N.º 39 • D OMINGO XXVI O RDINARIO / C ICLO C • 25 de Septiembre de 2016 •
COMPARTAMOS con el necesitado
L
a parábola del Evangelio de este domingo muestra lo que es el mal uso del dinero y a qué conduce fatalmente. Incluso, quiere enseñar lo que es, y a lo que conduce el dinero si no se ha usado de la única manera juiciosa que cabe: compartiéndolo. Aquí está el peligro de la riqueza: que posee al hombre tan fiera y absolutamente, que lo inutiliza para todo lo que no sea ella misma. Por eso el dinero es temible. No por lo que conseguimos con él, sino porque llega a poseer al hombre de tal manera que es el único que marca la pauta de su vida. La parábola termina, en fin, con una pesimista descripción del corazón del rico, en quien el dinero se convierte en causa de una insuperable incredulidad. Ni la Ley de Moisés, ni la Palabra de los Profetas, ni la predicación de la Iglesia hablando en nombre de Jesús resucitado, consiguen ablandar el corazón de quienes están encerrados en los bienes que poseen. La riqueza es, para Jesús, una realidad envenenada, que compromete radicalmente la vida futura de quienes la poseen; ella les lleva a la inhumanidad para con el prójimo y a la incredulidad con respecto a la palabra de Dios. “Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto”. Quien no cree en la Palabra de Dios tampoco cambiará de actitud por un signo prodi-
gioso. Es una clara advertencia a que se busque la salvación por caminos normales. A través de la obediencia a la Palabra de Dios. Jesús contó la parábola no para informar sobre la vida en el otro mundo, sino para avisar a los que viven de un modo parecido al rico del peligro que les amenaza. En este sentido no es Lázaro la figura principal de la parábola, sino los cinco hermanos del rico, es decir, todos los hombres de este mundo, que podemos correr la misma suerte de nuestro her-
mano difunto. Nosotros somos los hermanos del rico epulón. Nosotros, cada domingo, escuchamos a Moisés y a los profetas y tenemos entre nosotros la presencia del Resucitado entre los muertos. ¿Nos dejamos convencer? Vamos a pedir a Dios que la preocupación por los bienes de este mundo no nos vuelvan ciegos para ver al hermano necesitado que está junto a nosotros; que no nos vuelva sordos al llamamiento de Cristo para compartir nuestros bienes con los demás.
1
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que manifiestas tu poder de una manera admirable sobre todo cuando perdonas y ejerces tu misericordia, multiplica tu gracia sobre nosotros, para que, apresurándonos hacia lo que nos prometes, nos hagas partícipes de los bienes celestiales. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo...
SALMO RESPONSORIAL
Sal 145, 7. 8-9a. 9bc-10
R. Alabemos al Señor, que viene a salvarnos El Señor siempre es fiel a su palabra, y es quien hace justicia al oprimido; él proporciona pan a los hambrientos y libera al cautivo. R. Alabemos al Señor, que viene a salvarnos. Abre el Señor los ojos de los ciegos y alivia al agobiado. Ama el Señor al hombre justo y toma al forastero a su cuidado. R. Alabemos al Señor, que viene a salvarnos. A la viuda y al huérfano sustenta y trastorna los planes del inicuo. Reina el Señor eternamente, reina tu Dios, oh Sión, reina por siglos. R. Alabemos al Señor, que viene a salvarnos.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 2 Cor 8, 9
R. Aleluya, aleluya. Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre, para enriquecernos con su pobreza. R. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que este misterio celestial renueve, Señor, nuestro cuerpo y nuestro espíritu, para que seamos coherederos en la gloria de aquel cuya muerte, al anunciarla, la hemos compartido. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
2
Lectura del libro del profeta Amós 6, 1. 4-7 Esto dice el Señor todopoderoso: “¡Ay de ustedes, los que se sienten seguros en Sión y los que ponen su confianza en el monte sagrado de Samaria! Se reclinan sobre divanes adornados con marfil, se recuestan sobre almohadones para comer los corderos del rebaño y las terneras en engorda. Canturrean al son del arpa, creyendo cantar como David. Se atiborran de vino, se ponen los perfumes más costosos, pero no se preocupan por las desgracias de sus hermanos. Por eso irán al destierro a la cabeza de los cautivos y se acabará la orgía de los disolutos”. Palabra de Dios. Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a Timoteo 6, 11-16 Hermano: Tú, como hombre de Dios, lleva una vida de rectitud, piedad, fe, amor, paciencia y mansedumbre. Lucha en el noble combate de la fe, conquista la vida eterna a la que has sido llamado y de la que hiciste tan admirable profesión ante numerosos testigos. Ahora, en presencia de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que dio tan admirable testimonio ante Poncio Pilato, te ordeno que cumplas fiel e irreprochablemente, todo lo mandado, hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo, la cual dará a conocer a su debido tiempo Dios, el bienaventurado y único soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único que posee la inmortalidad, el que habita en una luz inaccesible y a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A él todo honor y poder para siempre. Palabra de Dios.
