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Sobre el proyecto “Rehabilitación de arrecifes de coral para aumentar la resiliencia costera”
Por Esther Vélez Bonilla
Redactora de información Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico Recinto de Mayagüez
Los arrecifes de coral sirven como barreras costeras naturales que protegen las costas de las fuertes marejadas provocadas por eventos atmosféricos, como las tormentas y los huracanes. Debido a que es esencial tener arrecifes de coral saludables para el bienestar de la zona costera, existen iniciativas que protegen y conservan este ecosistema, como es el caso del proyecto “Rehabilitación de arrecifes de coral para la resiliencia costera”.
Esta iniciativa es del Centro para la Ecología Tropical Aplicada y Conservación (CATEC, por sus siglas en inglés), adscrito a la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras. Pretende restaurar arrecifes de coral para que estos ayuden a aumentar la resiliencia costera ante los efectos de la aceleración del cambio climático. El proyecto lo dirige el Dr. Edwin Hernández Delgado, ecólogo de arrecifes del Departamento de Ciencias Naturales de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Río Piedras (UPR-RRP); el Dr. Miguel Canals Silander, oceanógrafo físico de los departamentos de Ingeniería y Materiales y Ciencias Marinas de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Mayagüez (UPRM); y la Dra. Elvira Cuevas, ecóloga del Departamento de Biología de la UPR-RRP, y directora de CATEC.
Rehabilitar un arrecife de coral quiere decir repararlo de algún daño que haya sufrido, y que entorpezca sus funciones como ecosistema y como infraestructura verde. A través de este proyecto se busca restaurar arrecifes de coral para luego integrarlos al mar, y así poder obtener diferentes soluciones de defensa costera.
Las zonas que están bajo estudio en este proyecto son Isla Palomino en Fajardo, Palmas del Mar en Humacao, Córcega en Rincón, e Isla Verde en Carolina. Según informa el Dr. Canals, para la restauración de los arrecifes de coral se propagarán fragmentos del coral cuerno de alce (Acropora palmata), ya que es abundante en Puerto Rico y muy resistente a las marejadas. Se espera que una vez se propaguen los fragmentos en las áreas señaladas, se desarrollen. Canals comenta, además, que una parte de la investigación se basa en trabajo de campo, y la otra en la creación de modelos computacionales similares a los que se usan para predecir la trayectoria de huracanes. Durante el trabajo de campo se miden diferentes condiciones del oleaje y se observa cómo la energía de las olas se disipa gracias a los arrecifes de coral, que funcionan como barrera costera. Luego de la recolección de datos se procede a la creación de los modelos computarizados, que son parecidos a los que se usan para medir la trayectoria de un huracán. Con estos modelos se pretende comprender el beneficio de trasplantar corales en diferentes lugares de Puerto Rico, para, a su vez, saber el potencial que tienen estos para proteger las costas. El Dr. Canals añade que…
Estos modelos de computadora tratan de predecir cómo se comportaría el oleaje y la inundación costera durante eventos extremos tomando en cuenta diferentes tipos de coral, el número de colonias de coral por metro cuadrado, y el área de trasplante (en metros cuadrados), para poder optimizar el diseño de los arrecifes a ser restaurados. Por otro lado, resultados preliminares indican que los arrecifes de coral son una barrera vital para proteger nuestras costas, sin embargo, en lugares con daños catastróficos a la infraestructura costera será necesario
Gráfica de altura de oleaje simulada por el modelo de oleaje costero de CARICOOS. Los colores representan la altura de oleaje y las flechas la dirección del oleaje para el área de San Juan, incluyendo Isla Verde y Ocean Park, para la Marejada de los Muertos de noviembre 2019. Esta figura muestra el rol de los arrecifes en reducir significativamente el oleaje llegando a las costas de Condado, Ocean Park e Isla Verde (el color azul representa oleaje bajo).
combinar la técnica de restauración de arrecifes con otras medidas tradicionales, como realimentación de playas, para poder disminuir significativamente el riesgo a corto plazo.
Aunque se señala que es posible que los arrecifes de coral disipen la energía de las olas, los expertos conocen el reto que implica propagar miles de pedazos de coral a una escala mayor para que sirva como barrera. Según Canals, esto presenta retos de ingeniería y biología, y requiere, además, tiempo para enfrentar desafíos relacionados a cómo rehabilitar tantos corales y asegurar que sobrevivan.
Los investigadores de este proyecto entienden que es muy importante dar con la ubicación precisa en Puerto Rico, donde establecer el arrecife, que logre un balance ambiental adecuado en el que este se desarrolle eficientemente. El proyecto aún está en la fase de explorar dónde ubicar el arrecife para que sea más efectivo. Se entiende que entre más cerca esté de la costa es más eficiente, sin embargo, es necesario entender que mientras más cerca esté de la costa mayor será la sedimentación, aumentando la vulnerabilidad de los corales.
Esta iniciativa es subvencionada por el Centro de Restauración de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) y por las organizaciones no gubernamentales Sociedad Ambiente Marino y la Asociación de Propietarios de Palmas del Mar. De igual manera, no sería posible sin el apoyo del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez (PSGUPR) y del Sistema de Observación Costera y Oceánica del Caribe (CARICOOS, por sus siglas en inglés).
Referencias
Canals, M., Comunicación personal [22 de abril de 2019].
Rodríguez Marrero, M. L., (2017). “Proyecto en UPRRío Piedras desarrollará modelo científico para restauración de arrecifes de coral y monitoreo de oleaje”. UPR-RP.
Héctor Ruiz marcando el coral durante la rehabilitación de corales