas con tu ruido que insulta, con tus volcanes que quieren resucitar para comenzar de nuevo y no pueden volar, con tu manía de quebrar dientes, tejer coronas, asesinar aves, ahora, ciudad, quisiera amarte, ser lanza y desviar tu ruta, quisiera que emigraras al edén que fuiste, ahora, te amo y no, porque nunca fuiste mía, como el amante al que se quiso amar y no se pudo y se abandona, contemplando en silencio su lluvia de pedazos de carne.
ANTESALA El Nobel y los galgos
El Nobel de Literatura es el único galar dón en el rubro de las artes, que se ase meja a las carreras de galgos o a las pe leas de gallos (ni el Pulitzer ni el Mé dicis, ni el Goncourt ni el que ustedes quieran, genera tanta expectativa, pasan de noche para los aficionados a la sapiencia de almanaque). En vísperas de anunciarse al elegido, el Nobel se vuelve tema recurrente de tertulia o de sobreme sa, suscita debates y promueve apuestas, e incluso, fomenta controversias entre quienes defienden a sus autores favoritos para esa especie de Olimpo en vida, con la única autoridad que les otorga su potencial de apreciación literaria, sea ilustrada o silvestre, docta o bluff. Y aunque ya hay menos in genuos que ignoran (o lo pretenden) que, históri camente, en la decisión de la Academia sueca in fluyen intereses o enroques geopolíticos y cultura les (el escándalo sexual de 2018 marcó un impasse que reforzó esa necesidad de cubrir cuotas para re cuperar el prestigio manchado) la ruleta gira cada año y se vuelven a poner las fichas.
Ahora que sabemos que la francesa Annie Er naux obtuvo el premio, y que comenzarán a apa recer aquí y allá expertos en su obra, en tanto que las librerías se inundarán de títulos nuevos o reediciones a toda marcha de sus libros para cuentas alegres de las editoriales, las listas de los aspirantes o prospectos retornan al cajón para rehacerse el próximo año, porque esa carrera de galgos es irrenunciable en las charlas de los eru ditos de café o de la bohemia esnob habituada a las apuestas.
Se argüirá, den tro de doce meses, que Haruki Muraka mi tiene más méritos que, digamos, Ngügi wa Thiong’o (el autor keniano que apareció, inesperadamente, en el repertorio en el que siempre han figurado Margaret Atwood y An ne Carson y, de hecho, en el que la Ernaux tam bién fue nominada permanente), e incluso más virtudes que el otro colado en la lista, Stephen King, porque, dirán los fans del escritor nipón, en la literatura pop también hay niveles, y Af ter Dark o Kafka en la orilla son rotundamente superiores a Cujo, Christine o Eso
Algunos volverán a respaldar a Michel Houe llebecq, a sabiendas que el Nobel podría incitar la furia de las hordas mojigatas, hipocripolíti camente correctas o sensibles a los asuntos es pinosos de la condición humana (léase Plata forma) o favorecer a Salman Rushdie, quien, a pesar de que el conjunto de su obra posee sufi cientes atributos de grandeza literaria, de recibir el premio, podría poner en riesgo la seguridad nacional de Suecia.
En la carrera de galgos, los ganadores a ve ces no se eligen por un amplio consenso sino se imponen. Pienso, por ejemplo, en Ismaíl Kadaré. A sus 86 años, Kadaré quizá nunca sea considerado, a pesar del sublime universo que ha construido desde la disidencia, la rebeldía y la crítica, porque lo único capaz de derribar la perversidad del totalitarismo es el arte de la no vela. Leyendo a Kadaré, entendemos que frente a las dictaduras, la palabra escrita es el antído to al veneno que aniquila pueblos, destruye al espíritu, devasta a la imaginación y, en cuanto sea posible, dominará los sueños. _
IVÁN RÍOS GASCÓN @IvanRiosGascon
Kadaré quizá nunca sea considerado, a pesar del universo que ha construido
militante político, autor de Dios en la tierra, entre otras obras.
revista
este valioso hallazgo Un poema optimista de José Revueltas
EDITH NEGRÍN FOTOGRAFÍA ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN, FONDO
ADavidHuerta,quetanto sabíadeestostemas.
