PSICOLOGÍA de los grupos LENGUAJE CORPORAL Considerando gestos y micro gestos
RELACIONES INTERPERSONALES
EDICIÓN LIMITADA
TIPOS DE PERSONALIDAD con su respectiva postura terapéutica
EXPRESIÓN DE LAS EMOCIONES Y su importancia para el ser humano y la sociedad EMPATÍA Definición Duración Desarrollo
¿Cuál es tu tipo de comunicación? Pasiva Agresiva Asertiva
RESILENCIA SUPERA LA ADVERSIDAD
PSICOLOGÍA de los grupos AUTORES:
SERGIO GADALETA ERICA GARCÍA DETSYS QUIJADA KATHERINE EL CHIRITY YURANCY VASQUEZ
1era Edición Octubre 2.016
CONTENIDO: Lenguaje Corporal de las personas ( hombres y mujeres), considerando gestos y micro gestos Expresión de las emociones corporal, psicológica y su importancia para el ser humano y la sociedad. Empatía, definición, duración y desarrollo de la misma, así como la importancia de ella en el senting terapéutico. Comunicación y sus tipos ( asertiva, pasiva y agresiva) Relaciones Interpersonales importancia para las personas. Resilencia, desarrollo, importancia. Tipos de personalidad y actuación dentro de un grupo familiar, social, laboral. Postura terapéutica ante los tipos de personalidad.
EL LENGUAJE
Exige un aspecto relacional y es un vehículo casi imprescindible para percibir los rasgos de las personas que nos rodean, sus estados emocionales y sus actitudes hacia nosotros y hacia el mundo en general.
Aunque cada gesto es individual y distinto, las
similitudes anatómicas entre todos los seres humanos imponen también similitudes en la expresión. El Lenguaje corporal se adquiere por cierta programación genética, pero pronto se condicionará socialmente dependiendo en gran medida de las relaciones de la persona con el entorno a través de la interpretación y de la ejecución motora. Acertar en nuestra percepción e interpretar los mensajes corporales que transmiten información de los otros, principalmente de carácter emocional y social y emplear de manera consciente estos signos es una manera de mejorar nuestras relaciones con los demás y el conocimiento de nosotros mismos, en definitiva, es una manera esencial de desarrollar nuestra adaptación al mundo, es decir nuestra Inteligencia Emocional.
CORPORAL El Lenguaje Corporal como comunicación abarca diversos planos esenciales para el desarrollo emocional, acompaña a toda expresión verbal acentuando, modificando o anulando su significado. Todo proceso de comunicación observable se puede resumir en cinco aspectos o conductas fundamentales. El Lenguaje Corporal y el Lenguaje de las Emociones no están exentos de ellas. Podemos “dar”, “rechazar”, “recibir”, “tomar” y “pedir”, esta última categoría de dos maneras diferentes, “seduciendo” o “imponiendo”. El rostro: Ekman y Friesen, citados por García y Motos (1.990) estiman que el rostro es la sede primaria de las emociones y dividen el rostro, para la expresión de emociones a través del gesto en: Zona cejas/frente. Zona ojos/puente de la nariz. Zona boca/nariz, mejilla, mentón.
El tronco: Centro de la Personalidad: En lo alto del pecho, en el esternón. Erguido significa vitalidad, energía, entusiasmo, cierta agresividad, conquista, triunfo. Hundido significa introversión, abatimiento, indecisión. Centro de la Fuerza: Cintura abdominal. – Centro de gravedad: Parte media del abdomen, un poco por debajo del ombligo cuando el cuerpo está erguido. – Centro Vital: Interior del abdomen, funciones vegetativas. Trayectorias: Tiempo: Rápido, normal, lento. Energía: Fuerte, normal, débil.
Posición de los hombros y movilidad de los brazos: Elevados: Miedo (cabeza y cuello se refugian en ellos). Elevados hacia atrás: Ira, enfado. Adelantados: Seguros, reclamadores. Caídos: Faltos de energía. Desarrollados: Masculinidad. Espacios: Físicos: Entorno externo. Interno: Imagen mental de sí mismo. Parcial o propio: Esfera de movimiento Kinesfera. Social: Interacción y comunicación con los otros. Manos: Retorcerse las manos= dolor, profunda. Cerrar los puños= cólera. Mostrar las palmas de las Aplacamiento y sumisión. Triturarse sin descanso dedos u Disimular nerviosismo. Manos abiertas colgando entre las Frustración. Frotarse las palmas de las Expectación positiva o frío intenso.
angustia
manos= objetos= piernas= manos=
La combinación de algunas de ellas son la manifestación expresa de sentimientos, emociones y pensamientos.
