Hoja parroquial Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
N.º 1 • Solemnidad de Sta. María Madre de Dios, Ciclo B • 1° de Enero de 2012
Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106
Buenas noticias al empezar el año
E
nombre de Jesús. La que "meditaba todas estas cosas" que pasaban a su Hijo, "guardándolas en su corazón...". Más tarde, ella será también la perfecta discípula de su Hijo, la primera cristiana, miembro de la comunidad apostólica de Jerusalén. Por eso no nos extrañamos que, junto a su entrañable título de Madre de Dios, sea invocada hoy gozosamente por los cristianos como Madre de la Iglesia, Madre de todos los que creen en Cristo Jesús. Así empezamos el año con una fe renovada en Jesús, como Dios Salvador. Y a la vez, con un recuerdo filial hacia su Madre y nuestra Madre.
mpezamos bien el año: con buenas noticias que acabamos de escuchar en la fiesta de Santa María Madre de Dios. Todavía estamos en Navidad. Celebramos el Nacimiento de Cristo. Nuestra atención está centrada en Él, y también hoy que recordamos a su Madre. Él se llama Jesús, que significa: Dios-salva. Y es Él quien ilumina nuestra existencia entera y nos ofrece la salvación. Según la Primera Lectura, los sacerdotes del antiguo Israel invocaban en la liturgia, especialmente en año nuevo, la bendición y la paz de Dios sobre todo el pueblo.
Somos hijos El Hijo de Dios se ha hecho hombre en el seno de la Virgen María, para que nosotros, los hombres, seamos hijos adoptivos de Dios. Por eso podemos decir con confianza, o mejor aún, es el Espíritu de Dios el que puede gritar dentro de nosotros: "¡Abbá, Padre!". Somos hijos, no esclavos: esa es la mejor perspectiva del año que empieza. A lo largo de sus doce meses podremos encontrarnos con dificultades de todo tipo. Podremos caer enfermos, sufrir las mil vicisitudes de la vida. Pero no estamos solos. ¡Somos hijos de Dios! Pertenecemos a su familia. No podemos dejarnos dominar por el pesimismo o la angustia. Nos ha nacido Jesús, el-Dios-que-salva. Y Él nos ha enseñado quién es Dios para nosotros: a veces le llamamos Creador, Todopoderoso, Ser Supremo, Dios, Señor... Pero Jesús nos ha dicho que le podemos llamar Padre.
Santa María: Madre El recuerdo de la Virgen María hace aún más agradable esta buena noticia. Ella, María de Nazaret, una humilde jovencita de pueblo, fue elegida por Dios para traer a este mundo al Salvador. Y hoy, día primero de enero, los cristianos le dedicamos una de las fiestas más solemnes del año, recordando y celebrando su Maternidad: Santa María, Madre de Dios. María, la Madre, la que dio a luz a Jesús. La que le llevó al templo. La que se alegró íntimamente de la presencia de los pastores y de las palabras que decían. La que junto con José, su esposo, y siguiendo la indicación del ángel, le puso el
La Eucaristía Y empezamos el año celebrando la Eucaristía. Precisamente la Virgen es el mejor modelo de cómo tenemos que celebrar esta Eucaristía. Ella, la discípula de Cristo, meditaba las cosas guardadas en su corazón: y así nos enseñó la actitud de escucha de la Palabra. También fue ella la que mejor supo alabar a Dios, dándole gracias en su canto del Magníficat por lo que había hecho en favor de todos. Y finalmente estuvo al pie de la Cruz, en comunión perfecta con su Hijo en el momento de la muerte, como lo había estado en el de su nacimiento. ¿No son estas tres actitudes las fundamentales en nuestra Eucaristía?: Escucha de la palabra, Acción de gracias, Comunión con el Cuerpo entregado y la Sangre derramada de Cristo Jesús. 1
ANTÍFONA DE ENTRADA Sedulio
Te aclamamos santa Madre de Dios, porque has dado a luz al rey que gobierna Cielo y tierra por los siglos de los siglos.