cumentos, de invaluable co, ostenta a veces nas borrosas, incluso de las arduas condiciones ban los hacedores
iguiendo pistas so bre diversos temas vinculados con José Revueltas, encontré un poe ma juvenil en El Machete, la em blemática publicación del Partido Comunista Mexicano. No se trata de un material asequible; la única colección del periódico encuader nada que conozco, abarca la etapa ilegal, de 1929 a 1934. Los números posteriores, ya legalizada la publi cación, hasta el 15 septiembre de 1938, cuando se convirtió en La Voz de México, son difíciles de encontrar. Accedí a una edición completa en un disco compac to, gracias a la generosa sensi bilidad de Luciano López. El disco, sin fecha, estuvo a cargo del “Comité Central del Par tido Comunista, a través de su Centro de Estudios Marxistas”; por supuesto, no fue elaborado para la circulación comercial.
La edición en papel de estos do
SEn el disco, asimismo, son de difícil lectura, meros acercamientos me dejaron muchas fortuna, la Hemeroteca la entrega con fecta, y con el apoyo y amables trabajadoras copia totalmente
El poema se Comunista”, y número 482 (26 un Machete ya Es un poema contraste con tor militante quien, sé Emilio Pacheco, descubrió que y desgracia”; y fería al pesimismo dad”; un “pesimismo Philippe Cheron. en ninguna de estudiosos que catar la poesía Para entender mencia del autor circunstancias critura del texto. vueltas rondaba URSS con Hernán
hallazgo poema optimista José Revueltas
FONDO HERMANOS MAYOinvaluable valor históri veces irregularidades, zo incluso ilegibles, a causa condiciones que enfrenta hacedores en la clandestinidad.
asimismo, algunas partes lectura, por lo que mis pri acercamientos a la composición muchas interrogantes. Por Hemeroteca Nacional tenía una digitalización per apoyo de las inteligentes trabajadoras pude tener una totalmente legible.
se titula “Oda al Partido y está en la página 3 del (26 de junio de 1937) en ya legalizado. poema entusiasta y feliz, en la obra literaria del au quien, como enfatiza Jo Pacheco, desde muy joven que la existencia es “dolor y en la vida adulta se re pesimismo como “su enferme “pesimismo ardiente”, decía Cheron. No he visto la “Oda” las compilaciones de los que se han ocupado de res poesía de Revueltas. entender la alborozada vehe autor hay que revisar las circunstancias que produjeron la es texto. En 1935, cuando Re rondaba los 22 años, viajó a la Hernán Laborde y Miguel
Ángel Velasco, como la delegación representativa del Partido Comu nista Mexicano, al VII Congreso de la Internacional Comunista. José era ya un líder que coordinaba las actividades de la juventud en el partido y, pese a su edad, contaba con una intensa trayectoria en el activismo, y había padecido varia das formas de represión.
El encuentro de 1935 fue fundamental para el desarrollo del comunismo, en la URSS y en el mundo, pues la Internacional Comunista (Komintern), en el contexto de la preguerra, cambió la lucha contra la socialdemocracia por la lucha contra el fascismo, como ha documentado a profundidad Daniela Spencer.
Sobre la experiencia de este via je, Revueltas no publicó un texto extenso de inmediato, como otros visitantes. A excepción de una nota publicada en El Machete, en 1935, abordó el tema alrededor de tres años después, en unas crónicas que entregó a un periódico yucateco. Se encontraba entonces impartiendo clases en Mérida, en un Interna do de Enseñanza Secundaria para Hijos de Trabajadores, escuela de inspiración cardenista. En los ar tículos sobre la URSS, tanto como en sus cartas, queda claro que el militante conservaba el regocijo suscitado por las muy esperanza doras vivencias del experimento soviético. Asimismo, estaba en un inusitado momento de plenitud personal, pues en 1937 se había casado con Olivia Peralta.
El poema, publicado un año antes que las crónicas, muestra el mismo estado de ánimo, solo que en tanto los artículos describen los lugares y personas que conoció, en la com posición poética centra su encomio al futuro mundo mejor en lo que él considera el mejor camino para alcanzarlo, el Partido Comunista. Desde el título, “Oda”, se pregona su intención.
