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Iniciativa Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas 2021 XXVII Cumbre Iberoamericana de Andorra

Introducción

El sistema de cooperación internacional se ha enfocado en un profundo proceso de transformación del que la aprobación y apropiación de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es una de las muestras más visibles. Esta agenda, adoptada en el seno de Naciones Unidas en el año 2015, es una ambiciosa propuesta destinada a todos los países. Tiene como objetivos principales la eliminación del hambre y la pobreza, combatir la desigualdad y generar un desarrollo sostenible a largo plazo y “no dejar a nadie atrás”. Los países miembros tanto de la Organización de las Naciones Unidas (todos ellos miembros de la Conferencia Iberoamericana) participaron activamente en el proceso de debate y negociación que permitió diseñar y aprobar los 17 ODS y sus 169 metas y han alineado su cooperación con ellos.

La cooperación internacional es uno de los medios de implementación reconocidos por la Agenda 2030 como esenciales para promover la transformación global y alcanzar los ODS. Es una cooperación que debe basarse en principios como las responsabilidades comunes, la alineación de los recursos de cooperación con los planes de desarrollo de los Estados receptores, el respeto a la soberanía, la horizontalidad en las relaciones entre socios y el compromiso con los grupos más vulnerables. Estos principios, asumidos a nivel mundial, constituyen la base de la cooperación que, desde hace 30 años, se realiza en el espacio articulado en torno a las Cumbres Iberoamericanas de Jefes y Jefas de Estado y Gobierno.

Los principios de la Agenda 2030 asumidos hoy a nivel mundial constituyen la base de la cooperación que, desde hace 30 años, se realiza en el espacio articulado por las Cumbres Iberoamericanas de Jefes y Jefas de Estado y Gobierno.

La primera Cumbre Iberoamericana se celebró en Guadalajara, México, en el año 1991 y desde entonces las Cumbres de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno se han realizado de forma periódica, anualmente entre 1991 y 2014, y bienalmente desde entonces. Tan solo un año después de su inicio, los países participantes decidieron poner en marcha un sistema de Cooperación Iberoamericana basado en la horizontalidad y la no condicionalidad, respetuosa con la heterogeneidad y diversidad de los Estados iberoamericanos, comprometida con la igualdad y la no discriminación y atenta a los grupos vulnerables; una cooperación con un fuerte carácter intergubernamental y claramente alineada con los planes de desarrollo de los países.

La Cooperación Iberoamericana se desarrolla a través de 2 instrumentos principales: los proyectos realizados directamente desde la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y otros 4 organismos especializados en la región1 y las acciones desarrolladas por los Programas, Iniciativas y Proyectos Adscritos (PIPA) en los que se centra este informe.

España ha sido, desde la creación de los primeros programas de cooperación en 1992, impulsora principal de los PIPA, destacando por su compromiso estratégico, económico y técnico con ellos. Así, de los 30 Programas, Iniciativas y Proyectos Adscritos en funcionamiento en 2021, España participa en 22. Si miramos en retrospectiva, solo entre 2004 y 2020 funcionaron en la Cooperación Iberoamericana otros 17 PIPA más y España formó parte de 16 de ellos.

Los Programas e Iniciativas son “ejercicios de cooperación intergubernamental a través de los cuales los Gobiernos conciertan su voluntad para cooperar en un determinado sector, acordando su diseño y asumiendo su ejecución. Es una cooperación que se integra con más facilidad en las estrategias y planes nacionales de cada país, reforzando con actividades regionales conjuntas dichos planes nacionales y las políticas públicas correspondientes, sin interferir en la soberanía de cada país”

1 Dichos organismos son la Organización Iberoamericana para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB) y el Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica (OIJ).

(Estrategia de Cooperación Iberoamericana). En los Programas e Iniciativas todos los países participantes actúan de forma horizontal a la hora de tomar decisiones y todos aportan, según su capacidad, en forma de recursos financieros, humanos, técnicos y materiales. Los Programas e Iniciativas responden siempre a las demandas de los países y fomentan el intercambio de experiencias entre los distintos actores del desarrollo iberoamericano e internacional; así, todos se benefician de manera recíproca de las actividades desarrolladas.

Estas características son comunes a los Programas e Iniciativas, que solo difieren en la envergadura del proyecto que pretenden llevar a cabo. En el caso de los Programas, son acciones de largo plazo que implican, al menos, a 7 países. En el de las Iniciativas, los países participantes son entre 3 y 6 y el alcance de las actividades es menor en el tiempo. Actualmente operan en la Cooperación Iberoamericana 20 Programas y 5 Iniciativas y España participa en 18.

