Hoja Parroquial #8-VII DOMINGO ORDINARIO, Ciclo C-23 de febrero 2025

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VII

Domingo

Ordinario,

Ciclo C 23 de febrero de 2025

Arquidiócesis de Guadalajara, A.R.

NO. 8

Fundada el 4 de junio de 1930. Registro postal: IM14-0019 INDA-04-2007-103013575500-106

La recuperación del otro

La clave de lectura nos puede ayudar para comprender mejor la intención que tiene el autor para transmitirnos la idea, y San Lucas no es la excepción. La frase que se convierte en la llave que abre los tesoros de Dios en su infinita sabiduría para nuestro bien es cuando afirma “Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso”. Nuestro Señor Jesucristo, más que nadie sabe en grado absoluto, lo que hay en el corazón humano. Sabe nuestra historia, de que somos una humanidad rota con todas las consecuencias: amor fracturado, bondad confundida y verdad tergiversada. Así en nuestros tímpanos resuenan las palabras que quisimos acallar en la cruz: “Perdónalos, Padre, porque no saben lo que hacen”; y al momento de experimentar su amor en su perdón, todo y todos resultan ser destinatarios de nuestro perdón y comprensión.

En efecto, el pecado nos ha hecho creer en la mentira de una supuesta realización personal que anula a nuestros semejantes y que nos a lleva a una humanidad descarnada del amor de Dios.

Nos traicionamos y nos mentimos una y otra vez, generando un ambiente de odio y de competen-

cia deshumanizadora que todo lo aplasta, sin darnos cuenta que eso incluye y afecta a nuestra descendencia heredando nuestras ambiciones y odios, repitiendo una y otra vez “que así son las cosas”, y de que no hay otra forma para sobrevivir y ser exitosos más que venciendo y desplazando a los demás.

Pensar en el otro

El decir no a esta rueda que lo destruye todo, sólo puede comprenderse desde el amor de Cristo, que lo unge todo con su buen olor y el poder curativo de su compasión cuando ha llegado a nuestras vidas fragmentadas por nuestros odios y rencores, que nos permite recuperar nuestra humanidad y, por ende, la humanidad de los demás. No hay forma de comprender mejor al prójimo en su debilidad que la recuperación de que el otro, al igual que yo, sufrimos como corderos en medio de lobos, y que lo peor que nos puede pasar es sumarnos al sufrimiento y el abandono de los otros. Cristo hoy nos invita a colaborar con él a edificar la humanidad que siempre fuimos desde la creación a imagen de su Hijo con toda su bondad y dignidad.

ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Dios todopoderoso, que la constante meditación de tus misterios nos impulse a decir y hacer siempre lo que sea de tu agrado. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

PRIMERA LECTURA

Del primer libro de Samuel 26, 2. 7-9. 12-13. 22-23

Sentados

En aquellos días, Saúl se puso en camino con tres mil soldados israelitas, bajó al desierto de Zif en persecución de David y acampó en Jakilá. David y Abisay fueron de noche al campamento enemigo y encontraron a Saúl durmiendo entre los carros; su lanza estaba clavada en tierra, junto a su cabecera, y en torno a él dormían Abner y su ejército. Abisay dijo entonces a David: “Dios te está poniendo al enemigo al alcance de tu mano. Deja que lo clave ahora en tierra con un solo golpe de su misma lanza. No hará falta repetirlo”. Pero David replicó: “No lo mates. ¿Quién puede atentar contra el ungido del Señor y quedar sin pecado?”

Entonces cogió David la lanza y el jarro de agua de la cabecera de Saúl y se marchó con Abisay. Nadie los vio, nadie se enteró y nadie despertó; todos siguieron durmiendo, porque el Señor les había enviado un sueño profundo.

David cruzó de nuevo el valle y se detuvo en lo alto del mon- te, a gran distancia del campamento de Saúl. Desde ahí gritó: “Rey Saúl, aquí está tu lanza, manda a alguno de tus cria- dos a recogerla. El Señor le dará a cada uno según su justicia y su lealtad, pues él te puso hoy en mis manos, pero yo no quise atentar contra el ungido del Señor”. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 102

Sentados

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su santo nombre. Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios.

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

El Señor perdona tus pecados y cura tus enfermedades; él rescata tu vida del sepulcro y te colma de amor y de ternura.

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. No

nos trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros pecados

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos; como un padre es compasivo con sus hijos, así es compasivo el Señor con quien lo ama.

R. El Señor es compasivo y misericordioso.

SEGUNDA LECTURA

De la carta del apóstol san Pablo a los corintios 15, 45-49

Sentados

Hermanos: La escritura dice que el primer hombre, Adán, fue un ser que tuvo vida; el último Adán es Espíritu que da la vida. Sin embargo, no existe primero lo vivificado por el Espíritu, sino lo puramente humano; lo vivificado por el Es- píritu viene después.