SALMO RESPONSORIAL Sal 66, 2-3. 5. 6 y 8
R. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos. Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos. Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad Tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos. Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Heb 1, 1-2
R. Aleluya, aleluya. En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado por medio de su Hijo. R. Aleluya.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Heb 13, 8
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos. 2
Lectura del libro de los Números 6, 22-27 En aquel tiempo, el Señor habló a Moisés y le dijo: “Di a Aarón y a sus hijos: ‘De esta manera bendecirán a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su favor. Que el Señor te mire con benevolencia y te conceda la paz’. Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré”. Palabra de Dios.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los gálatas 4, 4-7 Hermanos: Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley, a fin de hacernos hijos suyos. Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, que clama “¡Abbá!”, es decir, ¡Padre! Así que ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo, eres también heredero por voluntad de Dios. Palabra de Dios.
EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según san Lucas 2, 16-21 En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa hacia Belén y encontraron a María, a José y al Niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel Niño, y cuantos los oían quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado. Cumplidos los ocho días, circuncidaron al Niño y le pusieron el nombre de Jesús, aquel mismo que había dicho el ángel, antes de que el Niño fuera concebido. Palabra del Señor.
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén
Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos; te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,
El Año de la Fe El Papa Benedicto XVI ha convocado a un Año de la Fe para este 2012: Con gusto aprovecho esta ocasión para anunciar que he decidido convocar un especial Año de la Fe, que tendrá inicio el 11 de octubre de 2012 –50° aniversario de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II– y se concluirá el 24 de noviembre de 2013, Solemnidad de Cristo Rey del universo. El Siervo de Dios Pablo VI convocó a un análogo Año de la fe en 1967, con ocasión del décimo noveno centenario del martirio de los Apóstoles Pedro y Pablo, durante un periodo de grandes cambios culturales. Considero que, transcurrido medio siglo de la apertura del Concilio, ligada a la feliz memoria del Beato Juan XXIII, sea oportuno recordar la belleza y la centralidad de la fe, la exigencia de reforzarla y profundizarla a nivel personal y comunitario, y hacerlo en perspectiva no tanto celebrativa, sino más bien misionera, en la óptica, justamente, de la misión ad gentes y de la nueva evangelización.
Las motivaciones, la finalidad y las líneas directivas de este “Año”, el Papa las ha expuesto en una Carta Apostólica que ha sido publicada con el nombre de Porta Fidei (Puerta de la Fe):
Recorrer y reactualizar la historia de la fe 19. A lo largo de este Año, será decisivo volver a recorrer la historia de nuestra fe, que contempla el misterio insondable del entrecruzarse de la santidad y el pecado. Mientras lo primero pone de relieve la gran contribución que los hombres y las mujeres han ofrecido para el crecimiento y desarrollo de las comunidades a través del testimonio de su vida, lo segundo debe suscitar en cada uno un sincero y constante acto de conversión, con el fin de experimentar la misericordia del Padre que sale al encuentro de todos. 20. Durante este tiempo, tendremos la mirada fija en Jesucristo, «que inició y completa nuestra fe» (Hb 12, 2): en Él encuentra su cumplimiento todo afán y todo anhelo del corazón humano. La alegría del amor, la respuesta al drama del sufrimiento y el dolor, la fuerza del perdón ante la ofensa recibida y la victoria de la vida ante el vacío de la muerte, todo tiene su cumplimiento en el misterio de su Encarnación, de su hacerse hombre, de su compartir con nosotros la debilidad humana para transformarla con el poder de su resurrección. En Él, muerto y resucitado por nuestra salvación, se iluminan plenamente los ejemplos de fe que han marcado los últimos dos mil años de nuestra historia de salvación.
Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros, porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén 3
La Rosca de Reyes El 6 de enero se celebra popularmente, con la Rosca de Reyes, la Fiesta de los Reyes Magos; y en la Iglesia, la celebración litúrgica el domingo 8 de enero, llamada “Epifanía del Señor”. Después de que los Reyes adoraron a Jesús, un ángel les avisó que no regresaran con el Rey Herodes, y ellos regresaron por otro camino. Herodes, al enterarse que había nacido el Rey que todos esperaban, tuvo miedo de perder su puesto y ordenó matar a todos los niños menores de dos años, entre los cuales se encontraría dicho Rey. La Sagrada Familia huyó a Egipto, y el Niño Dios se salvó. Los primeros cristianos tomaron un poco de esta tradición y la mezclaron con la historia de la visita de los Reyes Magos para la celebración de la Epifanía: cambiaron el pan ázimo por pan de harina blanca y levadura, cocida en forma de rosca, endulzándolo con miel, y adornándolo con frutos del desierto como higos, dátiles y algunas nueces. Para los cristianos, la forma circular de la rosca simboliza el amor eterno de Dios, que no tiene principio ni fin. Los confites evocan las distracciones del mundo, que nos impiden encontrar a Jesús. El muñequito escondido dentro de la rosca representa al Niño Jesús, que los Reyes no encontraban porque la estrella desaparecía. Esta costumbre de los cristianos llegó a Europa y posteriormente a América. En México, el que encuentra el muñequito de la rosca se convierte en el centro de la fiesta: se le pone una corona hecha de cartón -en algunos lugarescubierta de papel dorado, y se le da el nombramiento de padrino del Niño Jesús. El padrino deberá vestir con ropas nuevas a la figura del Niño Jesús del Nacimiento, y presentarlo en la Iglesia el 2 de febrero, día de la Candelaria. Después hará una fiesta con tamales y atole.
Encuentros para Adolescentes 13, 14 y 15 de enero de 2012 Este encuentro se realizará en la Casa Pastoral“Idelfonso Águila”, en el Deportivo Morelos, frente al Dermatológico.
Claudia Saldaña al Cel. 0443312745382
6, 7 y 8 de enero de 2012
Te invita a escuchar
“MUNDO FAMILIA” Un programa conducido por Lupita Venegas y Meche Covarrubias Lunes a viernes 11:00 hrs.
1480 AM
Pedidos a domicilio al teléfono: 3613 3043
Pabellón • La Gran Plaza • Plaza Patria • Arboledas • Iteso • Galerías
JUBILEO CIRCULAR 2, 3 y 4: Lunes, Martes y Miércoles EL ESPÍRITU SANTO, Hogares Nuevo México NTRA. SRA. DE LA ENCARNACIÓN SANTO NIÑO DE ATOCHA, Balcones de la Cantera SAN PABLO, Copalita LA DIVINA PROVIDENCIA, Lomas del Cuatro SAN SEBASTIÁN EL GRANDE SANTA ROSA DE LIMA, La Estanzuela EL CARMEN, Ocotlán
5, 6 y 7: Jueves, Viernes y Sábado JESÚS SACERDOTE SAN JOSÉ ESPOSO FIEL NUEVA SANTA MARÍA DIVINO MAESTRO, Col. Villa Guadalupe SAN JUAN DIEGO, Bosques de la Victoria SAN FELIPE APÓSTOL, Cuquío SANTUARIO DE GUADALUPE, Ocotlán SAGRADO CORAZÓN, Ocotlán SAN JUANITO DE ESCOBEDO, Ahualulco SAN MIGUEL ARCÁNGEL, Tonalá SANTA CECILIA, Ocotlán
Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 200,000 a 300,000. $40.00 ciento Director Responsable: Pbro. Adalberto González González Redacción: Pbro. Alberto Ávila, Pbro. Juan Javier Padilla Liceo 17, Guadalajara, Jal. Tel.: 3942-4305 Administración: Pbro. Rubén Darío Rivera • Alcalde 294, Guadalajara, Jal. Tel.: 3614-2746
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