Año LXXXIII. Guadalajara, Jal., 23 de octubre de 2016
SAN JUAN CAPIS DE TRAN O
Núm. 43
NO ENCIA DI E B DO O O T A A L STA DE A CO
VIVIR SOCIE EN DAD ¿A QUIÉN NOS PARECEMOS MÁS, AL FARISEO O AL PUBLICANO? MINI HISTORIA:
RULO Y LOS ECODUENDES
¿A QUIÉN NOS PARECEMOS MÁS, AL FARISEO O AL PUBLICANO?
*S
omos “fariseos” (es decir, sentimos que somos tan “buenos”, que no necesitamos de Dios) cuando criticamos al que se acerca a la Misa dominical y, para justificar nuestra falta de compromiso (porque todos los bautizados estamos invitados a participar en la Eucaristía cada domingo), decimos: “Yo no voy, porque ahí todos son unos hipócritas que sólo van a darse ‘golpes de pecho’. En cambio yo, sin necesidad de eso, me porto mejor que ellos…”.
*Por su parte, también nos hacemos “fariseos” al criticar a los demás, precisamente porque no se acercan a las actividades de nuestra comunidad parroquial. *Jesús nos enseña que la mejor actitud que podemos asumir es la del publicano, porque él reconoció sus errores, pero le pidió a Dios su perdón y su ayuda. A nosotros no nos toca ser los jueces de los demás. Eso le corresponde sólo a Dios. Pidámosle que nos enseñe a ser más “publicanos”, es decir, humildes.
Tomado del Misal de Buena Prensa.
SAN JUAN DE CAPISTRANO 23 de octubre
A
miguit@s, hoy conmemoramos a San Juan de Capistrano. Nació en Capistrano, Italia, en 1386. Juan se destacó por su facilidad para los estudios y por su inteligencia, la que demostró al graduarse de Jurisprudencia por la Universidad de Perugia y convertirse en juez de esa ciudad a los 26 años. Con el futuro por delante, llegó a estar comprometido con la bella hija de un conde. En 1415, debido a los desmanes de las guerras civiles en las ciudades italianas, San Juan de Capistrano fue arrojado a un calabozo. Durante el tiempo que pasó prisionero, San Juan experimentó una profunda conversión. Al ser liberado, finalmente, deshizo su compromiso matrimonial y su deseo fue volverse franciscano. Luego de ser ordenado sacerdote hacia 1420, y de una breve estancia en la corte del Papa Martín V, en Mantua, San Juan de Capistrano comenzó con gran éxito su labor de predicador popular e inquisidor itinerante. San Juan de Capistrano pre-
dicó durante 40 años todos los días, dejando a sus escuchas encantados con sus palabras. Fundó hospitales, organizó trabajos sociales y a la vez, fue consejero espiritual de diversos gobernantes y poderosos. Parte de su vida abogó por que se emprendiera una cruzada religiosa contra los turcos; con sus sermones para alentar a los combatientes, contribuyó en parte a la victoria de la cristiandad en la batalla de Belgrado, en 1456, por lo que se le consideró “Salvador de Europa”. Al encontrarse en Ilok, Hungría, actualmente Croacia, falleció de tifo y fue enterrado en la Iglesia franciscana de ahí. Su tumba fue saqueada en 1526 a causa de las guerras de la Reforma, y sus reliquias se perdieron. En 1690, fue canonizado por el Papa Alejandro VIII. Es el Santo Patrono de los juristas y abogados. Se le representa iconográficamente con una bandera de Cruzado. San Juan de Capistrano nos enseña el valor de iluminar con la palabra.