El primer hombre, hecho de tierra, es terreno; el segundo viene del cielo. Como fue el hombre terreno, así son los hombres terrenos; como es el hombre celestial, así serán los celestiales. Y del mismo modo que fuimos semejantes al hombre terreno, seremos también semejantes al hombre celestial. Palabra de Dios.

ACLAMACIÓN ANTES

DEL EVANGELIO Jn 13, 34

R. Aleluya, aleluya

Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado. R. Aleluya.

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 27-38

Enaquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica. Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes; porque si aman sólo a los que los aman, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien sólo a los que les hacen el bien, ¿qué tiene de extraordinario? Lo mismo hacen los pecadores. Si prestan solamente cuando esperan cobrar, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores prestan a otros pecadores,

De pie
De pie

con la intención de cobrárselo después. Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno hasta con los malos y los ingratos. Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos”. Palabra del Señor.

ORACIÓN DESPUÉS

DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Dios todopoderoso, que alcancemos aquel fruto celestial, cuyo adelanto acabamos de recibir mediante estos sacramentos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Seminario de Guadalajara, uno de los más grandes del mundo

Algo que nos da alegría y esperanza en nuestra Iglesia es la cantidad de jóvenes que están en el Seminario. Actualmente, somos alrededor de 850 seminaristas en todas las casas de formación, lo que es increíble. Muchos jóvenes han decidido responder al llamado de Dios para seguirlo y, en el futuro, convertirse en sacerdotes que sirvan a la Iglesia. Este número es grande gracias a la promoción vocacional, que se esfuerza por dar a conocer la vida en el Seminario. Sin embargo, debemos tener en cuenta que, en comparación con otros tiempos, somos menos. Por eso es importante seguir orando por los seminaristas, para que continúen con ánimo y entusiasmo durante su formación, y que no se desanimen ante las dificultades que puedan enfrentar. Una de las razones por las que celebramos el Día del Seminario es para ayudar en esta causa. Es una oportunidad para ser generosos y compartir lo que podamos, sea mucho o poco, para apoyar este proyecto de Dios en nuestra Iglesia de Guadalajara. Que nuestra generosidad sea recompensada por el Señor, no solo con bienes, sino también, toque más corazones jóvenes y “se levanten y lo sigan”.

Luis Andrés Ríos Mosqueda 3ro de Teología

GLORIA

Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.

Amén

P FESIÓN DE NUESTRA FE

Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos; al tercer día, resucitó de entre los muertos, subió a los Cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna.

Amén

De pie

Padre, ¿puede una persona prometer una “manda” por

otra persona?

Encierta ocasión, llegó un joven y me preguntó: “Padre, ¿puede una persona prometer una ‘manda’ por otra persona?”. Yo le respondí: “¿Por qué me preguntas eso?”, entonces, él me dijo: “Es que mi mamá es muy dada a prometer mandas por otros, y quiero saber si la Iglesia permite eso”.

Yo le contesté: “¿Cómo es eso? A ver, explícame, por favor”. Entonces, él me dijo: “Sí, Padre, mi mamá es muy dada a prometer mandas y penitencias por nosotros, sus hijos. Yo le respondí: “Sobre este

tema, el Catecismo de la Iglesia Católica dice que hay dos tipos de promesas: las que la Iglesia exige hacer en algunas celebraciones sacramentales (el Bautismo, el Matrimonio, el Orden), y las que el cristiano puede hacer por devoción, por ejemplo, un acto, una oración, una limosna, una peregrinación, etc. Es este segundo tipo de promesas al que se refieren “las mandas”. Una “manda”

es una promesa que una persona hace a Dios, a la Virgen o a un santo, por tanto, queda claro que, en principio, la promesa se hace en primera persona y nadie debería prometer una “manda” por terceros, ya que las penitencias y “mandas” son un compromiso personal y no un compromiso que una persona hace por otra. Hay que aclarar que uno no está obligado a cumplir una manda hecha por otro”.

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Director Responsable y administración: Sr. Cango. Luis Enrique Silva Álvarez · Redacción: Pbro. Juan Javier Padilla · Alcalde 294, Guad., Jal. Tels. 3343875300 Consulta la Hoja Parroquial: www.arquidiocesisgdl.org.mx/publicaciones/hojaparroquial Diseño e Impresión: Centro Católico de Comunicaciones. Tels. 33 3002-6470 · 33 3002-6471 · Los anuncios que se muestran en La Hojita Parroquial son responsabilidad, única y exclusivamente, del solicitante. No nos hacemos responsables de los servicios que se publicitan. Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 100,000. $65.00 ciento

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