EVANGELIO Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 16, 19-31
E
n aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y telas finas y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a la entrada de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con las sobras que caían de la mesa del rico. Y hasta los perros se acercaban a lamerle las llagas. Sucedió, pues, que murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al seno de Abraham. Murió también el rico y lo enterraron. Estaba éste en el lugar de castigo, en medio de tormentos, cuando levantó los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro junto a él. Entonces gritó: ‘Padre Abraham, ten piedad de mí. Manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas’. Pero Abraham le contestó: ‘Hijo, recuerda que en tu vida reciContinúa en Pág. 3
La Profesión de nuestra
Fe
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por Quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación, bajó del Cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras; y subió al Cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo; que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos; te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial,
biste bienes y Lázaro, en cambio, males. Por eso él goza ahora de consuelo, mientras que tú sufres tormentos. Además, entre ustedes y nosotros se abre un abismo inmenso, que nadie puede cruzar, ni hacia allá ni hacia acá’. El rico insistió: ‘Te ruego, entonces, padre Abraham, que mandes a Lázaro a mi casa, pues me quedan allá cinco hermanos, para que les advierta y no acaben también ellos en este lugar de tormentos’. Abraham le dijo: ‘Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen’. Pero el rico replicó: ‘No, padre Abraham. Si un muerto va a decírselo, entonces sí se arrepentirán’. Abraham repuso: ‘Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso, ni aunque resucite un muerto’ ”. Palabra del Señor.
Octubre, mes del Rosario y de las Misiones
E
n el mes de octubre, que está por iniciar, la Iglesia celebra el Mes del Rosario y de las Misiones. De las devociones marianas, una de las más queridas es el Rosario. El Rosario es una oración universal, querida por la Virgen, recomendada por los Papas, rezada por los cristianos de todo el mundo y a favor de todo el mundo. Una tradición muy remota atribuye a Santo Domingo de Guzmán, fundador de los Dominicos, la composición de este rezo. Pero fue el Papa san Pío V quien, con una Bula publicada en el año 1569, le dio la forma que se utilizó por más de cinco siglos, contemplando 15 misterios de gozo, dolor y gloria. El Papa Juan Pablo II, en el 2002, con la Carta apostólica “Rosarium Virginis Mariae” agregó al rosario tradicional 5 nuevos misterios llamados "misterios de luz". Celebramos también el Mes de las Misiones, ya que en este mes se descubrió el continente Americano, abriendo así una nueva página en la historia de la Evangelización. El tercer domingo
Gloria
Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica;
de octubre se celebra el DOMUND -Domingo Mundial de las Misiones. Con estas dos fiestas, en este mes, nació el Rosario Misionero, creado por Monseñor Fulton Sheen, para unir la contemplación de los misterios de la vida de Jesucristo y Santa María, con la oración por las necesidades de los misioneros y los trabajos de Evangelización en cada continente. Esta es una invitación para que todas las familias retomen el Rezo del santo Rosario, que enseñen a los niños y a los jóvenes a hacerlo y a reconocer que el Rosario no es una fórmula que se repite sin sentido; sino por el contrario es una verdadera oración cuando se hace de corazón.
Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo Tú eres santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios Padre. Amén.
3
JUBILEO CIRCULAR 26, 27 y 28: Lunes, Martes y Miércoles SANTA MARÍA DE GUADALUPE SANTA CRUZ DE LAS COLINAS COFRADÍA, Col. Tabachines NTRA. SRA. DEL ROSARIO, Atemajac del Valle JESÚS, MARÍA Y JOSÉ, La Sagrada Familia SEÑOR DE LOS RAYOS, Temastián LA SANTA CRUZ, Zalatitán LA CRUZ SANTA, Tlajomulco SANTA MARGARITA MARÍA ALACOQUE
6, 7 y 8: Jueves, Viernes y Sábado SAN JOSÉ, Bolaños SAN BERNARDO SAN DIEGO DE ALCALÁ NTRA. SRA. DE LAS VICTORIAS SAN JUAN APÓSTOL Y EVANGELISTA NTRA. SRA. DE GUADALUPE, La Estanzuela NTRA. SRA. DE LOURDES, Ameca LA SANTA CRUZ, Col. Pacífico SAN MAXIMILIANO MARÍA KOLBE SAN JUAN BAUTISTA
CONSULTA LA HOJA PARROQUIAL: DIRECTOR RESPONSABLE: Pbro. Adalberto González González REDACCIÓN: Pbro. Alberto Ávila / Pbro. Juan Javier Padilla www.arquidiocesisgdl.org.mx/publicaciones/hojaparroquial Liceo 17, Guadalajara, Jal. Tel.: 3942-4305 DISEÑO E IMPRESIÓN: Centro Católico de Comunicaciones. ADMINISTRACIÓN: Pbro. Enrique González• Alcalde 294, Guad., Jal. Tel. 3614-2746 Tels. 3002-6470 • 3002-6471
4
Boletín semanal de la Arquidiócesis de Guadalajara, A.R. Tiraje de 200,000 a 300,000. $40.00 ciento