Piernas y pies: Pies: Separados (una pierna delante de la otra): Ataque, provocación, arrogancia. Juntos: Respeto, suboordinación. Separados lateralmente: Actitud algo tonta de quien contempla el mundo entre sorprendido y satisfecho (ingenuo). Agitación del pie: Nerviosismo, impaciencia, temor a fallar en algo. Piernas: Separadas: Estabilidad, confianza, dominio. Juntas: Formalidad, cortesía, remilgo o suboordinación. Cruzadas: desde la informalidad hasta defensa o negatividad. Andares: Todos los pasos iguales, tranquilos y comedidos: Equilibrio, ponderación, determinación en la toma de decisiones. Vacilante, avanzando a duras penas, paso irregular: Timidez e inhibición. Lento y descuidado: Cansancio, indecisión o pereza, desánimo. Ágil, vivo: Entusiasmo, resolución y satisfacción. Grandes zancadas: Temeridad o ambición. Pasos minúsculos: Intriga, astucia. Ondulante, escurridizo: Timidez. Con los pies orientados hacia dentro: Prudencia, reflexión. Posturas: Abiertas: Seguridad, relajación, actitud de cambio, disposición positiva en relación al mundo, aceptación del otro con agrado (o con amor). Sentimientos positivos. Cerradas: Repliegue, dar la espalda al mundo y a los otros, concentración estática. Rechazo, odio, negación de la comunicación. Ataque (cerrada pero dinámica). Sufrimiento, dolor. Inclinación hacia delante: Afecto, propensión hacia algo, sentimientos positivos. Acción, ataque, tonicidad combativa. Aproximación. Inclinación hacia atrás: Deseo de manifestarse superior y distante. Con retroceso significa defensa, huida, rechazo, temor, miedo a una situación angustiosa, reserva, respeto con temor. Tensas: Tonicidad, lucha y esfuerzo para vivir. Inicio de la extensión, de la fuerza, de la rebelión. Afirmación del yo. Relajadas: Atonía, flexión. Reposo, pasividad. Colectivas: Orientación respecto a otras personas: a) Incusión/no inclusión, b) congruencia/incongruencia (imitación) y c) cara a cara/paralela (acentúa la interacción, intercambio de información y afecto, jerarquía/relaciones de colaboración, relación no mutua o neutralidad).
Expresión de las Emociones Corporal y Psicologica Hablar de emoción es referirse a un sentimiento y a los pensamientos, los estados biológicos, los estados psicológicos y el tipo de tendencias a la acción que lo caracterizan En cuanto a la diversidad de emociones existente parece no haber acuerdo unánime entre los expertos para clasificarlas. Sabemos que las más básicas y más estudiadas por la Psicología han sido: Ira, Tristeza, Miedo, Alegría, Sorpresa, Aversión, Vergüenza y Amor. Las emociones son, en esencia, como indica Velasco (2.001), impulsos ha dotado la evolución y que nos permiten afrontar situaciones verdaderamente difíciles. Todo el mundo es capaz de expresarse sin accesorios ni soportes a través del cuerpo, por lo que la Expresión Corporal no parece reservada para unos pocos iniciados que hayan adquirido determinado nivel técnico. A cualquier edad nos expresamos con el cuerpo y podemos, por ello, practicar técnicas de E.C. a cualquier edad también. Las emociones, positivas y negativas, influyen en la salud más de lo que se suponía hace unos cuantos años. También, parece ser que si no tenemos un desarrollo afectivo óptimo no se desarrollará
la inteligencia en todo su
intelectual de la persona. La inteligencia depende, así, de una serie de factores interrelacionados que han originado la nueva concepción de inteligencia
.