Y vale la pena detenernos para recordar esta etapa desbordante de ilusiones sobre una sociedad más justa, etapa compartida con inte lectuales y militantes de muchos países. El por qué el comunismo atrajo a tantos hombres y mujeres excelentes de mi generación —es cribió Eric Hobsbawm, historiador británico nacido tres años después que Revueltas— es un tema capital en la historia del siglo XX.
La persistencia en la exuberan cia ideológica original de los co munistas fue distinta en cada ca so, según abundantes testimonios.
Para José Revueltas duró cerca de una década; habría que explicar mucho al respecto, solo menciono que en noviembre de 1943 fue ex pulsado por primera vez del Par tido Comunista. El revolucionario duranguense no abjuró nunca del comunismo como ideario, pero sí cuestionó muchas de sus certezas juveniles, tanto sobre el Partido Comunista Mexicano como sobre la Unión Soviética.
Esta transcripción del poema tie ne muy pocas anotaciones y podría requerir muchas más. Puse apenas las imprescindibles para entenderlo,
ya que alude a lo que Victor Serge llama mundos desaparecidos.
Oda al Partido Comunista José Revueltas
DNIEPROGRESS,1 viejo león alegre, canta, canta, Magnitogorsk2 de hermosas entrañas y tú como Volga milenario de aguas socialistas, que Moscú con las botas de su Petrushka, 3 los senos komsomoles4 de sus muchachas y los apretones de manos de sus jóvenes, tiene el corazón de fiesta.
¿Qué mortal se atreve en el mundo a negarlo?
¿Cuántos son los ciegos hasta la locura, sordos hasta el vicio, ¡No y no!
Lo digo a gritos mudos hasta la impureza? para que me oigan todos los planetas:
¡No hay mejor mundo, en los mundos bajo el cielo, ni mejor alegría que la de ser miembro del Partido Comunista!
Si Lenin viviera, sus palabras serían lágrimas felices sobre nuestros hombros. Negras chimeneas de Stalingrado, torres de Odessa, pozos de Bakú, ¡Hoy sois miembros del Partido Comunista!
LEGENDARIO Potemkin de 1905,5 Cantón viviente de 1927, Berlín obrero de 1919, Karl Marx Haus de Viena,6 Karl Liebknecht Haus alemana,7 flota roja del Báltico, marinos de Kronstadt,8 Thealmann9 y Racosi,10 héroes del Guadarrama, niños muertos de Irún11 comunistas japoneses, ciudades y barcos, escuadras y tierras, casas y piedras, héroes y hombres de la Revolución camaradas nuestros hermanos,
POR vosotros hemos llorado, por vosotros un joven comunista alemán, ha caído al fondo del Kultur Kamp [sic]12 al repartir vuestro nombre en los labios sedientos;
POR vuestra memoria, una noble cabeza china cuelga en Han Kow de una lanza,13
Y hoy habéis revivido, sangre nuestra, camaradas, y estáis ahí vitales y puros en el hielo.
NO, no es con versos que había que gritar esto, sino con muchedumbres cantando y con banderas, YO alzo mi pobre palabra en este feliz torbellino: MOSCÚ tiene a sus komsomoles de pie y son sus generosos corazones lo mejor que se ha visto en la Historia;
Los niños de la U.R.S.S. llenan con sus risas los continentes
esas risas son mejores
el agua en el desierto o el fresco viento en medio de las calmas porque, oídlo y vivid, ha sido nuestro
Partido
Schmidt levantó
nuestra bandera,14
Schmidt tuvo la primera reunión del Partido Comunista en el Polo Norte!
NUESTROS: ¡Bandera
bien enterado de los hechos. En 1921 tuvo lugar la llamada rebelión de Kronstadt, un alzamiento fracasado de los marinos soviéticos de la isla de Kotlin, donde se halla la fortaleza de Kronstadt, contra el gobierno bolchevique.
El alzamiento fue cruentamente reprimido.
9Ernst Thälmann o Thaelmann fue un miembro del Partido Comunista Alemán, dirigente después del Levantamiento Espartaquista, durante la República de Weimar. En 1933 fue arrestado por la Gestapo, y permaneció encarcelado en confinamiento solitario durante once años. Fue fusilado en 1944 por orden de Hitler.
