Parroquial Hoja
N.º 17 • D omingo V
de
P ascua / C iclo C
• 28 de Abril de 2013 • Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019, impresos depositados por sus editores o agentes. INDA-04-2007-103013575500-106
Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.
La última Voluntad de Jesús
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l Evangelio de este día Domingo nos presenta la última recomendación de Jesús a sus discípulos, antes de subir al Cielo; les expresa su última voluntad: «Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado». Se puede decir que, más que un mandamiento, es una necesidad. ¿Se puede mandar amar? Un amor forzado no sería verdadero. Con este mandamiento, Jesús quiere expresarnos lo que realmente necesitamos. ¿Se puede vivir sin amar? El amor es nuestra savia y nuestro aliento. Ni un solo minuto sin amor, ni un solo momento sin ser amado. El que no ama se atrofia y muere; el que no es amado se seca y muere. Una gracia. Antes que mandamiento, el amor es un don. No podía Jesús mandarnos amar, si no nos hubiera amado Él primero. Ni nos podría exigir el amor, si no nos diera antes la capacidad para realizarlo. ¿Cómo podríamos nosotros amar con un corazón de piedra? Sólo Dios puede cambiar nuestro corazón de piedra en un corazón de carne. Dios nos capacita para amar, amándonos. «Nuevo». ¿Cómo que "nuevo"? Nada más antiguo que el amor. La exigencia del amor es algo muy antiguo, es cosa de siempre. Es la ley primera del hombre, la realidad fundante de la humanidad. Podemos afirmar que el hombre empezó a ser hombre cuando aprendió a amar. «Como yo». Pero el mandamiento de Jesús es nuevo. Nuevo por la extensión y por la intensidad, por el estilo, el modo y las calidades. Jesús nos pide que amemos como Él. En eso está lo nuevo: no en el qué, sino en el cómo. Amor como el de Jesús, es decir, gratuito, generoso, universal, incondicional, sin límites. Lo nuevo está en la ruptura de límites. Nosotros ponemos límites a todas las cosas: limitamos las personas, el tiempo, la intensidad. ¡Sin límites! Amar a todos, especialmente a los que más lo necesitan. Amar incluso a los que te resultan desagradables. Amar incluso a los que te ofenden y te odian. Sin límites: amar a lo largo de los días y los años; amar hasta la muerte y aun más allá de la muerte. Sin límites: hasta despojarte de todo, hasta gastarte del todo, hasta darte todo. O sea,
amar a todos y del todo y en todo. Esto era algo tan nuevo que hubo que inventar la palabra. No el eros ni la filia, sino el ágape: la bendición de Dios. Amar al prójimo como a ti mismo. Es la base, Jesús también lo exigió. Tienes que quererte bien y así tienes que querer también al hermano, sea próximo o lejano. Amar al prójimo como a Dios. La gran novedad. En Cristo y por Cristo, Dios y el hombre se identifican, el amor a Dios y el amor al prójimo se identifican. Lo que se hace con el prójimo, especialmente con el más pobre y necesitado, se hace con Jesús, se hace con Dios. ¿Que cuánto amas a Dios? Pues ponte a ver lo que amas a tu prójimo. Esa es la medida.
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ORACIÓN COLECTA Señor, Tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de Padre y haz que, cuantos creemos en Cristo, obtengamos la verdadera libertad y la herencia eterna. Por nuestro Señor Jesucristo.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo 144, 8-9. 10-11. 12-13ab R. Bendeciré al Señor eternamente. Aleluya. El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas sus creaturas. R. Bendeciré al Señor eternamente. Aleluya. Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus maravillas. R. Bendeciré al Señor eternamente. Aleluya. Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre, y tu imperio, por todas las generaciones. R. Bendeciré al Señor eternamente. Aleluya.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 14, 21-27 En aquellos días, volvieron Pablo y Bernabé a Listra, Iconio y Antioquía, y ahí animaban a los discípulos y los exhortaban a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios. En cada comunidad designaban presbíteros, y con oraciones y ayunos los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron luego Pisidia y llegaron a Panfilia; predicaron en Perge y llegaron a Atalía. De ahí se embarcaron para Antioquía, de donde habían salido, con la gracia de Dios, para la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la comunidad y les contaron lo que había hecho Dios por medio de ellos y cómo les había abierto a los paganos las puertas de la fe. Palabra de Dios. Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan 21, 1-5 Yo, Juan, vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido y el mar ya no existía. También vi que descendía del cielo, desde donde está Dios, la ciudad santa, la nueva Jerusalén, engalanada como una novia, que va a desposarse con su prometido. Oí una gran voz, que venía del cielo, que decía: “Esta es la morada de Dios con los hombres; vivirá con ellos como su Dios y ellos serán su pueblo. Dios les enjugará todas sus lágrimas y ya no habrá muerte ni duelo, ni penas ni llantos, porque ya todo lo antiguo terminó”. Entonces el que estaba sentado en el trono, dijo: “Ahora yo voy a hacer nuevas todas las cosas”. Palabra de Dios.
Jn 13, 34
R. Aleluya, aleluya. Les doy un mandamiento nuevo –dice el Señor–, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. R. Aleluya, aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Señor, Tú que nos has concedido participar en esta Eucaristía, míranos con bondad y ayúdanos a vencer nuestra fragilidad humana, para poder vivir como hijos tuyos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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EVANGELIO Lectura del santo Evangelio según san Juan 13, 31-33. 34-35
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uando Judas salió del cenáculo, Jesús dijo: “Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido glorificado en Él. Si Dios ha sido glorificado en Él, también Dios lo glorificará en sí mismo y pronto lo glorificará. Hijitos, todavía estaré un poco con ustedes. Les doy un mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado; y por este amor reconocerán todos que ustedes son mis discípulos”. Palabra del Señor.