LA EMPATÍA
Es
la
capacidad
de
imaginarse uno en el lugar de la otra persona, adoptar
su marco de referencia y comprender objetivamente sus sentimientos y sus conductas. Es una de las cualidades principales en el buen terapeuta, facilitador o miembro de un grupo que ayude. Cuando una persona se siente sumamente angustiada y al ver a otra su estado de ánimo cambia rotundamente por el sólo hecho de estar con ella, experimenta la sensación de empatía. Para ello no es necesario que ambas personas vivan las mismas experiencias, sino que una de ellas tenga la capacidad de captar los mensajes no verbales, y también los verbales, que el otro transmite y de hacer exactamente lo que el otro necesita para sentirse comprendido de una forma única. Un problema común que se presenta cuando dos personas intentan comunicarse, es que cuando una de ellas debe expresar sus sentimientos se retrae, evita el tema o simplemente intenta hacer un chiste que derive la conversación a un espacio donde pueda sentirse segura. Esto ocurre porque esa persona experimenta la presencia de ciertas barreras que se interponen entre ella, los sentimientos, y la otra persona.
Para el terapeuta la empatía es una forma especial de conocer,
esto
quiere decir, que el mundo interno del terapeuta y su estado mental, sea tan parecido como sea posible al del paciente. La madurez personal y la capacidad de discernir, pensar y razonar, son las características fundamentales que distinguen al hombre en tanto ser con iniciativa y creatividad. Estas mismas características son las que le permiten entablar con el otro una relación ya sea afectiva, laboral o de ocio, pero, en cualquiera que sea su modalidad, ésta no depende de la posición de una sola persona, ya que en su totalidad, ambos están atravesados por sentimientos y emociones que son las que los conllevan a entablar dicha relación. Esta madurez personal, junto con las actitudes clínicas básicas, pueden ser consideradas, por tanto, como el principal instrumento del terapeuta dentro del desarrollo de la terapia. Igualmente, es necesario crear una atmósfera lo suficientemente segura como para poder permitir, tanto al paciente como al terapeuta, tomar riesgos personales y aceptar una posición de vulnerabilidad, donde ambos podrán sentirse confrontados ante el continuo intercambio de experiencias y maneras de pensar o de interpretar la situación actual, es decir, procurar una interacción, un estado fundamental de apertura del mundo del terapeuta, el cual facilitará la apertura del mundo personal del paciente. Pero para que esto sea posible, la formación del terapeuta como profesional en la salud mental, incluye elaborar y diferenciar sus dificultades personales de las del paciente, las cuales pueden impedir que la experiencia de éste emerja plenamente, tal y como es. Existe, así, el peligro de que el terapeuta esté tan preocupado manteniendo su propio equilibrio, que interrumpe el proceso autoexploratorio del paciente; entonces, compartir empáticamente el mundo del otro, implica poner el mundo del terapeuta “entre paréntesis”, en el momento presente y arriesgarse al cambio personal a través del contacto con alguien que es diferente de él.
SU IMPORTANCIA EN EL SENTING TERAPÉUTICO
¿Cuál es tu tipo de comunicación? Pasiva Agresiva Asertiva La Comunicación es el proceso básico de intercambio de información entre un Emisor-Receptor, las sociedades humanas podemos establecer un vínculo de conexión gracias a la comunicación. La excelencia comunicativa depende de la forma que se lleve a cabo el proceso, según Navas en 1987 este de debe ser directo, claro, preciso y honesto. Podemos mencionar tres tipos de comunicación: •El comunicador expresa sus necesidades, deseos y opiniones de forma madura y racional. Toma postura en situaciones y trata de entender a la otra persona antes de manifestar sus propios sentimientos y no provoca el rechazo o malestar con quién se comunica
•Se relaciona con el comunicador que no expresa necesidades, posturas ni opiniones y que asume acuerdos en contra de sus propias creencias para evitar confrontaciones. Habla, y pregunta poco.
Asertiva
Pasiva •El Comunicador expresa necesidades, deseos u opiniones hostilmente. Suele imponer su forma de pensar a los demás e ignora todo sentimiento o postura que le sea contraria generando tensiones y malestar.
Agresiva ¿Con cuál te identificas?