Quisiera comentar el recurso rei terado de Revueltas en este texto, la personificación: las presas, y los ríos son capaces de cantar; las to rres de Odesa y los pozos de Bakú poseen ideología y son integran tes del Partido Comunista. Coinci den estrictamente el “yo” y el “no sotros”. El sujeto poético está por completo integrado a la circuns tancia comunista y a la historia. Los temas, las imágenes, los nom bres aluden a momentos signifi cativos del comunismo soviético e internacional, y casi todos se men cionan, en diversos momentos, en El Machete. Desde muy joven el autor leía el rotativo, luego empe zó a colaborar; seguro hay muchos artículos sin firma. La “Oda al Par tido Comunista” merece y espera un análisis detenido. _
1 Dnieprogress se llamaba una gran central eléctrica en el río Dnieper, una obra de la Revolución bolchevique.
2Magnitogorsk es una ciudad rusa que se consideraba la vanguardia de los planes quinquenales de Stalin, en tanto industrialización.
3Petrushka es un personaje del folclor tradicional ruso, con frecuencia una marioneta.
4El Komsomol era la organización juvenil del Partido Comunista de la Unión Soviética. De ahí, el autor emplea “komsomoles” como un adjetivo equivalente a juvenil.
5 El Potemkin o Potiomkin fue un acorazado zarista. El buque se hizo famoso porque los marineros se amotinaron contra sus oficiales durante la Revolución de 1905.
Tiempo después este motín se consideró un primer paso hacia la Revolución de 1917 y se convirtió en un símbolo gracias a la película muda El acorazado Potemkin, dirigida por Serguéi Eisenstein en 1925.
6 Haus es casa en alemán.
7 Karl Liebknecht, líder del Partido Comunista Alemán, asesinado por los cuerpos especiales del ejército bajo órdenes del gobierno de la socialdemocracia alemana, tras la derrota del llamado “levantamiento espartaquista”, el último episodio de la revolución alemana de 1918. La ola represiva contra los dirigentes espartaquistas incluye el asesinato de Rosa Luxemburgo.
8 Es difícil entender esta alusión de Revueltas, no parece haber estado
Cuando Revueltas escribe, Thaelmann estaba prisionero.
En El Machete salían notas como “Salvemos a Thaelmann” (15 de enero) o “1936, año de lucha por la libertad de Tahelman” (6 de febrero). Ambas notas, entre otras, en 1936.
10 Mátyás Rákosi, militante comunista húngaro, arrestado por el gobierno contrarrevolucionario de Hungría, fue encarcelado en 1927, y en 1934 lo fue de nuevo, con sentencia de por vida. Sin embargo, en 1940 logró salir e ir a Moscú. En las décadas cuarenta y cincuenta fue gobernante comunista de su país. Se consideraba discípulo de Stalin. Cuando Revueltas publica su poema, Rákosi estaba en prisión y, como en el caso de Thaelmann, El Machete pugnaba porque fuera liberado. Por ejemplo, el 10 de febrero de 1937 hay un artículo titulado: “Rákosi el indomable”.
11 “héroes del Guadarrama” y “niños muertos de Irún” se refieren a las noticias sobre la Guerra Civil española, que El Machete seguía acuciosamente.
12 En términos generales, Kulturkampf sería combate cultural.
13 Cuando Revueltas dice “una noble cabeza china cuelga en Han Kow de una lanza”, se refiere a la Segunda Guerra sino-japonesa (1937-1945). En esta guerra, Han Kow, Hangkow o Hankau adquirió una importancia simbólica de la valentía. Han Kow fue una de las tres ciudades chinas que se fusionaron en 1927 como la actual Wuham, capital de la provincia de Hubei. En la mencionada guerra, durante cinco meses de intensa lucha contra el ejército japonés, superior en armamento, los chinos resistieron heroicamente.
Sin embargo, a finales de 1938, perdieron Cantón y Hankow. En este conflicto la Unión Soviética apoyó a los chinos. Al tiempo de escribir el poema, la guerra continuaba.
14 Otto Schmidt (1891-1956)
fue un científico, matemático, astrónomo, geofísico, miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética. Es considerado un héroe de su país y recibió homenajes y condecoraciones. Fue un destacado explorador del Ártico.
Llevó a cabo varias expediciones en rompehielos entre 1929 y 1934.
Placeres en las ciudades malditas
qué la buena vida se castiga y las empresas bélicas gozan del favor de los dioses?