A
VIVIR EN SOCIEDAD
miguit@s, a medida que vamos creciendo, también crece nuestra curiosidad por el mundo que nos rodea. En la escuela, en un club deportivo o en cualquier cosa que hagamos, vivimos en comunidad con otras personas. Adaptarnos los unos a los otros. Las relaciones con los extraños no se parecen mucho a las que tenemos en nuestra familia. Hay lazos de amor que nos unen a nuestra propia familia. Estamos acostumbrados los unos a los otros, aunque de vez en cuando haya discusiones. Pero la sociedad también está compuesta de personas que no son nuestros hermanos ni nuestros amigos. No siempre tienen las mismas costumbres que las nuestras. Hace falta tiempo y paciencia para conocerlos. Vivir en sociedad es aprender a relacionarse con
toda clase de personas y en toda clase de situaciones. La vida con los demás Compartimos con los demás muchas de nuestras actividades. A menudo jugamos y trabajamos con otras personas. Desde que empezamos a ir al jardín de niños, descubrimos una sociedad de la que vamos a formar parte durante mucho tiempo: ¡la escuela! Los clubes deportivos también son sociedades. Podemos llamarlas “sociedades” porque son grupos de personas organizadas de tal modo que existen actividades comunes. El lugar donde trabajan nuestros padres constituye otra sociedad, muy pequeña si administran un restaurante, pero muy grande si laboran en un hospital o en una fábrica. Pero lo más importante de vivir en sociedad, es el respeto y tolerancia hacia todas las personas que nos rodean.
RULO Y LOS ECODUENDES
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o es que Rulo fuera un niño malo, lo que pasa es que sólo era muy descuidado y no entendía por qué debía cuidar las plantas y los árboles, además de no tirar basura. Los ecoduendes (espíritus invisibles que protegen la tierra y la naturaleza), se dieron cuenta de eso y decidieron mostrarle a Rulo por qué tenía que cuidar el medio ambiente. Una noche, Rulo se levantó a tomar un vaso de leche y fue a la cocina. Un ecoduende, dos ecoduendes...cien ecoduendes aparecieron de pronto e hicieron que Rulo se durmiera con los polvos mágicos que guardan debajo de sus gorritos. Cuando despertó era chiquititito y estaba rodeado por los ecoduendes. “Estás destruyendo nuestro hábitat natural y ni cuenta te das”, lo acusó el Rey de los Ecoduendes, quien tenía como corona una flor campanilla. “Ahora te mostraremos las consecuencias de tus actos”. Y como del dicho al hecho hay
poco trecho, los ecoduendes lo llevaron a dar la vuelta por el barrio. Rulo pudo ver cómo la gente contaminaba y destruía las plantas y el medio ambiente. Vio a su vecino desperdiciando agua, mientras los árboles se quejaban porque nadie los regaba. Vio a los niños pisando las flores. Vio a su mamá tirando la basura en un lote baldío, atrayendo animales nocivos como ratas y cucarachas. Gracias a la magia de los ecoduendes, Rulo también pudo escuchar cómo se quejaba nuestro planeta por el dolor que le provocaban los seres humanos. Rulo se puso triste, estaba arrepentido por no haber respetado su entorno y prometió a los ecoduendes ser como ellos. Así, Rulo comenzó a cuidar su entorno. Y si todos hiciéramos lo mismo, algún día, nuestro mundo será más verde y limpio, y entonces niños y adultos podremos vivir juntos en armonía con la naturaleza.
PÁGINA PARA TU PAPÁ Y TU MAMÁ
NO A LA OBEDIENCIA A COSTA DE TODO
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apás, es relativamente fácil hacer que los niños pequeños nos obedezcan. Mientras son pequeños, ya sea por miedo al castigo, por el amor ciego que nos tienen o porque creen sin dudar nuestras razones, nuestros hijos nos obedecen. Pero la mayoría de las veces, ciegamente. Son pequeños y no tienen otro criterio. Sabemos que esto no se mantendrá todo el tiempo, a medida que crezcan, se cuestionarán nuestras órdenes. Afortunadamente, empezarán a pensar por sí mismos y a enfrentarse a nuestras opiniones y decisiones. Para que ese enfrentamiento sea enriquecedor, debemos acostumbrarles a recibir desde pequeños, argumentos coherentes basados en el cariño y no en nuestro estado de ánimo. A que, teniendo en cuenta sus límites y los impuestos por nosotros, hagan y se hagan preguntas, incluso, a que se cuestionen algunos de nuestros argumentos, lo que nos permitirá entablar una conversación con nuevas preguntas y argumen-
tos diferentes. La argumentación nos permite desarrollar en nuestros hijos un pensamiento lógico. Nuestras preguntas les ayudarán a tener una comunicación descentralizada, a dar respuestas justificadas, a diferenciar datos relevantes de irrelevantes o a percibir y definir el problema. De esta manera, conseguiremos que lleguen a la adolescencia con criterio suficiente para no dejarse arrastrar, tomar las mejores decisiones y defender con seguridad sus principios. No obligues a tu hijo a obedecer. Media con él, ayúdale a tener un pensamiento crítico y que cuando te obedezca, sea por coherencia y no por obligación.
