Hoja Parroquial - 11 de Septiembre de 2016 - Num. 37

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N.º 37 • D OMINGO XXIV O RDINARIO / C ICLO C • 11 de Septiembre de 2016 •

La MISERICORDIA de DIOS

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l Evangelio de hoy, capítulo 15 de Lucas, está formado por las tres llamadas “parábolas de la misericordia”; va dirigido a los fariseos endurecidos y a los pecadores -descreídos o irreligiosos- que se arrepienten y piden perdón. Responde a un grave problema debatido en tiempos de Jesús: si ama Dios a los pecadores y a los paganos y cuáles son las exigencias para estar cerca de Dios. Las dos primeras parábolas, las de la oveja y la moneda perdidas, muestran que Dios ama a todos, sea cual sea su conducta; en cambio, los fariseos desprecian a los pecadores, porque éstos no observan la Ley. El hijo pródigo, en cuanto hombre sin Ley, pero sensible a lo injusto, es figura de pecadores y paganos; el hermano mayor endurecido, en cuanto hombre observante y escrupuloso pero carente de misericordia, representa a los fariseos; y el padre misericordioso es, naturalmente, Dios, la figura principal de la parábola, seguido por la del hermano mayor y, finalmente, la del hijo pródigo. Los tres tienen actitudes distintas. El hijo menor reconoce

su error (Dios es padre bondadoso), el hermano mayor condena a su hermano (Dios es juez vengativo), y el padre derrocha alegría con la acogida, el banquete y la fiesta (Dios es pura misericordia). Debemos preguntarnos: ¿Por qué nos identificamos con el hijo pródigo y no con el hermano mayor? ¿Es Dios para nosotros un padre de misericordia?

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ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, creador y soberano de todas las cosas, vuelve a nosotros tus ojos y concede que te sirvamos de todo corazón, para que experimentemos los efectos de tu misericordia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

SALMO RESPONSORIAL

Sal 50, 3-4. 12-13. 17 y 19

R. Me levantaré y volveré a mi padre. Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados. R. Me levantaré y volveré a mi padre. Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti, ni retires de mí tu Santo Espíritu. R. Me levantaré y volveré a mi padre. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu alabanza. Un corazón contrito te presento, y a un corazón contrito, tú nunca lo desprecias. R. Me levantaré y volveré a mi padre.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 2 Cor 5, 19

R. Aleluya, aleluya. Dios reconcilió al mundo consigo por medio de Cristo, y a nosotros nos confió el mensaje de reconciliación. R. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que el efecto de este don celestial, Señor, transforme nuestro cuerpo y nuestro espíritu, para que sea su fuerza, y no nuestro sentir, lo que siempre inspire nuestras acciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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Lectura del libro del Éxodo 32, 7-11. 13-14 En aquellos días, dijo el Señor a Moisés: “Anda, baja del monte, porque tu pueblo, el que sacaste de Egipto, se ha pervertido. No tardaron en desviarse del camino que yo les había señalado. Se han hecho un becerro de metal, se han postrado ante él y le han ofrecido sacrificios y le han dicho: ‘Este es tu dios, Israel; es el que te sacó de Egipto’ “. El Señor le dijo también a Moisés: “Veo que éste es un pueblo de cabeza dura. Deja que mi ira se encienda contra ellos hasta consumirlos. De ti, en cambio, haré un gran pueblo”. Moisés trató de aplacar al Señor, su Dios, diciéndole: “¿Por qué ha de encenderse tu ira, Señor, contra este pueblo que tú sacaste de Egipto con gran poder y vigorosa mano? Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Jacob, siervos tuyos, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: ‘Multiplicaré su descendencia como las estrellas del cielo y les daré en posesión perpetua toda la tierra que les he prometido’ “. Y el Señor renunció al castigo con que había amenazado a su pueblo. Palabra de Dios. Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a Timoteo 1, 12-17 Querido hermano: Doy gracias a aquel que me ha fortalecido, a nuestro Señor Jesucristo, por haberme considerado digno de confianza al ponerme a su servicio, a mí, que antes fui blasfemo y perseguí a la Iglesia con violencia; pero Dios tuvo misericordia de mí, porque en mi incredulidad obré por ignorancia, y la gracia de nuestro Señor se desbordó sobre mí, al darme la fe y el amor que provienen de Cristo Jesús. Puedes fiarte de lo que voy a decirte y aceptarlo sin reservas: que Cristo Jesús vino a este mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero Cristo Jesús me perdonó, para que fuera yo el primero en quien él manifestara toda su generosidad y sirviera yo de ejemplo a los que habrían de creer en él, para obtener la vida eterna. Al rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. Palabra de Dios.