Descansar es una tarea que requiere método, dedicación y voluntad.
“Estoy de vacaciones”, zanja tu hijo. Para él es un derecho sin fisuras, incondicional, urgente, un empeño que ejerce con disciplina. Mientras el colegio esté cerrado, la única obligación es esca bullirse de cualquier actividad remo tamente útil. Una sola máxima ri ge estos meses: no hagas hoy lo que puedas procrastinar tam bién mañana.
Las etimologías dan la razón al obstinado gandulear del niño. La palabra “vacacio nes”, que proviene del latín, comparte raíz con “vacío”. A la misma familia pertenece “va gancia”, en la que ya se insinúa un matiz de reproche, una sos pecha de falta de laboriosidad. El rendimiento del negocio exige no rendirse al ocio. En una época que incita a llenar cada instante y trabajar desde casa más allá del horario labo ral, resulta subversivo interrumpir las tareas en nombre del descanso. Incluso nos sentimos culpables si nuestras ocupaciones no tienen la angustiosa presión de la prisa: nos enseñan a preferir la asfixia al vacío.
Los relatos antiguos tienen una peculiar afición por las maldiciones y destrucciones. Significativamente, las ciudades borradas de la faz de la tierra no eran nunca las más belico sas y agresivas, sino las que tenían mala reputación por amar los pla ceres y la buena vida. Sodoma y Go morra fueron ricas capitales cuyos habitantes, en un periodo convulso de invasiones, guerras y saqueo, de seaban gozar la existencia. A ambas las aniquiló un terremoto acompa ñado de explosiones de gas. El Géne sis lo interpretó como un castigo de Yahvé a su prosperidad, indolencia y apetitos sexuales. El único hombre salvado de la catástrofe, Lot, escapó dando la espalda a aquella tierra que humeaba como un horno. Su esposa, tras volver la cabeza con nostalgia o pena, fue convertida en estatua de sal.
La famosa Síbaris, que daría
nombre a todos los sibaritas del futuro, fue fundada por emigran tes griegos en el sur de Italia. Era una metrópoli de riqueza fabulosa y sus ciudadanos tenían gustos poco complicados: amaban simplemente lo mejor. En la actual Paestum, co lonia de Síbaris, las pinturas de la Tumba del Nada dor muestran to davía hoy uno de sus alegres ban quetes. Se cuenta que hasta sus ca ballos aprendie ron a bailar al son de la música. Odiaban madrugar tras las fiestas, así que hicieron realidad la fantasía contemporánea de prohi bir los despertadores: no se permi tían gallos dentro del perímetro de las murallas. Diodoro de Sicilia atri buyó la pujanza de Síbaris a su cos tumbre de conceder la ciudadanía a
los inmigrantes y a su habilidad para resistir dos siglos sin guerrear con nadie. Vivir como un sibarita llegó a ser el sueño del mundo civilizado. La desgracia se precipitó cuando un demagogo tomó el poder y los lanzó al combate. Cuenta la leyen da que sus enemigos, conocedores de la doma musical, acudieron a la batalla con una orquesta. Al sonar la melodía de las flautas, los caba llos sibaritas empezaron a danzar. Los historiadores, en un juicio mo ralizante, achacaron la derrota a su hedonismo y al baile equino, y no al demagogo que destruyó la paz. De nuevo, la culpa es del placer.
La película La gran belleza, de Paolo Sorrentino, reflexiona sobre el milenario deseo de vivir la dolce vita. En sus primeras imágenes, un turista japonés sufre un infarto al vislumbrar Roma. La escena sugie re que se puede morir por exceso de belleza, una variante del castigo a la
mujer de Lot por mirar. Otra vez, la maldición. En una inesperada vol tereta, el filme nos sumerge en una fiesta exuberante, excesiva y diver tidísima al ritmo de Far l’amore, de Raffaella Carrá. El protagonista, Jep Gambardella, un sibarita contem poráneo, revive, en un verano que parece infinito, la atmósfera de las cenas, andanzas, encuentros, place res y hastíos que narró Petronio en su Satiricón. Entre ruinas y palacios, el cineasta retrata la ciudad eterna como una secuencia de Romas efí meras. Tras siglos de reproche y re primendas, en la asfixia de las olas de calor, sedientos de descanso, nos sentimos como aquellos caballos de Síbaris que, en la batalla, prefirieron bailar: las vacaciones eran eso. _
© Derechos mundiales de prensa en todas las lenguas reservados a Ediciones EL PAÍS, S. L. © Irene Vallejo.