En este Año de la Fe, aprendamos de memoria el Credo y recitémoslo como oración todos los días
Credo
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por Quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación, bajó del Cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras; y subió al Cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo; que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos; te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,
La Fiesta de la Santa Cruz en México
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éxico es uno de los lugares donde tiene más arraigo la celebración de la Santa Cruz. Cuando los primeros evangelizadores llegaron a estas tierras, ponían cruces en las nuevas construcciones de iglesias, conventos y casas de oración. La desnudez de los maderos no era bien recibida por los oriundos del lugar, por lo que prefirieron pintarlas con colores llamativos y adornarlas con flores y listones. Esto se sigue haciendo hoy con todo respeto. Cada 3 de mayo, no hay construcción que no tenga fiesta. Todos los trabajadores (albañiles, peones, arquitectos, ingenieros) conviven en una comida junto con sus familias. Historia de la Fiesta La Fiesta del Triunfo de la Santa Cruz se hace en recuerdo de la recuperación de la Santa Cruz obtenida en el año 614 por el emperador Heraclio, quien la logró rescatar de los persas que se la habían robado de Jerusalén. Al llegar de nuevo la Santa Cruz a Jerusalén, el emperador dispuso acompañarla en solemne procesión,
Gloria
Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
pero él vestido con todos los lujosos ornamentos reales... y de pronto se dió cuenta de que no era capaz de avanzar. Entonces el Arzobispo de Jerusalén, Zacarías, le dijo: “Es que todo ese lujo de vestidos que lleva, están en desacuerdo con el aspecto humilde y doloroso de Cristo, cuando iba cargando la cruz por estas calles”. Entonces el emperador se despojó de su manto de lujo y de su corona de oro; y, descalzo, empezó a recorrer así las calles y pudo seguir en la piadosa procesión. La Santa Cruz (para evitar nuevos robos) fue partida en varios pedazos. Uno fue llevado a Roma, otro a Constantinopla, un tercero se dejó en un hermoso cofre de plata en Jerusalén. Otro se partió en pequeñísimas astillas para repartirlas en diversas iglesias del mundo entero, que se llamaron “Veracruz” (verdadera cruz). Nosotros recordamos con mucho cariño y veneración la Santa Cruz porque en ella murió nuestro Redentor Jesucristo, y con las cinco heridas que allí padeció pagó Cristo nuestras inmensas deudas con Dios y nos consiguió la salvación.
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.
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San José Obrero,
patrono de los Trabajadores
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l próximo miércoles, 1 de mayo, celebraremos en la Iglesia Universal la Fiesta litúrgica de San José Obrero, que se remonta al 1o de mayo de 1955. En aquella fecha, Roma era un hervidero de gente proveniente de muchas partes del mundo. Era un encuentro multitudinario y gozoso de más de 200 mil obreros con el Papa Pío XII: en la plaza de San Pedro, repleta de trabajadores, el Papa proclamaba la Fiesta del Trabajo, y en el calendario de la Iglesia universal nacía la fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores. o
Oración ¡Oh glorioso San José, que velaste tu incomparable y real dignidad de guardián de Jesús y de la Virgen María bajo la humilde apariencia de artesano, y con tu trabajo sustentaste sus vidas, protege con amable poder a los hijos que te están especialmente confiados! Tú conoces sus angustias y sus sufrimientos porque tú mismo las probaste al lado de Jesús y de su Madre. No permitas que, oprimidos por tantas preocupaciones, olviden el fin para el que fueron creados por Dios; no dejes que los gérmenes de la desconfianza se adueñen de sus almas inmortales. Recuerda a todos los trabajadores que, en los campos, en las oficinas, en las minas, en los laboratorios de la ciencia, no están solos para trabajar, gozar y servir, sino que junto a ellos está Jesús con María, Madre suya y nuestra, para sostenerlos, para enjugar el sudor, para mitigar sus fatigas. Enséñales a hacer del trabajo, como hiciste tú, un instrumento altísimo de santificación.
Jubileo Circular 29, 30 y 1o: Lunes, Martes y Miércoles María Puerta del Cielo La Sagrada Familia Santa María de los Ángeles María Medianera de todas las Gracias Santa María de Gpe., Jardines Universidad Virgen de Guadalupe, Villa Guerrero Sagrado Corazón, Col. Buenos Aires San Sabas
2, 3 y 4: Jueves, Viernes y Sábado Sagrados Corazones de Jesús y María Ntra. Sra. de la Soledad, Tlaquepaque San Alfonso María de Ligorio, Plaza Gpe. Ntra. Sra. de Belén San Pascual Bailón, Zalatitán San Isidro, Col. Silva Romero Cristo Rey, Corta Pico San Antonio de Padua, La Quemada
1o de mayo de 1959. Papa Juan XXIII
10, 11 y 12 de Mayo 2013
Director Responsable: Pbro. Adalberto González González Consulta la Hoja Parroquial: Redacción: Pbro. Alberto Ávila / Pbro. Juan Javier Padilla www.arquidiocesisgdl.org.mx/publicaciones/hojaparroquial Liceo 17, Guadalajara, Jal. Tel.: 3942-4305 Diseño e Impresión: Centro Católico de Comunicaciones. Administración: Pbro. Rubén Darío Rivera • Alcalde 294, Guad., Jal. Tel. 3614-2746 Tels. 3002-6470 • 3002-6471 Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 200,000 a 300,000. $40.00 ciento
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