Turismo y recreación al aire libre en Puerto Rico Durante las décadas del 50, 60 y 70, el desarrollo del turismo en Puerto Rico respondió a la política del gobierno de diversificar su economía tradicional (basada en el monocultivo de la caña de azúcar) a una economía basada en el crecimiento de los sectores industriales y de servicios. Los beneficios ofrecidos por las atracciones naturales de Puerto Rico fueron suficientes para persuadir a los administradores del país de que el turismo representaba una alternativa económica favorable (ver Tabla VIII). Esta diversificación económica también tuvo un impacto directo en la recreación al aire libre en nuestro archipiélago especialmente en la recreación marina. No muchas décadas atrás nuestras playas lucían desoladas con una que otra villa o comunidad pesquera. En la actualidad, las playas de Puerto Rico contribuyen al bienestar y disfrute de millones de turistas y puertorriqueños de diferentes escalas sociales quienes compiten por el uso de esta área limitada.
Tabla VIII. Atracciones naturales de Puerto Rico bosques húmedos lluviosos, quebradas y ríos, bosques secos paisajes de alto valor escénico montañas, mogotes, cavernas y ríos subterráneos, sumideros ecosistemas de mangle arrecifes de coral y praderas de yerbas marinas salitrales y humedales lagunas bioluminiscentes estuarios y vida marina más de 200 islotes biodiversidad animal (aves, tortugas y mamíferos marinos)
La evolución sufrida por nuestras playas es producto y símbolo del nivel de calidad de vida aguas cálidas y cristalinas alcanzado en Puerto Rico, el cual no posee sol y clima tropical contraparte en el Caribe. No es necesario retroceder muchos años para encontrar un viento período en la historia donde las vacaciones eran prácticamente desconocidas para la mayoría de olas los puertorriqueños. Trabajar 70 horas arena blanca semanales no era nada raro a comienzos de siglo y por lo general este trabajo requería un 462 millas de costa y 131 millas de esfuerzo físico exhaustivo, por lo que se tenía playas poco si algún tiempo o inclinación para la recreación o mejoramiento personal. En la actualidad la semana de trabajo del puertorriqueño es de un promedio de 35 a 45 horas y se ha observado una mejoría en los ingresos de la fuerza laboral. El aumento poblacional, mejores medios de transportación (carreteras, autos, transportación pública, puertos, embarcaciones,aeropuertos) y comunicación (periódicos, radio, televisión, teléfono, fax, revistas, 17