EVANGELIO Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 15, 1-32

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n aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores a escucharlo; por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo entonces esta parábola: “¿Quién de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una, no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la que se le perdió hasta encontrarla? Y una vez que la encuentra, la carga sobre sus

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La Profesión de nuestra

Fe

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por Quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación, bajó del Cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras; y subió al Cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo; que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos; te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,

hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa, reúne a los amigos y vecinos y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la oveja que se me había perdido’. Yo les aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos, que no necesitan arrepentirse. ¿Y qué mujer hay, que si tiene diez monedas de plata y pierde una, no enciende luego una lámpara y barre la casa y la busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas y les dice: ‘Alégrense conmigo, porque ya encontré la moneda que se me había perdido’. Yo les aseguro que así también se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se arrepiente”.

Jubileo de la Misericordia

“Consolar al Triste”

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ara el cristiano, esta Obra de Misericordia, es algo que nace del mismo núcleo de su fe. Como nos lo recuerda el testimonio de San Pablo: “Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios.” (1 Cor 1, 3-4). La Palabra de Dios hace una distinción entre dos tipos de tristeza. Por citar un ejemplo, nos dice Pablo: “la tristeza, según Dios, produce firme arrepentimiento para la salvación; mas la tristeza del mundo, produce la muerte” (2 Cor. 7,10). La tristeza del mundo es la que viene del pecado presente en la vida del ser humano. Por eso trae la muerte (se remedia con la confesión… pero no es tema de este artículo). La tristeza, según

Gloria

Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;

Dios, son los males que el Señor permite para que podamos crecer en el bien. Por eso trae la vida. Para consolar a un triste, también debemos tener presente esta distinción si tenemos la intención de ser acompañantes espirituales. El ejemplo de Jesús. Lucas, 24, 13-33, nos cuenta que el día de la resurrección, dos discípulos volvían tristes a Emaús. En el camino se les aparece Jesús Resucitado, pero ellos no lo reconocen. Les pregunta qué les pasa. Ellos le cuentan que habían seguido al Maestro y cómo este había muerto en Jerusalén hace tres días. Entonces, Jesús les recuerda que esos sucesos estaban predichos en la Sagrada Escritura. El corazón de los discípulos comienza a alegrarse al escucharlo. Las actitudes de Jesús fueron: ante todo, cercanía; empatía; ayudar y ubicar en el mal que los aqueja; sembrar esperanza.

Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.

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JUBILEO CIRCULAR 12, 13 y 14: Lunes, Martes y Miércoles NTRA. SRA. DE LOS REMEDIOS CRISTO REY, Nuevo Vergel SAN JOSÉ OBRERO, San Marcos NTRA. SRA. DE LA ASUNCIÓN, Tlaquepaque SANTA MARÍA DE LA CRUZ LA SOLEDAD, Santa Cruz de las Flores CRISTO DE LA ESPERANZA, Estancia Padre Bernal LA SANTA CRUZ, Tlajomulco MARÍA MADRE DE GRACIA, Atemajac 15, 16 y 17: Jueves, Viernes y Sábado SANTA MARÍA MAGDALENA, Polanco NTRA. SRA. DE GUADALUPE, Tonalá SAN LORENZO, Col. Yáñez SAN ROBERTO BELARMINO SAN ANTONIO TLAYACAPAN EL DIVINO ROSTRO, Huentitán LA VISITACIÓN, Tabachines SAN FRANCISCO DE ASÍS, Centro SAN JOSÉ ESPOSO DE MARÍA

CONSULTA LA HOJA PARROQUIAL: DIRECTOR RESPONSABLE: Pbro. Adalberto González González REDACCIÓN: Pbro. Alberto Ávila / Pbro. Juan Javier Padilla www.arquidiocesisgdl.org.mx/publicaciones/hojaparroquial Liceo 17, Guadalajara, Jal. Tel.: 3942-4305 DISEÑO E IMPRESIÓN: Centro Católico de Comunicaciones. ADMINISTRACIÓN: Pbro. Enrique González• Alcalde 294, Guad., Jal. Tel. 3614-2746 Tels. 3002-6470 • 3002-6471

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Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 200,000 a 300,000. $40.00 ciento


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