RELACIONES INTERPERSONALES
Las relaciones interpersonales proporcionan
una
vida más feliz , un ambiente de trabajo más idóneo y un buen estilo
Las Relaciones Interpersonales son interacciones recíprocas entre individuos, que por medio de la comunicación establecen vínculos asociativos de intercambio de información respecto a su entorno personal, social, laboral, familiar y relacional. Durante nuestra existencia establecemos numerosas relaciones de, intercambio de formas de sentir y de ver la vida; también compartimos necesidades, intereses y afectos que a pesar de nuestras diferencias nos permiten crear vínculos relacionales. En la diferencia, sexo, cultura, religión, raza, idioma, edad, profesión, etc. reside la gran riqueza de las relaciones humanas, ya que al ponernos en contacto intercambiamos y construimos nuevas experiencias y conocimientos; pues tenemos que hacer un esfuerzo para lograr comprendernos y llegar a acuerdos en medio de la complejidad y la diversidad de pensamientos, por eso las relaciones interpersonales son una búsqueda permanente de convivencia positiva.
de vida. Te permiten construir un círculo de amigos y socios que solo te traerá ventajas en tu buen vivir. Permite el Intercambio de formas de sentir y de ver la vida; también compartir necesidades, intereses y afectos. Permiten el desarrollo pleno de la persona,
nutren
el
ser
porque
aportan elementos que determinan nuestro carácter y la personalidad. Permite aceptar que hay diferencias entre una y otra persona y tratar de comprendernos, puede ayudarnos a superar estos obstáculos y fortalecer nuestro carácter.
IMPORTANCIA
Es fundamental para alcanzar el éxito en los distintos planos de la vida;
laboral,
amistad, de pareja.
académico,
de
Resiliencia: es la capacidad de los seres humanos para superar períodos de dolor emocional y situaciones adversas, desde la Neurociencia se considera que las personas más resilientes tienen mayor equilibrio emocional frente a las situaciones de estrés, soportando mejor la presión. Esto les permite una sensación de control frente a los acontecimientos y mayor capacidad para afrontar retos.
Debe ser desarrollada con trabajo constante y diario para evitar que la persona sufra no sólo ante situaciones que provocan estrés, dolor o sufrimiento, sino principalmente ante experiencias y momentos que son parte de la vida cotidiana y que no deberían dejar huella a nivel emocional o físico en la salud de la persona. De acuerdo a lo que plantean las teorías de la psicología como el conductismo o el positivismo respecto de la resiliencia, la misma es una actitud que puede lograrse según el trabajo que la persona realice sobre su realidad. En este sentido, es importante marcar que aunque la realidad que nos rodea y en la cual nos toca vivir no siempre es la mejor, sí depende de nosotros el modo de enfrentarla. Así, hay técnicas y estrategias que el conductismo propone a sus pacientes que buscan hacer que la persona pueda estar mejor parada frente a la vida. Entre ellas podemos señalar el desarrollo de actividades y actitudes mentales positivas que a uno lo hagan sentir más seguro de sí mismo y que así permitan destruir más fácilmente aquellas estructuras que hacen doler, encerrarse en el dolor o sentir que no se puede salir. Hete aquí la importancia de la resiliencia como parte de un acercamiento hacia una mejor calidad de vida que abarque integralmente a la persona. 243
TIPOS DE PERSONALIDAD con su respectiva postura terapéutica
Los conceptos de intraversión y extraversión de Carl G. Jung han sido adoptados por cultura popular como formas básicas para clasificar a las personas, básicamente relacionándolo con los patrones o habilidades sociales que estas demuestren a nivel de su grupo familiar, social o laboral de manera constante durante la vida. En pocas palabras se dice que si alguien es sociable es extrovertido y si actúa con timidez es introvertido. No obstante, la mayoría de la gente desconoce que los términos "introvertido" y "extrovertido" son sólo la gran premisa bajo la cual Jung desarrolló
ocho
tipos
sentimental-introvertido, pensamiento-extrovertido,
de
personalidades;
pensamiento-introvertido,
perceptivo-introvertido,
intuitivo-introvertido,
sentimental-extrovertido,
perceptivo-
extrovertido, intuitivo-extrovertido. Esta clasificación facilita el entender la complejidad de la personalidad humana. Sus características obedecen a las funciones psicológicas fundamentales propuestas por Jung que son: las funciones racionales (pensar, sentir) y las funciones irracionales (percibir e intuir). La fórmula es sencilla; aquella función predominante en la tendencia de la personalidad (introvertido o extrovertido) en relación a los estímulos internos o externos, da como resultado el tipo psicológico.