Los relatos antiguos tienen una peculiar afición por las maldiciones y destrucciones
La avería
La amante de Wittgenstein
El cocinero del Alcyon
Periférica España, 2021 112 páginas
Esta es quizá la novela más perturbadora del escritor y dramaturgo suizo.
Con ecos kafkianos, arroja a su protagonista, un agente de viajes, a una velada que inicia como un guiño y no tarda en convertirse en una pesadilla: los tres anfitriones le proponen tomar la identidad del culpable en una peligrosa mascarada psicológica.
La librera de París
David Markson
Sexto Piso
España, 2022 262 páginas
Celebrada por David Foster Wallace, y rechazada por un sinfín de editoriales, esta novela de culto nos traslada hacia un mundo habitado por el único ser sobre la Tierra: Kate, una pintora sumida en su mundo interior quien, extrañamente, busca refugio y consuelo en los grandes museos y galerías de Europa y Estados Unidos.
El ABC del género
Andrea Camilleri
Salamandra España, 2022 240 páginas
Todas las habilidades que Camilleri acumuló como guionista y director de teatro y televisión se encuentran plasmadas en los volúmenes que tienen como protagonista al comisario Montalbano. En esta aventura investiga el suicidio de un obrero, víctima de la desesperación. El sospechoso es el dueño de la empresa donde trabajaba.
Queremos mota
Navona 416 España, 2022 416 páginas
Como muestra este ensayo, Shakespeare and Co. es más que una librería. Fundada por Sylvia Beach en 1918, sirvió como asiento de las reuniones de la Generación Perdida y patrocinó la publicación contra viento y marea del Ulisesde Joyce. Maher revela más que el amor a los libros. Ha trazado un amplio fresco de la cultura parisina.
Mariana GabarrotLumen México, 2022 200 páginas
A la manera de un manual para no iniciados, este libro invita al debate productivo. Los “sanos desacuerdos” provienen de estas preguntas: ¿las diferencias entre sexo y género son biológicas o culturales?, ¿existe el patriarcado?, ¿qué persigue el lenguaje incluyente? Que facilite nociones mínimas no significa que eluda el combate.
Nacho LozanoGrijalbo México, 2022 176 páginas
El argumento principal que se ha manejado para que el consumo libre de mariguana se permita legalmente es que de esta manera se disminuiría el narcotráfico. Lozano recuerda que la legalización de la mariguana fue una promesa de campaña del gobierno de la 4T que no ha llegado. Su política de drogas “es de cuarta”, señala tajante.
Ángeles insumisos ROBERTO PLIEGO robertopliego61@gmail.comNo se trata solo de ese culto pagano que es el sonido metalero, ni de la amistad a pesar de los desaires; tampoco de la sensación de transitar por los cuarenta convertido en un espantajo calvo y aburrido, ni exclusivamente de la resurrección de todo aquello en lo que alguna vez creímos. Cuando sigamos hablando de LaArmadaInvencible(Seix Barral), y sin duda lo haremos, sobre nosotros, y sobre todas esas cosas, continuará sobrevolando el ángel insumiso de la literatura.
La Armada Invencible es el retrato de la exclusión enfundada en cuero negro y el de una generación que renegó de las baladitas azucaradas, los himnos agropecuarios y el pop teñido de rubio, para convertirse en oficiante incondicional de las ceremonias presididas por Black Sabbath, Metallica, Megadeth…, emisarios del Maligno y surtidores de blasfemias que escupían ríos de lava. A esa generación pertenecen los protagonistas —y comparsas— de esta novela: una banda metalera disuelta hace más de veinte años y en el trance de volver a la escena con muchos kilos y reveses de más. Aman y odian Guadalajara a partes iguales, y se saben los últimos ejemplares de una especie en peligro de extinción. Antonio Ortuño los vuelve entrañables, con las mismas dotes para el ridículo que para las pequeñas heroicidades cotidianas. Así que nada de distancia estética: decidió quererlos y no escapar a ninguno de ellos.
