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El plástico que llaman eco-friendly

Por Mariana González González, MA

Editora, Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico

¿Es posible que el plástico eco-friendly en realidad no sea tan “amigable” para el medioambiente? Como algunos quizás conozcan, el plástico ecológico es ese plástico hecho a base de materia natural (como por ejemplo, de maíz) con la intención de cuidar el ecosistema. Esta buena intención de los ecologistas, sin embargo, y según demostró el cadete John Dekle, estudiante subgraduado de Biología de la universidad The Citadel (Carolina del Sur), podría resultar en una fórmula no tan “amistosa” para el medioambiente. En miras de analizar cómo cuatro tipos de plásticos ecológicos comunes se degradaban en un ambiente natural, el cadete Dekle ideó una investigación que demostraría que estos plásticos son capaces de convertirse en microplásticos que pueden durar en el medioambiente incluso más tiempo que un plástico convencional.

El interés del cadete Dekle por estudiar la degradación del plástico ecológico nace en el laboratorio del doctor John E. Weinstein, Decano Interino del Departamento de Biología de la universidad The Citadel, institución militar en Carolina del Sur. Las investigaciones del doctor Weinstein y sus estudiantes han estado activas durante los últimos 5 años, y buscan resolver el origen y los efectos de los microplásticos en las costas de Charleston Harbor (Carolina del Sur). El Programa Sea Grant de Carolina del Sur ha sido uno de los interesados en subvencionar esta iniciativa del investigador y sus alumnos. En este mismo laboratorio, por ejemplo, la cadete Brittany Crocker investigó sobre la degradación de los plásticos convencionales hechos a base de petróleo; de aquí que el cadete Dekle considerara conveniente estudiar su contraparte: el plástico ecológico. Asimismo, el interés del cadete Dekle para realizar este estudio surge por la importancia de conocer cómo se degrada el plástico ecológico en un hábitat natural, ya que estos no están exentos de terminar como cualquier otra basura convencional.

Para realizar esta investigación, en mayo de 2017 se colocaron en un marisma tiras de plástico tradicional, hecho a base de petróleo (tereftalato de polietileno, poliestireno y polietileno de alta densidad), y tiras de plástico de material ecológico (poliestireno biodegradable, polietileno de alta densidad biodegradable, ácidopoliláctico y poliláctico compostable). A las 4, 8 y 16 semanas se recolectaron submuestras de estas tiras, que entonces fueron analizadas en el laboratorio. La fragmentación, la transmisión de rayos ultravioletas y el cambio de peso y de composición química fueron algunos de los aspectos que se estudiaron.

Lo que se halló al finalizar el estudio de las tiras de plástico se puede resumir con las palabras de Dr. Weinstein: el plástico eco-friendly tarda más en degradar que el convencional, “¡aunque está hecho de maíz!”. Los análisis de fragmentación realizados en el laboratorio, por ejemplo, arrojaron que el plástico convencional (poliestireno) se fragmentó aproximadamente en 9 partículas de microplástico por litro, mientras que el ecológico (polietileno de alta densidad degradable) lo hizo en 23. En los demás aspectos analizados, tampoco se encontraron diferencias significativas:

El estudiante John Dekle revisa las tiras de plástico que fueron depositadas en el área de estudio durante 4 semanas.

ambos plásticos, el tradicional y el eco-friendly, reaccionan de forma semejante al estar expuestos en el pantano por 16 días. Para añadir un poco más a esta alarma, el estudio de la composición química entre los plásticos reveló que el plástico sintético se degradó incluso más que su contraparte los ecológicos.

Con estos resultados, entonces, el cadete Dekle y el doctor Weinstein, plantean inquietudes en relación a cuán beneficioso resulta realmente para el ecosistema sustituir material plástico tradicional por el ecológico. Como menciona el doctor Weinstein, además, a raíz de esta investigación se pretende informar, sobre todo a los ecologistas, que no porque un plástico esté hecho a base de maíz (es decir, de ácido poliláctico, el componente biodegradable que mencionamos antes) este será más “amigable” con el medioambiente. Y es que, según añade el mismo Dr. Weinstein, el ácido poliláctico, también conocido como PLA, solo se degrada a temperaturas que se alcanzan en un compostador. ¿Está el mundo habilitado con compostadores? En efecto, aún no lo está. Por más que el plástico hecho a base de maíz llegue a un contenedor de reciclaje, este no se degradará de forma efectiva ni segura; esto sin contar que muchos llegan directamente al vertedero, así que terminarán causando al ambiente el mismo daño que el plástico regular.

En conclusión, la mejor opción es reusar y reducir nuestro consumo. Esta es la única alternativa viable para nuestro entorno, una alternativa no solo ecológica sino también económica.

Glosario

ácido poliláctico – Material natural que se logra a base de almidones, como el azúcar y la remolacha.

biodegradable – Materia que, gracias a elementos naturales, como el sol, el agua y las bacterias, se descompone en elementos naturales.

compostable – Que se degrada y sirve como abono natural.

compostador – Recipiente que está adecuado para que residuos compostables se degraden.

degradación – Cuando algo reduce su tamaño o se desgasta.

ecologistas – Que cuidan y defienden la naturaleza.

marisma – Terreno pantanoso inundado por las aguas del mar. poliestireno – Plástico económico y resistente. Se encuentra, por ejemplo, en los platos de foam, en los que echamos la comida para llevar.

polietileno – Plástico más común. Con este se hacen, por ejemplo, las bolsas plásticas y los envases para el champú.

sintético – Producto que se obtiene por procedimientos industriales y que imita uno natural.

submuestra – Una parte menor de una muestra original.

tereftalato de polietileno – Tipo de plástico sintético con el que se crean envases de bebidas y textiles.

Referencias

Dekle, J. (2017). Eco-friendly plastics: Another possible source of microplastics in Charleston Harbor.

The Citadel: School of Science and Mathematics.

J. E. Weinstein, comunicación personal, 22 de enero de 2018.

S. Cruz Pol, comunicación personal, 12 de febrero de 2018.

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