A CONTINUACIÓN LOS RASGOS PRINCIPALES QUE DEFINEN CADA UNA DE ELLAS
PENSAMIENTO INTROVERTIDO Reflexivo, enfocado en la realidad interior y en las ideas con carácter subjetivo. Se puede percibir por otros como inadaptado y terco.
PERCEPTIVO INTROVERTIDO Lo subjetivo sobre lo real, este tipo de personalidad le da más importancia a sus sensaciones internas, personales. Capacidad de abstracción.
SENTIMENTAL INTROVERTIDO Reservado, indiferente hacia lo externo, en ocasiones melancólico. Afectuoso es incapaz de demostrarlo fácilmente.
INTUITIVO INTROVERTIDO El futuro le interesa más que el presente, se mantiene en contacto con su inconsciente, disfruta soñar y fantasear. Subjetivo.
PENSAMIENTO EXTROVERTIDO
SENTIMENTAL EXTROVERTIDO
Elabora juicios a partir de su propia fórmula. Le interesan solo los hechos. Suprimen las emociones y pueden mostrarse intolerantes.
Se basan en sus sentimientos, los cuales están influenciados por lo externo, el entorno social. Prefiere el sentir sobre el pensar.
PERCEPTIVO INTROVERTIDO
INTUITIVO EXTROVERTIDO Aventurero, con moral propia, fiel a su intuición. Emprendedor empedernido, carismático, inconstante. Poca empatía.
Se guía por la percepción sensorial de estímulos externos. Tiende a procurar el placer y requiere de cambios constantes en su vida.
1- PERSONALIDAD CONFIADA Tú eres el tipo de persona que permite a casi cualquier otra persona entrar en tu vida y en tu corazón. Consideras que es mejor correr el riesgo de salir lastimado, que esconderte de la gente. No le revelas a nadie tus miedos e inseguridades. Crees que debes resolver tus problemas por ti mismo. Tratas de dar todo de ti a las personas, incluso si en el fondo del alma no deseas hacerlo. Ayudando a otros, sanas tus heridas. 2- PERSONALIDAD FORMAL Tú eres el tipo de persona que siempre trata de dar una buena impresión y hacer lo correcto. Crees que tus acciones tienen significado en la vida de otros. No muestras a la gente tu emoción, por ejemplo, que estés molesto. Intentas ser mejor, ya que consideras que es lo mejor que puedes hacer con tu tiempo en este planeta. 3- PERSONALIDAD SACRIFICADA Tratas de encontrar tu sitio en cualquier parte siempre que sea posible. Es la búsqueda de un lugar en este mundo confuso. No muestras a la gente tus pensamientos oscuros. Has pasado por mucho… Se podría decir que eres un rey en eso de “volver a levantarse después de una caída”. 4- PERSONALIDAD MEDITATIVA Tú eres una de esas personas a las que les gusta premeditar todo. Te gusta encontrar el significado profundo y oculto de las cosas. A veces llegas a estar tan inmerso en tus
pensamientos, que te resulta difícil salir de ese estado y dejar de pensar. No le enseñas a los demás tu alto grado de inseguridad en todo. Puedes entender claramente algo, pero sigues sintiéndote inseguro sobre eso. La vida para ti es un rompecabezas y no te cansarás de jugar hasta que no tengas todas las piezas juntas. 5- PERSONALIDAD MISTERIOSA Tú eres un misterio incluso para ti mismo… Buena suerte para aquellos que traten de entenderte. Eres como una tela de araña de contradicciones, cambiando constantemente de estados de ánimo. Tan pronto te encuentras a ti mismo, cambias de inmediato y comienzas tu búsqueda de nuevo. Eres una persona que con sus acciones lleva a la confusión a los demás y -a veces- a ti mismo. Prefieres observar bien primero a la persona antes de iniciar una conversación. Tú dices sólo aquellas cosas, en las que crees estar seguro. 6- PERSONALIDAD SENSIBLE Tú eres el tipo de persona que se da cuenta de todo y no olvida nada. Eres muy sensible e incluso las cosas más insignificantes pueden impresionarte. A ti, fácilmente, te pueden sacar lágrimas o risas, pero tratas de no mostrar (a casi nadie) lo frágil que eres. En su lugar, te muestras todo lo perspicaz que puedes ser. Tal vez tú puedas prever que pasará en el futuro en tu vida. 7- PERSONALIDAD ENÉRGICA Tú eres el tipo de persona siempre enérgica o… enamorada. Eres muy perspicaz. Tú amas u odias. Tienes un montón de opiniones… Y a la acción te decides rápidamente. Tienes una gran cantidad de energía, pero con frecuencia te encuentras nervioso. Para ti todo es una apuesta muy grande. A veces tú no puedes dejar de crear un drama en tu cabeza. 