En La Armada Invencible hay múltiples encuentros y despedidas; es, como la música misma, una red ceñida de variaciones. Vamos de la euforia al desencanto y de ahí a la reanimación sexual para aterrizar de inmediato en la imagen deslucida ante el espejo. Hay pausas breves, momentos para recuperar el aliento, pero solo para volver a montarse en un ritmo paroxístico que retumba como el eco de todas las voces, baterías y guitarras postapocalípticas. Porque Ortuño ha dado con una escritura metalera para acompañar a sus personajes. Leemos como si fuéramos transportados a lomos de legiones de demonios rasgando la noche con sus invocaciones al final de los tiempos.
Sabemos, o nos da por saber, que en los mundos de la novela no hay leyes que valgan. Todo es libertad. A veces, sin embargo, solemos olvidarlo. Antonio Ortuño se ha empeñado en mantener la llama de esta sospecha fiel.
HUSOS Y COSTUMBRES D
Donde caíste
ANA GARCÍA BERGUAesde hace bastantes años tuve el honor de saber que cumplía años el mismo día que David Huerta, el 8 de octubre.
Cada vez que nos veíamos, él levantaba el puño en señal de lucha y exclamaba “¡8 de octubre!”, como si estuviéramos en una manifestación de 1968 y nues tra fecha de cumpleaños ameritara una consigna. Eso que me parecía tan di vertido antes, ahora que falleció, justo a unos pocos días de su cumpleaños y el mío, queda resonando en la memo ria como un recordatorio triste. David Huerta era de las personas más gentiles que puedo haber conocido; por el trato esporádico con él y por lo que nos com partía su esposa, mi amiga y gran no velista —y si no lo creen, lean Elcuarto jinete por favor— Verónica Murguía, sabía que David Huerta era de esos po cos seres que reúnen la erudición con la gentileza, la crítica aguda y el destello de la gran poesía con un aura aérea y libre.
DAVID HUERTASupe de su partida en Madrid, des pués de haber estado en la edición del Festival Hispanoamericano de Litera tura en La Palma de Canarias, dedica do a México, con un nutrido grupo de colegas. Habíamos celebrado durante algunos días el honor y el privilegio de reunirnos en aquella isla que respira el aire tropical del Caribe y las arenas no lejanas del Sahara para hablar de México, sus escritores y sus libros, bajo la égida del gran J. J. Armas Marcelo y Nicolás Melini, presidente y director del festival. Un día nos llevaron a co mer a la costa y pasamos en carretera por la zona devastada por el volcán: me impresionó la lava negra asentándose encima de casas y calles que ya no se recuperarán, y me dolió cuando una poeta canaria nos comentó que ahí estuvo su hogar. Así el viaje tuvo un sabor agridulce, alegre por la posibi lidad de por fin encontrarse ahí (pues el festival se había tenido que cance lar en dos años consecutivos debido
CAFÉ MADRIDAlta frivolidad
El diálogo entre la moda y las artes plásticas se en riqueció hace poco más de un siglo, cuando se co nocieron Pablo Picasso y Coco Chanel. Cuentan que en la pri mavera parisina de 1917, la mecenas de artistas Misia Sert y el escritor Jean Cocteau se encargaron de que el pintor español y la diseñadora francesa enta blaran una fructífera relación de amis tad y mutua inspiración, a base de jun tarlos en reuniones y eventos. Las obras y los diseños que con el paso del tiempo ambos produjeron como resultado de su colaboración pueden verse ahora en el Museo Thyssen-Bornemisza.
Picasso/Chaneles una de las expo siciones más caras que ha financiado el Estado español (521 millones de euros) y una oda a la Alta Frivolidad, algo en lo que parece que el Thyssen se está especializando, pues en los últimos años ésta es su cuarta mues tra de moda envuelta en un palacio de la alta cultura (en 2014 acogió a HubertdeGivenchy, en 2018 a Soro llaylamoda y en 2019 a Balenciaga y la pintura española). En esta oca sión presenta una selección de 65 obras de Pablo Picasso, proceden tes de museos y de colecciones pri vadas nacionales e internacionales y 50 creaciones y complementos de Chanel, procedentes del Patrimoi ne du Chanel, museos de Europa e importantes colecciones privadas, entre las que se encuentran algunas piezas que nunca han sido expues tas al público.