Amiguit@s, les damos la bienvenida a nuestra sección. Hoy les compartimos esta frase: “La felicidad proviene de Dios, pero depende de los humanos saberla vivir y compartir”. Dios es muy bueno y nos da la felicidad a todos, pero en nuestras manos está el vivir felices con lo que tenemos y tomar con buena actitud las circunstancias que se nos presentan. Por ahora, es momento leer las cartas de esta semana: De: Érika Ruiz López. Para: clubdelamiguito@terra.com.mx Asunto: Ser parte del Club o. Les quiero Hola, mi nombre es Érika Ruiz y quiero ser parte del Club del Amiguit oración porhagan platicar que ya casi hago mi Primera Comunión, les pido que mamá, me mi de correo del escribo que me vaya bien; estoy muy emocionada. Les dejó usarlo para escribirles. Adiós. que ¡ya eres ¡Hola Erika! Muchas gracias por escribirnos y te informamos ión, nos Comun parte del Club! Qué emoción que ya vayas a hacer tu Primera todo que para ti, por mucho da mucho gusto y claro que estaremos orando de feliz muy s sentirá te mente segura recibir; a salga bien y valores lo que vas fuerte un mos manda les ti, a y mamá tu a s Saludo n. corazó tu recibir a Dios en que abrazo y esperamos que nos escribas pronto de nuevo para nos platiques cómo te fue.
De: José Alberto Ramírez Montes. Para: clubdelamiguito@terra.com.mx Asunto: Unirme al Club Hola, mi nombre es José Alberto y tengo 12 años. Yo quiero entrar al Club, por eso les mandé mi correo, para pedirles que si me dejan entrar al Club porque desde hace mucho quiero ser parte. Me gusta mucho leer y hacer experimentos porque descubro cosas nuevas. Espero que sí me acepten. Les escribiré después. ¡Hola José Alberto! Muchas gracias por escribirnos. Te damos la bienvenida al Club, ahora ya formas parte de él. Es muy bueno que te guste realizar esas actividades porque te ayudan a descubrir y a aprender muchas cosas, ¡no las dejes de hacer!. Nos dio mucho gusto recibir tu carta y ojalá que pronto nos escribas para que nos cuentes más de ti. Te enviamos un fuerte abrazo. Saludos próxima ludamos la r hoy. Nos sa po óxima! do pr to la e esto fu bien, ¡hasta uy m Amiguit@s, se en rt os quiere. Pó semana si Di
clubdelamiguito@terra.com.mx
ADIVINANZAS
Mil damas en un barranco y todas visten de blanco.
El algodón.
El pepino.
Una cajita de papel de china, se abre y se cierra y nunca rechina.
Patio barrido, patio regado, sale un viejito bien arriscado.
El alacrán.
El té.
Pepe vino y trajo un pino, yo lo agarro y lo combino.
Tengo hojas sin ser árbol, te hablo sin tener voz; si me abres no me quejo, adivina quién soy.
El libro.
Te lo digo, te lo digo y te lo vuelvo a decir; te lo digo, te lo digo y te lo vuelvo a repetir.
Los ojos.
DIRECTORIO: Fundado por José H. Alba en el año de 1932. Franqueo pagado. Publicación semanal. Permiso SEPOMEX 003 0732. Características 2145522112. Certificados de Licitud de contenido y de Título número 889 y 01119. Registro Reserva 04-2003-070111165300-101. Tiraje: 40,000 ejemplares. Costo $50.00 PESOS CIENTO. Director responsable: Pbro. Antonio Gutiérrez Montaño. Colaboración: Celina María Zepeda Gutiérrez. Ilustrador: Raúl Alonso Hernández. Oficina de El Amiguito: Tel. 36-13-14-21. Diseño e Impresión por: Creator Comunicación, S. de R.L. de C.V.; Isla Flores 3344. Col. Jardines de San José. Tels. 3002-6470 y 71.