8- PERSONALIDAD EXCÉNTRICA Eres el tipo de persona que tiene intereses y creencias inusuales. Eres un poco ‘rarito’. No muy aficionado a las reglas. A menudo actúas bajo el principio: “Lo que quiero hacer, lo hago y dejo que pase lo que pase”. Eres una persona abierta a otras personas. Simplemente te ríes de aquellos que tratan de cambiarte. No te gusta ser parte de la masa gris de la gente. 9- PERSONALIDAD INTUITIVA Eres el tipo de persona que entiende muy bien al mundo y a las demás personas. Puedes decir mucho sobre una persona solo por su expresión facial o por su tono de voz. Sientes cuando te mienten. Tú muestras al mundo, solo lo que quieres mostrar. Tú sientes cuando estás siendo manipulado, y sabes cómo manejar a alguien, si fuera necesario. Pero por lo general, no recurres a esto.
Postura terapéutica ante los tipos de personalidad Está claro que ningún individuo es igual a otro. Se ha demostrado que incluso aquellas personas con edades, experiencias y entornos similares pueden tener personalidades diferentes. Por ende ninguna técnica terapéutica es cien por ciento válida para abordar a todos los tipos de personalidad. Carl G. Jung, el médico suizo quien realizó grandes aportes al análisis de la personalidad, responsable de los ocho tipos psicológicos mencionados anteriormente, afirmaba que se debía evitar todo intento de estandarizar la psicoterapia; Jung prefería intentar comprender cada caso individualmente. Entendiendo que la interacción entre los diversos tipos de personalidades es la raíz de la mayoría de los problemas entre los seres humanos y que además, los rasgos propios de cada tipo de personalidad suponen un conflicto interno en sí, ya que durante gran parte de la vida el ser humano batalla consigo mismo, con su manera de comportarse y expresarse ante el mundo, resultando en ocasiones en enfermedades nerviosas o trastornos psicológicos que le afectan. Es necesario resaltar el papel que desempeña la postura terapéutica referente a los tipos de personalidad. La postura terapéutica, sin importar el tipo de personalidad del paciente, debe ser siempre centrarse en el respeto, aceptación, confianza, y la buena comunicación; pues cada persona, con su propia personalidad, maneja unos sentimientos, deseos, necesidades y preocupaciones que requieren ser tratadas con atención en un ambiente comprensivo, cómodo y seguro. Además se debe contar con habilidades interpersonales sólidas para trabajar con distintos tipo de personalidades y conocer las características propias de la personalidad del individuo para de esta manera utilizar sus fortalezas como herramientas de apoyo para subsanar sus conflictos, tomando en cuenta siempre sus debilidades.
Carl Rogers, psicólogo creador de la psicoterapia centrada en el
cliente, establece que la relación terapéuta-paciente es clave para el éxito del proceso terapéutico. Esta relación se define por tres condiciones necesarias: La aceptación postiva incondicional de la persona que solicita la ayuda La empatía hacia la persona que sufre La autenticidad del terapeuta Al respecto, no se puede dejar de resaltar el rol fundamental de la escucha empática en la postura terapéutica frente a los tipos de personalidad. Escuchar atenta y profundamente, tratando de colocarse en el lugar del otro para comprenderlo mejor y poder guiarle al bienestar es vital en el proceso terapéutico. En la escucha empática no sólo se escucha lo que se dice, sino lo que no se dice también, aquello que se expresa a través del lenguaje corporal e incluso con los silencios. Para el terapeuta implica canalizar la combinación perfecta entre percepción, intuición y sentimientos.