Bien mirado, todo hay que decir lo, el asunto se torna menos frívolo cuando uno se detiene en la compa ración directa entre los diseños de Chanel y la obra de Picasso, ya que
es evidente su parentesco formal y los profundos lazos que unen sus respectivas creaciones, fruto de aspi raciones e influencias compartidas, así como de una mutua admiración, contribuyendo ambos a la construc ción de un paradigma estético que todavía hoy continúa vigente. Cha nel creó el “uniforme” de la mujer moderna y dinámica del siglo XX, e impuso el atractivo de lo repetitivo, igual que Picasso logró formular un nuevo canon de belleza plástica que se convierte en su estilo.
Chanel entendió que el pintor ha bía dado con las claves de un nuevo clasicismo, un lenguaje que, aun sien do sinónimo de modernidad, no iba a pasar de moda. “Chanel y Picasso concebían su arte como un juego, postura que expresaron liberándose de cortapisas, infringiendo las reglas, desmontando los prejuicios, dando a los objetos un uso para el que no estaban pensados e inventando nue vas formas al hilo de sus fantasías y deseos”, destaca Marika Genty, de legada del Patrimonio de la marca Chanel en el catálogo de la exposi ción que permanecerá abierta hasta el próximo 15 de enero, y que forma parte de una serie de actividades que conmemoran el 50 aniversario de la muerte del pintor malagueño.
La muestra se divide en cuatro secciones distribuidas en orden
De la muestra Picasso/ Chanel, programada en el Museo
Thyssen
Bornemisza.
a la pandemia y al volcán, sin contar con que esta vez un ciclón impidió que aterrizáramos para la inauguración) y triste por la visión de aquellos luga res y irrecuperables. Trágico después, al saber de la muerte del gran poeta y esposo de mi querida amiga.
La muerte como una lava negra todo lo cubre pero sabemos que ahí debajo está aquello inapreciable que vivimos y nutre nuestra historia y el suelo que pisamos. Queda con nosotros el alma de un poeta inolvidable y grande, pro fundo, gongorino y valiente que en sus últimos días defendió a un amigo del poder y al que extrañaremos mucho, siempre, pues la voz de los poetas es una luz que siempre perdura. Lo des pido y me quedo con esta estrofa final de su poema “Donde caíste”:
Donde caíste, en fin, dejaunsabordelímiteenlaaltura y en el sótano el dulce guijarrodelasresurrecciones _
cronológico. “Chanel y el cubismo” pre senta la influencia de este movimiento artístico desde sus primeros e inno vadores diseños: el lenguaje formal geometrizado, la reducción cromá tica o la poética cubista del collage se traducen en trajes de líneas rectas y angulosas, en su predilección por los colores blanco, negro y beige, y en la utilización de tejidos humildes y texturas austeras. “Olga Picasso”, el segundo capítulo, está dedicado a los numerosos retratos que Picasso rea lizó de su primera mujer, la bailarina rusa Olga Khokhlova, devota clienta de Chanel. Junto a ellos, están algu nos vestidos de este periodo inicial de la diseñadora francesa, de los que se conservan escasos ejemplos.
Antígona, adaptación moderna de la obra de Sófocles realizada por Coc teau, se estrenó en París en 1922, con escenografía y máscaras de Picasso y vestuario de Chanel, que vuelven a reunirse en esta exposición para mostrar su común inspiración en la Grecia clásica. Todo acaba en “Le Tra in Bleu”, título del cuarto apartado y del ballet producido por Diághilev en 1924, con libreto de Cocteau, inspirado en el deporte y la moda de baño. Dos mujeres corriendo por la playa (La carrera), un pequeño gouache que Diághilev descubrió en el taller de Picasso, se convirtió en imagen para el telón de la obra, y el pintor aceptó también el encargo de ilustrar el pro grama de mano, mientras que Chanel, entusiasta deportista, creó trajes para los bailarines inspirados en modelos deportivos diseñados para ella mis ma y para sus clientes. Todo, en fin, parece tan ajeno para el común de los mortales…, pero, al mismo tiempo, no deja de ser fascinante.
La exposición se divide en cuatro secciones distribuidas en orden cronológico