España es impulsora principal de los Programas, Iniciativas y Proyectos Adscritos de la Cooperación Iberoamericana, destacando por su compromiso estratégico, económico y técnico con ellos. De los 30 PIPA en funcionamiento en este momento, España participa en 22.

En cuanto a los Proyectos Adscritos, son actuaciones de cooperación impulsada por instancias públicas de gobiernos regionales y/o locales y/o por organizaciones privadas o público-privadas que contribuyen a la promoción del desarrollo en los países iberoamericanos. Los Proyectos Adscritos siguen los mismos principios y criterios de calidad que los Programas e Iniciativas, pero no tienen el carácter intergubernamental de éstos. Todo Proyecto Adscrito debe contar con la participación de organizaciones de al menos 3 países iberoamericanos (que se encuentren asociadas en una Red/ Federación/ Asociación), o de una única organización con miembros en 3 o más Estados de la región. En estos momentos están activos en la Cooperación Iberoamericana 5 Proyectos Adscritos y España participa en 4 de ellos.

Los Programas, Iniciativas y Proyectos Adscritos se desarrollaron, en su inicio, en el marco de tres áreas prioritarias de acción, constituyendo los denominados “espacios” de la Cooperación Iberoamericana: el Espacio Iberoamericano de Cohesión Social (EICS), que cuenta con 8 PIPA; el Espacio Cultural Iberoamericano (ECI), al que pertenecen 13 Programas e Iniciativas; y el Espacio Iberoamericano del Conocimiento (EIC), al que se adscriben 3 PIPA más. Los ámbitos de acción de los PIPA, sin embargo, se han ido ampliando en el tiempo, reflejando el carácter multidimensional del desarrollo y han surgido Programas, Iniciativas y Proyectos Adscritos que no se encuadran en ninguno de esos 3 espacios, aunque sí contribuyen al logro de los ejes del Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana y de la Agenda 2030. Estos PIPA se agrupan en un área denominada transversal que está integrada por 2 Programas, 2 Iniciativas y 2 Proyectos Adscritos.

Como se señaló, España ha adquirido una gran responsabilidad con la Cooperación Iberoamericana que se manifiesta en su apoyo a 22 de los 30 PIPA activos y en la asunción de la Unidad Técnica de 5 Programas en diferentes instancias ministeriales. Es el caso de Iberarchivos, Ibermedia, Iberescena, Ciencia y Tecnología (CYTED) y Seguridad Vial. Acoger la Unidad Técnica implica que una dirección o alta instancia de un Ministerio se encarga de la coordinación y la gestión de todas las actividades del Programa, comprometiendo importantes recursos humanos y materiales e invirtiendo mucho tiempo y dedicación.

Por otro lado, en España se encuentran también las Unidades Técnicas de otros 4 Programas y 3 Proyectos Adscritos, asumidas en este caso por diferentes organismos internacionales y fundaciones. Esto ocurre con el Programa de Personas Adultas Mayores, cuya sede está en la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (OISS), el Programa de Alfabetización y Aprendizaje a lo largo de la Vida, que se coordina desde la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el de Acceso a la Justicia, gestionado desde la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB) y el de Derechos de las Personas con Discapacidad, cuya Unidad Técnica se halla en la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). En cuanto a los 3 Proyectos Adscritos que se coordinan y gestionan desde España, la Unión Iberoamericana de Municipalistas (UIM) tiene su Unidad Técnica en Granada; el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU) en Barcelona; e Iberquálitas, en Madrid.

Los Programas, Iniciativas y Proyectos Adscritos trabajan para alcanzar resultados que incidan directamente sobre el bienestar de la ciudadanía y que fortalezcan las políticas públicas sectoriales nacionales de los países iberoamericanos. Estos objetivos se consiguen, principalmente, mediante cooperación técnica intergubernamental, utilizando herramientas como el intercambio de buenas prácticas, la articulación de redes, la generación de diálogo político con los tomadores de decisiones, la formación del personal gestor, funcionario y directivo. Algunos PIPA también se sirven de instrumentos de cooperación financiera como fondos concursables, que apoyan propuestas innovadoras y de gran impacto en el ámbito científico y cultural.

En el caso de los Programas, Iniciativas y Proyectos Adscritos pertenecientes al Espacio de Cohesión Social, su objetivo principal es promover el desarrollo integral de los pueblos iberoamericanos y alcanzar sociedades más inclusivas a través del apoyo de políticas públicas nacionales y de pro-

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